- Pablo ¿Qué haces con ese libro un sábado por la noche?

- ¡Mariana!, ¿cómo entraste?

- Por la ventana del hall, como siempre

- Ah, ¿Y qué haciendo?

- Nada, vamos a la fiesta de Rodrigo

- Es que se acerca mi examen de admisión

- Y el mío también, pero esta noche me divertiré

- Pero..... es que somos distintos

- ¿Así?, ¿y básicamente en qué?

- ¡Vamos! No me hagas decírtelo

- No, no, tengo curiosidad ¿En qué no nos parecemos?

- No te lo diré, anda que se te hace tarde


Pobre tipo, pasarse una sábado por la noche frente a un libro de química, ¿Qué clase de joven es?, ¿en qué clase de categorización cabe un tipo que estudia todo el día para el comienzo de su esquematización social?, para el comienzo de su dependencia absoluta al capitalismo exacerbado, digo, categorización fuera de "nerds" de quinta y ratones de biblioteca, fuera de tipos tan aburridos como acomplejados, los que creen pertenecer a la ultima escala de evolución solo por saber la formula de el producto de un binomio por un trinomio. Lastima, pensar que de pequeños jugábamos por los amplios jardines de su casa, mansión querré decir( al menos comparada con la mía).

Él me cuidaba, me cuidaba como la hermana que nunca tuvo y yo lo quería más que a muchos de los míos, fue mi primer amor de infancia, mi primer amor de adolescencia, y por más cólera que me de, es mi primer amor post-escuela, toda mi vida lo ame, toda mi vida al andar con otro chico pensaba en él, en su sonrisa simple que por el paso del tiempo más se convierte en apócrifa, fingida, como de las muchas que vera al terminar su carrera de ingeniero industrial.

Comprendo que debe de estar pasando por esa especie de "pubertad intelectual",comprendo que se debe creer la cerveza helada del desierto y el de IQ mas elevado del barrio, pero de ahí, a que sin ningún tipo recato casi me grite en la cara que soy "distinta" a él, digo, todos somos distintos, pero decirle a otro con ese tono irónico e hiriente es sumamente doloroso. Me dolió tanto que hubiera llorado en sus hombros toda la noche y me dolió tanto que lacrimosa y todo me hubiera cansado de preguntarle, sobre qué paso con ese chico tan humilde y lindo que conocí de niña y qué paso mi mejor etapa conmigo, sobre el chico que adolorido regreso a casa luego que se enfrentara con un sangriento perro que intento atacarme, maldigo la hora en la qué le dije mientras comentamos sobre profesiones que él en lo que escogiera siempre iba a ser mejor que yo, era cierto, y lo sigo pensando, pero creo que se lo tomó demasiado a pecho.

Ella solo piensa en fiestas, solo trata de vivir el presente y mandar el futuro a donde caiga. Esto me pone triste, porque siendo sincero, aun siento mucha estima por ella, y tendría que hacerlo, pues pase toda mi niñez con ella, pero siento que con el pasar del tiempo esa diferencia que le dije, y que tanto le dolió a ella como a mí, se acrecienta más, siento como que ya no tengo que conversar con ella. Ella habla de fiestas, de amigos, de literatura vanguardista, de su futura carrera de literatura, y yo solo muevo la cabeza y trato de contener el bostezo que quiere salir de urgencia. Pues, nada de eso me interesa, nada, nada de lo que en estos últimos tiempos sale de la boca de Mariana lo hace, siento que viviera en otra constelación, en otro ambiente totalmente distinto al mío, como el de mis amigos, auténticos acomplejados según ella, y la verdad, siendo sincero, tiene razón, al menos en mí, porque hace tiempo que me siento inferior a ella, ¡Que haría con ese cerebro Dios!, capaz crear lo inimaginable, capaz de convertir una variable en mil

Por eso necesito estudiar y estudiar, para no verme completamente inferior a ella, porque de seguro, si llevara su estilo de vida, hace tiempo que seria una roña al lado de ella, porque además de ser todo lo que ya dije, es hermosísima, tan hermosa que me da vergüenza imaginar un beso mío en sus labios, seria similar a manchar la odalisca de Ingres, a manchar un espejo reluciente, sus ojos color de margaritas, sus labios carnosos, brillantes, sin necesidad de pintalabios, su manera de mirarme, de hablarme, de decir una palabra cerca de los míos, es la cara mas hermosa que he visto, es la musa que cualquier escritor necesita. Su cuerpo si bien es cierto no va a la par con su rostro pero ¿Qué lo haría?, no es trabajado ni elaborado, muestra una chica delgada, de medianos senos y regular cadera, muy superior a mí, y me duele decirlo pero es verdad, postularemos a la misma universidad, y de seguro que ella va a ocupar un puesto superior al mío, de seguro que Mariana va a ser más importante que yo, aun ella no lo crea, o no lo se, quizás si lo hace y solo me dijo lo que dijo esa tarde que hablamos de profesiones solo para consolar mi futura vida mediocre.

