Era domingo por la tarde, llovía y estaba aburrida… Así que decidí perder el tiempo tonteando en un chat, de cuyo nombre no quiero acordarme… Si habéis entrado un domingo por la tarde, sabréis el tipo de fauna que una se puede encontrar, jeje; pero a veces en un día tonto, te puedes divertir y reír con los personajes y barbaridades que te pueden llegar a decir, es cuanto menos entretenido…

Esa tarde en concreto, así iba la cosa… Reconozco que a medida que iba avanzando la tarde y mi aburrimiento iba creciendo, más atrevidas eran las salas en las que entraba… Así hasta que un privado me entretuvo más tiempo del que esperaba, lo que me hizo atenderle es que era un Nick que ya llamaba la atención “Ama-lesb”; después de solo tener insinuaciones de tios, me pareció divertido seguirle el juego a una persona con este Nick (aunque quizás también fuese un chico…).

La cosa, bueno… Fue interesante… Yo no tengo experiencia real en juegos de dominación y bdsm y este tipo de cosas, pero me llaman un poco la atención (confieso que especialmente desde que vi 50 sombras de Grey… si soy de esas, jejeje).

Nuestra conversación fue subiendo de tono, ella proponía cosas que yo no había hecho en la vida (y no tengo claro que fuese a hacer), pero le seguía el juego… Tras un buen rato de chat, sugirió pasarnos a Skype, quería verme… Ella no tenía cam (me dijo, y ahí pensé, cuidado!) pero si tenía micro… No se… No suelo llegar tan lejos cuando me da por tontear en algún chat, pero era un domingo muy triste y aburrido…

Iniciamos Skype, al principio las dos solo con micro, y reconozco que tuve la sensación de que su voz me era familiar… Pero lo olvidé… Fue cuando ella me recordó que yo había prometido poner también la cam, cuando todo se “jodio”… Fue ponerla y vi que se quedaba callada…

Yo: “Hola, me ves¿?” (silencio, ruido de respiración y tras unos segundos, quita el micro y al momento deja de estar conectada).

Reconozco que me quede un poco perpleja… Tanto rato persiguiéndome para que pusiera cam, para verme, y es hacerlo y se va… Quizás hubiera perdido la conexión, pero no podía evitar pensar que no le había gustado y hasta tal punto había sido su desagrado que se había largado…

Llego el lunes y la vuelta al trabajo… Y paso algo que me hizo olvidarme de tonterías de Skype y que empezara a rallarme por cosas más importantes. A última hora de la tarde me llego un correo de Recursos Humanos para una reunión con una de las dos responsables de Recursos Humanos, Marina. Normalmente no es positivo que nos llamen de RRHH, ya que suele ser para llamarnos la atención o incluso para despedirte… Y encima Marina… Que pese a ser la responsable más joven (42 años), tod@s preferimos a Paco que es mas mayor, pero mucho mas amable… Encima la reunión era para el viernes a última hora y no me apetecía salir más tarde, para encima llevarme una bronca…

Ese lunes de vuelta a casa estuve rallada, pensando si había hecho algo mal… Bueno me meto a veces en youtube, o en mi email… Pero casi siempre en mis descansos… Y mis jefes de departamento parecían estar bien conmigo…

Como podéis imaginar, cuando llego el viernes, mi nivel de paranoia había crecido exponencialmente, hasta límites incalculables… Ya me veía yendo el lunes a apuntarme al paro…

Baje a la hora acordada, las 18:30 (mi hora de plegar normalmente), en el departamento de RRHH aun quedaba alguna persona, pero Marina tardo como 10 minutos en llamarme y para entonces ya hasta Paco estaba recogiendo… Entre a su despacho como quien va directa a la horca…

Marina: “Hola, buenas tardes Carla, pasa (dijo, mientras cerraba la puerta, aunque sonreía), siéntate por favor”.

Yo: “Hola, buenas tardes” (dije nerviosa, pero ella también se veía algo parecía nerviosa, supongo que hasta para ella debe ser un palo despedir a alguien… Observe que en vez de sentarse detrás de su mesa, se sentó en una silla al lado mío).

