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Ana y Gabriel

en Amor filial

A veces me envían correos contándome sus vivencias, este relato está basado en uno de ellos y con el consentimiento de ambos

Agradezco tanto a Ana como Gabriel (ambos son de Catalunya no voy decir la población) que ambos hayas tenido la gentileza de contarme lo vuestro. Las fotos tal como me indicasteis las he eliminado una vez que las he visto y os parecéis mucho, sois los dos muy guapos y tengo que deciros que hacéis una buena pareja aunque seáis hermanos. Ana tienes razón tu hermano tiene una buena polla jejeje. Y tu Gabriel tienes una hermana que es un bombón. ¿Queréis hacer un trío? Jajaja.

Para los lectores tengo que decir que en un principio se puso en contacto por e- mail Ana al leer uno de mis relatos y después lo hicieron por el Messenger los dos juntos.

Cuando tenían pocos años la madre los bañaba juntos y los dejaba en remojo bastante tiempo ya que a ellos les encantaba el agua. Esto es bastante habitual entre hermanos creo que como a todos que se llevan poco tiempo (un añito) Gabriel actualmente tiene 19 y Ana 18.

En la bañera quedaban hasta que se la arrugaba la piel. Por el momento se veían que cada uno tenía una cosa diferente y se divertían tocándose mutuamente, Gabriel pasaba su pequeña mano por la rajita de su hermana tocándole de arriba abajo hasta la saciedad y su hermana hacia lo propio. No sabían el por qué, pero eso les hacía sentir placer y era lo mejor del baño. Ana le hacía gracia como la pollita de su hermano se estiraba y empequeñecía como de una goma se tratase.

Ya cuando fueron creciendo aún seguían los dos bañándose juntos aunque sus padres empezaban a decirle que tenían que bañarse solos. Su hermana empezaba asomar unos incipientes pechitos y Gabriel la polla le empezaba a crecer sobre todo cuanto su hermana la tenía entre sus manos.

No sabían el por qué, pero los dos se ponían de pie en la bañera y se juntaban los cuerpos abrazándose uno al otro notándose el contacto del calor de sus cuerpos y el contacto de las pieles desnudas eso lo repitan muchas veces en el baño. Después se sentaban en la esquina de la bañadera y empezaban a tocarse. Un día mientras Ana le tocaba, le subía la piel y se la bajaba, salió un chorrito blanco como la leche. Los dos quedaron alucinados de la colita de su hermano salió leche, que raro penso, con un dedo le cogió un poco y selo llevo a la boca pensando que era igual que la leche normal, pero sabia distinta era algo insípida y más espesa. – ag no sabe igual que la otra le dijo a su hermano. Fue la primera paja que le hicieron a Gabriel en su vida sin saberlo lo había masturbado su hermanita hasta hacerlo correr. Todos los días que se bañaban le hacía lo mismo y no paraba hasta hacer correr a su hermano, aunque no sabía ni uno ni otro lo que era.

Una vez le pregunto a su madre si los hombres tenían leche igual que las vacas y desde ese día la madre ya les prohibió que se bañasen los dos juntos, ya que su hija ya empezaba a tener unas tetitas abultadas. Le explico como pudo y que ella le pasaría algo parecido con la regla y que los hermanos no se podían bañar juntos.

Pasaron los años sus padres se separaron una por que su padre le puso los cuernos a su madre y su madre a despecho se acostó con un conocido del padre. Que casi le cuesta el matrimonio al otro al enterarse la mujer. Se quedo prácticamente sin a mitades hasta que conoció a una amiga que empezó a salir con ella los fines de semana.

En estos momentos Gabriel empezó a sentirse interesado por su hermana, aunque ya hacía algún tiempo que se masturbaba a cuenta de ella y en su retina veía las antiguas vivencias, su hermana sentada en la bañera mientras los dos se tocaban.

Empezó aprovechar que su madre salía por las noches a cenar con su nueva amiga, e ideo un plan.

Se metía en la ducha dejaba la puerta abierta y esperaba a que su hermana saliese de la habitación y salía con la toalla haciéndose el despistado secándose y completamente desnudo. La polla la tenía totalmente empalmada. El primer día su hermana quedo muy sorprendida al verlo completamente en pelotas sus ojos se abrieron como platos al ver esa gran polla apuntando hacia arriba como se movía con sus pasos- hala le dijo después de quedar unos segundo viéndolo- se te ve contento jajajaja , le dijo mientras con su cabeza le hacia una indicación hacia su miembro, le soltó una risita nerviosa.

