Hace tres años, cuando vivía en la selva me invitaron a pasar unos días en el fundo de una amiga mía, y ese día tomamos, y nos metimos en el río Huallaga, me divertí y la pase muy bien. Ese mío día fue el desencadenante para que me pase una de las mejores experiencias.

Me pico un mosquito, de esos que dejan larvas bajo la piel y van creciendo. A la semana de ese sucedo, me molestaba la picazón y como era un sitio que no era de muy fácil acceso, no se lo conté a nadie, solo me quejaba, así que decidí averiguar alguien que me curara, que me Icareara, supe de una señora ya mayor que se dedicaba a eso, así que decidí visitarla.

Icarear: Es una técnica para extraer las larvas de los mosquitos, se logra se podría decir asfixiando al la larva con el humo y la grasita que se logra fumando mapacho (cigarro de la selva), encima de la zona. Luego solo el animalito sale.

Debido a que la picadura estaba cerca de la ingle a unos 5 centímetros, de mis huevos. Como había averiguado que la señora que sabia hacer eso, era anciana sabia que no sentiría ningún placer de que ella ponga su boca cerca de mi guevo.

Al siguiente día me fui a verla de tarde, no tuve que buscar dirección ni preguntar, ya que afuera de su casa, decía su nombre, y en que es lo que ella era especialista. "Señora Chepita, lectura del tarot y especialista en hierbas de la región"

Baje de la moto, y golpee la puerta, la casa era una casa humilde, afuera habían palos de leña, y algunos sacos llenos de tierra al parecer. Me abre la puerta una chica como de 16 años, trigueñita, delgada, tenia el pelo recogido y una blusa ajustada, y falda, vestía con poca ropa, como es costumbre en la selva, debido al calor de todo el año.

Le explique mi problema, pero hasta ese momento no le dije en que parte era, ella me dijo que podría hacerlo, que mejor hoy antes de que brote, pero primero quería saber en que zona era. Al fin le dije donde era, y ella sonrió y en son de broma dijo "por andar desnudo siempre te picaran alli". Yo sonreí y le dije que mejor regresaba, ella insistió, que si no lograba que salga no pagaría, como yo siempre digo "una oferta, es una oferta".

Me llevo a una habitación de al lado, donde había un sillón grande, y me pidió que le mostrara la zona de la picadura, yo entre apenado y excitado me quite la ropa, era esa la razón por la que no quería que fuese una muchacha quien lo hiciera, porque a mis 20 años constantemente andaba con erecciones y antes de sacarme el pantalón la traía una enorme.

"Quítate el pantalón, siéntate allí y abre las piernas, yo iré por los mapachos". Me senté como ella me dijo, así que esperaba sentado allí tratando de pensar en fútbol, en mi madre, en los trabajos de la universidad, pero ni siquiera el rezar hizo que mis pensamientos morbosos estén allí. Al los dos minutos ella llega y trae prendido un cigarro, comienza a fumarlo, y acerca su boca a mi pierna, y comienza a dejar el humo sobre la picadura, yo miraba al cielo, ella en esa posición solo me recordaba a Ester una ex que se arrodillaba cada vez que me quería mamar la verga. Yo sobre el calzoncillo sentía que la verga crecía y que los guevos me dolían, que querían explotar. Ella seguía en su labor, sin regresarme a mirar, ponía su mano muy cerca de mi ingle, que me provocaba pequeñas cosquillas que las disimulaba, yo para apaciguar el momento, le preguntaba si es que estudiaba, si tenia hermanos, que si su abuela podría llegar, si estaba sola. Hasta su signo se le supe. Ella me dijo que estaba sola y que era posible que hasta la noche estuviese así, que todos habían salido con su abuela a su fundo y que no regresarían. No dejaba de apretar la picadura y sobar la manteca que el fumar sobre la picadura producía, yo estaba excitadísimo, ella se dio cuenta de eso, porque me miro y me dijo sonriendo "te molesta algo?"... No sigue, lo que pasa es que tengo muchas cosquillas en ese lado en especial. Le conteste. Y siguió en su labor. Acabo tres de esos y comenzó a frotar la herida, sentía que algo me picaba mas de lo común, y ella comenzó a presionar allí, ahora me dolía un poco, pero no podía y no quería quejarme. Desde de 20 min. exhalando sobre la picadura, me decía que empezaría a salir la larva.

