The Tannhäuser Gate

“...I've seen things you people wouldn't believe:

Attack ships on fire off the shoulder of Orión.

I've watched c-beams glitter in the dark near the Tannhäuser Gate.

All those ... moments will be lost in time,

like tears...in rain. Time to die...”

(Roy Batty. Blade Runner, 1982)

“¿Un segundo? Creo que dos o tal vez tres... a ver... me concentro mejor... No sé, parece que han pasado horas desde que mi cerebro emprendió el insoportable intento de medir el tiempo transcurrido. ¡Cómo saberlo sin referencias externas! Necesito pensar... pensar en algo concreto, algo lógico... La muestra de minerales extraídas de SQ372. Sí estuve allí... a casi un año luz del Sol, en el sistema Oort. Puedo recordarlo, era como estar muerta, la oscuridad más tenebrosa, y la enorme necesidad de encontrar ese diminuto destello brillando apenas algo más por encima de las demás estrellas, como si el hecho de saber hacia donde quedaba el Sol me confiriera algún tipo de identidad ilusoria... Si alguna vez se dijo durante una larga noche sin luna mirando a las estrellas, que no somos nada, eso no tiene comparación con decirlo allí, la sensación de abandono me resultaba más que angustiante. Recuerdo que la excavación fue exitosa, la composición de platino de la muestra superaba con creces cualquiera que hubiese visto en el cinturón de asteroides... ¡Me recompensarían con al menos tres semanas de vacaciones en la Tierra en el sitio que yo desee! Ahora oigo el murmullo del agua mientras navego plácidamente con mi pareja a bordo de una góndola por los canales de Venecia. El gondolero canta en italiano... ¿Qué? Nunca estuve en Venecia... estoy soñando... ¿Cómo puedo saber que cantaba si nunca he escuchado eso que en la antigüedad llamaban música. Despierto, creo... Sé que Maurhoos había muerto en una explosión, la garrafa de hidrogeno era defectuosa. No pudimos recuperar su cuerpo, que ahora debe estar a la deriva en el espacio sideral fuera del Sistema Solar...”

“Estoy hibernada, y al contrario de lo que la mayoría cree, mi mente no está en paz, y desesperadamente trata de discernir entre el sueño y el recuerdo. Cualquier estímulo externo por insignificante que sea podría indicarme algún punto de referencia real. Y ahora estoy imaginando, soñando o sintiendo algo... Siento la vibración de los motores de impulsión iónica. ¿Es posible sentirlos? Me aferro a la idea que sí, eso me indica que cuando los he sentido, hace un minuto, o hace varias horas, estábamos entrando en órbita alrededor de Urano. Me pregunto si mis doscientos cuarenta compañeros de misión hibernados también lo han percibido. Solo unos meses más y alcanzaremos la atracción de Saturno cuya fuerza gravitatoria nos catapultará a los canales de Venecia... ¡Dios! ¡No quiero soñar otra vez! Tengo que centrarme en como rehacer mi vida a los cuarenta y tres años, de los cuales solo los cinco primeros he estado en la Tierra, antes que La Corporación me enviara a la Luna para mi entrenamiento. Desde los dieciséis he vagado desde un confín a otro por el espacio en busca de rocas inertes de tamaño no mayor al de una pequeña ciudad. Mi destino estuvo establecido como el de toda la humanidad, haciendo de mí una ingeniero en minería espacial. Aún me quedan muchos años de servicio hasta que decidan “extraerme” como a todos a los ciento treinta años de edad. Unos meses más navegando lentamente, mientras siento el suave balanceo y el murmullo de las aguas del canal que se ocultan por debajo de la clara voz del gondolero...”

_ ¡Esta es una transmisión de emergencia! Somos el Comandante Sir Peter y el ingeniero Javisol responsables de las maniobras de impulso orbital hacia Saturno. La nave UTHER V está siendo atacada por los “neandertales”, repito UTHER V asaltada por “neandertales”. ¡Necesitamos ayuda urgente! Llevamos doscientas cuarenta almas en estado de hibernación ¡Situación desesperada!_ Un agudo y prolongado pitido hace llevar las manos de los dos tripulantes involuntariamente hacia sus orejas con un gesto de extremo dolor_ ¡Mierda! ¡Anularon nuestras comunicaciones!

“Las alarmas se disparan otra vez, empiezo a correr, salto al embarcadero, huyo escaleras arriba por el Puente de los Suspiros, mi escafandra dificulta mis movimientos, tropiezo con unas rocas a escasos metros de la entrada al refugio, el polvo lunar se levanta formando una nube gris. Ahora veo los destellos rojos de la luz de emergencia. Me lanzo escaleras abajo, caigo rodando, pero la escasa gravedad lunar impide que me haga daño. Ya puedo sentir los temblores de los bombardeos. La VI guerra mundial está acabando, pero los sobrevivientes musulmanes de esta última Guerra Santa, lanzan un ataque desesperado con misiles hacia nuestras colonias lunares. Sin embargo me invade una embriagadora sensación de placer, el Papa Pedro XXVII es sabio, es bondadoso, nos defenderá de los enemigos de Dios... El terror de la incertidumbre se desvanece ante el placer de “pensar-bien” en nuestro líder... Estoy feliz, estoy segura ¡Quiero suspirar de placer! ¡Los infieles están a punto de desaparecer de la faz de la Tierra...”

