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El Diario de Raquel (SanHistorias SAGA) Parte 2

en No Consentido

Diario de Raquel

Unas pequeñas Hojas de un diario de una mujer joven en su vida Cotidiana son implantadas en este texto cronológicamente como fueron escritas (Aunque hay hojas antes y después de esta historia, no tienen relevancia para lo que el escritor quiere plantear, así que la fecha del 03/enero/2012 no es el principio del diario y ni la fecha final de la historia el final del diario, solo lo necesario para relatar la historia erótica será escrito aquí)

 

06/Mayo/2012

Hola diario, con todo esto de mi abuela, hemos estado ahí, es muy feo saber que algún familiar a partido de nuestras vidas, mi abuela murió en otra ciudad y la transportaron aquí, ya que aquí vivió y aquí será enterrada, estuvimos ahora velándola. Fue algo agotador pero pude dormir muy a gusto, ya que me dormí en las piernas de mi hermana Sandra ahí. Me ha costado mucho en la universidad seguir el paso en estos días a los trabajos finales, hoy pienso entregar mi trabajo final de la materia más laboriosa, espero me valla muy bien… ah y buenos días Diario.

07/Mayo/2012

Hoy al salir de la escuela, me dirigí a con mi madre al velorio de mi abuela, donde aún estaban velándola, al llegar pude ver que ahí estaba mi padre. Pues las cosas aun prosiguen de la manera fea como anterior mente tuve un problema, en algún momento me acerque a servirle un poco de café a mi mama, porque me pidió que le llevara uno, al llegar a ese lugar, mi padre estaba ahí preparándose uno, comenzamos a platicar de la universidad y todo iba bien, pero cuando comencé a echar las cucharas de azúcar que pidió mi madre para su café, pude sentir como mi padre coloco su mano en mi trasero, pero no fue un apretón lo que él estaba haciendo, la dejo ahí y acaricio en círculos todo mi trasero. No sabía qué hacer. La habitación donde te sirves café está alejado y es un cuarto pequeño que tiene una entrada únicamente, está totalmente tapado. Lo único que si tiene es una entrada a las oficinas de la funeraria, que está casi por detrás de la maquina expendedora de café. Estaba muy tranquilo y ya estábamos a varios días del velorio, así que ya no había mucha gente en el lugar, solo los familiares y algunos buenos amigos es todo, no hay mucho tráfico en  el café, resumen, estábamos solos ahí y así seria por un tiempo.

Le avente para atrás con mis pompas, dando un empujón hacia atrás, pero parece que más lo provoque, después de hacer eso, metió su mano en mi falda de la escuela, colocándola entre mis nalgas y mi sexo, toda abierta su mano, y comenzó a tallar. No hallaba como quitármelo de encima, me quede en silencio, no se escuchaba nada, más que las cucharas que le echaba al café de mama, me hice hacia un lado para tomar unas galletas para llevar a mama, di como 3 pasos y pude sentir como su mano se despegó de mi parte de mujer. Al estar tomando rápido las galletas, puso sus dos manos en mis dos caderas, se acercó y me restregó todo su sexo en mi trasero, pude sentir como deslizo sus dedos hacia abajo, al mismo tiempo que jalaba mi falda hacia arriba desde ahí mismo, total, dejo mi falda arriba con sus manos apoyados un poco debajo de mis caderas, sentí como puso sus dedos en  mi pantaleta y trato de bajarlos, comenzó a deslizar sus dedos para comenzar a deslizar mi ropa interior, pero yo moví mi trasero un poco a los lados y quise darle la vuelta para ir a dejarle el café y galletas a mi madre, pero pude sentir su fuerza imponerla en mi cadera para no moverme. Acto repetido volví a intentar y volvió a hacer lo mismo, quería que alguien viniera a salvarme, me sentía con mucho miedo a enfrentar a mi padre, pero fue cuestión de tiempo que mi prenda iba a mitad de mis nalgas. Siguió bajando y volví a intentar escapar pero me volvió a detener con mucha fuerza. –Papá. –Le dije con voz baja y de reproche, pero no dijo nada, solo hubo silencio. Termino por colocar mi calzón a casi el final de mis nalgas, pude sentir como despego una mano de mi cintura, en ese momento imagine que era el momento de huir, pero fue demasiado rápido su regreso. Trate de voltearme pero no me dejo, era muy fuerte, mire por encima de mi hombro derecho hacia atrás para decirle que me dejara, pero a poco de decirle, pegue un brinco de sorpresa, tenía su pene al aire libre y me lo había restregado en mis nalgas desnudas. Le dije en voz baja. –Papá suéltame, alguien puede ver esto y puedes ir a la cárcel. –Que muy merecido lo tenía, pero no hizo caso, siguió restregándome su sexo en mi trasero, no decía nada, solo estaba ahí callado ultrajándome. No quiero que eso pase pensé, es mi padre y está mal, tome mis manos y las puse en su cadera, trate de empujarlo para que dejara de hacerme esto, pero me empujo con su pelvis al mueble que sostenía la expendedora de café, ahora no ocupaba sus dos manos para sostenerme, solo me empujaba con fuerza, metió una de sus manos en entre mis dos nalgas y pude sentir como me toco mi hoyito de atrás. Quito los dedos de nuevo y los regreso, pero esta vez ensalivados.  Unto todo su saliva en mis pequeño ano, metió un poco sus dedos y pude sentir un pequeño dolor, no fui estúpida y lo empuje con más fuerza, pero no, era inútil, trataba de zafarme pero me tenía atorada con una mano a lado izquierdo y su pelvis por detrás, trate de salir por el lado derecho pero levanto una de sus piernas. Yo solo decía en mi mente “Dios ayúdame” solo me quedaba una cosa, gritar, para poder salir de este embrollo. –Papá si no te quitas gritare, lo juro y mama sabrá de esto, aun puedes parar a todo esto que me estás haciendo. –La mano con la que me ensalivaba el trasero, salió de ahí y la puso en mi boca, para después de ello decirme. –Quiero darte por el culo princesa. –En voz baja a mi oído me dijo eso, me puso de nervios e histérica eso, trate de gritar pero su mano no me dejaba hacer anda, pude sentir como su pene lo coloco detrás de mí, en mi hoyito, ya venía venir el empujón para meterlo, pero gracias a mi tía Salí de esto, escuchamos unas pisadas muy fuertes y mi tía venía a carcajadas de las pláticas con mis otros tíos, así que pudimos escuchar desde mucho antes, mi padre de golpe se movió, metió su pene y subió su cierre, nunca se desabrocho el pantalón, yo subí mis bragas y mi falda sola cayo a acomodarse como debe, mi tía poco antes de atravesar esa puerta, mi padre dijo en voz un poco alta. –No te preocupes hija, la vida a veces es difícil pero podrás terminar la universidad, no tengas inseguridades, eres muy inteligente princesa. –Mi tía escuchó un poco de eso y supuso o imagino mi estado, triste o preocupada por la universidad, lejos de ser eso. Se acercó a mí, me abrazo mi tía y dijo. –Es cierto lo que dice tu papa cariño, tu todo lo podrás no te preocupes amor y quita esa cara de asustada. –Después de eso le dije a mi tía “gracias” y me fui de la habitación, llegue con mi madre, me recosté un poco y fue inevitable estar ahí con mi madre y sentirla cerca, comencé a llorar, a lo que mi madre me dijo que estaba todo bien, que ahora mi abuela estaba en un mejor lugar. Ella creía que mi llanto era por mi abuela, mientras que era por estar siendo abusada por mi padre, por el hombre que me dio mi vida. Llore un rato sin decir nada, fue a poco tiempo que pare y me quede dormida ahí con mi cabeza en sus piernas.