Mis piernas estaban abiertas, y esa situación era hasta cómica, me estaban sacando un gusano de la pierna, y tenia a un chica guapa arrodillada a mis pies.

Por fin salió el bendito gusano, sangro un poco, ella fue por un frasco de alcohol y me limpio. Me quedo mirando fijamente y me dijo, debo comprobar que salió todo, volveré a hacer lo mismo, yo pensé que lo decía en serio, así que volví a abrir las piernas, y me senté, ella esta vez no prendió su cigarrillo sino que comenzó a masajear mi pierna y su mano fue subiendo hasta mis guevos, los apretó, yo solo solté un gemido, con los 20 min. anteriores tenia la leche en la punta, así que tome su mano y puse a un lado el calzoncillo y saque los huevos y mi verga para que ella pueda jugar a plenitud, ella los apretaba, me estaba masturbando, hasta que me dijo "creo que acá necesita también que le revise" y se metió mi verga a la boca, yo estaba cerca del cielo, se relamía el liquido preseminal que había en la punta de mi verga.

Yo con mis manos acariciaba su cabeza, así estuvo unos cinco minutos, tuve que pedirle que se pare, porque si seguía de hecho que me vendría, ella decía que le gustaba mamarla y yo no quería venirme en su boca, quería probar su conchita, ahora ya senté en donde yo había estado y también abrió sus piernas. Y pude comprobar la teoría de que la mujeres de la selva son lampiñas, y ella tenia escaso vello en su conchita, y eso me arrecho mas, le mordía los labios de su chucha, y mis dedos jugaban con ella, se movía y no dejaba de moverse, y aferrarse a los brazos del mueble, yo estaba a mil, su chuchita sabia a saladito, a rico, se humedecía mucho y cuando no dejaba de gemir aleje mi boca de allí y le puse mi verga dura, su chuchita esta tibia, y se acomodaba a mi verga, ella cuando la tuvo adentro no dejaba de abrazarme, se aferraba a mi, y no paraba de gemir, ni yo, ambos estábamos que jadeábamos sonoramente, parecíamos animales en celo, que se apareaban por primera y ultima vez. Acomode sus piernas en mis hombros y pude sentir como la totalidad de mi verga estaba dentro de ella, sentía que sus caderas se movían con mas ritmo y mas fuerza, se pegaba mas a mi cadera que se movía también, mire su rostro y nos hemos besado, ahora sin sacarle mi verga de su chucha, me pare y me puse en el sitio donde ella estaba, me senté y ella quedo arriba, ahora sus manos estaban en mi vientre y sus caderas se movían circularmente, podía ver que la blusa la tenia puesta, y se la saque, esos pechos pequeños y firmes, los mordí, los chupe, ella estaba que jadeaba mas, cuando siento que se abandona sobre mi cuerpo, deja de moverse, yo entonces me comienzo a mover y también dejo de hacerlo, nos vinimos, entre jadeos y sudor. Tenia mis guevos húmedos de sudor, de su corrida, de la mía, solo espasmos lentos quedaron, ella se acomodo la falda que no se quito y recogió la blusa del piso, yo busque mi pantalón y me lo puse. Nos hemos besado y ella me dijo "Ya no te molestaran las larvas, estas curado"... Le pedí volverla a ver, fue la experiencia mas excitante que había tenido, pero ella me dijo "tengo novio y mas tarde esta por venir". Le pregunte cuanto le debía y no me cobro, solo me pidió que no vuelva por allí. Nos despedimos, un beso por ultima vez. Yo me marche sin larva, lleno de sudor y extasiado de placer, me subí a la moto. No volví a verla mas.