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Cobrando Favores

en Hetero: Primera vez

‘Una Buena acción atrae otra buena acción’, ese es mi dicho pues siempre creí que si hacia esto mi vida seria sencilla pero no pude estar más equivocado pues al hacer esto la gente solo empezaba a utilizarme para su conveniencia y luego cuando ya no me necesitaban me desechaban como a un perro viejo y dejando de lado a la gente, mi suerte no podía estar más echada a perder pero nada, solo tenía en mi mente eso, mejorar mi vida y siempre sonreír aunque me duela.

Mi nombre es Santiago, soy un estudiante de 16 años  de edad, físicamente no creo que sea feo, soy bastante delgado, moreno y de pelo negro. Mis calificaciones son  lo único que me sonreía pues me esforzaba en ella, en amistades las tengo en cantidad pero más de la mitad son temporales hasta que ya no me necesiten y en cuestión de mujeres realmente soy un asco, sigo virgen ni modo y ninguna mujer me hace caso aunque tuve una novia en el pasado esta increíblemente solo le di un beso esta me boto en 3 días…

Esta vez tenía en mente una chica llamada Michelle, una chica que su belleza ponía loco tanto a hombres como mujeres de diversas edades, ella es blanca, pelo negro y un cuerpo de una modelo, sus senos ni son tan grandes ni tan pequeños más bien son ideales y su culo es uno en forma de manzana pero tenía dos defectos, uno es que no tenía un maní de cerebro y sabia que me utilizaría por lo que esa sería la oportunidad perfecta para poder conquistarlas , dos es que tiene fama de puta pues corren muchos rumores que ella está en el grado que esta porque le ha ‘ayudado’ de una manera sumamente satisfactoria a los profesores y siempre termina con todos sus novios un domingo y tiene uno nuevo el lunes, eso es siempre todas las semanas.

Sin más preámbulos decidí que el riesgo de que mi corazón saliese lastimado por esa chica valía la pena totalmente, es mas decidí que sin importar nada lograría que ella fuese mi novia o por lo menos perdería la virginidad con ella cueste lo que cueste.

Mi plan para conquistarla consistía en ser la persona más buena, dulce, cooperadora y amable para ella, ayudarla en sus tareas, estar siempre a su lado y tratar de salir con ella lo más que yo pudiera cosa que salió  fácil pues ella necesitaba desesperadamente mi ayuda y lamentablemente no podía decir que no, realmente pensé que ella caería en el gancho.

Un día necesitaba hablar con el profesor de química para pedirle indicaciones sobre uno de sus trabajo pues necesitaba tener la información más acertada para poder ensenarle todo lo posible a ella,  por lo  decidí darle una pequeña visita al laboratorio.

-Entonces cual es el trato que usted me propone para subir mi calificación para no reprobar este mes profesor-escuche desde lejos a Michelle.

Estaba confundido pues Michelle nunca pedía subir su calificación y menos que el profesor accediera a hacer un negocio para subirla por lo que decidí sencillamente quedarme oculto detrás de una puerta para observar y escuchar.

-Michelle, casi nunca hago esto pero te daré una excepción a ti porque tu caso es muy grave,  para subir tu calificación debes hacer un trabajo de ‘5742’ palabras sobre como formar el oxido nitroso y necesito que todo esto sea hecho a mano y encuadernado, dependiendo de que tan bien lo hagas te pondré tu calificación-dijo el profesor.

-Creo que usted y yo podemos hacer un mejor trato en el que ambas partes quedemos satisfechas-dijo Michelle con una sonrisa picara.

Acto siguiente Michelle se quito la blusa dejando ver su buen pecho cubierto por una pequeño sujetador rosado tipo lencería, el profesor no supo qué hacer pues estaba perdido al ver esta escena mientras su miembro reaccionaba cobrando vida. Michelle inmediatamente empezó a sobar el bulto que tenía el profesor en su entrepierna, se veía que el profesor estaba en otro mundo.

-Entonces profesor, que me dice?, tenemos un trato?- decía Michelle mientras se desabrochaba el sujetador sin quitárselo.

-Te pondré la mejor calificación pero por favor quítate el sujetador!-exclamo el profesor.

Michelle con solo escuchar eso mando a volar su sujetador dejando ver a la vista de todos sus dos preciosas tetas, ella estaba excitada pues sus pezones rosados parecían que estaban a punto de explotar. Michelle rápidamente se acerco al profesor para darle un beso francés mientras el profesor masajeaba sus dos buenas tetas luego ella se agacho lentamente mientras desembrochaba lentamente el pantalón del profesor y bajaba su ropa interior dejando a la luz su miembro erecto de aproximadamente 21 centímetros y sus dos grandes testículos.

