Nunca me atreví ni me atreveré, pero sueño contigo, nena.
Tuve fiesta con el equipo entero, utillero incluído.
Madre ¿por qué te acuestas con mi hermano y conmigo no?.
Adoro que te acuestes con mi mujer y adoro miraros cuando hacéis el amor.
Nunca hice el amor con una mujer tan musculosa...
La primera aventura de dos jovencitas con gente no muy recomendable.
Tal vez no fueramos tantos. Quizá no pasáramos de catorce mil, porque algunos no acudieron a la fiesta.
Deja que salga el demonio que llevas dentro.
¿Te excita que me acueste con otro? Por mí, encantada.
Es tan dificil dar el paso y decidirte a entrar en el dormitorio de tu hermana...