miprimita.com

Karin, mi hermana y mi profesora. Lección 4

en Amor filial

Pasaron los días, y mi hermana y yo nos uníamos cada vez más. El placer que sentía con ella era indescriptible pero los encuentros eran fugaces y rápidos por lo que ninguno de los dos disfrutábamos  lo debido y más si quería tener otra lección, y mas como es Karin que toma su tiempo haciendo sus cosas.

-Yuri, tenemos que hablar pero no aquí.

Cuando Karin me dijo eso, se me cayó el mundo. Por lo general esas palabras siempre son de malas noticias y pensé que probablemente me botaría, si a lo que tenemos me puede “botar”.

Ella con cara muy seria y de pocos amigos me llevo a su cuarto, me empujo adentro y cerró la puerta con fuerza. No tuve tiempo de reaccionar al tremendo beso que me dio, fue un beso fugaz y con fuerza, su lengua rozaba la mía y yo le respondí metiendo mi lengua en su dulce boca y con mis manos la atraje con fuerza hacia mí. Ella salto encima de mí y rodeo mi cintura con sus piernas y yo la lleve a su cama de una manera algo violenta, la acosté boca arriba en la cama y dejo de besarme, me miro con esos ojos que tanto me encantan.

-Karin, que sucede?

Ella no respondió, solo me agarro por el cuello y me volvió a besar de la misma manera, ella comenzó a acariciarme el pecho con la mano derecha y con la mano izquierda me acariciaba  la espalda, mientras ella hacia eso, yo le acariciaba el vientre con la mano derecha y con la izquierda uno de sus  pechos.

La pasión nos llevo al desenfreno, ya no podíamos parar. Karin tomo mi camisa y con ambos brazos rompió sus botones para así acariciar mi pecho al descubierto mientras yo mordía su cuello con amor y furia. Karin gemía de forma reprimida ya que nuestros padres estaban en casa. Su mirada estaba llena del fuego de lujuria y deseo, y yo lo apagaría con el agua de la pasión y el amor que solo un hermano puede tener.

-Detente Yurihhh

-Paara que Kariin

-Nos escucharan!

-Tengo una idea.

Me detuve de amar a mi hermana y me acerque a su equipo de música, puse una canción llamada “Jaded Future” de Birdy Nam Nam para que nuestros gemidos se mezclaran con la música, y también puse seguro a la puerta para que si llegaran a entrar, me diera tiempo a esconderme.

Justo cuando me iba a voltear para volver a la cama, ya Karin estaba tomando mi mano enlazando sus dedos con los míos y dándome un gran beso. Luego ella me empujo con fuerza a la cama para subirse encima de mí como si estuviera cabalgando un caballo. Karin se quito su blusa dejando a mi vista sus dos montañas agarradas por un pequeño sujetador rosado.

Mi mirada se perdió ante aquel paisaje, ella sabía que me encantaba lo que estaba viendo por lo que lentamente se quito su sujetador y tirarlo a un lado, y así dejar a mi vista ambos pechos rosados. Ella con sus manos tomo las mías y las puso en sus pechos. Frote esas delicias hasta que mi deseo por ella llego a un nivel más alto, necesitaba estar dentro de ella.

Karin pensó que nuestros padres podrían tocar la puerta y podría parecer sospechoso que ella se tardara tanto en responder sin que ella esté haciendo ninguna cosa rara por lo que se le ocurrió probar algo diferente.

En su posición ella solo abrió mi cremallera y con su mano intrusa busco dentro de mi pantalón mi miembro duro, para así de su prisión. Ella lo sacudió un poco, le escupió un poco de saliva y lo vertió a lo largo de su tallo. Ella se levanto su minifalda negra, se corrió un poco su braga ,y se clavo mi miembro en un abrir y cerrar de ojos hasta que llego hasta lo más profundo de ella. Aquella sensación de calor del interior de mi hermana me hacía sentir en el cielo.

Karin se empezó a mover lentamente al tiempo en el que ella se acostumbraba a mi miembro en su interior, ella se frotaba fuertemente el clítoris mientras yo agarraba aquel pecho que me seducía. Karin aumentaba sus movimientos y con ellos sus gemidos de placer que se mezclaban con la música del ambiente.

