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Una hija muy complaciente

en Amor filial

 

 

Queridos lectores creo que este relato se puede leer de forma independiente al resto de los que he escrito, pero al mismo tiempo es continuación del anterior “Chantaje a la profesora”, no os lo perdais :)

 

Quince de Junio de 2019, sábado,  faltaba una semana para el comienzo de las vacaciones escolares, hacia un día espléndido de calor en aquella ciudad costera muy cerca de Barcelona, donde pocos privilegiados se podían permitir vivir todo el año.

 

Aquella familia era una de esas afortunadas, estaban comiendo los tres en bañador,  en la amplia terraza del apartamento, en primera línea de mar;

 

Paco 40 años,  administrativo de una gran empresa que tenía las oficinas centrales en la misma localidad se podía permitir el lujo de ir a trabajar caminando, apenas diez minutos del apartamento. Era un hombre afable, hogareño, de rutinas diarias, inseguro, siempre con sus gafas de culo de vaso por su miopía, tenía pinta de empollón, pero no era mas que un mediocre oficinista, no era hombre de salir mucho, prefería estar en casa, leer, ver la tele o pasear por la playa. Era un hombre poco apasionado, el sexo con su mujer era muy ocasional, apenas un par de veces al mes, de forma rápida y poco satisfactoria para ella, pero él se sentía satisfecho con su vida monótona y aburrida.

 

Marta 36 años, profesora de un colegio privado, de los pocos que mantenía las clases segregadas (separadas la clases de chicos y chicas), daba clases a chicos de bachillerato, estaba un poco mas alejada, pero en coche apenas 20 minutos. Era una mujer hermosa, alta, morena, con una gran melena morena rizada, delgada, de grandes pechos. Su primer y único amor había sido  Paco, embarazada de su hija se casó con él y se dedicó a su trabajo y su familia, habían tenido siempre muy poca vida social, hasta que hace un par de meses conoció a Juan, su amante, con él había descubierto la pasión por el sexo, las fantasías y el morbo. Hasta ese momento, tras 16 años de matrimonio, siempre había sabido mantener las distancias con los hombres, tenía fama de seria y en el colegio la apodaban “la sargento”.

 

su hija Silvia adolescente, alumna del mismo colegio en el que trabajaba su madre iba a clase en el autobús del colegio ya que no le coincidían los horarios con su madre. Era una preciosa jovencita que había salido a su madre, con una larga melena negra que le llegaba a la cintura, era delgada, casi tan alta como su madre, un pecho generoso, bien formado, no tan exhuberante como el de su madre pero muy firme. Era una chica rebelde, aficionada a los piercings y los tatoos, en contra de la voluntad de su madre. Se llevaba mejor con su padre que con su madre, sabía engatusar muy bien a Paco y conseguir lo que quería, así había logrado ponerse varios piercing (nariz, lengua, ombligo, pezones y vagina) y varios tatuajes repartidos por el cuerpo.

 

Varios de los compañeros de trabajo de Paco y Marta vivían por la zona y no era extraño encontrarlos por la playa, igual que le ocurría a Silvia con sus compañeros de clase. Habían tenido la suerte de que Paco, hijo único heredase dos apartamentos, el que vivían y el de al lado que solían tener alquilado, en aquella zona la demanda era muy alta todo el año. Hacía unos días que Paco había encargado la gestión del alquiler a una agencia

 

-Ayer me llamo la Agencia, creo que han alquilado el apartamento y parece que han firmado contrato para todo el año, no solo para la temporada de verano. Quizás se instalen este mismo fin de semana- dijo Paco

 

-Es una suerte que se encarguen de todo, siempre han sabido encontrar buenos inquilinos, sin problemas y que paguen en su día, nos vendrá muy bien tener esos ingresos. Si queremos mandar a Silvia a estudiar a USA, necesitamos ahorrar- comentó Marta

 

-Me dijo Rubén que a lo mejor lo alquilaban con su padre- Dijo entusiasmada Silvia, la hija, que parecía muy interesada en el tal Rubén.

 

-¿Quien es Ruben? preguntó el padre

 

-Un amigo del colegio, hace un par de meses en una reunión del Colegio iba con su padre y se los presente a mama, es un chico muy majo- dijo entre risitas y algo acalorada, se notaba a la legua que el chico le gustaba.