Marina: “Primero disculpa por hacerte quedarte tan tarde… Pero quería tratar un tema contigo, algo delicado… De hecho he estado a punto de suspender la reunión contigo varias veces… Pero al final me he decidido que lo mejor era citarte y hablar contigo”.

Yo: “De que se trata, Marina¿? He hecho algo mal? No me han comentado nada en mi departamento”

Marina: “Tranquila, todo esta bien con tu trabajo… No se bien como exponer esto… Así que sere algo directa… Carla, que edad tienes, 25 o 26 años, no?”

Yo: “Si, más 26 que 25 pero sí (intente sonreír y bromear)”.

Marina: “Tu, Carla… Aunque eres joven ya eres adulta y puedes hacer lo que quieras; pero sabes que a veces cuando se entra en según que paginas de internet una tiene que tener un poco de cuidado y de ojo”

Yo: “Si, lo se (mierda, no entro más en youtube en horario de trabajo), pero solo me he metido alguna vez en youtube o en mi email… Quizás en Instagram… Pero en mis descansos casi siempre…”

Marina “Carla carla, para (a veces me embalo a hablar cuando estoy nerviosa y me tuvo que cortar), no me refiero aquí en el trabajo… Sino en tu casa…”

Yo: “En mi casa¿? No entiendo…”

Marina: “Bueno… Yo solo te digo que tienes que tener un poco de cuidado y no fiarte de cualquiera”

Yo: “No entiendo… NO se, si me quiero poner una foto en bikini en el Instagram, por ejemplo, es asunto mio (dije recordando como al volver de vacas, algunos compañeros habían hecho bromas con mi fotos y las de algunas compañeras y pensé que iba por ahí) y si hay compañeros que son tan críos y tan machistas como para…”

Marina: “Carla, calla y escucha (dijo bastante autoritaria, joder, me había olvidado que estaba ante Marina y que es mejor no discutir con ella…), el viernes por la noche pasada le pusiste la cam a una desconocida a la que te insistió un poco para que lo hicieras… Me la pusiste a mi nada menos y tal y como iba nuestra conversación a saber que más hubieras hecho de pedirtelo…” (me quede blanca y luego me puse super colorada entiendolo todo… se hizo un silencio algo largo que ella rompió)

Yo: “No… no se que decir… Me muero de vergüenza… Por eso te fuiste sin decir nada¿?”

Marina: “Al reconocerte, me quede sin saber que hacer y reaccione bloqueándote… He estado dándole vueltas toda la semana… Pero he querido hablar contigo, porque creo que eres un poco inconsciente…”

Yo: Eres la del Nick de “Ama no se que…” (me entro la risa nerviosa… ella seguía seria y tuve que hacer esfuerzos para contenerme); esto es muy embarazoso… No se que pensaras de mi… (joder, encima había sido una conversación muy picante y yo había dicho demasiadas cosas… aunque ella también había dicho algunas… y me había llamado otras).

Marina: “Si… Soy yo… (callo unos segundos como pensando si continuar o no) todas las cosas que hablamos… Y en serio no te importara las cosas que te dije… (joder… es que claro llego un punto que en nuestro “juego” yo la tenía que hablar de usted y ella me llego a llamar cosas como esclava, perra, zorrita…), porque igual me pase un poco…”

Yo: “No no, solo estábamos jugando… Lo que pasa que ahora es un poco violento, saber que eras tu y sobre todo que tu sepas que era yo…”

Marina: “Y de verdad, te gustan esas cosas¿? Ser tratada así, por otra mujer que además es mayor que tu?”

Yo: “Si (dije bajando la cabeza); no es que haya hecho ni la mitad de cosas que hablamos… Pero si, me llaman la atención, me dan curiosidad (mire el reloj, más como mecanismo de defensa que por otra cosa, pero supongo que ella interpreto que me preocupaba que fuese tarde)”

Marina: “Disculpa, es tarde y tu tenías que haber plegado hacer ya más de media hora, verdad¿?”

Yo: “Si, pero no pasa nada… no tengo prisa… Prefiero salir un poco mas tarde y que las cosas entre nosotras queden bien y que bueno toda esta situación, tan surrealista (no pude evitar reírme, de puro nervios y ella también rio, me puso una mano en la pierna, a modo maternal, o eso me pareció a mi).