-Dios!, es muy grande!-exclamo Michelle- nunca he tenido algo de semejante tamaño.

Luego Michelle escupió saliva en el miembro del profesor y con su mano derecha lo tomo para empezar a masturbarlo alternando entre lento y rápido mientras ella masajeaba sus grandes huevos, el profesor estaba en el cielo ante aquella estimulación tan placentera pero él quería mas, él quería que ella se lo mamara rápido por lo que el con un golpe brusco le metió su miembro en su boca.

-Profesor, si quería que yo se la mamara, solo tenía que pedirlo, usted no sabe cuánto me gusta poder degustar lo que es un buen pollón- dijo Michelle.

Yo estaba sumamente adolorido pues contemplar como Michelle le mamaba la polla al profesor me impresiono mucho y hacia crecer en mi una rabia que ninguna persona había logrado crear en mí, pero aun con todo esto me estaba calentando y deseaba quedarme a terminar de ver.

Michelle estaba engullendo lo mejor que podía la polla del profesor, se podía ver que estaba realizando un gran esfuerzo pues realmente apenas le entraba en la boca a ella. Solo podía pensar en el movimiento ascendente y descendente de su cabeza sobre el miembro del profesor, sus finos labios rosados estaban succionando lo mejor posible la polla del profesor mientras él estaba en otro mundo.

Michelle con el tiempo cambio de estrategia y empezó a utilizar sus senos para hacerle una cubana al profesor mientras al mismo tiempo le chupaba el glande al profesor. Pasaron 10 minutos y el profesor no pudo más por lo que le dijo a Michelle que se iba a correr, en ese momento Michelle abrió su boca para recibir la corrida del profesor.

-Me corro!- grito el profesor.

Michelle recibió toda la corrida del profesor en su cara, boca y senos; parecía más blanca todavía, fue tan abundante que parecería que el profesor no ha tenido relaciones desde hace mucho tiempo.

-Sabe rica y espesa, me gusta- dijo Michelle mientras probaba la lefa del profesor a la vez que ponía su sonrisa picara que tanto gusta.

Ellos rápidamente se reincorporaron y yo como buen voyerista escape rápidamente de la escena pues si me pillaban seguramente el profesor me mataría.

Ese día la pase fatal en mi casa, pensando en todo lo que había pasado ese día solo hacía que mi rabia hacia ella creciera mas y mas hasta el punto en que perdí el control y me dije que ella me pagaría todos los favores que le había hecho y con unos muy fuertes intereses, finalmente me di cuenta que no lograría dormir por lo que me tome una pastilla y pude dormir como un bebe.

Al otro día actué como si nada hubiese pasado, trate a todos como siempre pero en mi mente tenia en cuenta que ella me las pagaría en algún momento.

-Santiago, mira que ya no necesitare que me ayudes mas para la clase de química, creo que yo podre sola de ahora en adelante pero muchas gracias por todo-dijo ella con la misma sonrisa picara que ella le había dado al profesor al otro día.

-Claro, no hay problema pero dime algo, como sabia la del profesor ayer?-pregunte.

Ella me miro con una cara de odio, miedo y horror pues la había pillado mamándosela al profesor y ella sabía que si a mí se me antojaba podría hundirla tanto a ella como al profesor.

-Por lo que más quieras Santiago, no me hagas eso-ella me suplico.

-Por qué no debería?, tú me utilizaste como un perro y lo más que yo podría hacer es sencillamente destruirte públicamente.

-Que te parece esto: yo te hare lo mismo que le hice al profesor ayer a cambio de que no me hundas y así ambos ganamos y quedamos bien-propuso ella.

-Aquí la que no tiene derecho a pedir condiciones eres tú, si quieres resolver esto nos vemos a hora de salida en un aula vacía-dije yo todo potente.

Michelle estaba extrañada pues no entendía como el pequeño, torpe e inofensivo Santiago puede estar actuando de esa manera  y eso que no sabía lo que a ella le estaba esperando todavía.

La gente empezaba a notar algo extraño en mí, ya no era ese Santiago débil y tonto, ahora era alguien más fuerte y hombre, eso es algo que siempre había querido conseguir pero nunca logre. El tiempo paso y paso hasta que llego el ansiado momento.

-Dime, que es lo que quieres?-pregunto.

No le respondí, me fui acercando lentamente a ella y espontáneamente le pegue un golpe en la cabeza con un tubo que tenia escondido, se que esto será divertido.

