Scully y el pueblo misterioso.7ª parte.Humillación final.
La hermosa agente del FBI , Dana Scully, yace desnuda dentro de una amplia bañera.El agua, espumosa,le llega casi hasta la barbilla, pues la deliciosa agente de la ley está estirada hacia abajo, para aprovechar mejor aquellos momentos de relax.Junto a ella hay, sobre unas repisas, toda clase de complementos para tomar un baño perfecto y la pelirroja los ha usado todos, llenando la estancia con un agradable aroma perfumado.
Con los ojos cerrados, sintiendo como el agua abraza su cuerpo, es casi capaz de olvidar que se encuentra en manos de la malvada Sandra, la voluptuosa y sensual rubia que el día anterior le había propinado una paliza, la misma que después la había convertido a ella, toda una agente especial del FBI, en una esclava lesbiana...
Scully recuerda eso.Y también recuerda como se la habían follado aquellas hermosas putas al servicio de Sandra, como la habían llevado al borde de la resistencia física...y como Sandra, evitando el colapso casi seguro de la agente, la había sacado de aquella habitación y la había llevado a sus propios aposentos, donde , después de darle varias duchas para limpiar su cuerpo de la abundante capa de suciedad que lo cubría-restos de semen, jugos femeninos, sudor en abundancia y saliva-la había dejado sumergida en aquel placentero baño perfumado...
-Huummm-gime la agente, sintiéndose bien , descansada y ligeramente cachonda, con el sexo humedecido no sólo por el agua de la bañera.Scully alza una de sus bellas piernas por encima del agua, desliza una mano hacia ella, con la esponja , y la enjabona lentamente.
-Ahh...que maravilla..-dice, deleitándose en el sencillo acto de enjabonarse la pierna.
Se sienten unos pasos.Un segundo más tarde, la voluptuosa Sandra, la dominadora de Scully, hace acto de presencia en el amplio y luminoso baño.Está totalmente desnuda y Scully no puede evitar fijarse en el maravilloso bamboleo de sus enormes pechos.El coño de la agente especial se endurece y se hincha y Dana sabe que no podrá dominar su ardiente cachondez.
-Creo que ya es suficiente, Scully-dice Sandra, sentándose al borde la bañera de la agente.-Tienes que salir de ahí y comer.Te tengo preparada una comida realmente opípara, perrita mía.
A Scully le suenan las tripas.Realmente, hace unos dos días que no prueba bocado.Tiene hambre, mucha hambre, y la perspectiva de una buena comida no le desagrada en absoluto.Sandra está sentada tan, tan cerca, con sus tetas meciéndose suavemente , tan tentadoras...Scully, sin poder contenerse, se lleva a la boca una teta de Sandra y la chupa sin prisas.
-Aahh..siii...mi perra-gime Sandra, con los ojos cerrados.-¡Qué puta más puta eres!
A Scully, en este momento, le da igual que aquella mujer la llame puta, perra o lo que sea.La agente especial solo quiere una cosa.Y la consigue.Se alza hacia arriba, hasta alcanzar la cara de Sandra y entonces, junta sus labios a los labios de la mujer que la ha humillado y golpeado.Scully, dulce y silenciosamente, le da un beso en la boca a Sandra.Los labios de las dos mujeres se entrelazan en un lésbico abrazo, las lenguas se palpan la una a la otra...Sandra gime y Scully continúa besándola.
Los labios, al fin, se separan.Sandra no dice nada, sólo sonríe.Scully baja la mirada.Luego, sale de la bañera, y se pone en pie delante de la hermosa rubia que es su dueña y, con el cuerpo chorreante de agua perfumada, pronuncia solo una palabra:
-Fóllame-
Sandra sonríe y mira hacia el suelo.Luego, levanta de nuevo la vista hasta penetrar con la mirada a la agente especial.Scully desvía los ojos.La valerosa agente federal está realmente cachonda, siente como el sexo se le moja por momentos.
-Claro que voy a follarte, perra.Pero no todavía.Primero, tienes que comer, reponerte un poco.Luego, te follaré, te lo prometo.Anda, sécate un poco.-dice Sandra, alcanzándole a la agent especial una amplia y perfumada toalla.
Scully coge la toalla y empieza a secarse.Lo hace lentamente, para que Sandra pueda admirar toda la belleza de su cuerpo limpio y reluciente.Y la malvada Sandra lo hace.Cuando Scully termina de secarse, Sandra se levanta y, con una mirada un poco endurecida, se dirige a la agente federal:
-Ahora, puta...sígueme ...pero ya sabes como...¡a cuatro patas!Eres una perra, no lo olvides...Una perra hermosa y deseable, pero una perra al fin y al cabo.
Scully baja la mirada y obedece.Se pone a cuatro patas ante su dominadora y, luego, levanta poco a poco la vista, hasta mirar temerosamente a la cara a la poderosa rubia.
-Vamos, perra, sígueme.Te espera una buena comida.
Sandra se pone en movimiento y la humillada Scully la sigue, dócilmente, caminando a cuatro patas, como una auténtica perra.
Caminan por un largo pasillo, hasta llegar a una habitación amplia y bien iluminada por la luz de la primera tarde.En el centro hay una gran mesa repleta de manjares.Sin embargo, sólo hay una silla.Scully piensa que Sandra no va a comer y que la silla es para ella.Cuando la rubia se sienta en la silla y le dedica una amplia sonrisa, Scully empieza a sospechar que la comida no va a ser muy normal.
-Bueno, agente Scully.¿Te gusta la comida?Aquí hay de todo y en cantidad.Yo tengo hambre...¿y tú?
Scully, por toda respuesta, asiente con la cabeza y mira los manjares que pueblan la mesa.
-Acércate, perra, acércate...así, cerca de mí...no, no tan cerca...así está bien.
Scully queda a un lado de la mesa, a la derecha de Sandra, no pegada completamente a ella.Con un rugido de sus tripas desatadas, Dana ve como Sandra empieza a comer, elegantemente, con cuchillo y tenedor, unos grandes trozos de carne.
-Hummm...está riquísimo...-exclama Sandra-Ah..¡pobrecita!¡Que mala soy!¿Quieres?-
Scully asiente con la cabeza.Luego, consigue que sus labios se despeguen:
-S..siii..por favor...dame algo de comer...tengo hambre-
-Por supuesto.Siempre alimento bien a mis mascotas.-dice Sandra.Y entonces, agarra un trozo de carne con sus dedos y lo lanza al suelo, a un metro de la agente especial.
-Vamos..¿a que esperas?¡Come, perra, come!-
Scully se arrastra a cuatro patas hasta llegar al trozo de carne que yace en el suelo.Tiene un segundo de duda.Luego, lo agarra con ambas manos y se lo lleva a la boca.Lo muerde con potencia, traga rápidamente y vuelve a morder.En muy poco tiempo, la carne ha desaparecido.
-¡Te gusta, eh!-exclama Sandra.Coge otro trozo y lo lanza, esta vez más lejos.Scully corre a por él, a cuatro patas, provocando las carcajadas de Sandra.Pero a Scully no le importa.Solo le importa comer.Y come,vaya si come.Cuando termina, Sandra vuelve a lanzarle otro trozo, más lejos aún.
-¡Vamos, perra, a correr!¡AAAsiiii me guustaa..ahh...!¡JA, JA, JA,JAA,JAA,,!-ríe Sandra, viendo como toda una agente especial del FBI corre por la habitación a cuatro patas, completamente desnuda, en pos de un pedazo de carne.Pero Scully no parece oir sus carcajadas.Rauda y veloz, se arrastra a cuatro patas hasta llegar al nuevo trozo de rica carne y se lo zampa rápidamente.Está empezando a sentirse llena.Las fuerzas parecen recorrer de nuevo sus venas y, con ellas, una nueva y extraña sensación, un sentimiento de deliciosa y excitante humillación que hace que su coño empiece a hincharse y a mojarse.Scully, definitivamente, disfruta siendo humillada y vejada por Sandra, aunque una parte de su ser anhela rebelarse y luchar contra aquella malvada y hermosa rubia.Esta parte que odia las humillaciones a las que se ve sometida, sin embargo, cada vez tiene menos fuerza.Y Dana Scully comprende que está a punto de doblegarse por completo, de entregarse por completo a Sandra y de suspirar por sus castigos y vejaciones.
