Catwoman y Batgirl
Una enmascarada figura femenina, uniformada en ajustado cuero negro, se desliza con suavidad por el suelo de madera de la gran mansión en silencio. La noche está avanzada y la casa está repleta de tesoros, cuadros valiosos y joyas de alto nivel.
-Miau- susurra la figura, caminando despacio, admirando todo a su alrededor- Era verdad lo que me decían, esta casa está llena de dinero, dinero que yo voy a recolectar para una justa causa ¡la mía!
Sin miedo a los guardianes, que ha dejado ya convenientemente drogados, la hermosa figura de mujer ataviada de negro se relame con lascivia. Su cuerpo es atlético, sus pechos son medianos y firmes, sus ojos negros brillan en la oscuridad y su larga cabellera negra le llega casi hasta el cimbreante, redondeado y perfecto culo, cumbre y punto de partida de unas piernas largas y bellamente torneadas. Alta y preciosa, la poderosa Catwoman se yergue en medio del suntuoso salón, deleitándose con todos los objetos valiosos que la rodean, como una gata hambrienta de poder.
-¡Todo esto será mío, no, YA ES MÍO!- exclama, exultante- ¡Soy maravillosa!¡Miau!
Su traje de cuero, fino y casi transparente, deja ver los contornos de los dedos de sus pies, un ombligo delicioso y unos pezones grandes y erectos, endurecidos por la excitación que le produce el robo. Y si la miramos desde atrás, podemos verle perfectamente la bonita raja que divide en dos su hermoso culo, conformado por dos amplias y maravillosas nalgas.
Y entonces
-¡Alto ahí!- se escucha en el silencio de la noche, una voz femenina, una voz sin mucha fuerza, la voz de una bonita joven de pelo rojizo, enmascarada y vestida con un sexy traje de superheroica: Batgirl.
-¿Batgirl?- exclama Catwoman, sorprendida-¡Vamos, vete de aquí antes de que te haga daño, niña!
-¡Nada de eso, Catwoman!¡Has entrado aquí a robar y lo vas a pagar caro!¡Ríndete!- le espeta la joven, que lleva un uniforme muy atractivo, compuesto por una especie de bikini de superheroinas, de color negro, que deja a la vista gran parte de su cuerpo de jovencita deportista, unas botas de media caña también negras y una máscara, negra , como no.
-¡Vaya uniforme, Batgirl!- le grita Catwoman, divertida-¿Dónde lo conseguiste, en una subasta de trajes de actrices porno?
-¡Cállate, Catwoman y ríndete de una vez!- le grita Batgirl, avanzando. La negra figura de Catwoman no se ha movido. La superheroína, no muy segura de sí misma, mira a los ojos a su enemiga. Los bellos ojos verdes de Batgirl y los profundos ojos negros de Catwoman se encuentran. Ambas mujeres sostienen la mirada, pero pronto Batgirl no puede soportarlo y desvía los ojos. El poder de la mirada de Catwoman es demasiado para ella. Más insegura aún, la hermosa superheroína en bikini continúa avanzando. Catwoman calibra a su contrincante: Batgirl, una veinteañera, es más joven que ella, pero más inexperta. La atractiva mujer gato se siente atraída por la superheroína en bikini que avanza hacia ella, y piensa que Batgirl tiene unas buenas tetas, no muy grandes, pero firmes y bonitas, apenas disimuladas por la parte superior del bikini negro.
-¡Hummm!- se relame Catwoman- Esto va a ser divertido - y sin más, salta con agilidad felina, y se sitúa detrás de la superheroína. Catwoman tiene tiempo para admirar el potente culo de Batgirl, un culo apenas cubierto por la parte trasera del bikini que, en esa zona, no consiste más que en una fina tira de tela negra que se introduce entre las nalgas de la superheroína.
-Vaya, vaya, Batgirl, me parece que te has convertido en una chica muy mala - le dice Catwoman a la chica murciélago, que en ese momento se da la vuelta para encarar a su enemiga.
-¡Catwoman, deja de decir tonterías y lucha conmigo!- le grita a la malvada, enfadada.
