¿Qué dirían si un amigo les dijera que ha llevado las tesis de Pavlov más allá del límite de lo ético?
Es la hora sin sombras, y tú me esperas en esa esquina...
¿Cómo quieren que lo explique? Léanlo.
¿Erótico? No lo creo. ¿Real? Quizás. ¿Posible? Seguramente. Léanlo. Ya habrá tiempo para lapidarme.
Relato NO erótico dedicado a alguien que significó y significa mucho para mí. De todo corazón.
Es la noche de bodas. A sus catorce años, espera a su esposo, el hombre que le ha dado un reino.
Por tus labios que me olvidé que sólo buscábamos sexo.
ódiame, por que si me amases...
Las 10 leyes de Murphy y otros postulados. ¿Qué más hay qué decir? sólo léanlo.
No puedo permitírtelo. Te quiero demasiado como para dejar que vuelvas con ese hijo de puta.
sin ti a mi lado, sin tu boca ni tu sexo, sin el calor de tu cuerpo... ¡Qué triste es la Luna de Valencia!
Segunda parte de las aventuras de Natalia. El influjo del señor Sempere parece que se extiende por toda la ciudad...
¿Qué no harías por volver a soñar sin pesadillas? Natalia está a punto de comprender que la poción que compró costaba mucho más de lo que su precio indicaba.
Poesía de la que se habla en el relato "La hija de Wendy" (jovencit@s). Para Wendy.
Wendy crece, se hace toda una mujer, y tiene una niña que se parece a ella... cuando se escapaba con Peter Pan.
Tu primo ya no llora. Ahora sonríe, mientras te va haciendo el amor con ternura.
Segunda de las historias de la playa de Las Arenas. Otra historia, otro tema, otras protagonistas. Viva el exceso de imaginación.
Diez historias. Cada una con su tema, con sus personajes, con su lugar en espacio y tiempo, y sólo un nexo: Mi imaginación y la playa de Las Arenas.
Dos japonesas se tiran una foto en la orilla. Padre y madre toman el sol en la arena. Ella mira, de reojo... como siempre. Mientras, yo imagino...
Las regiones americanas tienen muchas leyendas, ¿Qué pasaría si una se metiera en tu cama?
Hoy voy a suicidarme, sin ninguna duda. ¿Pero qué pasaría si antes de hacerlo me divierto un poco?
La mala suerte no existe, pero joder qué bien lo disimula.
tú yo, los dos. Formando un sólo cuerpo. Lo mío es tuyo, lo tuyo es mío. Compartiendo el mismo aire.
Tu primo pasa por delante de tu puerta. Él llora. Tú no quieres que llore por que si él llora, tú lloras con él. Por dentro, pero lloras. Acércale tu cuerpo, es un buen pañuelo para borrar las lágrimas.
Hotel, dulce hotel/ Hogar, triste hogar/ Estatuas de sal/ Habitación con vistas a tu piel// Joaquín Sabina.