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Siempre Tú II

en Lésbicos

Salí del departamento y llegue rápido. La casa de Clara no quedaba muy lejos en realidad. Al llegar, ella estaba esperando afuera.

Wao! Quede realmente impresionada. Ella estaba realmente hermosa. Hoy más que nunca sus ojos de color verde, resaltaban.

¿Me puedes ayudar? Preguntó agitando la mano.

Si, dime ¿que necesitas? Le dije, mientras me baja apresuradamente del auto.

Es que me pidieron que llevara la cava y bueno necesito subirla.

Está bien. Nos dirigimos a la maleta del carro y le ayude a guardar la cava.

¿Lista? Pregunté.

Si, claro. ¡Vámonos!

Encendí el radio y sonaba Aléjate de mí de Camila.

Disculpa, pero ¿podrías cambiarla?

Si, claro. ¿No te gusta?

No, no es eso. Es que... me recuerda un poco a alguien. Mientras decía eso, su rostro se entristeció un poco.

Oh! Entiendo. No hay problema. Pero no te me apagues, ok mira que vamos a una fiesta y quiero bailar y divertirme. Si sabes bailar, ¿no?

Ella se sonrió. Si se bailar. Lo q creo es que tu no serás capaz de aguantarme el paso. Agregó bromeando.

Ay pero mírenla. ¿Acaso me estás retando?

Si. Es un reto. Se volteo para mirarme desafiante.

Yo me volteé. Hecho y estire mi mano para "cerrar" el trato.

Nos bajamos del auto, sacamos la cava y nos dirigimos a la casa. Ella me presentó a sus amigas. Algunas eran lindas, pero debo admitir que ninguna como Clara.

Nos sentamos un rato, estábamos hablando y de repente un chico se la llevó a bailar.

Disculpa, yo...

Tranquila, ve y disfruta. Y me quedé ahí sola, tomando una especie de cóctel. Estaba bueno. De repente una chica se me acercó.

Hola. ¿Por que tan solita? Yo solo reí. Veo que tienes buen sentido de humor. Estiro su mano, Susana. Mucho gusto

Gabriela. El gusto es mío.

¿Y bien? ¿Por que tan sola?

Vine con una amiga.

¿Solo una amiga?

Yo reí. Si, solo eso. ¿Y tú? ¿Por que tan sola?

Vengo con mi hermana. ¿Te importa si me siento contigo?

No, para nada. A lo lejos veía como Clara bailaba con el chico y recordé las palabras de Bárbara "tu le gustas", si claro. Pensé para mí.

¿Eres de la ciudad?

Si y ¿tú?

También. Vivo cerca en realidad. ¿Te gustaría venir conmigo?

¡Vaya! No pierdes oportunidad ¿no?

Ella se rió. Lo siento, pero debo intentarlo. Ambas reímos.

Hablamos un buen rato. La verdad es que Susana me resulto muy agradable.

Iré un momento al baño, ya regreso. Dije y me levanté.

Espera un momento. Susana tomó mi mano, se levantó, se colocó frente a mí y sin más me besó. Fue un beso muy sensual, rico, diferente. Me aparte de ella y pude ver una sonrisa dibujada en su rostro.

Lo siento pero necesitaba hacerlo. ¿Te molesta?

Yo le Sonreí, no para nada. Voy al baño. Al voltearme, Clara estaba detrás de mí, mirándome de una manera extraña.

Que sucede Clara, ¿estás bien? Dije mientras me acercaba a ella. Iba a agarrarla cuando se echo hacia atrás.

No me toques. Dijo. Yo quede sorprendida ante su respuesta.

Clara pero que...

No... Ahora sé que es cierto todo lo que dicen de ti. Dijo, se volteó y se alejó.

No y que estabas sola... dijo Susana mientras se alejaba.

Susana no, espera yo... no me dejo explicarle. Caí de nuevo en el sofá, intentando analizar que acababa de pasar. No tarde mucho hasta que decidí buscar a Clara. Me sentía como una idiota preguntando a todos en la fiesta si habían visto a Clara. Llegué a lo q parecía una especie de jardín y escuche a dos personas.

Ya amiga, no te pongas así. No vale la pena. Tú sabes como es ella.

Lo sé, Andrea pero yo tenía la esperanza de que conmigo sería diferente. Decía entre sollozos.

Yo de verdad no se que le viste... Decidí interrumpir.

