¿Como sucedió?, la eterna pregunta y la mayoría de las veces nos lo preguntarnos sin recibir respuesta saber el por qué pero nada es porque si, si no porque lo buscamos sin darnos cuenta o sin quererlo pero al final nos vemos involucrados en ello por algún motivo pero sin saberlo.

El decir cuando empezó es complicado por que a veces ni uno mismo lo sabe, desde siempre al alcanzar la pubertad nos vemos arrastrados hacia una serie de sensaciones que antes no conocíamos y la mayoría de esas sensaciones son tan fuertes que se nos escapan a nuestro control, no es que con esfuerzo no podamos hacerles frente si no que nos vence y por ello es más fuerte que nosotros.

Quizás mejor relatar algunos detalles de esta historia, se que no soy el único ni seré el ultimo que le haya pasado algo como esto aunque no todas son iguales en la forma pero si en el fondo.

Antaño los colonos de las tierras que estaban a muchos kilómetros de unos de otros y no había los medios de transporte de hoy en día, (quizás alguna carreta los más afortunados) ni tiempo para recorrer esas distancias ya que trabajaban de sol a sol.

Por lo que en la mayoría de familias que había varios hijos e hijas era de todo "normal" que entre ellos tuvieran relaciones sexuales conocidas por todo el clan familiar, nadie lo podía evitar, y de esas relaciones salieran hijos no hay que ir más lejos esta en la Biblia relaciones incestuosas entre hijas y padres y entre hermanos, también era la única forma de seguir con la familia.

Nosotros no es que estuviéramos lejos de la civilización ni mucho menos, pero muchas veces el tener gente alrededor no significa nada, cuantas veces no nos vemos aburridos y nos sentimos solos rodeados de gente, pero bueno este no es el problema en cuestión.

Somos tres: dos hermanas y yo, una con dos años mayor y la otra un año menos, por lo tanto como habrá adivinado el lector más agudo soy el del medio.

Al principio cuando éramos muy niños y estábamos solos uno de nuestros juegos favoritos en común era el de médicos. Íbamos para la sala y uno hacia de enfermo y los otros uno de medico y otra enfermera, teníamos un maletín con una jeringa de mentira vendajes y demás cacharradas de pega de médicos, no se como pero el enfermo o enferma terminaba completamente desnuda mientras los demás le manoseábamos por todos lados por su sexo y culito. Cuando me toca a mí ellas me cogían mi colita y empezaban a bajarme y subirme la piel, eso les hacia mucha gracia ya que se estiraba y encogía como si tuviera vida propia y los huevecillos se endurecían, no sabia por que pero me encantaba que me anduvieran por mis partes y lo pedía yo que me vieran mi colita que estaba malita, ellas no apartaban la vista de ella y se reían pero no me importaba por que lo pasaba de miedo.

Cuando le tocaba alguna de ellas entonces era yo el que le metía mano por su sexo jovencito y pelado le notaba un tacto muy suave Maria la mayor cerraba los ojos mientras yo le tocaba y le metía mano a placer incluso llegaba a pedir que le anduviera más por ahí traíamos agua el la jeringa y le echaba agua en su coñito mojándolo todo mientras les metía mano, quedaban quietas y no decían ni una palabra por que seguramente gustaba. Pero lejos aun de entender por que nos gustaba tocar y que nos gustara seguíamos jugando y investigando en nuestros cuerpos.

Cada vez lo fuimos haciendo menos no puedo precisar pero por decir alguna edad aproximada yo tenia unos 10 años mi hermana pequeña 8, Mari ya había dejado de jugar con nosotros empezaba a tener sus amiguitas y a tontear con niños de su edad, nada fuera de lo normal a esos año.

Un día le dije por que no jugábamos a los médicos yo hacia tiempo que jugaba solo con mi colita la tocaba la movía para todos lados y me daba placer al hacerlo, yo tenia ganas de volverle a ver su coñito y que me tocara ella al principio no quiso pero insistí tanto que termino por acceder por cansancio- bueno vamos, dijo. Empecé bajándole yo las bragas y le tocaba por todas partes ella parecía gustarle por que no decía nada y abría las piernas totalmente para dejarme tocar a placer tenia todo su sexo abierto delante de mí le apretaba su joven coñito con mis dedos le metía el dedo por todos sus rincones explorando milímetro a milímetro de su cavidad.

