Desde niña Elena se crió en la calle, huyo de su casa después que su madre muriera y su padre se volvió a casar, la nueva esposa tuvo un par de hijos mas, los cuales ella quería, pero su madrastra siempre le sacaban en cara que por su culpa había menos para sus hijos.

Tenia apenas doce años, cuando decidió marcharse, ella sabia que Lima era una ciudad grande, que seria fácil perderse.

Su padre estaba ciego por la nueva esposa, pero a pesar de ello, no dejo de amar a su hija, el trabajaba todo el día, y debido a eso ella pasaba todo el día con la malvada mujer. Su padre era muy joven, se unió a la madre de Elena cuando tenían 17 años, el quedo viudo debido al cáncer de la madre de Elena, eran de provincias y en Lima no tenían familiares.

Ella se marcho una tarde que Sofía, su madrastra le había dado dinero para ir a la tienda, ella pensaba que era mucho dinero y que con eso podría vivir hasta que consiga algo en que trabajar. Subió a un bus o colectivo, y se marcho, vivía al norte de la ciudad y se dirigió al sur. Eran cerca de las 9 de la noche, saco su dinero y compro una salchipapa, sus preferidas y recordó como su madre le compraba en esquina de su casa, quiso llorar, pero se contuvo; cuando sintió el frío, busco un rincón donde dormir, aun con algo de comer en la mano, encontró a un niño de mas o menos su edad, recostado al filo de un portón de una casa muy grande, el la vio y la saludo, le pidió algo de comer y ella le convido. Esteban como se llamaba el niño, se puso de pie, debajo de donde estaba sentado, saco un pedazo de cartón y se lo dio.

El le contó que limpia carros, vendía caramelos, o robaba si es que el día estaba malo, a ella le dio miedo eso de robar y le dijo que estaba sola, si podía quedarse con él, el acepto y la dejo recostarse a su lado, así pudieron compartir el trapo viejo con el que se estaba tapando. La "cobija" olía mal, pero ella no dijo nada. Se sentía feliz de no escuchar a Sofía gritarla.

El día para Elena empezó cuando Esteban le dijo, levántate, es hora de ver que hacemos para poder comer. Ella estaba algo aturdida, abrió bien los ojos, y recordó su nueva realidad, le sonrió y ella misma se dijo que estaba feliz de haber encontrado a alguien que la ayudase. Elena saco sus ultimas monedas y le dice, tengo mucho dinero, podemos comprar pan para desayunar, cuando ella le muestra el dinero, el se rió muy duro y le dijo, que eso no le alcanzaría para nada, unos cinco panes y un vaso de cebada quizás, no mas.

A pesar de eso fueron a desayunar, Esteban le enseñaría a pedir dinero, a lavar carros, y a no meterse en problemas.

Estuvieron así, juntos cerca de dos años, ella no sabia nada de su padre, pero se imagino que Sofía estaría feliz de no tenerla en su casa. Esteban era muy bueno con ella, no dejaba que los demás niños la molesten y que nada le pase, cuidaba de su sueño, y ella hacia lo mismo por el, había un lazo muy fuerte entre los dos. Esteban sabia que ella era una mujer hermosa, y que la niña que un día le dio de comer había crecido, a pesar de el quererla nunca le falto al respeto. El tenia un par de años mas que ella, la calle a Esteban lo había forjado con gestos de hombre rudo, gestos que cuando estaban frente de su amiga desaparecían. Ambos se habían hecho en la calle. Un par de meses antes, un hombre ya viejo había llegado cerca al parque donde ellos estaban y tenia a las mujeres de la calle bajo su "cuidado", Esteban no dejaba que ella se acerque a el, a ella tampoco le interesaba estar cerca de esas mujeres. Elena era muy guapa, tanto quizás o mas que su madre, los pirañitas y muchachos sin hogar la pretendían, pero Esteban estaba allí para cuidarla. Habían rentado un cuarto sucio y viejo donde dormían, ya que el día lo pasaban en la calle.

Un día que Esteban se subió a un carro a vender sus caramelos y cantar, la dejo a ella, que haría lo mismo en el carro que siguiera, quedaron en verse allí mismo, un par de horas después.

El gordo Canero, como lo conocían al proxeneta, tenia otros planes para Elena, cuando ella bajo del carro un par de horas mas tarde, ella había llegado antes, debido que no quería preocupar a Esteban, se sentó en la vereda a esperar que el llegara, los demás pirañas sabían su rutina, fue fácil ubicarla, un drogadicto de cerca, que la conocía le dijo que Esteban se había ido al cuarto, que se sentía mal y que dejo diciendo que si la veían por favor se lo hagan saber, para que no la espera. Ella creyó lo que el tipo le dijo, se marcho con dirección a su cuarto y dos cuadras mas allá, un par de tipos la tomaron del pelo y con una navaja le dijeron que no grite y que los siga, callada, que habían alguien que quería hablar con ella. El gordo Canero cuando la vio llegar dio carcajadas, y la hizo pasar a su cuarto, un cuarto lleno de afiches de mujeres desnudas, el estaba sin polo y pantalón sin abrochar. Ordeno que los dejasen solos, ella gritaba que la deje ir, que no tenia nada que hablar con él. El desagradable tipo le dijo que grite, que su novio no la oiría allí, sonreía y se mordían los labios, se desabrochaba aun mas el pantalón, su cuerpo sudoroso, y lleno de pelos gruesos estaban frente de la niña, ella comenzó a gritar con mas fuerza, el tipo tomo una correa del piso y comenzó a azotarla...

