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La transformación de Valeria

en Hetero: Infidelidad

A veces deseamos cosas sin pensar en las consecuencias de estas, yo puedo decir que mi mayor deseo se ha hecho realidad y que las consecuencias son más fuertes de lo que esperaba.

De mi os diré que me llamo Santiago y tengo 27 años, poco más puede interesar de mi persona, ya que la verdadera protagonista de esta historia es mi novia. Ella se llama Valeria, pero todos le dicen Vale, tiene 24 años, y es la chica más guapa que jamás he visto. Su físico es impresionante, al menos para mi claro, es rubia de ojos marrones, con unas curvas muy proporcionadas y su carne apretada, tiene el pecho algo pequeño pero eso solo le da un aspecto más de niña que me vuelve loco. Ah, y no puedo olvidar su sonrisa, es una sonrisa por la que haría cualquier cosa que me pidiera, y puedo decir que ya lo he hecho.

En cierto modo, todo lo que ha pasado lo he provocado yo, mi deseo y mi obscenidad han originado la situación actual. Todo comenzó con un pensamiento que cruzó mi mente, no se bien como fue, ni como empezó, pero el caso es que, en mis ratos a solas en la cama, dejé de fantasear con actrices porno y empecé a hacerlo con mi novia, pero no en situaciones normales, sino en las mismas que esas actrices que antes ocupaban mis sueños. En mi mente ella protagonizaba escenas sórdidas, llenas de lujuria y sexo sin control, imaginaba como otro tío la tocaba y sin remedio mi leche se escapaba de mi polla mientras la imaginaba llena con la de otro.

Esta nueva práctica pronto se convirtió en obsesión, y cada día se me hacía más difícil reprimir mis deseos.

Cuando pasó un tiempo empecé a hablar a mi novia sobre ese tema, aprovechaba cuando estaba caliente o borracha, y ella no tardó en entrar en el juego, contándome lo que hacía con otros tíos como si fuera algo real, pero no era más que ficción, y, por mucho que me gustara, faltaba dar un paso más.

Vale se tomaba todo aquello como un juego, un simple entretenimiento de cama, pero para mí era mucho más y poco a poco ella lo fue notando.

El tiempo siguió corriendo hasta que un día pasó lo que menos esperaba en el mundo, Vale y yo estábamos echados en la cama, nos besábamos y acariciábamos mientras nos despojábamos de nuestra ropa. En ese preciso momento Vale paró y mirándome a los ojos me dijo,-Santi, ¿Qué es lo que más desearía que hiciese?-, en ese momento, mientras la veía desnuda con su mano quieta sobre mi pene, se me escapó decir,-Verte con otro tío.-, por un segundo intenté robar mis palabras al aire para impedir que ella las oyera, pero me fue imposible.

-Santi, tengo algo que contarte.-, esas fueron las primeras palabras que salieron de su boca tras escuchar las mías, en ese momento me quedé en blanco, no pensé en nada, simplemente asentí con la cabeza para indicarle que prosiguiera.

-Santi, no quiero que digas nada, solo escúchame, no pienses en nada más que lo que te voy a decir. Quiero que cierres los ojos e imagines todo lo que te cuente.- Así lo hice, cerré los ojos sin decir nada y respiré profundamente esperando aquello que tenía que contarme.

-Hace unos meses, cuando buscaba trabajo, llame a un anuncio en el que solicitaban modelos, ni siquiera iba a llamar cuando lo leí pero ponía que se buscaban chicas de todo tipo y pagaban bastante bien, así que solo quería informarme, pero me atendieron tan bien que me decidí a hacer una entrevista.

Unos días después me llamaron para quedar, era en la cafetería de un hotel, aquella a la que me llevaste tú, al entrar había un hombre de unos cuarenta años sentado en una mesa, me indicó con la mano que me acercara y me preguntó si era Valeria, le dije que sí y me invitó a sentarme, me contó todo sobre el trabajo y lo que pagaban, estaba muy bien, así que decidí aceptar el trabajo.