-Ya tendremos tiempo de eso, por ahora, me divierto- contesta Catwoman, dando otro salto en el aire y situándose fuera del alcance de Batgirl, que lanza un inútil golpe con su brazo derecho, seguido por otros , con el mismo resultado. La superheroína está hecha un lío. No puede alcanzar a Catwoman, que danza ante ella con maestría felina, esquivando todos los golpes de la superheroína.
-Oh, Batgirl, eso ha estado muy, pero que muy mal ¿qué te he hecho yo, pobrecita de mí, para que intentes pegarme?¡Eso es brutalidad policial, querida!- le grita a Batgirl, mientras esquiva otro golpe de la heroína, que cada vez está más cansada y enfurecida.
-¡Basta, Catwoman, cállate ya de una vez!¡Te voy a dar y cuando lo haga !- Batgirl está enfadada, sudorosa y cansada. Lanza un potente golpe, poniendo todas sus fuerzas en el intento. Catwoman lo esquiva con insultante facilidad, se sitúa detrás de la luchadora caza criminales y, con un solo zarpazo de una de sus manos dotadas de afiladas uñas postizas, le desgarra el tirante de la parte superior del bikini, que cae al suelo, dejando al descubierto las tetas desnudas de Batgirl.
-¡¡OooH!!- gime Batgirl, contemplando , estática, la parte superior de su uniforme arremolinada en el suelo. Rápidamente, la joven luchadora se tapa, de forma instintiva, las tetas desnudas con ambas manos. Catwoman así lo esperaba y lanza otro zarpazo, esta vez dirigido contra la débil ristra de tela que conforma la parte posterior del disminuido bikini negro. La tela se rasga, lo que queda del uniforme cae al suelo. Batgirl está desnuda y Catwoman lanza un grito de victoria. El rojo de la vergüenza acude a la cara de la enmascarada chica murciélago, que ahora se tapa la entrepierna con una mano y con la otra se tapa las tetas.
-¡Oh, no, estoy estoy DESNUDA!- exclama, aterrada.
-Eso es, querida, estás desnuda. Bueno, aún te quedan las botas y esa máscara tan linda pero en realidad, estás desnuda, si, de eso no hay duda.- confirma la malvada Catwoman, sonriendo de oreja a oreja, con los ojos brillando de deseo y astucia. Batgirl, sin saber qué hacer, retrocede, tapándose siempre las tetas y la entrepierna con las manos. La joven superheroína está a punto de llorar. Catwoman sabe que ha llegado el momento de atacar. Da un espectacular salto, se planta frente a la superheroína
-Miaaauuu-
y le da una brutal bofetada.
-¡¡AAAAUUGGHH!!- grita Batgirl. La chica murciélago cae de culo y se da un tremendo batacazo contra el suelo. Ahora, naturalmente, no puede taparse púdicamente sus partes más íntimas y éstas quedan expuestas. Catwoman admira la desnudez de Batgirl. Y se relame. Luego, avanza sin prisas hacia la derrotada superheroína, que no hace otra cosa que gemir, tirada en el suelo boca arriba, reptando hacia atrás, apoyándose en los codos y los pies, mientras susurra, lloriqueante:
-No no Catwoman, no por favor
La mujer gato, victoriosa, excitada, se siente en la cima del mundo. Una sola bofetada ha bastado para vencer a Batgirl y reducirla a una piltrafa suplicante.
-Oh, Batgirl, Batgirl, niña mala- susurra Catwoman, en pie, con las piernas separadas, el largo pelo negro enmarcando su rostro hermoso y astuto, su roja boca perfilando una sonrisa sarcástica. Batgirl no puede retroceder más, pues su espalda ha llegado a la pared. Está tan asustada que ni siquiera se ha dado cuenta de que está abierta de piernas, mostrándole a Catwoman toda la belleza de su sexo desnudo, una rajita sonrosada y hermosa entre sus piernas, cubierta en su parte superior por un pequeño bosque de pelos rojizos.
