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Batwoman esclavizada (1)

en Parodias

Batwoman, esclavizada. 1ª PARTE.

La mañana brillaba triunfante a través de la ventana de la pequeña habitación, iluminando con su luz el hermoso cuerpo desnudo de una mujer que yacía sobre la cama. La mujer era alta, rubia y musculosa, aunque los músculos ya no estaban tan tonificados como lo habían estado no hacia mucho. La mujer desnuda, además, llevaba una máscara negra que le tapaba casi todo el rostro. La bella, enmascarada y muy desnuda rubia era, ni más ni menos que la famosa Batwoman, luchadora incansable contra los criminales de toda índole que infestaban la ciudad. Ahora, sin embargo, la famosa superheroína no pasaba por sus mejores momentos. La habitación dónde se encontraba estaba en la mansión de Superputa, la poderosa supervillana que la había derrotado y humillado una semana antes.

En efecto, Batwoman ya llevaba una semana en poder de Superputa y de su malvada amiga Sheryl, una joven a la que la supervillana había seducido y convertido en su lugarteniente.

El primer día, Batwoman había intentado escapar. Pero después de recibir una paliza a manos de Superputa, la valiente defensora de la ley y el orden decidió que lo más conveniente era quedarse dónde estaba y sobrevivir. Si, señores, Batwoman llegó a la humillante conclusión de que Superputa era mucho más fuerte que ella y que debía doblegarse a la supervillana, si no quería sufrir paliza tras paliza.

Y así transcurrían los días. Por las mañanas, Batwoman era sometida a todo tipo de humillaciones, a cual más abyecta. Por la tarde, después de dormir un poco, la superheroína trabajaba limpiando toda la casa, a las órdenes de la malvada Lavinia, la gruesa ama de llaves de Superputa. Luego, Lavinia hacía la cena y Batwoman la servía, como una criada, a sus amas Superputa y Sheryl, que esperaban sentadas como reinas en el salón. Mientras Superputa y Sheryl cenaban, era obligación de Batwoman arrastrarse bajo la mesa y chuparles los coños a ambas mujeres. Si lo hacía bien, la recompensa de Batwoman eran las sobras de la comida de sus amas. Si no lo hacía bien, Batwoman no comía nada y, hambrienta y humillada, tenía que ponerse a fregar los platos y limpiar la mesa. Por la noche, Batwoman estaba a disposición de Superputa y Sheryl. Si la malvada y musculosa morena quería divertirse un poco con Batwoman, se llevaba a la superheroína a su habitación y allí la usaba a placer, como si la famosa mujer murciélago fuera una simple muñeca hinchable. Si no tenía ganas de follarse a Batwoman, es que quería follar con Sheryl. Entonces, Batwoman estaba libre…pero solo en teoría, porque en la práctica, era Lavinia quien se la llevaba a su habitación para usarla a su gusto. En estos casos, Batwoman se cuidaba mucho de enfadar a la ama de llaves y la obedecía en todo. La superheroína no osaba desafiarla, porque hacerlo equivalía a enfadar a Superputa y eso era lo último que quería.

¿Y la joven Sheryl? ¿Acaso ella no tenía derecho a follarse a Batwoman? Pues sí, y lo hacía a menudo, pero sólo cuando Superputa estaba ocupada en otros asuntos y no quería perder el tiempo follándose a Batwoman o follando con ella.

Así pues, la vida de Batwoman transcurría entre polvo y polvo, siempre follada a placer por Superputa, por Sheryl o por Lavinia.

Batwoman tenía prohibido ejercitar los músculos. Además, comía muy poco y mal, sólo las sobras de las comidas de sus amas, y eso cuando se lo permitían. El plan de Superputa consistía en debilitarla al máximo, para así, debilitar su mente y convertirla por completo en una esclava sexual.

Ah, se me olvidaba. Batwoman siempre estaba desnuda, no podía vestirse en ningún momento. Siempre debía estar desnuda y dispuesta a follar con cualquiera de las otras tres mujeres de la casa. Y además, Batwoman no estaba nunca atada. Siempre andaba libre por la casa. Superputa no temía que Batwoman se escapara, porque había leído el miedo en los ojos de la superheroína y sabía que ésta jamás se atrevería a enfadarla intentando huir. Pero no era ésta la única razón. Superputa también intuía que a Batwoman, en cierta forma, le gustaba ser humillada y salvajemente sometida.

Y era cierto. Batwoman le tenía miedo a Superputa, mucho miedo.Las pocas veces que había pensado en escapar, había desistido, ante el temor de sufrir una nueva paliza a manos de Superputa. Tenía razón en temer a Superputa. Batwoman no era enemigo para la supervillana. Superputa era más astuta que Batwoman, era más fuerte y musculosa que Batwoman, muchísimo más ágil que Batwoman y, sobre todo, sabía pelear infinitamente mucho mejor que Batwoman. Pero lo peor no era esto, sino saber, como Batwoman sabía, que , muy a su pesar, sentía un intenso goce sexual cada vez que era humillada y follada por aquellas ninfómanas…y, comprender, en el fondo de su corazón, que , en realidad, no quería fugarse…

Y Batwoman sabía todo eso. Lo había aprendido a su pesar la primera vez que fue fácilmente derrotada y humillada a manos de Superputa y lo corroboró el primer día de su encierro, cuando , al intentar resistirse y escapar, recibió una paliza por parte de Superputa sin que ella pudiera hacer nada para evitarlo. Ese aciago día quedó grabado para siempre en la memoria de la muy desnuda y muy follada superheroína Batwoman y lo revivía una y otra vez, cuando se quedaba a solas en su habitación…

 

Lo recordaba muy bien.

