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Mi último Adios...

en Erotismo y Amor

Mi último adiós...

Me dices que te vas, y muy lejos. Y yo me quedo sin esperanza alguna de poder volver a tenerte, de volver a besarte y de volver a vivir bajo tu ritmo, bajo tu tiempo

¿Qué me va a quedar de ti? Quisiera poder hacer un recuento de todo lo bello que dejas en mi vida, de todo aquello que aprendí de ti, de todo con lo cual me fuiste convirtiendo en alguien diferente, en alguien importante y tal vez indispensable.

Los recuerdos no dejarán de contaminar mi mente de ti, tu rostro pícaro y agresivo tu sonrisa angelical y tu mirada lujuriosa hacían una excelente combinación, esos ojos desviados que penetraban como láser sobre mi escote, mis senos retumbaban, querían ser vistos, querían ser admirados por ti, no te aguantabas las ganas de deslizar tu mano por debajo de mi blusa, hasta encontrar mi pezón. Si, lo disfrutabas y mucho. Mi torpeza en ocasiones hacía que derramara cualquier cosa que fuera comiendo dentro de tu auto, caía sobre el principio de mis senos y para ti era un majar acercarte y comerlo, no dejabas que lo limpiara, tú lo limpiabas recorriendo con tu lengua gran parte de mi piel.

Me derretías, y lo sabías muy bien. Sentirte mojar cada centímetro de mí, con tu suave lengua era verdaderamente deleitante. Aquellos besos locos, apasionados y gentiles que me brindabas serán inolvidables. Eres el único hombre que sabe besar de diferentes formas, tenías un stock de besos para complacerme. Sabías cuando necesitaba un beso cálido, de alivio para animar mi tristeza para hacerme saber que siempre estarías ahí, un beso tierno y suave con el cual demostrabas tu amor hacía mi o un beso profundo y erótico con este anunciabas las ganas que tenías de hacerme el amor.

Hacer el amor contigo era perplejo, excitante era un símbolo del erotismo, era no querer hacer otra cosa mas que fornicar todo el día a tu lado, era necesitar sentirme penetrada, sentirme invadida por ti sentirme llena de ti y tus fluidos.

Emborracharme con tu saliva y con esa forma tan tuya que tienes de copular. Me convertía en tu damisela, era solo para ti. Tu inicio divino con besos apasionados e incluso dolorosos, recorrías mi cuerpo con tus manos recias y me apretabas hacía ti. Mi intimidad vibraba cada vez que sentía tu erección en mi pelvis anunciando su necesidad de ser visitada por ti. Mis senos hacían presencia pidiendo a gritos que los sacaras de su encierro y tu no hacías mas que obedecerles. Esa forma de besarlos, de agarrarlos, de morderlos es totalmente indescriptible, tus dientes quedaban incrustados y marcados dejaban huella en cada parte de mí.

Esa forma tan fantástica que tenías de recorrer tus manos ásperas y agrietadas sobre mi piel, hacía que mi cuerpo vibrara. ¡Bésame! Eran las palabras que emanaban de mi boca, cuando sentía tu aliento cerca de mi y tu delicadamente me recostabas sobre la cama y pegabas tus labios con los míos, tu respiración caliente hacía contacto conmigo, y tu mano bajaba ligeramente; chocaba con mis senos con los cuales te entretenías bastante tiempo mientras yo me derretía de placer. Mis ojos se entrecerraban para disfrutarte aun más.

Llegaba en momento tan esperado tu mano llegaba hasta ahí y deliciosamente abría mis labios vaginales para introducir tu dedo con facilidad, los gemidos emanaban de mi boca y tu temperamento subía al escucharme. Por fin encontrabas la entrada y tu dedo entraba suavemente como contando los milímetros.

No perdías oportunidad de observarme, y sonreías al saber que me gustaba, sabías el punto exacto donde me hacías explotar y continuabas dándome placer mientras tu pene erecto rozaba mi pierna, ese calor, esa firmeza, ese tamaño muy de ti anhelaba fervientemente tenerlo dentro de mí.

Mi telepatía te contagiaba y después de eso ponías mis pies sobre tus hombros mi momento fulminante había llegado, mi vagina totalmente empapada era invadida por ti. Con ritmo empezabas a penetrarme y no hacías mas que sacarme suspiros de placer, y me regalabas los orgasmos más fenomenales que he experimentado.

Por eso mil Gracias!!!

Dedicado a D.U.S.F

 

PAMELA SARAVIA

Octubre 07, 2004