_ Señores... ya pueden apagar las alarmas y las luces rojas... Nadie acudirá a vuestro rescate. Soy Andriux, Comandante de la nave de combate LEVIATHAN II. Después de algunas maniobras hemos acoplado con éxito a vuestra desafortunada nave de exploración, ahora toda vuestra tripulación es prisionera y botín de guerra para Nuestro Emperador. En breve empezaremos las maniobras orbitales para impulsarnos a Marte, donde seréis vendidos como esclavos sexuales al servicio del Imperio.

_ ¡Esto no es humano! _ en vano se quejó Javisol

_ ¡Silencio! ¡No interrumpa! Tenemos un largo viaje para llevar a cabo vuestra descontaminación síquica y hacer nuestro “control de calidad” de la “mercancía” a bordo. Por, cierto, no somos humanos, somos el “malaje”, somos “neandertales”...

“Las hordas de infieles estaban cerrando el cerco a nuestro alrededor. Me cuesta abrir los ojos al pie de la escalera donde permanezco tumbada boca arriba. Me sorprendo de la intensa luz blanca que inunda mis sentidos, no es lo que esperaba al abrir los ojos, los detalles son imposibles de distinguir, solo veo sombras que se mueven delante de mí. Oigo gritos desesperados. ¡Es Javisol! ¡No puede ser, no estuvo conmigo en la Luna! Le conocí en Oberón diez años después de aquel ataque con misiles. El no puede estar conmigo... ¡Yo estoy con él a bordo de UTHER V! ¿Estoy despertando? Esto no es la vigilia, las primeras imágenes me llevan a pensar en una asombrosa pesadilla. En medio de la estancia de los cofres de hibernación le veo sujeto por sus extremidades, pero eso no es lo que más me sorprende, sino el hecho de ¡verle desnudo por completo! Cierro los ojos y repaso mis visiones, las estrellas, los canales, el gondolero, busco un sueño desesperadamente. Pero el proceso es irreversible, estoy consciente y no puedo evadirme de las sensaciones que llegan desde el exterior de mi cubículo de hibernación. Le escucho gritar y suplicar por el intenso dolor al que debe estar siendo sometido, se retuerce inútilmente en medio de sus ataduras. Una silueta femenina completamente desnuda se le aproxima, me sorprende menos, era una forma bella equivalente a la mía que alguna vez he visto en secreto ante algún espejo.”

“Siempre me he considerado una mujer fuerte frente a las adversidades inesperadas del espacio, pero lo que estoy presenciando inundada por el pánico me mantiene inmóvil cuando podría salir por mis medios del cubículo, y tratar de huir del compartimento de hibernación, mis entumecidos músculos podrían permitírmelo en la escasa gravedad del sector periférico de la nave. Me encojo tratando de pasar inadvertida, y en silencio observo a dos mujeres que se acercan por detrás del cuerpo de Javi sujeto por sus extremidades, y una de ellas le amordaza para acallar sus gritos. Su cuerpo se sacude en un inútil intento de escapar, me pregunto si él es consciente de eso, supongo que sí, pero presa del pánico sus espasmódicos movimientos son un reflejo involuntario a una situación desesperada. Un precioso cuerpo femenino se aproxima hasta escasos centímetros, la visión de sus nalgas perfectas redondas, sus pechos proporcionados, y su pubis con escaso vello provocan en mi una sensación de extremo pudor. Su cabello claro corto y rizado acentúan su autoridad y su belleza. Esas tres personas no eran de nuestra tripulación”

_ Me llamo Flux y ahora con la reprogramación de tu PMa40 empieza tu aprendizaje. Resígnate al placer, no tienes otra opción... Eres nuestro y haremos de ti cuanto deseemos hasta que te guste tanto que ya no podrás recordar quién eras...

“Cuatro manos empiezan a recorrer muy despacio los muslos de Javi y con este temido primer contacto sobre su piel él aprieta fuertemente los ojos, aunque no pudiera ver a las dos chicas que lo torturan sexualmente a sus espaldas. Las manos lentamente ascienden desde las pantorrillas recorriendo la desarrollada estructura de sus cuadriceps. Un gemido de sorpresa le asalta en el momento que exploran sus desarrolladas nalgas, sin piedad alguna los dedos se abren camino desde atrás hacia sus testículos. Sus piernas abiertas permiten que las caricias se prolonguen indefinidas en el tiempo. Ahora estoy completamente despierta y desconectada al sistema de hibernación, sin embargo la extraordinaria visión de Javisol siendo violado por tres mujeres me impide determinar tiempo que transcurre. Caigo en un estado de embriaguez y mis ojos abiertos en toda su plenitud se detienen en lo más asombroso que jamás habían visto, una erección. Por su puesto, sabía que los hombres a veces la experimentaban durante breves lapsos de tiempo, durante la fase REM de los sueños, pero de inmediato ese estado era controlado por el mecanismo PMa40 justo cuando los sentidos se transformaban en dolor. También, ocurría cada vez que ellos tenían una relación recreativa con su pareja, así llamamos al sexo virtual, por un lapso no mayor a cinco minutos algunos días al año. Sin embargo nunca la había visto. Trato de controlar las sensaciones antes que se tornen en algo desagradable, trato de ser objetiva. La chica que se había presentado como Flux empieza a rozar con las yemas de sus dedos el duro miembro, mientras una de las que están detrás le rodea con sus brazos su torso para apretar suavemente sus pezones, al tiempo que la otra en cuclillas no cesa de acariciar su culo y sus sensibilizados testículos”