Después de capturarla fácilmente , Batwoman fue conducida a la mansión de Superputa. El coche de la supervillana aparcó en el amplio frontal de la casa. Lavinia, una gruesa mujer, vestida con una malla negra transparente que dejaba a la vista sus enormes atributos salió a recibir a las recién llegadas…

-Hola, señora Superputa, bienvenida-dijo, haciendo una breve reverencia dirigida a la hermosa malvada. Superputa , vestida solo con un par de botas negras, se bajó del automóvil con gracia, meneando sutilmente su voluptuoso cuerpo desnudo, con su larga melena negra meciéndose al sol del mediodía. Sheryl bajó también, agarrando con una de sus manos la larga cabellera rubia de Batwoman.

-¡Bájate ya, estúpida!-ordenó Sheryl, sacando a Batwoman por la fuerza, y lanzándola humillantemente al suelo de gravilla.

-¡AAgghh..!-exclamó Batwoman, al rozarse con las piedrecitas-¡Me haces daño, Sheryl!

-¡Y más te haré si no colaboras!-le dijo la chica, que de joven asustada se había convertido en malvada lugarteniente de Superputa.

-Lavinia…-dijo Superputa, dirigiéndose a la mujer gruesa que no dejaba de lanzar miradas lascivas a Batwoman-…ésa que estás mirando tan ávidamente es la famosa Batwoman, como creo que ya has comprobado…Bien…Batwoman ahora es mi esclava, pero tanto tú como Sheryl , ésta jovencita que aquí ves y que será a partir de ahora mi amante oficial, pueden divertirse con ella a placer. Sin embargo, yo tengo preferencia y cuando quiera follármela, ninguna de ustedes podrá , ni deberá, tratar de impedírmelo…¿está claro?

-Clarísimo-aceptó Lavinia, lanzando una mirada de deseo a la pobre Batwoman, que todavía estaba tirada en el suelo, mirando aterrorizada a sus captoras.

Superputa se acercó a la valerosa superheroína, -aunque, a estas alturas de la narración, seguro que muchos de los lectores dudarán del valor de Batwoman y considerarán que no es más que una cobarde- se agachó junto a ella y empezó a acariciarle el pelo.

-Oh, pobre Batwoman…pobre, pobre…-susurró Superputa a la oreja de Batwoman , mientras , tras abandonar el pelo de la rubia mujer murciélago, empezaba a acariciar suavemente las mejillas de la capturada y derrotada superheroína. Los dedos de Superputa se deslizaron sobre la máscara negra de Batwoman. La enmascarada temió verse privada de su antifaz y suplicó, muy bajito:

-Por…por favor…la máscara no…no me quites la máscara…por favor…-

-¿La máscara?No me interesa desenmascarar a Batwoman…no quiero saber quien es la famosa y valiente superheroina que surca las noches de la ciudad en busca de delincuentes para detenerlos y salvaguardar la justicia…No. Lo que me interesa a mi es doblegar, humillar y esclavizar a Batwoman…Y Batwoman ya no sería Batwoman sin su máscara…sólo sería otra rubia tonta más…asi que puedes estar tranquila…conservarás tu querida máscara, Batwoman….y nada más.

-Gra…gracias , Superputa…gracias..-gimió la vencida Batwoman.

Superputa entonces, aprovechando que la superheroína tenía la boca entreabierta, le metió dentro un dedo, el dedo índice de su mano derecha…

-Chúpalo, Batwoman…degusta mi sabor….vamos…-exigió Superputa.

Y Batwoman, con un principio de lágrimas en sus hermosos ojos, cerró los labios y empezó a chuparle el dedo a Superputa.

-Chuips…chups..slurp…mmm…-gemía Batwoman, mientras chupaba aquel invasor dedo como si fuese una gruesa y apetecible polla.

Las otras dos mujeres miraban la escena con indisimulada excitación. Lavinia no tenía reparos en acariciarse la entrepierna y Sheryl había empezado a masturbarse directamente.

-Basta-ordenó Superputa.

Y Batwoman cesó de chuparle el dedo a la malvada.

-Batwoman-dijo Superputa-Lavinia es mi ama de llaves y mi mejor amiga…así que harás muy bien en obedecerla y no contrariarla….porque eso sería contrariarme a m텿entendido?-

-Si..si…Superputa…entendido-asintió Batwoman, bajando la mirada.

-Así me gusta. Bien. Tanto Lavinia, que es mi leal ama de llaves, como Sheryl tienen derecho a follarte cuando les plazca, tanto tiempo como quieran y de la forma que más les guste…y tú no podrás ni deberás llevarles la contraria…Estarás siempre totalmente desnuda y a nuestra disposición. Como ya habrás oido, yo podré follarte cuando y como quiera, y Lavinia y Sheryl tendrán que acomodarse a mis gustos y deseos. Aparte de eso, eres su esclava tanto como mía.

-Si…Superputa…soy su esclava…y podrán follarme a placer. He entendido.

-De acuerdo entonces. Así pues, vamos a entrar. Esta es mi humilde mansión.

Sheryl empujò a Batwoman, obligándola a caminar a cuatro patas hacia delante. La superheroína atravesó el umbral, y con ella sus despiadadas captoras. La puerta se cerró tras ella con un sonido lleno de humillantes presagios.

