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Me cogí a mi tía (SanHistorias SAGA) prt 1

en No Consentido

Bueno mi experiencia de como pude hacerme de mi tía en varias ocasiones fue algo que de verdad me marco. Cada vez que la pienso y revivo la película en mi cabeza, me encanta solo hacerlo, así que ahora les platicare como es que fue todo ello.

En primero pues me llamo Juan, tengo ahora 25 años, pero en aquel tiempo tenía unos 17 años, nunca había tenido relaciones con ninguna mujer hasta que llego mi tía a mi casa, claro eso nunca fue consentido y nunca se entero de ello, pero es innegable que eso haya pasado.

Mi apariencia es de cualquier joven a esa edad, mido 1.71 M, además soy de tono de piel moreno claro y me ejercito un poco. En cuanto al plato fuerte que imagino quisieran saber… ¿mi presa como era? mi tía para ser aún más exactos. Se llama Laura, su medida no podría decirles exactamente de cuanto es, pero si un aproximado, calculo como 1.63, es una mujer morena de piel clara, de cabello castaño oscuro, tiene una cintura muy pequeña, pero unas caderas muy grandes sin caer en la exageración que le haga perder el encanto, no sé de donde las saco, un trasero muy jugoso y grande, nunca ha tenido hijos y nunca se ha casado hasta donde sabia en aquel tiempo, supongo porque sabía lo que tenía y era muy joven en aquel entonces, ella tenía unos 23 años, cuando yo tenía 17, era la hija más pequeña de la familia de parte de mi madre, el clásico caso que conlleva en ser la última en nacer y las más consentida, a esa que le toca todo lo bueno que a otros no les tocó vivir de sus hermanos.

Bueno todo comienza de esta manera, nosotros somos una familia muy unida, pero yo vivo con mi madre, mi hermano Rafael, que siempre se la lleva fuera haciendo quien sabe que cosas desde hace muchos años, y no fue la excepción en aquel tiempo, cuando paso eso con mi tía, el siendo unos años más grande que yo, pero es algo irrelevante. En cuanto a mi padre, pues digamos que el matrimonio de mi madre no funciono con él y se separaron desde que yo era pequeño, lo visito en varias ocasiones, pero es irrelevante esto para la relato, en cuanto a mi madre, ella trabaja en una florería propia que puso poco antes de separarse de mi padre, no tenemos una vida mala, gana lo suficiente para darnos una vida plena y confortable, no tenemos muchos lujos pero el pan en la casa nunca falta.

Vivíamos cómodamente, mi casa es de 3 recamaras, una para mi madre, mi hermano y otra para mí, aun que al no pasarse mucho mi hermano en mi casa porque se la lleva en un trabajo que al parecer le lleva mucho tiempo, con un señor llamado Rodríguez, para quien trabaja en un lote de autos, en realidad nunca lo he visitado a su trabajo ni algo parecido, en cuanto a mi madre, le lleva mucho tiempo el trabajo, aun que tiene empeladas, es un trabajo que exige mucho la presencia del dueño y solo vienen siendo esas empleadas una ayuda para la labor del lugar, por ello en mi casa estoy mucho tiempo solo, a mi edad, es muy normal llevarme en sitios web de videos eróticos y cosas parecidas, jugando videojuegos y escuela, es todo a lo que me dedicaba, en cuanto a mi tía Laura, vivía con mi abuela, pero vino a nuestra ciudad después de graduarse, por una entrevista de trabajo y mi madre le ofreció una recamara por mientras conseguía donde vivir y se instalaba muy bien con su trabajo, el tiempo de estancia de ella en mi casa era indefinido, al llegar se hicieron algunos ajustes en mi casa, la recamara de mi hermano paso a ser de ella y mi hermano se vino a mi cuarto.

La verdad esos cambios no produjeron ningún inconveniente grave, ya que mi hermano no se la llevaba mucho en mi casa, llegaba tarde del trabajo y desde temprano salía, seguí sintiendo mi ex recamara como si aún lo fuese.