Cuando ya me iba el hombre se me quedó mirando y me llamo de nuevo, me acerqué y me preguntó si me gustaría ganar mucho más dinero del que me había ofrecido, le dije que sí y entonces el me dijo que su agencia también mandaba a las modelos como acompañantes, y que por acompañar a un hombre me darían una gran suma de dinero. Le pregunté si eso sería todo, o si tendría que hacer algo más con esos hombres, entonces me dijo que ese era el precio solo por compañía que si querían sexo tendrían que pagar mucho más dinero, pero que no me engañara, porque todos querían sexo. Yo le dije que no podía ser, que tenía novio, estaba contigo, no podía dedicarme a eso, él me dijo que no pasaba nada pero me dio su tarjeta por si cambiaba de idea, no se porque pero me guardé su numero en el bolso y allí lo olvidé.

Sabes que seguí sin encontrar trabajo, y ya empezaba a ponerme nerviosa.

Por otro lado estabas tú y tus fantasías, no pasaba un día sin que me pidieras que te contara como se la chupaba a otro o a quien me había follado, la idea me ponía caliente pero no me había planteado llevarla a cabo.

Uno de esos días estábamos follando y mientras yo estaba encima tuya me mirabas note que no me mirabas, y me pedías que te contara cosas de otros tíos, entonces me di cuenta que en vez de mirar lo que hacías conmigo, me imaginabas a mi con otros y que esa era la única forma en la que podías correrte.

Esa noche, cuando llegue a mi casa, al ir a coger las llaves de mi bolso me tope con la tarjeta de aquel hombre, me sentí rara al mirarla, en ese momento deseé llamarlo para aceptar el trabajo, me había quedado cachonda ya que me concentré tanto en ti que no pude correrme.

Entre en casa y subí a mi habitación, me desnudé y me acosté, a oscuras bajo las sabanas mi mente volvió a la tarjeta, y comencé a imaginar como sería aceptar ese trabajo. Sin darme cuenta empecé a tocar mi conchita mientras pensaba en la proposición de aquel hombre, nunca antes había estado tan húmeda y cachonda, estaba gimiendo con mis padres en el cuarto de al lado, lo tenía al alcance de la mano y entonces paré, sabía que era en ese momento o nunca, cogí mi móvil y baje para que mis padres no me escucharan hablar, entonces lo llamé, él no se molestó por la hora que era, todo lo contrario, se alegro muchísimo de recibir mi llamada.

Al día siguiente me levanté de la cama aún cachonda por lo sucedido, no me creía ni que me hubiese atrevido a llamar, pero lo había hecho, y no me arrepentía. Luis, que así se llamaba el hombre que me entrevistó, me había dado una cita para esa misma tarde, me dijo como debía ir vestida, y la dirección, solo tenía que buscar una excusa que decirte a ti, ese día te dije que había quedado con Marta, tu no pusiste ninguna pega, así que fui a mi cita.

Cuando por fin llego el momento, me encontraba ante la puerta del hotel donde había quedado con el cliente, las piernas me temblaban, nunca había estado con otro hombre desde que salíamos tú y yo, tenía miedo pero a la vez estaba muy excitada, así que me atreví a dar el paso a través de las puertas del hotel.

El ascensor estaba lleno de gente y yo llevaba unas pintas de puta demasiado evidentes; una camisa muy escotada blanca, una faldita roja con vuelo, tan corta que se veía el encaje de las medias negras que llevaba puestas, y para rematar el conjunto mis zapatos negros de tacón de aguja, me sentía guarra solo por ir así vestida; por ese motivo subí por las escaleras hasta el tercer piso donde estaba la habitación de mi cliente.- Yo no podía creer todo lo que me contaba, no sabía si sería cierto o no, pero estaba tan cachondo por su historia que no quería interrumpirla con preguntas.