-Bueno, puta-dice Sandra, sacando a Scully de sus pensamientos-Creo que ya está bien de carne.¿Qué tal un poco de ensalada?-y , acto seguido, derrama sobre el suelo, a sus pies, una fuente de ensalada.-Bien, perra.Quiero que te comas esa ensalada, pero ahora, usa solo tu boca, no tus manos.¡Como una auténtica perra!
Scully obedece sin rechistar.Se pone las manos a la espalda, como si las tuviera atadas, y empieza a recoger con la boca la ensalada esparcida por el suelo.La recoge y, sin dudar un instante, la mastica y la traga, sin pensar .
Sandra está cachonda.No puede mirar a la agente , allí desnuda y a cuatro patas, recogiendo con la boca la ensalada vertida en el suelo, sin que un rayo de deseo atraviese su ya mojado coño.Lentamente, la malvada empieza a acariciarse el chocho.
Scully ha terminado con casi toda la ensalada.Está llena, definitivamente llena y solo desea algo de líquido.Sandra, adivinando sus deseos,pone a su alcance un cuenco lleno de abundante agua.
-Vamos, estás deseando beber.Bebe, usa solo la boca, como antes, no cojas el cuenco con las manos.-dice Sandra, que , excitada, se ha olvidado de comer y no deja de meterse y de sacarse un dedo del coño mojado.
Scully, que no puede dejar de advertir que su captora se está masturbando, hinca la cabeza en el cuenco y empieza a beber, realmente como si fuera toda una perra.
-Ohh..sii..sii..que culito más lindo tienes...y como lo mueves..ahh..peerraa...puuutaa...-gime Sandra, con la lengua fuera, masturbándose ya sin tapujos, con las piernas obscenamente abiertas, mostrando a Scully, que la mira de reojo mientras bebe, su gran coño mojado.
La agente especial termina de beberse todo el cuenco.Está saciada su hambre y su sed.Y ahora, solo quiere una cosa.Sin que Sandra se lo pida, Scully avanza hacia la hermosa rubia.Introduce la cabeza entre las piernas de Sandra y, lentamente, saca la lengua y empieza a lamerle el conejo.
-Slap..slap..slurp...slurp..ahh..slurp...-gime Scully, mientras le come el coño a Sandra.Ésta, cachonda, acaricia el pelo de la agente especial.
-Oh..siii...agente Scully..eres toda una zorra, toda una puuutaa..ahhh...que bien sabes lamer...que bien chupas...ahh...mi perra...mi ramera...mi esclava lesbiana...ahhh..ahh..siii..siiguee..¡OOOHHHH...siiii!!¡¡PUUUTAAAAA!!
Scully continúa lamiendo.Mete la lengua en el conejo de Sandra y empieza a retorcerle el clítoris.Y mientras lo hace, alza la mirada hacia arriba y sonríe.
-¡¡PUUTAAA...AHHH..AHHH..Siii..siii..ahhhh!!-exclama Sandra, al borde del orgasmo-¡¡CERDAAA....AHHHH!!
Las piernas de Sandra golpean la espalda y el culo de la agente especial, la cual, sin inmutarse por ello, continúa su labor, retorciendo el clitoris de la rubia con su lasciva y habilidosa lengua.
-Slurp..slurp..slap..slarp..slap..slurp..slur...slu..¡GLUBS,GLUBS,GLUBS...!
-¡AAAHHH..Siiiii...siiii.....me cooorrooo...ahhh....me corro, puta de mierda, ME CORROOOO!-exclama Sandra, corriéndose sobre la cara de la agente Scully, corriéndose dentro de la boca de la agente Scully, llenando con sus jugos el bello rostro de la agente Scully...
Dana continúa lamiendo el conejo de Sandra unos minutos.Luego, desliza la lengua hacia abajo, lamiendo los muslos y las pantorrillas de la rubia, hasta llegar a sus pies.Allí se detiene unos segundos.Y acto seguido, empieza a lamer los pies de Sandra.
-Slap..ahh..slap...-lame la agente especial.
Sandra tarda algo en reaccionar.Lánguida como está tras el orgasmo, mira con cierta indiferencia como la humillada agente especial le lame los pies.Luego, desliza sus manos por el pelo de Scully.
-¿Qué haces, pequeña putita mia?Me estás limpiando los pies con tu lengua y, a pesar de que me gusta mucho que lo hagas, no te lo he pedido.
Scully alza hacia Sandra una hermosa mirada de temor y de deseo y, suavemente, susurra:
-Fóllame.Fóllame, Sandra, por favor.Necesito que me folles.¡Necesito sentirme follada por ti, la mujer que me ha derrotado y humillado!Quiero ir a tu habitación y follar contigo, necesito que me dejes totalmente follada.Es humillante, es...es...-Scully luchaba con las palabras y con su propia dignidad, o mejor dicho, con lo poco que quedaba de su propia dignidad-...es...me doy asco...¡me doy asco, Sandra, pero tengo que follar contigo!Me has convertido en tu esclava y ahora tu esclava lesbiana te pide, te implora, que la folles...fóllame..fóllame...fóllame...¡FÓLLAME!¡FÓLLAME!...Tengo el coño caliente y desesperado...te necesito, Sandra...necesito tu cuerpo...necesito tus besos...necesito tu poder...necesito...necesito que me folles...por favor...te lo suplico...
¡¡¡FOOOLLAAAMEEE!!!¡¡SOY TU PUTA, Y TE SUPLICO QUE ME FOLLES!!¡¡POR FAAVOOR..POR FAAVOOR...FOOOLLAAAMEEE....!!
Scully, que había ido subiendo el tono de su voz, suplicaba , abrazada a las piernas de Sandra, llorando, llorando de deseo insatisfecho...llorando por su dignidad perdida, llorando por su humillante situación...llorando porque le quemaba el coño y necesitaba que Sandra apagase su fuego lo más rápidamente posible.
-Vamos, vamos, puta, tranquila...ahora mismo te follo...mira, sígueme, que vamos a mi habitación...¿de acuerdo?
-¡Snif!Sii..si...lo que tú quieras...pero, por favor,Sandra, fóllame, fóllame...te lo suplico.
Sandra se levantó con displicencia, como haciendo un esfuerzo, y se encaminó a la salida.Scully la siguió , como le correspondía, arrastrandose por el suelo a cuatro patas, como la perra en que se estaba convirtiendo.La desnuda y humillada agente especial del FBI no prestó mucha atención a los pasillos por los que avanzaba.Sólo al llegar a un soleado y amplio jardín que refulgía bajo el sol de la tarde, se dió cuenta de que Sandra se había reído de ella.No se la iba a follar.Porque allí, en aquel jardín hermoso y lujuriantemente verde, estaban los doce hombres que habían probado su boca no hacía mucho.Estaban desnudos y lucían todos unas grandes y semierectas pollas, realmente dignas de verse.
-S..Sandra-susurró Scully-¡me has engañado!¡no vas a follarme!
-Naturalmente, zorra estúpida.¿desde cuando hago lo que desea una puta barata, que además es mi esclava?¿No querías follar?¡Pues vas a follar!
-¡Oh, no!¡Son demasiadas pollas para mi sola!¡Tanta polla me matará!
-Pues mejor, no vales nada, cerda idiota.Y ahora, cállate.
Scully se calló.Sandra la había mirado con cara de enfadada y la agente especial le tenía tanto miedo que no osaba siquiera contradecirla.
-¡Señores!¿Tienen las pollas listas?¿Si?¡Pues, adelante, la puta está servida!¡Pueden follársela a placer, pueden usar todos y cada uno de sus agujeros, es mas, me molestaría que no usaran todos los agujeros de ésta zorra inmunda!¡¡A follar se ha dicho!!
Los hombres avanzaron hasta rodear a la pobre agente especial, que solo acertaba a mirarlos con ojos abiertos de par en par.