-Y ahora, Batwoman, vamos a dormir…estarás cansada…después de la pelea…después del viaje…en fin, que quiero que duermas…todas dormiremos…Lavinia, proporciónale a Batwoman una pastilla de ese somnífero tan potente…

Lavinia desapareció durante unos minutos , para regresar portando una pastilla y un vaso de agua. Batwoman dudó un momento, pero decidió que no podía luchar y, que, además, no importaba. Se tomó la pastilla y luego se dejó conducir hasta su habitación. Allí, tumbada sobre la cama, no tardó en dormirse…

Cuando despertó al siguiente día, se encontraba despejada. Supo que tenía que huir. Y debía hacerlo ahora, ya, lo más pronto posible. Sus captoras creían que la habían vencido por completo y que ella, la mujer murciélago, no lucharía. Oyó pasos en el pasillo. Se hizo la dormida. Lavinia entró en la habitación. La ama de llaves estaba vestida como el día anterior, con una malla negra transparente que revelaba más que ocultaba sus orondos atributos.

-¡Despierta, zorra!-exclamó. Y justo entonces, Batwoman saltó de la cama como impulsada por un resorte, golpeó a Lavinia con el dorso de la mano y se abrió paso hacia la puerta. La gruesa ama de llaves gritaba tras ella, pero intentó concentrarse en su objetivo: la puerta de la calle. El día anterior vió que no parecía difícil de abrir, y si no podía, siempre podría escapar por uno de los amplios ventanales del salón. La superherína corrió escaleras abajo, hasta llegar a su destino. La puerta estaba cerrada, atrancada, no podía abrirla…lo intentó entonces con una ventana.¡Cedía! Casi estaba libre…

-¿Adónde vas, Batwoman?-inquirió tras ella una gélida voz, la voz de Superputa. Batwoman se volvió y contempló a su enemiga. Superputa estaba desnuda esta vez, ni siquiera llevaba sus botas negras. La malvada tenía un cuerpo increíble, musculoso y bien formado, con enormes y globulosas tetas, con una larga melena negra, con grandes piernas y con una entrepierna bien cuidada…

Batwoman supo que debía combatir. Superputa la alcanzaría si intentaba huir. Era mejor luchar.

Ambas mujeres comenzaron a moverse, la una en torno a la otra. Batwoman no conseguía mantener la mirada de Superputa, sus frios ojos negros la taladraban impasibles, obligándola a desviar la vista. La superheroína empezaba a tener miedo. Superputa sonreía malévolamente. Y entonces, Batwoman lanzó su ataque. Fue un poderoso movimiento, un golpe lanzado como un rayo por su mano derecha, pero un golpe vano…Superputa lo esquivó con elegancia.

"¡Bien!-pensaba Batwoman-Ahora no me cogerá por sorpresa.Ahora estoy preparada.Veremos si puede vencer a la famosa Batwoman.¡Soy la mujer murciélago!"

Y Batwoman lanzó otro ataque. Nuevo fallo. Superputa parecía bailar sobre el piso y Batwoman empezaba a perder la confianza.¡Aquella cerda estaba jugando con ella!

Batwoman, encolerizada, saltó en el aire y lanzó su más poderosa patada voladora.¡Aquello tenía que salir bien por fuerza!

Superputa aguantó hasta el último momento. Luego, se apartó grácilmente a un lado, mientras agarraba con fuerza la pierna de Batwoman con una mano, a la altura del tobillo.

-¡¡AAgghhh…!!-gritó Batwoman, al sentirse detenida en seco en su vuelo victorioso. Superputa, aprovechando la propia inercia del salto de Batwoman, inclinó ligeramente la mano con la que tenía agarrada la pierna de la mujer murciélago y le imprimió algo de fuerza, la suficiente como para cambiar la trayectoria …y estrellar a la pobre superheroína contra la pared.

-¡¡AAAgggg…!!-gritó Batwoman, al estrellarse de nariz contra la pared. Superputa aprovechó el momento. Saltó sobre Batwoman, que se deslizaba hacia abajo, con la nariz ligeramente ensangrentada, y la agarró por el pelo. Con una fuerza increíble, obligó a la superheroína a darse la vuelta y encararla. Luego, le dio dos tremendas bofetadas , seguidas de un puñetazo increíblemente fuerte, un directo a la mandíbula que envió a Batwoman al suelo.

-AAhhh…ahh…-gemía la mujer murciélago. Superputa volvió a lanzarse sobre ella, la agarró por el cuello y , tras levantarla en peso, la aplastó nuevamente de cara contra la pared. Una vez allí, Superputa cogió la cabeza de Batwoman. ..

Y , con violencia inenarrable, empezó a golpear la cara de Batwoman contra la pared.

-¡¡AAgg..ahhh..ayyy..!!-gritaba Batwoman.-¡Nooo…por favor…basta…nooo…ahhhh…!!-la mujer murciélago suplicaba, o al menos lo intentaba. Sabía que estaba derrotada y solo intentaba sobrevivir a aquella brutal paliza.

Superputa cesó en sus golpes. Lentamente, Batwoman volvió la cara. Tenía la nariz más ensangrentada que antes y lloraba copiosamente…

Superputa sonreía. De un salto, se puso en el aire y lanzó una bestial patada voladora directamente al estómago de la superheroína enmascarada.

-¡¡AAAAGGGGhhh…!!-gimió la pobre, derrotada, desnuda y machacada mujer murciélago , antes de caer de bruces al suelo.

