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El brigada francés (1ª parte)

en Gays

    Llovía a cántaros en la calle, hacía horas que la lluvia no cesaba y el incensante goteo en la ventana no le dejaba dormir. Le encantaba la lluvia, podía pasar horas contemplándola desde su ventana, sin embargo ésta vez lo que deseaba era conciliar el sueño y descansar. El día siguiente sería agotador, pero cuanto más lo deseaba más despierto se sentía

- Vaya un cabrón! pensó en voz alta

No podía aún creerlo, apunto de partir para Lanzarote esa misma tarde y gozar de unas merecidas vacaciones, recibió una llamada de última hora que había trastocado sus planes

- Juan Ramón?

- Sí, soy yo... Ah, eres tú.. Díme Diego algún problema? preguntó sin mucho interés  

- Verás Juanra, no sé muy bien como decirte ésto, pero me temo que no vas a poder tomarte la semana de vacaciones que hablamos.

Se hizo un silencio bastante incómodo al otro lado de la línea y Diego continuó con un tono algo dubitativo

- Recuerdas que Pedro se marchaba mañana para hacer el reportaje CG que nos encargó la editorial?

El silencio continuaba

- Pues, el caso es que ha sufrido un ataque de apendicitis y se encuentra en el hospital

- Y que quieres...Que le opere?

- Que gracioso...Ya sabes Juanra que la única persona que puede hacer ese trabajo y sustituir a Pedro eres tú, al fin y al cabo eres el único a parte de él que habla francés con fluidez y tienes conocimientos del tema, está todo ya preparado, te recuerdo además que ya se pospuso una vez y no podemos perder ese trabajo. Te he enviado el billete de tren a casa. Te compensaré lo de las vacaciones...

- Que cabrón, que cabrón- se decía una y otra vez

- Juanra estás ahí? Oyes lo que te he dicho? Juanra?

Habló finalmente - Quiero dos semanas de vacaciones a la vuelta

- Hecho

- Mierda, debí pedir 3 -pensó - Y quiero que la empresa se haga cargo de los gastos de cancelación de mi viaje

- Sara se encargará

- Y una subida de las dietas del 6%

- No cuela

- Vale, tenía que intentarlo.

- Junto con los billetes, te he enviado el informe de trabajo que tenía Pedro. Si tienes dudas llama a mi número móvil. Suerte...Juanra...Gracias

- Pedro...DE NA DA.

La conversación venía una y otra vez a su mente, a la vez que se repetía así mismo: -debí decirle que ya estaba tostándome al sol canario...Miró el reloj, su depestardor sonaría en menos de 4 horas...

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Viajeros a Cartagena vía 12 , última llamada viajeros a Cartagena vía 12, repetía el megáfono de la estación.Juanra no recordaba cuando finalmente el sueño le venció pero si sabía que se había dormido y corría por el andén 12 con sus zapatillas Converse al más puro estilo Bolt...bueno, algo menos. Cuando ya se cerraban las puertas entró en e coche 3 y se dispuso a buscar su asiento. Justo cuando desparramaba su 1,75 m en la butaca el tren arrancaba rumbo a Cartagena.

Había aprovechado el trayecto para recuperar horas de sueño que había perdido la noche anterior y revisar el informe que le habían enviado. Al llegar a la ciudad tomó un taxi.

- Hace caló- dijo el taxista con un fuerte acento murciano

- Bastantante más que en Madrid- contestó Juanra mientras subía las mangas de su camisa blanca. Ya me ha tocado el típico taxista cansino se dijo a sí mismo mientras con sus ojos color miel recorría la carretera tratando de atisbar su destino. -Falta mucho- preguntó

- Pos que pijo, ahí lo tiene ud!

 

Pagó al taxista y se dirijió rapidamente al otro lado del muelle mientras buscaba su acreditación y las gotas de sudor afloraban en su frente.- Sin duda los vaqueros no fueron la mejor elección- pensó mientras pasaba su mano por el cabello negro en un gesto muy característico.Colocó la acreditación alrededor de su cuello y recorrió la pasarela 5.

- Soy Juan Ramón Ribas de "Interviú", aquí tiene mi documentación.

- Oh oui, monsieur Ribas, le estábamos esperando. Bienvenido al "Charles de Gaulle" Soy Bernard Montalban.