Uno de los hombres se puso en el suelo, boca arriba, con la polla tiesa y miró a la vejada agente federal.Dana Scully, sabiendo lo que se esperaba de ella, se acercó al hombre, se abrió de piernas y se incrustó la enorme polla en el coño.Un segundo después, Scully estaba follando como una perra salida, con los ojos cerrados y la lengua fuera, gimiendo y jadeando como si le fuera la vida en ello.Saltaba arriba y abajo una y otra vez, haciendo que sus tetas se meneasen al unisono como flanes temblorosos.En esto estaba cuando otro hombre hizo acto de presencia, empujó hacia adelante a la investigadora del FBI y, ni corto ni perezoso, le metió la polla por el culo.
-¡¡¡AAAAAGGGHHH...!!-exclamó Scully, mirando hacia atrás, al sentirse empalada por el ano.Ahora, tenía en sus entrañas dos grandes pollas, moviéndose cada una por su lado , y eso la ponía cachonda, muy cachonda.El tipo que se la había metido por el ano empezó pronto a sacar y a meter la casi totalidad de su enorme verga en el oscuro agujero de la bella y púdica Dana Scully, jodiéndola a conciencia.
-AAhhh..ahhh...mi..mi...culo...ohhhh...me vas a destrozar...ahhh...es tan grande..ahhh-gemía Scully, presa de una intensa excitación, mientras su coño rezumaba líquidos por todas partes.
Y justo entonces, para completar, un tercer tipo decidió que ya era hora de meter la verga en algún sitio y, aprovechando uno de los frecuentes gemidos de la salida agente especial, le metió la polla en toda la boca.
-¡¡Gruummpfff...mi..m...ahhh..mmmaa!!-gimió Scully, con los ojos como platos y la boca abierta al máximo para poder abarcar la enormidad que la penetraba bucalmente.
Así pues, la desnuda, derrotada y más que humillada agente especial Scully, del FBI, se encontraba en estos momentos follando con tres tipos a la vez.Un tipo la violaba por el coño, otro la violaba por el ano, y un tercero, la violaba por la boca.
Pocos minutos después de la tercera penetración, la que le entró por la boca, la agente especial tuvo un poderoso orgasmo, de esos que hacían que todo su cuerpo pareciera arder de pasión y de deseo, y de placer.Los jugos de la orgasmada agente especial se derramaron sobre la polla que la penetraba por el coño y sus gemidos, ahogados por la polla que la violaba por la boca, se oyeron en todo el jardín.
Entonces, poco después, los hombres comenzaron también a correrse.Primero, lo hizo el que la estaba violando por el ano, sacando la polla a tiempo y derramando su abundante carga de esperma sobre todo el culo de la agente especial.Luego,el que se la follaba por el chocho inundó de semen la vagina de la pudorosa agente federal y, ya por último, el que la violaba por la boca tuvo la suerte de ver como su cargamento de leche caliente inundaba la boca de Scully, derramándose por la comisura de los labios y llegando a mojar sus lindas tetas.
Los tres hombres se retiraron y otros tres se dispusieron a ocupar su puesto.En el instante de descanso, Scully pensó:
"Oh, noo...no solo estoy totalmente follada, sino que estos tios me están violando como quieren...estoy total y completamente violada...Sandra me ha derrotado y humillado y ahora, ahora estos tipos me violarán a su gusto...¡soy la agente especial más estúpida de todo el FBI!¡Y además de estúpida, también soy una ...una...PUTA!¡Tengo que reconocerlo!¡SOY UNA PUTA!"
Los edificantes pensamientos de la antaño pudorosa agente especial se vieron interrumpidos por las tres pollas que reclamaban su atención.Scully, como antes, se puso a follar sin rechistar con el tipo que se había tumbado en el suelo y los otros dos se distribuyeron los restantes agujeros de la bella Dana a su antojo.
-¿Culo o boca?-le preguntó uno al otro.
-Elige tú, me da igual...tanto me da darle por el culo como por la boca.
-Bueno, me elijo...¡CULO!-y sin darle tiempo a su compañero a reconsiderar su postura, se lanzó sobre la pobre Scully y le metió la polla por el culo.
-¡¡AAAgggghhh...mi cuuuulooo...!!-gritó Scully, al sentirse empalada por el culo por segunda vez.Pero pronto su boca tuvo mejor ocupación, ya que el otro tipo le metió la verga hasta la garganta sin contemplaciones y con una gran sonrisa en los dientes.
-¡¡¡MMMggg..mggppgg..fff..!!-gimió la pobre agente especial al ser penetrada por la boca.Ni siquiera podía chupar.La polla entraba y salía casi por completo de entre sus labios a gran velocidad y a Scully sólo le quedaba sentir como la endurecida verga golpeaba con fuerza su dentadura y se aplastaba contra su garganta durante unos segundos, para después volver a salir.Pero no le importaba.La combinación de penetración anal y vaginal la estaba llevando de nuevo al borde del orgasmo y Scully disfrutaba a tope.
-¡¡MM...mmmm..hh..!!-gemía Dana, la bella pelirroja del FBI, con los ojos casi cerrados y babeando, totalmente excitada y cachonda, mientras tres desconocidos la violaban a la vez, uno por el culo, otro por el coño y otro por la boca.Y un segundo más tarde, Scully se corrió de nuevo, explotando su cuerpo en un orgasmo total y completo, que la llevó al extasis y a la gloria del placer.
Los hombres, por su parte, siguieron violándola contundentemente por el culo, por el coño y por la boca, durante varios minutos, hasta que también a ellos les llegó el orgasmo y estallaron , casi a la vez, en poderosos chorros de semen que se derramaron imparables sobre las nalgas, dentro del coño y sobre la cara de la violada y cachonda agente especial.
Los que acababan de follarla se retiraron y otros tres se dispusieron a tomar el relevo.Scully, mientras tanto, cayó al suelo de bruces y, alzando la cara , chorreante de semen, hacia arriba, pidió clemencia:
-P..p..por favor...más nooo...más nooo...por favor...es demasiado...nunca me habían violado tantos hombres a la vez...son demasiadas...pollas...no puedo con tantas pollas...Sandra, por favor...diles que paren...van a matarme con sus enormes, gruesas y poderosas pollas...ahhh...-la agente especial suplicaba, aunque estaba tan cachonda que realmente le hubiera disgustado mucho que aquellos hombres dejaran de violarla.
-Sigan violándola-dijo Sandra-No es más que una puta, no le hagan ni caso.
Y de nuevo comenzó la ronda.Como antes, Scully se puso a follar sin ofrecer resistencia con el tipo que se quedaba en el suelo con la polla tiesa.Luego, un segundo tipo empujaba el cuerpo de la follada agente hacia adelante y la empalaba por el culo.Para finalizar, un tercer tipo le metía la polla en la boca.
El sol brillaba con la especial calidad de la tarde.Hacía calor y el sudor empapaba el cuerpo de la desnuda agente especial, un sudor que se mezclaba con el semen recién derramado y con sus propios jugos, que chorreaban muslos abajo.Una polla le entraba y le salía rauda y veloz de la boca, otra polla entraba y salía brutalmente de su agujero anal y ella misma saltaba arriba y abajo, follando como una loca, ensartándose y desensartándose en la tercera polla, la que la jodía por el coño.
Scully , violada por los tres agujeros a la vez, se abandonó al placer.Su cuerpo disfrutaba con cada movimiento, con cada penetración...cada vez que una polla se hundía en su boca, en su culo o en su coño, la agente se acercaba un poco más al orgasmo tan deseado.Porque Scully, a pesar de lo que su mente, aterrorizada, le dictaba, sólo deseaba una cosa en estos momentos: correrse.El cuerpo había tomado el control de Dana Scully, y su mente, derrotada, había claudicado.Sabía que estaba siendo violada, que estaba siendo humillada, que Sandra y sus empleados y empleadas la habían tratado como a una puta, como a una esclava sexual, pero eso no importaba...
-"¡Tengo que correrme.Tengo que correrme.!¡Estoy tan cachonda!¡Qué asco me doy!¡Soy una puta!¡Sólo soy una pobre puta!"-pensaba Scully.Y en eso estaba cuando alcanzó, por tercera vez aquella tarde, el orgasmo.Oleadas de intenso placer se derramaron sobre su cuerpo y la agente especial se corrió sobre la polla que la penetraba por el coño.Como antes, los hombres continuaron violándola, usando sus abiertos y ultrajados agujeros, como si fuera una muñeca hinchable.Y, como antes, en pocos minutos se corrieron,y derramaron sus abundantes cargamentos de semen sobre la agente especial.Uno lo hizo en las anales profundidades de Scully, otro prefirió llenarle la cara con sus chorros, y el tercero, inundando con su esperma la vagina ensanchada , hinchada y humedecida de la bella doctora.
