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Una deuda a Rodriguez (SanHistorias SAGA) Parte 1

en No Consentido

Hola soy Raul, yo trabajo para una empresa publicitaria, mi trabajo es cuidar las finanzas de la empresa, como mi profesión de contaduría, al señor pedro, que es el vicepresidente de la empresa se le había ocurrido una manera de poder hacer una fuga de dinero, pero para ello era importante mi participación en ello, por lo cual con mucha insistencia y a decir verdad, ocupaba un poco de dinero ya que había estado pasando por un problema monetario.

Soy un padre de familia, tengo dos hijas, una llamada Raquel, de 15 años, aun va en el bachillerato en su primer año ya para terminar, también tengo a Sandra, ella tiene 21 años y está en sus últimos años de la universidad, lo que resulta un problema. Ya que Sandra que quedo embarazada a los 20 años, y al principio trato de tener un matrimonio con su novio, se juntó pero como todo matrimonio joven y prematuro no funciono, su regreso a casa fue inevitable. Con el gasto del nuevo bebe y los gastos de la universidad de Sandra, ya que decidimos yo y mi mujer Karla apoyarla para que termine sus estudios y él bebe no la detenga de tener una profesión digna.

Fue cuestión de pocas palabras y poca insistencia del señor pedro, al comenzar con todo esto en un principio parecía una buena idea y resulto, la fuga de dinero fue invisible para los demás trabajadores de la empresa y me vino bien el dinero extra, pasamos de vivir de una manera algo apretada a vivir de una manera lujosa, cambiamos de casa, a una amplia, incluso con piscina y en buenos lugares, donde la delincuencia es menos frecuente.

Con el tiempo todo surgió de maravilla, pero resulto que el señor pedro insistió para un segundo golpe, lo cual para mi pareció algo excesivo pero el dinero no dura para siempre, aun que vivíamos de buena manera las cosas no seguirían así, ya habían pasado 1 año desde el golpe anterior, y se me hizo algo conveniente pero el señor pedro acordó una fuga de dinero que duraría 3 meses a una cuenta que no serie registrada para la empresa, de una manera discreta, lo cual parecía una manera buena y difícil de detectar, que solo podía detectar el encargado de finanzas, el contador de la empresa misma, lo cual era mi trabajo así que no había ningún problema para ejecutar dicho golpe sin ningún problema. Claro eso pensé a primer vistazo, me arrepentiría después de todo a final.

Como era evidente, la fuga sería más duradera y era el doble de dinero para ambos, los dos nos arriesgamos y los frutos comenzaron a dar. Comenzamos a recibir dinero, en mi caso yo no quería seguir robando así que me asocie con un señor, el cual me propuso un contrato para abrir una franquicia de comida china, el pondría todo lo que se necesitaba y yo solo el dinero, era un buen negocio y evidente mente lo era. Con el tiempo ya pasado un año, ya el negocio comenzó a circular y a dar ganancias, fue un éxito pero aun ni de broma recaudaba lo perdido, los negocios tardan mucho uno en recuperar lo invertido, como es común en estos negocios, pero todo si iba al pie de la letra terminaría dando ganancias en pocos meses.

Al llegar un día a mi trabajo(ya que seguí yendo, para evitar problemas de sospechas pero ya había planeado mi renuncia) me entero por parte la un compañero de trabajo que el señor pedro había renunciado y se había ido de la ciudad, al preguntar por qué, escuche que el señor Rodrigo, el dueño de la empresa había mandado a hacer un chequeo financiero a escondidas desde hace tiempo, pero lo mantenía en secreto, lo ejecutaba cada dos años ya que al parecer era un hombre de humor fuerte y malo murado, y por supuesto, no confía en nadie, ni en lo que se supone debía funcionar bien, el sistema de negocio de su mismo negocio(la forma como trabajan sus empleados). Decían las malas lenguas que él tuvo una vida difícil y que se había hecho de una fortuna por negocios turbios, de todo tipo, drogas, prostitución, e incluso las más malas lenguas decían de homicidios.