En cuanto a mi tía se instaló y con ello su horario de trabajo, donde era horario de oficina, trabajaba lunes a viernes en un horario de 8am a 1pm, para salir a comer y después regresar a las 3pm para salir a las 6pm, de esa manera en esos días a excepción de sábado, que era el día que entraba a las 8am y salía a las 1pm para no regresar al trabajo hasta el lunes, tomando como día de descanso completo el domingo, ella no intervenía mucho conmigo y ni convivía mucho con ella, aunque mi tía era una mujer muy amable y amorosa con sus sobrinos pero algo ocupada para su edad, saliendo de noche con sus amigos y cosas así, aun divirtiéndose por tener la juventud que aún tiene y estar libre de compromiso familiar porque aún no formaba su familia, ni obtenía su esposo.

Recuerdo muy claramente como si fuera ayer una ocasión, que entre al cuarto de mi hermano por una camiseta mía que había tomado mi hermano hace tiempo, y mi hermano al no tener mucho tiempo para él, había un poco de cosas de el en la habitación que ahora era de mi tía, y ya era tarde para ir a la escuela, entre temprano a la habitación, no había seguro y vi a mi tía ahí dormida, era muy temprano, ya que entraba a la escuela a las 7am, aún eran las 6:06 am, al entrar la vi ahí recostada, destapada con la sabana cubriéndole poco su cuerpo, estaba en ropa interior con un calzón de color rosa muy claro, y en cuanto a su parte superior, traía puesto una camisa de tirantes que al retenerme a verle un poco, no traía sujetador, se alcanzaba a ver su pezón por encima de la ropa, me quede viendo rápido y sabía que tenía que salir de ahí, era cuestión de tiempo que sonara su alarma, para despertarse he ir a trabajar, así que lo hice lo más rápido que pude. Salí de su habitación y esa imagen mental que me traje me acompaño todo el día de clases, al llegar a mi casa, como de costumbre, ahí estaba mi madre, me preparo la comida y se fue al trabajo de nuevo para no volver hasta noche, me metí  a mi cuarto y vi algo de pornografía pensando en mi tía Laura.

¿Cómo es que veía de esa manera a mi tía? Hermana de mi madre se estarán preguntando… en realidad es muy sencillo quiero pensar. Ella nunca ha convivido conmigo mucho, pocas veces la veía, solo en fiestas familiares la lograba ver, y lo que se podría decir ver, porque en realidad en fiestas en casa de mi abuela, siempre estaba metida en su habitación o cosas así, nunca convivía mucho con nosotros, siempre tenía a una amiga ahí metida, o en el ordenador o si no, no estaba simplemente ahí, algo siempre había que le impedía convivir, y en uno de esos casos especiales que lo hacía, lo hacía muy distante, como si le aburriera la familia, supongo que eso era por ser la última hija y la consentida, por ello nunca la he visto como una tía, tal vez ni como un familiar logre verla, sé que de conseguir algo, serian problemas con mi madre, pero fuera de ahí, no puedo obligarme a sentir algo que no está en mí.

 

Aunque su actitud ha cambiado, ya una mujer madura, ya en sus 23 años, es diferente, supongo porque ya ha madurado, es amable, amorosa con nosotros, pero hay cosas que aun con el tiempo no cambian, no convive mucho con nosotros, aún sigue dándole mucha importancia a su vida personal y en lo personal a mí no me molesta y al parecer a nadie en la casa.

 

