Es tan hermoso pensaba Edge. Ya no podía aguantar su calentura,  imagínense los dos solos en la pieza y Oliver amarrado a la cama.

En ese instante Oliver se despertó. Suéltame puto, cuando salga de aquí te matare sicópata gritaba Oliver pero Morgan no paraba de mirarlo.

Morgan se acerca al cuerpo de Oliver y comienza sacándole su chaqueta verde. Entonces comenzó a deshacerle la corbata. Le movió de un tirón la corbata en su camisa, después fue sacando su camisa blanca. Comenzó sacando la camisa de los pantalones y después desabrochó los botones del cuello al pantalón. Uno a la vez lentamente los botones de modo que pudiera ver qué es lo que estaba debajo. El botón superior, entonces el siguiente. Llevó su mano a su interior la sensación alrededor era lisa. Entonces continuó y deshizo el resto de los botones (todo esto ocurría mientras Oliver no paraba de gritarle y de insultarle intentando salirse de la cama). Morgan encontró un cuerpo liso hermoso con una pequeña línea de pelo rubio en su pecho y abdominales musculosos. Notó que él llevaba ropa interior de Calvin Klein. Esto lo calentó un poco más. Comenzó a frotar sus manos en su pecho y a sentir su cuerpo. Jugó con el corto pelo rubio en su pecho y después comenzó a cosquillear sus tetillas. Eran suaves y entonces tan pronto como jugara con ellas, se pusieron un poco más duras.

Comenzó después a sacar su cinturón y a sacarle sus pantalones. Entonces desabrochó el botón y bajó la cremallera de sus pantalones. Vestía un bóxer blanco que mostraba el contorno de su miembro. Todavía tenía sus calcetines y zapatos, así que comenzó a quitárselos  también. No perdió ningún minuto. Oliver gritaba y le decía que lo soltara que era un viejo asqueroso que lo iba a matar pero Morgan no escuchaba sus palabras y solamente se concentraba en ese hermoso cuerpo. Morgan se sacó la mayoría de sus ropas dejando al descubierto su cuerpo peludo, viejo y fofo por la falta de ejercicio.

Se colocó al lado de Oliver y comenzó a besarlo. El rubio se negaba cerrando su boca pero le era imposible, Morgan le apretaba la nariz y entonces tenia que abrir la boca para respirar lo que Morgan aprovechaba para meter su lengua en la boca de Oliver. Morgan trató de besarlo durante mucho tiempo. Rompió el beso y le besó el cuello, sus hombros, y su pecho. Entonces era la hora para comenzar la acción en sus tetillas. Comenzó a lamer su tetilla derecha y luego su izquierda. Fue de tetilla en tetilla. Entonces comenzó a succionárselas y Oliver sin quererlo empezaba a exitarse. Comenzó entonces a aspirar lento y luego rápido. Oliver no podía aguantar las sensaciones y aunque trato de callarse no pudo y comenzó a gemir y a gemir.

Morgan podía sentir la tetilla extenderse más lejos y más lejos en su boca mientras que la aspiraba. Estaba dura y firme. Siguió lamiendo sus pectorales. Eran tan buenos. Entonces se trasladó a su entrepierna. Comenzó a tocarlo a través de su bóxer y Oliver ahora le rogaba que por favor lo soltara que haría cualquier cosa pero que no le hiciera daño. Pero Morgan no escuchaba palabras.

Así pues, Morgan pensó un poco en la diversión. Le dijo que le haría un masaje y que seria el masaje de su vida. Oliver se opuso. Le dijo que por favor le dejara irse. Mientras Morgan miraba dentro del baño y en el dormitorio para ver si encontraba algo para usar de aceite o de loción.

Morgan encontró afortunadamente para él algo de loción en un mueble y entonces se echó un poco y cuando se dirigía a la cama vio a Oliver amarrado a la cama semidesnudo y lo vio tan atractivo en ese momento que su miembro estaba por estallar.

