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Tuya David (3) Sorpresas en mi Oficina

en Grandes Series

Este, al igual que la primera y segunda parte, son una reedición que fue publicada por primera vez con otro nombre... a petición de un lector he cambiado el nombre, a petición de otro, el chico de esta serie ahora se llama David...

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Es una mañana ajetreada, apenas llegué a la oficina y ya tengo una pila de papeles para revisar, checar los requerimientos de los nuevos clientes me va a llevar por lo menos toda la mañana y comenzar a bocetar me tomará la tarde, al parecer este va a ser un día de locos.

Encima de todo, tener una asistente que me aborrece no ayuda para nada, tan sólo de ver que me saludó con tanto gusto me hace pensar que ya está tramando algo, esa chica se ha convertido en un verdadero problema. Son las nueve, me pregunto dónde estará mi jefe, recuerdo que dijo algo sobre traer un asesor de fuera para ese cliente de Sudamérica que se estaba poniendo difícil, no  recordaba que fuera a verlo temprano... en fin, no es mi asunto.

Hace calor, hoy traigo el vestido con el que fui a cogerte a tu oficina en Sevilla... aun recuerdo ese día, estabas como loco, se que aún recuerdas la sensación de tenerme sobre ti... adoro ese vestido... y teniéndote tan desconectado estos días me pongo a pensar si hice bien en dejar que Dea te coja de esa forma... en fin... ese vestido me hace sentirte cerca.

Entro a mi oficina, dejo mi bolso sobre el restirador y me dirijo a mi escritorio con todos los papeles, mal acabo de sentarme cuando veo una carpeta azul, definitivamente eso no estaba ahí anoche.

Son las nueve y diez. Resignada la abro con intención de ver qué más debo hacer esta mañana, comienzo a leer las primeras frases y veo que es el archivo del cliente sudamericano, esto definitivamente no es mío, así que me levanto con intención de ir a ver quien perdió su archivo en mi oficina cuando veo entrar a mi jefe con cara de angustia.

- ¿Pasa algo Antonio? - pregunto confusa

- ¿Qué si pasa?, el problema es lo que no pasa lindura- me dice en tono sarcástico, mientras lo miro aún más confusa- hace casi una hora que el asesor que trajimos llegó ¿dónde estabas?

- ¿Cómo dónde? yo entro a las nueve... quieres explicar que tiene que ver el asesor con mi hora de lleg....

- ¡LAURA! - me interrumpe, llamando a mi asistente - ¿No debías avisar a Patty que ella debía tomar ese cliente y tratar con el asesor?

- Si claro, yo dejé el archivo en su escritorio anoche

- Olvídalo- y volteando hacia mí me dice- La reunión empezó a las ocho, así que estás retrasada y desinformada, vamos para que te presente y trata que no se note que no sabes muy bien de que te habla, básicamente el tampoco tiene mucha información aún, así que podrías hacer un poco de magia y disimular la incompetencia de tu asistente...

- Si Antonio, disimular, otra vez...

Sin decir más, salimos precipitadamente de mi oficina hacia la sala de juntas mientras yo leía un poco del archivo.

Cuando llegamos al segundo piso me miró antes de salir del elevador:

- David es un viejo conocido mío así que no creo que haya problema, debo irme a atender otros asuntos pero regreso como en media hora... te doy tiempo para que se conozcan y rompan el hielo.

- Si claro - digo distraída mientras tu rostro me viene a la mente, claro que hay millones de Alejandros en el mundo... como sea...

Entro justo después de Antonio y me quedo de piedra en la puerta, muda y sin saber que decir...

-David, ella es la Lic. Patricia, va a atender todo este asunto, Patty, él es David, te dejo en buenas manos- dice mientras me mira petrificada.

- Buen Día "Licenciada" - dices mientras clavas tus ojos en los míos, sigo sin comprender que estás haciendo ahí y me quedo clavada al suelo sin poder moverme.

- Patty! Por Dios pasa que ya es tarde- dice Antonio sacándome del limbo mientras prácticamente me arrastra hasta la silla junto a ti.

- Buen Día- te digo mientras estrecho tu mano, siento como la electricidad recorre mi cuerpo mientras trato de respirar con normalidad.

- Ok, ya se conocen, conózcanse bien, yo vuelvo en unos minutos.- dice mientras me mira extrañado y yo suelto tu mano al ver que la he tomado por  demasiado tiempo.

Nos sentamos al mismo tiempo sin decir una palabra mientras Antonio sale del lugar y cierra la puerta.

