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Secretos de hermanos (1)

en Amor filial

De nuevo pude escuchar los gemidos de mi hermana acompañada por su nuevo novio en la habitación contigua y es que desde que murió mi madre nuestro padre vive ocupado en el trabajo hasta el punto que nos deja hacer lo que nos plazca de día siempre que la casa este intacta y el no se entere de lo que hicimos.

Desde ese día y aunque ya pasaran dos años  nuestro hogar se fue separando y haciendo todos los días más fríos gracias a la falta del calor de nuestra madre y la presencia de nuestro padre. Mi hermana Shantal fue a la que más le afecto su muerte, ella no paraba de llorar su perdida y con el paso de los días se fue aislando cada vez mas encerrándose en su habitación.

Ella casi no hablaba tanto conmigo su hermano o con nuestro padre, ella se fue haciendo todos los días más rebelde, casi todos los días llegaba borracha de alguna discoteca y traía un chico nuevo para morrease un rato y luego follar hasta que él se corra, la deje insatisfecha y ella tenga que tocarse hasta correrse. Se fue haciendo casi una rutina y lo peor del caso es que ella con ninguno  de la gran lista de chicos que ha traído a su cama jamás a pasado la noche.

Ahora pude escuchar como el sujeto de turno se vestía, se subía la cremallera y abría la puerta para salir de la casa. Ahora era el turno para que ella se tocara pero realmente no quería escucharla así que salí de mi habitación y baje a la cocina para tomar un vaso de agua para refrescarme ya que era una calurosa noche de verano.

Me senté con el vaso para poder pensar en cómo poder ayudar a que mi hermana superara todo esto y es que aun que ella no me hablase, no quería decir que no la quisiera. De repente escuche como una puerta se abriera y alguien bajase de las escaleras, no podría ser otra que Shantal ya que nuestro padre estaba de viaje.

Ella entro a la cocina y actuó como si no estuviera nadie en ella, solo abrió el refrigerador y también tomo un vaso de agua.

  • Espero que te hayas divertido con ese nuevo idiota Shanti-Le dije-
  • A ti que te importa lo que haga Giovanni-Gritaba- Además, ya no somos pequeños para que me llames así.
  • No crees que ya debes de superar la muerte de mama?-le pregunte- Ya han pasado dos años desde esa tragedia y solo te estás haciendo daño a ti misma.
  • Para tu información eso ya no me pesa, no siento nada por su muerte y de paso déjame decirte que a mí me gusta divertirme con todos los que traigo a la casa, me gusta tenerlos a mi disposición.
  • Tendrás a la persona que quieras siempre y cuando le abras las piernas y seas una perra…

Eso fue lo que le colmo la paciencia, ella se acerco a mí y levanto la mano en un ademan de darme una bofetada. La tome rápidamente de las dos manos y la empuje contra la pared para que ella no pudiese hacer nada. Ella solo forcejeaba y me gritaba a más no poder.

  • Suéltame imbécil, no tienes derecho a hablarme así-Gritaba- Tal vez eso  es lo que te hace falta a ti, que una chica ardiente te la mame.

Shantal no lo decía por menos ya que ella a sus 16 años era para babear, ella era linda de cara, tenía una tez que morena y un cabello lacio que le caía hasta media espalda de color negro. Aunque tenía poco pecho era complementado por un vientre totalmente plano, un culo que parecía hecho a mano por los dioses y unas piernas totalmente torneadas producto de los años jugando vóleibol. Lo que más llamaba la atención de ella era su sonrisa, aquella sonrisa que podía hacer brillar cualquier cara triste.

  • Por que eres de esta manera Shantal?-Le pregunte- Cuando éramos mas jóvenes eras una chica tan feliz y siempre reías. Ahora siempre estas triste y callada. Dime qué puedo hacer para que seas de nuevo la hermana que yo ame tanto.
  • No tienes que hacer nada Giovanni, lo único que necesito es que me dejes sueltes y me dejes tranquila.
  • No hare eso Shanti, eres mi hermana!-Le grite- Yo te amo y realmente me preocupo de que te puedas hacer un daño permanente.

