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My life: mi suegra

en MicroRelatos

Lo que contaré a continuación espero que tenga acogida entre tantos maravillosos relatos. Espero vuestros comentarios, y si os gustan mis historias, seguiré compartiéndolas con vosotros.

Sucedió cuando yo tenía 22 años. Llevaba casi un año saliendo con una chica de mi edad, con lo cual ya tenía bastante relación con su familia, en especial con su madre, que desde el principio me trato casi como a un hijo más.

La historia que cuento hoy tuvo lugar un día de verano en el chalet que la familia tenía a las afueras de la ciudad. Una casa de dos plantas con un amplio jardín y una piscina de tamaño medio. Ese día nos encontrábamos en el chalet mi novia, sus padres y yo.

La verdad es que la madre de mi novia, mi suegra, siempre que pareció, mas que atractiva, llamativa. Es una mujer de pelo largo negro ondulado, cara redonda y ojos azules. Su cuerpo de 40 años rondará los 160cm de altura, rellenita, pero no gorda, y unos pechos bastante grandes que acompañan muy bien a un culo redondo y firme.

Aquel día todos llevábamos ropa de baño. Mi suegra, una mujer sin complejos, vestía un bikini azul que a decir verdad le quedaba algo pequeño. Desde que la vi por la mañana no pude dejar de pensar en su cuerpo, la seguía con la mirada allá donde iba y me la imaginaba desnuda frente a mi. Lógicamente pasé todo el día empalmado, sobre todo cuando nos metíamos en la piscina y veía sus enormes pechos moverse al ritmo del agua.

Como ya os dije, el bikini le quedaba algo pequeño, ya que la parte superior dejaba ver una pequeña fracción de sus oscuros pezones, y por la inferior asomaban algunos pelitos negros que me volvían loco sólo de pensar cómo seria su sexo. Peludo, supuse. Me encantó.

Alguien, creo que mi novia, comento a su madre que podría cambiarse de ropa, ya que el bikini era algo pequeño y estaba ya un poco viejo. "Da igual, estamos en familia" fue su respuesta.

Tras la hora de la comida, llegó la hora de la siesta. Los cuatro nos repartimos en distintos lugares. El padre en el sofá frente al televisor, la madre en su dormitorio, y yo pensé en dormir (o no) junto a mi novia en su habitación. "Mejor vete a otro lado porque no me vas a dejar dormir, y tengo mucho sueño". Esas palabras de mi novia que jodieron el polvo. Decidí tumbarme en otro sofá frente al televisor, junto a mi suegro.

Me quede dormido calculo que una hora más o menos. Al despertarme, comprobé que aún estaba empalmado y decidí comprobar si todos ellos dormían con la idea de ir al baño a aliviarme. Mi suegro dormido. Mi novia dormida. Ya sólo faltaba comprobar que la madre de mi novia también dormía y podría ir al baño.

Entré muy despacio en su habitación. Roncaba. Se encontraba tumbada de lado sobre la cama disfrutando de un buen sueño seguramente. Al verla, no pude evitar acercarme más a ella. Tenía medio pecho fuera del bikini, y casi sin darme cuenta me saque la polla tiesa y empecé a masturbarme frente a ella. Creo que tarde poco más de dos minutos en perder la cabeza y el sentido común. Me tumbé detrás de ella sobre la cama, y coloqué mi polla entre sus dos nalgas cubiertas por el bikini. Al principio me movía suavemente, y poco a poco fui aumentando el ritmo. Me encantaba sentir la tela del bikini en contacto con mi polla.

Ya no iba a tardar más en correrme cuando muy suavemente escuche de su boca, como un susurro "Es que no te gusto anoche?, si quieres meterla hazlo, pero no me despiertes". Ni siquiera se giró. No volvió a decir nada más, metió la cabeza bajo la almohada y no tardo mucho en volver a roncar, esta vez más suavemente.

No lo pensé mucho, aparte un poco las braguitas de su bikini y coloqué la punta de mi polla en la entrada de su coño. Peludo como supuse. Poco a poco metía y sacaba la punta hasta que comprobé que se estaba humedeciendo, tras lo cual le metí la polla entera. Empecé a follarla por detrás mientras sus ronquidos eran cada vez más suaves. La verdad es que no tarde mucho en sentir que me corría. Quizás 3 o 4 minutos.

Saqué la polla hasta dejarla dentro sólo la punta y me corrí dentro de la madre de mi novia. Al apartarme de ella, observe su coño, peludo, manchado con mi semen, al igual que parte de las braguitas del bikini. Sin hacer nada más por miedo a que despertara, salí de la habitación, fui al baño a limpiarme y volví al sofá.

Pasaron poco más de 20 minutos cuando mi suegra entro en el salón. Me hice el dormido. Se acerco a su marido, le miró a la cara, comprobando que estaba dormido y casi sin mover la boca comento "Joder con el tío, me folla, me mancha y se queda dormido". Tras lo cual se tocó el bikini comprobando que estaba manchado de semen y volvió a salir del salón. Tras esto escuche un grifo abrirse. Me levanté y muy despacio me asome por la puerta del baño. Estaba desnuda dentro de la ducha, lavándose el coño y los muslos, con el grifo en el suelo y las cortinas abiertas. Se me estaba poniendo dura otra vez. Volví a perder el sentido común. Me la saqué, grande pero flácida, y entre en el baño.

Puse cara de sorpresa, igual que ella, pero no aparte la vista de su cuerpo, igual que ella no aparto la vista de mi polla. Pasaron pocos segundos hasta que me miró a la cara "Pensé que estáis todos dormidos" dijo a modo de excusa por no tener las cortinas cerradas. "Lo siento, no he visto que estabas aquí, me estaba meando" dije yo. "Puedes usar el baño, no pasa nada" dijo ella mientras cerraba las cortinas. Tras esto, salí del baño, sin mear, y volví a mi sofá.