Tome con fuerza a Karin de su culo y la levante sin salir de dentro de ella, la cambie de posición y la empotre contra la pared. Bese a Karin con furia, mientras que con mi mano agarraba su pecho izquierdo con fuerza, y como resultado ella soltó un gran grito, se había corrido. Un ruido me saco de mi paraíso, alguien estaba tocado la puerta.

-Yurihhh para! Tengo que atender.

-Pero todavía no me he corrido.

-Tengo una idea.

Me salí de dentro de ella, Karin se puso su blusa y se acomodo lo mas que pudo el cabello, tomo mi miembro como si fuese una madre tomando de la mano a su hijo y me llevo a la parte de atrás de la puerta para así ella poder masturbarme mientras abría la puerta.

-Hola Papi!

-Hola hija, está todo bien haya adentro?

-Si, por que lo dices?

-Es que escuche un grito de tu habitación y como veo que tienes la música a todo volumen me preocupe.

-Perdón papi, lo que pasa es que me alarme por un artículo que estaba leyendo sobre que… Los osos panda se van a extinguir a este paso! Si! De eso mismo!

-No me preocupes tanto así hija.

-Te quiero papi! adiós!

Ella cerró la puerta y me miro con una mirada penetrante a mis ojos con aquellos ojos que me hacían viajar a otros lugares.

-Tu amigo no ha querido bajar papi, que hacemos?

Cuando ella me dijo aquellas palabras, una parte salvaje de mi se apodero de mi. La tome de la cabeza para que se agachara y me mamara mi miembro. Karin sin perder tiempo tomo mi miembro y lo engullo sin ningún problema hasta que ninguna parte del estuvo afuera. Aquellos labios subían y bajaban por mi tallo con fuerza y velocidad mientras hacía lo mismo con sus brazos, Karin se estaba esmerando en lo que ella estaba haciendo. Fue justo cuando sentía como ella jugaba con su lengua y tocaba mis huevos que me di cuenta que mi resistencia estaba llegando a su fin.

-Karin, me voy a correr!

Ella ignoro lo que le había dicho, aumentado el ritmo de la mamada. Ya después de pocos minutos sentí como descargaba mi leche dentro de la boca de mi hermana y me invadía el placer. Karin mantuvo la carga dentro de su boca para así abrir la boca y mostrarme como cada gota estaba adentro. Ella la saboreo un poco y la trago sin dejar rastro de ella.

-Umm que rica estaba Yuri, concentrada como a mí me gusta. Veo que ya no te masturbas en la noche para dormir como hacías antes.

-Claro que no. Ya con una chica que diariamente me saca hasta la última gota de leche no necesito hacerlo. Voy a empezar a cobrarte, tú me explotas sexualmente a mí.

-Hahaha, pero le harás descuentos para la perra de tu hermana verdad. Digo, yo no puedo quedarme sin mi leche de todos los días.

-No te preocupes, todo irá por la casa.

-Hahaha, muy generoso hermanito. Te amo Yuri.

Cuando ella me aquellas palabras sentí como un choque eléctrico que me dejo mudo. Karin me termino de limpiar de los restos que quedaron de mi corrida anterior.

-Listo, ya mi hombrecito está limpio y listo.

-Te amo Karin.

Karin sonrió de una forma tierna, el ver aquella sonrisa de ella me lleno el alma y me hacía ver lo feliz que era y lo suertudo que era de tener una hermana que me quería tanto. En lo personal, el sexo podía desaparecer, el amor que le tenía a mi hermana no tenía necesidad de eso pero si me podía divertir en el proceso… Por que rechazarlo?

-De que me querías hablar Karin?

-Ahh verdad si, te tenía que contar de algo pero como tenía un calentón arriba preferí bajármelo primero.

-Por algún motivo… no me sorprende. Entonces, que pasa?

-Es acerca de tu próxima lección.

-Dios escucho mis plegarias y me hizo caso. Pero nuestros padres  no tienen planes de ir a ningún lado a lo que yo sepa claro está.