Hubo otra ocasión en que mi tía salió de fiesta, y regreso hasta bien noche, yo logre escuchar cuando llego porque estaba en la habitación jugando un videojuego muy interesante, al salir de la habitación por un poco de agua, ahí estaba mi tía tomando un poco de agua y un poco ebria, intercambiamos pocas palabras y se fue a recostar en su habitación muy rápido. Al siguiente día, fui a tomar un refrigerio de la cocina y al ir a mi habitación, pude ver a mi tía salir de su habitación, siendo que la habitación de mi hermano y mía estaban pegadas, ella salió de ahí para dirigirse al baño que está ahí en el mismo pasillo donde están las habitaciones de la casa. La vi salir un poco dormida aun sin acabar de despertar en ropa interior, esta vez era un bóxer negro muy pegado, que de igual manera que antes, se podían observar todas sus piernas y al igual se podía ver su voluminoso trasero de una manera muy excitante, camino lento y sin que se diera cuenta, me detuve fuera de mi habitación viéndole todo el trasero y piernas, entro al baño y rápido busque un pretexto para mantenerme en el pasillo para verle salir de nuevo. Conseguí el pretexto de estar buscando una herramienta para arreglar mi ordenador y abrirle, que no encontraba, me hinque en el pasillo y puse a buscar en una caja de herramientas que teníamos mi hermano y yo fuera de nuestras habitaciones, entre medio de una y otra. Dure mucho haciéndome tiempo ahí sin tener que hacer con mi pene bien parado de solo imaginar que la volvería a ver, y así fue, mi tía salió del baño aún muy dormida y al parecer con la resaca que le dejo el día anterior, paso cerca de mí y casi puedo asegurar que su trasero estuvo a la altura de toda mi cara, justo poco antes de que abriera mi tía la puerta de su habitación, fueron pocos segundos, quizás 1, pero fue hermoso para mí. Ella paso sin ponerme un poco de atención, aun en su papel de la resaca, fue una vista hermosa de cómo se movía cada nalga con cada paso de un lado a otro, ella entro y cerró la puerta, al parecer se volvió a ir a acostar, ya para medio día cuando salió de la habitación, ya traía puesto un short que aun que se veía increíble, pero ya no era lo mismo que hace unas horas.

Recuerdo otra ocasión que tuve, aparte de las anteriores que se tornaron algo frecuentes, donde salía de su habitación muy temprano y con poca ropa, pero esta fue algo diferente, esta vez yo Salí de mi habitación y me dirigía al baño a lavarme los dientes para ir a la escuela, esa vez la puerta del baño estaba entre abierta y cerrada, era una pequeña abertura, de lo más diminuta y no me percate de ello, solo entre al baño y al tomar mi cepillo de dientes, pude notar que ahí estaba mi tía Laura bañándose, llegue en el momento exacto cuando se estaba enjabonando, la muy tonta tenía la cortina abierta y con toda su ropa por todas partes del suelo del baño, pude ver todo su trasero enjabonado, brillaba y eso lo hacía ver aún más delicioso, fue inevitable que mi pene se pusiera erecto, quería metérsela, estaba riquísima, pero no podía hacerle nada, sin que se diera cuenta, me quede a verle, ella se había enjabonado la cara, no podía abrir los ojos, yo sin ser estúpido, no hice ningún ruido, ya cuando se iba a echar el agua para enjuagarse la cara, Salí de ahí y cerré la puerta con mucho cuidado, no pude verle mucho, ni sus pechos, ni su entrepierna, pero pude verle lo que ella me dejo ver sin saberlo, ya que ella estuvo de espaldas siempre. Pasaron los días y seguí fantaseando con ella, quería hacerle algo ¿pero cómo?

En una ocasión se me ocurrió entrar a su habitación sin que ella estuviera, mi madre se acababa de ir a trabajar y ella, mi tía llegaría en una hora, para su hora de comer. Entre y esculque su cajón de prendas íntimas, encontré el paraíso, el corazón me palpito a montones, tenía miedo que alguien me fuera a descubrir ahí espiando las cosas de mi tía, pero a decir verdad ¿Quién podría verme? Pero aun así después de darme aliento con esas palabras, no deje de sentir ese miedo a lo prohibido y a lo que seguro si alguien se daba cuenta entraría en problemas, pero aun así, no Salí del lugar, tome una de sus prendas íntimas, era una tanga de color roja, muy provocativa, al olerla, daba un aroma femenino, aunque estaba limpia sin usar, olía muy bien y femeninamente, el pene se me paro tanto, que no aguante las ganas y me lo saque ahí mismo, puse la tanga de mi tía en mis mano y con esa misma, comencé a masturbarme, fantaseando sin control, imaginaba teniendo a mi tía en mi verga, fue tan placentero y excitante que no me di cuenta del tiempo ni del placer, que logre correrme de lo bueno que estaba todo, pero de pronto escuche que alguien abrió la puerta y escuche la voz de mi tía en la casa.

– ¿Corazón, estas en la casa? –Era mi tía que me buscaba.