“Pienso en el dolor inhibitorio al que debe estar sujeto, aunque los gritos de miedo ya habían cesado dando lugar a gemidos entrecortados y suspiros prolongados por cada superficie de su cuerpo que es explorada por primera vez. Me llamo Flux dijo la más hermosa de las tres. Flux, un nombre que jamás había oído... Recuerdo que los rebeldes de Marte tienen por costumbre acabar sus nombre de pila en x... ¡Dios! ¡neandertales! Caigo en la cuenta que fuimos interceptados. Casi ciega de miedo, apenas puedo comprender lo que está pasando. Esta raza ávida de placer asalta naves de la Corporación capturando a toda la tripulación para convertirla en sus juguetes sexuales, al menos eso había oído alguna vez. No puedo dejar de mirar, y lo que sucede me produce escalofríos, Flux se arrodilla frente a su víctima, le mira directamente a sus incrédulos ojos con una sonrisa y sin mediar palabra alguna se lleva su pétreo miembro a su boca. Las otras dos lamen sin descanso sus axilas, sus pezones, sus nalgas. Los expresivos gemidos empiezan a provocar placer en mí, estaba sintiendo un placer externo visual sin que mediaran mis implantes, sin siquiera haber “pensado-bien” sobre nuestra misión, o en el Partido Opus, o en nuestro gran Líder Pedro XXVII... Pagaría las consecuencias de esta extraordinaria sensación de un momento a otro, pero no puedo dejar de deleitarme con los sonidos de lujuria de Javi. Flux lamía sin piedad el miembro mientras con una mano lo asía con fuerza tirando todo lo posible hacia atrás dejando el durísimo glande a disposición de su lengua. Se le sumó otra de las chicas, ambas juegan con sus lenguas, recorriendo el excitado sexo de arriba a abajo. Flux se detiene a lamer con sumo placer los testículos, su lengua los moja con su saliva tibia, a veces los devora con su boca, mientras la polla es succionada con movimientos rítmicos y enérgicos, entrando y saliendo innumerables veces de la boca de su compañera. Para aumentar la fuerza de la tortura sexual y la posesión completa del prisionero la tercera chica separa sus nalgas para lubricar su ano con su lengua mojada. Vuelven los gritos, desesperados pero no suplicantes, él grita ansioso todo lo que puede a través de su mordaza. Ellas comprenden que la experiencia está siendo muy exitosa, sonríen entre sí, se animan. Las lenguas de Flux y la otra se tocan, juegan entre ellas, se alternan en lamer el expectante miembro. La chica a sus espaldas después de empapar en saliva su ano introduce dos de sus dedos profundamente, esto parece llevar a un clímax extremo a Javisol, que entre gemidos desesperados comienza a lanzar borbotones de su blanco contenido, espeso y abundante directamente a las bocas de las mujeres que se afanan en devorar hasta la última gota. Me siento excitada, estoy jadeando, deseo yo también formar parte... y empieza el dolor... duele muchísimo... trato de levantarme... llevo mis manos a mi cabeza... mareada doy dos o tres pasos fuera del cubículo... y”

Nadie que se dedicara a los largos viajes espaciales se atrevía a hablar de los “neandertales”. Estos piratas del espacio con su residencia en Marte eran temidos y perseguidos por la humanidad. Se los consideraba un sub-producto indeseable de la especie. Su origen se remontaba a la época de la nueva organización social y del control hegemónico del Vaticano sobre todo el Sistema Coperniano, así lo llamaba la alta curia aunque resulte irónico. Hacía ya siglos que todos los Papas se llamaban Pedro, desde que la iglesia católica había comenzado el exterminio en sangrientas guerras nucleares de todas las demás religiones de la Tierra. El Vaticano había impuesto estrictas normas sociales para que reinara la Paz, librando a la gente de sus pasiones y anulando casi por completo la sexualidad. La reproducción solo era posible dentro de determinados grupos y áreas destinados a ello, por medio de la inseminación artificial y el diseño genético de personas útiles para determinadas funciones de acuerdo con las demandas sociales. Todos los demás nacían estériles. El éxito social definitivo fue logrado mediante el dispositivo PMa40 implantado en el cerebro de toda la humanidad. La idea se reducía a un simple hecho, como si se tratara de los perros de Pavlov las personas recibían descargas que estimulaban los centros de placer por cada vez que adoraran a la Corporación Coperniana, al Papa Pedro, a la aplicación obsesiva al trabajo, o a la renuncia de los placeres carnales. En un acto de misericordia, la humanidad no obstante no estaba del todo exenta de placer sexual. Dos personas podían conectarse mediante impulsos virtuales durante un espacio de tiempo no superior a unos cuantos minutos, antes que el placer se convirtiera en castigo, en dolor. Por su puesto el contacto nunca era físico, y solo estaba limitado a parejas, todos estaban obligados a tener una pareja estable por Ley. Las personas solas no existían.