Quedaban tres tipos.Y no perdieron el tiempo.Scully, agotada, se puso a duras penas encima del tipo que la esperaba con la polla tiesa y a punto.Luego, un segundo tipo empezó a violarla por el culo brutalmente, sin contemplaciones y, por fin, el último tipo se la metió en la boca.Los movimientos de Scully, follando con el tipo que se la metía por el chocho, eran ahora más lentos, pues la agente estaba mucho más cansada.Su cuerpo brillaba , a causa del sudor , y la esperma que le recorría el culo , la cara y las tetas, resaltaba a la luz del sol.El que la estaba jodiendo por el culo lo hacía con salvaje violencia;su polla entraba y salía como una máquina enloquecida del agujero anal de la agente del gobierno, haciendo que Scully gimiera de dolor, a pesar de que la oscura abertura trasera de la agente estaba ya más que ensanchada y lubricada.El que se la metía por la boca, sin embargo, no se movía mucho y Scully, al comprobarlo, se puso a chuparle la polla.
-Slurp...slurp...slurp..ahh..mmm...-gemía Scully, metida en su papel de chupapollas.
¡Bump!¡Bump!¡Bump!-golpeaba el bruto que la violaba por el culo, haciendo que Scully sintiera golpes de los huevos de aquel tipo contra la base de su trasero.
A pesar de su cansancio, Scully todavía se meneaba con habilidad, hacia arriba y hacia abajo, una y otra vez, follando como una auténtica puta profesional con la tiesa polla del que permanecía tumbado en el suelo.Y así transcurrieron muchos minutos, hasta que, por fin, el orgasmo llegó de nuevo, y por cuarta vez, a la agente especial Scully.Sus jugos se derramaron hacia abajo, manchando sus propios y ya manchados muslos, y todo su cuerpo se estremeció con los movimientos generados por el intenso clímax.Poco después, las tres pollas que la violaban se corrieron sobre ella, llenándole las nalgas y la espalda, llenándole la vagina y llenándole la boca, la garganta, el cuello y también las tetas, con sus abundantes emisiones de esperma caliente y viscosa.
Los hombres se retiraron.Scully permaneció tirada en el suelo, sobre el césped, totalmente agotada y cubierta de semen y de sudor.Estaba cansada y necesitaba dormir.Sandra se acercó a ella.
-Ahora, duerme un poco, aquí mismo.Cuando despiertes, terminaremos contigo y todo habrá acabado y podrás irte.
-¿Ter..terminar..conmigo...?...¿qué...significa eso?¿vas a matarme?-susurró Scully, realmente asustada.
-Nada de eso, pobre tonta.Simplemente, nos divertiremos un poco más contigo.Y luego, te podrás ir.Nosotros también nos iremos.El pueblo quedará libre de la influencia de la máquina y todo volverá a la normalidad.Tú habrás ganado, le podrás decir a tus jefes que el pueblo está limpio.Y ahora, descansa, lo necesitas.
Scully cerró los ojos.Desde la oscuridad, sintió como se alejaban Sandra y sus compinches.Ni siquiera pensó en escaparse.Tan cansada estaba, tan agotada, tan deseosa de sumirse en el olvido del sueño, que al poco estaba dormida profundamente.
-Despierta, dormilona-dijo Sandra-Has dormido más de dos horas.Todavía queda sol, pero no por mucho tiempo.
Scully se desperezó lentamente,estirando sus brazos.Todavía tenía semen pegajoso adherido a su cuerpo, sobre todo a su cara y a su culo, pero casi todo el sudor se había secado.Sentía el frescor del césped bajo su cuerpo.Sentía el aire de la brisa agitando su pelo rojizo...sentía...¿qué era lo que sentía, allí, en el estómago, en los intestinos...?¿No eran ganas de...cagar?Consiguió contenerse.Pero las ganas seguían allí.Escondidas.Esperando.
-Bien, puta mía, perra inmunda.Este es el fin.Ahora voy a humillarte por completo y tú no moverás ni un dedo para evitarlo porque eres mi más sumisa esclava lesbiana.¿entendido?-dijo Sandra.Y Scully alzó la vista y vió, no solo a Sandra, sino también a sus esbirros machos y a sus esbirras hembras, todos desnudos, todos sentados o de pie, como esperando el comienzo del espectáculo.Y ella era la estrella invitada, el festín principal.No pudo evitar sentir el temor de que iban a comérsela allí mismo , en un festival canibal, tal era la intensidad de sus miradas sobre ella.Sandra esperaba una respuesta y Scully tenía demasiado miedo como para retarla.
-Entendido, Sandra, soy tu más sumisa esclava.Soy tu perra, tu puta.Haré lo que me digas y no me resistiré.Habla.Tu puta espera tus órdenes, oh mi señora, mi dueña...soy tu puta, habla, por favor.Ordena y yo obedezco.-dijo Scully, lanzada, y, para completar , se postró a los pies de Sandra, hundiendo la cara en el césped, a un centímetro de los dedos de los pies de la malvada rubia.
-Levanta la cabeza, estúpida-dijo Sandra.Y Scully obedeció al instante.Un coro de carcajadas recibió a la agente especial al levantar la cabeza.Tenía la cara llena de semen y la tierra se le había pegado, dejándole el rostro totalmente sucio y asqueroso.
-Estás sucia, perra de mierda.-dijo Sandra.-Voy a tener que lavarte.
-Gra..gracias, mi señora...yo...agradezco que te preocupes por mí...soy una puta inmunda y no lo merezco-dijo Scully, totalmente sumergida en el papel de esclava sumisa.Los hombres y mujeres volvieron a reirse de Scully, cubriéndola de insultos.
-Sé que eres una puta inmunda-dijo Sandra.Así que, ponte aquí, sobre el césped, boca arriba y abrete bien de piernas, quiero que todos te vean el conejo mientras...mientras te...lavo.
Scully, obediente, se arrastró hasta el lugar señalado por Sandra.Lo hizo como sabía que debía hacerlo, a cuatro patas, como correspondía a una perra esclava como ella.Luego, se tumbó boca arriba, se abrió de piernas hasta el límite del descoyuntamiento y esperó.
Sandra llegó pronto.Se situó en la vertical de la cara de Scully y se acuclilló sobre ella.Scully podía oler el coño de su enemiga, de la mujer que la había derrotado y humillado, y pensó que lo que quería era que le comiese el conejo delante de todos.
-"Bueno, puedo hacerlo.Puedo comerle el coño, ya lo he hecho antes.No es tan malo después de todo."-pensaba Scully, sacando la lengua y dispuesta a lamer el coño de Sandra.Pero ésta pronto la sacó de su error.
-Ahora, perra, voy a mearme encima de tí.Quiero que te estés quietecita mientras lo hago y quiero que abras la boca y que retengas en ella el máximo líquido posible...cuando termine de orinarme encima de tí, quiero que me enseñes tu boca llena con mis meados...¿entendido?
-No...¡no, por favor!¡Sandra, te lo suplico, eso no!¡Por favor!....¡POR FAAAVOOOR!¡NO ME HUMILLES ASII!-gritó Scully, aterrada ante la posibilidad de tamaña humillación.
-¡Resistencia!¿Quieres que te pegue una bofetada, Scully?Si empiezo, no podré parar y te daré tantas bofetadas que desearás no haber nacido, perra.-
-No...no...de acuerdo...no me pegues...yo...yo...está bien...vas a orinarte encima de mí...yo...si...de acuerdo...sii..sii...oh...que desgraciada soy...¡vas a orinarte encima de mí!-gimoteó la derrotada agente Scully, con los ojos llorosos.Aquella humillación no se la esperaba, nunca había pensado que alguien llegaría a mearse encima de ella, pero no podía hacer nada: Sandra era más fuerte que ella, y la pobre agente especial del FBI no tenía ya valor para luchar.Así pues, aceptó su destino.
