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12 orgasmos como 12 uvas o algo parecido. QUINTO.

en Hetero: General

Mientras nuestra protagonista sigue saboreando ese delicioso manjar que le han depositado en su boca y garganta, aunque realmente ha sido casi todo en su garganta y mientras ella ve como el responsable de dicha cata de licor de hombre que acaba de tener en el baño de esa casa en donde se encuentra celebrando dicho festejo navideño se posa en una de las paredes de la ducha y empieza a reírse de ella por lo bien que ha sabido sacarle ese néctar que tanto deseaba desde hacía unas horas pues ella se deja echar su espalda en la pared que tiene detrás mientras sigue teniendo sus piernas cerradas, aunque necesita que corra algo de aire entre ellas por todo lo que acaba de tener con su amado amante que nunca le falla en estos menesteres, es cuando Eva lo mira con cara de diablilla, con sus ojos brillantes y sin apenas poder decir nada porque todavía está viendo como la herramienta de él sigue algo erguida.

Es bien cierto que cuando el hombre termina uno de sus orgasmos puede que su cuerpo, dependiendo de la excitación mental y física, necesite una recuperación en tiempo para otro asalto pero en este caso ella no necesita que se recuperé sino al contrario, necesita que siga dando placer a su egoísmo sexual. Es por ello que abriendo sus piernas y sabiendo que él le va a mirar desde sus zapatos de tacón hasta su melena y que verá que ella le ofrece que sigan jugando es cuando alza ella la mirada y le guiña un ojo a su amante.

Ambos saben que cuando se guiñan los ojos es que se desean más y con más intensidad de la que han tenido y saben también que van a tener una nueva posición para darse placer.

Eva necesita ya que la penetre, que se apoderé de toda la lujuria y todo su ardor sexual.

Él necesita ya estar dentro de ella, aunque acaba de hacerlo por su boca pero quiere otro sitio, el sitio más caliente, más húmedo, más excitado y palpitante que tiene ella. Por ello se levanta ella como puede, porque ya le empiezan a temblar las piernas de tantos orgasmos que ha tenido y con la intensidad que los ha producido en su cuerpo y le agarra de la mano a su semental. Dan unos pasos y salen del plato de ducha para a continuación ella ponerse apoyada con sus manos en una repisa pegada a la taza del váter (que en esta casa la cisterna no está colgada casi del techo como puede pasar en muchas casas, ni tampoco está justo apoyada en la taza del váter. En esta casa está metida dentro de la pared pero tiene un saliente cubierto de baldosas que hacen juego con el resto que decoran dicho cuarto de baño, pero que además queda como una repisa para dejar tanto botes de geles como papel higiénico) y antes de apoyar sus manos, se gira mirándolo y tirando un beso con sus labios.

Entre ellos no necesitan decirse las cosas, solo las miradas y sus gestos que se dan hacen que sepan en todo momento que es lo que necesita la otra persona y que es lo que quieren darse, por ello su chico en este momento espera a que ella se acople correctamente e incluso la ayuda a apartar de posibles daños por un movimiento que van a tener a continuación, de botes de geles o de cualquier utensilio cercano que le dañara a ella tanto su cabeza como sus manos. Una vez que está todo dispuesto se aleja de donde está para en solo dos movimientos de pies de él, quedarse detrás de ella.

Alza el vestido negro que lleva puesto y se lo enrolla en la cintura.

Se fija en el precioso culo que tiene, el que tantas horas de placer le han dado y al que muchos hombres aún hoy en día le dicen piropos de todos los colores y sentidos, porque todo hay que decirlo, Eva es una dama en la calle pero sabe como mover su cuerpo para que muchos hombres casi hagan el movimiento de giro de cabeza cuando pasan cerca de ella por la calle.