Superputa rodeó lentamente el cuerpo caído de su enemiga. Luego, la agarró por un tobillo con ambas manos y empezó a voltearla, primero a escasos centímetros del suelo, luego, cada vez más y más alto , como si la malvada fuera una lanzadora de martillo y la derrotada Batwoman el martillo mismo.

-¡¡¡AAAAAHHHHGGGGG….NOOOO….POR FAAAVOOOR…NOOOOG….GHHH…NOOOOOO….AHHHHH….!!!- gritaba y suplicaba Batwoman, con los ojos abiertos como platos, el pelo rubio danzando bellamente en el aire y las enormes tetas bamboleándose al compás de los movimientos de gimnasta de Superputa.

Lavinia y Sheryl, que hacía tiempo contemplaban la pelea, no se perdían detalle. Lavinia estaba tan cachonda, que se despojó de su malla negra y, totalmente desnuda, empezó a masturbarse allí mismo, junto a la bella jovencita, que, asombrada , contemplaba el espectáculo de la tremenda derrota y humillación de Batwoman.

Superputa estaba concentrada en lo que hacía. Mantenía firmemente agarrada a Batwoman por el tobillo y la volteaba en el aire una y otra vez, haciendo caso omiso de las vergonzosas súplicas de la superheroìna , intentando, sobre todo, olvidar el dolor que comenzaba a traspasar los músculos de sus brazos.

-¡¡NOOOO….POR FAAAVOOR….NOOOO…TE LO SUPLICOOOO…!!-gritaba, suplicaba y lloriqueaba Batwoman , enfrentada a la realidad de su inminente y aplastante derrota final.

Superputa cogía cada vez más y más impulso. Batwoman parecía volar ahora sobre la cabeza de su enemiga, describiendo amplios círculos en el aire. Superputa, cansada, incapaz ya de soportar la presión de la fuerza centrífuga que tiraba de la mujer murciélago hacia fuera, soltó su presa.

Batwoman salió despedida inmediatamente, volando como una flecha hacia unos grandes ventanales. Con gran estrépito de cristales rotos, Batwoman atravesó la ventana y, después de volar aún algunos metros, se estrelló violentamente contra el césped que embellecía el jardín de la mansión de Superputa.

La superheroína yacía sobre el verdeante suelo, abierta de piernas, con los brazos también abiertos, gimoteando.Unos matorrales habían amortiguado su caída y no se había roto nada. Estaba entera, pero completamente derrotada. No podía con Superputa y esa certeza se instaló al rojo vivo en su mente y comenzó a corroerla por dentro.

La malvada se acercó a su víctima , seguida de cerca por Lavinia y Sheryl. Superputa rodeó , sonriendo satisfecha, el cuerpo desmadejado de Batwoman , como pensando qué hacerle a continuación. Batwoman, aterrada, reptaba hacia atrás , en un inútil y patético intento de escapar a la ira de Superputa.

-No…por favor…más no…más nooo…por favor….te lo suplico…no me pegues más, por favor, Superputa…te lo imploro….-suplicaba Batwoman, derramando lágrimas de humillación y de dolor que brillaban sobre su máscara negra. Y , justo entonces, en aquel momento de derrota inimaginable, Batwoman sintió que un rayo de placer traspasaba su coño.¡No podía ser!¡Estaba cachonda!Estaba derrotada y humillada, suplicando a su enemiga…y descubrió que eso la ponía cachonda…

La superheroína intentó apagar el fuego de su entrepierna. No quería que Superputa lo notase.

Superputa no dijo nada,por el momento. Dio otra vuelta alrededor de la vencida luchadora enmascarada y entonces, con un movimiento seco y veloz, agarró a Batwoman por el cuello con una de sus manos y, haciendo gala de una fuerza increíble, la levantó en peso, mientras apretaba cada vez más…

-¡¡NOGGGG…AHHHGGGGGG…NNNG…NGOOOO..POGGG….FAVOGG..!-

Batwoman sentía el abrazo de aquella mano en torno a su cuello, una verdadera garra infernal que amenazaba con estrangularla. Sintió que le faltaba el aire. La superheroína pataleaba ridículamente con los pies en el aire, las manos y los brazos laxos , caídos a lo largo de su cuerpo, como una muñeca de trapo.

-¿Va a matarla?-preguntó, asustada, Sheryl. Lavinia la miró, divertida.

-No, querida…Superputa no es una asesina. Nunca ha matado a nadie. Sólo quiere dejarle muy claro a Batwoman quien manda aquí…

-Pues creo que se lo está dejando más que claro…

Como para corroborar las palabras de su ama de llaves, Superputa soltó de pronto a Batwoman. La superheroína cayó al suelo y allí se quedó, a cuatro patas, recuperándose, sin osar levantar la mirada hacia su vencedora.

-Y ahora, Batwoman…quiero que me digas qué eres tú…y si no me satisface tu respuesta, te daré otra paliza…así que…piénsatelo bien antes de contestar.-dijo Superputa, mirando a la desnuda y más que derrotada Batwoman.