 

Marta se quedo blanca, pálida, se le cayó el cubierto que llevaba en la mano -¿Rubén mi alumno?- pregunto asustada, su cara de temor contrastaba con la de felicidad de su hija

 

-Si mama claro,

 

-Tenemos que anular ese contrato, no me apetece que un alumno mío viva en el apartamento de al lado- dijo muy sería Marta, se la notaba molesta

 

.¿Porqué mama?, es un chico muy majo-

 

-No creo que sea posible cariño, si han firmado el contrato y depositado la fianza la operación está hecha. Qué mas da que sea tu alumno, no tiene importancia.-

 

Marta se levantó de la mesa contrariada, asustada, -me apetece dar un paseo por la playa, voy a bajar un rato, recoge tu la mesa Silvia, por favor- dijo, su cabeza era una coctelera, parecía que le iba a estallar, -mi amante en el piso de al lado- se dijo para sí, -esto es una locura, no puede ser- y eso justo el día siguiente que se había visto obligada a masturbarse en la enfermería delante del hijo de su amante, chantajeada por su amante, -esto es una locura, tengo que impedirlo- se decía una y otra vez, mientras salía de casa bajando a la playa, quizá un paseo me relaje un poco, pensó.

 

Silvia no estaba por la labor que su madre le fastidie el plan de tener a Rubén en el piso de al lado (Rubén era su novio, cosa que sus padres por supuesto no sabían aún y dado el carácter de su madre mejor ocultarlo de momento), ella misma fue quien avisó a Rubén que el apartamento estaba disponible cuando este le dijo que buscaban casa para cambiarse. Vestida  con un precioso bikini naranja fosforito se levanto decidida de su sillón y fue hacia su padre para sentarse en su regazo como tantas veces hacía cuando quería conseguir algo de él.

 

-Papi, no hagas caso a mama, Rubén es un chico muy majo, muy formal, es compañero de clase y su padre se nota que maneja mucho dinero, parece un hombre muy serio,  verás como son unos buenos inquilinos.

 

-Hija ya sabes como es tu madre, si se le mete algo en la cabeza….-

 

-Bueno, pero si han firmado ya en la agencia y pagado la fianza...Siempre le puedes decir a mama que ya no tiene solución. ¿No?.... mientras se lo decía se abrazaba a su padre mimosa, acercándole las tetas a la cara, tanto,  que casi se las estaba frotando en ella -oye sabes que esta mañana me he comprado un tanguita precioso para bajar a la playa, ven a mi cuarto y me dices como me queda….- mientras lo decía se levantó del regazo de su padre y lo cogió de la mano.

 

-Hija nose si es buen momento, esta mañana se me han roto las gafas y ya sabes que sin gafas veo muy poco….- parecía muy contrariado por este hecho que lo sacaba de su rutina y más sabiendo que tardarían al menos una semana en traerle las nuevas gafas que había encargado esa misma mañana.

 

-Venga ven, no seas tonto, necesito tu opinión…. tu de cerca ves muy bien papi y si no ves ¿para qué tienes estas manitas?- dijo con voz pícara al tiempo que tiraba de la mano de Paco que no pudo o quiso resistirse

 

En un santiamén estaban en el cuarto de Silvia, que ni corta ni perezosa se quitó el bikini que llevaba y se puso un diminuto tanguita plateado, con forma de pequeño corazón por delante apenas le cubría su pubis completamente rasurado y un fino cordón  que se clavaba en sus nalgas dejando aquel culito redondo completamente a la vista. Se cambio con tanta soltura y naturalidad que desde luego se notaba que no era la primera vez que se cambiaba delante de su padre. Silvia sabía perfectamente cómo conseguir los favores de su padre, cuando se le metía algo en la cabeza solo tenía que decirle que la acompañase de compras, meterlo en los probadores de cualquier tienda y conseguía lo que quería de él.

 

-Hija, sabes que a tu madre no le gusta que hagas topless, no puedes ponerte eso estando ella delante, como te vea enseñando las tetas veras la que monta…..

 

-Tranquilo papi, no soy tonta, me lo pongo con mis amigas, todas llevan algo asi en la playa y yo no voy a ser la chica rara, ¿verdad?... además aunque a ella no le guste yo se que ati si que te gusta ver a tu niña así..¿a que si?.. dime que te gusta papi…- decía melosa al tiempo que se acercaba a Paco hasta ponerse justo delante de él

 

-Estas muy guapa Silvia, muy guapa, mi niña es una chica preciosa y lo sabes….