Empieza a acariciar su piel por lo que ella empieza a notar esa mano ardiente que tiene su amado y que incluso la calienta mucho más de lo que ya está. Él va metiendo sus dedos entre las nalgas de ella, incluso entre los labios que ya no están secos por tantos jugos que siguen saliendo de ella.

Acerca su falo a los labios de ella y sin sujetarse en ninguna parte de ella, lo va deslizando entre los labios para que llegue al clítoris en donde haciendo el movimiento de entrar y salir de ella pero lento empieza a masturbar de nuevo pero de otra forma su músculo genital que está muy hinchado y duro, como a ella le pasa siempre en dicha posición y tras tanto ajetreo sexual que ha tenido.

Eva sabe que está jugando con sus ganas de que la penetre porque es cierto, necesita ya sentir a su hombre entrando en ella y también sabe que esta vez él se va a tomar todo el tiempo del mundo por haber tenido antes un orgasmo por culpa de su boca. Así que, tomando aire sabe que esta perforación va a tener su tiempo y dedicación como siempre la ha tenido con este hombre y como siempre le dice él a ella “el amante de una mujer no puede ir con prisas, debe de dar todo el placer y más hasta que ella le diga que paré” y así es por lo que ella decidió tenerlo de amante para cuando quiera, sin ataduras y sin complicaciones, solo para su placer, para su goce y para su deseo.

Sabes que una de las mejores posturas que os gustan a las mujeres es estando en cuatro, pero hoy parece que tu deseo sexual ha aumentado bastante y no sé si es por el festejo navideño de ser la última noche del año o porque el estar en casa de una de tus amistades te hace sacar ese lado salvaje que tienes dentro de ti o es porque sabes que estoy para cuando me necesitas y hoy me necesitas más que otras veces, pero verte en esa posición en la que me ofreces tu cuerpo para mi deleite sexual y poder hacer lo que quiera para darte ese sexo que tanto quieres y que me des tu sexo para mi gran placer hace que como ahora, incluso me quede moviendo mi cintura para masajear mi capullo entre tus labios y clítoris pero sabes que en breve voy a entrar dentro de ti. Por eso te hago la pregunta que nunca sabes responderme correctamente:

— ¿Suave o lento?

Sé que me puedes decir varias opciones como suave, como cañero, como fuerte, como lento, o como siempre adivinas, como realmente me de la gana, pero lo cortes no quita lo valiente por eso te he hecho la pregunta.

Pongo mi capullo entre tus labios a la entrada de tu más que jugosa, ardiente y húmeda vagina y esperando a que digas algo me quedo quieto. Como noto que no vas a decir nada pues opto por hacerlo bruscamente, tan duro y fuerte como sé que te voy a arrancar tu primer jadeo. Por ello dando un golpe seco, duro, enérgico y también brutal entro hasta que mi cadera se frena contra tus huesos de la cadera, porque tu culo queda completamente aplastado por mi cuerpo y me quedo parado, quieto y en seco, dentro de ti. Tú, lógicamente no chillas pero casi sale ese grito que es realmente ese jadeo que tanto te gusta sacar cuando te hago ese entabicamiento que tanto me pides muchas veces y que nunca hago cuando me lo pides no por no darte ese placer es por joderte y dártelo cuando yo quiero, que para eso soy el que te follas cuando quieres. Y sé que eso incluso te pone más cardiaca y excitada. Incluso sé que te gusta mi lado canalla y chulo que tengo cuando tenemos sexo.

Sé que esa manía que tengo de entrar de golpe y quedarme quieto te hace sentir aparte de múltiples sensaciones dentro de ti otras en tu cabeza como porqué no continuo moviéndome pero realmente lo hago para estimular más tu mente como tu cuerpo. Incluso como buen amante tuyo que soy sé que esa postura es una de las más alucinantes para las mujeres ya que vuestra vagina está comprimida por los huevos de la pelvis así como por otras circunstancias del acto sexual en sí pero además sé que a ti te pone en un estado de perraca perdida por lo que empiezo tu tortura orgásmica, porque ya sé que vuelves a tener todo tu cuerpo en tensión y fabricando el nuevo orgasmo que va a bañar todo mi miembro.