-Que rico me dijo, me esta gustando lo que estas haciendo, estuve largo tiempo tocándole mientras ella no se movía y me dejaba hacer todo a mí, al cabo de un tiempo me baje el pantalón y los calzoncillos quedando desnudo de cintura para abajo, lo hice sin saber solo fue un impulso o instinto nada más me dio una sensación muy buena

- me dejas tocarte con mi colita en tu cosita, ella dijo que si entonces me puse encima de ella mi minúsculo miembro se metió en su cavidad caliente y empecé a rozarla por todo su imberbe sexo más que placer era una sensación muy agradable, estuve algún tiempo encima de ella moviéndome torpemente para rozarme dentro de su coñito mi miembro bajaba y subía rozando sus paredes vaginales una sensación de placer en la cabeza de mi colita golpeándola dentro haciendo toda la fuerza que podía contra su joven coñito nuestros pubis totalmente desprovistos de pelo aplastados uno contra otro y notando su calorcito me estaba gustando mucho al cabo de un rato empezó aparecer una especie de vértigo localizado en la punta de mi miembro que subía por todo mi cuerpo note que si la rozaba más y con mayor velocidad el placer era mayor mis torpes movimientos se hicieron cada vez más rápidos y fuertes, el sofá se movía mientas yo le golpeaba su entrepierna con ganas ella fuera de quietarme de encima me tenia agarrado por la espalda y me miraba, seguramente debería tener una cara de salida de espanto, jeje - ¿te gusta esto? Le dije yo extrañado de las sensaciones que nunca había experimentado,- si, me dijo, me gusta mucho noto unas cosquillitas dentro ese día estuve tiempo encima de ella moviendo mi sexo dentro de ella notando placer y empujando torpemente mi pequeño miembro contra ella.

Cuando nos cansamos me levante encima de ella note que tenia un poco mojado su coñito, pensé que seria del sudor y note que del mío también salía una gotita mi pequeño y delgado miembro estaba levantado y algo duro nunca me había pasado nada como eso.

Estuvimos algunos días haciendo lo mismo nos encantaba yo encima moviéndome y empujando y ella debajo notando mi peso encima de ella y mi capullito y mi pubis golpearla hasta el cansancio tanto a ella como a mí nos encantaba , así que algunos días me lo pedía ella nos desnudábamos por completo y yo como si fuésemos dos amantes consumados pero sin saber lo que hacíamos me ponía encima de ella metiendo mi pequeño miembro dentro de su raja y echábamos tiempo moviéndolo dentro de ella hasta que nos cansábamos. También lo hicimos en el suelo, ese día no se por que me entro unas ganas tremendas de mearle mientras la tenia dentro y mi meo caliente le mojo todo su conejito.- me measte encima serás guarro dijo note como un liquido me empapaba mi pubis y mis piernas, también ella me había meado encima, eso para que aprendas me dijo riéndose, los dos nos partimos de risa y tuvimos que secar el suelo

Seguimos haciéndolo montón de veces un día note algo raro como una sacudida en mi pene y como si saliera algo me pareció raro por que no había hecho nada para mearme me levante y vi. Como un líquido muy blanco como la leche y espeso había salido de mi pollita mojando su delicado coñíto.

Me asuste un poco y se lo dije a ella tomo mi primer semen con los dedos y lo observamos un poco asustados los dos con cara de asombro no sabíamos que había pasado ni por que el liquido ese había salido de mi miembro- es como leche dijo, ¿ y lo echaste tu?- creo que si, pero no se por que, es como si meara leche le dije, lo arrimo a su boca saco su lengua y lo probo- pues no sabe a leche ¿ no era algo malo? Dijo

Esa sin saberlo había sido mi primera corrida y dentro del coñito de mi hermana, tengo que decir que durante este tiempo claro esta no hubo penetración, ni creo que si tratara de hacerlo no fuese capaz, mi débil polla de niño no podría romper nada.