Ana se quedo con la imagen sin podérsela quitar de la cabeza, se metió en la ducha también y se masturbo un par de veces.

Todos los fines de semana hacia lo mismo, hasta que llego un momento que era tan habitual que se iba al cuarto de su hermana y mientras ella estaba con el ordenador se quedaba de pie secándose desnudo y empalmado mientras hablaba con su hermana de cualquier cosa. Me contaba Ana que eso la ponía nerviosísima y que el corazón le palpitaba con fuerza como si fuese a salírsele del pecho, pero disimulaba como podía miraba para el ordenador y para la polla de su hermano alternativamente para no hacerlo tan descarado que le parecía lo más hermoso y deseable que había visto, esto lo esperaba todos los fines de semana como agua de mayo.

. Gabriel también contaba los días para estar los dos solos.

Se ponía después la toalla alrededor de su cintura y dejaba la cabezona de la polla asomar como si fuese un badajo rojo y carnoso de una campana, para mostrársela a su hermana, y se quedaba así toda la noche. Se sentaban en frente uno del otro en las butacas para ver la televisión y quedaba al descubierto su polla apuntando hacia arriba y sus huevos, ella se ponía una faldita y abría un poco las piernas para enseñarle sus braguitas. Ana nos comento que todos los fines de semana esperaba con impaciencia todo esto. Y después se iban a masturbarse cada cual a su cama.

Yo también empecé a tener ganas de enseñar algo, de excitar a mi hermano y volverlo loco tal como estaba haciendo conmigo me comento Ana.

-Vete para la sala que me voy a duchar le dijo un día a Gabriel. Se le levanto mientras el aún estaba haciéndose que se secaba completamente desnudo, le paso tan cerca que hizo que su cuerpo le rozase la polla de su hermano.

Toda nerviosa se ducho corriendo se puso una toalla alrededor de su cuerpo, se quedo enfrente del espejo acondicionándose algo su pelo castaño, que le llegaba hasta los hombros, quería estar muy guapa y deseable, se toco el conejito y estaba completamente mojado y no era de la ducha le paso el dedo varias veces hasta que estuvo a punto de correrse. Subió y bajo varias veces la toalla, si la subía ocultaba sus hermosos pechos y si la bajaba su pubis. Tardo varios minutos en adaptar hasta su gusto la toalla con sus manos temblorosas. Al fin le dio un pliegue más a la toalla, sus abundantes y duros pechos tapaban apenas sus pezones, y por debajo dejaba ver su pubis y el comienzo de su rajita, se dio la vuelta y su culito se veía por completo, pero si quitaba un pliegue de la toalla y bajaba la toalla tapaba el pubis se dio unas palmaditas en él – que culito más bonito tengo, que lo vea también, ala ya que estamos…..todo al mismo precio, se vio al espejo por ultima vez y se dijo- eres una zorrita y lo dejo a si .

Se dirigió a la sala, recuerda la impresión de su hermano y de las expresión de su cara, quedo como embobado con los ojos muy abiertos.¿ qué estás viendo? Le pregunto para romper el hielo un poco y volver a su hermano del éxtasis que se encontraba, apenas balbuceo unas palabas que ella no entendió, -me refiero a la tele tonto, y le guiño un ojo, Gabriel no era capaz de hablar, su mente estaba completamente nublada por la aparición.

Le echó un vistazo de arriba abajo, su pubis corto marrón clarito brillaba se separaba por una rajita que continuaba hasta perderse más abajo, sus muslos largos y torneados, la toalla aún resaltaba más sus curvas y sus pecho se veían duros y luchaban por salirse de la toalla. Ana se encanto y se sonrió al ver la buena impresión que había recibido de su hermano, digo yo como no iba a verla de esa manera después de ver las fotos de ella, solo digo una cosa impresionante Ana.