Es por ello que continuo entabicando tu cuerpo con mi pistón de carne, duro como lo deseas y erguido como lo sientes dentro de ti, taladrando cada milímetro y haciendo que tus jadeos sean cada vez más sonoros y cada más intensos.

Incluso sé que tus pezones oprimidos por tu sujetador están pidiendo a gritos ser liberados para que te los toques tú o te los estruje yo con mis dedos, pero como ahora te tengo agarrada con ambas manos en tu cadera me da igual lo que tus pezones pidan porque para eso ya solo con el movimiento que estamos haciendo a tus pechos por mis embestidas, sé que se están estimulando contra la tela que los cubre, por ello sigo bombeando fuerte tu cuerpo.

Entro y salgo de ti cada vez más fuerte, con golpes secos cuando entro y cuando hago el movimiento de salir, lentamente, para que así sufras un poco más, aunque realmente no sufres sino que realmente estás disfrutando como quieres. Por eso acelero al entrar en ti y al salir, así tu cuerpos se balancea con cada golpe que le doy a tu culo.

Por cierto, sabes que me encanta darte también placer en tu ano y lo miro cada vez que me despego de ti, por eso sabes que en breve sentirás o un dedo o dos o la mano jugando con tu ano o con tus cachetes, pero ahora solo quiero perforar tu cuerpo, para que en breve oiga como gimes o casi jadeas y sienta como dentro de ti empieza la vibración del preludio de un gran orgasmo, por ello sigo follando tu coño de una manera brutal, salvaje y sin pensar en si te gusta o no, aunque creo que eso es de persona que no piensa en tu placer, porque solo tengo que escuchar a tu cuerpo como suena con cada metida mía.

Acelero tanto la perforación que te doy que incluso empiezo a notar como contraes tu vagina por dentro y sé que quieres aguantar un poco más para tener ese fuerte orgasmo que parece que esta noche aún no has tenido o al menos es lo que me haces pensar, pero como yo estoy a lo mío que no es más que reventar esa entrada tuya que hoy ha tenido visita de mis dedos, de mi mano y ahora de mi pene, pues si, lo siento Eva, pero ahora soy egoísta y solo bombeo, solo penetro, solo te estoy follando, porque además me apetece hacerte esta tortura sexual.

Es por ello que notando como cierras un poco tus piernas es cuando siento que me aprisionas y no quieres que me mueva, pero chica, lo siento, si estuvieras seca lo entendería, pero este pistón que entra dentro de ti está tan lubricado por tus jugos que solo tengo que seguir haciendo lo que hago y claro que lo hago, con más fuerza, con más vigor, con más maldad y con más intensidad, tanto que sin poder controlar tu cuerpo te arqueas un poco sin dejar de apoyarte en dicha repisa y empieza todo tu cuerpo a temblar, pero yo noto como tu volcán no echa nada, simplemente se cierra para que yo siga taladrando y perforando como en una excavación, solo que tu petróleo ya emerge de tus entrañas.

Si.

Lo he vuelto ha hacer. Lo sé.

Soy el culpable de que tu cuerpo no haya podido ser controlado por tu mente y ha sucumbido a mi mente, a mi cuerpo y a mi lujuria.

Vuelves a perder el control de tu cuerpo por culpa del mío, pero chica es que la vida es así, y más cuando yo aguanto más porque tuve antes un orgasmo y es por eso que ahora sigo perforando dentro de ti, porque este orgasmo que has tenido va a llamar a su hermano que está escuchando y esperando salir de nuevo, pero mientras tu cuerpo tiembla y te has arqueado, te he levantado para que puedas respirar mientras una de mis manos está jugando ahora con tu clítoris, mientras sigo dentro de ti.