08/Mayo/2012

Como fue el último día la noche del 6 de mayo que velaron a mi abuela, ahora fue el entierro y mi madre estuvo todo el día llorando, le dieron unas pastillas para dormir, con eso basto para que quedara quieta en su habitación dormida, después de eso me dispuse yo a hacer la cena, hice algo de comida y le serví a todos, mi sobrinito, mi hermana, mi padre y para mí, después de comer, fui a mi cuarto a disponerme a dormir, la verdad que las cosas en la casa no han ido nada bien, y las únicas buenas noticias es que ya mero me deshago de la escuela, solo me faltan unos cuantos trabajos finales, para liberarme por completo y por fin ver lo de mi universidad, terminar mis llevar mis papeles de aprobación, pienso irme de aquí de mi casa, irme a estudiar fuera en una escuela en la ciudad vecina, está a 5 horas de camino. Al parecer por fin hay buenas noticias a todo esto, espero poder seguir así.

16/Mayo/2012

Ayer por fin pude liberarme de la escuela, aun que una vez más me siento estúpida diario, no sé a quién acudir para contar, me siento estúpida, me siento una zorra, me siento humillada, mi padre una vez más intento algo conmigo y yo de estúpida no pude hacer nada. Fue dos días después del entierro de mi abuela, mi madre aun siguió tomando calmantes y pastillas para dormir, obvio ese día siguió como siempre, mi hermana hizo la cena y nos pusimos a ver una película, a mí no me preocupaba ya que mi padre estaba en la recamara con mi madre acostados, con anterioridad había ido al cuarto mío para bañarme y por mi piyama, que es un camisón que me llega poco arriba de la rodilla, me dispuse a bajar al sala y seguir viendo la película, pero antes de bajar me acerque al cuarto de mis padres y pude escuchar como veían una película, abrí un poco la puerta y vi a mi madre dormida y mi padre igual. Así que baje sin problemas y cuando mi hermana se fue, yo me quede a terminar de ver otra película, ya eran las 11:48pm y estaba sola en la sala, no había de que preocuparme, mi padre me había fastidiado pero cuando está despierto, ya que se duerme, duerme hasta el otro día.

Se acabó la película tarde, pero al otro día tenía que entregar otro trabajo final, así que me subí a mi habitación y me puse a checar las papeles, pero baje a la sala a checarlos ahí mismo, estaba con las piernas arriba del sillón, con hojas y hojas de mi trabajo final, leyendo todo, cuando escucho un sonido en la cocina, al voltear veo a Sandra, fue por un poco de leche para el niño, pero no hay, mi sobrino no quería dormirse sin leche. Así que mi hermana salió de la casa y fue al súper más cercano a por leche a estas horas, mi sobrino es tremendo y no iba dar tregua. Tomo el coche y salió de la casa, diciendo que vendría en unos 20 min rápido.

Nada estúpido el aprovecho, ya estudiando lo que diría, me sentí un poco cansada, era noche después de todo, me recosté en el sillón así como estaba, estire mis piernas arriba del sillón y recosté mi cabeza en donde ponemos las manos del sillón.

No sé bien que paso por que estaba muy dormida supongo, pude sentir que alguien tocaba mis piernas, abrí los ojos y era mi padre, estaba sentado del otro lado del sillón viendo la televisión, voltee a ver su mano y vi cómo me acariciaba la pierna, mientras el veía la televisión me estaba mañoseando. Trate de levantarme pero él me puso la mano encima en mi hombro y dijo. –A dónde vas Raquel. –Conteste a eso. –Estoy cansada mañana tengo que entregar un trabajo muy importante y quiero descansar. –Le conteste. Pero el solo hizo un sonido de descontento con ello y al tratar de pararme, no hubo oposición de parte de él, pero fue hasta que me pare completamente, al intentar caminar, me tomo de ambas manos y me sentó de golpe encima de él, en su cosa masculina me sentó de golpe, me voltee un poco y por encima de mi hombre le dije. –Papa es enserio, tengo que ir a dormir. –Pero el contesto a todo esto. –Cuál es la prisa mija. –Al mismo tiempo que puso una mano en mi pierna y me doblo, quedando con mis pies encima del sillón, pero mi trasero encima de su… eso de los hombres. Empujo su cuerpo al intentar acercarse a mí a besarme, pero él se molestó mucho y me tomo de mi cintura con sus dos manos y me aventó al sillón, no sé qué fue lo que paso exactamente y ni como fue pero quede boca abajo, intente levantarme rápidamente pero al hacerlo el me empujo fuerte hacia adelante, quedando mi busto arriba de donde tenía mi cabeza ase poco que dormía y mis rodillas hincadas en la cama, fabuloso para él, estaba de perrito, puso una mano en mi cuello, pero me apretaba muy fuerte, no me dejaba levantar la cabeza, con la otra mano me pego una nalgada, después vino la segunda, y en la tercera me dijo. –Eres mi hija, tienes que obedecerme niña. –Sin mucha platica y ni mucho juego me puso su mano encima de mi calzón y lo bajo rápido, lo coloco en mis rodillas rápido, no pudo bajarlas más porque mis rodillas estaban contra el sillón. –Papi, que estás haciendo. Papi por favor para. Déjame en paz. –Coloco una mano e mi nalga, la acaricio, pero bajo un poco por las piernas y volvió a donde comenzó, movió su mano y la coloco de nuevo entre medio de mis nalgas, deslizo su mano con su dedo dentro de mis nalgas, pude sentir como su dedo roso mi hoyito trasero y mi raja de la vagina, después regreso hacia atrás su camino y al llegar, volvió a regresar de nuevo, de la misma manera que antes, pero esta vez paro en mi hoyo e introdujo solo las punta de la yema de su dedo, di un brinco muy fuerte en mi trasero y en mi pecho, no esperaba eso y el solo agrego. –Calma, calma no te asustes, solo es tu hoyo, tu rico hoyo de atrás. –Papa, porque aparte de abusar de mí, me humillas pensé en mi cabeza, saco el dedo y acerco su lengua a mi hoyo, ensalivo mi hoyo con su lengua y volvió a introducir su dedo de nuevo, pero esta vez lo introduje lentamente todo. –Papi me duele, déjame por favor. –Moví mi trasero de un lado a otro, intentado zafarme, pero como si eso fuera suficiente para sacar algo clavado ahí atrás, obvio así no fue, ni cerca de sacarlo, solo logre que me doliera más su dedo dentro de mí, pero le volví a suplicar que no lo hiciera. –Papá no me hagas eso, me duele mucho, por favor. –Pero era en vano seguir pidiéndole eso, a decir verdad paso por mi mente gritar, pero mi madre no se despertaría y si lo llegaba a lograr me daba pena que me viera así con mi papá encima de mí de esa manera.

