No volví a subir al árbol después de una semana, no se como debía sentirme, había tenido sexo con un hombre por primera vez y no fue lo normal, la esposa de el estaba allí y me había dado la mejor mamada, además cabe mencionar que fue la primera de mi vida.

Después de una semana de esconderme, y tratar de evitar el encuentro con Cristina o con Ernesto, iba a ser imposible, ya que ellos vivían al lado.

Fue parte de la conversación que tuve con Cristina, ella me hablaba pausadamente y con mucho cuidado de no ofenderme. Me invito a su casa y me dijo que Ernesto no estaría, que el estaba de viaje.

Me contó que tuvieron que salir de la otra ciudad porque Ernesto fue denunciado por exhibicionismo, y estuvo a punto de irse a la cárcel. No sabia como sentirme con saber eso, ella dice que Ernesto siempre quiere hacerle sexo anal y ella no se deja, que no le agrada después de haberlo intentado, que el no la deja porque el prácticamente lo mantiene y le da trabajo un familiar de ella, que es dueño de una empresa en la ciudad. Ella se siente atada a el, porque le proporciona placer en la cama, y también ha descubierto que a ella le excita ser observada.

Y se acerca y me besa y me dice que espera que no me asuste del beso, que le parezco atractivo. Yo correspondo su beso, se pone de pie, me lleva de la mano a la habitación que muchas veces había observado desde mi árbol, me fije en muchos detalles, en una mesa llena de santos, y cuadros de vírgenes y cosas de esas. Se pone de pie y voltea unas fotos que hay en la cómoda, y regresa y me besa, me dice al oído: "Me pareces bonito"... Yo la beso, nunca me senté a pensar si es que me gustasen los hombres o las mujeres, mas bien mi sexualidad en ese momento era ambigua.

"Quieres que te la mame?", solo atine a asentir con la cabeza. Mi short era solo de elástico, y tenia puestas zapatillas, solo lo deslizo y pudo ver mi verga medio dura, estaba excitado, pero el temor de que sea una trampa no me dejaba gozar del todo. Comenzó a mamar y lo hacia como la ultima vez, pero esta vez ella lo hacia por su propio gusto, no quería cerrar los ojos a pesar de estarlo gozando como loco, no quería perderme de su mirada, de cómo su pelo se movida, y como acariciaba mi abdomen. "Quieres mamarme la chucha?", seguía sin pronunciar palabra, solo podía acceder a lo que me decia, como la ultima vez que estuve con ella y su esposo. Me eche en la cama, ella se abre de piernas y comienza a cabalgarme, me dice que le diga obscenidades, yo no se que decirle, pero ella no deja de moverse, juega con su pelo, lo recoge con sus manos, lo suelta y pone sus manos en mi pecho, salta con mas fuerza sin dejar que mi pene salga de su chucha. "Te gusta como lo hago, o es que extrañas una verga en tu culo?", es lo que ella me dice, "eres un mariconsito que coge bien"... Sigue moviéndose, y es mas no puedo ni siquiera venirme, no se como sentirme con ella arriba mío, estaba tenso, pero aun así no perdía la erección. Pega un grito y se para, ve que aun no me he venido. Quieres que te la mame hasta que acabes?. No le conteste, y me puse de pie. Busque mi ropa y salí de alli. Cuando estaba marchándome ella me dice "mariconsito coges muy bien, pero lo que te gusta es una verga dura como la Ernesto que te rompa el culo". Tampoco le conteste y me marche.

Perturbado por todas las cosas que he pasado esos quince días, no quise ni salir de casa, esta vez si estaba vigilando su casa, desde mi ventana solo veía si estaban cerca, y cuando salía de casa, corría y me alejaba de allí, quizás sabia que si me decían sígueme lo haría, no se porque extraño sentimiento de sumisión, solo atinaba de decir que si, o mejor dicho no me negaba a sus deseos.

Unos dias mas tarde vi desde mi ventana que llegaba mi vecino, traia consigo un maletin y unos obsequios en la mano, cosas envueltas en papel de regalo. Estaba seguro que después una semana fuera, el solo querria abalanzarse sobre su mujer, a pesar de mi deseo, no lo hice. No me subi a mi arbol.

Unos dias después sali corriendo de mi casa, me iba donde un amigo que vivia a unas tres cuadras de mi casa, cuando oigo que dicen "Pablo", y por inercia regrese a mirar, era mi vecino que estaba que me llamaba. Regrese a mirar y quize seguir corriendo e ignorar que estaba alli. "Pablo, porfavor", regrese donde estaba el, mas por el hecho de que los vecinos verian que hablo con el y le digan a mis padres.

Gracias a su insistencia entre a su casa, pero solo le dije que saldría rápido, tendría que pensar rápido si es que mi padre se enteraba de eso, no sabría que decirle. Pero yo era bueno para decir mentiras.

Me beso...!!!, solo me beso y yo correspondí. Me susurro al oído, "todo este tiempo he estado pensando en ti"... "En ese culito apretadito", y mientras me decía eso, me apretaba el culo, y yo gemía porque me estaba gustado. No me movía solo dejaba que el haga lo que quiera. "tengo que irme, sino regreso mis padres me estarán buscando", le dije, pero el no me soltó, sino mas bien me volvió a besar dejando sin argumentos mis motivos para marcharme de allí. "Te Quiero coger" y cuando dijo eso, desabrocho mi pantalón y lo dejo caer hasta el piso, jalo mis calzoncillos y los puso hasta mis rodillas, me puso cara a la pared, y mi espalda y culo quedaron frente a el, siento que se arrodilla, y va mordiendo mis nalgas, puedo sentir la barba de varios días, en este momento lo que tenia era una tremenda erección, y se dio cuenta, porque me dijo, "te esta gustando tanto, que también deseas cogerme". Siento su lengua dentro mio, y no hago mas que soltar mis piernas, trato de aferrarme a la pared, me esta gustando, se me esta yendo la vida en ese momento, en mis gemidos.

Auu me duele, - "No te preocupes, después te va a gustar" y comenzo a morderme el cuello y la oreja, mientras ponia la cabeza de su verga dura en la entrada de mi culo, cuando ya estaba adentro, me abraza de la cintura asegurándose que estoy bien sujeto a el, y con un movimiento de cadera hace que termine de entrar, deje salir un grito ahogado por sus besos en mi cuello, queria soltarme me habia dolido, pero no podia hacerlo, la pared delante mio y el atrás no me dejaba mas opcion que quedarme quieto. "Ya te va a pasar, dejate llevar y vas a gozar como la ultima vez". Se estaba moviendo de una manera que no lo habia echo la ultima vez, esta vez estaba siendo mas cariñoso, me estaba besando la espalda, "que rico es tu culito", "He extrañado este culo apretado", eran de las cosas que no dejaba de decir, yo estaba gimiendo y moviendo las caderas instintivamente, se vino dentro mio, se dejo caer sobre mi espalda sin soltarme, hizo que me arrecueste a la pared. Y me dijo "me gustas". Me voltio y como vio que no me habia venido y aun la tenia dura se agacho y me dio una mamada y no tarde en venirme. Se puso de pie y me beso. Pude saber el rico sabor de mi semen con sus besos.

Me vesti, y antes de marcharme le pregunte por Cristina... "ella esta por llegar, fue a ver unas compras". Abri la puerta y cuando estaba por salir me dice "te podre ver en otra ocasión". No le conteste, solo le sonrrei.