“Estoy en una camilla, sé que no puedo moverme, siento que mis muñecas están inmovilizadas y mis tobillos también... ¿qué hago aquí? ¡Esto no tiene ningún sentido! Mi repentina desesperación se apacigua, otra vez estoy soñando en hibernación, no puede ser de otra manera porque estoy oyendo notas musicales muy agradables, y no son las del Himno del Partido. Es evidente que estoy soñando, aunque me sorprende mi vasta imaginación, jamás había escuchado nada parecido. En un gran esfuerzo trato de abrir mis ojos, y me doy cuenta que ya los tenía abiertos desde hacía un buen rato. Giro mi cabeza y a mi lado veo a Peter inmovilizado en otra camilla. Él me mira descubriendo en mi rostro una absoluta expresión de desconcierto”

_ Pathry, tranquila... estamos bien. Estamos en la enfermería

_¿Por qué? ¿Qué esta pasando?

_ La LEVIATHAN II nos dio caza antes que pudiéramos iniciar la secuencia de ignición de los motores iónicos para escapar de la órbita de Urano. Creo que nos han implantado algo que anula nuestros dispositivos inhibitorios

_ Habrá una misión de rescate por parte de la Corporación, supongo...

_ Logramos enviar una señal de socorro. No pudimos hacer más. No pudimos evitar el abordaje, nos amenazaban con convertirnos en chatarra espacial con sus misiles. Estamos en sus manos, cualquier nave de la Corporación que partiera de la estación más próxima en orbita alrededor de Io, nos daría alcance dentro de al menos cinco meses, y la misión no sería de rescate sino de “limpieza”... Ahora nos encontramos rumbo a Marte

_¿Qué sabes de ellos?

_ En realidad poca cosa. Sé que ellos son uno de los fracasos en las primeras etapas de reorientación de la humanidad, en los tiempos que comenzaron con los primeros experimentos mecánico-genéticos para que alcanzáramos el Bienestar y la Paz en la Tierra. A estos indeseables mutantes se los llamó peyorativamente “neandertales”, como tú ya sabes. Su característica más evidente consistió en un extremo desarrollo de sus receptores dopaminérgicos, como consecuencia ellos no llegan nunca a cubrir la demanda de endorfinas durante el sexo. Esta merma en el impacto de la sensación placentera provoca que la descarga sexual nunca les resulte suficiente. Como efecto secundario estos individuos resultaron fértiles, con lo que pueden transmitir sus genes a su prohibida descendencia sin control, y además están dotados de una gran agresividad. La mayoría de ellos fue exterminada en los mismos laboratorios, pero unos cuantos lograron escapar en uno de los primeros viajes de colonización a Marte. En pocos años se hicieron con el control de las incipientes colonias marcianas, y desde hace tres siglos esta despreciable raza quedó circunscripta a ese planeta. Desde entonces Marte es un Lupanar en donde el sexo se ha convertido en la moneda de cambio. Con el tiempo los “neandertales” lograron desarrollar la tecnología necesaria para anular los efectos de los PMa40, y así librarse para siempre del Control. Ellos dicen que Marte es el planeta del libre albedrío.

_ ¿Y nosotros...?

_ Los que hayamos pasado la prueba de “control de calidad” seguramente seremos vendidos como esclavos sexuales en alguna de sus colonias

_ ¿Control de calidad? Como hicieron con Javisol... Pude ver lo que le hacían, al menos durante unos minutos hasta que perdí el conocimiento

_ Sí... y no has visto casi nada... Tuvieron sexo con él durante horas... Ahora se recupera en la sala de al lado, está exhausto. Nosotros estamos esperando nuestro turno, nos probarán a todos... ¿Recuerdas a Thyan y Onhica? Pues ella superó la prueba, aunque él tuvo más suerte que ella, no la superó... Fue lanzado al espacio

_ Peter... Tengo miedo...