Prosiguió su juego de manos, pero esta vez saco su dedo, me volvió a escupir mi hoyito y ahora posiciono dos dedos fuera de mi hoyo, pude saber rápido que me quería perforar, comencé a mover mi trasero de un lugar a otro, de izquierda a derecha, pero solo le causo más excitación para el pude ver como su pene comenzó a crecer mucho, pero al final fue en vano todo eso, metió sus dos dedos sin piedad en mi trasero, comencé a forcejear, pero fue en vano y volvió a lo mismo, cuando quise hacer fuerza para zafarme de su mano en mi cuello, me tomo fuertemente del cabello y me levanto la cara, me coloco en una posición donde mi cuerpo esta erguido hacia arriba y mi trasero lanzado hacia atrás, son sus dedos en mi trasero, pero la saco y metió tres rápido, hizo un quejido de ruido y le suplique igual que me soltara. –Papá me duele mucho, es mucho lo que me duele, déjame soy tu hija, además si mama despierta que dirá. –A lo que respondió a todo eso. –Tu madre está bien muerta, no te preocupes por ella, en cuanto a lo demás, eres una puta zorra, eres mía, para eso son las mujeres perra. –muy fuertemente me dijo eso. –Coloco sus tres dedos bien posicionados en mi trasero y los empujo un poco hacia arriba, tratando de hacerme sentir que estaba dentro de mí, pero me dolió y di un pequeño levantón de mi cuerpo. –Que pasa mija, te encanta que te tenga. –después de ello con los ojos cerrados le volví a decir pero no le importo y me dijo. –Si quieres que no presione mucho, quítate el camisón con tus manos y después de eso, quiero que te desabroches el brasier tu misma. –No tenía muchas opciones, me quite el camisón y lo avente atrás de mí, cayendo detrás del sillón, ya que el sillón no está pegado a ninguna pared, al entrar a mi casa lo primero que vez es el sillón, en pocas palabras el sillón está casi frente a la puerta de entrada, a lado de la puerta está la televisión. Me dispuse a colocar mis manos por detrás de mi espalda, vi a mi padre con una mirada de tristeza, pero el no dijo nada y solo asumió la cabeza de que prosiguiera, voltee mi mirada hacia abajo y desabroche el brasier y también me lo quite, el vio mis pechos desnudos. A lo que solo dijo. –Son los pechos más deliciosos que he visto, son incluso mejor que los de tu mama cuando era joven y cogible. –siguió tocándome el muy maldito, toco un pecho y después me acaricio el otro, todo eso en la misma posición sin darme tregua, después se acercó y me beso el cuello, paso a mis pechos y comenzó a lamer mis pechos con su lengua, a lo que dio comienzo a comenzar a acariciar mis pezones con su lengua y los metió en su boca y comenzó a chupar, parecía que quería sacarme leche, lo hacía con mucha fuerza, como si hubiera un néctar ahí milagroso, se despegaba un poco pero se llevaba mis pezones entre sus dientes sin apretar, pero sin soltar, me hacía inclinarme hacia adelante para no sentir dolor, después de todo eso. Dejo de acariciar mis pezones y  con esa mano me saco el calzón, pidiéndome que cada vez que lo sacaba de una rodilla, me pidió que lo levantara, al quitármelo todo, lo aventó a donde yo tenía mi camisón y mi brasier.

Pude escuchar como llego mi hermana, su carro se estaba estacionando. –Qué es eso. –Pregunto mi padre. –Es Sandra papá, nos vera así, ya suéltame y saca tu mano de ahí. –Pero él me dijo a mi oído. –Estas pendeja niña, no te voy a dejar. –Me tomo con fuerza sin sacar sus tres dedos de ahí y me hizo caminar hacia atrás de la del sillón, para dirigirnos a la cocina, pero era demasiado tarde, Sandra ya estaba entrando, así que en un acto muy velos saco sus dedos de atrás y con sus dos manos me impulso al suele con mucha velocidad, caímos de golpe al suelo, yo estaba desnuda con mi padre encima de mí. –Papi ¿qué haces? Desde aquí Sandra puede vernos desde si da pasos para atrás del sillón, estoy desnuda y además con mi papá arriba de mí. –Le dije con voz de preocupada y un poco de súplica en ello para que me suelte. –No te preocupes, no creo que nadie pase a estas horas de la noche, es una casa donde todos duermen muy temprano, es cuestión de tiempo para que tu hermana se valla a dormir. –agrego un poco agresivo, pero le conteste a ello. –Papi suéltame, déjame ir, no me violes por favor. – ¿Violarte? Si eres mía, eso no es violación, además piénsalo un poco, las mujeres para eso son, para ser cogidas, a diferencia que yo no voy a dejar que alguien más me gane con esta rica niña. –En eso entro mi hermana por la puerta hablando. –Me creerías Raquel que no había leche hasta que llegue a….. –Paro al verme ahí, entonces dijo. –A no está, supongo que se fue a dormir. –Maldita sea, si fuera de día me hubiera visto, pero no podía verme, tenía mucha fe que mi padre ya me dejara o m hermana nos viera para que toda esta pesadilla terminara de una maldita vez, Mi hermana le sirvió la leche a mi sobrino  y cuando subió a dársela, mi padre me tomo de la cintura y trato de pararme, cuando nos habíamos ya casi parado, pudimos escuchar los pasos de mi hermana, bajo rápido porque se dio cuenta que el niño ya estaba dormido. Se sentó en la sala y se puso a ver la televisión. En eso pensé que ya me había salvado, pero lejos estaba de ello. Mi padre dijo. –Que hija tan más loca tengo, se puso a ver la televisión, pero eso no te salvara. –Me dijo con voz muy pero muy quedita a mi oído. Comenzó a poner sus dedos en mi trasero, lo tenía encima de mí, era muy pesado, no podía ni respirar muy bien, pude sentir como introdujo uno de sus dedos en mi trasero, al igual que aquella vez en el velorio de mi abuela, ensalivo sus dedos y los coloco encima de hoyito, de golpe di un brinco de nuevo y trate de quitármelo, me movía pero no podía zafarme, era muy pesado, paso por mi mente muchas veces golpear el sillón, así mi hermana por curiosidad vendría a ver que es, la tenía a menos de 30cm, solo nos dividía el respaldo del sillón, estaba a poco de mi hermana mayor. Pero eso no importo, no me animaba, mi padre metió uno de sus dedos, metió y saco un par de veces, después saco el dedo y metió dos, mi padre pudo sentir como hice fuerza en mis nalgas y apreté, al igual que en mi hoyito para que esos dos dedos no entraran, me dolió mucho y cerré los ojos, comenzó mover sus dedos dentro, mientras se escuchaba el programa de televisión que estaba ahí viendo mi hermana. A la vez tan cerca de ella y tan lejos por mis prejuicios de tener esperanzas que mi padre se detenga, no vuelva a abusar de su princesa, volviendo a ser el padre amoroso y cariñoso. Lo quiero mucho a mi papá, pero no de esa manera. Saco una sus dos dedos y se comenzó a mover, se estaba acomodando, pude sentir como habría su bragueta, desabrocho su pantalón, no le importo que estuviera mi hermana ahí viendo televisión y nos pudiera descubrir