Todos miraban, expectantes.¿Aceptaría la agente Scully sin lucha que Sandra le diese una ducha de lluvia dorada? Era increible, pero parecía que la hermosa pelirroja iba a dejarse humillar de nuevo...¡y de qué manera!
Scully esperaba.Con los ojos abiertos, como platos, ligeramente llorosos.Sobre ella, la victoriosa Sandra sonreía y todavía no se decidía a empezar el espectáculo.
-Allá va mi lluvia dorada, perra...¡es toda tuya!-exclamó la hermosa Sandra. Y un potente y abundante chorro de dorado y brillante color salió disparado hacia la cara de la agente especial...¡Sandra había empezado a mearse encima de Dana Scully.!
-¡¡AAAgggffss...agff....que..ascoo...ahhhgg....!!-exclamaba la pobre Scully, cerrando los ojos con una inconfundible mueca de asco, mientras el amarillento y cálido líquido le caía encima, mojando toda su cara y su pelo por completo, derramándose hacia abajo imparable, mojando sus tetas y deslizándose hacia su estómago, su entrepierna, sus muslos...La meada de Sandra era fuerte y contundente, y a Scully le parecía que no iba a tener final.De pronto,recordando las órdenes de la malvada rubia, la ultrajada agente del FBI, haciendo acopio de todas sus fuerzas, abrió la boca y recibió en ella una abundante cantidad de orines.
-Aahhh...sii..ahhh...que alivio-exclamaba Sandra, riéndose, mientras sus esbirros también reían sin parar, visiblemente cachondos.La malvada rubia todavía no había terminado y su chorro de meados, ahora menos potente, continuó aún durante unos segundos mojando inexorablemente la cara de la agente especial, para luego dirigirse un poco hacia abajo, hacia las tetas y el estómago de Scully, que pronto quedaron totalmente empapados en orines...
-GG..gll..gll..glub...-gemía Scully, con los ojos cerrados y la boca abierta, formando un lago donde brillaban los orines retenidos.
-Bueno, ya he terminado...-dijo Sandra, mientras las últimas gotas amarillentas caían sobre los pezones de Scully. La pobre y vejada agente especial abrió ahora los ojos...le costaba mantener el amarillento y oloroso contenido de su boca en una posición estable...
-Bravo, puta, te has portado muy bien...ahora, para terminar...quiero que te tragues esos orines mios que tienes en tu boca...¿entendido?-ordenó, impertérrita, Sandra, levantándose y mirando a los ojos a la humillada agente Scully.
-¿Be......be.....gg.........be..y...gggg?-intentó decir Scully, lo que traducido quería decir:"¿Tragarmelos?¿Tragarme tus orines?"
-¿A que estás esperando,zorra inmunda?-la espoleó Sandra, aparentemente irritada-¡Bebetelo todo!¡Trágate mis orines, paladea mis meados, puta de mierda!¡Ahora!
Y Scully, aterrada ante la posibilidad de enojar a Sandra, cerró los ojos y, con un audible "GLUBS", se bebió los amarillentos meados de Sandra, tragándoselos hasta la última gota.
Un silencio palpable inundó el amplio jardín.Scully, boca arriba, abierta de piernas y con la cara entre las manos, sollozaba, totalmente humillada.Sandra, en pie junto a ella, con los brazos en jarras y las piernas separadas, potentemente desnuda, era la imagen misma de la victoria, mientras que Scully, tirada en el suelo, a sus pies, también desnuda, lloriqueando y cubierta de orines, era la imagen misma de la derrota.
El rostro de Dana empezó a mostrar una calidad especial.Parecía que hacia grandes esfuerzos.Un extraño ruido surgió de sus profundidades intestinales.Sandra, al oirlo, dirigió su atención a la derrotada agente del FBI:
-¿Ganas de cagar, agente Scully?Debo decirte, perra, que te puse un fuerte laxante en el agua que bebiste hace unas horas...así, que creo que ya debe estar surtiendo efecto...
-¡Oh, no!-gritó Scully, anonadada ante las implicaciones de lo que Sandra le acababa de revelar.-¡No puede ser!
-Si, querida, si puede ser...ahora mismo, tienes unas ganas enormes de cagar...estás luchando contra tu intestino, un intestino cargado y pletórico, dispuesto a desbordarse...no puedes ganar...así que...¿por qué no te pones a cagar? Lo estás deseando, no lo niegues...hazlo aquí, delante de todos, delante de mí...me encantará ver cagar a una agente del FBI.
-¡No!¡Nunca!¡Es demasiado humillante!¡Soy una...una agente especial del FBI...no puedes...no puedes obligarme a...a...defecar...aquí...delante de todos....es...es...horrible....es...!-exclamó Scully, histérica, sintiendo como sus intestinos se movían, inexorablemente.
-¡Perra, te ordeno que te pongas a cagar!¡Ya, PERRA!¿No me has oido?-ordenó Sandra, con la furia inyectando sus ojos. Scully no pudo soportar su mirada, no podía desafiarla...además, tenía tantas ganas de cagar...era humillante, muy humillante, pero no podía hacer otra cosa...Sandra la tenía totalmente dominada y debía obedecerla.Y, por otra parte,sus intestinos parecían haber entrado en una fase de no retorno.Así pues, la bella y ultrajada agente del FBI se incorporó un poco, se puso en cuclicllas y, tras lanzar una mirada de humillada súplica a Sandra, dejó que la naturaleza siguiera su curso.
-¡Vamos, vamos, perra estúpida, a cagar...a cagar...ja, ja, ja,...!-la incitaba Sandra. Y la pobre Scully, bajando los ojos , empezó a cagar.
Una gruesa masa de mierda pastosa hizo su aparición en el agujero del culo de la agente especial , avanzó un poco y luego, se detuvo.La agente, entonces, empezó a forzar sus intestinos para que expulsaran la totalidad de su carga.
-¡¡AAAUUUMMMMPFFF....aumpf...aaaaauummpff...ahhh!!-gemía Scully, con los ojos cerrados y los dientes apretados, haciendo toda la fuerza que podía.
-Vamos, Scully, tienes que tomar más fibra...venga, un esfuerzo más....aaasiii...siii-decía Sandra, relamiéndose ante el obsceno espectáculo.
La gruesa y pastosa mierda color marrón oscuro resistió un poco más; luego, avanzó imparable hacia fuera , hasta caer al suelo con un ruido sordo.
BUMP.Era un enorme montón de mierda, grande, gruesa y pastosa, el que yacía a los pies de la vencida agente especial Scully, del FBI.
Scully, un instante después de terminar de cagar, adoptó su postura habitual, esto es, se puso a cuatro patas, como una perra, y alzó la cabeza hacia arriba, esperando órdenes de Sandra.Ésta, por su parte, admiró largo rato la cagada de la agente especial.Luego, paseó alrededor de ésta, y, por fin, emitió su siguiente orden.
-Muy bien, puta cagona.Ahora,quiero que cojas esa mierda tuya con la boca y que te pongas a trotar por el jardín hasta que a mí me de la gana de decirte que pares.¡Y no quiero reparos de ninguna clase o te pego una bofetada!-
Scully bajó los ojos, más avergonzada de lo que había estado en su vida.Los hombres y mujeres que trabajaban para Sandra, miraban expectantes.¡Nunca se habían imaginado que una agente especial del FBI llegara hasta tal extremo de sumisión!¡Scully se había puesto a defecar delante de todos!¡Era algo increible, pero Sandra lo había conseguido!Aquella zorra del FBI no era más que su pobre y sumisa esclava.
Scully se dio la vuelta, siempre a cuatro patas, y se situó junto a la mierda.Entonces, tras mirar con sus hermosos ojos grises a Sandra, bajó la vista, abrió la boca y capturó entre sus labios el grueso montón de mierda. Luego, lentamente, levantó la cabeza y, siempre con la mierda en la boca, empezó a trotar por el césped del jardín, como una auténtica perra.
