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¿Cual es el secreto?

en Hetero: General

¿CUÁL ES EL SECRETO?

Esta historia comienza conociendo a la gran protagonista, "Lisa Villaseñor", es una gran ejecutiva apegada a su trabajo, pero sobre todo una bella mujer; 1.80 de estatura, rubia tostada, es decir muy bien bronceada, y un cuerpo de diosa.

A sus escasos 23 años se mantiene virgen, increíble pero cierto, pero no hay ningún otro motivo, simple y sencillamente es toda una dama. Aunque eso no le quita de la cabeza la idea definida que tiene de estar algún día en brazos de un hombre.

Un día conoció a Cesar, un hombre rígido, machista e insoportable que estaba escondido de bajo de todo un galán, al parecer sus miradas se flecharon y se gustaron mutuamente.

Cesar la abordo y desde ahí comenzó a surgir una relación como cualquiera que empieza, salían a pasear repentinamente, abordaban todo tipo de temas y empezaba a haber un enamoramiento falso, que más bien era costumbre y necesidad de estar uno cerca del otro.

Un día salían de comer de un lugar común y Cesar se percato de un hotel a lo lejos, era el gran día para el, así es que decidió con caricias muy calientes y besos más apasionados de lo normal incitar a Lisa a pasar un buen rato.

Lisa no puso demasiada resistencia, por lo que alquilaron una habitación y entraron a ver que les deparaba el futuro.

Tenía que ser un gran momento para ella ya que iba a perder su virginidad y aunque no era tan importante para ella eso, pensaba en que la primera vez debía ser fantástica.

Cesar no tuvo ni siquiera un poco de delicadeza para con ella por el contrario se convirtió en alguien sin cortesía y con una sola intención fornicar, al ver que se encontraban solos se abalanzo sobre ella ensalivándola toda y buscando su boca con la lengua, como si fuera un animal silvestre, esto sorprendió a Lisa y sintió un poco de miedo ya que no quiera perder su virginidad tan salvajemente.

Pidió un poco de calma a Cesar pero el no le hizo caso, la beso brutalmente casi arrancándole las ropas, y Lisa trataba de besarlo con delicadeza para marcarle el paso pero Cesar se resistía, se notaba de lejos que era una persona a la cual le excitaba la brutalidad, a la pobre Lisa no le quedó de otra que acceder, pensó que tal vez podía ser excitante experimentar algo así, pero todo paso como rayo, el solo se limitó a despojarla de la ropa, la abrió de piernas, la penetro y en unos cuantos segundos Lisa lanzó grito de dolor ya que su vagina no estaba acostumbrada a recibir un pene tan grande como el de Cesar, ella sentía demasiado dolor y rodaban lagrimas por sus mejillas.

Cesar se percato de esta situación pero no hizo nada por cambiar su comportamiento, por el contrario parecía excitarle la situación de su amante en ese momento y la penetraba sin parar, metía y sacaba su miembro de la sangrante vagina de Lisa, aceleró el ritmo y con contracciones empezó a disparar chorros de semen dentro de ella.

Ella en lo único que pensaba era en que el momento terminara, se le hizo una infinidad, cerró los ojos y sintió el liquido caliente que expulsaba Cesar.

Como esta hubo mil veces, de hecho era su forma de tener sexo pero Lisa, aun no conocía lo que era tener un orgasmo, siempre la dejaba frustrada solo sentía sensaciones confusas.

Un día se levanto con la temperatura en la cabeza, imágenes eróticas y demasiadas ganas de saciar su necesidad de sentirse verdaderamente satisfecha.

Así es que decidió emprender un viaje, tenía que conocer nueva gente y además se daría el gusto de escoger la persona con la cual tendía sexo.

Pidió licencia en su trabajo sacó sus ahorros del banco y del garage el mustang rojo que le dejo de herencia su padre.

 

Abrió su armario para hacer una pequeña maleta pero se dio cuenta de que la ropa que se encontraba ahí no le ayudaría mucho a darle el giro que quería a su vida, era demasiado formal así es que puso la maleta vacía en la cajuela de su auto, lo encendió y emprendió su viaje ¿a donde iba? ni ella misma lo sabia, no lo planeo, solo llevaba una meta encontrar a un verdadero hombre.

Llegando la noche y después de manejar unas cuatro o cinco horas se detuvo en una gasolinera, a tomar un poco de gas y tenia que comer algo la verdad es que no sabía ni donde se encontraba pregunto por un hotel comió una hamburguesa y salió de ahí para continuar con su camino.

Dos o tres horas después se detuvo en una posada en la que pasaría la noche pero antes de bajar del auto dos tipos se acercaron a ella, sacaron un arma y le pidieron todo lo que traía, dejándola sin un solo peso para continuar.