Puso su pene detrás de mí, pude sentirlo en mi aro anal. –No papi, por favor. –Pero fue inútil, me lo introdujo pero fue de golpe, era obvio que quería hacerme sentir su pene dentro y quería escucharme gritar, para que Sandra me escuchara, pero cerré la boca con mucha fuerza, puso ambas manos en mi boca y apreté con mucha fuerza, pero fue inútil, no pude aguantar mucho y quise sacar un poco del dolor por mi boca, mi padre rápido coloco su mano encima de mis manos para hacer más presión y me dijo al oído. –Cállate pendeja, no te me vas a escapar niña, si gritas se acaba esto. –era exactamente lo que eso quería yo que pasara, pero no de esa manera. Comenzó con su mete y saca, lo hacía de una manera asta eso delicadamente, pero no era lo que quería yo, siguió una y otra vez, podía sentir como me causaba dolor en mi pequeño hoyito, sentía que me lo destrozaría, sentía caliente atrás, de sentir su pene salir y entrar, me estaba un poco quemando mi hoyito, y comencé a sentir dolores en mi estómago, con cada entrada y salida de su pene, era muy grueso, largo y sobre todo doloroso.

Fueron pocas envestidas a comparación para cuando él ya quería más, se tiró un poco hacia un lado, sin hacer ningún ruido y ni sacar su pene dentro de mí, me puso de lado, ambos estábamos ahora de lado, todo eso fue para que el pudiera acariciar mis pechos, comenzó a tocar mi pezón al mismo tiempo que me embestía en mi ano, en un principio era muy doloroso, pero al final se volvió más fuerte, me dolía mucho el estómago, y sobre todo el dolor de mi ano, era fuerte, sentía que me habría con mucha fuerza mi hoyo, me puso una mano en mi vientre y me restregaba con más fuerza, puso su mano después de eso en la parte donde debería ir mi vello púbico pero no tengo, me rasuro desde hace tiempo. a lo cual agrego. –Aaaahhhh eres una putita, se siente tan rico tu culo princesa. –Dijo todo es en voz baja y a mi oído. –Papá, me duele. Siento que me partes en dos. –le dije rogando un poco de cariño y misericordia de parte de mi padre. – ¿Partirte en dos dices? Para esto eres mija, para destrozarte con mi verga, luego te acostumbraras a este trato de los hombres… claro si algún día estas con otro hombre. –no pude hacer nada, se comenzó a escuchar un poco como mis nalgas cacheteaban con su pelvis, pero él era muy astuto, no eran tan fuertes, cualquier cosa que la televisión y su audio podían ocultar para una persona despistada sobre ese asunto. Pasaron minutos que fueron horas de infierno para mí, sin más pudimos darnos cuenta ambos como mi hermana se quedó dormida, no había más movimientos en el sillón, mi padre se asomó despistadamente, dejándome descansar un poco de mi trasero, al darse cuenta de mi hermana dormida, me jalo de mis caderas y me coloco en la posición del perrito, acomodo mi trasero de tal manera que quedara exacto a su estatura y introdujo su pene de nuevo en mi hoyo, lo metió con mucha fuerza, con mucha pasión, dio su mete y saca pero esta vez sin tomarse la molestia de hacerlo lento o sin ruido. Hacia algo que me dolía mucho, sacaba su pene totalmente de mi hoyo, pero dejaba su pene pegado  mi ano, pero sin estar nada dentro, y lo volvía a meter, volvía a sacar después de un par de embestidas y volvía a hacer lo mismo, le encantaba abrir mi ano, me dolía hasta mi alma ese acto, el me dijo al oído. –Me gusta sentir tus aros del culo, tus ligamentos como aprietan mi cabeza. –A lo que le dije. –Papá, mi hermana puede despertarse, me duele mucho. Pero fue otro intento de hacer razonar a una piedra, me daba unas hartas envestidas, y a cada 2 minutos o 3 volvía a hacer lo mismo, sacaba y volvía a meter como lo hacía antes, le gustaba ver como su pene abría mi hoyo y mis ligamentos enrollaban su cabeza. Fue a poco tiempo después de un acto sexual de casi una hora, que pude sentir un líquido de mi padre soltarse dentro de mí. –Princesa…. No tienes idea de que alborozado es tu hoyo, no me dejo controlarme de lo rico que me apretaba, y termino por hacerme venir… eres toda una putita mija, eres toda una mujer. –El muy estúpido me dijo eso, como si hubiera sido a mi voluntad. Callo recostado a lado de mí, sentí un alivio salir su pene detrás, pero en realidad el daño ya estaba hecho, pensé que el sufrir lo causaba su pene, pero ya no era así, el dolor ya estaba en mi trasero, no se iba, el dolor ahí estaba, y podía sentir el líquido de mi padre salir en gota a gota de mi hoyo. –Que rico estuvo amor, eres mi princesita no cabe duda. –Solo me quede callada, pensando en mi dolor. Me trate de levantar, me puse de cuatro patas y con un poco de miedo esperando que mi padre me detuviera, pero no fue así, me puse en dos pies y comencé a agarrar mi ropa, me fui a mi cuarto rápido, a mucha velocidad para que mi hermana si es que despertaba no me viera, entre a mi habitación y puse la puerta con llave, me fui al baño y abrí la llave de la regadera para bañarme y limpiarme el líquido de mi padre que estaba por ms nalgas y su asquerosa saliva, el agua al tocar mi trasero, me dolió, me dolió mucho, como si tuviera una herida, puse mis dedos atrás y sí, me dolía mucho, mira justo abajo en la coladera por donde se va el agua, iba entrando agua con tonalidad roja, me había destrozado mi culo, y que estúpida de mi parte pensar que un acto tan brusco como ese no me haría ese daño, con muchas fuerzas seguí lavándome a base del dolor, no sabía si ir con un médico o seguir lavándome, en fin, seguí y me aguante. Al otro día al despertar no podía caminar, trate de levantarme pero no pude, di unos pasos para prender la televisión pero fue casi un acto imposible. Me regresa a mi cama, pero alcance a tomar el control remoto de mi televisión. Me quede en cama todo el día, mi madre se acercó a mí y fingí tener nauseas, con excusa de que ayer había comido algo en la calle, algo me había caído mal, así que no me levante, mi mama me atendió todo el día, me llevo comida. No sé qué es lo que tengo que hacer, mi padre a llevado las cosas muy lejos, me ha causado daño, y no le importo, pero de en veces se comporta muy amoroso, pero solo al estar solos o tener deseo se comporta como un bandido, un violador, agresivo y grosero. Que no tiene respeto por la mujer, por su propia hija misma, sangre de su sangre, la niña que comió de su mano le hace este daño. No sé qué debería hacer, no quiero que valla a la cárcel, quiero que vuelva a ser el papa de antes, tengo fe que eso podría pasar.