Marina: “Tranquila… (reía) vaya situación la verdad… Carla, dices que no tienes prisa… Quieres que nos vayamos ya de la oficina y nos tomamos una cerveza y nos olvidamos de todo este asunto”

Acepté diciéndole que no tenía nada que hacer, aunque tuve que avisar a mi compañera de piso de que no me esperase para ir clase de spinning… Ya en el bar nos relajamos y nos reímos ante lo absurdo y la casualidad de haber coincidido en ese chat…

Marina: “Es que yo no imaginaba ni que fueses lesbiana… Y resulta que te va el bdsm, algo extremo encima!”

Yo: “A ver a ver… jejejeje, que a mi me encantan los chicos! Pero si también me atraen las chicas. En cuanto a lo otro… Yo solo tengo curiosidad, nunca he estado en nada así de verdad!!! Así que eso de que me gusta el bdsm extremo es mucho decir!!!” (ella estallo en carcajadas, íbamos por la tercera caña).

Marina: “Pero cariño… sino me decías que no a nada… Joder si no llego a cortar, me haces un show erótico por cam (aun medio riéndose), joder Carla, tienes que tener mas cuidadito que a saber quien tienes al otro lado!!!”

Yo: “Bueno por suerte esta vez solo era mi jefa” (las dos reímos nos quedamos en silencio, mirándonos decidí romper el hielo, pero con una pregunta que quizás no era las mas apropiada para relajar el ambiente).

Yo: “Entonces no huiste porque te pareciera fea… Sino porque me reconociste?”

Marina: “No, estuve tentada de quedarme y aprovecharme… de hecho me arrepentí de haberme ido y no haberme aprovechado de ti!! Jjajaja, pero igual luego me hubiera sentido fatal!!”

Yo: “Pues tal y como estábamos, yo me hubiera dejado aprovechar… menos mal, porque entonces si que seria imposible mirarte ahora a la cara”

Marina: “Y cuando me miras que¿? Sino fuera tu responsable de RRHH y no me conocieras y me hubieras visto… Seria tu tipo? O muy mayor¿?”

Yo: “No eres tan mayor… Y bueno, si me atreviera a tener una Ama (el alcohol empezaba a tomar el control), me gustaría alguien como tu, de tu edad y tan estricta como parecías por el chat…”

Marina: “Pues que pena ser tu jefa… porque a mi también me gustaría, tenerte a ti (rectifico en seguida) tener alguien de tu edad y así quiero decir, y que fuese tan predispuesta como eras por el chat…” (no pude evitar que me saliera una sonrisa, esa que me sale sola cuando voy a decir alguna cosa que se que no debo…)

Yo: “Bueno, el que seas una de mis jefas, hace que tenga especial rollo la conversación del otro día…” (esta vez fue ella la que miro el reloj y pensé que me había pasado, no dejaba de ser mi superior y yo diciendo tonterías).

Marina: “Uyy que tarde… Las 20:30… (me miro, de una manera muy intensa) si quieres te invito a cenar a mi casa y continuamos con nuestra conversación”

Dudé unos segundos pero acabe asintiendo con la cabeza, sin tenerlo del todo claro… Bueno solo era cenar… Porque no¿? Eso pensaba en el taxi… Y en el ascensor mientras subíamos a su casa… Ella me hablaba, pero yo asentia o respondía con monosílabos… Entramos y nada mas llegar al salón se puso delante de mí, cara a cara…

Marina: “Estas muy callada… Con lo que hablabas en mi oficina y en el bar… Tienes miedo Carla¿?” (negué con la cabeza, mirándola a los ojos).

Yo: “No… NO tengo miedo… pero quizás me he puesto un poco nerviosa… Soy tonta, no me hagas caso, se que solo vamos a cenar…” (se rio parecía mas segura de si misma en su casa que en el bar).