¿Qué tenía? solo un mustang con el tanque lleno, no pensaba dejar que sus planes tornaran otro rumbo así es que se dispuso a seguir manejando, en algún lugar tenía que conseguir dinero para continuar. Eran como las dos de la mañana cuando se topo con un bar muy poco particular y una corazonada le dijo que se bajara.

Entro al lugar y estaba a reventar de gente no se podía ni siquiera caminar, del lado izquierdo se encontraba la barra de bebidas y del lado derecho un panel en donde se encontraba una chica bailando y mostrando sus atributos, de verdad la chica lo hacia muy bien, Lisa se quedó sin habla y observó los movimientos sensuales de aquella morena de fuego y le pasó un plan alocado por la mente, esperó un poco mas y se dio cuenta de que en verdad a la chica le estaba yendo muy bien, así es que busco al encargado del lugar y habló con el.

El hombre al verla tan bella no tuvo inconveniente en que le jalara clientela así es que accedió a la propuesta de Lisa.

Al terminar la música y la actuación de la morena Lisa subió y sin ningún tipo de inhibición comenzó a bailar al compás de esta, movía sus caderas lateralmente y bajaba hasta abajo dejando ver el principio de sus hermosos senos, estaba volviendo locos a los hombres que se encontraban, le aventaban dinero sin parar y lisa lo agarraba y seguía bailando, se despojo de la diminuta blusa que traía y del sostén, esto causo un tremendo alboroto en los hombres, querían agarrarla para comérsela pero Lisa precavida daba pasos para atrás sin dejar de bailar.

Mientras tanto desde la barra la estaba observando un hombre demasiado particular, ahí lo conocían como el vaquero por la vestimenta que siempre traía, era alto moreno tostado bigote bien recortado fornido y tenia una sonrisa espectacular, del otro lado a Lisa se le salían las cosas de control cada vez se comportaban mas impertinentes los hombres borrachos que la miraban, aunque no se podía quejar de que ya casi recuperaba lo que le habían robado, pero no dejaba de sentir miedo ya que ultimadamente era nueva en el ramo.

Los hombres empezaron a perder la razón; el alcohol y la excitación que sentían por Lisa los estaba haciendo desvariar, se empujaban y trataban de subir al escenario para poder tocar a Lisa, a ella le cambio por completo el semblante paso de cara de mujer sensual a cara de miedo de lo cual el vaquero se percató, se levantó de la barra y camino lo mas rápido que pudo hacia el panel quitándose de enfrente la estampida de borrachos con los que se topaba.

Llegó a ella y con un solo movimiento la cargo y se la colgó en un hombro Lisa no reconocía que el vaquero solo la estaba alejando del peligro por lo que aventó golpes y patadas tirando de defenderse, sin embargo, no sabía con quien se ponía el vaquero la inmovilizó y la saco del bar sin ninguna dificultad.

En la parte de afuera la bajo y Lisa al ver su cara impecable y la sobriedad con la que la miraba sintió un poco de tranquilidad además estaba contenta por todo el dinero que había ganado, se limito a subirse a su auto y cerro la puerta diciéndole al vaquero cualquiera que haya sido tu intención muchas gracias pero debo irme.

El vaquero le respondió con una sonrisa sarcástica, acabo de salvarte de que te hirieran y tal vez de que fueras violada lo menos que me merezco es un simple gracias.

Lisa burlonamente arranco su auto e intento irse pero unos metros después se paró y por el retrovisor insito a subir al vaquero, este no lo pensó demasiado y rápidamente se subió al carro.

Lisa se estaciono unos kilómetros después, en frente de una posada, miro al vaquero y le dijo, ¡ no se tu pero yo necesito descansar!

¿Quieres acompañarme?

¡Claro! Le contestó el vaquero.

Ambos se bajaron del auto y pidieron una habitación, al entrar Lisa se percato de que esta tenía dos camas, así es que se limito a entrar al baño y darse una ducha, al salir, ya con ropa de dormir se metió a una de las camas y se dispuso a dormir pero existía algo que la inquietaba y esto dormía en la otra cama, parecía un ángel estoy segura de que a cualquier mujer por muy santa que se considere se le hubiera antojado esto que hizo Lisa.

Se levanto de su cama y por la parte de los pies empezó a metérse por debajo de las sabanas todo muy despacio, ya que no quería ser descubierta antes de tiempo.

Subió poco a poco hasta encontrar lo que tanto deseaba, encontró un miembro dormido pero aún así al tacto se apreciaba su gran tamaño, acercó sus labios y con un pequeño roce empezó a recorrer cada centímetro. Su aliento comenzaba a hacerlo vibrar y no paso mucho tiempo para que hiciera su aparición.