Pero al parecer no se dirigió a su habitación, eso me asusto, el pensar que entrara por la puerta de su habitación y me viera ahí, pero escuche de pronto la puerta del baño, ella entro al baño a orinar, ya que al parecer lo que me conto después de salir y meterme a mi habitación y disimuladamente salir de ahí haciéndole pensar que estuve ahí siempre, me lleve la prenda mojada por mi semen a mi habitación para luego hacer con ella quien sabe que para regresarla sin dejar evidencia. Mi tía se venía aguantando desde su trabajo y entro rápido al baño a orinar. Traía ese día comida china para comer, comimos en la mesa y actué como si nada hubiera pasado, pero aun asustado por lo que casi estuvo a punto de pasar. Trate de actuar lo más natural posible, después de terminar de comer, se fue a su habitación a refrescarse un poco para después irse a trabajar

Para no hacerles más largo el cuento, todo eso se siguió repitiendo, ella llegando de noche y de mañanas saliendo de su habitación, ya sea por resaca o por que se le hacía tarde al trabajo, apurada en ropa interior, nunca fue su intención que la viera, pero fue inevitable para ella, además durmiendo de esa manera, con esas ropas, y con la vida que tenía, era aún más inevitable, con las necesidades que le daban, ya sea ir al baño temprano un domingo para ir a orinar, o de lunes a sábado por que se quedó dormida, y casi siempre tenía la suerte de verle, era obvio que me tía ni de broma me veía como alguien con quien hacer algo, yo lo sabía y tenía muy presente, solo podía quedarme con mis fantasías en mi cabeza. Seguí entrando a su habitación y tocando su ropa interior en muchas más ocasiones, pero ahora con mayor cuidado, aunque me agarre el fetiche de masturbarme con su ropa interior en su cama, donde estaba su olor, pero con más cuidado de no ser atrapado, todo era perfecto y nadie nunca me descubrió de mis fechorías.

Hubo una ocasión que fue de lo más especial y me considero afortunado al no haber sido descubierto, fue el día que perdí mi virginidad. En esta ocasión yo me había pasado a jugar videojuegos a la sala de la casa, porque mi hermano no quería ruidos para poder dormir a gusto, de pronto a eso de las 3:40 am, mi tía entro por la puerta muy ebria, demasiado ebria, venía con una amiga, que la traía cargando en su hombro para que no se callera, su amiga fue muy clara conmigo.

–No hagas ruido, para que su hermana no se despierte, no quiere que la vea así, venía diciendo eso todo el camino, hasta que ya dejo de hablar de lo fuerte que le afectaron las copas en el camino, ahora habla pero no se le entiende nada. –Dijo la amiga de mi tía.

Yo obedecí y no dije nada, no quería meter a mi tía en problemas, a pesar de lo que fantaseaba con sus prendas, ella era buena conmigo y siempre cuidaba que comiera y cosas así, no tenía mucho contacto con ella pero cuando la veía era amable y amorosa, accedí y le dije a su amiga donde era su habitación, la metimos su amiga y yo, ya que le ayude porque mi tía cada vez se sostenía menos, la pusimos en la cama y al parecer mi tía reacciono un poco y se dio cuenta que estaba en su habitación.

–Per…o que… hago… aquí –Hablaba muy ebria mi tía– porque me trajiste Albara –Se dirigía a su amiga– quiero seguir en la fiesta. –Dijo por final mi tía.

Sin darse cuenta la amiga de mi tía, y mi tía misma, se le podía ver a mi tía toda su pierna y un poco de su ropa interior, levanto demasiado la pierna, y no se dieron cuenta que yo vi eso, ya que me mantenía unos pasos más atrás que su amiga. De esa manera, pude verle a gusto sin pena a que me vieran y se dieran cuenta que le quería dar a mi tía desde hace meses.

–No, ya te pasaste de las copas, ahora recuéstate Laura. Nunca habías hecho esto, duérmete ahora amiga, mañana te platico todo. –Dijo su amiga a mi tía.

Mi tía no hizo mucho caso e insistió un tiempo más, pero al final accedió, solo su amiga le quito las zapatillas y le apago el foco poco antes de que me saliera de la habitación, dejándola ahí dormida.

–No le vallas a decir a nadie por favor, tu mama se enojaría con Laura si se entera. –Dijo la amiga de mi tía, a lo que accedí a sus peticiones, no perdía nada, y aún estaba lejos de saber que tanto ganaría.

