Abre la puerta y olvídate de mí, que yo me quedo discutiendo con ese monstruo que me insulta al otro lado del espejo.
Los que creían que la historia del Vargas con Julia acababa con la primera parte, estaban muy equivocados.
Terecer y último capítulo de mi incestuosa relación con mi hermana. Incluso, recibimos una visita sorpresa.
De cómo disfruté follándome y degradando a mi pequeña hermana Adela. A medio camino entre sexo y caos.
Con mi hermanita ya dominada, me dispongo a convertirla en mi absoluta esclava sexual.
El Vargas vuelve, dos años después para seducir a la hermana de su compañera de trabajo.
El Vargas vuelve, dos años después de su encuentro con Mayra, para tirarse por fin a la hermana de su compañera de trabajo.
El Vargas vuelve, pero esta vez como un niño enamorado de una niña de la calle. El final, como la realidad, es trágico.
La primera vez que hice poesía sin abrir la boca. Sexo, no hay más Dios.