-¡Bravo, puta, bien hecho!¡Ja,ja,ja,,ja..!-reía Sandra, coreada por sus esbirros y esbirras.La ultrajada agente corría a cuatro patas por el jardín, bajo el sol de la tarde, sudando la gota gorda, con un grueso y pastoso pedazo de mierda en la boca. Incitados por Sandra, cada uno de los hombres y cada una de las mujeres se esforzaron por darle un tortazo en el culo a la agente especial cada vez que ésta pasaba a su lado.De éste modo, después de un par de vueltas al jardín, Scully no sólo estaba cansada y sudorosa, sino que tenía el culo rojo como un tomate.
-Bueno, puta asquerosa, ya basta.Tira tu repugnante mierda lo más lejos posible, fuera de la valla, y vuelve aquí...¡deprisa!
Scully se apresuró a cumplir esta orden.Ya estaba cansada de mantener aquel montón de mierda entre sus labios.Así que, tras localizar la valla que protegía el jardín de miradas indiscretas, se levantó, cogió la mierda con una mano y la tiró lejos, al otro lado.Luego, volvió a adoptar su postura perruna y volvió, trotando a cuatro patas, junto a su ama.
-Póstrate ante mí y muestrame tu respeto como es debido, puta indecente-le dijo Sandra, aparentemente enfadada.
Scully, temerosa, se inclinó hacia delante, hasta casi hundir la cara en el césped y estiró los brazos también hacia delante, en la típica postura de adoración .De este modo, la parte más elevada de la agente era ahora su culo, donde los esbirros y esbirras pudieron vislumbrar abundantes restos de mierda bordeando el ano de la agente especial.
-Ordena, oh ama, y yo, tu más sucia puta, obedeceré.-dijo Scully, intentando, ante todo, agradar a Sandra.De todas formas, sucia si que se sentía, puesto que todavía estaba mojada a causa de los orines de Sandra, que empapaban casi todo su cuerpo.
-Pues ordeno esto, puta cagona...Ponte boca arriba, ábrete de piernas y abre también esa sucia boca tuya...porque voy a cagarme encima de ti, zorra, y espero que te guste el sabor de mi mierda...¡ja, ja,ja,ja..!
-¡Por favor,por favor, ama, eso no!¡Eso no!¡Es...es...demasiado...yo...haré cualquier cosa...seré tu más abyecta esclava, pero por favor....no me obligues a...a ....meterme...tu mierda...en la boca, por favor!-suplicaba la humillada Scully, puesta de rodillas y lloriqueando, implorando piedad.Pero Sandra no tenía piedad.Sin decir una palabra, cortó en seco las súplicas de Scully, dándole una certera, potente y humillante bofetada en toda la cara.
-¡Aayyy!-exclamó Scully, llevándose una mano a la enrojecida mejilla que había sido golpeada tan cruelmente.Luego, comprendiendo que toda resistencia era inútil y que Sandra no se ablandaría, se puso boca arriba, se abrió de piernas y, por último, abrió la boca.
Sandra se puso en cuclillas sobre la cara de la agente especial.
-Abre los ojos, ramera, quiero que veas lo que se te viene encima...-ordenó Sandra.Y Scully abrió bien los ojos y no se atrevió a cerrarlos.
Todos estaban pendientes de aquel obsceno espectáculo.Los hombres tenían las gruesas pollas tiesas y algunos no resistían y empezaban a machacarse...las mujeres, por su parte, se acariciaban las unas a las otras y a sí mismas, congratulandose por la suerte de ver aquella escena tan sucia y humillante.
Sandra, por su parte, miró con desprecio hacia abajo, hacia donde estaba la cara de la pobre agente especial del FBI.
-Ahora, agente Scully, del FBI, voy a cagarme encima de ti y tú vas a recibir en tu boca mi cagada...¿de acuerdo?-
-S...si...ama...yo...dejaré que tu....tu...cagada...penetre en mi boca...si...soy tu esclava....soy tu puta...cágate encima de mí....haz lo que quieras conmigo...solo soy basura...-dijo Scully, empezando a lloriquear...
Y entónces, sin previo aviso, como un rayo del cielo, de las profundidades intestinales de Sandra surgió un poderoso rugido y una enorme, gigantesca, pastosa y gruesa cagada cayó imparable dentro de la boca de la agente especial.
-¡AAAgggggfffs....agf....ag.....be me afogooooo...ahhhgggggg!!-gimió Scully, con los ojos como platos, mientras la mierda se encajaba en su garganta, ocupandole toda la cavidad bucal.
-Eso es, puta, sostenla ahí...asiii..muy bien...ahhh...-decía Sandra, levantándose y contemplando el espectáculo.¡Ni ella se lo podía creer!¡Había defecado encima de una agente especial, le había metido su propia mierda en la boca!
Scully, como si estuviera fumando un enorme y grueso puro de más de treinta centímetros de longitud , sostenía en su boca la cagada de Sandra.Y no se atrevía a moverse.
-Ahora, perra, quiero que cojas mi cagada con tus manos -ordenó Sandra- y que empieces a lamerla
Scully ni siquiera intentó discutir.Simplemente, cogió la gruesa masa pastosa con ambas manos y se la acercó a la boca.Luego, sacó la lengua y,lentamente primero y con mayor velocidad después, se puso a lamer la mierda de Sandra.
-¡Así, muy bien, perra inmunda!-la jaleaba Sandra, totalmente cachonda y excitada.
Scully, muy a su pesar, tenía que reconocer que aquella sesión de total humillación la estaba poniendo a cien.Su coño estaba caliente y rezumaba jugos por todas partes.Sin poder dominarse,la humillada agente especial acercó una mano a su entrepierna y empezó a masturbarse, mientras lamía sin cesar la cagada de Sandra.
-Hummm ahhh slurp slurp .sluuurp -gemía la babeante agente especial, presa de una intensa excitación sexual.Sus dedos, desbocados, entraban y salían de su conejo a velocidad de relámpago.
-Miren a la muy puta ¡se está masturbando!¡No es más que una cerda!-exclamó Sandra, contenta al ver que la misma Scully contribuía a su propia humillación.
-Ya que estás tan cachonda, agente Scully ¿por qué no le das un mordisquito a mi mierda?¡seguro que te gusta!
La bella Dana Scully no se lo pensó dos veces.La dignidad que la caracterizaba había desaparecido por completo.Ahora, solo deseaba cumplir los deseos de Sandra, arrastrarse por el barro hasta alcanzar su premio: la humillación más completa.Porque había descubierto que al sentirse humillada se sentía cachonda, muy cachonda y ahora, correrse , eyacular delante de Sandra, humillarse delante de la poderosa rubia, era lo único que deseaba.
Y, con abandono, Scully mordió la gruesa mierda, se llevó un trozo a la boca, lo masticó y, oh, indecible humillación, se lo tragó.Un segundo después, la agente federal tuvo un orgasmo.
-¡¡Ahhh ahhh .siiii me coorrooo ahhh !!-y agitando las piernas, meneando todo su cuerpo, se corrió abundantemente, mojando su mano por completo.
Sandra la miraba, anonadada.No pensó nunca que Scully llegaría a tal grado de humillación y sumisión.La mierda de la rubia descansaba ahora junto al cuello de la agente especial, la cual, despatarrada, gemía todavía con los estertores de su orgasmo.
-Bien, puta, ya veo que no eres más que mi más sumisa esclava -dijo Sandra-así que ¿por qué no me limpias el culo con tu lengua?
Sandra se puso frente a Scully, se dio la vuelta y se inclinó hacia delante, mostrandole a la agente toda la poderosa rotundidad de su hermoso e inmenso culo.La ultrajada federal se incorporó, poniéndose a cuatro patas.Avanzó hacia Sandra y, sin decir nada, abrió la boca, sacó la lengua y empezó a lamer el sucio agujero del culo de la rubia.
-OOhhh siiii puuutaaa que bien lo haces eres toda una lameculos siii ahhh-gemía Sandra, mientras la lengua de Scully le limpiaba de restos de mierda el agujero del culo.
-Slurp slip ..slap .-gemía Scully, que lamía con indiferencia, aplicándose a su tarea de tal manera, que en pocos minutos el agujero del culo de Sandra relucía de limpio.Dana, que no había tenido problema alguno en tragarse los restos de mierda que bordeaban el agujero anal de Sandra, continuó lamiendo, metiendo ahora su lengua profundamente en el culo de la rubia.