La enmascarada lo pensó. Pero sabía que no podía hacer otra cosa que humillarse. Si no se humillaba, aquella poderosa mujer la mataría a golpes…así que…

-Yo…yo…gulp…glubs…yo..-balbuceó Batwoman-Yo…sólo soy…una puta….una sucia puta indecente…y soy….soy tu más miserable esclava…ordena y yo obedeceré…soy tu puta…soy tu ramera…haré todo lo que me digas…cualquier…cualquier cosa…lo haré…soy tu esclava…tu esclava….y tú eres mi dueña…mi señora…y…además…también obedeceré sin rechistar las órdenes de Sheryl…y de Lavinia…no soy sino escoria a su lado…no merezco otra cosa que desprecio…pero me esforzaré …y haré todo lo que me digan que haga…todo…y cuando digo todo…quiero decir TODO…pero por favor…no me pegues más…- y Batwoman hubiese continuado autohumillándose de aquella forma, pero empezó a notar que se ponía cada vez más y más cachonda, así que decidió parar…Era increíble.

Las palabras de Batwoman sonaron como música celestial en los oidos de Superputa. Parecía que aquella superheroína, aparentemente tan fuerte, había sido vencida y dominada por completo.Lavinia y Sheryl sonrieron, satisfechas.

-No ha estado mal…-dijo Superputa-…pero me gustaría que me mostraras tus intenciones de un modo un poco más…concreto.

Batwoman la miró a los ojos. Luego, bajó la mirada y avanzó arrastrándose hacia ella, a cuatro patas. La mujer murciélago se incorporó un poco, forzó ligeramente los muslos de Superputa e introdujo la cabeza entre los mismos. Un instante después, Batwoman estaba chupándole el coño a la malvada mujer que la había derrotado y ultrajado.

-Slurp…slurp…mmmhh…te…te…gusta…asíi….Su…Superputa…-preguntó Batwoman, alzando tímidamente la mirada hacia arriba, desde donde Superputa la miraba divertida y placenteramente.

-Un poco más rápido…y sería perfecto, Batwoman…-dijo Superputa. Batwoman imprimió a su movimiento de lengua mayor velocidad y penetró profundamente en el coño de su enemiga, lamiéndoselo a fondo.

-¡¡OOhhh..siii…siii…!!-gimió Superputa, agarrando con fuerza el pelo rubio de Batwoman, empujándola hacia ella-¡Sigue asiii…no pares…ahhh…Batputa…!¡Batpuuutaaa…!!...Me coorroo…ahhh….puuuutaaa…

Superputa se corrió abundantemente, llenando con sus emanaciones cremosas la boca y la cara de Batwoman. La superheroína, sin que nadie se lo dijera, se dirigió a continuación hacia Lavinia y empezó a comerle el coño. La desnuda y ultrajada defensora de la ley, ataviada sólo con su máscara negra, le comió el sexo a la gruesa ama de llaves, hasta que ésta se corrió en su boca y en su cara, dejándola chorreante de cremosos jugos.

-¡AAAhhhh…puutaa…puutaa…ahhh…siii…eres la puta murciélago…ahhhh!!-gimió Lavinia, corriéndose en abundancia.

Batwoman, ya casi sin dignidad, se arrastró hasta Sheryl, la chica a la que quiso ayudar y que acabó traicionándola con la malvada Superputa. Se puso de rodillas ante ella y metió la cabeza entre sus muslos. Un instante después , estaba chupándole el conejo a conciencia, arrancándole a la joven gemidos de placer intenso y bestial.

-¡¡AAhhhggghh…siiii….siiiguee…ahhh…ahhh…puuutaaa….!!-gemía Sheryl, estrujando la cabeza de Batwoman hasta arrancarle mechones enteros de sus rubios cabellos.

Batwoman sintió un electrizante destello en su vagina. La superheroina , muy a su pesar, se estaba poniendo cachonda. Estar allí, desnuda, de rodillas, comiéndole el chocho a aquella jovencita de apenas veinte años, que además estaba muy buena, era algo que la excitaba. La excitaba el hecho de comer aquel conejo jugoso y humedecido, pero sobre todo, la excitaba el hecho de estar siendo humillada y sometida, el hecho de estar a disposición de aquellas tres mujeres…

-Slurp…slurp…slap…ahhh…mmmm-gemía Batwoman, esmerándose en la comida de coño, como si en ello le fuera la vida.

Si, Batwoman estaba cachonda. Muy cachonda. Le dolía todo el cuerpo, después de la paliza recibida a manos de Superputa. Y aún más le dolía su orgullo, puesto que había sido total y absolutamente derrotada en una pelea sin trampas y sin sorpresas. Y ese dolor físico, y ese dolor psicológico, se aunaban para aumentar placenteramente la excitación sexual que sentía al verse allí, desnuda, arrodillada, como una esclava, lamiéndole el coño a aquellas mujeres…Batwoman sintió que se le mojaba el conejo. Y sin poderse resistir, se metió un dedito en el coño y empezó a masturbarse, mientras le comía el coño a la joven que no hacía mucho era su más leal admiradora.

-"¡No puede ser!-se decía Batwoman a sí misma-¡Estoy cachonda!¡Superputa me ha vencido y ultrajado, y aquí estoy, desnuda y arrodillada, comiendo coño tras coño y, en lugar de sentirme mal, terriblemente mal, me siento…me siento…contenta…me siento, me siento como si estuviera ardiendo por dentro…sii…estoy cachonda…no puedo evitarlo…estoy mojada…ohh…tengo que masturbarme, o me moriré de deseo…tengo que …masturbarme…siii!"

-¡AAAhhhh…puta de mierda…!-exclamó Sheryl-¡Me corro!¡Me coorrooo…..ahhhh!!-

Y, nuevamente, un torrente de jugos calientes inundó la boca y la cara de la desnuda y derrotada heroína, obligándola a tragar más y más de aquella sútil crema del placer.