El vaquero abrió los ojos y sus suspiros de placer volvieron loca a Lisa, así es que no lo pensó ni un segundo mas y de golpe se lo metió a la boca, lo succionaba sin parar y dándole pequeños y suaves mordiscos de vez en vez, la respiración del vaquero se aceleraba y el corazón le palpitaba cada vez mas fuerte y de un jalón tiró la sabana al piso dejando al descubierto a Lisa, en su acto estaba tan concentrada que ni se dio cuenta. El vaquero la tomo de la cabeza, la bajaba y la subía marcándole el ritmo y en un ataque de desesperación y evitando tal vez el orgasmo mas grande de su vida la tomo de los brazos y la subió, la miró con cara de agradecimiento y sobre todo de satisfacción.

Después de esa mirada con tanto significado se fundió con ella en un beso sin fin, con el cual Lisa vibraba, el vaquero muy lentamente abrió las piernas de Lisa y con un dedo rozó suavemente su intimidad; ya en estos momentos húmeda arrancándole un suspiro de placer y sin pensarlo, en unos segundos el vaquero respiraba en medio de las piernas de Lisa, su aliento era cálido casi la quemaba, ella estaba llena de gusto y jadeaba sin parar.

Una gran sonrisa se dibujó en su rostro después de sentir un cuerpo extraño y ligeramente rasposo hacer un recorrido partiendo de su ano hasta su ombligo y haciendo paradas extremamente necesarias en su clítoris si dejar pasar unos tiernos mordiscos que a Lisa la hacían explotar de emoción.

No podía mas y no supo de donde saco tantas fuerzas pero sola una maniobra basto para quedar montada encima de el, sus senos frescos colgaban sensualmente lo cual no paso desapercibido para el vaquero y lentamente subió su manos para llegar a ellos; los sobó, los masajeó y puso los pezones de Lisa entre los dedos índice y medio de cada una de sus manos dando apretones a cada rato hasta lograr ponerlos erectos .

Lisa vibrando levantó sus caderas y tomo el pene del vaquero, puso la punta a las afueras de su vagina y trató de humedecerlo jugando con el de lado a lado.

Después lo enfoco en el centro de su intimidad y comenzó a bajar lentamente, disfrutando cada centímetro que el pene del vaquero le invadía, una vez que no quedo ni un solo centímetro afuera Lisa empezó a moverse rítmicamente de atrás hacia delante permitiendo que el miembro se desplazara dentro de ella sin ningún tipo de límite.

El vaquero la ayudaba tomándola de las caderas y moviéndola para todos lados, se escuchaban gemidos encontrados y suspiros eternos que parecían interminables, Lisa subía, bajaba y provocaba que el pene se saliera y volviera a entrar atinando cada vez a su punto, lo cual les generaba sensaciones indescriptibles y sin lógica, su senos bailaban al compás de los movimientos rítmicos de ella, los pezones estaban duros como una piedra y su piel se erizaba en cada penetración llevando el pene del vaquero hasta el tope de sus entrañas. Parecía un sueño no podía haber tanto placer en un solo rato pero era real y cada segundo que pasaba interactuaban y de vez en vez abrían los ojos para conocer una nueva expresión de su contrario que les enteraba el nivel de placer que invadía el momento.

Se habían dado cuenta de que eran el uno para el otro, estaban hechos a la medida, todo embonaba perfectamente bien.

Lisa cansada pero no rendida recargó sus codos en el regaso del vaquero, el la tomo de los brazos y la volteó con la más fina delicadeza evitando dejar de penetrarla, la miró a los ojos; estaba exhausta el sudor recorría cada centímetro de su frente, respaldando el excelente trabajo que había hecho allá arriba.

El pene del vaquero resbalaba sin problema dentro de ella y los testículos golpeaban la ultima extremidad de su vagina provocándole una sensación única, el vaquero comenzó con un vaivén.

Lisa mojo sus dedos con saliva y los llevo hasta sus pezones para alimentar su excitación al ver esto el vaquero se volvió loco así es que levanto las piernas de ella y las puso sobre sus hombros, esto hizo que la vagina de lisa quedará mas expuesta, el vaquero volvió a introducir el pene y esto le saco un gemido diferente a Lisa; eso quería decir que el vaquero había encontrado el punto así es que continuó con su mete y saca hasta lograr que la vagina de ella se contrajera, y con esto se cerro haciendo mas estrecha su cavidad lo que hizo que el pene sintiera mordiscos ligeros.

El pene del vaquero palpitaba a toda velocidad y la vagina de Lisa empezaba a tener espasmos, el semen hirviente del vaquero explotó dentro de ella inundándola toda, los grito se hicieron uno solo, sus suspiros y sus jadeos cesaban lentamente, el vaquero seguía moviéndose lentamente y no dejo pasar la oportunidad de preguntarle a Lisa ¿te gustó? Lisa solo logro responder ¡me encanto! Y después de un último suspiro quedó dormida profundamente, el se levanto despacio, le paso una sabana encima y se recostó junto a ella.

Quedando los dos rendidos y mezclando sus respiraciones.

 

Dedicado a todos mis lectores

Cherry.

pamela_saravia@yahoo.com.mx