–Sí, pueden confiar en mí. –Le dije a la mujer esa.

Le acompañe a la puerta y se fue la amiga de mi tía, me fui a sentar un poco al sillón a continuar mi videojuego, pero no le quite el pause, me quede pensando un poco en mi tía, pero me invadió de pronto el mal en mis pensamientos, mi tía estaba ahí muy ebria, y mi madre estaba bien dormida al igual que mi hermano, podía entrar y ver, quizás hasta tocar y nadie se daría cuenta, solo había que tener mucho cuidado. En cuanto a mi tía, en qué pensaría después al despertarse… pues mis amigos de la escuela que están experimentados en tomar, dicen que una persona en el estado de mi tía, rápido se queda dormida y lo hacen como piedra, sin que nadie los despierte, pensé y pensé mucho, hasta que me dije “Solo mirare un poco y a lo máximo le tocare”, todo sería rápido y sin llegar a mas, aprovecharía que traía una falda súper corta, de esas de tela pegada que se estira, sería algo rápido pensé.

Entre a la habitación muy silencioso sin hacer ni el más mínimo ruido, estaba todo escuro, pero por la ventana de la habitación entraba un poco de luz de la luna, di unos cuantos pasos y comencé a llamar a mi tía a ver si aún estaba despierta.

–Tía, tía ¿Estas bien? –Pero nunca nadie contesto.

Seguí llamándole unas cuantas veces al tiempo que avanzaba más hacia ella, llegue a sentarme a lado de ella y seguí llamándole, pero nunca contesto, estaba muy ebria y metida en sueños ya, me moví un poco hacia ella y puse una mano en su tobillo, ella estaba como siempre, de lado con una pierna estirada y la de arriba cruzada por encima de ella, puse mi mano en el tobillo de la pierna cruzada en arco, no hubo nada, tenía tanto miedo y estaba tan nervioso, pero a la vez bien excitado siendo que aún no hacía nada, de solo imaginar tenerle ahí para mí y que podría tocar todo, me volvía loco pensar eso.

Subí mi mano por su pierna de una manera suave, todo lo hice lento y con precaución, ya que aún no estaba seguro de que estuviera totalmente dormida, seguí subiendo la mano y pude tocar por fin esa hermosa pierna, era algo robusta pero sin llegar a algo malo, era una hermosa pierna de una mujer joven, y era la primera vez que tocaba a una mujer, estaba muy excitado y nadie me interrumpía, claro siempre estaba ese miedo de que se despertara pero me arriesgue a seguir adelante.

Puse mi mano en toda su pierna y comencé a acariciar de arriba abajo, era una experiencia erótica y muy excitante, al ver que no hubo ninguna reacción en mi tía, subí mas mi mano por su pierna, llegue a la nalga y no dejaba de mirar a mi tía, hasta pensé en un plan, esconderme debajo de la cama si abría los ojos, total, estaba ebria, podría pensar que era su imaginación, pero nunca hubo necesidad, seguí tocando su nalga, después me pase a la pierna y dure de esa manera un buen tiempo, el morbo me invadió, baje mi mano a su pierna y la deslice con un poco más de fuerza, pero solo la suficiente para llevarme la falda conmigo hacia arriba, fue lento y suave, me lleve poco a poco la falda dejando descubierta toda su pierna y a la vez su nalga, pude verle el calzón, era uno negro, muy sexy, no era tanga, ni de media nalga, pero era bonito con encaje, se veía desde mi punto de vista, glorioso.

La luz de la luna que pasaba por la ventana, y mis ojos ya acostumbrados a la oscuridad, me dejaban ver muy bien el cuerpo y su ropa, seguí tocándole y volteando a verle, a que no se despertara, no hubo ningún movimiento de parte de ella, solo su respiración y su profundo sueño.

Pensé y analice la situación, de llegar a más, pero no era lo que había pensado al entrar, pero podía hacerlo pensé, analice mucho más tiempo sin dejar de tocarle y me dije a mi mismo “nadie se dará cuenta” a excepción de ella si se despertaba, pero no lo había hecho hasta entonces, entonces pensé en comenzar a hacer algo suave para ir metiéndome más a mi nueva meta.