A la vez que Sheryl se corría, Batwoman intensificaba los movimientos de su dedo, y así pudo alcanzar el orgasmo tan deseado, casi al unísono con su joven admiradora.

-¡Ahh..mmmmhhh..!-gimió Batwoman, mordiéndose los labios para no gritar de placer.

Pero Superputa ya se había percatado de que Batwoman se lo estaba pasando bien.

-Vaya, vaya…Batwoman masturbándose…sin que nadie se lo ordene…Me parece que hemos capturado a una auténtica puta…si, señor, toda una puta….la puta murciélago…Batputa…ja,ja,ja…-rió Superputa, coreada por sus amigas…

-Bueno…-continuó la malvada-Será mejor que entremos. Creo que nuestra nueva esclava nos proporcionará horas y horas de intenso placer…y, además, también creo que a Batputa le gustará…

-¿La llamaremos así, desde ahora?-preguntó, interesada, Sheryl, recuperándose del intenso orgasmo.

-Si…creo que sí…no está mal…Batwoman ha desaparecido misteriosamente. En su lugar, tenemos aquí a …¡Batputa!..La puta murciélago…no, no está mal…

Batwoman bajó la cabeza. No se sentía herida, por el hecho de que a partir de ese momento, aquellas mujeres la llamasen con el humillante nombre de Batputa…al contrario, descubrió que ese nombre la hacía sentirse caliente…y cachonda…¿Y si , en realidad, ella siempre había sido Batputa y sólo ahora se daba realmente cuenta?

Instantes después, todas entraban en la casa, y Batwoman las precedía, avanzando a cuatro patas, como una perra esclavizada. Tras ella, Superputa, Sheryl y Lavinia mostraban amplias y brillantes sonrisas.

Una nueva época comenzaba para la valerosa defensora de la ley y el orden, la rubia, musculosa y atlética Batwoman…¿ o debería decir…Batputa?

La actualidad…

Y ahora… ¿por qué no seguimos a la pobre, desnuda y ultrajada Batwoman en uno de sus días de cautividad en la mansión de Superputa? La última vez que vimos a la superheroína, estaba a punto de despertar…Era una hermosa mañana…

-¡Arriba , PUTA!-gritó Lavinia, casi en la oreja de la semidormida Batwoman.

La otrora valerosa superheroína le hubiera dado un severo correctivo a Lavinia por atreverse a tratarla de aquella forma ; sin embargo, Batwoman ya no es exactamente la que era hace unos días. Así pues, simplemente se levantó y se dirigió al baño, en el mismo pasillo dónde se encontraba su habitación. El baño era realmente suntuoso, amplio y bien iluminado. Batwoman, con puerta abierta, como le ordenaba siempre Lavninia, se puso a hacer…sus necesidades…todas…sus necesidades.

-Hummm…sii…hazlo de nuevo para mi, puta…-susurró Lanivia, acariciándose los pezones que resaltaban bajo su malla negra. Batwoman , que se había sentido ultrajada los primeros días al tener que defecar y orinar delante de otra mujer, ya se había acostumbrado en cierta forma ,y simplemente, se sentó en el retrete, inmaculadamente limpio, y meó y defecó sin problemas. Luego, se dirigió a la ducha y allí se pasó varios minutos, bajo la lluvia reparadora. Dejó bien limpio su cuerpo escultural, dedicando especial atención a su ano, puesto que Superputa no quería encontrar en él restos de mierda…Luego, salió, se secó y encaró a Lavinia que, como siempre, había llegado al orgasmo admirando a la bella , desnuda y entregada guerrera nocturna.

-Vamos…puta…-le dijo- tus amas te esperan.

Y diciéndole esto a la superheroína enmascarada, le entregó un collar de oro macizo, que estaba colgado de una cadena también de oro. Batwoman, obediente, se puso el collar en el cuello y entregó la cadena a Lavinia.

-Al suelo, a cuatro patas…eso es…así…perrita buena…-susurró la malvada ama de llaves. Batwoman, sin oponer resistencia, se puso a cuatro patas delante de aquella mujer. Lavinia agarró la cadena por su extremo opuesto y azuzó a Batwoman con una ligera patada en el culo.

Batwoman caminó hacia delante, arrastrándose como una perra por el suelo del pasillo. Tras ella, Lavinia gobernaba sus movimientos armada con la cadena, tirando suavemente de cuando en cuando, si quería que la enmascarada se detuviese o andase más deprisa.

Pronto llegaron a un amplio y bien decorado salón, donde las esperaban Superputa y Sheryl, ambas desnudas y en animada conversación. La llegada de Lavinia y su perra Batwoman, hizo el silencio. Las dos mujeres , sentadas a una mesa bien provista de comida, sonrieron a la recién llegada. La estampa era , realmente, para fotografiarla y guardarla para siempre: Batwoman, desnuda, ataviada sólo con su máscara negra, estaba a cuatro patas, caminando como una perra por el suelo. Tenía un collar en el cuello, un collar de oro, del que pendía una cadena también de oro. Tras la desnuda y rubia enmascarada, a unos metros de distancia, Lavinia, aferrando la cadena de oro, tirando de ella de cuando en cuando…vivo ejemplo de la perra y su ama.

-Buenos días, Batputa- dijo Superputa-¿ Qué tal has dormido hoy?