Marina: “Bueno quizás un poco tonta si que eres, pero no por estar nerviosa, en eso haces bien!! Eres un poco tonta por pensar que solo te he traído aquí para cenar… Estando como estábamos en un bar que hacían comida”

Y dicho lo cual, me cogio con ambas manos de la cabeza, sujetándome con firmeza, pero sin dureza, y me atrajo a ella… Dándome un beso, intenso, un juego de labios, al que respondía y tras lo cual ella introdujo su lengua en ese beso, que duro varios segundos… Se separo de mí y me miro yéndose para la cocina…

Marina: “Si te da miedo o tienes dudas, puedes irte, no eres mi prisionera, al menos aun (sonrio). Te propongo que te quedes a cenar y cuando acabemos, decidas si te quieres ir o si te quedas (asentí con la cabeza); pero si te quedas, te quedas…”

Cenamos, y bueno hablamos de otras cosas y me relaje y me olvide un poco de la tensión (sexual) que había habido… También ayudo la botella y media de lambrusco que nos bebimos entre las dos (yo reconozco que bebí bastante, por los nervios y porque era acabarmela y Marina me volvía a llenar la copa)… Pero fue acabar de cenar cuando me miro muy seria y volvimos al tema…

Marina: “Bien Carla, te quieres quedar o prefieres huir?”

Yo: “Me quiero quedar (dije algo nerviosa)

Marina: “Estas hecha una flan… Tranquilo que no muer… (se rio) te iba a mentir, te iba a decir que no muerdo, pero es posible que si lo haga! Bien entonces te quedas!? Segura?

Yo: “Si! Segura…”

Marina: “Bien (se mordió el labio inferior mirándome), que locura! Pero bien! Espera un momento”.

Entro a su cuarto y salió con un delantal muy pequeño que me enseño… Ponía la palabra “slut” adelante (la cual me explico lo que significaba)…

Marina: “Voy a cambiarme, tu también quiero que te cambies mientras… Desnudate y ponte este delantal, nada mas… Y recoge la mesa y lava los platos! (me reí mientras cogía el delantal)

Yo: “De donde has sacado este delantal!? Y que recoja la mesa, que soy la chacha!? (dije riéndome)”

Marina: “Ya hemos terminado la cena y no te has ido, así que ahora eres y haces lo que yo te diga y me hablas de usted (vio que yo sonreía y se me acerco mucho, me cogio del pelo), así que quiero la mesa recogida (suavizo la mirada y me beso) y tengo mas cosas para ti además de un delantal... Ya veras! Ya veras!”

Vi como desapareció por el salón camino a una de sus habitaciones y suspire mirando la mesa… La cual empecé a recoger, aun no había terminado de llevar las cosas a la cocina cuando me dijo desde su habitación: “Y nada de utilizar el lavaba vajillas, los lavas a manos los platos”.

Obedecí, y me puse a ello, estaba aun terminando de enjuagar los últimos vasos cuando escuche pasos como de tacones y la note detrás de mí “No te gires” me susurro al oído y note que me ponía algo en el cuello; fui a tocarme pero me aparto la mano… Me había puesto un collar y una correa…. La vi… Iba con una falda como de cuero y tacones y sujetador; No era la primera vez que hacía algo así Marina…

Marina: “Que lenta eres, pero que bien te queda ese delantal; va deja lo que te falta para luego y sígueme (me gire sonriendo, ella llevaba en la mano el extremo del lazo de mi correa y empecé a andar detrás de ella), así no, tu a gateando”

Yo: Vale! (me dio un azote flojito en una de mis nalgas desnudas)

Marina: “Como que “vale”, como te dije en el chat que tenías que hablarme!?

Yo: Perdone, si señora (me puse seria, pero el juego me divertía un poco bastante).

Llegamos al sofá, donde ella se sentó y donde me hizo arrodillarme delante suyo; tiro un cojín al suelo a mi lado.

Marina: “Vas a estar un rato así de rodillas, y como estas aun por domesticar… No sere tan mala… Ponte ese cojín para estar mas comoda… (obedecí y lo agradecí, vi que levantaba uno de sus pies hacia mi, mientras se recostaba en el sofa), quítame los zapatos (lo hice) y empieza a masajearme los pies…

Me pareció excitante, pero pensaba que solo seria un preludio corto, pero no fue así, encendio la tele y me tuvo masajeandole primero un pie y luego el otro, por casi 10 minutos… Me corregia a veces cuando le hacia cosquillas….