-¡¡AAhhh siiii..siiigueee ahhah!!-gemía la malvada, con los ojos cerrados, babeante de gusto.
-Slurp..slurp slurp -
-¡¡AAAhhhh me coorrooo puuuutaaa ..puuutaaa ..ahhhh!!-gritó Sandra, corriéndose salvajemente, manchando la barbilla de Scully.
Scully volvió a su posición de espera, a cuatro patas, mirando a Sandra, que se recuperaba del orgasmo.
-AAhhh que hermosa eres, Scully, ahí , a cuatro patas, como una perra, esperando mis órdenes porque tú eres una perra ¿no es así, puta?
-Si, señora, soy una perra soy también una puta soy su perra, y soy también su puta ordene y obedeceré sólo quiero que me humille -dijo Scully, totalmente sometida.
-Tranquila, puta, mañana ya no pensarás así.Pero lo que importa es el ahora.-dijo Sandra-Ahora, para terminar, voy a ordenarles a mis chicos que se pongan en fila de a uno y que empiecen a darte por el culo, uno tras otro, hasta dejarte totalmente enculada así que, perra mía, por favor, ponte en posición delante de mis machos aaasiii muuuy bien asi me gusta, puta, así me gusta.
Scully, obediente, se puso a cuatro patas delante de los excitados hombres desnudos , que blandían sus enormes miembros con impaciencia, después de contemplar toda la sesión de humillaciones anterior.La bella y desnuda agente especial era realmente apetecible, allí , a cuatro patas, con el culo a tiro y listo para ser follado, con el cuerpo cubierto de restos de semen, sudor y orines, con la boca ligeramente sucia-de una sustancia sospechosamente marrón-y con el rostro componiendo una máscara de sumisa y humillada esclava.
-¡A por ella, muchachos!¡El culo de esta puta está esperándolos!-gritó Sandra.
Y los doce hombres empezaron a darle por el culo a la agente especial Scully.
-Hummm hh nggnn .-gimió Scully al sentir la primera penetración.La enorme polla, tiesa , dura y rugosa, no encontró demasiados obstáculos en su aventura, debido a que la hermosa agente federal acababa de defecar y tenía el agujero del culo, asi como el conducto rectal, ensanchado y lubricado. Así pues, la gran polla inició su actividad jodedora , acompañada por los inequívocos gemidos de placer de Scully, que estaba cachonda de nuevo.El hombre, después de darle por el culo a la agente especial durante varios e intensos minutos, sacó su endurecido y palpitante miembro del agujero anal de la pelirroja y eyaculó. Los chorros de semen caliente se derramaron inexorables sobre las nalgas de Scully; y pronto, otro tipo ocupó el lugar del que acababa de terminar.De nuevo, los embates de la enorme polla hicieron temblar a la pobre Scully, que gemía de gusto, poniéndose cachonda de nuevo.
-AAhhh..ahhh-gemia Scully, con los ojos casi cerrados, con una expresión de intenso placer en la cara-Mi mi cu cuuulooo .ahhh
Minutos después, el tipo se corría, eyaculando también sobre el culo de la agente especial.Un tercer hombre ocupó su puesto y todo comenzó de nuevo.La gran polla penetró en el violado culo de la agente especial , jodiéndola brutalmente.Los gemidos de Scully subieron de tono y pronto, la humillada agente federal tuvo otro orgasmo, que fue coreado por las carcajadas de todos. Y el tercer tipo se corrió, esta vez, directamente dentro del culo de Dana. El cuarto de la fila ocupó su lugar y pronto estuvo dándole por el culo a Scully.
-AAhh por favor van a matarme son son demasiadas pollas para mí sola .van a destrozarme el culo -suplicó Scully, abandonando su postura perruna y aplastándose contra el césped.
-¡Cállate, puta barata, y levanta el culo!-gritó Sandra. Y Scully, atemorizada, se puso en posición de nuevo, haciendo un gran esfuerzo, pues ya estaba cansada. A todas estas, el cuarto tipo llegó al orgasmo, prefiriendo correrse en toda la cara de la agente especial.No había terminado aún de eyacular sobre la cara de Dana Scully, cuando el quinto de la fila empezó a darle por el culo a la vejada agente especial
-¡¡AAAhhh nooo por favor .más nooo es demasiado ..ahhh !!-gemía Scully, con el coño mojado y ardiendo de pasión.
Y así pasó el tiempo.Uno tras otro, los hombres fueron ocupando su puesto en el culo de la agente especial.Uno tras otro, le dieron por el culo a la pobre Scully, corriéndose algunos sobre las nalgas de la agente, otros, sobre su cara, otros, sobre su espalda en fin, que la dejaron toda llena de semen, semen caliente y viscoso que resbalaba de su cuerpo hasta caer formando pequeñas cascadas en el césped.
La agente , por su parte, tuvo varios orgasmos.Tenía el coño caliente y completamente mojado cuando los hombres terminaron de darle por el culo.¡Y qué decir del propio culo!Se lo habían dejado completamente agujereado, penetrado y torpedeado , ensanchado como un gran y enorme túnel oscuro y jugoso.
Scully yacía sobre el césped. La pobre agente aparecía como rota, tumbada boca abajo, abierta de piernas, con el cuerpo cubierto de semen, de restos de la lluvia dorada de Sandra, de sudor Scully jadeaba lentamente, con los ojos semicerrados. Estaba agotada, se sentía a punto de caer rendida y extenuada. Había sido demasiado. La habían violado y humillado demasiado aquellas últimas horas, más de lo que podía soportar.
La noche estaba a punto de caer. Sandra se dirigió hacia la vencida agente. Suavemente, levantó la cabeza de Scully y empezó a susurrarle al oido.
-No te preocupes.Ahora, nos iremos.Antes, pasaremos por la vieja mansión y me llevaré la máquina del sexo. El pueblo volverá a ser el de antes y tú podrás apuntarte el tanto. Puedes decirles a todos quien ha hecho esto, es imposible que me cojan.¡Nadie puede capturarme!Es mas, quiero que me describas con pelos y señales ¡me gusta la publicidad!-
-Es estoy agotada yo yo..-gimió Scully.
-Tranquila, perra mía. Ahora te llevaré adentro.Te daré un buen baño y luego a la cama, como las niñas buenas.Cuando despiertes, todo habrá terminado.Nos habremos ido.No seremos para ti más que un mal recuerdo.Pero antes
Sandra acercó su boca a la boca de Scully y la besó apasionada y profundamente en los labios, penetrándola con la lengua.Scully respondió como pudo al beso, sintiéndose cachonda de nuevo, muy a su pesar.
-¿Preparada?-
-S si..-
-Adentro, pues a la ducha querida, y luego, a la cama, esta vez, para dormir.
Scully cerró los ojos y se dejó hacer.
Dos días más tarde
Scully yace sobre una cama, confortablemente desnuda en los brazos de Sally, la hermosa directora de colegio que inició con su llamada la extraña investigación en el pueblo misterioso. La bellísima Sally, de largas y perfectamente torneadas piernas, también está desnuda , desnuda y sonriente, satisfecha después de una noche de sexo salvaje con la preciosa agente federal.
-Así que -dice Sally-todo ha terminado pobrecita mía lo que has debido pasar
Scully se acurruca entre las tetas de Sally y, mirándola a los ojos, susurra:
-Sí ahora, todo ha terminado quiero olvidar todo esto olvidar mi derrota, olvidar la paliza que Sandra me dio, olvidar las humillaciones olvidarlo todo..todo excepto esto, esta noche olvidarlo todo, salvo a ti, mi hermosa Sally
Sally acaricia el pelo de Scully.
-Si olvídalo todo y no me olvides a mí por favor ¿de verdad tienes que marcharte?¿No puedes quedarte y vivir conmigo?Te necesito te deseo te quiero
-Ssh -dice Scully, tapando con su mano los labios de Sally-Soy agente federal, debo volver e informar directamente a mis superiores.No puedo quedarme aquí.Y tú no puedes venir conmigo.Las dos tenemos obligaciones Además si me quedara aquí, viviendo contigo ¿qué diría la gente?No podrías continuar en tu cargo imagínate, una lesbiana de directora de colegio, en un pueblo pequeño sería horrible .te amargarían la vida y en cuanto a mi solo sería aquí la tortillera de la lesbiana de la directora no no eso no puede ser eres demasiado buena para eso.
