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Mi suegro

en Hetero: General

Mi novio Antonio y yo nos conocimos en la adolescencia, éramos amigos, y en realidad yo era su novia “bonita”, siempre fui ante sus ojos la niña bien portada, hija de buena familia, y a quien debía respetar hasta el altar… Un acercamiento físico mas allá de los besos y uno que otro escarceo con él, no estaba considerado si quiera, él era virgen y yo... bueno… Él ignoraba que hacia ya un tiempo que yo… pues…. “señorita, señorita” ya no era, y que ya había tenido mis haberes con otras personas…

Todos cuando miran mis ojos con esa mirada “transparente” e inocente, mi sonrisa dulce y gentil, mi cara angelical, piensan que soy la nena linda y buena… y si, lo soy… si me lo pides puedo portarme “muy, muy, muy bien!!!” y hacer tooodo lo que me pidas… Soy lo que se dice “cara de ángel con cuerpo de zorra!!!”

Mi novio Antonio era pues el novio formal, yo iba a su casa, visitaba y frecuentaba a su familia, viceversa.

En una ocasión cuando llegué a casa de mi novio, mi suegrita una señora muy formal, rellenita, estaba llorando, ella tenía mucha confianza en mi, así que entre un café y otro, me confesó que sexualmente estaba muy apagada, que no le excitaba tener relaciones con su marido, que estaba muy triste porque a todo lo contrario que ella sentía, su marido deseaba tener sexo constantemente, que el señor guardaba películas XXX en una caja bajo su cama, así como un “palo” con forma de pene que había tallado en el garaje, con el que la noche anterior se la había cogido…. (wooow) y que lejos de excitarla se deprimió mucho mas…  Yo me quedé de una pieza… pues quien se iba a imaginar siquiera lo ocurrido!!! Quien hubiese podido imaginar siquiera a mi suegro, ese hombre de 1.8 de alto, robusto sin llegar a la obesidad, siempre muy serio, muy formal, de charlas inteligentes que denotan una amplia cultura pudiera esconder semejante impulso sexual… Y lejos de escandalizarme, sentí una calentura y una humedad entre mis piernas, que tuve que enmascarar como siempre con una mirada comprensiva y una sonrisa tierna…

Desde ese día ya no podía ver a mi suegrito sin imaginármelo cogiendo, exigiendo, tomando lo necesario para su satisfacción sexual, y entonces pude darme cuenta de algunos “detallitos” que anteriormente no me había percatado. El señor muy discreto miraba mi escote mientras compartíamos la mesa, yo me sentaba en el piso de la sala junto a su hijo para que él tuviera mejor panorama de mis tetas bien formadas, paraditas, y deseosas de ser apachurradas.

Un día mientras ayudaba a mi suegra a lavar los trastes, lo observe sentado en la sala, fingiendo leer un periódico, mirando mis nalgas y sobre el pantalón acariciaba su verga mientras tanto, yo de espaldas a él lo miraba por el reflejo en el cristal de la ventana sin que él se diera cuenta, levantaba mas las nalgas, y “disimuladamente” (ajá) agarre mis nalgas y fingí sacarme el calzón de entre las nalgas, de pronto el señor se levantó de la sala y se encerró en su habitación… No le gusto?

 Una mañana, mi novio me pidió que acudiera a su casa a recoger un trabajo de la universidad que había olvidado, él tenía examen en ese momento y bueno me dio la llave y yo me dirigí a la casa…

Al llegar a la casa abrí la puerta y entré, aparentemente no había nadie pues todos trabajaban o estaban en clases durante ese horario. Subí a la habitación de mi novio, busqué lo que me había pedido, y antes de salir recordé lo que mi suegrito guardaba bajo la cama, llena de curiosidad, me entré a su cuarto que tenía un olor especial, al perfume de mi suegro… me agaché y efectivamente encontré una caja de madera que saqué, en su interior había las películas que me había dicho mi suegra, el palo tallado, que por cierto era de “muy buen tamaño”!!!, el cual tomé entre mis manos imaginando lo que se sentiría tener eso entre mis piernas, exclamando un Aaaahhhh de excitación por mi ensoñación…, me quedé de rodillas junto a la cama, con los ojos cerrados, añorando unas manos que me tocaran en ese momento, una verga que mamar, tocaba mis pechos y estaba metiendo mis manos bajo mi falda…