- ¿Qué? ¿No vas a ir?

- No, no voy a ir hasta que me acompañes

- Entonces no iras

- Bueno, me quedare aquí

- ¿Viéndome estudiar?

- Sí, y viendo además como te arruinas la vida

- ¿Qué clase de amiga eres?

- ¡Oh! ¡Que honor! ¡ El señor intelectual me considera su amiga!

- Mariana Lope dime de una vez : ¿Qué tengo que hacer para según tú no arruinarme la vida?

- Comportarte con originalidad, siendo lo que fuiste y lo que siempre serás

- Pues yo soy esto

- Jajaja, créeme que yo tengo más conocimiento de ti que tú mismo

- Pues entonces como diría Aristóteles "Conócete a ti misma" y déjate de joder

- Una cosa que se explica deja de interesarnos, no habrá querido decir tal vez "Déjate de interesarte por ti mismo; hazte objetivo"

- Nietzche

- Obvio, mira tú, leías algo más que Baldor

- ¡Ey! Deja de conversar , tengo que estudiar

- Bueno, me daré una ducha, para entrar limpia a la cama

- ¿Qué? ¿Qué estas diciendo?

- ¿Que palabra de " no me voy a ir hasta que me acompañes" no entendiste?

- Dime ¿Tan fuerte fue tu golpe a la cabeza?

- ¡Descerebrada a la ducha!

Es tan irritante cuando se pone así, digo, ¿Qué carajo piensa hacer ahora?, ¿Hasta donde es capaz de llegar Mariana Lope Christiaval con tal de cumplir algo que dijo?, bah, ¿Hasta donde es capaz de llegar con tal de joderme la existencia?, no entiende que cada vez que acerca más, más me dan ganas de besarla y decirle cuanto me gusta, no se da cuenta que mientras más trata de preocuparse por mí, más es mi deseo por ella crece. Creo que lo de la ducha no era broma, empieza a sonar los sonidos del agua, ahora del agua con su cuerpo desnudo, la puerta esta semiabierta, ¿Cuál es tú juego Mariana Lope?, ¿A que juegas conmigo?, ¡Demonios! Así no puedo concentrarme, no hago otra cosa que imaginar su cuerpo desnudo frente a mi ducha, no hago otra cosa que imaginar mis besos recorriendo su cuerpo y su rostro, ¿Ella lo consentiría?, ¿Ella gustosa retribuiría mis besos? A veces, quisiera ser igual de vehemente que ella, ir de frente las cosas sin necesidad de pensarlo ni usar las matemáticas como probabilidad de excito, en este caso no son buenas, nuestra infancia juntos, las veces que se canso de decirme que era como su hermano, las que me trato como su mejor amigo, son sumamente puntuales e importantes para lanzar un promedio coherente de veinte porciento de excito, quizá mucho menos, quizá poco más. Empieza a cantar una canción de nuestro amado Jhon Lennon, ¡loca!, ¡loquita!, ¡mí loquita!, tan linda, tan liberal, tan lejos de alcanzar, como desearía hacerlo, y me canso de intentarlo pero ¡Eres inalcanzable loquita!.

¿Hasta donde pienso llegar?, esto ya empieza a ir fuera de mis limites, pero, no puedo ir a atrás cuando ya corrí, ya no puedo regresar al menos que sea un camino en circulo. Él imbécil sigue con su libro de que mierda será, tan concentrado, espera, espera, yo conozco esa mirada confundida, de seguro no puede leer ni un numero, ¡Ups! Con esto del apuro y la improvisación, no tuve siquiera el inconsciente de cerrar la puerta, pero abierta esta, abierta se quedara, como ya dije una vez que avanzo no retrocedo, nunca. Total ni que lo estuviera tan abierta, casi nada, a menos que él la empujara, cosa que obviamente no va a pasar, no se si para bien o para mal. Empezare a desvestirme, tengo una encrucijada en la cabeza,¿cómo voy a entrar a la ducha?, ¿desnuda o no?, no se, si bien es cierto el no puede entrar, quizá alguna vez la pequeña abertura permita verme desnuda desde el lugar que está, y la verdad me da un poco de vergüenza, siempre he sido pulcra en ese sentido, loca y todo, pero al momento de realizar actos más allá de un beso, nada, y quien no lo tolera, ¡Pobre de él! , ejemplos sobra. Ya me quite el vestido que tanto dinero me costó, y que al subir por este se estropeo, se ensucio, quedo mierda, al igual que yo, sucia como pocas veces, como odio esas plantas, ahora solo llevo una braga rosa encima, y ahora es cuando debo decidir que hacer con ella.