Sally ahogó unas lágrimas.Continuó acariciando a Scully, concentrándose en las deliciosas nalgas de la agente federal.
-Entónces te irás y ¿pasarás por aquí algún día?-
-Algún día-contestó Scully, sin mirar a su amante
Una semana más tarde, en el cuartel general del FBI
en el despacho del director Skinner
Scully, sentada, con las piernas cruzadas, revelando la belleza de sus piernas hasta medio muslo. Skinner, ante ella, tras su mesa.Ha situado adrede la silla de la agente especial ligeramente lejos, para poder disfrutar mejor del hermoso paisaje femenino.
-Agente Scully he terminado de leer su detallado informe -
-Señor espero que todo esté correcto-dijo Scully, con cierta ansiedad.No había escatimado ningún episodio, por escabroso que fuera, en el informe que rindió a Skinner.Esperaba que su superior entendiese la situación en que se encontró en el pueblo misterioso y que prestase atención, sobre todo, al hecho de que la amenaza sexual de aquella máquina había desaparecido, gracias a ella.
-Agente Scully, la felicito por haber logrado detener los episodios de naturaleza sexual desbordada que se daban en el pueblo pero no puedo felicitarla por haber dejado escapar a la responsable y a sus secuaces , ni, sobre todo, por la facilidad con que esa mujer Sandra, la capturó y la sometió a su voluntad
Scully tragó saliva.
-Fue usted salvajemente golpeada y humillada ¡por una mujer desarmada!..
-Pe..pero..señor director ella ¡me cogió por sorpresa yo yo!-
- y que decir de las abyectas humillaciones a que fue sometida luego ¡sin lucha alguna por su parte!
Scully bajó la cabeza, avergonzada, con la cara enrojecida, sin atreverse a mirar al severo director.
-Creo, agente Scully, que no está usted preparada para este trabajo sintiéndolo mucho, tengo que recomendar que sea usted apartada de toda investigación, de cualquier tipo, hasta que resolvamos que hacer con usted.-
-¡No por favor este trabajo es mi vida!¡No puede hacerme esto!¡Haré cualquier cosa cualquier cosa por favor no puede apartarme así como así!-
-¿Cualquier cosa, agente Scully?-
Dana advirtió el tono especial de la pregunta del director. Y, sin pensarselo dos veces, desdobló las piernas, lentamente, para darle tiempo a admirar el espectáculo.Luego, desabrochándose los botones superiores de su blusa, se levantó y, acercándose al director, susurró, con voz melosa:
-Cualquier cosa-
-Bien, agente Scully,veo que tiene interés en colaborar En vista de eso, creo que podemos arreglar su problema eso sí, antes tendrá que demostrar sus deseos de colaborar, de una manera, digamos, palpable -dijo el director Skinner, bajándose la cremallera del pantalón y sacándose la polla. Era una polla grande, aunque no enorme, dura y gruesa, palpitante, y, como pensó la agente Scully en un rincón de su cerebro, realmente apetecible.
Scully avanzó y penetró detrás de la mesa de despacho. Skinner se hizo para atrás sin abandonar su cómoda silla de cuero, empujándola y haciéndola rodar sobre sus ruedas.La bella agente del FBI se puso de rodillas delante del sonriente director y, sin decir palabra, agarró la polla que éste le ofrecía y se la metió en la boca.
-Ohh .sii ya veo que está dispuesta a colaborar, agente Scully, pero antes antes creo que debería tener en cuenta que aquí ejem hace demasiado calor y usted lleva mucha ropa encima no me gustaría que se sintiera incómoda,ya sabe -dijo Skinner.
La hermosa agente Scully lo miró a los ojos y , con un mohín de indiferencia, se sacó la polla de la boca, se puso de pie ante su superior y empezó a desnudarse.
-Siii así está bien lleva usted mucha ropa -susurraba Skinner, visiblemente salido, acariciándose suavemente la polla mientras disfrutaba del striptease de la agente Scully.
Ésta, por su parte, se había quitado ya la chaqueta , la blusa y la falda y, en ropa interior, miraba con ojos pícaros a su superior.
-¿Le parece bien así, señor?¿O quiere que continúe quitándome la ropa?-
-Continúe, continúe usted, agente creo que lleva todavía demasiada ropa encima -
Scully, con una coqueta sonrisa, se quitó el sujetador, dejando a la vista sus deliciosas tetas.El director Skinner gimió de gusto y tuvo que parar de acariciarse la polla.No quería correrse todavía, desde luego. Scully, sin dejar de mirarle, se bajó las bragas.Luego, se quitó los zapatos y , con un golpe de uno de sus desnudos pies, apartó todo el montón hacia atrás. Ahora, la bella agente especial Dana Scully estaba completamente desnuda, delante de su director.
-Ah..una visión sublime pero continúe usted con lo que estaba haciendo antes de ejem antes de decidir quitarse toda la ropa, agente Scully, continúe quiero ver hasta que punto está usted dispuesta a colaborar.
Scully, sin dejar de sonreir, se agachó de nuevo, se puso de rodillas entre los muslos de Skinner , agarró nuevamente la polla del director con una mano y volvió a metersela en la boca.
-AAhhh siiii me gusta esta clase de colaboración llegará usted lejos, agente Scully, muy muy lejos ..ahhhh .-gemía el director, mientras Scully le chupaba la polla con autentica profesionalidad.
-Slurp slurp slap..slap .hummm -gemía Scully, absorta en su labor de chupeteo.La agente especial alternaba hábilmente las prolongadas chupadas, con los excitantes lametones, deslizando la lengua por toda la superficie de la erecta polla, sin olvidarse de los hinchados huevos.Cada vez que intuía que Skinner estaba a punto de correrse, interrumpía la mamada durante unos segundos, para darle tiempo a recuperarse y a contenerse.Entónces continuaba chupando.
-Slurp slurp ahhh .hummm slurp -
Pero al fin llegó el momento.Skinner no pudo más y estalló en un orgasmo violento y poderoso, llenando de esperma la boca de la agente especial. Dana tragó todo lo que pudo, pero luego tuvo que abrir la boca, dejando que el semen se derramara de entre sus rojos labios, cayendo como torrentes viscosos hacia su cuello y sus tetas
-¡¡AAAhhhh siii me coorrooo ahhhh!!-exclamó Skinner, lanzando ahora potentes chorros de semen que se estrellaban inexorablemente contra la cara de Scully.Cuando el director terminó de correrse, Scully tenía la cara chorreante de semen.
Scully, al ver que Skinner había terminado de correrse, volvió a inclinarse solícita sobre su entrepierna y empezó a lamerle la verga aún palpitante, hasta dejarsela totalmente limpia.
-¿Le ha gustado mi colaboración, señor?-preguntó Scully, mientras se limpiaba con el dorso de la mano el semen que le cubría la cara.
-Oh, si por supuesto que sí es más, creo que su pequeño desliz en el asunto del pueblo misterioso está olvidado puedo asegurarle que, si continúa en esta línea de comportamiento, será promovida muy pronto hacia puestos mejores y sobre todo, mucho más remunerados, agente Scully.-dijo Skinner, mientras se metía la polla en el pantalón y se subía la cremallera. Scully, por su parte, había empezado a vestirse.
-Entonces, agente Scully ¿puedo dar por sentado que está usted dispuesta a ejem todo tipo de colaboración, a cambio no solo de conservar su puesto sino, de subir escalafones?-
-Si, señor, estoy dispuesta a colaborar ya se lo dije haré cualquier cosa
-Hasta pronto pues, agente Scully.Y permítame felicitarla por su elección.No se arrepentirá, se lo aseguro.
Scully terminó de vestirse.Sin volver la vista atrás, salió del despacho del director y se encaminó hacia el aparcamiento.Le esperaba un reconfortante baño caliente y luego, tal ves, iría al pueblo misterioso, a ver a su amada Sally.Tenía ganas de follar con ella y sabía que eso le sentaría bien.
Sonriendo, la bella agente se puso en camino.
FIN
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