Michelle a las 2 horas despertó, estaba perdida pues se encontraba en un sitio raro, estaba solo con un sujetador rojo diminuto y un pequeño tanga rojo a juego, todo esto acompañado a que ella estaba atada y amordazada a cuatro patas.

-Hola Michelle, como te levantas?-pregunte yo.

-Hijo de la gran puta!-balbuceó ella.

-Aww pero que dulce eres!-dije yo quitándole la mordaza.

-Esta broma ya no me gusto, suéltame!-exclamo ella.

-Esta no es ninguna broma, o solo porque el pobre de Santiago que no mataría ninguna mosca no haría nada como esto, pues estas equivocada perra!-dije yo.

Ella estaba aterrada pues sabia que no tenia muchas opciones y sabia lo que yo le haría en cualquier momento.

-Por favor, soy virgen Santiago, no me hagas daño- rogo ella.

Cuando escuche que ella era virgen mi cabeza armo una fiesta al saber de que ella no sería la única en perder la virginidad ese día.

-No se, puede que con una buena mamada lo piense-dije mientras me acercaba a ella para quitarle su sujetador y dejar ese par de tetas blancas al aire.

-En ese caso, ven rápido que si es eso lo que quieres yo te puedo complacer rápidamente-ella dijo con ganas.

Rápidamente yo me saque mi polla de 18 centímetros y se la restregué en su cara para luego ponerla cerca de su boca, ella instintivamente beso la punta de mi glande para luego darle un lengüetazo a mi falo. Inmediatamente ella engullo todo mi miembro y debo decir que me sentí en la gloria observando y sintiendo como esos labios succionaban mi polla, ese movimiento de arriba-abajo me tenia hipnotizado hasta que me di cuenta que su intención era hacerme eyacular los mas rápido posible para luego dejarme sin acción como ella le hizo al profesor.

-Cabron!, por que me detienes?-pregunto ella.

-Porque no me dejaras sin hacer nada el dia de hoy-respondí yo mientras le daba una nalgada y agarraba una de sus tetas.

Luego pase mi mano por su tanga y pude notar que la muy guarra estaba muy mojada, por lo que cambie de posición para prestarle más atención a ese culo que me tenia loco, ustedes no saben lo que fue en ese momento para mi tener a esa chica en cuatro patas frente a mí.

-Qué demonios haces?, se suponía que si te la mamaba tu me dejarías-reclamo ella.

-Lo que te dije fue que lo pensaría no que lo haría-dije yo.

Rápidamente le quite su tanga para tener una visión de primer plano de sus genitales y por dios que estaba en el cielo viendo su tierno coño rosado goteando sus flujos a más no poder. Por el nivel de dilatación pude saber que ella no necesitaba ningún preparativo, que por el hecho de que ella de por si era una calenturienta no tendría ninguna complicación mayor cuando se lo metiera, aparte no quería ser nada amable con ella en su primera vez.

-Santiago, aun tienes tiempo de cambiar de opinión y no cometer un error, te aseguro que si paras ahora olvidare todo esto-intento salvarse de lo inevitable ella.

Tome mi miembro y fríamente lo fui enterrando lentamente en su coño hasta que pude sentir el himen, estaba viviendo en ese momento sensaciones indescriptibles, el calor interno de su coño mas su angostura me estaban llevando a otro mundo. Sin pleno aviso penetre mas hasta que rompí su himen y pude observar como la sangre y sus fluidos empezaban a mezclarse, ella tenía cara de dolor y odio pero a mi no me podía importar menos y empecé a bombearla de forma acelerada y constante, cada penetración para mí era una odisea de placer mientras que para ella era una de dolor y placer.

Estaba en otro mundo dándole duro a su vagina hasta que sin siquiera yo saber lo que pasaba ambos sufrimos un tremendo orgasmo de todo el calibre, ambos caímos derrotados del placer pero por algún motivo me sentí culpable de todo esto además de que me había corrido en su interior sin protección. Por el sentimiento de culpa asumiendo toda mi responsabilidad, desate a Michelle y en vez de darme una bofetada ella me dio un beso apasionado.

-Santiago, tengo tiempo planteándome esto pero me doy cuenta de que yo te amo y quiero estar contigo siempre-ella revelo.

-Ehh? segura que no quieres no se… darme una bofetada u algo por el estilo-pregunte yo.

-No, pero dejémoslo como que ya cobraste cada uno de los favores y ahora quiero una cuenta nueva e intima.