22/Mayo/2012

Hoy me decidí a hacer un paso muy grande, hoy iré a hablar con mi madre, yo no puedo estar viviendo esta situación yo sola, es tiempo que alguien me ayude, mi padre no creo que se vaya a detener, o eso era mi pensamiento. ayer estábamos todos en la sala conviviendo en la sala viendo una película, se agotaron las palomitas y mi sobrino quería un poco más, mi hermana batalla con todas esas cosas todos los días así que decidí ayudarle, fui a la cocina para hacer las palomitas a mi sobrinito, de pronto mi padre entro a la cocina, dice que venía por un poco de refresco, que se le había acabado, imagino el muy infeliz se la acabo a propósito, pero yo ya estaba harta de su actitud, pero dije en mi mente, si intenta algo, yo le hare pasar un muy mal rato, porque no puede estarse sobrepasando y humillando así, sea mi padre o no, soy una mujer con dignidad, si a él no le importa ultrajarme, a mí no me importara el tampoco. Tenía mucho valor en ese momento, se acercó a mí, se pudo de lado a mí y me dijo. –Princesa ¿se acabó el refresco de naranja? –Me pregunto muy amablemente, lo tenía muy cerca, pero sabes diario, no podía sentir maldad, era mi papa de siempre. A lo que le conteste. –Creo que Carlitos se la tomo ahora en la mañana papa. –le dije pero un poco insensible, sin mucho color en mi voz. –él no es tonto, sintió mi resentimiento encontrado hacia él. –Hija, sabes que te amo verdad. El amor más profundo que puede haber entre un padre a una hija, pero amo a mis dos hijas por igual. –Me decía mi papa con mucho sentimiento. –Yo no sabría que hacer sin ti, en el pasado cometí muchos errores, para ser exactos hace más de un año, pero no me gustaría un día tener a una de mis hijas lejos de mí, ni a Sandra y ni a mi princesita Raquel. –Me lo decía de una manera tan sincera, me hizo sentir mal, hace unos segundos estaba pensando en hacerle lo peor, golpearle con un sartén, o hasta me paso por la mente golpearle su entre pierna. Muchas cosas pasaron por mi cabeza. Pero él era mi papá, ese papa que siempre había tenido, ahí estaba diciéndome cuanto me quería. En ese momento no podía entender que había pasado, pero me sentí un poco mal, por mi actitud rebelde y psicópata hacia mi padre. –No te preocupes papá, tú siempre serás mi papa y siempre tendrás a tu hija Sandra y a tu princesa a tu lado papi. –lo abrace con mucha fuerza, al terminar el abraso me separo un poco me vio a la cara y me dijo. –Ahora si princesa ¿Puedes decirme que tenías? ¿Por qué tenías esa cara tan triste? Dime… confía en mí. –Lo mire a directamente a sus ojos, eran los ojos cálidos de mi papa de siempre. –Nada papa, solo estaba un poco triste porque me iré en unos meses de la casa a estudiar lejos, solo es melancolía femenina. –Le dije, ocultando mi frustración por sus acciones pasadas. –no te preocupes cariño, siempre tendrás a tu mama y papa cerca, y para todo eh, incluso si un patán se quiere pasar de listo o te hace llorar, ya sabes que tu mama es de armas a tomar, o incluso a Sandra, sabes que somos una familia especial. –Sonreí al escuchar eso, y pensé, es cierto! Tengo una maravillosa familia. Voltee a seguir de terminar de servir las palomitas y mi padre se quedó ahí, comenzó a mañosear las palomitas jugando con migo, me aventó una o dos a la cara y diciéndome “Piensa rápido” lo mismo hice yo, fue bonito tener a mi papa de nuevo, me regresa a la sala, al minuto mi padre regreso también con su refresco de otro sabor y fue un momento bonito. Pero no soy estúpida querido diario, es esa fase que hace siempre, al llegar a mi cuarto me puse  pensar que a lo mejor aún no cambia, o quizás ya reflexiono, solo quería cumplir algún fetiche y es todo. Por lo mismo después de repasar una y otra vez en mi cabeza que hacer, decidí no decirle a mi madre