Esperamos un poco de tiempo y cuando se nos paso el susto volvimos a nuestras andadas aunque no siempre me corría cuando lo hacia ya no nos importaba nada

Todo termino un día aunque más que terminar se abrió más adelante otra relación que contare, cuando un día que estábamos los dos en plena faena nuestra hermana nos vio, sin nosotros saber el motivo se puso hecha una fiera y dijo que éramos uno cerdos y que eso no se hacia entre hermanos y como volviéramos hacerlo se lo diría a mama para que nos castigara y que hacer eso era un pecado muy grande que Dios no iba a castigar con el infierno, le preguntamos por que pero no nos dijo nada- solo que los niños que hacían eso iban para el infierno.

Fue tanto el miedo que nos metió en el cuerpo que dejamos de hacerlo.

Paso el tiempo y todo quedó como una mera anécdota entre hermanos pero yo ya empezaba a tener apetitos sexual constantemente me pajeaba, y a ver a las chicas de otra manera y sabía para qué tenia eso en medio de mis piernas, me masturbaba pensando en lo que había hecho con mis hermanas cuando éramos unos niños y tenía a mi disposición sus coñitos y ellas mi pollita.

Tanto una como la otra estaban muy buenas apuntaban en su adolescencia unas curvas y unos pechos grandes y duros los que se notaba por debajo de las blusas se veían firmes y bonitos como para comérselos.

Mientras yo recordaba, ellas cada día se ponían más buenas, así que me pajeaba seguido soñando que me las tiraba una y otra vez.

Cuando íbamos en el coche todos me ponía en el medio y solo el roce con ellas me ponía a cien. Mis manos las ponía en el asiento rozando sus muslos y muy suavemente movía los dedos rozando sus pantalones para notar más sus delicadas carnes, eso me valía para pajearme a cuenta de ellas, en más de una ocasión cuando estaba con muchas ganas estuve a punto de ir y tratar de seducir alguna de ellas y decirles que me hicieran una paja al menos pero no me atrevía ya que no sabía cómo podían tomárselo. ¿ no se si al principio se daban cuenta o no? Porque no decían ni hacían nada para evitarlo, ellas hablaban y se comportaban como si nada.

Cada vez los roces en el coche se fueron haciendo un poco más descarados les tocaba y acariciaba cada vez más.

Solíamos ir todos los años de vacaciones al pueblo teníamos una casita que estaba cerca del rio, ese mismo para aprovechar todas nuestras vacaciones salimos de noche. Sobre las doce, más que nada porque había unos 300 kilómetros y mi padre no quería coger tráfico, cuando nos preparamos vi a mi hermana la mayor con una faldita vaquera corta y una blusita blanca toda entallada que casi me da algo por el medio de su desabrochada blusa se veía el mecimiento de sus pechos que luchaban por zafarse de su apretada blusa, unos pezones apuntaban hacía todo lo alto. ¿ Iría sin sujetador la muy zorra? me preguntaba,. Sus piernas bien torneadas y bonitas quedaban al descubierto.

Dios, me dije que buena esta la cabrona, al ver mi cara y de la forma que la veía se sonrío sin darle importancia parecía que la guastaba sentirse deseada y ver cómo me caía la baba con ella, mi otra hermana iba con pantalones y no tan provocativa como ella, yo iba con un pantalón de deporte y mis piernas quedaban al descubierto.

Así que al sentarnos mi padre puso música y arranco, tenía la costumbre de ponerla bastante alta y nosotros ya estábamos más que acostumbrados.

Mi pierna trato de buscar la de mi heramana al principio le toque levemente y note como mi bello tocaba sus piernas y me transmitía su calor. Poco a poco fui acercando más hasta que nuestras piernas quedaron pegadas una contra otra, mi mano encima de mi rodilla se fue acercando hacía la suya hasta tocar con mis nudillos su delicada piel, con las yemas de los dedos le tocaba notando su tersa piel ella nada decía ni nada hacía, así que al poco rato mi palma estaba ya encima de su muslo, ¡qué sensación más rica! Esa pierna no tenía nada que ver con la pierna de la niña era una pierna dura pero suave.