Cuando una voz grave y conocida me hizo brincar…

-“mira nada más con la niñita”

 Mi suegro estaba recargado en el marco de la puerta del baño sonriendo, mirando lo que hacía quien sabe desde que tiempo,

-“así que estás caliente”

Yo no supe que decir, consciente de que me había pillado hurgando sus cosas y en su cuarto… me quedé arrodillada donde estaba… él se acercó a mi, levanto con su mano mi barbilla obligándome a verlo y me dijo: --“que buscas en mi caja?”

Al observar lo que tenía en mis manos:

-       “ mi hijo no te llena?”

 yo le dije que su hijo y yo aún no habíamos tenido intimidad, a lo que él soltó una carcajada, y respondió:

-“eso es culpa de la mojigata de su madre, (me mira). Ahora entiendo (dice mientras roza mis pezones que se encontraban erectos y muy sensibles y que seguramente se marcaban en mi blusa)… eso tiene arreglo”

 y sin decir mas, se bajó el pantalón, saco su verga circuncidada, hermosa, grande, roja y me dijo:

-“me parece que tú ya sabes de que se trata esto…”

 y sin decir mas me la ofreció poniéndola frente a mi boca, yo entre abrí mis labios, mientras lo miraba dulcemente, saque mi lengua y empecé a humedecer el glande que brincaba golpeando mis labios como si tuviera vida propia, lo tome con mis manos, y con mi lengua empecé a recorrerlo desde la punta hasta la base, mojándolo, regresaba mordiéndolo de lado suavemente, sintiendo la consistencia dura de esa verga que calmaba mis ansias en ese momento, y juntando toda la saliva que pude empecé a chupar mojándolo completamente, escurriendo mi saliva con su baba que empezaba a salir de su cabeza, me lo metía y lo sacaba de mi boca hambrienta, y escuchaba que me decía:

- “así que la niña es una puta mamadora, disfrútala, trágatela perrita”

para mi no hay nada que me excite mas que ver a mi pareja disfrutar lo que le hago, su gemidos del placer que le hago sentir, así que sus palabras alentaban mis sentidos,  y tome su verga con mis dos manos, y mojada con la cantidad de saliva que tenia ya en mi boca y la baba que escurría provocada por mis arcadas al metérmela toda, lo empecé a tocar de arriba abajo metiéndolo lo mas profundo a mi boca, ya que no me cabía toda, sin embargo yo seguía mamando presa de la ansiedad por el ayuno prolongado al que me tenía su hijo.  No quise dejar de probar sus testículos así que con su verga en mi mano baje mamando, lamiendo y chupando sus bolas, las cuales se arrugaban ante el contacto de mis labios, metí sus 2 huevos en mi boca, mientras con mi mano seguía jalando su verga…

-“que mamada me estás dando… sigue putita, sigue”

 como él me lo pedía, regresé a seguir mamando su verga metiéndola y sacándola de mi boca, sin dejar de hacerlo, terminé de bajar su pantalón, le quité sus zapatos y lo senté en la cama, abrí sus piernas,  dobladas, seguí chupando y volví a bajar hasta sus huevos, levanté sus nalgas un poco y mientras seguía chupando seguí bajando con mi lengua mas abajo de sus huevos, hasta llegar al culo de mi suegro. Al contacto de mi lengua con su esfínter dejó exclamar un suspiro de intenso placer “eres una ZORRA!!!”, lamí su culo, hice presión un poco con mi lengua pero no me dejó continuar, pues en seguida él jalo mis cabellos y me regresó a su verga para seguir con la mamada, no me dí cuenta en que momento, de pronto sentí ardor intenso en mis nalgas, había dado un manotazo a mis nalgas y que aunque no fue tan duro, era la primera vez que me pegaban, así que me dolió a la vez que me sorprendió sentir que me escurría, volvió a jalarme el cabello y me levantó, esta vez tomó mis labios mordiéndolos, mientras abría mi blusa y me quitaba la falda, bajo a mis tetas

