Puta madre, estoy harto de que todos los días al llegar estés desarreglada; las veces que he ido a la casa de mis amigos siempre sus mujeres han estado bien peinadas no están con esa traza de loca que tienes, estoy harto estúpida de mierda.
Viniste muy temprano amor, además que después de llegar del trabajo tuve que hacer algunas cosas en casa, no volverá a pasar.
Seguro chuchadetumadre que mañana que te olvides, porque aparte de desordenada eres bruta, animal de mierda. Y sírveme la comida que estoy hambriento...
Maria empezó a llorar, ella no sabia porque lo aguantaba, no sabia el porque seguía allí; Luis cuando eran novios nunca fue un novio cualquiera, siempre le impidió que se pusiera ropa llamativa, a pesar de eso fue cariñoso con ella, todo cambia después que ella acepto darle la prueba de amor.
Maria, mi amor tu sabes lo que siento por ti...
Si Luis, pero no me siento preparada a dar este paso.
No soy un canalla, tu sabes que te responderé como hombre
Lo se amor, pero no quiero truncar mis planes
Seguro es por otro hombre que has decidido a mi dejarme de lado...
Después de esas palabras de chantaje, ella no tuvo otra opción que aceptar la propuesta de Luis de llevársela a la cama.
Todo fue muy bello, fue la primera vez como ella lo había soñado, una salida al cine, una cena romántica, o al menos las hamburguesas con la soda camino al hotel es lo que a ella le pareció una cena romántica. La penumbra de la habitación, el silencio de los corredores de ese hotel barato, y las palabras melosas, unidas a las promesas de amor de Luis hicieron que Maria se sienta llena, capaz de dejarse ir.
Luis la fue desnudando, primero los pechos, los cuales beso uno a uno, haciendo que ella se despierte y se sienta excitada por primera vez, Maria solo abrazaba la cabeza Luis junto a su pecho mientras el la besaba, con sus manos libres iba desabrochando la falda y la iba dejando caer, sus besos iban mas abajo, la tomo en sus brazos, ella solo le sonreía y lo miraba nerviosa, Luis la poso en la cama justo al filo, el se arrodillo y ya desnuda la comenzó a besar, no dejaba de hacerlo, de acariciarla, Maria gemía, era la primera vez que se sentía tan libre, tan capaz de abandonarse... Luis se pone de pie y se desnuda, ella no deja de mirarlo, mira como su espalda gruesa y sus abdominales marcados saltaban a la vista, un cuerpo atlético, como la mayoría de jóvenes que gustan del fútbol tienen, Maria estaba embelesada de verlo desnudo a su hombre, al que ella había decidido entregarse, y darle su pureza.
Ella seguía muy recta en la cama, Luis tenia la verga dura, parecía que jamás la había tenido tan dura, se pone encima de Maria, ella por primera vez siente lo tibio que es un falo, y lo duro que puede ponerme, se miran a los ojos, y el toma la mano de ella y la lleva a tocarle la verga, la acaricia, siente como esta tibia y algo húmeda, Luis acerca su boca a su oído y le dice "Te Amo y hoy serás mía y lo serás siempre". La sigue besando y con sus dos piernas separa las piernas de Maria, que están temblando sin saber que pronto el tesoro o lo que ella pensaba era un tesoro, lo mas importante para una mujer se le iba a ser arrebatado.
Gimió y tembló cuando sintió que la primera parte del glande estaba en la entraba de su tibia concha. Maria con sus manos temblorosas tomo el rostro de Luis y lo llevo a la altura del de ella y lo beso y le dijo "Te Amo Luis, eres el hombre de mi vida". Ahora cuando la cabeza de su verga estaba en la entraba Luis arremetió con fuerza y de uno solo alojo su guevo dentro de Maria, ella quiso soltarse, pero no quería que el momento se pierda y solo gimió con fuerza, Luis dejo de moverse y dejo que la calentura de la chucha de Maria lo embargue, sintió como ese calor embargaba no solo su verga sino todo su cuerpo, sus caderas se calentaron y se comenzaron a mover, primero acompasadamente y luego con mas rapidez, como si la vida estuviese allí, en ese momento, sus ojos no se separaban, las miradas decían que estaban destinados a ser el uno del otro, el no dejaba de moverse, y ella de gemir, "Te Amo Luiiis, Te Amo", ella sintió su primer orgasmo, su cuerpo se sacudió y sintió que de lo tensa que estaba solo quedaba una sensación de abandono y relajación, Luis gimió fuerte y se vino dentro de Maria, la beso y se abandono en ese abrazo, sudando los dos por ese momento maravilloso, se quedaron así abrazados mucho rato, hasta que ella rompe el silencio diciéndole "Te Amo mucho mas"... El solo sonrió y su ego de hombre estaba satisfecho.
Todas esas imágenes saltaban en los recuerdos de esa mujer, también se vino a su mente el embarazo que hizo que su unión se consumara, el lo acepto de muy buena gana, pero ella después del embarazo dejo de tomarle atención a el, y el se sintió desplazado por el bebe, claro que no tenia rencor hacia el pequeño, el lo amaba, pero sentía cólera hacia Maria, que no se arreglaba, dejo de ser la mujer bella de la que el se enamoro, si bien trabajaba, pero hasta para salir al trabajo no se veía como el la había visto siempre.
Todas estas cosas hicieron que las fricciones entre los dos terminen, en agresiones verbales, golpes, y la faltas de respeto.
Quiero el divorcio
Te terminaste de alocar, que es lo que te pasa... le grito Luis
Que estoy harta de que me trates como me tratas
Y el pequeño, que será de él?...
A el no le faltara nada, te olvidas que yo también trabajo
Tu sabes que a mi hijo lo adoro, y que no quiero verlo lejos de mi
No me importa, la que no te quiere cerca soy yo
Acaso ya no me amas?
Como podría dejar de amarte, si has sido y eres el único hombre en mi vida
Y entonces, porque te quieres marchar
Me harte de ti, donde esta el hombre atento y capaz de escucharme
Y donde esta la mujer bien arreglada y con voz suave, con un aroma dulce cada vez que besaba su cuello?
Ahora dirás que fue culpa mía, pues no tengo la culpa de nada...
Yo no tomo, no ando con mujeres, a ti te amo Maria,
No te creo, y me quiero ir lejos de ti
Pues no te llevaras a mi hijo
Ella se marcho, el hijo de ambos no estaba en casa; Maria antes de que Luis regrese a casa ya lo había llevado a casa de su madre, salió con las manos vacías, sus cosas al igual que el pequeño ya estaban donde su madre. Luis al verla partir, solo atino a decirle: "ramera no te quedaras con mi hijo", y ella le respondió: "En el tribunal lo veremos"...