Las cosas me hicieron pensar mucho, y no paso a más de una semana que presente mi renuncia, para mi esposa fue algo extraño de no haberlo hablado con mucho tiempo, ya que decisiones así se discuten por quizá meses, o un motivo más fuerte, ya que el mío era solo que estaba cansado y que quería dedicarme más al éxito de nuestra franquicia de restaurantes. Al principio se molestó, pero también le convencí al decir que quería pasar más tiempo con mi familia.

Ya al pasar un par de meses, el restaurante iba de maravilla, hasta que un día al llegar a mi casa había un auto parado afuera mi hogar al bajar del auto salió un señor uniformado de negro con lentes oscuros y con un audífono en la oreja, lo que al principio a simple vista daban un aire de ser de seguridad, me hicieron una seña de que me acercara al auto, con un poco de duda pero por ser cordial y algo de seguridad me acerque a él y al ver un señor adentro escuche decir de uno de los señores que me abrió la puerta de esos de seguridad decir –Señor pase al auto, nuestro jefe insiste en que lo haga- sin más entre ahí, al estar ahí dentro me di cuenta que había un señor, al entrar el señor dirigió su voz hacia mi

-hola señor, me imagino que usted se llama Raúl. Verdad que no me equivoco- a lo cual yo conteste afirmando que yo era, lo cual el prosiguió a decir mientras el auto comenzó a dar

-señor Raúl tenemos un problema, y vera, a mí no me gusta tener problemas, ni violencia ante las cosas, y mucho menos resolverlos de esa manera.- para ese momento ya intuía que podría ser el señor Rodrigo, un viejo de unos 60 años.

-señor, estoy de acuerdo con usted, puede hacerle una pregunta?.- a lo cual el señor pareció algo indeciso y con una mirada muy cordial, afirmo a mi pregunta y seguidamente la hice la pregunta.

-señor, usted es el señor don Rodrigo verdad?.- el señor rio después de esa pregunta y afirmo serlo, en ese mismo instante me sentí intimidado por el señor así que decidí ser lo más apropiado para no cometer un error, ya que los rumores no le favorecían al señor.

-señor, usted conoce al seño pedro verdad?.- en ese instante supe a donde iba todo esto, y decidí inventar una historia, porque a decir verdad un señor así no creo que haya escusas o que él pueda creer que fui  una santa palomita, digo era el contador y encargado del departamento de finanzas de la empresa misma.

-sí señor, lo conozco y sé a dónde va esta dirección, sabe el señor pedro era una persona insistente y a cierto punto resulto ser una persona agresiva.- le conté al señor Rodríguez.

-Agresivo dice? Especifique a que se refiere señor, que estamos en un problema grave y cada palabra que diga será fundamental para nuestros futuros negocios, si sabe a lo que me refiero.- contesto el señor con una voz intimidante

-por agresivo me refiero a que el señor en un momento, todo parecía ir bien pero el señor un día llego a mi oficina y me insinuó de hacer cosas turbias, lo cual no le seguí a su conversación y el dejo la conversación y no prosiguió a contarme sus planes, con el tiempo me di cuenta que había una fuga de dinero y al enterarme, fui con él a decirle.- le contaba una gran mentira al señor Rodríguez para ver si me escapaba de los problemas y echarle la culpa a pedro, ya que no se encontraba en la ciudad.  Seria todo perfecto, quien me desmentiría? No había por que salir mal.

-usted se enteró de la fuga de dinero dice? Y solo se le ocurrió ir con el señor pedro a decirle el mismo, algo no cuadra señor Raúl aquí.- me dijo con una cara de confundido.

-lo hice porque me di un poco de coraje y como todo persona lo tome algo personal por burlarse de mí y tratar de engañarme.- el me vio con voz de convencimiento y me dijo. –Prosiga señor por favor.- entones seguí.

-lo que pasa aquí es que al llegar a todo, el me amenazo con mi familia, de decir algo le pasaría algo a mi familia y no tuve otra opción señor, lo siento.

-sabe señor Raúl, lo que me encanta de usted es que no le he dicho en ningún momento a que vine, pero más sin embargo no trato de engañarme y aun así me cuenta la verdad y confía en que pueda tomar una buena decisión, porque a decir verdad venía a tocar ese tema, me alegra que no me dé vueltas a las cosas y lo haya hecho más rápido, yendo al grano.