-Si, lo sé.

-Entonces…

-Bueno, pues como eres un hermanito tan tierno, amoroso, bueno y todas las cosas buenas que se te vengan a la cabeza; los inspire a que se fueran a un viaje, yo misma se los conseguí. Ellos estarán fuera por tres días.

Mis ojos se llenaron de luz, finalmente tendría a mi hermana para mí solo y sería oportuno para otra lección nueva. Conociendo a mí hermana, sería algo que sacara el aire y fuera innovador aunque con lo que ya hemos hecho, espero que no sea algo donde me sodomicen.

-De que se trata la lección?

-Con el tiempo lo sabrás, solo aguanta una semana más y seré toda tuya.

Ya con la ilusión en mi mente, espere pacientemente hasta que se cumpliera el paso de los días. La espera para mí fue corta ya que mi hermana me mantenía muy entretenido.

El día para que mis padres se fueran, llego sin demora. Nos despedimos todos con un abrazo y un beso en la mejilla. Ambos entramos a la casa, yo me senté en el sofá de la sala para ver la televisión mientras mi hermana se fue a la cocina a traer algún refrigerio. Cuando llego, dejo la bandeja en una mesita de café y se recostó conmigo.

-Sabes, podría vivir así para siempre Yuri.

-Para siempre Karin.

Ese día paso volando entre besos y caricias, tanto Karin y yo estábamos gozando de nuestro tiempo como “Marido y Mujer”. Ya en la noche, ambos dormimos en su cama pues para ella era mas cómodo. Para mí la sensación de tenerla durmiendo conmigo, abrazados es el mejor placer que una persona pueda tener.

A la mañana siguiente cuando estaba despertando empecé a sentir una sensación rara pero agradable en mi entrepierna, al abrir los ojos me encuentro con que estoy vendado, y atado de manos y piernas.

-Karin! Que significa esto?!

-Holaaa buenos diaaaas hermanito, como dormiste?

-Bien hasta ver que me tienen como rehén!

-Tranquilo Yuri, vas a ver lo placentero que es esto.

Mi pulso estaba a mil ya, estaba bajo el poder y gana de Karin, y no podría hacer nada más que tratar de disfrutar lo que a ella le diera la gana de hacerme.

Lo primero que pude sentir es que mi dulce hermana se había tomado el trabajo de desnudarme totalmente. Una mano empezó a bajar desde mi pecho hasta mi vientre ida y vuelta repetidamente, mientras sentí como ella me besaba el cuello y con la otra mano acariciaba mis brazos. Los besos fueron descendiendo lentamente por mi cuerpo hasta llegar a mi entrepierna. Karin con sus manos tomo mi ya erecto miembro al tiempo en que me masturbaba y con la boca succionaba mis bolas.

Aquella era una sensación nueva, mi carne podía sentir la calidez de mi hermana y las caricias que ella me daba, luego sentí como la boca de mi hermana empezaba a tragar mi pene. Como aquella lengua que ayer me había comido, hoy jugaba con mi miembro.

-Haaa Kariiin, sigue.

Karin solo había tomado eso como una señal para aumentar la succión, eso solo hizo que no me pudiera contener y casi empezara a botar cada chorro de leche que tuviera. Ella de alguna manera se dio cuenta de ello así que antes de que lo hiciera se lo saco de la boca y empezó a masturbarme de forma frenética hasta que eyacule.

Segundos después de que yo eyaculara, ella me quito la fina venda que tenia tapando mis ojos para así enseñarme su cuerpo desnudo y como yo había cubierto de leche su buen pecho. Ella se mezclo mi leche como si fuera crema alrededor de su pecho.

-Entonces, te ha gustado?

-Si viene de ti, siempre será bueno.

-Bueno, no te preocupes que esta no es tu lección, tu lección vendrá en unas horas.

Mi hermana me desato, ambos fuimos desnudos y agarrados de la mano a la cocina para prepararnos el desayuno. Durante el proceso hicimos un desastre con el chocolate y la miel, así que ambos nos limpiamos mutuamente con nuestras lenguas.