-Cuando llegué a la puerta de la habitación y llamé, una voz desde dentro me dijo "¡pasa!". Al entrar estaba todo a oscuras, no podía ver nada, el hombre que estaba allí me dijo con voz seria que me diera la vuelta, yo obedecí, entonces se acercó a mi y empezó a tocarme por todo el cuerpo sin que yo pudiera verlo.- Mi polla crecía por segundos mientras escuchaba esas palabras que salían de la boca de mi novia.- El hombre cogió un trozo de tela, parecía terciopelo, y me vendó los ojos, entonces me dio media vuelta y me obligo a arrodillarme, de repente sentí que algo duro y carnoso tocaba mi boca, yo la abrí y dejé pasar dentro lo que pensaba que era una polla normal, pero no era normal, era muy gorda, mucho más que la tuya, nunca había tenido nada así en la boca, casi ni me cabía. El tío me agarro la cabeza y empezó a follarme la boca como si fuera un juguete, casi no podía respirar pero me daba morbo que me tratara así.

Al principio pensaba en lo que sentirías si me vieras hacer eso, pero pronto me olvide de ti, solo podía concentrarme en la pedazo de verga que taponaba mi boca.

Cuando se cansó de follarme la boca me agarró del pelo y me levantó, me quitó toda la ropa menos las medias y los tacones y me echó sobre la cama. Yo estaba tendida boca arriba sin saber bien lo que el hacía, de pronto agarró mis tobillos y me arrastró hasta el borde de la cama, es estaba allí con su enorme polla dispuesta a clavarse en mí, y así lo hizo. Empezó a follarme despacito porque su polla no cabía bien en mi coñito, yo antes lo tenía acostumbrado a tu tamaño, y eso era mucho mayor. Al rato empezó a aumentar el ritmo y no te puedes imaginar el placer que sentía mientras sentía cada centímetro de su nabo entrar en mi. Ese tío si que me sabía follar, no era como tu que cerraba los ojos para imaginar otras cosas, el pagaba para follarme, me deseaba, quería follarme el y no ver como lo hacían otros, sentía que tenía la polla de un hombre de verdad dentro cuando sentí su corrida dentro de mí me corrí por primera vez como una autentica puta.

No me había dado cuenta hasta ese momento que no había usado condón, ya sabes que nunca te dejo correrte dentro si no lo llevas, pero ese día me dio igual, metí mis dedos en mi coño y lamí los restos de su semen que pude rescatar.

Un poco más tarde estaba contigo, en esta misma cama, viendo como te corrías mientras te contaba como se la había chupado a otro, lo que no podías imaginar es que esta vez lo había hecho de verdad.- La historia me había dejado pasmado, mi polla chorreaba líquido preseminal de tal forma que parecía que estuviera corriéndome. En ese momento creí que Vale había terminado de hablar y que me correría en el acto por esa historia, pero ella no paró de hablar…

-Ese no fue el único tío que pago por mis servicios, detrás de él vinieron muchos más, llevo ya seis meses follando casi a diario con otros tíos sin que tú lo sospecharas, pero hoy ha pasado algo especial.- No pude contenerme y pregunté,-¿Qué?- pero ella me reprimió rápidamente.-No digas nada, solo puedes escuchar.

Esta tarde, hace unas pocas horas, tenía un cliente en un hotel cercano, como siempre hago me vestí como una autentica putita, esta vez el cliente quería que fuera de colegiala, como es tu modelito preferido sabes que tengo muchas cosas para vestirme así.