Seguí tocándole la pierna, de pronto dije “quiero tocar esas tetas” si se despierta con hacer eso, me voy de aquí, si no, posiblemente no se despierte con mi nueva meta, puse una de mis manos en su pecho por encima de la ropa, no hubo nada, no pasó nada de parte de mi tía, metí una de mis manos por debajo de su sujetador y pude sentir sus pechos, eran tan suaves y firmes, pude tocar su pezón, era algo grandecito y con una areola no muy grande, me anime y voltee un poco su cuerpo, dejando de la cintura para abajo, aun con esa posición de las piernas, en cuanto a la parte superior, casi enderezada, era una posición algo incómoda para ella, pero ¿me creerían que no se despertó aun así? Ya enderezada de arriba, me di cuenta que no era una falda, era un vestido de una pieza de esos pegaditos, que están escotados, baje la parte superior, dejando solo el sujetador tapando esos hermosos pechos, baje un poco el sujetador y saque uno de sus pechos, se veía majestuoso, no dure mucho en hacer esas cosas que había visto en esos videos pornográficos, me acerque a mamarle su teta, le lamia al principio, para después comenzar a agarrarle el trasero con mis manos, todo al mismo tiempo, era el paraíso para mí, por un lado manoseaba a mi tía, y por otro por fin tocaba a una mujer.

Después de varias lamidas suaves, comencé a chupar su pezón con fuerza, pero mi tía no se despertaba nada, estaba casi muerta, no podía creer que tanta suerte tenia, seguí chupando ese pezón, después le saque el otro pecho y seguí haciendo lo mismo con el otro, sin dejar de tocarle su pierna y nalga con mis manos, estaba súper excitado y lo que antes era una posibilidad, se volvió algo personal, me la iba a coger cueste lo cueste, estaba tan excitado que no había otra opción ni nada que me detuviera, le mame más la teta pero ya no quería eso, quería cogérmela. Deje de mamársela y me hinque poniendo mis rodillas en el suelo, puse mis manos en la cadera de mi tía y comencé a bajar esa pequeña prenda tan hermosa, la fui bajando por sus nalgas, para después desliarlas por sus piernas, llegue hasta sus rodillas y vi su hermoso trasero, totalmente desnudo, ya no había fantasías donde se lo veía, esto era la pura realidad, lo estaba viendo ahí frente a mí.

Me puse a besar su nalga y acariciar con mi lengua, tenía a mi tía por fin ahí para mí, me acerque su vagina y pude sentir por fin una vagina en mi boca como en la pornografía, imagino por mi falta de experiencia, no pude hacer mucho en la posición que estaba mi tía, tenía la vagina muy escondida y era incómodo para mí, así que no jugué mucho con la boca ahí, después me pare y medite un poco lo que estaba a punto de hacer, trate de ver las posibilidades de que algo saliera mal, pero después de meditarlo, me importaron un carajo, la empuje un poco para darme espacio en la cama y me recosté de lado con ella, me acomode de cucharita detrás de ella, pero no logre hacerlo de buena manera, está muy incómodo con la posición ¿Seria quizás por mi falta de experiencia? me volví a levantar y la vi, vi que su calzón aún estaba en sus rodillas, me acerque y lo baje todo, hasta sacárselo de sus pies, lo coloque en el suelo y me senté a lado de ella, frente a sus ricas nalgas.

Comencé a acariciárselas, quise hacer otra prueba para ver qué tan dormida estaba, si una penetración no me haría despertarla y que todo se fuera abajo, puse uno de mis dedos en su culito, en su mero ano, ensalive mi dedo y lo meto lento y suave como ya era de costumbre hacer todo, mi tía no hizo nada, estaba muy dormida, entonces metí dos dedos y mi tía no hacía nada, estaba muy dormida aun, entonces se me ocurrió voltearle, colocándola totalmente boca abajo, pero antes coloque una almohada debajo de su vientre, como había visto en varias películas pornográficas para darles altura, en realidad lo que me gustaba mucho en esas películas, era penetración anal, y mi tía tenía un grande y jugoso trasero, con un ano muy estrecho, se me ocurrió hacérselo por ahí, me desabroche el pantalón y saque mi pene, que por ya hace minutos pedía ser liberado de la presión que le ejercía mi pantalón, la tenía muy parada y muy excitado estaba.