Pasaron las horas y Karin no mostraba seña alguna de cual podría ser la próxima lección.

-Karin, cuál será la próxima lección? ya ha pasado mucho tiempo para que ya me digas, no crees.

-En verdad no sé porqué no ha llegado tu lección Yuri, ya se supone que debía haber llegado.

-Espera un segundo… como es eso de que mi lección no ha “llegado”?

-Sí, tu lección es una persona.

-Quien es esa persona?

-Bueno… te acuerdas de tu prima Liz?

-Metiste a Liz en todo esto?!

-Sii, ella y yo somos muy cercanas, le conté todo lo que hacemos y ella me dijo que algún día de estos le gustaría participar en alguno de nuestros encuentros.

En verdad no me caía mal la idea de que hubiera otra persona que participara pero a lo último que recordaba es que la prima Liz era una chica plana, chata y fea.

-Mira Yuri, hablando de ella, ya acaba de llegar.

Ambos salimos a la entrada para recibir a Liz y lo que vi me dejo sorprendido. Ella se había transformado en una mujer totalmente diferente, el tiempo la había beneficiado pues ya no era aquel palo de escoba de hacia unos años sino ya era una mujer llena de curvas con una cara preciosa.

-Holaa Liz

-Hola Karin, cuánto tiempo.

Ambas se dieron un gran abrazo y un beso en la mejilla mientras intercambiaban risas.

-Entonces este es tu hombre del que tanto había escuchado hablar, veo que no bromeabas, está hecho ya un joven.

-Hahaha, gracias Liz. Tu también estas hermosa, el tiempo te ha hecho toda una rosa.

-Oye Liz, cuidado que ese es mío. Me pongo celosa después.

-Tranquila prima, por un día que lo compartamos no hará nada, estás de acuerdo Yuri?

-No tengo otra opción, no?

-Míralo como se pone como el hombre dominado.

Karin me agarro del cuello y me beso con furia queriendo demostrarle a la prima Liz que aunque me compartiría por esta ocasión, yo seguía siendo de ella.

-Bueno prima, pasa y acomódate. Siéntete como en tu casa.

Todos entramos a la casa y nos acomodamos. Esa noche yo dormiría con ambas hembras.

-Bueno Liz, Yuri; tengo trabajo que hacer, así que iré a mi cuarto a terminarlo. Mientras, ustedes vallan conociéndose pero no hagan nada raro mientras tanto.

-Está bien Karin- Respondimos a dueto..

 

Cuando Karin subió, vi a Liz mirándome con una mirada muy picara.

 

-Tengo algo malo?

 

-Karin me conto lo que ustedes dos hacen, a ti te gusta hacerlo?

 

-Ufff me encanta-Le mire los grandes pechos que tenia.

 

Los pechos de Liz habían crecido increíblemente, eran redondos y grandes, y en ese momento llevaba un escote que me dejaba hipnotizado y ella lo noto.

 

-Que sucede? Te gustan?-Dijo agarrándose los pechos-

 

-Ahhhh yo...si...son muy...-me quede cortado al ver que ella se sacaba un pecho a la vista-

 

Cuando vi ese rosado pezón, mi mente solo pensaba "Muérdelo""succiónalo!". Mi miembro ya estaba en pie de guerra cuando ella jugaba con el con el dedo índice y luego ella agarro mi mano y la puso sobre su pecho, era suave y grande, se sentía increíblemente bien poder agarrar ese pecho. Liz al ver mi mirada perdida en el otro, se lo saco inmediatamente, pude ver esas dos afuera, se veían mas grandes cuando no están libres.

 

-Vamos Yuri, tócalos, como si fueran tuyos, ten libertad de hacer lo que quieras con ellos.-Estaba súper excitado al escuchar esas palabras.

 

Con mis manos masajeaba sus pechos suavemente, mi excitación crecía poco a poco y la de ella también. Ella se acerco a mí y me tomo por el rostro y lo acerco a su pecho izquierdo. Automáticamente comencé a lamerlo desde arriba hacia abajo llegando al pezón y luego subiendo, después de hacer eso unas cuantas veces fui directamente a su pezón, ya estaba duro para cuando llegue a el, lo lamí en círculos, lo succionaba y luego lo mordía.