“Completamente desnuda con mis brazos extendidos y mis piernas abiertas, me despierto en un compartimento ingrávido que no reconozco, seguramente me han trasladado a la nave de los rebeldes. A pesar de la rutina de haber trabajado tantos años sintiendo escasa o nula fuerza de gravedad prolongada, despertarme en esas condiciones provocan en mí una ligera nausea. El espacio cilíndrico de este compartimento está plagado de asas de sujeción simple que suelen emplearse para que los astronautas puedan asirse a algún punto fijo mientras maniobran con sus cuerpos ingrávidos. Aunque lo esperado son unas pocas, dos o tres, aquí todo el perímetro está repleto de ellas. Mis muñecas y tobillos están rodeados por sujeciones de velcro, que con anillas están unidos a cadenas que llegan al perímetro del cilindro, en medio del que estoy suspendida. La incertidumbre y la ansiedad se apoderan de toda mi mente. Una puerta se abre y flotando se acerca una mujer vestida con uniforme que con destreza sujetándose por las asas llega hasta mí. Es la bella rubia de cabello claro, corto y rizado que había dispuesto a gusto del indefenso Javisol”

_Ya me conoces, soy la Teniente Flux. Mi misión es ponerte al tanto antes de tu adiestramiento. Te hemos implantado con éxito un inhibidor del sistema de control emocional que llevas en tu cabeza, con lo que ya no estás sujeta a sentir tal como la Corporación te ha impuesto desde que naciste, así que técnicamente hablando acabas de nacer a tus propios sentidos. Lamentablemente hemos podido determinar que tus inclinaciones sexuales iniciales son heterosexuales, con lo que no puedo darte placer muy a mi pesar... El mismo implante que ahora llevas nos permite conectarnos contigo y sentir a través tuyo tus propias experiencias, por lo que de nada me serviría intentar nada contigo por ahora. No obstante confío que con el tiempo tus inclinaciones sexuales primarias vayan ampliándose...

_ ¿Por qué nos haceís esto?

_ La respuesta es muy simple, para nuestro Placer. Nuestra raza no solo pudo escapar de vuestro control sino también ha aprendido que si introducíamos individuos de la Corporación Planetaria modificando sus implantes cerebrales lográbamos alcanzar clímax sexuales muy por encima de los que entre nosotros podíamos alcanzar. Por este motivo vuestro Vaticano mantiene esta nueva guerra en el más absoluto de los secretos de estado. Las escasas acciones militares hacia nuestro planeta han fracasado hasta el momento, los misiles en órbita alrededor del planeta rojo hacen de nuestro hogar un refugio prácticamente inexpugnable.

_ Teniente Flux, ¿Qué me haréis...?

Ella con una sonrisa me responde:

_ No seas impaciente... de un momento a otro verás a dos de nuestros mejores ejemplares, el Ingeniero Wilx y el Comandante Andriux. Te complacerá saber que los sabios filósofos de nuestro mundo llegaron a la conclusión de que se debía agregar una incorporación genéticamente estable al cuerpo de nuestros hombres, un tamaño del miembro viril que nunca es inferior a la los veintitrés ni superior a los veinticinco centímetros... De esta manera, se asegura el máximo placer en las mujeres, y al mismo tiempo se evitan en buena medida disputas y celos inútiles entre ellos. Así que, lo que te haremos será para ti inolvidable, preciosa...

“Me quedo unos largos instantes sola. El tiempo que transcurre me produce la misma ansiedad que cuando de niña me llevaron una vez a un parque de diversiones y me subieron a uno de esos juegos mecánicos en el que tuve que esperar suspendida momentos angustiantes, a varias decenas de metros, hasta que al fin fuera lanzada al vacío. Una vez más llegó el sonido de notas musicales que jamás había oído. Por lo poco que sabía de los “neandertales”, éstos habían hecho acopio de la cultura de finales del siglo XX y principios del XXI, estas extrañas notas me sugerían algo muy antiguo, perdido en los remotos de la revolución informática. Esta música me relaja, y casi hasta podía entender algunos versos de la canción”

“...Now I’m not looking for absolution / Forgiveness for the things I do / But before you come to any conclusions / Try walking in my shoes / Try walking in my shoes...”

“Me siento extrañamente reconfortada, estoy lista...”

La compuerta se abrió y dos hombres esculturales se aproximaron usando las anillas del perímetro cilíndrico hasta donde la prisionera esperaba con sus ojos cerrados. Ansiosa trataba de imaginar el primer contacto de sus enormes manos sobre su piel, se preguntaba qué sentiría con las primeras caricias, nunca nadie había tocado sus tetas, su culo, ni su sexo, de hecho ni siquiera ella misma lo había hecho sino por unos breves instantes, siempre temiendo que de un momento a otro apareciera el dolor del control inhibitorio. Podía oír la respiración de ellos, uno estaba por detrás y otro delante. En un arrebato de valor ella abrió los ojos y pudo comprobar que la Teniente le había dicho la verdad, las pollas erectas de los “neandertales” eran descomunales. Su fascinación superó en un instante a su miedo. La puerta de Tannhäuser se abrió de par en par librando una catarata de sensaciones cuando sintió las manos que empezaban a explorar su piel. En eso y no otra cosa consistía esa puerta de la que casi nunca nadie se atrevía a hablar...