-¿Qué haces aquí? - te pregunto sorprendida, mientras siento tu mirada clavarse en mi vestido y casi puedo ver como tu pensamiento divaga

- Esperaba un... "Hola Amor, te extrañé" o un "Qué bueno verte" - dices con esa sonrisa que me mata mientras me quedo de nuevo clavada en tus labios - ¿No vas a decir nada?

- ¿qué haces aquí?- te repito, no es como que pueda preguntar otra cosa

- Al parecer el mundo es más pequeño de lo que creíamos

- Parece que sí - te respondo mientras siento como mi cuerpo se estremece y mi mirada se pierde en tus ojos.

- ¡Te queda bien ese vestido! Aunque me gusta más como se te ve sin ropa interior - me dices mientras tus dedos se deslizan en mi cabello

- Te extrañé

- Y yo a ti nena - me dices y sin más me tomas por la nuca y clavas tu boca en la mía...

Dios, cuánto extrañé tus labios, siento como tu lengua se introduce en mi boca, cargada de deseo y de lujuria, mi cuerpo se estremece, estoy excitada, muy excitada, es eso lo que me provoca tenerte cerca, se apodera de mi la mujer caliente, tu puta, tu dueña, la que te desea con locura, y mi mano se desliza automáticamente a tu rodilla...

Te alejas, dejando mis labios ardiendo...

- Es una agradable coincidencia encontrarte aquí, yo que pensaba que venía a aburrirme un rato y de pronto te veo entrar vestida así... - dices mientras deslizas tu mano sobre mi muslo, subiendo mi vestido ligeramente...

- Se supone que deberíamos estar trabajando, ¿no? - respondo, tratando de reprimir el impulso de saltarte encima

- Si claro, hay varias cosas que quiero trabajarte - dices metiendo tu mano entre mis piernas llegando a la orilla de mi tanga....- uffff, mojada, ¿tanto te excita tu trabajo?

-No seas así, mi jefe debe estar por regresar- te digo tratando de poner mis ojos en la carpeta que debía estar revisando contigo

- Deja eso para luego, yo te explico de que viene el asunto- dices y de nuevo me aprisionas con los labios mientras tu mano sigue subiendo hasta llegar a mis caderas, la diriges a mi culo y lo aprietas encajando los dedos.

Mi cuerpo se calienta más y siento como mis pezones se endurecen bajo el encaje del sostén. De pronto siento como deslizas tu mano hacia mis bragas y sin dudarlo un segundo las bajas mientras me acercas un poco a ti levantándome de la silla.

- Te dije que ese vestido se te ve mejor sin nada debajo me dices guardándote el tanga en la bolsa

Siento mis mejillas ardiendo mientras acomodas mi vestido y me besas de nuevo.... Te separas de mí justo antes de que Antonio abra la puerta.

- Supongo que ya se conocieron mejor, David, espero que no te moleste tratar con ella...- dice en broma mientras se sienta en el lado contrario de la mesa.

- Puff, creo que haré el esfuerzo- dices riéndote ante mi mirada atónita.- seguro tu personal está muy muy bien capacitado.

Después de sus bromas de amigos, comienza Antonio a hablar del proyecto y de los conflictos con el cliente, para que pudieras hacerte a la idea de por qué te habían llamado.

Siento como tus dedos de pronto se deslizan por mi pierna subiendo de nuevo mi vestido y llegando hasta mis nalgas, donde dejas tu mano envolviéndome...

Poco puedo poner de atención mientras me aprietas y me acaricias sin que mi jefe note tu atrevimiento. Comienzo a contestar nerviosa a lo que me preguntas, está claro que te estás divirtiendo y comienzo a sudar frío mientras uno de tus dedos se desliza dentro de mi culo...

Dirijo la mirada a los papeles mientras que mi jefe sigue hablando y hablando de cosas que ya no logro escuchar, estoy demasiado concentrada en el ir y venir de tus dedos dentro de mí y en tratar de disimular mi angustia y mi deseo.

- Patty, puedes entonces hacerte cargo desde ahora, yo ya cumplí, David puede ayudarte a descifrar  la locura de nuestros benditos clientes, te dejo en buenas manos.- dice mientras junta los papeles que fue regando por la mesa

- Buenas manos - digo distraídamente mientras tu dedo se desliza fuera de mí y me acomodas el vestido - te veo al rato Antonio.

- Terminen y váyanse a comer, la compañía invita - dice y sale de la sala de juntas mientras los dos nos quedamos de pie.

-¿Te pasa algo amor?

- Te crees muy listo ¿no?, que si mi jefe se hubiera dado cuenta... ni siquiera supe de que rayos estaban hablando

- Te ves muy linda cuando te enojas - dices mientras rodeas con tu mano mi cintura y me aprietas contra tu pecho... hueles delicioso, no puedo evitar llevar mis labios a los tuyos, eres como un imán...