La vista era grandiosa, con todo su culo ahí parado para mí, la acaricie un poco las nalgas y se me antojo comenzar a jugar con las penetraciones, pero con mi dedo, metí uno de mis dedos en su ano, de nuevo no hubo respuesta de ella, entonces le abrí las nalgas con ambas manos y me acerque con mi boca a lamerle el culo, para lubricarle con mi saliva, quería hacerlo como una total película porno, como había fantaseado muchas veces en mi cama con mi tía, me acerque y comencé a lamer con mi lengua, introduje un poco mi lengua en su orificio, eso me excitaba mas, saber que estaba a punto de penetrar ese jugoso culo, donde esas nalgas me amortiguarían mis embestidas, sin más lo hice, me coloque encima de su orificio, me incline y casi acosté encima de ella.

Hice un poco de presión con mi pene en su hoyo, no podía meterlo, pero mi pene estaba tan duro, que no importa cuanta presión le ponga, no se doblaría ni un poco, entraría a la fuerza en ese hoyo, metí un poco más de fuerza en su hoyo y comencé a sentir como se comenzó a abrir para mi pene, se iba abriendo poco a poco, mi tía estaba a punto de tener mi verga dentro de ella, y yo nomas lo sabría, nadie se enteraría de ello. seguí empujando mi pene y comencé a sentir como la cabeza casi llegaba a su totalidad, después de ello, comencé a meter un poco del tronco, todo lento, me encantaba imaginar como mi tía sentía lenta la penetración, pero algo paso, de pronto mi tía hizo un pequeño ruido, un pequeño gemido de dolor “Ammmhf” eso me asusto, pero fue esto nomas, me detuve como un segundo, pero volví a meterle, la idea de que de verdad ahora si lo estaba sintiendo, me gusto más y éxito altamente, no sé qué paso conmigo ahí, pero me importaba un carajo ser descubierto por mi tía ya, quería cogérmela y nada me detendría, volví a dar fuerza a la penetración, metiendo mas mi tronco en su ano, mi tía volvió a hacer otro gemido de dolor, la muy puta lo estaba sintiendo entre sueño y sueño, pero era tanto su estado de alcohol que no tenía conciencia en sí, solo a lo muy lejos entre su sueño profundo. Seguí metiéndole hasta llegar al fondo, era tan delicioso y apretado, por fin tenía toda mi verga dentro de mi tía, ella solo hizo unos pequeños gemidos y ya, fue todo, comencé a moverme, sacaba y metía, deje caer un poco de mi peso en ella, y comencé a darle por su hoyo, era mi primera vez y vaya que era épica, seguí dándole a mi tía, su hoyo apretaba como los mil diablos, me gustaba, sin darme cuenta, comencé a subir la velocidad, nada de eso la saco del estado en el que estaba, a decir verdad, solo comenzó a hacer unos pequeños gruñidos cuando comencé rápido, pero después de unos minutos, paro de hacerlos, le comencé a dar más rápido, de pronto se me ocurrió algo muy malvado, darle con mucha fuerza, embestirla de manera que fueran golpes en sus nalgas con mi pelvis y escroto fuertísimos. lo hice y movía la cama fuertemente, al igual que su cuerpo, y no se despertaba, le di muy fuerte en su hoyo, me despegue tantito, ya que a falta de experiencia, casi me lograba correr, me enderece un poco y tome un poco de aire, no quería que la cosa acabara ahí, así de rápido no, descanse unos segundos y puse mi mano en su ano, había algo, era raro, me acerque y era algo viscoso y oscuro, era sangre ¿le había quizás roto el culo a mi tía? Me asuste, pero dije “igual si fue así, ya lo hice, ya hay que disfrutarle” la disfrutare, el daño ya está hecho, además, talvez y con suerte, piense que se puso tan ebria que en la fiesta alguien se la cogió, y nunca pensara que fue en su casa.