La asustada y fácilmente derrotada Batgirl reprime un gemido de miedo. Catwoman se haya frente a ella, en pie, mostrándose en todo su poderío. La chica murciélago está convencida de que , de un instante a otro, llegarán los golpes, las bofetadas. En definitiva, está convencida de que Catwoman va a darle una paliza y de que ella no va a hacer nada para evitarlo, puesto que se siente completamente derrotada y dominada por aquella hermosa mujer. Y como para reafirmarla en sus convicciones, Catwoman se inclina hacia ella.
-No no, por favor - musita Batgirl- Por favor, Catwoman, no me pegues
-¿Pegarte?- exclama Catwoman, sonriendo- No voy a pegarte, murcielaguita.
Al oír esto, Batgirl se permite relajarse un poco. Y entonces, Catwoman se yergue de nuevo, se introduce una mano en el centro de su traje, y empieza a bajarse la cremallera, que permanecía oculta. En la habitación se oye el característico sonido de una cremallera al bajarse con rapidez. Batgirl está confundida.¿ Qué está haciendo esa malvada de Catwoman? La mujer gato no dice nada. Sin perder la sonrisa, sin dejar de mirar a la desnuda y vencida Batgirl, Catwoman se despoja con increíble gracia de la parte superior de su traje. Batgirl contempla, estupefacta, los potentes musculos de los brazos de Catwoman, la perfecta redondez de sus tetas, la plana y musculosa superficie de su vientre desnudo Catwoman sigue con su tarea. Se baja la parte inferior del traje, siempre sin dejar de mirar a Batgirl. Y la pobre chica murciélago ve como Catwoman se desnuda del todo, dejando a la vista sus poderosas piernas, de una belleza sin igual, y su casi totalmente rasurada entrepierna.
Batgirl está sin aliento. Catwoman, musculosa y atlética, está totalmente desnuda, frente a ella. La joven superheroína nota como su propio sexo responde al estímulo recibido. El coño de Batgirl comienza a agitarse, inquieto. Los pezones de la joven chica murciélago se ponen duros.
Batgirl traga saliva. Catwoman está tan cerca, que puede oler el aroma de su coño ardiente. Incluso puede ver que el sexo de la mujer gato está mojado. En los ojos de la enmascarada Catwoman, Batgirl puede leer la más absoluta y descontrolada lascivia. Parece que la hermosa y desnuda mujer que está ante ella sea una leona desbocada, hambrienta de sexo. Y ella, la pobre Batgirl, es la presa.
-Levántate, Batgirl- le dice Catwoman.
Batgirl obedece, sin que ni siquiera se le ocurra la idea de luchar, de oponerse. Catwoman es mayor que ella, no solo en edad, sino también en altura y, sobre todo, en musculatura. Batgirl no cesa de admirar la hermosa complexión de aquella mujer que la ha derrotado con una sola y poderosa bofetada.
-Batgirl, pobre jovencita asustada, no voy a hacerte ningún daño- le susurra Catwoman. Batgirl intenta sobrellevar la mirada de su enemiga, pero no puede. La mirada de Catwoman es irresistible y la derrotada superheroína solo puede apartar los ojos. La mujer gato abraza la cintura de Batgirl. Y luego, simplemente, besa a la joven superheroína en la boca.
-¡¡Mmmmmhhhh!!- gime Batgirl, asustada, humillada, intentando zafarse de aquel amoroso abrazo. Los ojos verdes de la heroína brillan con miedo, grandes y aterrados, luces hermosas en medio de la negrura de su máscara. Catwoman la besa con intensidad, con habilidad, penetrando con su lengua en la boca de la desconcertada Batgirl. La chica murciélago nota como los pezones se le endurecen del todo, nota como el coño se le empieza a mojar.
-Mmmm nooo por favor - gimotea, una vez que Catwoman deja de besarla.
-¿No?¡Yo creo que sí, Batgirl!-
Y antes de que Batgirl reaccione, Catwoman la alza en vilo con increíble fuerza y se la carga al hombro, boca abajo, como si fuera un saco. Batgirl, sintiéndose humillada, patalea inútil y patéticamente.