Me besas mientras con tus manos aprietas mis nalgas, siento tu erección, y muero por tener tu verga otra vez, tus labios se deslizan por mis mejillas hacia mi cuello mientras me empujas contra la pared...

- Para David... para

- Quiero que sepas que se siente que vayan a calentarte a tu oficina...

- David...- digo entre susurros mientras tus labios se aferran a mis hombros y tus manos rodean mis pechos, apretándolos y haciéndome vibrar

Siento la dureza de tu verga contra mi vientre mientras siento como mi vestido sube hasta mis caderas... tu mano se pierde entre mis muslos mientras con la otra dejas libres mis pechos para enseguida enroscar mis pezones uno a uno con tu lengua... estoy completamente perdida en la sensación, ya no estoy muy consciente de donde estoy ni de qué haces ahí, sólo sé que quiero sentir tus manos, tus besos, todo tu cuerpo...

Poco a poco introduces tus dedos en mi coño, nada complicado puesto que me tienes muy mojada, lentamente los deslizas dentro y fuera mientras dejas quietos mis pechos para mirarme...

Me miras totalmente perdida, con los ojos cerrados y la cara deseosa, miras mis pechos, mis pezones duros por ti... de pronto sacas tus dedos y los llevas a mis labios, yo los lamo con gusto probando mi sabor directo de ellos... te deseo...

- Ahora quiero que mames como la puta que eres- me dices mientras me pones de rodillas frente a ti y me tomas de cabello - sin manos zorrita

Despacio, tomo con los dientes el botón de tu pantalón, enseguida con trabajo tomo el cierre bajándolo sólo un poco, deslizo mi lengua por tu cintura, recorriendo la línea de tu bóxer y bajando hacia tu verga aún cubierta, muerdo un poco sobre la tela sintiendo la dureza de tu polla debajo. Con cuidado bajo tu pantalón con los dientes sólo un poco y enseguida bajo también tu bóxer.... tu verga salta fuera de tu ropa golpeándome la cara...

Lentamente la introduzco en mi boca, adoro la sensación de tener tu verga deslizándose en mis labios, su calor, su dureza, siento tus venas al recorrerla, siento como vibra mientras llega al fondo de mi garganta y vuelvo a sacarla, recorriéndola al mismo tiempo con mi lengua y volviéndola a meter enseguida un poco más rápido.

Me pierdo en la sensación de tu verga entrando y saliendo de mi boca, siento como mi coño chorrea mientras tu polla se pierde entre mis labios... tus manos en mi cabello, comienzas a empujar mi cabeza hacia ti... adoro que tengas el control...

-Ufff sii.... mama puta- dices mientras me clavas la verga aun más - te gusta eh! eres una comepollas divina... ufff

Solo puedo sonreír un poco mientras tu verga se mete de nuevo en mi boca, juego con ella entre mis labios, la recorro con la lengua mientras mis manos se dirigen a tu culo... mi dedo se introduce en ti lentamente... tu culo abierto... palpitante... como siempre...

De pronto me jalas hacia ti poniéndome de pie, siento como me estrechas en tus brazos mientras que me besas apasionadamente, siento tus labios, tu lengua, tu verga pegándose a mi vientre mientras me tomas por el cabello y me pones de frente a la pared mientras te colocas detrás de mi...

Mientras pongo las manos en el muro siento como mi cuerpo se estremece, sé lo que viene, lo espero y lo deseo con ansias, estoy tan caliente que no me importa ya dónde estamos, sólo quiero sentirte dentro, tener tu verga partiéndome como tanto la he deseado desde que te conozco, como siempre me quedo deseándote...

- Tienes un culo divino putita - dices mientras colocas tu verga entre mis nalgas...

- Cógeme David, no puedo más, cógeme ya...- digo en un suspiro mientras siento como el coño me duele de deseo...

Poco a poco te introduces en mí, el fuego me recorre el cuerpo mientras tu polla se introduce en mi culo, duele, pero lo disfruto y lo deseo, el placer me invade mientras tu verga se mete entera en mí. Aumentas lentamente la velocidad y la fuerza, tu verga se amolda perfecto en mí, naciste para cogerme de ese modo... siento como entra y sale mientras me trago los gritos y gemidos que me muero por sacar...

- Ufff... si amor, estás tan abierta para mí - dices mientras me follas ahora muy duro

- si amor, dame máaasss, siii mas David, mmmm - gimo muy suave mientras tu polla me estremece, quisiera quedarme clavada en ella por siempre...

