CASAMIENTO FILOSÓFICO
Por César du Saint-Simon
Llega el joven y apuesto Cupertino a la casa de su novia y le abre la puerta la suegra:
Buenas tardes señora. Vengo a avisarle que hoy a las seis me llevaré a su hija para casarme con ella.
¡Ayyy Cupertino, pero es que hoy no le puedo dar a mi hija porque tiene el sangramiento mensual y... así-así-así, no se la quiero entregar!
¡No importa señora! Estoy desesperadamente enamorado de su hija y quiero casarme con ella cuanto antes ¡Entonces haremos el amor Platónico!... bueno pues, vengo a las seis a buscarla, hasta entonces.
Cuando se fue, la novia, que estaba escuchando detrás de la puerta y estaba muy emocionada, le preguntó a la mamá:
Mamá: ¿Pero qué será eso de hacer el amor Platónico?
Yo no sé qué será eso hija, pero por si acaso ¡vaya poniéndose bastante vaselina en ese culo!