 

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Jaun Ramón se instaló en la pieza asignada por el alferez Montalban. Teniendo en cuenta que el "Charles de Gaulle" era la joya de la armada francesa se esperaba algo más;desde luego la suite de Lanzarote debía ser mucho mayor y más lujosa, pero para un portaviones nuclear de 260 m. donde los marineros se hacinan en piezas de 10 ó más personas era todo un detalle que le hubieran asignado ese camarote. Se sentó en el borde de la cama y extrajo uno de los dossieres, sin duda le esperaba un intenso trabajo en los próximos días, aparentemente fácil, pero muy laborioso, debía plasmar el día a día en la vida a bordo, esa era una idea muy genérica que englobaba muchas cosas y aspectos. El encargo les había llegado directamente desde el ministerio de defensa francés en coordinación con la OTAN. Se iba a llevar también el mismo estudio en un portavión inglés, uno español, uno italiano y otro nortemaericano. Par una mayor objetividad el periodista debía tener una nacionalidad diferente al buque. Se pretendía reflejar a través de publicaciones de tirada nacional la vida castrense en estos buques y presentarlas como una salida profesional para los jóvenes.

-Puto Pedro- dijo en voz alta- tienes que hacer el reportaje tú, que tienes experiencia y hablas francés con fluidez..-recordó con tono de mofa imitando la voz de su redactor jefe. La experiencia de Juan Ramón se limitaba a provenir de una familia de militares por parte de su bisabuelo paterno, tradición que él no había seguido pero si 3 de sus primos y sus 2 tíos. También había realizado hacía ya tiempo un reportaje del ejército en la frontera de Melilla, salvando ese par de detalles no conocía más del mundo militar. Por contra, el francés si lo hablaba con fluidez, pues cursó un posgrado en Lyon tras su licenciatura en periodismo.

Mientras cambiaba su calzado, echó un nuevo vistazo al camarote, le pareció incluso más reducido que cuando entró en él. La perspectiva de pasarse 3 semanas a bordo con casi 2.000 franceses no le resultaba nada alentadora. Pensó en las playas del sur de Lanzarote y no pudo evitar soltar:

-Mierda gavachos.

-Grrrr- carraspeó una voz a su espalda 

-No le oí entrar, Cuanto tiempo lleva ahí? - preguntó en un perfecto francés

- El suficiente supongo Monsieur Ribas- contestó en español con un suave acento francés.

- Veo que habla ud. español- n´est pas?

- No tan bien como ud. mi idioma. Me envía el alferez Montalban. Soy el brigada Joubert, Laurent Joubert y voy a ser dígamos... su guía a bordo. Podrá solicitarme la información que necesite, preguntar cuanto desee y visitar las zonas del barco que quiera. Prácticamente estaré disponible para ud. las 24h- dijo en un tono amable aunque firme.

-Toda la información y zonas que desee? 24h?

-Excepto las zonas delimitadas y la información no revelable por motivos de seguridad. Bien sûr.

-Bien sûr.- dijo en un tono casi inaudible Juan Ramón

-Veo que se ha instalado ud. en la cama de abajo Monsieur Ribas.

-De abajo? Qué quiere decir?

-Bueno hay otra aquí- Y a la vez que lo decía y accionando una palanca roja, se desplegó desde la pared una litera superior - Pas de problem, yo me quedaré la de arriba

-Quiere decir que debemos compartir esta ratonera de 4 m?

-Monsieur Ribas, vamos a compartir 3 semanas en alta mar, le recomiendo que se adapte al espacio, si mi 1,93m entra aquí, también su 1,70m. Y una cosa más... Si quiere que nos llevemos bien no vuelva a utilizar la palabra ratonera para dirijirse a un camarote del "Charles de Gaulle".-Nuevamente utilizó un tono afable aunque contundente

- Monsieur Joubert, Si vamos a pasar 3 semanas en alta mar, será mejor que me llame Juanra, es más corto que Monsieur Ribas, aunque no tan corto como 1,70...

-No le sigo monsi...quiero decir Juanra

-Da igual, veo que las medidas no son su fuerte Lorenzo, puedo llamarle así?

-Bien sûr. Zarpamos en 10 min rumbo a Sudafrica.

-Bien sûr.