Se giro un poco para que viese su culito, redondo firme hacia una perfecta combinación con sus bonitas piernas. Se sentó como siempre con las piernas juntas, todavía no quería mostrarle todo, quería jugar un poco con él y enseñarle en dosis su interior, sus muslos empezaban a mojarse notaba mucha humedad. Gabriel miraba para su hermana sus pechos sus piernas, la toalla al sentarse le llego hasta arriba de sus caderas mostrándose todo su encanto, , poco a poco fue abriendo sus piernas su tesoro se iba mostrando por momentos, hasta separar todo lo que pudo sus adorables piernas se bajo un poco para mostrar a su hermano todo su sexo. Gabriel veía esa maravilla, la rajita de su hermana que nada tenía que ver con la que recordaba de su niñez. Se veía sus pliegues vaginales y en su interior brillante y sonrosado la raja no parecía tener fin, al compás de ir separando las piernas también se iban separando sus labios vaginales hasta que se mostro por completo su sexo. En la parte superior del coñito salía un bultito, al bajar más las caderas del sofá se podía ver también la entrada del placer, los dos estaban mirando los dos sexos, hasta que Gabriel no aguanto y se corrió sin más un chorro potente seguido de otros más salieron de su miembro mientras que su polla cabeceaba con fuerza de arriba abajo la sujeto y siguió bombeando manchándole el pecho. A su hermana casi le da algo al ver correrse a su hermano, de ella había sido la culpa y sin tocarle lo había hecho correr sin más. Eso le pareció como si hubiese ganado algo, se dio cuenta de su poder que su cuerpo podía hacer volver locos a los hombres.- hala le dijo jejeje como te has puesto cochinote y eso que ni te toque jajajaja.

El se levanto para lavarse mientras ella se fue corriendo a su dormitorio, por el camino notaba como se iban mojando sus muslos, se masturbo como una loca tubo tres orgasmos seguidos y apenas era capaz de parar su apetito sexual , sus gemidos atrajeron a su hermano que quiso entrar pero la puerta estaba cerrada. Sus dedos entraban en su vagina una y otra vez, sus manos tocaban y estrujaban sus pechos, se acariciaba todo su cuerpo mientras, acercaba su lengua todo lo que le daba para lamérselos, su baba salía de su bonita boca mojándose la cara y las tetas. Pellizcaba los pezones que estaban duros como piedras, la cama se movía con la fuerza de su cuerpo que no paraba con sus caderas y sus movimientos convulsivos de su cuerpo, nunca había sentido nada parecido ni se había masturbado de esa manera. Siguió a si hasta que quedo rendida.

Aún estuvieron haciéndolo a sí varias semanas salvo una que se puso una faldita pero abrió los botones de la blusa hasta quitar afuera sus pechos. – no te pones más cómoda le dijo Gabriel- hoy no puedo cariño le dijo su hermana, ya sabes cosas de mujeres, tengo la regla. Últimamente Gabriel se había acostumbrado a masturbarse delante de ella y ella miraba con cara de lujuria mientras mostraba sus encantos a su hermano y veía como lo hacía.

-¿Y si me lo haces tu? Le dijo Gabriel, Ana no decía nada pero fue tanta la insistencia de su hermano y que ella también quería sentir ese miembro en sus manos que dijo- está bien pesado pero déjame a mí y no me pidas nada más que no puedo. Gabriel se iba a levantar pero fue ella la que se le aproximo. Con su mano cogió esa palpitante y caliente polla y empezó a bajarle la piel y subírsela. Ahora podía hacer algo que quería hace días arrimo sus tetas a la polla de su hermano y se la puso entre las dos mientras el golpeaba con sus caderas hacia ella, bajo la barbilla y saco la lengua mientras la polla se deslizaba de arriba abajo al compas, la cabeza iba a parar a la lengua de su hermana y golpea los dientes y labios, la lengua se la movía alrededor del cabezón desnudo cada vez que la tenía cerca para lamérsela - ¿Qué te gusta? – me encanta cariño- pero no te acostumbres eso, te lo hago porque estoy a así. Un chorro de semen le mojo sus labios y cara mientras ella seguía sacándole toda su leche.- mírame como me has puesto cochino- perdona Ana, - es de broma hombre, con la leche aún en sus labios le dio un beso en la boca que la abrió y saco la lengua para metérsela dentro de la suya- no, no eso de momento no, después de esto querrías metérmela jajaja, golfo que eres un golfo con tu hermana, quédate con lo que te doy.

A la semana siguiente Ana ya estaba de nuevo dispuesta y con más ganas que nunca sabía que no podían aguantar mucho tiempo a si no dormía su cabeza pensando siempre en lo mismo y esperando los fines de semana y pensando en follar a su hermano que la desvirgara de una vez quería sentir esa pollaza dentro de ella.