-espero me entienda señor Rodríguez, ya que para mí resulta algo vergonzoso pero espera me entienda en la posición que pedro me puse.- le conteste al señor.

-pero vera señor. Yo no creo que lo que usted me diga sea real.

-por qué dice eso señor? Es la verdad, más que la pura verdad.- le conteste algo nervioso.

-resulta que el señor pedro en ningún momento fue de viaje señor Raúl.- contesto el señor riendo fríamente.

-entonces a dónde fue? – pregunte con un poco de nervios.

-en un instante lo vera señor, no se preocupe señor Raúl.

En los pocos minutos el carro se detuvo y uno de los señores uniformados de traje negro se acercó a la puerta y la abrió a lo cual el señor rodríguez se dispuso a bajar del auto y seguido comento

-Sígame señor Raúl, baje con confianza.

Al bajar me di cuenta de que era un prostíbulo, al llegar entramos al salón principal donde había strippers, fuimos caminando a lo más al fondo donde al entrar a la casa me di cuenta que fuimos a una habitación al fondo del local, al llegar abrió la puerta y ahí estaba, el señor pedro, con un aspecto horripilante, lleno de sangre y en sus manos se encontraban sin dedos, a excepción de uno, el cual se encontraba sin uña y todo su cuerpo torturado lleno de sangre.

Rodríguez: mire señor Raúl, no es normal lo que hace, más bien lo que hacen, el señor pedro ya me conto todo, sin dejar nada, le resultara un poco raro lo que la gente a un punto exacto de los toritos puede decir, créame que tienden a decir la verdad que ya su hora es dicha

Raúl: su hora dice? A que se refiere con eso.- conteste algo asustado.

Rodríguez: muerte señor Raúl, Muerte… el señor no me pudo regresar todo el dinero y sabe, le di un mes para hacerlo y aun así no pudo, fui generoso. Al final me conto que tuvo un cómplice… usted señor Raúl y me conto todo al pie de la letra sin dejar nada que se escapara, lástima que al final tuvo que ser castigado por esa deuda, pero sabe yo nunca pierdo, antes de que perdiera vendí su cuerpo.

Raúl: el del señor pedro? –pregunte asombrado.

Rodríguez: claro señor, este es un cuarto de renta, lo rentamos a gente que hace lo que quiere, en este caso un señor algo curioso sobre torturas humanas, y sin duda se dio vuelo el señor, a como dejo a Raúl, fue. Asi que desde este momento le aviso que tiene 1 mes para conseguir el dinero, total, incluso el del señor pedro y no quiero escuchas, ya sabe, yo nunca pierdo… puede retirarse señor Raúl, que lo llevaran a su casa

No pude decir nada, quede perplejo y fui acompañado al auto donde me trajeron y me subí y fui llevo a mi casa, al llegar ahí, baje del auto. Me dispuse a entrar a mi casa y sin más de más me fui a mi cuarto de oficina, a pensar como hacerle.

En unos instantes pensé en juntar todo mis ganancias de restaurantes y valuar todo en cuanto se podía vender mi inversión, no daba totalmente las ganancias del robo, era demasiado dinero, lo de pedro era mucho dinero, en realidad él se quedaba con el 60 por ciento y yo con el 40 por ciento.

Al salir de mi cuarto mi hija Raquel de 17 años me pidió que llevara a su amiga María, habían quedado a hacer trabajo en equipo, en la casa, María era una mujercita muy bonita y con un cuerpazo, estaba vestida con un escote negro y llevaba una minifalda blanca con zapatos negros, era muy liberal y muy atrevida al igual que amistosa.

Al dejarla en su casa, mi hija Raquel nos acompañó en el auto a acompañar a su amiga María, al dejarla de venida a nuestra casa mi hija me hizo una pregunta.-

Raquel: porque estas tan callado papa? Estas raro.

Raúl: me encuentro algo pensativo hija por unos problemas del trabajo

Raquel: algo anda mal con los restaurantes?

Raúl: no nada de eso, es solo que estoy pensando si abrir una franquicia más y arriesgarme, en una colonia nueva, es solo eso, nada grave. –eso le conteste, a lo cual ella pareció creer todo. Y seguimos de camino a casa, nos dispusimos a cenar y a irnos a dormir.