 

-Además lo he comprado con el dinero  que me sobró del que me diste anoche para salir, tienes derecho a saber lo que compro con tu dinero, vamos .. creo yo.  Mira estos piercings de los pezones son los que me pagaste la semana pasada ¿a que me quedan muy sexys?, ¿no te parece?, mira que bonitos son al tacto, ven..- al tiempo que lo decía cogió las dos manos de su padre y las subió para posarse sobre sus pechos

 

Paco sudaba, no podía evitar la excitación, aquella diablilla sabía perfectamente que era su debilidad, hablaba y se comportaba con tanta naturalidad que era difícil resistirse, eran situaciones que cada vez se repetían con mas frecuencia, con la misma frecuencia que Silvia tenía mas caprichos y necesidad de dinero extra. Por eso no se extraño cuando ella bajó la mano para meterla dentro del bañador de su padre buscando su verga, mientras él seguía acariciando los pechos de la joven.

 

-mmm tienes la cosita dura como me gusta papi, me parece que mama no te la pone asi, ella no sabe complacerte,...tranquilo papi.. para eso está tu niña, mmmm es mi obligación ¿verdad?, mmm como me gustaba cuando me lo decias de pequeña mmmm- mientras lo decía su mano dentro del bañador agarraba con fuerza una verga pequeña pero muy dura, meneandola con fuerza de arriba abajo

 

Paco ya no disimulaba ni se hacía el huidizo -mmm si, si, es tu obligación, mm me gusta que lo hagas, me gusta mucho-

 

-Lo se papi, lo sé, para eso está tu niña, para lo que tu quieras… es mi obligación, lo se papi, ¿como te gusta que lo haga ahora papi, con la manita asi, con la boquita, con las tetitas, como quieres que tu niña te saque la lechita?, dime-

 

-mm hoy con las tetitas mi niña, con esas que te gusta tanto enseñar, enseñamelas bien a mi, mmm.

 

Silvia sacó la mano del bañador soltando la verga y fue directa hacia la puerta para cerrarla -un momento papi, voy a cerrar, no sea que mama vuelva antes de la cuenta-, volvió y se arrodillo frente a su padre al tiempo que le bajaba el bañador hasta los tobillos

 

-Bien hecho hija, mama no tiene que saber nunca nada de esto, ¿lo sabes, verdad?

 

-Claro papi, tranquilo, … se que es es mi deber...yo te ayudo a relajarte .. tu me ayudas en las cosas que necesito, seguro que dejarás que mi amigo y su padre se instalen en el apartamento de al lado, ¿verdad papi?

 

-No habrá problema hija, la agencia me dijo que ya habían firmado el contrato y pagado la fianza, tranquila….-

 

-mmm asi me gusta papi, asi…-la muy pícara lo decía al mismo tiempo que cogiendo sus dos tetas con las manos las juntaba y acercaba a la verga erecta que tenía frente a ella, la acarició suave con ellas al tiempo que la encerraba entre las dos, apretandola con fuerza y subiendo y bajando las tetas pajeandole con ellas como una verdadera profesional -¿lo hago bien papi?

 

-mmm si, sii, muy bien, lo haces cada dia mejor hija, me gusta mucho, muchooo-

 

-me han crecido bastante en poco tiempo ¿verdad?, pero no son tan grandes como las de mama…¿te acuerdas cuando casi no tenía? mmm entonces te gustaba frotarla en mi culito mmm-

 

-las tienes preciosas Silvia, preciosas mmm, te aseguro que no necesitas mas mmmm- jadeaba con fuerza, estaba muy cerca de correrse ya

 

-mm si a mi tambien me gustan asi, no necesito que crezcan mas, cuando los tíos las ven en la playa yo creo que se las pongo dura, ¿tu crees que se la pongo dura a los hombres cuando me ven las tetas papi?-, lo decía con voz melosa, insinuante, como si tuviera  diez años mas de los que tenía, como una verdadera maestra, desde luego Silvia sabía muy bien cómo calentar y ordeñar a un hombre, lo sabía muy bien, si señor.

 

-mmm seguro que se las pones dura hija, mmm seguro  que sí buff estoy a punto de correrme, me tienes a cien…-

 

-mm pues dame tu lechita papi, damela, mmmm piensa en todas esas pollas que pone dura tu niña cuando le ven las tetas, mmm estas tetas que te gustan tanto y que luego te sacan tu lechita, mmm damela papi, dame tu leche...dale la leche a tu putita, damela y dime cuanto te gusta que sea una putita, tu putita, dimelo..-

 