- voy a dejarte el culo lleno de leche, uff siii- me dices al oído mientras me embistes una última vez, muy fuerte y muy rápido mientras siento como tu leche se derrama en mi interior...- ufff siii, eres una puta...

Poco a poco te relajas y sales de mí, dejándome llena de placer y deseándote aún más, mientras me acomodas el vestido y te vistes un poco...

- Yo me quedo con tus bragas... quiero que andes como más me gustas si es que voy a estar trabajando contigo.

- Eres cruel... - te digo mientras nos sentamos dónde empezamos y comenzamos a revisar los papeles antes de ir a comer... aún así, tus manos no dejan de inquietarme y meterse entre mis piernas, y yo no dejo de perder mi lengua enredada en la tuya a cada oportunidad, estoy caliente, mucho, deseosa y mojada para ti, sólo deseo poder salir de ese lugar y estar contigo a solas.

De pronto se abre la puerta y entra Antonio luciendo agitado, detiene su mirada en la mano que tienes sobre mi rodilla y sin decir nada se sienta frente a nosotros...

- Veo que se están llevando bien David, si ya avanzaron un poco me gustaría irme a comer con ustedes, creo que he conseguido un rato para relajarme.

- Claro Antonio, siempre es mejor ir acompañados- dices sin mucho convencimiento

- Vayamos entonces- dice Antonio mientras me mira extrañado de que no diga nada.

Nos levantamos los tres, yo trato disimuladamente de tapar mi trasero con mi bolso para que no se note que no llevo nada debajo, fallo en mi intento puesto que siento las miradas de mis compañeros... está más que claro que no llevo nada.

Nos detenemos en un restaurante de sushi, mientras Antonio pide una mesa, me dices al oído...

- Estos restaurantes son divertidos

-¿Qué?- te digo sin entender de qué hablas

- Listo muchachos déjense tranquilos - dice Antonio mientras me toma del brazo y me lleva hasta la mesa.

Me siento y él se dirige a la silla de enfrente, tú sin pensarlo dos veces te sientas junto a mí...

Comienzan a platicar no se de que tantas cosas, yo me encuentro distraída con tu mano entre mis piernas... cuando nos llevan la comida veo tu mano dirigirse a los palitos mientras se te escapa una sonrisa muy pervertida...

Inesperadamente uno de ellos se te cae, cuando te agachas para levantarlo, casualmente tiras también el otro, yo me rio nerviosa con Antonio mientras no entiendo porque lo haces... hasta que siento como los introduces juntos en mi coño empapado...

-Ahh- se me escapa, mientras te incorporas sacándolos de mí.

-Perdón, creo que te he pegado - dices riendo ante la mirada extrañada de Antonio

- No importa- contesto mientras siento como se me encienden las mejillas, qué rayos estás haciendo...

De pronto, veo como tomas los palitos, que acabas de sacar de mi coño y tomas las piezas de sushi, sirviéndolas en cada plato y, ante mi atónita mirada, le das el primero a mi jefe...

-Patty ¿te sientes bien? - dice Antonio - te ves extraña hoy

- Nada Antonio estoy bien, un poco acalorada nada más - contesto mientras veo como se lleva la comida a la boca y empiezo a sudar frio de nuevo.

- Esto está delicioso - dice, y veo como te ríes

- Y no haz probado las mejores partes amigo - le contestas  y comienzan a platicar de nuevo acerca del proyecto

Mientras sigue la comida y la conversación no puedo evitar sentirme excitada, tenerte tan cerca, las cosas que haces, tu sonrisa, tu voz, verte así tan relajado... es como un manjar para mis ojos y oídos.

Empieza a sonar una canción rara y Antonio se levanta a contestar su teléfono.

- Parece que a tu jefe le gusta el sushi con sabor a Patty, ¿no crees?- me dices mientras te ríes

- Eres el peor

- Chicos, me temo que debo irme, algo surgió, pero fue un placer comer con ustedes, Patty por favor ya quita esa cara, este muchacho no muerde - dice mientras me da un beso en la mejilla y se despide

Nos quedamos solos los dos y sin que me lo espere de pronto siento tus dedos perforando mi coño desesperadamente.

-estás tan lista, siempre lista- dices y de pronto estás besándome apasionadamente, siento tu lengua enredada en la mía, enseguida te alejas dejándome sin aire mientras siento miradas sobre nosotros, tus dedos siguen discretamente moviéndose dentro de mi mientras comienzas a alimentarme, de pronto un rollo, de pronto algo de pescado, luego un poco de vino, todo sin dejar de deslizar tus dedos en mi.

Yo sólo puedo mirarte y sentirte

- Vámonos nena, hay una habitación esperando a que te quite ese vestido- me dices y tomándome de la cintura me arrastras hacia la salida...