21/Junio/2012

Hola diario, hace mucho que no venía a escribir unas palabras en estas bellas hojas, donde siempre me has escuchado, Ya fui a ver la universidad, mis clases estaban a casi un mes de seguir aquí, no va más de 40 días de mi instancia aquí, me pone muy alegre todo esto, de verdad es un gran día hoy, ahora entre al cuarto de mis padres y pude verlos como jugaban, me metí entre los dos a interrumpirlos a meterme a sus juegos, hasta almohadazos jugamos, fue muy divertido, después de cansarnos, nos recostamos en la cama, mi madre a lado izquierdo de la cama y mi padre al derecho, yo en el medio, pero abrazando a mi mami, estábamos tapados por que estaba prendido un poco el aire encima de lo normal, y fue muy gratificante no tener a mi padre con sus manos encima de mí, porque tenía mi trasero para él y debajo de las sabanas nadie se enteraría, pero no pasó nada, estoy muy feliz que todo vuelva a ser como antes, sin querer me quede dormida ahí con ellos, despertamos hasta el otro día, con mucha hambre de hecho. De hecho en estos momentos me vine a mi habitación a cambiarme, porque saldremos un rato al cine los 5 a ver una película, fue talvez como dije, solo fue un mal rato, un mal tiempo donde las cosas no me salían muy bien, pero fui fuerte y ahora soy muy feliz. En cuanto a ti diario, no sé si te podre llevar a la universidad, creo que te quedaras aquí como recuerdo de mi vida, prometo venir un día de estos por ti para llevarte a mi casa a vivir cuando me case y tenga muchos hijos. Lo juro.

27/Junio/2012

Hoy fui con mi mami a la ciudad vecina a ver dónde me quedaría a vivir por mientras, me quedare en una habitación de muchas mujeres jóvenes, pero aun que me asusta vivir sola sin la protección de mi papi, de un hombre, ahí hay guardias que cuidaran de mí, bueno de todas. Hay guardias que cuidan las instalaciones por precauciones, eso me alegro mucho. También dice mi madre que me estarán mandando dinero al mes para pasarla bien ahí y obvio para mi comida, eh incluso me dijo mi papi que puedo ir a comer a un restaran que tiene el ahí, ni sabía que ya había abierto uno haya, y para mi sorpresa no es uno, tiene 3. Eso es bueno, tendré todo el apoyo de mis padres y me emociona mucho la idea de todo esto. Pero hay algo que me entristece un poco, pero a la vez me entusiasme y alegra dentro de todo mi corazón, mi hermana consiguió una oportunidad de trabajo, y será fuera de la ciudad, a decir verdad, será en la misma ciudad que estudiara, pero ella se va en casi una semana, no tendrá ningún problema con Carlitos por que haya le ayudaran con ciertas guarderías que hay, además estaré yo para ayudarle en mis ratos libres a cuidar a mi sobrino favorito, bueno al único que tengo en realidad.

12/Julio/2012

Hoy despedimos a mi hermana, le hicimos una bonita fiesta, estuvieron muchas de mis amigas que también se llevaban muy bien con ella, al igual que muchas amigas de ella, fue muy divertido, hubo muchas fotos, y más que nada organizamos algo entre puras mujeres. Fue muy divertido, pero fue imposible no llorar, poco antes de que mi hermana se fuera, comencé con mi chillona pero no sé por qué si la ciudad está a unas horas de aquí, y lo peor de todo es que la veré ya estando haya, pero sabe, creo que es el miedo al cambio, de que mi hermana ya no más estará en mí mismo hogar, esa nostalgia de querer platicar con ella o buscar su refugio en sus brazos a solo unos pasos de mi recamara, pero en fin todo es por un buen motivo, todo avanza y es lo que todos debemos hacer, hoy fue el último día que estamos juntas en casa como familia, porque yo saldré y hay posibilidades de que no vuelva más, que haya haga mi vida, no se uno nunca sabe que puede pasar. Pero fuera de mis momentos chillones me la pase muy bien y le deseo la mejor suerte a mi hermana, todo sea para mejorar.

14/Julio/2012

Hoy eh quedado con mis amigas de hacer una fiesta para despedida de toda la clase, será en la casa de una amiga, todos llevaremos algo de botana, es algo normal supongo, e incluso habrá un poco de alcohol  buen esa es la intención de nosotras, estarán los chicos y chicas de la clase, será en una semana, poco antes de la partida de todos, espero sea muy divertido. Ya casi es tiempo y extrañare mucho escribir en este diario, donde mis palabras eran escuchadas y nadie me juzgaba, bueno ahora solo tengo muchas ansias por que llegue ese día y poder pasármela muy bien, tengo que ir a comprarme algo muy lindo para ese día.

24/Julio/2012

Hola diario, hay veces que uno espera mucho de la vida, pero es inocente esperar buenas acciones de las personas, o cambios en ellas, antier tuve un problema de nuevo, pero esta vez mi comportamiento fue diferente a lo que había planeado las últimas veces que tuve ese problema. Me ciento decepcionada de mi voluntad y de todo mi ser.

Después de la fiesta, que fue de lo más divertido, me incitaron a tomar un poco. Y así fue, injerí un poco, no mucho, pero al no estar acostumbrada a las bebidas alcohólicas, me marearon solo un poco y rápidamente deje de tomar, me han enseñado mucho, sobre todo mi hermana Sandra como debe comportarse una mujer en una fiesta y sobre todo en cuanto a las bebidas alcohólicas, que tanto es el límite que uno puede ingerir como dama, para no hacer algo ridículo o algo de lo que pueda arrepentirme en un futuro. En resumen no hacer cosas estúpidas y estar consiente. Pero debo admitir que me gusto ingerir bebidas alcohólicas, todo es más divertido, pero pare, no deje que las cosas fueran a casos extremos, solo logre sentirme un poco mareada. Ese día me puse muy guapa, ya que quería dejar mi última imagen a los chicos de mi clase, sobre todo a los que me llamaban mucho la atención, me fui muy guapa. Me puse una falda roja de licra, de esas que llegan al ombligo de arriba y de abajo están unos cuantos dedos de tus rodillas, unas lindos zapatillas, una blusa con los brazos desnudos y de negra, con los pechos un poco escotados, en cuanto a ropa interior, pues toda mujer incluso mujeres como yo, debemos ir divinas incluso por debajo, me puse una pantaleta negra con encaje de color morado, de esas que van a media nalga por detrás y un brasier que hiciera su mismo juego, negro y con encaje de color morado. Me sentía muy sexy, y valla que fue así, al menos eso sentí, tenía muchas miradas de los hombres. Para regresar a mi casa, me llevo un amigo a la casa, un muchacho que a decir verdad quería algo conmigo pero pues no se animó o quizás no fue la oportunidad perfecta para él, claro que yo quería quedarme más tiempo ahí con el pero el no me lo propuso y de mí nunca saldría algo así, soy una dama respetable y conservadora, Todo gracias a mi mami.