Pasaron ya casi el mes y no tenía el dinero, volví a encontrarme con el señor Rodríguez de la misma manera que la primera vez, pero esta vez el auto no avanzo se quedó estacionado en mi casa, le dije al señor que podría quedarse con mi franquicia y todo el dinero que tenía pero apenas sumaba al mitad del dinero, el resulto algo molesto y me dio un día más para pensar en cómo conseguirlo. En ese instante decidí entrar a la casa después de la conversación y pensé en pedir un préstamo al banco, al ir me dijeron que una cantidad así de enorme tomaría mucho tiempo en dármelo, mínimo dos semanas, le suplique a la señora que no tenía tiempo pero ella prosiguió diciendo que no era su culpa, así eran estas cosas, que si tanto ocupaba el dinero y eran negocios que pidiera un amparo en el negocio y mi socio para no pasara eso, lo cual le respondí era imposible, así que Salí del banco con la esperanza que el señor Rodríguez, me diera esas dos semanas. Pero en ese mismo momento le marque a su número que me había dado un día antes en una tarjeta, le expuse mi problema y a lo cual el contesto “estoy algo decepcionado señor Raúl, en verdad esperaba que las cosas fueran diferentes, no me gusta la violencia, pero no se preocupe, como dije antes, yo nunca pierdo señor, esperaremos esas dos semanas a que me pague”. Eso me reconforto un poco pero incomodo sus palabras de que el nunca perdía, así que decidí ir a casa y seguir mi días como eran.

Al día siguiente decidí ir a trabajar y seguir con el seguimiento de las cuentas y hablar con el señor con el que me había asociado para expresarle mi gratitud y mis disculpas por disolver nuestro contrato pero que no se preocupara que pasaría el negocio a alguien más. Al salir de mi casa de pronto un carro se detuvo y me pusieron una bolsa en la cabeza. Y seguí asustado mientras sentía que el carro avanzaba en un principio seguí callado, aunque en un principio di de golpes y gritos pero fue inútil ya nadie escuchaba, el carro no salía ningún ruido para afuera, como si fuera especial para estas cosas, al llegar me quitaron el saco y me pusieron un trapo que perdí el conocimiento al instante.

En un tiempo supongo desperté y me encontraba atado a una silla, sentía pasos de personas enfrente de mí, fue cuestión de minutos que me quitaron la capucha, y ahí estaba el señor rodríguez, a lado de hombres fuertes y algo robustos.

-Señor Raúl, como le dije, yo nunca pierdo, ve lo que está a mi espalda? .- inmediatamente voltee y se encontraba un vidrio que daba a un cuarto oscuro y no se veía nada en absoluto.

-de que trata esto señor Rodríguez, le dije que le pagaría y usted acorde que esperaría.- algo molesto por la situación le dije.

-y está bien señor Raúl, esperare la paga y no le pasara nada a usted, pero como dije antes, yo nunca pierdo sabe, hay intereses por todo esto y además últimamente me han quedado mal en los pagos otras personas señor.

-se refiere a pedro? Le dije que yo si le pagaría.

-sé que lo hará señor, pero quiero asegurarme de ello, además me cree tan estúpido como para matarlo a usted, y luego quien me paga todo ese dinero.

-está bien señor pero libéreme por favor ya quedo el escarmiento y me hizo pasar un mal rato entendí que usted no alardea y es de temer por favor suélteme.- le suplique y demande al señor Rodríguez.

-claro que lo soltare señor Raúl, pero primero espero disfrute el show que tendremos a nuestras espaldas, traje un poco de sillas más cómodas para nosotros, para sentirnos más a gusto verdad caballeros.- le dijo a los caballeros que lo acompañaban, eran 3 en total y más el señor Rodríguez, se pusieron a mi lado a sentarse a ver lo que pasaría en el cuarto.

En unos instantes el telón se esfumo (se prendieron las luces del cuarto) y al ver lo que estaba ahí me sorprendió, era una habitación de una mujer, era una habitación muy bien decorada y femenina, con muchos muñequitos de peliche, con muebles con muñecas y una cama con una cobijas y sabanas de niña, parecía el cuarto de una niña linda de 4 años. De pronto vi como entraron unos señores cargando a una mujer, al verla me di cuenta de lo horrendo de todo esto, era Raquel, mi hija más pequeña de 17 años sin conocimiento, llevaba su uniforme de la escuela, era evidente que la abordaron de ida a la escuela y la secuestraron, la tiraron a la cama y quedo boca arriba con los pies apoyados en el sueño y su cuerpo en la cama con los brazos extendidos.