-Muy bien, señora Superputa-susurró quedamente Batwoman, sin osar mirarla.

-Me alegro-dijo la malvada morena, meneando voluptuosamente su escultural cuerpo pletórico de curvas, haciendo que sus enormes tetas se bamboleasen al unísono como monumentales flanes dignos del mejor gourmet- Porque ahora, Batputa, quiero que nos comas el coño a mí y a Sheryl…pero hazlo lentamente , danos tiempo a tomar un buen desayuno…

Lavinia azuzó a Batwoman con un golpe de cadena. La perra , quiero decir, la valerosa Batwoman , avanzó lentamente a cuatro patas hasta situarse bajo la mesa dónde las malvadas mujeres ya habían empezado a comer. Una vez en posición, la rubia y desnuda enmascarada se dirigió hacia dónde estaba Superputa . La poderosa morena ya estaba abierta de piernas , así que Batwoman sólo tuvo que introducir su cabeza entre los muslos de su enemiga y empezar a comerle el coño.

-Slurp…slurp…slap…- chasqueaba la lengua de la enmascarada , lamiendo superficialmente los labios vaginales de Superputa.

-Mm….-gimió Superputa.

Jaleada por el gemido de su ama y señora, Batwoman penetró con la lengua profundamente en el coño que tenía pegado a su nariz.

-Aaahhh…ahhh….siii…usa tu lengua …siii…puutaa…-gemía la dueña de la mansión, con los ojos cerrados, luchando por comer y disfrutar de la lengua de Batwoman al mismo tiempo.

La desnuda, follada, humillada y más que derrotada Batwoman , hundió la lengua hasta alcanzar las más oscuras profundidades de Superputa…luego, recorrió suavemente el clítoris de su vencedora y, para culminarlo todo, le metió un dedo bien adentro en el coño.

-¡¡AAhhh…!!- la combinación del dedo y la lengua de Batwoman, actuando juntos, hizo que Superputa viera las estrellas del placer. Y , como le pareciera poco, Batwoman deslizó la lengua hacia abajo, abandonando el coño, para dedicarse a lamerle el agujero del culo a Superputa.

-AAhhh…puutaa…cerdaa…no eres más que una despreciable puta de mierda…Batputa…Batcerda….ahhh…ramera asquerosa…ahhh….-gemia Superputa, llenando con sus efluvios la cara de Batwoman, insultándola impunemente.

Batwoman abandonó el culo de su enemiga y se volvió a concentrar en el coño. Ahora, aceleró en sus embestidas y en pocos minutos, tuvo a Superputa al borde del orgasmo.Después de varios días de humillaciones, Batwoman se había convertido en una experta en el arte de chupar coños, no en vano lo hacía muchas veces a lo largo de cada jornada.

-¡AAAhhhh…..!!-gimió Superputa. Batwoman metió la lengua hasta el fondo del coño de la neumática morena, luego lo complementó con una brutal lamida al clítoris y un segundo más tarde, Superputa se corría en toda la cara de la derrotada enmascarada.

-¡¡AAhhh…me corro, puta…ahhh!!¡¡PUUUTAAA!!...OH….SIII…PUTA ASQUEROSA…AHHH…PUTA INMUNDA….NO ERES MÁS QUE BASURA…AHHHHH…SIIII…AHHH-gritaba y gemía Superputa, la cual, en el centro del orgasmo, inundada por el placer, atenazó con sus muslos la cabeza de Batwoman, amenazando con partirsela en dos. Afortunadamente para la desnuda y más que derrotada enmascarada, eso duró poco y pudo librarse fácilmente minutos después.

Sheryl esperaba impaciente la visita de Batputa, la perra de Lavinia, como le gustaba llamarla. Y Batwoman no se hizo esperar. Segundos más tarde de liberarse del mortal abrazo de Superputa la rubia superheroína estaba ya chupándole el conejo a Sheryl, la cual no disimulaba sus gemidos de placer, precisamente.

-Ohhh…siii…puta barata…sigue…sigue chupándomelo….ahhhh…-gemía la jovencita, ardiendo ante la acometida de Batwoman.

Batwoman degustó primero la vulva de su admiradora número uno, luego, la penetró con la lengua y no tardó en ayudarse con un dedito. Follada por la lengua y le dedo de Batwoman, Sheryl no tardó en ponerse más que cachonda. La joven , hermosa y desnuda morena tembló de placer y empezó a correrse.

-OOhhh…me…me…coorrooo….zoorraa…ahhh….¡¡PUUUTAAA!!-gemía, corriéndose copiosamente dentro de la boca de Batwoman, que no dejaba de chuparle el coño.

Finalmente, Sheryl terminó de correrse. Batwoman se tragó sus últimos y suaves chorros de jugos calientes y salió de debajo de la mesa. Lavinia tiró de la cadena de oro y la enmascarada se separó aún más de sus amas. Estas, sin hacerle ni caso, terminaron de comer con toda calma, como si una superheroina no acabase de chuparles el conejo a las dos. Luego, con desdén, lanzaron algunos restos de comida directamente al suelo, sin plato ni cubiertos, por supuesto. La comida quedó tirada en el piso y Batwoman se movió hacia ella. La superheroína tenía mucha hambre y comió con pasión, usando sólo la boca para coger aquellas humillantes sobras de comida.