E

Comenzó a verter la loción sobre sus manos y en él. Comenzó a frotar arriba y abajo el torso musculoso, liso y era estar en el cielo puro. Oliver se movía mucho tratando de escapar de las que él encontraba una manos repulsivas. Morgan le dijo que se hiciera un poco de lado porque quería trabajar sobre su trasero. Oliver se negó. Así que Morgan pensó en hacerlo de todos modos. Comenzó a masajear ese trasero firme y duro.

Morgan siguió frotándolo una media hora más y entonces Oliver dijo que el no quería más que lo dejara irse ya, y que era imposible que lo mantuviera secuestrado por el resto de la vida. Pero Morgan hacia oídos sordos y de lo único que se preocupaba era de que se le estaba acabando la loción, por lo tanto tuvo que conseguir algunas otras cosas para el resto de su masaje. Morgan entró al cuarto de baño y tomó un paño caliente para la cara de Oliver, volvió y Morgan le dijo que le colocaría el paño en su cara para que se relajara un poco. Morgan le dijo que iba a conseguir más loción para pasarla por sus brazos, hombros, piernas y pies. Mientras Oliver lo maldecía y trataba inútilmente de safarse de las amarras de la cama. Entonces Morgan tomó más loción y comenzó a frotarlo de arriba a abajo sintiendo su cuerpo. Trabajó en sus pies y le dijo moviera un poco su pierna para darle masajes. Oliver no quiso así que Morgan le levantó un poco la pierna (lo mas que pudo ya que estaba sujeto a la cama) quedando muy cerca de su verga y bolas. Pero, aún Morgan le tenía un poco de respeto ya que sabía que para el rubio millonario no era muy agradable esta situación así que comenzó a frotar sus hombros y sus brazos musculosos.

Morgan amó tocarlo. Continuó por media hora y entonces Oliver le preguntó si había acabado. Morgan le dijo que no, que hay algo mas que hacer. El rubio le preguntó que era y Morgan le dijo que el solamente le daba masajes a hombres y no a mujeres. Morgan le dice que ahora debería comenzar a trabajar en sus pechos. Mientras Oliver le responde, " eres un puto maricon" ya que eso no le gustaba nada. Morgan le dijo que había llegado la hora de intentar algo diferente y Oliver lo miro con una mirada de miedo y asco.

Morgan entró en el refrigerador del bar y encontró un helado blanco. Morgan le dice que eso iba a utilizar como aceite ya que trabajaría mejor que la loción. Le dijo que muchos terapeutas lo utilizan y que sería agradable para su piel. Oliver dijo, " ni te atrevas, cuando me libere no dudare en matarte ". Morgan se acerco al rubio millonario. Tomó el helado en sus manos y comenzó a frotarlo en su pecho. Era tan cremoso y liso. Oliver se sentía muy extraño. Morgan le dijo que era normal y que se le pasaría en un par de minutos. Para seguir aplicándole el helado en todo su cuerpo le dijo que debía estirar totalmente su cuerpo, Oliver seguía en su actitud rebelde y le dijo que si era imbecil o que, que acaso no veía que estaba ya estirado amarrado a cada extremo de la cama.

¡Desáteme ahora! Le gritaba Oliver. Morgan le dijo que no, que iba a seguir con la terapia de relajación. Oliver dio gritos muy fuertes para pedir ayuda pero al cabo de un tiempo ya no le quedaba mas garganta para gritar. Morgan le preguntó por que había dejado de gritar y Oliver a regañadientes le dijo que estaba muy cansado. Morgan le dije que eso era normal.

Ahora te voy a sacar el helado. ¿que? Dijo Oliver ¿y cómo vas a hacer eso? le preguntó. Morgan le dijo: " voy a comerlo y a lamerlo de ti, te va a quedar gustando. Confía en mi."

Oliver dio sus últimos gritos mientras Morgan Edge se dio todo el tiempo del mundo para retirar el helado, comenzando desde la punta de los pies, siguiendo por sus piernas, su polla, su marcado abdomen, sus duros pectorales, sus musculosos brazos terminando en su cuello.

-Morgan: guarda los gritos para después rubiecito porque la noche para nosotros recién esta comenzando…….

CONTINUARÁ.