Raúl: de que se trata esto señor Rodríguez, usted dijo que no haría ningún daño.- reclame furioso pero sin poder moverme por estar atado a la silla, el respondió a mi exclamación

Rodríguez: señor Raúl, yo nunca pierdo le dije, hay intereses y además tengo que dejar en claro que quiero de verdad ese pago, ahora por favor ciérrenle el pico caballeros al señor Raúl y que deje disfrutar la escena que será divertida. –inmediatamente los señores se dispusieron a callarme la boca con un trapo y ellos se dispusieron a tapar mi boca y se fueron de la habitación. Dejándonos a mí y al señor Rodríguez solo viendo a mi hija por unos minutos.

De pronto metieron a otra mujer, otra mujer de la misma edad y la pusieron en el sillón que había a lado de mi hija, la sentaron inconsciente tirada pero antes de irse los hombres les pusieron algo en la cara para que despertaran, en cuanto comenzaron las dos a despertar y despabilarse, rápidamente se fueron los hombres de la habitación y las dejaron solas.

Al despertarse bien, las dos se mostraron asustadas, y mi hija se levantó y se colocó en el vidrio que dividía los dos cuartos, pero aparentemente ella no podía vernos, solo se veía de afuera hacia dentro y la otra mujer que a poco tiempo la reconocí, era más ni menos que María, y se sentó en la cama a llorar un poco ya que no sabía cómo llego ahí y se encontraba asustada, en realidad no escuchábamos nada de lo que pasaba en ese cuarto, al parecer aun no activaban el audio de la habitación, e imagino estaban esperando a que las cosas comenzaran. No sé de qué pero algo pasaría malo, me moría de nervios y miedo de que algo malo le pasara a Raquel.

en ese instante entraron dos hombres, cada uno media arriba de los 1.90 m o por alrededor, con un cuero robusto y de complexión grande, con músculos y de color de piel oscura, al verlos entrar de una manera rápida, sin pensar María se recorrió hasta la cabecera de la cama para alejarse y Raquel se hizo volita en la silla para poder protegerse y patalear, lo cual no le funciono mucho, los hombres eran fuertes y uno tomo de los brazos a mi hija Raquel y le dio un beso fuerte y al terminar se rio a carcajadas de verla aterrada, mientras que el otro tomo con fuerza a Raquel y la trajo al comienzo de la cama y le metió la mano derecha y tocar su parte intima de mujer encima de la panty, mientras que con la otra sujetaba las dos manos en el pecho de María, este imbécil también se reía al ver a María forcejar y llorar mientras pasaba esto. Yo trate de hacer algo, gritar pero nada serbia, solo se escuchaba murmullos de mí, por estar tapado por el trapo.

el hombre que estaba con Raquel dejo de reír y la soltó de los brazos, Raquel rápidamente se hizo volita en la silla como instinto de protección y el señor se dirigió a la derecha del cuarto, por donde estaba la puerta de entrada (la cama se encontraba en el medio de la habitación y la silla a lado contrario de la puerta de entrada) y movió un cuadro en la pared grande y había una bodega con llave, casi como una caja fuerte y con un pequeño tablero de seguridad con dígitos para insertar, metió la contraseña correcta y se abrió la puerta, el señor saco de ahí unas espesos, varias esposas, se dispuso a acercarse a mi hija y puso las esposas en el suelo y de golpe la voltio, dejando su cuerpo pegado a la recargadera de la silla y dando el trasero de mi hija hacia el señor, le tomo las dos manos con fuerza y las puso detrás de ella(como habitualmente lo hacen los policías y le esposo, ambas manos, después de eso, movió la silla hacia un lado(en dirección hacia nosotros pero sin tapar el espectacular, la tiro al suelo y la aventó a lado de la bodeguita donde no había nada de acción ahí, al tirar la silla se vio como había un pequeño  barra en el suelo, donde tiro a mi hija al suelo, ella callo de nalgas al suelo y el señor se le acercó a su cara y Raquel voltio su cara pensando que buscaba otro beso, pero no era así, el abrió las esposas de nuevo con al llave que llevaba y al esposo a la barra pequeña en el suelo, una barra en forma de U pegada a la pared que no dejaba salir la cadena de mi hija, a menos que se desposara, el señor se levantó y se dirigió a María, dejando a mi hija esposada en el suelo mirando la vista de lo que le harían a Maria con las manos atoradas al suelo en la U esposada sin poderse levantar.