 

-Ahhh Yuri, muérdelo con fuerza ahhh-lo mordí con más fuerza- ahhhh!! Así...

 

Iba alternando un pezón al otro y los gemidos de Liz ya eran audibles, después de haberle hecho eso por unos minutos ella se quito la camisa y el bra.

 

-Vamos a ver a tu amiguito, nene-Lo dijo con una sonrisa picara.

 

Ella se puso a cuatro patas sobre el sofá y fue a mi entrepierna, acaricio mi miembro por encima del pantalón ya que se denotaba mucho, abrió mi cremallera y me bajo los pantalones y el calzón. Al ver mi miembro totalmente en alto ella lo tomo con sus manos y comenzó a masturbarlo lentamente, luego le escupió algo de saliva y lo esparció en todo el tallo. Ella bajo del sofá y se puso enfrente de mí.

 

-Apuesto a que Karin nunca te ha hecho esto-Puso sus pechos al rededor de mi miembro.

 

Ella los apretó contra mi miembro haciendo una gran presión. Sentir ese calor característico de la mujer y aunque fue muy diferente al calor de la vagina, era casi igual de magnifico, se sentía totalmente placentero, al ver mi cara de excitación, Liz comenzó a moverlos hacia arriba y hacia abajo como si me estuviera masturbando con ellos.

 

-Te gusta eso Yuri?

 

-Ahhh no pares Liz

 

Ella aumentaba la velocidad, empezó lentamente, alrededor de 2 minutos ya iba a mil por hora, sus pechos subían y bajaban rápidamente y haciendo la misma presión a mi miembro.

 

-Liz, me voy ahhh correr...

 

-Córrete Yuri, córrete en mis tetas.

 

Ella seguía y pude sentir como mi leche salió disparada con mucha fuerza, cayendo en el cuello de Liz, y el otro chorro igual, luego el tercero cayó encima de su pecho izquierdo. Ella seguía subiendo y bajando sus pechos lentamente para seguir sacándome más y al ver que no salía mas ella lo cogía con un dedo y se lo ponía en la lengua.

 

-Que leche mas deliciosa! Tenía tiempo sin probar algo así de rico...

 

Cogió su pecho y se lo puso en la boca, ella se chupaba su propio pezón que tenía más de mi leche e hizo eso con el otro también.

 

-A ver, quiero más!

 

Ella se dejo el resto de semen en el pecho y tomo mi miembro y se lo metió de golpe en la boca, di un gemido alto al sentir que mi miembro casi llegaba a su garganta. Mi miembro entraba entre sus labios rápidamente, y mis gemidos aumentaban, a ese paso no faltaba mucho para correrme de nuevo. Ella se metía mi miembro hasta el fondo de su garganta. Esa sensación fue igual a cuando Karin lo hacía, con mi mano controlaba la rapidez con que Liz engullía mi miembro, estaba a punto de correrme hasta que...

 

-Que diablos están haciendo ustedes???!!!

Me quede helado al escuchar aquel grito que sonaba furioso, era Karin que nos había descubierto. Aunque la verdad, la idea de agregar a alguien más a nuestras aventuras fue de ella, no parecía que le agradase después de todo.

-Dios Karin, te envidio! No sabes la suerte que tienes al tener a este machote dispuesto a complacerte en todo momento y más teniendo una leche tan rica… Como no te has hecho adicta a ella todavía?

Pensé para mi mismo que con razón ella le gustaba tragar mi leche diario.

-Liz pero aun así no debiste seducirlo de esta manera sin que yo estuviera presente. Recuerda que el es mi hermano.

-Ahí ya deja de ser tan cabeza dura y únete a la fiesta.

-No gracias, ya se me fueron las ganas de esto.

No quería dejar las cosas así además de que sabía que si lo dejaba así, Karin fácilmente cambiaba la forma en que es conmigo.

-Liz, agárrala, tengo algo en mente.