Entrare con braga, como ya dije, esto ya pasa mis limites, o cierro la puerta o entro en bragas, como nunca retrocedo optare por lo segundo, el agua esta fría, casi álgida, ¡ah! Mirá, tiene una llave de agua caliente, mi bestialidad y su vida de niño mimado se juntaron por un instante, ahora sí, que bien se siente, el agua tibia recorre todo mi cuerpo, comienza por el rostro, baja por el cuello, sigue su camino hasta mis senos, y se siente tan bien que no puedo explicarlo, algo mal para lo que pienso seguir como carrera, pero ¡Ahí aprenderé!, y sino, pues no seré buena para esa carrera y a la mierda. Mi braga empieza a mojarse, empieza a transparentar mi interior sin ningún tipo de mesura, que bárbaro, ahora es como si no los llevara, mis labios vaginales yacen indefensos ante la tela simple, empiezo a verlos incluso mas grandes que de costumbres, al igual que mis vellos, plasmados en forma de pasta, toscos, grandes, como realmente no lo son, pero el braga los presiona y el agua los pega casi mi cuerpo, y lo peor es que me meteré a la cama sin interiores, no pensé en eso al principio y la verdad hice muy mal, no se que me pasa, últimamente cuando tengo a Pablo cerca de mí, me vuelvo completamente distraída, y en ocasiones inoportuna, a tal extremo que estoy solo con un braga transparente en la ducha de un hombre y no me he fijado si hay toalla.

- Ey! Solo tú no puedes tener una mugrosa toalla en el baño

- Disculpa, pero no creí que llegara una tipa y de la nada se metiera a la ducha

- ¿Qué? ¿Y tu no te bañas?

- Sí, pero la toalla la he dejado acá

- Entonces pásamela

- Ok

- ¿Qué haces?

- Quería entrar

- No seas lerdo, solo déjala en la pequeña abertura

- Bueno......... ¡ah! Y muy bonito braga rosa eh

- Imbécil

- No tanto como para dejar la puerta abierta

- ¡Morboso fisgón!

- Jajajaa

Que fuerte sonó la puerta, se debió de haber molestado, pero ¿Qué quería?, me pide que le pase la toalla, se pone casi de enfrente a la puerta, iba a ver, aun quiera o no, quizás se molesto por la manera como lo dije, pero era la única manera para salir del apuro sin el cerebro atareado, porque vi todo, vi su cuerpo casi, casi, desnudo, vi sus lindos senos puntiagudos y hasta parte de su mata, que no se si por imaginación lucia casi a mi vista.

- Pásame un polo

- ¡No!

- ¿Qué?

- Si te doy el polo te estaría ya casi invitando a dormir acá y por supuesto esa no es mi intención

- Bueno, entonces dormiré en toalla

Mariana salió, con solo una pequeña toalla encima, con el pelo mojado y brilloso, con la cara más blanca que nunca y con un olor agradable a rosas, trato de entrar a la cama y lo hizo con tal delicadeza que la diminuta toalla en ningún momento la traiciono, dejando sus partes intimas al oculto.

Ey! la toalla esta mojada, me la quitare y me quedare acá, pero cuidado con siquiera intentar entrar a la cama, no puedes pasar más que de tu lugar- dijo mariana quitándose el toalla y señalando violentamente el cenicero de vidrio que había encima del velador.

Jajaja, no me vas a botar de mi cama- respondió irónico Pablo

¿Jaja? Atrévete nomás- desafió Mariana

Bueno, bueno- respondió Pablo volviendo a su libro

Entonces, quedando todo claro, buenas noches- dijo Mariana cerrando los ojos

Buenas noches loquita- dijo inconscientemente Pablo, Mariana sonrió

Mariana durmió unas horas, sintiendo la sabana de Pablo en su cuerpo desnudo, sintiendo la suavidad de este rozando su coño, se excito un poco, por un momento sintió que era él quien lo hacia. Lo miró y lo vio tirado en el suelo, tratando de acabar con el frío demoledor, abrigándose con una diminuta frazada, un sentimiento tierno empezó a llenar su corazón.

- Pablo, ¡Pablo!

- Eh, eh ¿qué pasa?

- Ven, duerme en la cama

- ¿Segura?