Rodríguez: que lindas piernas tiene tu hija Raúl, está muy buena la condenada, tiene unos pechos muy grandes, de piel muy clara y de ojos verdes, es una hermosura de mujer con su cabello castaño claro lacio, sabes si es virgen Raúl?.- me vio mientras lo observaba hablar y me quise lanzar encima del pero no pude por la situación no me podía mover

Mi hija esposada al suelo, se le veían todas las piernas ya que llevaba la falda de la escuela y su camisa con el escudo de la misma, se le podían ver un poco las pantys a mi hija, de color blancas con rayas gordas azules, supongo que estaba poco consiente de la situación y pensaba que nomás era ese cuarto, no había espectadores. Que iba a saber ella, solo conocía ese cuarto y sin explicaciones comenzaron a abusar de ellas. Era todo lo que sabía.

Tenían un hombre sujetado a María aun como comenzó todo, rosando su sexo por encima de la panty, que era de color rosa, entonces dijo el señor Rodríguez.-Abriremos el puerto de voz, para escuchar todo lo que pasa señor Raúl.- inmediatamente comenzamos a escuchar todo, en ese instante dijo el hombre que la tenía sujetada rasgando su parte de mujer con sus dedos por encima. –Hay que calentar a esta puta, no se moja, no podemos hacerlo y quiero cogérmela como una perra.- mientras que el otro tipo se había sentado al lado de la cama a ver todo dijo. –Mmm déjame esto a mí, iré por la medicina para que todo se facilite no te preocupes-. El señor se dirigió a la bodega, volvió a insertar la contraseña y abrió, duro un tiempo ahí y saco una jeringa con un líquido blanco, se acercó a María e inmediatamente el otro hombre voltio a María fuertemente dejándola boca abajo con el pecho en las piernas del tipo, como si fuera una niña que se ha portado mal y la fueran a nalguear, el otro levanto un poco la falda y bajo un poco su panty y se dispuso a inyectarla en la nalga, después de que María forcejeo un poco del dolor de la inyección, paro al ver que ya habían vaciado todo, y Raquel algo asustada susurrándola en llanto “déjenla por favor, déjenla”. En eso el hombre al terminar de inyectarla se voltio a ver a Raquel y le dijo, “si la dejo, seguirás tu mi amor, estas segura” en eso Raquel movió su cara de un lugar a otro diciendo no, el hombre se levantó y se fue a la bodega para sacar otro inyección, se acercó a Raquel y se inca, en eso Raquel suplico porque  no le hicieran daño, pero el hombre solo rio y dijo –Mira si te portas bien, no te hare daño, solo es una inyección, colócate de lado, ponme tu pompa, te prometo que no meteré mano ni te ultrajare, pero si tu prometes acceder solo a eso, nada más que eso.- inmediatamente Raquel asumió la cara y a los segundos junto las dos piernas y se inclinó de lado, dejando las nalguitas de lado(en dirección hacia nosotros) el hombre le bajo un poco la panty y la inyecto y nació el líquido mientras Raquel serraba los ojos del pequeño dolor del líquido, se levantó el hombre y se paró frente a nosotros, volteando a nosotros dijo, -Espero lo disfruten, como le dije a la niña esta, nadie la ultrajara, sin su consentimiento, lo que le di es algo que le hará pedir Sexo desenfrenado por horas y horas sin fin, sin control alguno-. Al escuchar eso, inmediatamente comprendí todo, les habían puesto algo que se usa para excitar al ganado en granjas, en humanos resulta catastrófico, desenfrenando a la persona que es afectada, como vulgarmente le dicen “los calienta Vacas” que surten su efecto a 15 minutos o más. Eran unos viles malditos.

Continuara