Cada vez mas ella y yo nos acercábamos hasta que nuestros cuerpos quedaron totalmente pegados, podía sentir la suavidad de sus pechos contra mí y ella sentía como mi miembro flácido se pegaba contra su vientre. Ella se resistía tanto como podía para separarse de mí, solté un gran grito cuando sentí como me mordía el hombro aquella fiera.

  • Shanti, no hagas eso que me hieres.
  • Giovanni qué diablos no entiendes?!-Gritaba- Solo quiero que me sueltes y que me dejes vivir mi vida como a mí me dé la gana.
  • Shanti, crees que mama realmente desearía esto para ti? Que diría ella si viera como esta su hija ahora?! La hija que tanto amo y adoro ahora no es más que una puta que trae todas las noches un tipo nuevo que la deja caliente y ella misma se tiene que tocar para poder tener un orgasmo.

Shantal había dejo de gritar de enojo para luego empezar a llorar con todas sus fuerzas como si se estuviera desahogando de todos sentimientos que tenia ocultos en su interior. Solté sus manos para alejarme de ella pero sorpresivamente ella solo se aferraba mas a mí, la abrace lo mas cálidamente que pude.

  • Dios Giovanni! Estoy cansada de llorar en la oscuridad de mi habitación, estoy cansada de que para sentirme deseada le tenga que abrir las piernas a cualquier idiota y este me deje sintiendo ganas de mas. Estoy cansada de sentirme tan sola en la vida como si no valiera la pena seguir viviendo.
  • No estás sola Shanti, me tienes a mí. Créeme que yo si te quiero, no sé qué haría sin ti.

Al ver la tristeza tan grande que tenía en su corazón pensé que la mejor manera de hacerla sentir mejor era hacerla reír así que la tome a ella por su vientre y la cargue, salí de la casa hasta llegar a la piscina y nos lanzamos juntos hacia el agua fría.

Ambos sacamos la cabeza para tomar aire al mismo tiempo y pensando que yo recibiría algún reclamo o golpe, ella había cambiado totalmente su actitud, en vez de soltar algún grito solo podía escuchar su risa, una risa que hacía ya dos años que no escuchaba.

  • Eres un idiota Giovanni!-Decía mientras reía.
  • Qué buena esta el agua a esta hora de la noche, es para morirse!
  • Una buena pulmonía es lo que puedes tomar por estar de tonto.

Como si fuésemos unos críos empezamos a jugar con el agua, se podía ver como si fuese una verdadera guerra en la piscina, el agua salía por todos lados. Al final ella termino perdiendo la guerra y con ello también se cayó el muro que existía entre ella y yo.

Yo a mis 15 años no estaba mal pues me mantenía en forma producto de todos mis años practicando tenis. Soy de tez un poco más clara que la de mi hermana, mi cabello es de color negro. No soy ni muy bajo ni muy alto, mi tamaño es regular

Ella entre risas nado hasta mí hasta que quedamos de frente el uno al otro, ella rodeo con sus brazos mi cuello y nos quedamos mirándonos fijamente el uno al otro. Me deleitaba mientras devoraba aquellos ojos marrones que me hipnotizaban y me hacían estremecerme.

  • Te quiero Giovanni, en estos dos años  te he tratado muy mal. Gracias por ser aquel hermano con el que siempre puedo contar.
  • Siempre para ti Shanti.

En ese momento mi corazón empezó a latir cada vez más rápido, sentía como si este fuera a salirse de mi pecho mientras veía como la luna se reflejaba en el agua. Shantal se había sonrojado en ese momento hasta que pude sentir el motivo, estaba teniendo una erección y esta se estaba apoyando en donde estaba la raja de ella.

Ambos nos miramos y sabíamos en donde acabaría todo esto. Realmente no podía creer que me estaba excitando con mi propia hermana. Nos tomamos de la mano y  lentamente acercamos nuestras cabezas y cerramos nuestros ojos hasta que nuestros labios hicieron un primer contacto tímido para poder desencadenar toda nuestra pasión mientras nuestras lenguas se entrelazaban en nuestras bocas.

Continuara…