-¡Suéltame!¡Bájame, Catwoman, déjame ir !-
-¡Dejarte ir!¡Si ahora empieza lo bueno, Batgirl!- dice Catwoman, con una amplia sonrisa, mientras camina con soltura, llevando al hombro a Batgirl, como si no pesara nada.- Arriba, antes de que tú llegaras, he visto una cama muy, muy grande ¡seguro que allí estaremos cómodas!
-¿Una cama?¿UNA CAMA?¡NO, CATWOMAN, NO ME LLEVES A LA CAMA CONTIGO, NO SOY DE ESAS DE ESAS CHICAS NOOO!-grita Batgirl, asustada, mientras la desnuda y musculosa Catwoman salta de dos en dos los escalones de una hermosa escalera, llegando rauda y veloz al piso alto.
-Te aseguro, Batgirl, que cuando termine contigo ¡lo serás!-
-¡Nooooooo!- aúlla Batgirl, sintiéndose impotente para hacer nada contra aquella bellísima mujer gato que la tiene dominada.
Catwoman camina a grandes saltos por un pasillo débilmente iluminado. Al final del mismo, una puerta entreabierta le señala el camino.
-Ya hemos llegado- susurra Catwoman, dándole una palmadita en el culo a Batgirl. Y antes de que ésta reaccione, penetra en la habitación, grande y suntuosa, y lanza a la superheroína sobre la cama, de golpe.
-¡Oooohh nooo!- gime Batgirl, quedando en una postura obscena, muy comprometida, totalmente abierta de piernas. La bella chica murciélago está desnuda, solo lleva encima su máscara negra y sus botas de media caña, que no le llegan a las rodillas. Catwoman, desnuda también, salvo por su máscara, avanza majestuosa hacia la derrotada superheroína. La valerosa luchadora contra el crimen se siente confundida. La musculosa Catwoman está junto a ella, dispuesta a todo, y no hace nada para evitar lo que sabe va a llegar.
-Mmmm - gime Catwoman- Miau .Batgirl, estás para comerte, querida y eso voy a hacer.- le dice la mujer gato a la chica murciélago. Batgirl se limita a gemir y a suplicar:
-Por favor, Catwoman, suéltame, déjame ir, yo no quiero no quiero ahhhh -
Catwoman acaricia el sexo de Batgirl con una de sus manos. Pronto, le mete un dedo a la joven superheroina dentro del coño, hundiéndolo hasta el fondo.
-Aaaahhh- gime la superheroína, sin sentirse con fuerzas ni con ganas para rechazar las caricias de Catwoman.
La musculosa mujer gato empieza a menear a gusto el dedo que tiene dentro del coño de la joven heroína. Batgirl, excitada, comienza a perder jugos, poniéndose cada vez más cachonda.
-Aaaahh ahhh ahhh Catwoman nooo .ahhhh .-
Entonces, Catwoman, sin sacar el dedo del sexo de su enemiga, se aúpa hacia arriba y, abriéndose de piernas, le pone el coño en la cara a Batgirl.
-Vamos, a qué esperas ¡chúpamelo, Batzorra!- la conmina Catwoman. La joven superheroína, abrumada, no se atreve a desobedecer a la gata hermosa y atlética que está sobre ella. Y así, Batgirl empieza a lamer el coño de Catwoman, mientras ésta gime de placer, riendo y arqueando su escultural cuerpo a un lado y a otro.
-¡Oooohh, siii, chupa, sigue chupando ahhh siii PUUUTAAA!- exclama Catwoman, danzando arriba y abajo, saltando sin pausa sobre la cara de la humillada Batgirl. La joven superheroína no puede negar el hecho de que está excitada. La mano de Catwoman, o mejor dicho, los dedos de la mujer gato, hundidos en su sexo, hacen que la chica murciélago gima de placer mientras le chupa el sexo a su enemiga.
-¡¡Oooohh Batgirl me coorrooo ..aaahhh!!- grita Catwoman, jadeando, lanzando chorros de caliente jugo directamente sobre la cara de la pobre Batgirl. Chorreante, manchada con la leche de su enemiga, Batgirl aspira a fondo los olores del sexo de Catwoman, que se corre sobre ella a velocidad de vértigo.