Le acariciaba por completo su pierna, nuestra hermana parecía dormir y ella parecía que hacía lo mismo pero disimulaba, poco a poco haciéndome que también dormía me fui arrimando más a ella mi espalda aplastaba su hombro mientras seguía tocando su pierna, fui subiendo un poco más mi mano se metió en medio de sus piernas para acariciar su parte interna de sus muslo que todavía me parecían más suaves, estaba tocando entre su pierna desnuda y la tela de la falda, note como la subía más para que mi mano tocase solo su piel.

Aprovechaba el movimiento del coche y las curvas para arrimarme más, en una de esas se ladeo un poco y aproveche para poner mi espalda encima, encajo también que toda ella quedo encima de sus pechos notaba como sus duras y grandes tetas quedaban aplastadas debajo mía , parecía como si estuviera encima completamente de esa preciosa chica que era mi hermana notando su dureza, todo su cuerpo de cintura para arriba estaba debajo de mi cuerpo ¡ que place sentía!, notaba sus rítmicos movimientos de respiración como trababa de empujar mi cuerpo lo que hacía apretar más el suyo contra el mío, un vientecillo salía de su boca e iba a parar a mi nuca, me estaba volviendo loco.

Mi mano se hundió más en sus muslos, sus piernas se abrieron lentamente hasta que mi mano llego hasta su braguita allí abrí toda mi mano para agarrar todo lo que podía abarcar, le toque por encima la braguita estaba húmeda le sujete todo su sexo y lo apreté un poco, ella emitió un ligero unnn cerca de mi oído seguía apretando, valiéndose de sus manos me separo un poco, yo pensé que me estaba apartando pero lo hizo para ponerse más cómoda se bajo un poco más y abrió todo lo que pudo sus piernas, me daba ganas de saltarle encima y violarla ahí mismo como un loco..

Mi dedo se fue a un lado de su braguita apartándola metí el dedo dentro, note como un liquido espeso y muy resbaladizo empapaba todo su rajita, al tocar un bultito, sus caderas se pegaron un pequeño salto hacia delante, sus dientes apretaron mi hombro note dolor pero me gusto, sabía que le había dado en un punto muy sensible.

Le volví a dar en el mismo sitio y sus uñas se clavaron en mis brazos, sentí en el oído muy bajito y su boca pegada, - aaaah cariñó, no, no puedo, quieto diste con el sitio y a la primera cielo, como me vuelvas a tocar ahí otra vez más grito y se van a enterar todos, tócame donde quieras y hazme lo que te de la gana, pero ahí no me toques, no podría aguantar, un suave beso a modo de chupón me dejo en el cuello. Mi dedo se bajo resbaladiza rajita hasta llegar al final, ella ayudo más y separo por completo su mojada braga, note todo su corto pubis haciéndome cosquillas en la palma de mi mano toda ella se metió en medio de su raja la toque a placer por todos los rincones que tenia, explore todo y cada milímetro de su rico sexo.

Mi mano no paraba de meterle mano, su respiración pegada a mi oído se hacia cada vez más agitada, las caderas de movían hacia delante rítmicamente y yo empujaba mi mano más en su sexo, mis dedos y mi mano estaba completamente empapado de su sexo, - aaaah aaah me estas volviendo loca lo decía muy muy bajito con lo que acentuaba más aun su bonita y provocativa voz, si no llegamos a estar solos no se pero igual dejaría que me desvirgases aunque fueses mi hermanito uuuuf decía mientras la masturbaba, me fui otra vez al botoncito y le toque un par de veces rápidamente sus uñas y sus dientes se clavaron en mi carne.

Me retiro mi mano y me dijo.; ya vale cielo ya vale, no aguanto más voy a gritar y se van a enterar todos, por favor déjalo, te prometo que lo repetiremos pero cuando estemos solos.

Aparte mi mano busque la de ella sin decir nada y la lleve encima de mi miembro, se aferro a ella me la apretó me la acaricio por encima del pantalón metió la mano por dentro pero al notar su mano en mi miembro y como tocaba la cabeza con lo excitado que estaba me corrí mojando su mano y mi calzoncillo ella se quedo un poco acariciándola con su mano completamente mojada.

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