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El buque partió a los 10 min.  tal como predijo el brigada Joubert y pusieron rumbo a Sudáfrica, afortunadamente había buena mar y Juanra estaba acostumbrado a los barcos pues vivió una temporada en Inglaterra y usaba frecuentemente el barco para ir a Irlanda donde estudiaba su hermana Irene. Claro que el "Charles de Gaulle" no tenía que ver mucho con los viejos ferrys ingleses.

Empezó a darse cuenta de lo impresionante que era los dos primeros días en que empezó a desplazarse por él, todo en él resultaba gigantesco (todo excepto su camarote claro), el brigada Joubert resultaba prácticamente su sombra y aunque era un hombre amable siempre utilizaba ese tono mitad gentil mitad tosco que le desconcertaba continuamente. Lorenzo, cómo él le llamaba, colaboraba en todo lo que sus posibilidades le permitían y aunque al cabo del día acumulaba decenas de hojas con notas que debía ordenar, la eficiencia del brigada le tenía admirado. Era una mezcla entre secretario y guardaespaldas, eso sí, con más pinta de lo segundo que de lo primero.

Juanra no sabía como hacía su "ayudante", pero siempre que iba a dormir, Laurent ya dormía y cuando despertaba Laurent ya no estaba.

Aunque no habían empezado con buen pie, después de la primera semana la confianza creció entre ellos, sin embargo para ser 2 personas que pasaban tanto tiempo juntos no acababan de tener esa complicidad que aveces se puede generar entre compañeros de trabajo. Juanra sentía que su manera de ser era mucho más abierta y a Lorenzo lo veía siempre muy encorsetado, pero no sabía si era debido a su vida castrense o era verdaderamente así.

Quiso averiguarlo una noche...

 

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-Salut Juanra- saludó el francés mientras abría la puerta del camarote:-Veo que esta noche has vuelto antes del despacho del alferez. 

-Hola Lorenzo, he vuelto antes porqué quería hablar contigo.

-Qué necesitas saber?

-No, no. Bueno en realidad quería que charlaramos un poco de nosotros...

-Nosotros...No entiendo

-Si quiero decir que llevamos casi 10 días en el barco y somos casi 2 desconocidos viviendo en 4m. Es raro, no?

-Bueno un poco sí...Me parece bien tu idea.

 

Empézó una interesante conversación entre los 2 y así fue como Juanra y Laurent empezaron a descubrir aspectos de su vida que no conocían. Juanra era madrileño, licenciado en periodismo y tenía 28 años, era el más joven de su empresa y como él mismo decía, convivir con su su família paterna era como hacerlo con el ejército prusiano, aunque eso le había ayudado a ser muy disciplinado. Era un apasionado del fútbol y aunque se definía como heterosexual, había participado en algún trío bisex, ésto último quiso obviarlo porque no le pareció oportuno hallándose en un buque de la Armada.

-Y no tienes pareja Juanra...Que raro, un tío como tú, tan apuesto, aunque bajito eso sí...lo dijo en tono jocoso, pero en absoluto peyorativo

-Te parezco apuesto? Sí bueno eso dicen, el fútbol que mantiene en forma...Pero hablemos de ti Laurent...Cuéntame cosas.

-Bueno...No sé. Yo nací hace 33 años en un pueblo de la campaña de Alsace, mi família es mitad alemana, mitad francesa, estudié hasta los 18 años y entré en la Armada. Ahí conseguí mi cinturón negro en judo y adoro las motos. Estoy casado, mira ésta es Céline (enseñándole una foto) y mis 4 niñas subidas en mi moto, mi pasión, después de la Armada.

-4 hijas!!!

-Sí bueno, me casé con 22 años, primero vino Cécile, después Patrice y después las mellizas Valerie et Katrine. Sólo hay mujeres en mi vida.

-Vaya eres todo un semental- dije riendo

-Bueno eso dice mi mujer, ya me ha dicho que si la preño otra vez se divorcia...-riendo también

-Debe ser muy duro pasar tanto tiempo fuera de casa sin verlas, de hecho mañana iba a indagar sobre éste tema: la família, la nostalgia... la falta de sexo en alta mar (añadí expresamente)...Como funciona todo ese tema?-la verdad es que sin quererlo y después de tantos días en ese barco sin mojar, la conversación ya me estaba subiendo la líbido...por decir líbido y no cimbrel...