Me volví a colocar en sus nalgas y ano, volví a meterle de nuevo, esta vez usaría esa sangre con saliva como lubricante, volví a hacer lo mismo, comencé a darle por su hoyo, una y otra vez con fuerza, de pronto lo hacía suave y otras fuerte, se me ocurrió algo para sentir más rico, puse mi pene casi afuera de su ano, sin salir totalmente, justo con un 1 cm mi cabeza dentro o poco menos, volví a entrar y lo hice eso repetidas veces, fue como espere, se sentía de los como si tuviera el cielo en la punta de mi verga de lo rico que la estaba pasando yo ahí, como mi pene abría su anillo anal, una y otra vez, sentir esa presión en mi verga fue muy placentero, después comencé a subir la velocidad, pero sin dejar de hacer eso, sacarla hasta el punto de casi estar fuera y meterla con fuerza de nuevo, abriendo una y otra vez con la punta de mi cabeza su anillo anal, todo solo con el movimiento de mi cadera, comencé a bombear de esa manera y me sentí en el cielo, tenía el placer más grande del universo en mi verga, seguí dándole una y otra vez al culo de mi tía, sin tregua, le di lo más duro que pude y la disfrute a como pude, era tan rico que no pude parar, sin querer, en tanta embestida, me logre correr.

Cuando termine, me quede tirado encima de mi tía unos minutos, después me levante y prendí el foco, la vi y la vista era hermosa, como el culo estaba todo ahí mojado de saliva, semen y sangre. Como su culo estaba medio abierto por las metidas que le acababa de propinar, me quede ahí un rato más, me fui a mi habitación a dormir por fin, pero después de apagar el foco de mi habitación para irme a dormir pensé un poco “que tonto eres, se dará cuenta que alguien le hizo algo en la casa por como la deje” me regrese a la habitación de mi tía, prendí el foco y todo estaba igual como cuando la deje, el calzón en el suelo, su ano ahí descubierto y ella boca abajo, justo cuando me agache a tomar el calzón para ponérselo, pensé mucho en él y me lo metí en la bolsa, ese sería mi recuerdo de esta ocasión, cuando me acerque a mi tía, la vi, aprecie un poco, era una mujer muy hermosa, con un cuerpo descomunal y yo me la había cogido, había tenido ese placer, me volví a excitar.

No pude evitarlo, yo estaba ahí sin que nadie me juzgara y sin que nadie se diera cuenta, ni incluso mi tía se daría cuenta de lo que había hecho, así que me puse encima de la cama y comencé a acercarme a mi tía de nuevo, la nalguee un poco, le di de nuevo nalgadas con más fuerza, pero aún no había ninguna respuesta de parte de ella, solo su respiración y a veces unos cuantos gemidos, pero no reaccionaba para nada, sin apagar el foco, me volví a colocar encima de ella, volví a sacar mi verga, la volví a colocar encima de su ano, volví a darle, se la volví a meter, total ¿Quién se enteraría? Además tenía que aprovechar todo esto, esa mujer que tenía ahí que era tan hermosa.

le di igual que la vez anterior, con fuerza moviendo la cama, casi sentí que la cama de desmoronaría de lo fuerte que le di, pero no me importo, al terminar, me quede ahí con el pantalón abajo, esperando a que me volvieran a dar ganas, y así fue, me volvieron a dar, y volví a darle, me la cogí 3 veces esa noche, todas seguidas y con mucha rudeza, la disfrute hasta donde mi falta de experiencia pudo darme, pero antes de irme, no cometí el mismo error, fui al baño y tome un poco de toallas húmedas y fui a limpiarle el culo a mi tía, todo sin dejar nada, le baje la falda, y la trate de colocar en una posición creíble de una mujer ebria.

Ese día me fui a acostar a mi cama a eso de las 6am, me la cogí por mucho tiempo a solas, fue hermoso, ese día dormí muy feliz, y ese recuerdo duro en mi cabeza hasta el día de hoy, aun pasaron las semanas y me masturbe pensando en esa ocasión por varias veces, al verla entrar a la casa, no dejaba de verle el culo y dentro de mi sabía que había sido mío, eso me daba un poco de satisfacción.

Nunca nadie supo nada de ello, imagino mi tía a de ver pensado que la molestia de atrás pudo haber sido ocasionada en la fiesta, mi tía ese ese domingo no salió para nada de su habitación, imagino no podía caminar o algo parecido por la dure penetración que le dieron en la fiesta. En cuanto a la prenda, que la perdió en esa misma acción de la fiesta, todo quedo de esa manera y fue una de mi mejor experiencia con mi tia.