Al llegar a la habitación del hotel y entrar me quede de piedra al ver que el que estaba tras la puerta era Fernando,- yo me quede estupefacto, Fernando es un tío al que no soporto que ha intentado enrollarse con Vale muchas veces sin éxito, incluso siendo ya mi novia, que me dijera eso me hizo cabrear, pero por alguna razón me dio un morbo igual o superior al cabreo que tenía, no dije nada y la deje seguir,- me quede de piedra al verlo allí. Antes de que pudiera reaccionar me dijo, "tranquila Vale, ya sabía que eras tú, por eso te he contratado, he intentado meterme entre tus piernas de todas las formas, pero no imaginaba que sería pagando como lo conseguiría", yo no sabía que decir, él se acercó a mí y empozo a tocar mis tetas, yo le dejé sin decir nada, al fin y al cabo era mi cliente, y debo admitir que la situación me daba morbo, había organizado todo eso solo para follar conmigo, me sentía bien conmigo misma y saber que tu lo odias le daba algo más de encanto al asunto.- Esa frase me dolió y a su vez hizo que unas cuantas gotas de semen salieran disparadas de mi polla hasta el cuerpo de Vale, ella me miró y sonrió con risa perversa, entonces siguió contando su historia con un tono más suave y sensual mientras empezaba a acariciar muy suavemente mi polla.

- Fernando me dijo que lo había planeado todo, cada detalle, que había pedido que fuera de colegiala porque sabía que era lo que a ti más morbo te daba y además llevaba una cámara de fotos y otra de video para grabarlo todo. Yo nunca me he dejado grabar, pero el me tiró en la cama y me ató, puede que yo no pusiera demasiada resistencia, pero en cierto modo deseaba que hiciera conmigo lo que quisiera.

Él colocó la cámara de video y la puso a grabar, aprovechó para hacerme un par de fotos, pero no pudo aguantar mucho porque el bulto que llevaba en los pantalones le iba a estallar. Cuando sacó esa verga me quede sin habla, era enorme y precisa, no veía el momento de sentirla dentro de mí. El cabrón de Fernando se colocó sobre mi pecho y me metió todo lo que pudo de su polla en la boca, no la sacó hasta llenarme la boca con su leche, acerco la cámara para grabar como me la tragaba, uhmmmmm!! Sabía a gloría, es la leche más rica que he probado nunca, si la tuya supiera igual me la comería siempre. Después de eso me desnudó y solo me dejó los calcetines largos del conjunto de colegiala, me desató y se echó él en la cama, me dijo que le montara como te monto a ti, y así lo hice mientras él me miraba y me decía cosas como que pensarías si me vieras en ese momento, era lo contrario a estar contigo, el quería que le vieras hacer eso y tú quieres ver a otro hacerlo, para ti no soy más que un juguete para que jueguen los demás, para él era su juguete, me puse muy cachonda, y quería darle todo lo que me pidiera, así que cuando me echó a un lado y me puso a cuatro patas me deje con gusto, pero no imaginaba que por donde quería meterla no era por mi chochito, el muy cabrón me la clavó en el culo, pero no me importó porque quería ser suya, me desvirgó el culo con todas sus fuerzas, lo que tu no has conseguido en años lo consiguió el tío que más odias, y encima me corrí mientras lo hacía y el también lo hizo dentro de mi culo.

Después de eso me vestía para venir a verte, pero antes de despedirnos empezó a masturbarse y cuando se iba a correr me la metió en el coño para llenarlo de su semen, así me lleno los tres agujeros de mi cuerpo, y vine a verte con su sabor y llena de su semen. Te he besado con el sabor a su semen en la boca, mi culo por dentro sigue blanco, y ¿sabes que me dijo él cuando me llenó el coño? "Esto para Santi" y aquí tienes la prueba de todo lo que te he contado por si pensabas que era mentira.- Vale metió varios dedos en su coño y los sacó llenos de semen, semen de Fernando que restregó contra mi polla, lo uso de lubricante para masturbarme, estaba a punto de estallar pero Vale aun quería algo más así que se metió mi polla en el coño para que sintiera bien los restos de Fernando en mi verga, y al sentirlos me corrí como nunca lo había hecho.

Vale solo dijo una cosa más,- Me gusta ser el juguete de todos los tíos, pero lo que más me gusta es ser de tu propiedad y que me compartas con los demás, te amo Santi.- Nuestra relación ha cambiado desde entonces y ahora más que nunca entiendo que las consecuencias de lo que deseas puede ser más fuertes de lo que esperabas, pero tal vez eso te guste aún más.