Se esperó a que abriera mi casa, ya al entrar me quede en la puerta y le dije adiós y gracias, al voltear a ver el interior de mi casa, vi a mi padre sentado en el sillón, rápido se hizo escuchar. –Hola princesa, pensé que llegarías aún mas tarde. –a lo que le respondí. –Es que no soy una mujer que se quede muy tarde papi, además la mayoría de mis amigas ya se habían ido y aun además, no me gusta meterme tan tarde, me siento incomoda andar tan tarde. –Después de ello, el me pregunto. – ¿Por qué huele a alcohol? ¿Bebiste algo tesoro? –Si papa, pero fueron solo dos bebidas preparadas. –Le respondí a mi padre, el luego de ello me dijo. –Está bien ¿te divertiste tesoro? –con un poco de sonrisa en su cara, sin ningún reproche alguno. –Si papá, mucho, a decir verdad es la primera vez que pruebo una bebida alcohólica, se siente bien pero marea un poco. –Si amor, tienes que tener mucho cuidado con cuanto bebes, de hecho hay muchos hombres que trataran de sobrepasarte contigo si no tienes cuidado. –mientras él me decía eso, me senté a lado de el en el sillón a ver la televisión, estaban dando una película de acción. –Ya se papi, mi hermana Sandra me ha educado muy bien con respecto a mi comportamiento sobre ello. –Me alegra escuchar eso amor. Y que tal ¿Hubo muchos hombres detrás de mi princesa? Por qué ibas muy guapa. –me pregunto de una manera de los más normal. –A decir verdad papá, fue así, muchos muchachos me veían, de hecho sentí que el que me trajo ahorita, tenía intenciones diferentes de amistad, me miraba mucho. –Me imagino princesa. –Sonrió conmigo y después volvió a ver la tv, duramos así por un tiempo, me quede pensando en el chico ese, la verdad a mí también me gusto, pero me sentía algo mareada y me levante del sillón al o cual le dije a mi padre. –Papi me iré a dormir, ya tengo sueño me siento cansada. –Me fui a recostar a mi cuarto, al entrar a mi habitación, me dio una tremenda flojera cambiarme, así que me fui a acostar sin quitarme nada más que las zapatillas, me recosté y se me olvido apagar incluso el foco, pero tenía mucho sueño como para seguir ahí despierta, me recosté y sentí como rápido entre en relajación, aun que sentía que le mundo se movía, pero seguí recostada sin ningún problema, creo que me quede entre dormida por unos instantes, porque cuando abrí los ojos de nuevo, el foco estaba apagado en mi habitación, sin moverme de donde mismo, dije “que raro, debí haber sido yo sin darme cuenta, o quizás nunca lo deje prendido” pero no fue de esa manera, sentí la respiración de alguien detrás de mí, pensé mil cosas, fantasmas, ladrones pero nunca lo que era, estaba detrás de mi padre, voltee y pude verle, voltee ladeando mi cuerpo. –Hay papa, eres tú, me asustaste, pensé que eras un fantasma o un ladrón. –Me volví a voltear para intentar dormir, pero mi padre se acercó a mí, se colocó justo detrás de mí, en cucharita, eso en un principio no lo note mucho, ya que casi entraba en sueño, pero después sentí su mano en mi cadera, y la fue deslizando por debajo de mis piernas, hasta llegar a donde inicia mi falda desde abajo, luego de ello comenzó a acariciar mis piernas. Era mi padre quien estaba haciendo esto de nuevo, en ese instante supe que la pesadilla volvió, es más nunca se fue, solo se vistió de algo cálido y lindo. Puse mi mano encima de la suya para desistirlo que subiera mi falda, él no fue agresivo, solo se detuvo, pero no quito la mano de ahí, duro un tiempo así y después puso su mano en mi vientre y me jalo hacia atrás mi trasero, para pararlo mejor y poder acercarse con mejor facilidad y sentir mejor mis nalgas, y así fue, puso su pelvis en mi trasero, después volvió a poner su mano en mi cintura y sentí como subía mi blusa, la subía lentamente acariciando mi vientre de lado, hasta llegar a mi estómago. Después de todo eso me dijo a mi oído. –Tú siempre serás mi princesa, y además la mujer más hermosa de este mundo. –Me quede perpleja al escuchar todo eso. Quieta pensando en sus palabras. Coloco la mano de él que tenía encima su cuerpo sobre ella, la movió un poco y la coloco en mi trasero, lo acaricio un poco, movía su mano de un lado a otro, pero eso era poco, siguió levantando mi blusa hasta llegar a mis pechos, en ello puse mi brazo para tapar mis pechos de nuevo, pero con delicadeza sin mucho esfuerzo, las metió por debajo de mi brasier y mi brazo, pude sentir sus manos tibias, entrar en mi brasier, sentí como tomo mi pecho y acaricio unos segundos, se pasó a mis pezones, todo esto mientras su mano en mi trasero seguía tocándolo, me dijo a mí en voz quedita. –Tienes un cuero hermoso. Eres una mujer que despierta muchos deseos princesa, sobre todo por tu gran culo y tus piernas bien torneadas, esa falda te quedan muy bien y resalta toda tu silueta de mujer sexy. –solo me quede a escuchar lo que me decía, trate de impedir que me siguiera tocando mi trasero. Inmediatamente el brazo sobre el que estaba recostada, con mi mano tome su mano de la muñeca y la saque de mi ropa para que no tocara más mis pechos, y con el otro brazo, me dirigí hacia mi trasero y quite su mano de ahí, pero el volvió a intentar lo mismo, volvió a introducir su mano en mi brasier, se la volví a sacar. –Papá, basta por favor. –Le suplique, se detuvo por unos segundos, pero era solo porque me desabrocho el brasier por encima de la blusa, era muy hábil para hacer estas cosas, imagino años de experiencia con mama. –Papi, no hagas esto. –Le dije, pero volvió a meter su mano en mi pecho, mientras que con la otra, comenzó a levantar mi falda, lo hizo todo lento, yo estaba entretenida quitando sus manos de mis pechos, para cuando me cuenta de su mano en mi falda, el llevaba ya la mitad de mis nalgas fuera, en cierto punto, me hubiera gustado rendirme, dejarlo que haga lo que quiera, nunca he ganado,  no creo que sería otra, pero no podía dejar de insistir, soy una mujer educada y con dignidad. Me quede pensando cómo hacerle para zafarme, ahora solo estaba mi mama para ayudarme, pensé un rato y pude sentir como el no perdía el tiempo, toda mi