-Cada persona es diferente Juanra, yo adoro mi trabajo, el ejército no es sólo dar tiros, es también arriesgar tu vida por ideales y por las demás personas, yo adoro mi trabajo, sino, no podría resistir la ausencia de mi família tantos meses, eso me hace sufrir y no te acostumbras

-Comprendo y...de lo otro?- pregunté ya directamente

-Te refieres a...sexo?- dijo con una tímida sonrisa. -Bufff. En el barco pasa un poco de todo...siempre que se haga todo de forma discreta. Yo veo muchas cosas, pero lo que pasa en el "CG" queda en el "CG"...

-Ya, pero, y tú Lorenzo?-volví a insistir intentando no resultar muy descarado...(aunque lo estaba siendo).

-Pues yo...PUES MAL, MUY MAL JUANRA-dijo riendo un tanto nervioso. -Muy  mal, como la mayoría supongo. Llevo 5 semanas fuera de casa, que quieres me subo por las paredes...

Reímos los dos...Lorenzo continuó animadamente hablando...

-A veces te desahogas con tu manita, pero no es lo mismo claro, pero desde que compartimos habitación ni eso...-volvió a reir. -Ah si estuviera aquí Céline la destrozaba, llevo tres semanas con mis pelotas a rebosar..jeje

-Vaya eso debe ser duro...

-Durísimo...-Y miró a su paquete señalando que ahí había algo duro realmente...

-Pero tu Lorenzo...nunca te has desahogado con alguién del barco?

-No, no...yo con hombres no puedo, se de algunas cosas así en el barco, aunque si esto no baja tendré que plantearmelo...jaja. Será mejor que vayamos a dormir, no sea que al final tenga que probar contigo y destroce tu "petit cul" español..dijo mientras me guiñaba un ojo...

A estas alturas el brigada me tenía cachondo perdido, este tío me está vacilando? Entre los días en el barco, la estrechez del sitio y la conversación del gigantón de Alsacia, andaba más salido que el pico de una plancha...

No había reparado bien en él, pero sin duda era todo un machorro de esos que quitan el hipo y en la corta distancia y conversando con él me estaba resultando irresistible. A parte de resultar tremendamente varonil, tenía una mezcla de timidez autoritaria que resultaba a la postre cautivadora. Su cuerpo era muy proporcionado, a pesar de su altura no resultaba desgarbado, todo lo contrario era una masa compacta de carne muy bien colocada y trabajada en las artes marciales, musculoso sin pasarse, fibrado sin pasarse y con unas manos de impresión...El pelo era corto como mandan los cánones militares y de color castaño claro, sus ojos marrones y quizá lo más llamativo: sus dientes, eran perfectos, debió llevar aparato de niño porque tanta perfecció no era normal. Estuve a punto de preguntar por ese detalle, pero pensé que Lorenzo diría que yo era un freaki y al fin y al cabo ahora estaba yo más pendiente de otro aparato que no el dental...

No conocía su cuerpo más en profundidad  porqué no habíamos llegado a coincidir cambiándonos, ahora que él estaba desnudándose no podía quitarle el ojo...

-No te desnudas Juan Ramón?

-Eh...oui,oui

-Pero por qué me miras así?

-Así como?

-Bueno...pues como me mira mi mujer cuando me ve desnudo...

-Ah sí? Y eso es bueno? (Pero que chorrada estaba diciendo, sentía que me ardían las mejillas...) 

-No entien...hizo una pausa larga..Tú eres marica?

-No...Digo sí.. Bueno no...

- attend, attend...

-No, quiero explicartelo

-No, no hace falta, es tu vida, si a mi no me importa...Quiero decir que yo no soy homofóbico

-Ah no? -suspiré profundamente. -Menos mal, creí que me ibas a retorcer el cuello con una llave de esas tuyas...

-Sabes Juanra...a veces eres muy gracioso..lástima no seas una mujer...pq estoy muy cachondo

-Joder tío...(que se supone que debo decir, piensa Juanra, piensa algo brillante por tu abuelo el comandante...)- Mira Laurent yo no llevaba ninguna doble intención contigo, solamente que después de estos días, la abstinencia, la conversación, me ha pasado como a ti que he acabado cachondo perdido y algún escarceo con chicos he tenido, pero nunca he estado con un hombre tan imponente como tú (ala ya se lo he soltado: liberté, egalité, fraternité y a la mierdé)

Silencio

Más silencio

-Sabes Laurent yo...quiero decir...ya sé que te resulta raro, pero estamos a miles de km. de España y Francia, frente no se a que costas africanas, en un minúsculo camarote más calientes que un geyser, por qué no porbar algo suave y si no te gusta lo dejamos...te estoy diciendo ésto y me estoy sintiendo como un idiota calenturiento...pero, no sé, tú lo dijiste...lo que pasa en el "Charles de Gaulle" se queda en el "Charles de Gaulle"...