La mujer gato salta con agilidad. Incapaz de serenarse, incluso después del orgasmo, Catwoman, sobreexcitada, se sitúa ahora en la parte baja de la cama y empieza a lamerle el coño a Batgirl. La estupefacta superheroína, con los ojos muy abiertos y la lengua fuera, babeando de gusto, no puede hacer otra cosa que gemir de placer.
-¡¡Oooohhh Catwoman ahhh yo yo me corro ahhhh!!- gime Batgirl, lanzando a su vez potentes chorros de jugos contra la cara de Catwoman. La hermosa y musculosa mujer gato se deja mojar la cara con los fluidos de la superheroina. Luego, sube, y se pone al lado de Batgirl, arropándola con sus brazos, en una postura muy amorosa.
-Oh, Batgirl, Batgirl, mi putita ¿te ha gustado?- le dice al oído.
-Yo yo no soy tu putita, Catwoman, soy una superheroína, soy Batgirl, no tu putita - le dice Batgirl, sin atreverse, sin embargo, a mirar a los ojos a Catwoman.
-Oh, claro que eres una putita, MI putita, para ser exactos, Batgirl. Y como lo eres, ahora, voy a follarte.
-¡Glubs!- Batgirl traga saliva, asustada-¿Fo fo follarme?¿Vas a follarme? No puedes follarme, soy Batgirl no puedes follarme, no puedes follarme, soy una superheroina, no soy una putita, tu no puedes ¡ohhhhhhh!...No puedes ¡follarmeeeeahoonoooooo!
Catwoman se ha incrustado entre las piernas de Batgirl, aplastando su coño contra el coño de la joven superheroína. Un segundo después, la mujer gato empieza a restregar su sexo contra la rajita de Batgirl, follándosela a fondo.
La musculosa y potente Catwoman se folla sin piedad a la pobrecita Batgirl, que se queda pasmada, tirada sobre la cama, abierta por completo de piernas, como una muñeca de trapo inútil, emitiendo sin cesar gemidos y jadeos por su boquita abierta de par en par.
-¡Oooohh no ahhh ahhh ahhh!- gimotea Batgirl, con el chocho empapado en sus propios jugos de placer. Catwoman cabalga triunfante sobre su víctima, follándosela a fondo, sin traba alguna, estrujándole las tetas con evidente salvajismo.
-¡Si, siii ahhh puutaa .puuutaa ..Batpuuutaaa .ahhhhh!- grita Catwoman , en el colmo del placer, ondeando con fiereza su pelo al ritmo de sus arremetidas sexuales mientras se folla a la derrotada superheroína. Batgirl, sintiendo en su sexo el aplastante roce del sexo de su enemiga, no tarda en correrse, para su propia vergüenza.
-¡¡Aaaahhh me co corrooo ahhhh!!- exclama la chica murciélago, mojandose toda. Catwoman sonríe, complacida, y sigue follándose a la jovencita sin la más minima piedad. Pronto, Batgirl vuelve a ponerse cachonda, muy a su pesar. Catwoman continúa sobre ella, con sus piernas engarzadas en torno al cuerpo de la joven. La mujer gato folla con estudiada habilidad, llevando a la superheroína de nuevo al orgasmo en pocos minutos.
-¡¡Ooooohh Catwoman me corrooo .ohhh ohhhh!!- gime Batgirl, aterrada ante su propia impotencia para evitar sentirse cachonda. Catwoman, ahora, está al borde también del orgasmo. Arrecia sus a acometidas, cabalga aún con más furia sobre la machacada y más que follada Batgirl
-¡Oohh siii puutaa no eres más que una vulgar puta, Batgirl ahhh siii siii me encanta follarte ahhh puta puta PUUUTAAA!-
y se corre violentamente sobre el coño de su vencida enemiga, llenándoselo con sus jugos calientes y obscenos, mientras, en un guiño final, se abalanza hacia delante y besa salvajemente en la boca a Batgirl, que se ve impotente para resistir el poderío de la lengua de la mujer gato.
