Versión editada de un relato enviado con anterioridad, sobre las dotes sexuales de una mujer madura.
La vida los puso nuevamente juntos, luego de varios años y lo que no se concretó en la adolescencia se hizo realidad en la madurez.
Relato ilustrado sobre las confesiones sexuales de una madura que, además de coger muy bien, poseía una extraordinaria técnica de sexo oral.
Nadie sabía nada de ese eunuco, ni cómo ni porqué había llegado a cuidar el harén del sultán.
Quiero hacerte esa en que me meto tu cosa entre mis tetas... ¿Cómo se llama eso?
Acompañar a amistades entrañables y compartir experiencias luego de un prolongado período de separación, puede tener un desenlace imprevisible.
Estaba harta de que el no la hiciera caso... él y su inocencia... debia recibir su merecido.
Un cine porno, un joven retraido, una mujer, unos tacones, y gemidos enmudecidos por la función...
Ocurrió una de aquellas veces en las que me tocó trabajar de turno de noche, nuestros cuerpos se fundieron en la habitacion de las sabanas del hotel. Nunca mas le volví a ver, pero fue una de las mejores experiencias de mi vida.
Aja... si, así, saboreando su verga es el mejor regalo para desearle feliz cumpleaños.
A veces ir al cine solo puede ser muy divertido...
Una PC descompuesta y la mejor paga por componerla. Una chica es toda una maestra para hacer sexo oral.
Damos voz a los protagonistas de esas historias que no se sabe de dónde salen ni cómo van creciendo.
Daniela es una puta fina.
Llegados a cierto punto, se que la excitación y la posesión de mi polla, es algo que te acapara. Te mueves sin necesidad de utilizar tus manos, con tu cara llenas de una gruesa mancha de saliva mucosa, que te cuelga. Es fruto de la acción de mi polla al ser absorbida por ti, impulsándote contra mí.
Te gusta quedarte a solas, desnuda y estar arrodillada como estás ahora. Estás así, como en postura de perrita; estando yo más levantado que tu. Quieres tomar con tu mano mi pene, ensalivarlo en todo su grosor. No paras de mover la mano, en esa larga longitud ya engrosada. E insistes con ansias, en mover tus labios, sobre mi pene, que se desliza por ti. Mientas mueves a un lado y a otro la cabeza, y miras hacia arriba. Al poco rato, desvías la mirada y me sorbes sin manos, haciéndome sentir tu boca prensil y acariciadora.
Muchas noches dentro de esas largar conversaciones se trato el tema del sexo, y me di cuenta de que en eso éramos muy diferentes, ella es una mujer muy recatada, mientras que yo soy todo lo contrario, me considero muy liberal, me gusta disfrutar del sexo, y hablar de el sin ningún tipo de tabú.
Este chico lo conozco desde hace años, cuando era el ex free de mi prima y mejor amiga, y pensar que esto me sucedio con el...
Edilma era sexual, era una mamadora experimentada y yo lo comprobé.
Acercó sus manos al corchete del sujetador y lo aflojó, volvió a girarse de cara a mí, sujetando el sostén con las manos.
El otro día, Fran -mi ciber amante galleguiño- y yo tuvimos una caliente, apasionada, divertida y muy original sesión de sexo oral a través del msn.
He encontrado este relato por casualidad, escrito por mi cuando aún no había cumplido los 20. Una curiosidad nostálgica, ingenua y algo burda.
Como una chica para no dejarme con los huevos hinchados me dio una de las mejores mamadas que he probado.