-mm si, me gusta que lo seas, me gusta mucho que seas mi putita, solo mía mmm-  Paco no pudo aguantar mas, aquellas últimas frases de Silvia se metían en su cabeza excitándose de una forma brutal, disparando un gran chorro de leche que brotó entre las tetas de Silvia alcanzando su cuello, ella mantenía la verga sujeta entre ellas masajeandola, ordeñandola bien, sacando hasta la última gota de leche.-mmm como me gusta sacarte la lechita papi, como me gusta-

 

Paco hecho un paso atrás y se cogio la verga con la mano -voy a lavarme, ¿necesitas algo hoy?-sabía perfectamente que siempre que Silvia estaba tan dispuesta le pedía algo a cambio

 

-si yo tambien me voy a ducharme y a cambiarme, he quedado esta tarde con las amigas para ir a la playa y quizá luego nos vayamos a tomar algo, la verdad es que 30 euritos no me vendrían nada mal papi- como quien no quiere la cosa pero con voz de gata experta.

 

-Esta bien ahora te los traigo- dijo Paco saliendo de la habitación y pensando que ese fin de semana tampoco follaría con su mujer, Silvia le había sacado hasta la última gota de leche y dudaba que su mujer fuese capaz de hacer que empalmara de nuevo, de hecho los últimos meses ella parecía no tener interés alguno en practicar sexo con el. Resignado fue a buscar su cartera y cogiendo 40 euros se los dejo sobre la mesa de estudio de Silvia -aqui tienes-

 

Silvia estaba metida en la ducha de su cuarto con la puerta abierta, sin abrir el grifo, mirándole -¿me los he ganado, no?, mejor me los das a mi que a ninguna pelandusca de por ahi, asi todos contentos, ¿no te parece?

 

Paco se sonrió por el comentario, -hija, cada dia eres mas puta, ¿nose a quien has salido?

 

.jajaja quiza a mi madre, a lo mejor soy tan puta como mi madre, dicen que estas cosas se llevan en los genes- decía burlona Silvia, pero a su padre parecía que no le hacía ninguna gracia el comentario.

 

-vamos sé sincero, te gusta que sea tu putita y a mi serlo, no olvides que tu me enseñaste cuales eran mis obligaciones, me las enseñaste muy bien papi jajaja- ahora sonó irónica la réplica, Paco se asustó de la naturalidad con la que Silvia había asumido la situación, se la quedo mirando fijamente y ella respondio a su mirada con unas frases de la película “El club de los poetas muertos”

 

-“Coged las rosas mientras podáis, veloz el tiempo vuela.  La misma flor que hoy admiráis, mañana estará muerta.” “Carpe diem. Vive el momento.”

 

-Quizá tengas razón hija, a veces todos le damos demasiadas vueltas a las cosas, tu eres feliz, yo soy feliz, vivamos el momento- respondió Paco   -“Robert Frost dijo: dos caminos se abrieron ante mí, pero tomé el menos transitado y eso marcó la diferencia.” - Nosotros también hemos cogido el camino menos transitado en cualquier familia

 

 

 

 

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Mientras ocurría esto, en un piso de Barcelona estaban comiendo Juan y su hijo Rubén, la madre les había abandonado harta de los abusos sufridos por su marido y su propio hijo. Juan era un hombre de 45 años, apuesto, varonil, de carácter dominante,  con mucho atractivo para las mujeres que utilizaba en su beneficio para vivir a costa de ellas.

 

Su hijo Rubén era el fiel reflejo de su padre, estudiaba el bachillerato, le quedaba un año para ir a la Universidad, alto, moreno, guapito de cara era el típico chico malo que atraía tanto a las jovencitas de su edad. Su padre le había inculcado desde pequeño la idea de ser un macho dominante y aprovecharse de las mujeres en su benefício. Desde muy jovencito se lo llevaba mas de una vez de putas con el -Vamos hijo, tienes que hacerte un hombre-,  le decía.

 

De tal palo tal astilla, padre e hijo se había convertido en uña y carne, su padre le trataba como si realmente fuese un adulto haciéndole cómplice de sus planes.

 

Mientras comían, los dos estaban viendo el video grabado por Rubén en la enfermería del colegio, con su profesora Marta, la amante de su padre (se recomienda leer el relato previo ·chantaje a la profesora”).

 

.¿Esta buena tu profesora ehh?- le decía el padre

 

-Es una pasada, vaya cuerpo tiene, menudas tetazas, llevó desde ayer pajeandome viendo el video, ¿cuando podre follármela?