Gabriel le pasaba otro tanto. Hacia tantas pajas que como siguiese así le iba salir callos en la polla , mientras estaba uno junto enfrente de otro. Ella le dijo- cielo te voy decir algo, mientras estaba con las piernas abiertas, pero no quiero que te pases déjame a mi., quería que la follase de una vez pero también quería llevar las riendas como siempre igual en el momento no quería y quería podar parar si a si lo consideraba, ¿y si me la rozas por entre mi conejito?, solo rozarla, no quiero nada más que soy virgen y además lo hago por ti.

Se levanto del sofá retiro la toalla se acerco a ella la cogió por las caderas y la atrajo hacia el hasta tocar con su polla su coño, ella se quito la toalla quedando totalmente desnuda. Al ver ese precioso cuerpo totalmente desnudo se puso encima de le comió los pechos le mordisqueaba los pezones, mientras la acariciaba por todo su anatomía, lo vio tan excitado y fuera de si que tuvo que decirle que se tranquilizase en más de una vez. Ana empezó a mover la polla por su coño. Aaah aaah que rico decía ella, mientras el la comía de arriba abajo.- espera cariñó a aquí estamos muy incómodos, sentía el peso del encima, levántate un momento por favor que me duele la espalada y las piernas. Lo cogió de la mano y se lo llevo a su habitación.

Los dos iban agarrados besándose y metiéndose mano uno al otro. Ana apenas tuvo tiempo de abrir la cama cuando Gabriel se le echo encima como un loco, la hermana se asusto un poco al verlo de esa manera y quiso pararlo, Gabriel cariño vete más despacio él le abrió las piernas con las suyas, Ana se dio cuenta que ya no podía mandar en él ni dirigir nada, era una muñeca en manos de su hermano, por su cabeza paso el arrepentimiento pero ya era tarde- Gabriel cielo me hagas daño por favor soy tu hermanita, ¿ te la chupo si quieres? Y dejo que me la comas. Noto como algo duro empujaba su himen- eeeh que haces, no me desvirgues por favor. Con un empujón fuerte de su hermano noto como la polla entraba y su virgo se rompía, hasta le pareció oír como se rasgaba por completo. AAAH que dolor, ¿cabrón que me has hecho me has desvirgado?, Ana en ese momento no aguanto las lagrimas, quería eso pero esperaba que fuese ella la que decidiese. – no llores Ana, le pidió perdón cuando su hermano se dio cuenta de lo que había hecho y con la cabeza de la polla dentro- la culpa fue mía, ahora ya esta termina de hacerlo. Gabriel empezó a moverse notaba como su polla se abría camino por el interior húmedo y caliente se su hermana, Ana notaba la fuerza de su hermano cada vez que empujaba su miembro dentro de ella.

Le estaba gustando cada vez más, después del dolor le vino el placer. Aaah mi vida sigue me está gustando. Ella también empezó a moverse pero al principio no encontró el ritmo y la polla salía de vez en cuando y el tenía que volverla a meter dentro de nuevo. Hasta que poco a poco los dos fueron encontrando el mismo ritmo, los dos empujaban al compas, al empuje de Gabriel su hermana le respondía desde abajo moviendo sus caderas hacia arriba, para que le clavara la polla hasta el final- dale mi vida dale- ¿te gusta mi hermanita bonita?- oooh si, si si me gusta me gustaaaaaaggg. - Por fin lo estamos haciendo te quiero cariñó te quiero mucho, mi hermanito querido uuuf uuuf, lo deseaba lo deseaba- si , hermanita toda mi polla para ti. Cada vez que se la metía su coño hacia un chof chof chof Ana tuvo dos orgasmos antes de que su hermano se corriese, no se despegaron uno del otro mientras duro ni cambiaron de postura, el encima de ella y clavándole la polla una y otra vez mientras los dos disfrutaban uno del otro. Ana noto como la polla crecía dentro de su coño y le inundaba de un líquido caliente todo su interior-¿pero cariño que has hecho? Te has corrido dentro de mi- dios no me di cuenta ¿y ahora qué? Bueno dicen que la primera vez no pasa nada, pero para las próximas ya sabes o te pones algo o te corres fuera. Un liquido blanco mezclado con un poco de sangre bajaba por el conejito de Ana.

Bueno Ana y Gabriel, se que no lo conté todo pero en un solo relato es muy difícil y este se está haciendo muy largo, a si que os voy enviar una copia. Y si queréis seguiré contando. Lo que viene.

Y si tenéis algo más que añadir o decidme ya sabéis…..

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