En una esquina Elena estaba siendo golpeada, el le decía que si no dejaba de gritar y se callaba, lo que lograría era que el haga que mande a matar a Esteban, y que así ella estaría sola, Elena sintió miedo y se calmo, al ver eso, el gordo Canero dejo caer sus pantalones y se quedo solo con unos calzoncillos sucios, estaba sudando y jadeando, con la correa en la mano, ella no dejaba de llorar y de suplicar que la deje en paz. El la toma del pelo, y la hace caer al filo de una mesa sucia, llena de botellas de trago, el lugar apestaba. Ella se golpeo cuando cayo boca abajo hacia la mesa. Tenia puesto un pantalón jeans suelto, un polo viejo, a pesar de no estar bien vestida ella no olía mal, el se recostó sobre la espalda de ella, y comenzó a olerla y decirle obscenidades al oído, a morderla en el cuello y la espalda, ella gritaba y no dejaba de llorar, se quería reponer y pararse, pero el peso del hombre sobre su espalda no la dejaba moverse, el la tomo del pelo, y sin soltarla, y golpeándola le rompió su polo, se excito mas, y haciéndole daño, con mucha fuerza el pantalón rompió y la dejo, su ropa interior de la misma manera y con mas facilidad desgarro, se sobaba con ella, Elena estaba en el punto de solo llorar y suplicar que la deje, que no le haga daño, le dolía el cuerpo por los azotes, el la volvió a golpear sobre la mesa, e hizo sangrar su nariz, ella se quedo quieta por el dolor, cuando el comenzó a penetrarla con fuerza, ella sentía que se desagarraba por dentro, el no dejaba de morder su espalda, de apretar su pecho, ella lloraba, y no dejaba de sentirse sucia, el hombre se vino dentro de ella, cuando el saco su miembro y al verlo machado de la sangre de ella, se sintió mas satisfecho, la volvió a golpear y se alejo de ella. Elena se abandono en ese momento, y sentía que el sudor de su violador, su saliva, estaba sobre su espalda, se dejo caer al piso, cuando estaba llorando, abre sus ojos y puede ver un grupo de botellas de vidrio vacías, con sus ultimas fuerzas toma una, y se para, el desagradable hombre, estaba aun desnudo, con cara de satisfacción, el no de dio cuenta de ella, cuando por su espalda, es golpeado, Elena lo golpea con la botella, dejándolo sangrar allí, busca la llave entre las cosas tiradas en el piso, trata de acomodarse el pantalón roto, encuentra una camisa en el piso, se la pone. Y sale del cuarto, por primera vez odio a Esteban por no haberla cuidado como él prometió, salió de ese cuarto, donde se estaban quedado sus pocas ilusiones y su virginidad, no miro atrás, no tenia fuerzas de correr, no sabia si ir al cuarto, a pesar de eso, se fue donde ella y Esteban dormían, no había nadie, entro, y se abandono sobre unos cartones y trapos viejos, donde ella dormía, lloro amargamente, hasta quedarse dormida.

Esteban no llego mucho después, al llegar a la hora acordada, se fue al cuarto, pero no la encontró, se había regresado por el camino que generalmente toman, y se volvió a sentar en la misma esquina, se canso de esperar y varias horas después, se fue al cuarto, no sin antes comprar pan y algo de tomar. Vio la puerta abierta al llegar a la quinta, y corrió, encontró a su amiga, llena de sangre, y dormida, la levanto, ella no quería hablar con el, el sabia que algo le había pasado, estaba golpeada, llena de moretones en la cara y brazos, la levanto y la abrazo, pidiéndole que le diga que es lo que había pasado, el ahora estaba gritando, ella no dijo nada y se alejo de el, se sentó a un lado y no dejo de llorar. El no dejaba de preguntarle quien le había hecho eso, ella solo le pregunto... ¿dónde estuviste que no me cuidaste?, nunca llegaste a la hora que me dijiste...!!!

El la abrazo, ella se puso a llorar, la noche los cubrió y el día llego, él no pego un ojo, no dejaba de mirarla y sentirse culpable.

Elena no le dijo nada, solo le pidió llorando que no le pregunte mas, que no quería decirle que había pasado, que quería huir de allí, salir de Lima, aun si el no la acompañaba ella se iría. El solo asintió con la cabeza. Y se marcharon.

Elena la noche anterior había perdido su pureza y su fe, y esa misma noche había matado a quien mas daño le había hecho, esa misma mañana se fueron, y nadie los encontró, ella no le contó a Esteban que le paso, el tampoco quiso saberlo, pero no se alejo de ella, el curo sus heridas y la cuido como siempre lo hizo. No se separaron nunca mas.

* Es la primera vez que digo esto, pero me gustaría que me dejen sus comentarios, así me ayudan a mejorar. Todo comentario es bien recibido.