- Sí, más segura no puedo estar

- Bueno

Pablo se acerco en la cama, sonriente, con una sonrisa que la verdad no venia mucho al asunto, se acerco demasiado a donde Mariana y sorpresivamente la beso, Mariana puso cara de sorpresa y luego dio una carcajada en pleno beso.

- Haz entendido mal Pablo

- ¿Qué? ¡Mierda!

- Ey, ey, no te enojes, cualquiera hubiera pensado lo mismo

- Es que yo no soy así, yo no pienso como cualquiera

- Ya comenzaste.............

- No, no, no entiendes, me refiero a que soy demasiado calculador

- En eso tienes razón, pero..... ¿Por qué dejas de besarme?

- ¡Porque tú me lo pediste!

- No lo hice, solo dije que tu deducción estaba equivocada

- Entonces ¿Puedo proseguir?

- Bah, debes seguir


Entonces la beso, y fue una sensación magna lo que sintieron, sus labios al compás de sus corazones, sus labios entrelazados bajo un mismo concepto, armonizados, casi hechizados, sintiendo el aroma de cada uno, sintiendo como juntaban sus lenguas en post de un beso magnifico y sin limites, queriendo llegar más de lo que cualquier mortal puede hacer, queriendo revolucionar la técnica de los besos, vehementes, tratando de comerse los labios, por la pasión, por lo que llevaban dentro hace mucho tiempo. Sintieron correr juntos hacia un lugar no conocido, hacia un territorio fértil y hermoso, al que nunca se atrevieron a ir, y el que ahora les abría las puertas, por la magia entre los dos, por el destello que salen de sus labios y por la compenetración de sus miradas.

- ¿ Puedo quitar esto?

- No preguntes por favor, solo haz lo que tienes que hacer

- Bueno, entonces ahí va

- Ah!

- Que bien te ves, tu cuerpo es hermoso

- Con cuidado por favor, soy virgen

- Al igual que yo

- Entonces falta un poco de orientación

- No hace falta, unas revistas me ayudaron

- Jajaja

Pablo empezó a tocar el cuerpo de Mariana, empezó a jugar como con juguete nuevo, a palpar sus pies, sus piernas, su entrepierna, paro ahí, siguió tocando, siguió jugando con los bellos castaños que adornaban el manjar, hizo pequeños rulos con ellos, mientras veía como Mariana se excitaba, como contenía los gemidos juntando los labios, tembló un poco, se percato que iba a ser su primer sexo, y que iba a ser nada menos que con la chica que despertó en él ese sentimiento que no tiene formula, ni ecuación valida, que no merece lógica ni promedio, que no merece variables cuantitativas ni porcentajes, el que se siente y punto, el que no tiene mayor cómplice que el corazón fuertemente latente ante los gemidos de la amada. No pudo explicarse nada, solo tuvo su mirada, clavándose en sus ojos, solo sintió que de la penumbra salió una luz, sintió sus manos arriba del hombro, sintió que ella estaba igual de temblorosa que él, con las manos llenas de temor ardiendo, le dijo " Cuando creas que no estas lista solo me dices y parare", ella asintió con la cabeza, y lo beso, se besaron de nuevo, juntaron su cuerpo, el beso sus pezones y ella solo gimió en muestra de aprobación, solo esperaba la penetración, esta llego, y fue difícil al principio para los dos, pero luego, a medida que se acomodaban al cuerpo del otro, ya no lo fue, no hubo sexo en sus vidas que siquiera se acercara , como el que tuvieron por primera vez, primerizos ambos, sin tener mucha idea de cómo hacerlo, quizá una que otra revista como diría Pablo, pero sin esa experiencia debida que solo enseña la practica. El la beso por ultima vez y durmieron hasta la mañana siguiente.

Unos años después

- Cuantos años sin vernos Pablo.

- Sí, y encima no escribiste ni una carta como cuando éramos jóvenes.

- ¡Eh! que no soy una vieja.

- Bueno, bueno, es cierto, pero tampoco somos unos párvulos.

- Somos maduros, y por lo de las cartas, éramos novios che.

- Aun quiero pensar que es así.

- ¡Tranquilo! Que no tarda en llegar Rodrigo y los chicos.

- ¿Cómo te va con el?

- Bien, con él no hay discusiones ni nada, parecemos dos almas gemelas.

- Pero..... ¿Por qué lo dices con el rostro disconforme?

- Porque la paz no es más que una manifestación muy profunda de la nostalgia, Pablo. La paz, en el fondo, es una nostalgia mi viejo y querido.....

- ..........................

- Vamos a la meza que los chicos ya llegaron con hambre y de seguro quieren hablar con su tío Pablo que los ha visitado.

- Ladies First, madame.