Apenas tuvo tiempo de preguntarse qué le harían con esos enormes miembros dispuestos a introducirse en su cuerpo, cuando sintió que el de atrás, Wilx, la abrazó apoyando sus manazas sobre sus tetas. Podía sentir el roce de todo su cuerpo desde su espalda hasta su culo, que estaba siendo ligeramente apretado por su férreo miembro. Al mismo tiempo Andriux se deslizó muy despacio acariciando su vientre hasta su pubis. Resultaba increíblemente placentero sentir los cuerpos de ellos contra el suyo sin que ello supusiera el rigor del peso provocado por la fuerza de la gravedad. Los piratas del espacio estuvieron un largo tiempo deslizándose alrededor de su figura, y ella respondía arqueando su espalda hacia atrás y soltando cada vez más frecuentes gemidos de placer. Sus pezones también respondieron, poniéndose completamente erectos, y no pasaron inadvertidos por los volátiles amantes, cada uno fue lamido y mordisqueado suavemente por ambos. El cerebro de Pathry estallaba en imágenes, como si se tratase de un ciego que por primera vez lograse ver luz, colores y formas, así derivaba entre sus nuevas sensaciones que nada tenían que ver con las que había experimentado en el pasado o incluso alguna vez imaginado. Ellos no tenían prisa, dilataban cada instante de placer de la cautiva al máximo para alimentarse de cada una de sus sensaciones como si se tratara de una anhelada ambrosía. Sus ojos se abrieron al máximo y una corriente eléctrica la recorrió de arriba a abajo cuando sintió que una lengua entraba en contacto con su clítoris. No podía ver la cara de Andriux, su cuerpo a paralelo al suyo y a ciento ochenta grados respecto solo le permitía ver su enorme polla a menos de un palmo de su boca. Solo podía sentir su lengua abriéndose paso a través de los labios vaginales para introducirse cálida y mojada en casi virgen vagina. En la misma postura también estaba Wilx, pero a sus espaldas, sus manos abrían sus nalgas exponiendo el pequeño y circular orificio de su apretado ano. Cada instante transcurrido era mejor aún que el anterior, sus gemiditos tímidos del comienzo dieron lugar a gritos de placer desesperado, la lengua de uno castigaba delicadamente su sexo, mientras que la del otro daba mojados círculos alrededor de ano. ¡Esto era un orgasmo! Nunca lo había sentido, pero estaba segura que no podía ser otra cosa. Se sentía amada, se sentía agradecida, y por primera vez desde que estos temibles “neandertales” la habían asaltado lamentaba estar atada, necesitaba furiosamente ser activa con ellos...

En un gran esfuerzo logró alcanzar con su boca la polla de Andriux, la engulló con desesperación, necesitaba hacer algo para que supieran lo bien que la estaba pasando. Aunque no fuera necesario porque ellos estaban conectados a ella y sabían de cada una de sus sensaciones, Pathry necesitaba darles placer físico. Su pequeña boca no era suficiente para alojar semejante instrumento, pero se disponía a succionarla a conciencia. Lo primero que percibió fue el impedimento para gritar a gusto, los sonidos salían ahogados y eran transmitidos como pequeñas vibraciones a través del miembro. Esto parecía complacer al pirata en extremo, que empezó a moverse rítmicamente, entrando y saliendo cada vez más profundamente, hasta la garganta de ella. Una vez más “sus violadores” cambiaron de posición, la coreografía sexual era perfecta, como si estuviera ya muy ensayada. Había llegado el momento que la polla que había explorado el interior de su boca ahora explorara el más profundo interior de su vagina. Él se colocó entre sus piernas abiertas con su cuerpo a noventa grados respecto al suyo, en esa postura podía contemplar la belleza de sus nalgas abiertas y la línea de su espalda, la asió fuertemente por sus caderas y acercó su glande para ponerlo en contacto con los labios vaginales. ¡La iban a penetrar por primera vez en toda su vida! Ni siquiera había tenido tiempo de imaginar qué se sentiría al tener a alguien dentro de su cuerpo, cuando empezó a notar como esa dureza empezaba a abrirse camino inexorablemente a su húmedo y ansiado interior. El deseo era mayor que el efímero dolor. Dejo escapar una serie de gritos desesperados que cesaron en cuanto se vio a sí misma completamente invadida por aquel miembro salvaje y caliente.

Estaba a merced de los movimientos fuertes y profundos de Andriux, que tenían como reacción la tensión rítmica en las sujeciones de sus muñecas y sus tobillos. Descubrió su capacidad de mantener orgasmos múltiples que se sucedían uno tras otro cada vez con mayor frecuencia, hasta que llegaron a superponerse fuera de control en verdaderas explosiones cerebrales de placer. No parecía que eso fuera algo común, los “neandertales” estaban absolutamente asombrados y extasiados con el descubrimiento de Pathry. Ellos también gritaban presas del placer conjunto que estaban experimentando de a tres. Una vez más la prisionera del sexo necesitaba “hacer” y sus deseos no se demoraron, Wilx se puso en cuclillas sobre la cara de Pathry permitiendo que su juguetona lengua pudiera recorrer sus testículos, subir a lo largo de su polla, y comérsela todo lo que pudiera entrar, hasta lo más profundo de su garganta. Casi desvanecida no pudo percatarse que la habían tenido en esa posición durante algo más de treinta minutos... Las sensaciones de los tres estaban en perfecta armonía, cada uno era capaz de disfrutar de sus propias sensaciones y las del prójimo, con lo que la inexorable escalada hacia el orgasmo de ellos también empujo a Pathry al suyo, el más intenso de todos hasta ahora. La música ambiental había sucumbido por los desesperados gritos del trío que dejaba caerse en las profundidades de su vertiginoso clímax. Respirando agitadamente mientras que por todo su cuerpo estallaban descargas eléctricas pulsantes, ella sintió como su vagina era llenada por un inagotable torrente de semen caliente, al mismo tiempo que Wilx también la llevaba prolijamente de su delicioso fluido blanco pero por su boca, que ella saboreó y tragó gustosamente.