¿Clara?

¿Que quieres? Dijo desafiante.

Cálmate, Andrea. Está bien. ¿Que quieres Gabriela?

Hablar contigo, que me expliques que sucede. Porque no entiendo nada.

Andrea déjanos solas por favor.

¿Estás segura?

Si, estoy segura. Abrazó a Clara y a mi me dedico una mirada asesina. Mientras se alejaba.

¿Estás bien? ¿Por que lloras? ¿El chico con el que bailabas te hizo daño?

No Gabriela, no estoy bien. Y Carlos no me hizo nada.

Ah! Se llama Carlos.

Quien me hizo daño fuiste tú...

Su respuesta me dejo fuera de base. ¿Yo? ¿Yo por que? Si ni siquiera hemos hablado más desde que te fuiste a bailar con ese tal Carlos.

Te vi.

¿Me viste? Pregunte extrañada.

Si, te vi besándote con la tipa esa. Que ni siquiera conoces.

¿Y como sabes que no la conozco? Además fue ella quien me beso. Respondí a modo de broma.

¿Por que tienes que ser así? Dijo mientras me golpeaba en el hombro.

Espera, espera. No te vayas. Dije mientras agarraba su brazo. La jale hacia mí y quedamos muy cerca. Nuestras caras estaban a escasos centímetros la una de la otra. No llores más, agregué mientras secaba su rostro.

¿Que no lo ves? Morí de celos cuando vi que se besaban.

Ah! ¿Eres celosa?  Ella se sonrió.

Déjate de juegos. Exigió. Te estoy hablando en serio.

Está bien. Hagamos algo entonces, déjame demostrarte que contigo si es diferente.

¿Cómo? Pregunto extrañada.

Si. Lo que escuchas. Dame una oportunidad, solo una y si lo arruino o por alguna razón sientes que ya no quieres nada conmigo, te dejo en paz. ¿Aceptas?

¿Quieres decir que...? No la deje terminar. Y la besé. Definitivamente fue mucho mejor que el de Susana, por un momento cerré mis ojos y tuve muchas sensaciones. Me encantó besarla.

Me separé por un momento.

No, no por favor. No te detengas. Dijo suplicante.

¿Que? Pregunte extrañada.

Ella se rió. Lo dije en voz alta, verdad? Y ambas reímos.

Por cierto, casi lo olvido.

¿Que cosa?

Decirte lo hermosa y radiante que te ves. Ella se sonrojó un poco al escuchar mis palabras.

No digas tonterías.

No son tonterías, es la verdad. Estas, mejor dicho eres muy hermosa. De hecho eres más hermosa que todas tus amigas.

Ella soltó una carcajada. Nos dirigimos a un banquillo que estaba cerca y nos sentamos.

No sabes cuánto tiempo esperé este momento. Dijo, mientras juntaba nuestras frentes y cerraba sus ojos. Si hubiera sabido que un ataque de celos lo cambiaría todo, hace rato te hubiera montado una escena.

Yo solo reí. Lamento haberme tardado tanto.

No te preocupes, lo importante es que ahora estamos juntas. Ven aquí. Dijo y me besó nuevamente.

Que rico besas. Dije.

Gracias. Respondió en tono pretencioso.

¿Que hora es?

No lo sé. Déjame ver. Las 12:30am

¿Que? En serio. Y pensé que fue una eternidad lo que duré hablando con Susana.

De verdad dijiste su nombre. Estamos aquí, juntas y la nombras.

Ya no te molestes. Fue en juego. Me encanta verte molesta, mejor dicho celosa y le lancé un beso.

Te prohíbo que le hables.

Ja ja ja ja ja. Reí. Entonces yo te prohíbo que le hables al tal Carlos.

Ja ja ja ja ja. ¿Que? ¿Acaso estas celosa?

Pues si. Ahora si. Dije mientras hacía una especie de puchero.

Bueno ya. Vamos a bailar, espero que cumplas.

Mi amor, yo siempre cumplo mis promesas así que prepararé.

Que lindo suena.

¿Que cosa?

Que me digas mi amor.

Yo reí. De paso que eres celosa también eres cursi, vaya combinación.

No te metas conmigo. Vamos a bailar. De un brinco se levantó y me jalo con ella hacia la casa.

Está bien, lo que tú digas... Mi amor. Le susurré al oído, ella sonrió y beso mi mejilla.