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Elena y sus astros

en Sexo Anal

Durante aquel año Elena me llevaba todas las mañanas a la universidad en su coche. Todas las mañanas charlabamos, de lo que nos ocurria, o de curiosidades e inquietudes. Asi, poco a poco lo que era una amistad se fue convirtiendo en algo mas. Las tensiones sexuales y emocionales iban creciendo, segun la veia hablar, me fijaba en esos labos carnosos que me moria por porbar, en esos ojos que desataban la lujuria de mi alma, en ese cuerpo que me incitaba al pecado. Por las noches, me solian venir sueños eroticos, donde haciamos el amor en lugares exoticos y poco comunes. Entonces me despertaba, y pensaba en como hacer mis fantasias reales.

Una malana de miercoles como cualquier otra, en pleno atasco, parados en aquella multitud, algun tipo de extraña fuerza se apodero de mi. Puse mi mano sobre la suya, que se encontraba sobre la palanca de cambios, y cuando ella se giro, me lance. Comenze a besarla, lentamente al principio. Aquellos miedos que yo trnia se fundamentaban en su rechazo, pero no fue asi. Ella comenzo a besarme tambien, a entrelazar nuestras lenguas. Su boca era humeda y dulce, sentia como buscaba el placer mutua, mientras solo se oian pequeños gemidos y respiraciones fatigadas. En aquel intenso momento de union, un claxon, indico el fin de la diversion. La congestion de trafico se aligeraba lentamente, y podiamos seguir avanzando.

lo comun habria sido no volver a hablar del tema, pero no eramos asi. Cada mañana repetiamos la escena, generando mas pasion y amor entre nosotros, hasta el punto de, comenzar a escondidas a salir juntos y mantener una relacion amorosa. 

Pasados tres meses, llego el cumple de Elena. Habia preparado algo especial. hasta aquel momento, pese a mis fantasias, no habia catado de su cuerpo nada mas que su boca. Y, sin duda, no sabia a lo que me enfrentaba.

aquella mañana de martes, me subi al coche como de costumbre, la bese y nos pusimos en camino. Ellallevaba el pelo suelto, una camiseta de tirantes y unos leggins bien ajustados. Al llegar a la universidad, nos besamos como de costumbre, pero esta vez fue diferente. Ya con el coche apagado y las puertas bloqueadas, ella continuo besandome mientras sobre el pantalon acariciaba mi pene. Yo me excitaba mucho. Ella seguia haciendolo, hasta que colo su fria mano por debajo de mi calzon. Al principio, di Un Pequeño brinco, pero al poco me aclimate. Era muy placentero, su mano se movia con calma sobre mi pene, mientras su lengua lo hacia en mi boca. No tardo demasiado en llevarsela primera a la segunda. Tal vez por ser filologa, pero su lengua era algo espectacular. Se movia en circulos alrededor de mi miembro, mientras sus labios hacian el resto. Sus manos ahora aciriciaban mis testiculos, acercandome a un orgasmo intenso. De repente, en pleno auge de placer, abri los ojos, y alli lo vi, un miron, gozando de nuestro placer. Le presione al claxon, y el hullo. Elena, se detuvo y me pregunto que habia pasado. Le dije que la deseaba, pero que aquel coche mo era el mejor lugar. Malamente, nos vestimos y nos fuimos a los baños de su facultad.

ya en aquellos mugrientos baños, me dispuse a bajarle los leggins. La muy perra llevaba un tanga que dejaba ligeramente ver algunas de sus mejores virtudes. Comence a lamer sobre el tanga. El olor era fuerte pero agradable. Ella por su parte, respiraba forzadamente. Se la notaba cachonda. Cuando empece a notar como se humedecia el tanga, lo retire para poder catar de primera mano aquel delicioso manjar de dioses. Era dulce como el nectar, sabroso, caliente. Ella soltaba pequeños gemidos, mientras yo lamia cual perro. La puse a cuatro patas sobre el retrete. Entonces vi aquel enorme templo a la perversion. Dos astros chocando y colisionando. Menudo culo. lami sus nalgas, las mordi, las catey las humedeci. poco a poco me fui acercando a su ano, hasta que comence a dibujar circulos con la lengua en el. Finalmente, meti la puntita de mi lengua en su ojete. Ella gimio y sonrio. Era la primera vez que ambos haciamos esta practica, pero a ambos nos gusto. Otros os diran que les encanta que halla restos de mierda reseca, pero no era su caso. Aquel ojete estaba limpio, y ahora, tambien salivado. Decidido a darle placer meti mi lengua hasta el fondo , ante lo cual ella solto un pequeño grito, que fue respondido con un ¿te encuentras bien?... como de jodio aquello, helena se subio el tanga y los leggins, y algo cortada, respondio que si. De nuevo, nos habian vuelto a cortar el rollo. Pero yo no estaba dispuesto a darme por vencido...

salimos del baño y me la lleve andando hasta un pequeño bosque resguardado, que habia al lado de mi facultad. Alli, en un pequeño claro donde habia un banco de madera, comence a desvestirla, quitando su camiseta y arrancando su sujetador. unos tiernos y respingones pechos, salieron a mi busca. Los agarre, los lami, los estruje, mientras elena gemia y acariciaba mi cabeza. Durante media hora, ya desnudos, estuvimos abrazados, besandonos y tocandonos, gimiendo, con respiraciones entrecortadas... entonces, me decidi, sin condon ni nada, penetre su vagina. Daba mucho gusto. No era la mejor vagina que habia probado, pero sin duda, no estaba mal. Ella, dejo de gemir para empezar a gritar. Yo sabia que le encantaba sentirme dentro. ambos sudabamos, pero eso no era importante. Al poco tiempo se saco mi pene, y comence a lamer su vagina y ano de arriba a abajo. Hecho esto, con fuerza y vigor, penetre fuertemente su ano. Se le escaparon dos lagrimillas. Era virgen de culo. Aquel ojete claramente apretado, era mejor que su vagina, y ademas asi, no la preñaria. La puse contra el arbol, y entonces tuve una idea... coloque mi portatil en el banco y empece a grabar. Todo quedo guardado, su cara de placer, mi pene perforando su recto, sus pechos contra la aspera corteza, y mi gran descarga de lefa sobre su boca. A diferencia de otras, Elena se lo trago todo, para sonreirme despues. cargue la grabacion en un pen drive y volvimos hacia el coche.

al llegar de nuevo a nuestro barrio, siendo ya de noche y estando las calles vacias, conecte el pen a la pantalla de su coche, y nos vimos follar... que morboso. Empece a tocar alli en el coche su vagina y ella mi pene, masturbandonos mutuamente, hasta el orgasmo y quedarnos dormidos.