La corporación dependía de su brazo férreo para mantenerse a sí misma, el control inhibitorio con pequeños premios de estimulación era la clave de su existencia que se continuaba indefinida en el tiempo como en la antigüedad se había perpetuado la edad media o la dictadura de Franco en el siglo XX. No había otra salida, ni siquiera nadie la buscaba simplemente porque nadie tenía ya la capacidad de imaginar nada. Sin embargo muchos altos funcionarios corruptos del Vaticano y del Consejo Militar viajaban en secreto a Marte para disfrutar del sexo y anular el yugo de la esclavitud mental y sensorial. Pagaban verdaderas fortunas de dinero proveniente de la corrupción del Estado para adquirir esa clarividencia adquirida y gozar de los esclavos sexuales, que los “neandertales” invertían en armamento defensivo. Aquel despertar resultaba tan espectacular que se le llamó “La Puerta de Tannhäuser” cuya belleza era equivalente a la visión de los temibles rayos C.

Para poner freno a la escalada de corrupción y a la deserción de funcionarios, El Ministerio del Amor perseguía hasta la muerte a los traidores a la Corporación. Una vez capturados eran lanzados dentro de hornos a 300ºC en grupos de veinte, para que los aterradores gritos resultaran audibles para la obligada concurrencia. Estas ejecuciones se llevaban a cabo dentro de los recintos de las plazas de toros que se encontraban muy difundidas en todo el mundo, suspendiendo las “Corridas” en las que los termo-toreros solían torturar con láseres a las bestias hasta la muerte. Estos espectáculos estaban en sintonía con el PMa40, por lo que los espectadores recibían fuertes descargas de placer durante las torturas de animales o personas.

Solo después de haber atravesado la puerta, Pathricea pudo entender la oscuridad y la brutalidad del mundo del que procedía. No era culpable de pertenecer a la humanidad aunque no podía reprimir una extrema vergüenza por su odioso pasado. Ahora lamentaba profundamente que el destino trágico de Maurhoos le impidiera compartir con él el descubrimiento de un Universo nuevo y fascinante. Con esos pensamientos se despertó en la enfermería, ya no estaba desorientada, podía sentir la escasa fuerza de un veinte por ciento de la gravedad terrestre en la periferia giratoria de la nave UTHER V. Flux le dijo que la prepararían para otra etapa de adiestramiento sexual. La colocaron boca abajo, y dos mujeres separaron sus nalgas. La sorprendió un tubo duro y lubricado que se abría camino entrando por su ano hacia el interior de su recto. A continuación sintió una líquida tibieza que inundaba sus entrañas, era agradable. Después de evacuar los contenidos rectales le repitieron la operación dos veces más. Finalmente, las mujeres “neandertales” la condujeron a la ducha, donde con suavidad la enjabonaron, acariciando con ternura todo su cuerpo, la enjuagaron con abundante agua caliente, y aplicaron aceites aromáticos por toda su piel...

“No podía resistirme, ni siquiera lo deseo. Me resulta un acto innecesario que estos dos chicos fuertes me sostengan fuertemente por mis brazos extendidos hacia delante mientras mi vientre reposa en la camilla y mis pies descalzos se apoyan en el suelo, sin embargo me gusta la escena. Me pidieron que permanezca con mis piernas ligeramente separadas, estoy esperando que me sodomicen de un momento a otro, y la excitación se apodera de todo mi ser. Mi cabeza apoyada de lado me permite ver hacia la portezuela del recinto, y mis ojos ansiosos esperan la aparición del “gladiador espacial” al que se le ha encomendado esta tarea. Los instantes de espera golpean al ritmo de mi corazón con incesantes pulsos en mis sienes, en mi vientre, en pezones erectos, en mi clítoris, y sobre todo en mi apretado ano... Flux está a mi lado, me mira con una sonrisa, como si supiera con exactitud mis deseos, me está evaluando todo el tiempo, y adivino que mi calificación debe ser alta. Le sonrío. Mi “examen” aparece espléndido, no pudieron ponérmelo más difícil, otra vez Wilx, su polla como un mástil me señala con sus amenazantes veinticinco centímetros. Los dos tiran con más fuerza por mis muñecas indicándome a manera de señal que estaba por completo entregada...”