 

-Lo primero que tienes que hacer es pasarme copia del video, la guardaré a buen recaudo. Tienes que aprender a tener paciencia Rubén. Hoy mismo nos vamos a trasladar al apartamento que tienen junto al suyo. Está amueblado y con mucho mejor gusto que este. Tan solo tenemos que llevarnos la ropa para el fin de semana y las cuatro cosas imprescindibles, lo demás nos lo llevarán el lunes.

 

-Tranquilo yo ya tengo hecha mi bolsa, tengo muchas ganas de ver a la profe, buff como me pone-

 

-No quiero que hagas nada por tu cuenta, NADA, yo te diré cuando y como. Tienes que aprender a tener claros los objetivos, que no te despiste la polla, nuestro objetivo es conseguir esos dos apartamentos, es único valioso de verdad que tiene esa familia y para eso tienes que seguir el plan que te he contado-

 

-Tranquilo papá, no haré nada que no me digas que puedo o tengo que hacer-

 

-Tu tarea hasta ahora era encargarte de la hija, ¿tienes ese tema bien controlado? ¿seguro que es tan zorrita como dices? si queremos conseguir el objetivo tenemos que emputecer a la madre y la hija como te he enseñado, cuando ellas hagan todo lo que queramos el padre hará lo que sea por ellas, no lo olvides

 

-No te preocupes papá, llevo todo el año camelandome a Silvia, esta bien encoñada conmigo, tuve mucha paciencia como me enseñaste, no forzar la situación cuando son primerizas, pero ahora me la follo cuando quiero y como quiero-

 

-Bien, pero no se trata solo de joder, se trata de emputecerlas, que hagan lo que desees, cuando desees y con quien deseas. Convertir a una hembra en puta vocacional, en TU PUTA, no es tarea fácil, exige tiempo y dedicación.

 

-Lo sé, lo sé, me lo has dicho muchas veces..- decía molesto Rubén un poco harto de que su padre le repitiera tantas veces las cosas -Ya te he dicho que la fiesta del sábado pasado aquí en casa con mis colegas fué muy bien, la hicimos pillar un buen colocón y luego nos la follamos todos, por delante, por detrás, la boca, el coño y el culo al mismo tiempo, todo lo que se nos ocurrió y disfrutó como una perra.  Para que no dijese que fue solo por el alcohol y los porros la he tenido comiendo pollas toda la semana, sin rechistar. Ya te digo que hace todo lo que le digo, esta encoñada conmigo, no hay problemas con ella, tranquilo-

 

-Bien, si es así, empezaremos a joderlas los dos a la vez, tanto a la madre como a la hija, pero ellas entre sí no tienen que saber nada de momento, cuando esa fase la tengan asumida será el momento que las dos esten presentes. Y por otra parte el coño de las dos tiene que pagar desde ya su propio alquiler del apartamento y nuestros gastos.-

 

-¿Quieres ponerlas de putas ya a las dos?

 

-jajaja, no de putas como tu lo entiendes en un puticlub, no hace falta eso, pero en el momento que una mujer cobra por follar digamos que ya es puta, y para cobrar por joder no necesitamos llevarlas a un puticlub-.

 

-Lo mejor en la primera fase es aprovechar su propio círculo de relaciones, siempre  es mas fácil buscar de entrada entre los propios amigos, vecinos, familiares, compañeros de trabajo, pollas dispuestas a pagar por un coño conocido, los mas deseosos y mas dispuestos a pagar siempre son los que ya conocen a la hembra, los que en algún momento la han deseado, esos son los que interesa descubrir y para eso lo mejor es que la familia te los presente, verlos cara a cara, fijarte bien en sus miradas, en sus reacciones, huelo a distancia cuando un macho se pone cachondo con una hembra, esa es mi tarea, tranquilo.-

 

-bueno tu me dices, yo me pierdo un poco en todo eso,...-

 

.Tranquilo chaval, tu encargate que la putita de la hija siga encoñada contigo y haga todo lo que le digas.  Por la madre no te preocupes, después de lo de ayer y este video va ha hacer todo lo que le digamos, ten paciencia.

 

 

 

Queridos amigos lectores, un poco de paciencia también, pronto podreis leer la continuación de la serie, gracias por todos vuestros mails, comentarios y valoraciones (me ayudan mucho, por favor no dejeis de enviarlos y valorar mis relatos, vuestra opinión es muy importante para poder mejorar).

Ahhh no he olvidado mi propia saga, “Maria jovencita tetona”, muchos me lo preguntais, tan solo he tomado un respiro con ideas nuevas que me apetecía y excitaba contar :) pero pronto la retomare con la Boda de los protagonistas.

 

Un besito fuerte

 

Mariaruizred