Catwoman se toma un respiro. Sus hermosas tetas suben y bajan al compás de su respiración entrecortada. La vencida y follada Batgirl apenas se atreve a mirar a su musculosa y potente enemiga. Al fin, Catwoman se levanta.
-¿Qué qué vas a hacer conmigo, Catwoman?- susurra Batgirl, como una niña asustada.- No me dejes aquí sola llévame contigo seré seré tu esclava, Catwoman, seré tu esclava sexual por favor
Batgirl no sabe como esas palabras han salido de su boca, pero su cuerpo si que lo sabe. La superheroína se siente atraida por completo por la musculosa Catwoman y después de haber sido salvajemente follada por ella, lo único que desea en el mundo es servirle como esclava.
-Bah, ahora no, puta, tengo cosas más importantes que hacer, como llevarme todas las riquezas que atesora esta casa, por ejemplo.
-Por favor, llévame, por favor ya no puedo seguir siendo superheroína, ya no, me has vencido, me has humillado, me has follado he cambiado necesito ser tu esclava
Batgirl se levanta de la cama y se arrastra hacia Catwoman, hasta quedar de rodillas frente a ella. En un acto de sublime humillación, la superheroína se pone a lamerle los pies a Catwoman, mirando de cuando en cuando a la malvada con ojos de corderita inocente.
-Slurp..slurp slurp..te serviría como una perra, Catwoman, por favor, por favor
-¡Cállate, estúpida, o tendré que darte una paliza!- grita Catwoman, verdaderamente contrariada. No entraba en sus planes llevarse a una superheroína a casa, así que
Con increíble brusquedad, agarra por los pelos a Batgirl y la arrastra por toda la casa, sin piedad, como si la superheroína fuera solo un saco de mierda. El culo de Batgirl rebota contra el suelo mientras Catwoman la arrastra de forma ignominiosa.
-¡No, por favor qué qué haces!- exclama Batgirl. Catwoman abre la puerta de la calle. Es noche cerrada y no hay nadie. Sigue arrastrando a la ultrajada superheroína hasta llegar frente a un gran bidón de basura, medio lleno por cierto, y bastante apestoso.
-¡No!¡Catwoman, por favor, llévame contigo, soy una superheroína, puedo darte placer, puedo puedo nooooo!-
Los gritos de Batgirl se ahogan pronto. Catwoman la alza en vilo con facilidad y la tira de un golpe al fondo del bidón de basura. Batgirl cae de cabeza y la pobre enmascarada lucha para no ahogarse con los detritus allí acumulados. Fuera, solo sobresalen del bidón las bellas y desnudas piernas de la desnuda superheroina.
-Eres una puta, Batgirl. Ahora, quédate ahí quieta. No salgas. Como te vea en la casa, como vuelvas a lloriquear a mis pies, te mataré ¿entendido, puta barata?- exclama Catwoman, realmente enfadada.
Por toda respuesta, la pobre Batgirl meneó una de sus piernas enfundadas hasta poco antes de la rodilla en unas botas negras.
-Bien, supongo que has entendido, zorra. Así pues, adiós y no me sigas, no quiero verte a no ser que sea yo quien te busque.- dice Catwoman, dándose la vuelta y entrando de nuevo en la casa.
Batgirl, la famosa superheroína, la chica murciélago, continúa con la cabeza sumergida en basura, con las piernas fuera del bidón, sin atreverse a salir por miedo a Catwoman.
Pero Catwoman ya ni siquiera piensa en ella. La atractiva y musculosa mujer gato abandona pronto la mansión, llevándose consigo valiosos objetos, que la harán aún más rica de lo que es ya. Y la pobre Batgirl continúa en el bidón de basura, mientras las horas pasan y se acerca el día, pensando sin cesar en el bello y musculoso cuerpo de la potente Catwoman. La joven superheroína sabe, en su fuero interno, que está subyugada por la belleza de la mujer gato y que hará todo lo posible por volverla a ver y, sobre todo, por volver a follar con ella.