Silencio

-Te gusta lo que ves Juanra?

-Sí.

-Acercate

Juanra se dirijió hacia el brigada como un autómata, Laurent se había quitado la camiseta y estaba descalzo, se hallaba sólo con los pantalones. Giró el flexo de la luz hacia arriba y el camarote quedó en penumbra.

-Quítame los pantalones español-volviendo a utilizar ese tono autoritariamente afable

Juanra estaba sumamente nervioso, le temblaba el pulso, no se había puesto así desde una entrevista de trabajo que hizo en Burger King cuando tenía 18 años. Laurent le cojió la mano y la pasó por toda su masculinidad amasando toda la carne.

-Joderrr...

-No hay vuelta atrás español...

Juanra se sintió entre asustado y maravillado, no tenía demasiada experiencia pero sabía que lo que le venía encima no era poco...después de todo, su primera conversación trató de medidas...Quiso besarlo, pero sabía que no debía, sabía que iba a ser la parte pasiva de ese macho y en realidad era lo que quería, que ese brigada se desfogara con él, que vaciara en él todas esas semanas de abstinencia. Juanra se sentó en la cama y cojió el pene del francés en sus manos, sobraba chorra por todos los lados, aún no sabía como iba a controlar eso (la Céline debe estar más que contenta pensó...lo ve poco pero la debe dejar para el arrastre con éste armatoste)

-Te puedo decir algo, Laurent? Tienes el pollón más grande que he visto nunca en hombre ó animal.

-y yo te digo de nuevo...Eres muy gracioso Juanra. Mis novias siempre decían que era la polla más grande de toda Alsacia-guiñándole un ojo

-se quedaron cortas, de Fra...

Juanra no pudo acabar la frase, el judoka había cojido su cabeza con ambas manos y le había metido la verga en la boca. El madrileño sintió que le faltaba el aire, estaba cumpliendo su fantasía, hacer una felación a ese tiarrón, se sentía dominado, pero feliz, se propuso hacer la mejor mamada de su vida y se empleó a fondo, tragó hasta donde pudo y más allá, sintió arcadas pero quería darle placer aunque le fuera el esófago en ello. No debía hacerlo mal porque Laurent empezaba a gemir ligeramente y aumentaba el ritmo de las embestidas. En 2 min. el camarote echaba humo, Juanra se aferró a los glúteos del de Alsacia, los tenía como el acero, no sabía si estaba más duro el culo o el cipote. Las embestidas iban a más y el miembro del francés se abría paso a empujones en la boca del español.

Oui,oui..suce ma bite salope...

La verdad es que para haber sido tan dubitativo, tenía a Lorenzo gozando a saco, lo estaba haciendo bien y él estaba disfrutándolo, no había duda...Intenté retirar la mandíbula un par de veces para descansar, pero el muy cabrón no me dejaba...tenía un aguante de la ostia...empezaba a dudar que llevara 3 semanas sin correrse...

-Lo haces muy bien, sigue, sigue...

Juanra hubiera querido decir algo, pero no podía más que soltar pequeños sonidos guturales y sonidos de arcadas entrecortados. El francés se estaba animando más y más y empezaba a sudar como un animal, aquello ya había alcanzado un tamaño impresionante, tuvo oportunidad de percatarse cuando se la sacó ahora sí de la boca; hasta el mismo Laurent pareció asombrarse de su tamaño.

-Mira como me has puesto el cacharro españolito.

Lorenzo se sentó en la cama. Su pene en la penumbra parecía un obús, ésta vez Juanra se detuvo a observarlo detenidamente, puede que no hubiera otra ocasión, lo tocó y ardía, tenía una ligera forma curva hacia arriba y desde luego estaba como el hierro, aquello no tenía pinta de bajarse a pesar de su impresionante tamaño. Era un mástil perfecto, no se desviaba ni a un lado ni a otro, el glande tenía una forma de fresón más que apetecible y el tronco aparte de largo era superancho, algo más en la base donde su mano apenas podía cerrarse. Empezó a acariciarle las pelotas que también eran de tamaño familiar para no desentonar el conjunto y con la otra mano en la base del tronco se dedicó a pasar su lengua de arriba abajo una y otra vez durante varios minutos, de vez en cuando rodeaba con su lengua el capullo y lamía el frenillo, eso le encantaba a Laurent.