Aún no había terminado de comer cuando Superputa hizo ademán de levantarse. Automáticamente, Sheryl la imitó y Lavinia tiró fuertemente de la cadena. Batwoman, contrariada, no tuvo más remedio que retroceder hacia donde se encontraba el ama de llaves y ponerse a su disposición, siempre, claro está, como le correspondía a un perra como ella, esto es, a cuatro patas.

-Bien-dijo Superputa- Ahora, Sheryl y yo daremos un paseo. Lavinia, adecenta un poco todo esto y luego puedes disponer a tu antojo de Batwoman. No la necesito hasta dentro de un par de horas…

-De acuerdo, Superputa. Así lo haré. Tengo muchas ganas de utilizar a esta zorra enmascarada esta mañana.

Superputa no contestó . Ella y Sheryl se marcharon majestuosamente y Batwoman bajó la cabeza en señal de sumisión cuando pasaron a su lado sin ni siquiera mirarla.

Cuando Batwoman y Lavinia se quedaron solas, la rubia enmascarada tragó saliva. Odiaba a aquella mujer , pues Lavinia la sometía a todo tipo de humillaciones y, sobre todo, la utilizaba para su placer sexual en múltiples ocasiones, dejándola casi siempre agotada.

Con una sonrisa de fingida camaradería, Lavinia indicó a Batwoman que era hora de trabajar. Le quitó la cadena y el collar y permitió que se pusiera en pie. La musculosa rubia así lo hizo.

-¿Qué desea que limpie primero, señora Lavinia?-preguntó, sumisa, la hasta no hace mucho famosa cazadora de criminales.

-Bueno…primero, retira los restos de comida del suelo, luego retira los platos y limpialo todo en la cocina…Después…pásate por mi habitación…

Batwoman no preguntó más. Se puso a trabajar y en pocos minutos dejó la mesa limpia. Luego, trabajó en la cocina y, cuando tuvo todo dispuesto, con un suspiro de resignaciòn, se dirigió a la habitación del ama de llaves.

Como suponía, la mujer estaba totalmente desnuda, tumbada sobre la cama. Nada más entrar Batwoman, Lavinia esgrimió un enorme consolador de cintura que tenía escondido tras la espalda.

-¡Oh, no!-exclamó Batwoman-¡Otra vez no!¡Por favor, señora, no me de más por el culo con eso!¡Le chuparé el coño toda la mañana, sin rechistar!¡Le lameré todo el cuerpo!¡Pero por favor…!¡Eso no!

Batwoman, aterrada ante la visión del consolador, olvidó la escasa autoestima que aún le quedaba y se postró de rodillas ante el ama de llaves, suplicándole una y otra vez , lloriqueando casi. Y no era para menos. La pobre Batwoman tenía el culo destrozado, debido a las múltiples penetraciones anales de que había sido objeto por parte de Lavinia y su consolador de cintura.

-¡Cállate, estúpida ¡-exclamó Lavinia- Ahora, ponte a cuatro patas , como la perra que eres y abrete de piernas. Voy a meterte ESTO-y al decirlo, blandió ominosamente el consolador ante la lloriqueante cara de Batwoman- por todo ese sucio culo tuyo y no podrás evitarlo.

Batwoman obedeció. Se puso a cuatro patas y se abrió de piernas totalmente, mostrando a Lavinia una amplia visión de su culo y, sobre todo, de su agujero anal.

-Por favor…Lavinia…ama…no lo haga…por favor…-lloriqueaba la derrotada Batwoman.

Lavinia no dijo nada. Se colocó el cinturón, con el enorme falo enhiesto como una lanza y agarró las nalgas de Batwoman, separando aún más las piernas de la valerosa superheroína, haciendo que el agujero del culo de la pobre, desnuda y vencida luchadora apareciera claro y diáfano como la luz del día. Después, simplemente, penetró a Batwoman con el consolador, hundiéndolo sin compasión en el conducto rectal de la rubia enmascarada, arrancándole aullidos de dolor…y de placer.

-¡¡AAAAGGGHHHH…mi cuuulooo…!!¡¡MI CUUULOOO….AHHHGGG…RRGHHH!!- gritó Batwoman, aullando. El dolor que sentía era brutal, y le hacía temer por la integridad de su culo, sometido a tan bestial penetración. El consolador era enorme, largo, pero sobre todo, ancho, de tal forma que el anillo protector del ano de Batwoman se estiró al máximo para dejar entrar al intruso.Una vez superadas las primeras defensas, el consolador penetró fácilmente en el culo de Batputa, quiero decir, de Batwoman, llenándolo por completo.

-Mi…cu…culo….ahhhh…no…por favor…otra vez no…me vas a destrozar…por favor, Lavinia…nooo….ahhhhh…-el dolor dejó paso al placer. Lavinia empezó a moverse, adelante y atrás, adelante y atrás, rítmicamente, follándose a Batwoman con verdadera pericia. A la ama de llaves la excitaba mucho aquella forma de violar a Batwoman. Mientras penetraba por el culo a la superheroína, no dejaba de manosearla por completo. Le acariciaba las tetas y el culo, pero también la espalda y la cara y de cuando en cuando le estampaba un beso en la boca. Batwoman, que sabía lo que le convenía, respondía al beso y con pasión , puesto que sabía que Lavinia no aguantaría mucho más.

Y en efecto. La gruesa mujer tembló de placer y se corrió silenciosamente, dejando correr sus jugos muslos abajo. Batwoman lo notó, pero se quedó quieta, allí, a cuatro patas, con aquel enorme consolador clavado en el culo.( CONTINUARÁ)

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