- “siempre me han gustado, quiero chupártelas”

 y sin mas bajo, se prendió con fuerza a mis pechos, los chupó, halaba mis pezones con sus dientes, a la vez que agarraba mis nalgas y las abría, metiendo su dedo en mi culo,

-“me gustan tus nalgas, quiero mordértelas”

en ese momento yo ya no sabía de mi, solo dejé que hiciera lo que quisiera, me volteó de espaldas a él, mordió mi cuello, mi espalda, bajo a mi cintura, hasta mis nalgas dejando un rastro de humedad de su lengua,  siguió lamiendo mis nalgas, sentí sus mordidas en ellas con dolor, a lo que me dijo

-“eres una perra, eres mi perra, ponte en cuatro, que voy a comerte”

sobre la cama en cuatro puntos él me devolvió el favor chupándome el culo, él metió su dedo y me lo metía y me lo sacaba, lo hacia a un lado y luego a otro, bajo chupando a mi coñito que tenía depilado y babeando, se lo comió hasta hacerme venir, chupando mi clítoris como si fuera mi pezón, mordiéndolo, me hizo gritar, me vine sin piedad, nadie me había comido así, sentí convulsionar mi cuerpo, el cual aún sin recuperarse fue ensartado por su verga en mi vagina, y sentí como casi enseguida mi culo era desgarrado a su vez con la verga de palo tallada haciéndome una doble penetración entrando y saliendo lo que me provocó un orgasmo convulsivo. Yo gritaba, gemía, jadeaba pero mi suegro no se detenía, no me daba tregua, yo ya no sabía si estaba o no viva, no podía responder, mi cuerpo lo manejaba a su antojo, golpeaba mis nalgas frondosas con sus manos, no paraba de decirme lo rica que estaba, lo que me deseaba, las noches que se pajeo la verga pensando en mis nalgas… hasta que después de tanto entrar y sacar volví a sentir que me escurría la vagina, el saco de mi culo el palo tallado de mi culo y de un golpe metió su verga aún mas gruesa que el palo hasta el fondo traspasando mi esfínter anal ya dilatado, haciéndome gritar de dolor y placer, llenándome el intestino de toda su gran verga, metió y sacó algunas veces más y sentí como su cuerpo se tensó, escuché como rugió a mis espaldas victorioso, sentí su mano estrellarse en mis nalgas una vez mas, esta vez con mayor fuerza, sentí los espasmos de su verga en mi culo, y su cuerpo caer desvanecido sobre el mío…

Aún con la verga metida en el culo me dijo

-“quien diría que tras tus lentes y tu mirada dulce estaría la mejor puta que me he cogido”

mordió mi cuello y se levantó de la cama, yo hice lo mismo, con el culo abierto y escurriendo leche… nos bañamos, y acordamos no volver a hablar del asunto… me dio un aventón a la universidad donde me esperaba mi novio para entregarle sus papeles…

Después de ese día no volvimos a vernos en privado o a solas, solo fue un acostón, siempre me comporté a la altura, no me le insinuaba ni mucho menos, seguí vistiendo como siempre sin llamar la atención de nadie, creo que tal vez él esperaba que volviera a buscarlo o algo así, pero yo no me anclo en lo que no puedo tener, tomo lo que se me da y lo disfruto sin más. Pero sé que él si se acuerda de mi, pues en las reuniones familiares que tuvimos, cuando tocaba su gran verga sobre el pantalón y se la acomodaba me dedicaba una mirada discreta cargada de deseo…