“Una sensación de felicidad total me hace sonreír cuando siento que me separa mis nalgas y su lengua juguetea con mi circulito ansioso. Siento su saliva tibia mojándome y lubricándome con pequeñas cosquillas. Se detiene unos instantes manteniéndome las nalgas bien separadas para comentar ¡Es perfecta! Me siento orgullosa de mi cuerpo y nada deseo más que entregarlo al placer de todos. Sus fuertes manos me sostienen por mi culo abierto y calmando mi ansiedad repentinamente noto la presión del enorme y macizo glande sobre mi apretado esfínter. Suelto un suspiro placentero que los demás festejan sonrientes. Mis ojos están abiertos como platos como si se tratara de los de una niña descubriendo una tienda de caramelos, cuando siento ese enorme miembro dilatando cada vez más mi agujerito. Sin detenerse avanza dentro de mí, cada milímetro ganado en mi interior me revela una nueva sensación. Debería dolerme, supongo que algo sí, pero mi curiosidad supera al posible dolor. Con la delicia de su lento e inexorable avance a mi interior las paredes de mi ano sienten todo el proceso hasta que mis nalgas recibieron las cosquillas de su vello púbico. Él ahora es todo mío...”

“Escucho mis propios gritos de placer que parecen animar, el rítmico movimiento de Wilx, entrando y saliendo sin descanso. Los demás también comparten mis sentidos y los suyos, me miran con ternura. Me aprietan fuertemente las muñecas estirando mis brazos hacia delante. No tardo en llegar a mi primer orgasmo anal que mi verdugo festeja entrando y sacando con frenesí su polla por completo de mi culo. Se suceden mis gemidos, no siente compasión alguna después de mi primer orgasmo y sigue con más fuerza hasta que llego al segundo, al tercero... Finalmente sale de mi interior, y abre mis nalgas invitando a todos a contemplar la increíble transformación. Se asombran de la facilidad de mi dilatación, mi ano completamente abierto se había convertido en una invitación a la lujuria más salvaje. Me dan la vuelta colocándome boca arriba, deslizan mi cuerpo para que mi culo quede un palmo más allá del extremo de la camilla. Me sentía un juguete de Wilx, y la sensación me embriagaba. Él se coloca entre mis piernas y en un involuntario reflejo mis piernas rodean su cintura. Asiéndome fuertemente por mis muslos su colosal miembro entra una vez más en mi culo, pero esta vez de un golpe. Repentinamente me sentí rellenada por su deseo y una vez más me asalta la sensación de “agradecimiento”, necesito “hacer”. Mis manos estaban libres, así que pude coger las pollas de los otros dos chicos que estaban a cada lado. Me las llevo a las dos glotonamente hacia mi boca, mientas soy castigada analmente con energía. Lamo los miembros de los chicos mojándolos por completo, mientras mis orgasmos se suceden. Hasta que mi torturador cesa sus movimientos para introducirse en lo más profundo de mis entrañas apretando locamente mis piernas, veo como levanta su cabeza abriendo su boca para coger aire y soltar un atronador grito de éxtasis. Siento como mi recto se llena de su interminable simiente hirviendo, mientras los otros dos salpican mis tetas, mi vientre, mi cara, mi boca abierta necesitada de saborear el inagotable semen caliente con el que me están bañando”

_ Bienvenida Pathryx... Ahora Tú eres una de los nuestros. A ti no te entregaremos como esclava tú eres a partir de ahora una “conciudadana neandertal”, nuestra hermana _Me dice Flux

Y mientras le sonrío veo como ella completamente desnuda y preciosa se acerca a mi cuerpo extasiado y repleto de gotitas calientes y blancas, para deslizarse sobre él hasta llegar con sus labios hasta los míos y darme un cariñoso beso...”

La instrucción sexual para los tripulantes de la Corporación se había sucedido a lo largo de casi un mes en el espacio. Pathrix hasta fue incorporada como instructora durante los últimos días antes de que todos fueran hibernados para soportar los largos meses de viaje que aún quedaban por delante. Ella había dejado de soñar con los imaginados canales de Venecia porque para ella ya existía un lugar mejor, sus sueños encontraban refugio ahora en los remotos canales de Percival Lowell. Todos descansaban esperanzados, aunque a veces intranquilos sin saber si lograrían alcanzar el refugio de Onx en el planeta rojo, las naves de la Corporación podrían darles caza aniquilándolos a todos en el espacio. Aunque destinados en su mayoría a la esclavitud de sus propios sentidos, se sentían libres por vez primera del Control religioso al que decenas de miles de millones de seres estaban sometidos. Todos habían atravesado la Puerta y el Universo que se abría ante sus ojos resultaba infinito y sus estrellas más brillantes...

Nota de los mitógrafos: El origen del PMa40 se sitúa en los albores de la era de Internet, cuando aparecieron en los foros normas de sexualidad e incluso de higiene. Los seguidores de estas recomendaciones aumentaron en número en un deseo de reglamentar los comportamientos sexuales de los matrimonios y parejas de hecho. Con las décadas estos grupos radicales se llamaron a sí mismos “catedráticos” y volcaron en manuales de lectura obligatoria sus propias frustraciones sexuales. Un siglo después las autoridades morales decidieron implantar en cerebro de toda la humanidad esas reglamentaciones. El origen de las siglas alfanuméricas de PMa40 no obstante se pierde en el tiempo y su significado exacto continua siendo un tema de activo debate.

Nota de autor: http://www.youtube.com/watch?v=GrC_yuzO-Ss