Marina: “Besame el dedo gordo del pie con tus labios (me dijo de repente, lo hice sonriendo) te hace gracia tontita¿? Bien simula una felación con mi dedo… Así, muy bien, se nota que sabes como meterte cosas en la boca… Muy bien, buena perrita (si… se que es algo humillante, pero me gustaba el juego). Para…

Me quede quieta de rodillas y entonces se quita el tanga que se había puesto y se levanto la falda enseñándome todo el pastel (que no llevaba depilado), tiro de la correa que no había soltado en todo el rato, y me vi obligada a acercarme, mucho…

Marina: “Cometelo todo, sin prisas, hazlo como si fuese tu plato preferido, que quizás lo sea, verdad perra?”

Yo: “Si, señora!”

Al acercarme ya note cierto olor, y mis labios al pegarse a los suyos me confirmo (con cierta humedad) que estaba algo excitada… Empecé a besarla los labios, jugando, sin prisas, para luego introducirle levemente la lengua por su interior… Pero con una mano en la correa y otra en la cabeza me hizo quedar totalmente atrapada…

Marina: Deja de jugar… Que no es un helado que le tengas que pegar lametones… Pega tus labios ahí, y succiona y mete tu lengua sin miedo….

Obedecí sin rechistar… No era la primera vez (ni mucho menos, jeje) que hacia sexo oral a otra chica… Y creo que le gusto, porque dejo de hablar y meterse conmigo, para soltar algunos gemidos y relajarse… Pero reacciono… Creo que se dio cuenta que si seguía así, se iba a correr y por lo visto tenía mas ideas… Así que me hizo parar y se levanto…

Marina: Vamos a mi habitación… (se giro y al verme que iba a cuatro patas siguiendola sonrio), aprendes rápido…

Me guio a su habitación, donde tenia unas cintas, me hizo tumbarme boca arriba, y enseguida supe para que eran… Me puso una en cada tobillo y otras dos en cada muñeca, quedando a atada a su cama, aunque tenia cierta movilidad, se levanto y me miro… Mientras se ataba algo a la cintura… Vi lo que era… Un arnes acabado con un pene de goma….

Marina: “Tengo uno xxl, pero es nuestra primera vez y quiero que vengas mas veces antes de destruirte!! Jajaja” (yo miraba ese pene que ya me parecía bastante grande… y me alegraba de que no sacase el otro… iba a hablar, pero entonces se acerco a mi y me tapo la boca con una cinta que tenia una especie de pelotita como de goma que me hacia tener la boca medio abierta)

Marina: “Así, estas mas guapa calladita”

Empezó a penetrarme, suavemente primero, pero luego más rápido y duro… Yo iba algo mojada, la verdad, y aunque era grande y entraba apretadito, el pene de goma se deslizaba bien en mi interior…. Yo estaba muy excitada, y tuve varios orgasmos… Ella fue consciente y se recreo… Sin desartarme, se acerco a mi cara, me quito la “mordaza” de la boca y jugo pasándome ese pene de goma por la cara y los labios, yo gire la cara… Pero ella me sujeto de la barbilla…

Marina: “Metetelo un poquito en la boca, como antes con mi dedo del pie!”

No me entraba entero en la boca, pero simule una felación a un pene de goma que sabia a mí… Pero este juego no duro mucho mas…

Marina: No puedo mas, me pones demasiado perra…. (se quito el arnes lo tiro al suelo, me quito la almohada que tenia en mi cabeza y sin desatarme se “sento” en mi cara; si antes en el sofa había creído que estaba mojada… Ahora estaba mojadisima… Chorreaba) Comemelo niña, cometelo todo…  (apenas la bese un poco y enseguida note como una cascada… quede con la cara totalmente pringada… no fue delicada, ni se levanto en seguida…)… Ufff lo has hecho muy bien…

Se levanto y se fue al baño sin desatarme… Escuche la ducha, no me lo podía creer… Me había dejado atada (aunque podía moverme, me quede medio adormilada, cuando note que me despertaba y me desataba).

Marina: “Vete a la ducha y lávate bien la cara (dijo divertida) que voy a cambiar las sabanas mientras, es tarde y ya no hay metro, así que quédate a dormir… Pero (dijo divertida) antes de meterte en mi cama, termina de lavar los platos que te quedaron pendientes antes (pensé que bromeaba, pero vi que no… media hora mas tarde me tumbe a su lado, ella dormía).

FIN.