Hola, Soy Shon. Todo mundo me dice que soy atractivo, por lo cual ya me lo creí. Tengo 19 años, soy delgado, tengo el cabello negro y largo. Esto que voy a escribirles me pasó hace unos días. Una muchacha de 14 años se mudó cerca de mi casa. No la conocí sino dos semanas después que se había mudado. Es blanca, de cabello negro, ojos negros, delgada y muy simpática. La llamaremos Jenna (para no decir su nombre real). Desde que nos conocimos nos llevamos muy bien. Sus padres trabajan todo el día y llegan tarde en la noche. Ella estudia en la mañana igual que yo. Como sus padres no están y yo vivo solo, en las tardes siempre quedamos para ir a mi departamento y navegar por Internet un rato. Honestamente la chica no tiene un mal cuerpo y siempre va a mi departamento con la ropa "de casa", es decir, con cualquier cosa que tenga puesta.

Un día mientras navegábamos, se acercó Kimmy (mi perra), y comenzó a olisquear a Jenna. Esta acarició a Kimmy en la cabeza por un rato y luego la dejó. Kimmy se fue, pero al rato apareció de nuevo olisqueando otra vez a Jenna, pero esta vez con mayor intensidad. Jenna se dejó hacer y Kimmy encontró su entrepierna y comenzó a lamer por encima de la ropa. Apenada por esto, Jenna apartó a Kimmy y se sonrojó.

"No te preocupes, Kimmy hace eso todo el tiempo. Te demuestra que le agradas". Le dije.

Ella me preguntó que si Kimmy me lo había hecho antes. Le dije que si, que Kimmy era muy buena haciéndolo y que lo único que tenía que hacer era dejar que la perra hiciera su trabajo.

"De verdad?". Me preguntó

"Claro. Lo quieres intentar?"

Nos fuimos a mi recamara y una vez ahí le dije que se desvistiera. Ella aceptó pero con un poco de duda. Se desnudó y se tendió en la cama. Su cuerpo es muy bonito. No tiene grandes senos pero son hermosos y tiene algo de pelo en su vagina. Llamé a Kimmy y le dije a Jenna que abriera las piernas. Así lo hizo, acerqué a Kimmy a su vagina, la olió y luego la empezó a lamer. Jenna cerró los ojos para disfrutar todo lo que Kimmy le hacía y de vez en cuando se metía un par de dedos o se abría los labios vaginales para sentir lo más adentro posible la lengua de Kimmy. Me acerque a Jenna y comencé a tocarle el abdomen y luego los senos. Ella abrió los ojos y me pidió que me acercara. Al acercarme a ella empezó a besarme en la boca. Mientras nos besábamos yo acariciaba sus pezones y ella tocaba mi pene por encima del short. Me desvestí y me acosté boca arriba en la cama.

Ella se acostó boca arriba también sobre mí y poco a poco la penetré por la vagina aunque no pude metérselo todo. Kimmy, mientras tanto, lamía la vagina de Jenna y por consiguiente, me lamía el pene y los testículos a mi también. Nos la estábamos pasando muy bien y lo disfrutábamos muchísimo. Estuvimos un rato así y me dijo que quería ver si era capaz de penetrar a la perra. Le dije que lo hacía todos los días, pero ella insistió y me dijo que quería ver como lo hacía. Tomé a Kimmy, la acosté en la cama y la penetré hasta metérselo todo. Jenna no lo podía creer y mientras yo cogía a Kimmy, ella se hacía una paja metiéndose los dedos.

Estuvimos así un rato y cuando vi que Jenna se iba a correr no lo dudé y me fui a lamerle la vagina. Lo primero que hice fue lamer todo el alrededor de su vagina que estaba llena de líquido, después le mordisqueé y chupé su clítoris y se corrió con un gran orgasmo y mucho semen. Yo estaba a punto de hacer lo mismo por lo que le puse mi pene cerca de su cara para que pudiera chuparlo. Lo chupó como por cinco minutos y luego me corrí con 4 chorros largos de semen que se quedaron regados en su cara, pero que Kimmy rápidamente se encargó de limpiar.

Después de ese día seguimos haciendo esto con más frecuencia e intensidad.

Recuerden que mi mail es shonkil@hotmail.com  Si tienen algún comentario sólo escríbanme. Por cierto, me gustaría que si alguna niña lee esto y tiene MSN me agregue a sus contactos para que platiquemos y nos corramos muchas veces. Nos vemos.