El francés no dejaba de pensar que el español era un campeón de las mamadas, no iba a resistir mucho más, a Juanra le dolía la boca como no podía recordar, por su cabeza pasaban toda serie de imágenes a cual más lujuriosa, incluso pensó en pedirle que se pusiera de nuevo el slip blanco que llevaba, simplemente por el hecho de constatar que estaba seguro no podría cubrirle ese pedazo de paquete, era imposible que ese conjunto huevos-polla-glande entrara en ese slip. Recordó alguna pelis porno, precisamente de actores franceses como Manuel Ferrara o Ian Scott y se dijo así mismo deben ser los dos família del brigada. Viva Francia!!!

Ensimismado estaba en esos pensamientos cuando Laurent lo cojió y puso su cabeza hacia abajo formando la boca y el cuello una línea contínua. Se sentó en él metiéndole de nuevo la chorra ésta vez hasta el fondo.

-Esto nunca lo he podido hacer antes, ni siquiera avec ma femme...

Laurent se sorprendió así mismo, era la primera vez que veía desaparecer la totalidad de su verga en una boca. Eso aún lo espoleó más. Juanra tenía la garganta tan caliente que había alojado todo ese falo, ésta vez sin arcadas, los 2 estaban disfrutándolo a tope, cada uno a su manera.

Laurent arreció sus embestidas, ésta vez el orgasmo debía estar cerca, el francés sabía que si se corría en esa postura podían tener un disgusto pues tras todo ese tiempo sin eyacular la corrida iba a ser tremenda, lo notaba.

-Me voy a correr español...y sacándosela del esófago empezó a pelársela delante de su cara...Juanra no quería dejar de participar así que quitó la mano del frances de su verga y puso la suya y a continuación la mano de Laurent sobre la suya. Era la felación y paja soñada por cualquiera, pasivo o activo. Faltaba la apoteosis, estaba seguro que de allí iba a salir un manantial, sacó su lengua la puso a modo de alfombra bajo el glande y el primer chorro no se hizo esperar: adentro y por encima del labio superior, el segundo adentro y al labio inferior, el tercero adentro, el cuarto sobre su mejilla, el quinto, el sexto, el séptimo y así hasta nueve trallazos a cual más espeso y caliente.

Putant...atinó a decir el brigada

Juanra no sabía que hacer si escupir, tragar, se decidió por restregarse toda esa polla por su cara y con la punta del capullo iba cojiendo los cuajarones de semen y los metía en su boca, uno tras otro. Laurent no salía de su asombro.Cuando quitó toda esa leche de su cara y la mezcló con la que ya tenía en la boca se la tragó mientras el capullo aún permanecía en contacto con sus labios

-Uh la la-resopló Lorenzo- Te bebiste todo mi semen marica

Juanra ni siquiera se había tocado, pero se sentía extasiado, aquella lefa le supo a gloria. Laurent no lo había dicho, pero sabía que esa felación en el Atlántico la iba a recordar el francés durante toda su vida. Miró el reloj eran las doce

Qué!?- dijó Juanra

-TE DIGO, JAMÁS, JAMÁS nadie pudo con ella hasta el fondo como has hecho tu, te felicito. Tendré que replantearme el sexo en el barco- masculló con una tímida sonrisa

-Bueno estoy mirándote el pepino que calzas aún después de correrte y no sé como he podido con él. Pero no te confundas, Juanra solo hay uno-añadió con cierto orgullo

-Yo tampoco sé como te lo tragaste , pero si se enteraran en el barco de como la chupas ibas a tener colas de decenas de marineros en tu puerta.

-No te confundas Laurent, una herramienta como la tuya no se ve todos los días. es tremenda.

-Si sigues alabando así mi cosa me pondré rojo- y afe que se estaba poniendo- Dormimos español? 

-Si, mañana hay mucho trabajo y me has dejado la boca destrozada.

-jeje...Bonne nuit.

-Bonne nuit