Liz salto como un rayo hacia Karin y la sostuvo mientras yo buscaba en unos cajones algunos pedazos grandes de tela y soga.

-Supongo que a esto le podemos decir venganza verdad Karin?

Desnude a Karin y la amarre de brazos a un poste, Liz ya se había quitado toda la ropa y yo también lo estaba haciendo.

-Tranquila Karin… vas a disfrutar esto.

-Yuri, no me hagas daño.

-No te hare daño… te hare sentir en el cielo.

Por unos segundos pude contemplar el cuerpo desnudo de mi hermana, su pubis estaba totalmente depilado y sus pezones rosados estaba totalmente erectos, puse mis manos encima de ellos y los frote lenta y apasionadamente, luego empecé a besar su cuello al tiempo en que Liz con su lengua empezaba a jugar con el clítoris de ella. Ella sollozaba y gemía sin parar a tales caricias pero seguía mostrando una gran resistencia para sumirse al placer. Baje más abajo para morder con fuerza uno de sus pezones mientras que el otro lo pellizcaba y como resultado teniendo un gran grito por parte de ella.

-Yuri, te aseguro que estoo no lo olvidaree.

-Yo tampoco olvidare nada de esto hermanita, será un lindo y apetitoso recuerdo.

Liz por su parte se veía muy esmerada con el oral a mi hermana, acerco una de sus manos y metió uno de sus dedos rápidamente al interior de la vagina de mi hermana, luego otro y otro hasta que tuvo tres dedos dentro de ella. Mi hermana estaba en el clímax del placer, estaba chorreando mas jugos que nunca. Cuando ella y yo nos dimos cuenta que Karin ya no mostraba  ninguna resistencia paramos lo que hacíamos súbitamente.

-Hijos de puta que creen que están haciendo? sigan!

-Pero eras tú la que quería que paráramos.

-No seas idiota y sigue con estoo!

Tanto Liz como yo vimos que ya Karin estaba lista para seguir, la desatamos del poste y como perro a su hueso ella salto rápidamente a tragarse mi miembro, ella parecía posesa tragando de forma gulosa mi miembro. Liz sin perder terreno, empezó a jugar con mis testículos, primero con unos masajes y luego tragándoselos también. Sentía un placer indescriptible gracias a las caricias de ambas féminas, las pare de ello porque si seguían como iban, eyacularía sin más remedio.

-Las dos, pónganse como perrito.

Ambas obedecieron a mi mandato, se subieron al sofá y se pusieron en posición de perrito sacando el culo en pompa. Tome a Liz, y le metí con toda brusquedad mi miembro para que lo sintiera en todo su poder y porque era la que más ganas tenia de probar. Ella soltó un grito que sonó en toda la casa, yo había empezado a moverme primero lentamente y aumentando la velocidad gradualmente. Ella no era tan estrecha como mi hermana pero si tenía su encanto y calidez, sus gemidos se escuchaban cada vez más fuerte. De la nada se la saque y se la metí a mi hermana moviéndome rápidamente desde un inicio. Me alterne entre ambas mujeres para que ambas tuvieran el mismo placer.

Después de unos minutos la primera en Correrse fue Karin, mi consentida en todo momento del acto y luego la siguió Liz después de haberla penetrado brutalmente hasta que sentía que me iba a correr yo también.

-Chicas, me corro!

Al escuchar esto ambas mujeres se voltearon a donde mi para atacar mi miembro, Karin le tomo la delantera a Liz tragando mi miembro mientras que Liz me daba a probar de nuevo sus grandes senos. Sentí como le vaciaba toda mi leche dentro de la boca de Karin, ella con cara de gusto tragaba todo lo que le tiraba.

-Yuri a mi me encanta esta leche.

-La tienes para ti todo el día.

-Lo sé hermanito.

-Como quede en la lección?

-Debería reprobarte por haber sometido a la maestra y ponerte una F. Pero esta vez seré permisiva y creo que tienes una A-.

-Segura que A-? Yo vi lo mucho que te divertiste.

-Touche, tienes la más alta calificación en la lección 4: Tríos.