falda arriba, comenzó a acariciar mis nalgas, ya que estaban semidesnudas por mi pantaleta de media nalga, con la otra mano apretó un pezón mío con mucha fuerza. –Papi, no esto no está bien. -Le dije en suplica con una voz baja. –Lo se hija, sé que no está bien. Pero te deseo, eres una mujer muy sexy y una mujer súper bonita. –Al escuchar eso, me quede un poco quieta, sin dejar de pelear, solo pensaba en sus palabras, termino por subir toda mi falda, el obvio no perdía tiempo, sentí como desabrocho su pantalón y se movió un poco, a los instantes sentí que algo me estaba empujando mi pantaleta hacia dentro con mucha fuerza, mi padre tenía su pene ya afuera y muy grande, como siempre. Puse mi cabeza en dirección hacia arriba de mi cuerpo y pensé porque me pasaba todo esto a mí. Mi padre comenzó a acariciar mi cintura, tocaba y jugueteaba mucho con mi calzón, yo sabía a donde iba, a querer bajarlo, pero él se hacía esperar, duro acariciando, desde mi cintura a mi pierna, fue cuando dijo. –Sé que no te parece todo esto princesa, pero no fue muy rico y excitante lo que ha pasado, y te juro que por más que le des vuelta, yo a ti siempre te quiere, siempre te protegeré como tu padre que soy nena. –Tuve un silencio, después que me prometió amor de padre, no de amante, solo me confundía siguió tocando mi cuerpo. –Además, tienes un culo que me hace reventar mi verga, de solo verlo, quisiera poder cogerte con tu consentimiento total, pero hasta la fecha no he podido, tienes un culo grande, hermoso y por demás suave, como piel de bebe y ahora traes esta pantaleta tuya, que te hace ver como una mujer madura, una mujer súper sexy. –Cuando escuche todo eso, la verdad no sé qué paso, me gusto escuchar eso, quizás fue el alcohol, no lo sé, pero no pensé mucho, esto está mal, no debería pasar, lo empuje con mis manos, su pelvis hacia atrás, que se alejara de mí, no quería ser penetrada por mi padre. Tenía mi mano en su cintura alejándolo. –Papá, esto no debe ser, no está bien. –El tomo mi mano y la tomo suavemente, la acaricio y la dirigió a su grande pene, pude sentir el pene de mi padre en mis manos, estaba muy caliente, era la primera vez que tocaba un pene, y me toco uno que no sé qué pensar, me éxito mucho tocarlo, eso era lo que me había estado metiendo, podía sentir como su pene palpitaba, cada ciertos segundos. Mi padre no desperdicio el tiempo y bajo mi pantaleta, mientras yo tenía mi mano encima de su grande pene, ya no hubo ruido de ninguno de los dos, no sabía que decir, me invadió un poco la curiosidad pero entendí que no debía, quite mi mano de ahí y puse mi mano en mi almohada, frente a mi cara, seguí meditando lo que estaba sintiendo, estaba excitada, mi padre bajo toda mi pantaleta y sentí su pene posicionarse en mis nalgas, podía sentir ese tronco grande y caliente tallar contra mis nalgas, eso me gustaba mucho, me invadía el morbo, era un silencio profundo y el cuarto estaba totalmente a oscuras, nadie podía escuchar nada, solo nosotros el movimiento de nuestros cuerpos en las sabanas y la cama, ese ruido tan insignificante que solo se puede escuchar en un gran silencio. Regrese mi mano a la cintura, y comencé a acariciar mi cintura, como mi papa lo hacía, era quizás que me estaba gustando y todo ya lo veía erótico, seguía sintiendo el pene de mi padre subir por toda mi raya entre mis nalgas, rosando mi ano y subiendo hasta arriba, mi padre me estaba punteando una y otra vez en mis nalgas. No sé qué paso, me di cuenta ya segundos después de lo que hice, tome el pene de mi papa con mi mano, la mano que estaba en la cintura, había agarrado el pene de mi padre, esa verga como le dice él. Se sentía bien, esa verga caliente en mi mano, era tan grande y llena de bultos largos, imagino eran venas, sentía como palpitaba, deslice mi mano hasta la punta y pude sentir un pequeño humedad en su orificio ¿era semen quizá? No lo sé, era súper caliente, mi padre me dijo. –Princesa, aahhhh, se siente tan bien tu manita ahí, te gusta princesa la verga esta verdad. –No le conteste nada, estaba aún en shock e hipnotizada por todo esto, es más simplemente estaba en excitación sintiendo ese calor dentro de mi vagina, y en mi cuerpo, quería algo y no sé qué era, deseaba algo. Comencé a mover mi mano en el pene de mi padre, de arriba abajo, una y otra vez, mi padre comenzó a ser ruido de placer, eso me prendió aún más, seguí tocando todo su sexo, su pene era muy grande, duraba mucho en recorrer de arriba abajo su pene, y podía sentir como a mi padre le salían unas pequeñas gotas, le estaba disfrutando, comencé a pasar mis dedos por su cabeza, sentía ese líquido a pequeña humedad, después comencé a presionar con mis dedos su cabeza de arriba abajo, parecía gustarle mucho, hacía mucho ruido de satisfacción y volví a su tronco, seguí moviendo mi mano de arriba abajo. –Eso que haces niña, es riquísimo, me encantas. Pero debes saber que lo que yo quiero de ti es cogerte, te deseo princesa, te quiero destrozar con mi verga en tu panocha. –Lo dijo de una manera muy excitado y voz baja, un poco de cordura volvió a mi cabeza, todo esto estaba mal, quite mi mano rápido de ahí y trate de levantarme de la cama, para no caer en esa hipnotización que me dio, mi propia vagina y mi cuerpo me traiciona, pero al final de todo mi padre me jalo de nuevo, me acostó de igual forma como estaba. –A donde piensas ir, hija, mi princesa, quiero tu cuerpo, quiero cogerte, sé que tú también lo quieres, solo déjate llevar amor mío, deja que papi haga todo eso. –No supe que hacer, me quede recostada, mientras el tocaba mi pierna y mi trasero. Paso su mano por mi entrepierna, pude sentir su rosar por mis labios vaginales, los deslizo sus dedos un poco, y pudo sentir mis jugos vaginales, estaba muy mojada. –Princesa, estas muy mojada, si de esa manera tienes tus labios, como estará en el medio, debes de tener un mar. –Me dijo de una manera algo apurado y excitado. Me daba mucha pena, me dio mucha pena que un hombre supiera eso de mí, pero fue inevitable, trato de meter sus dedos en mi vagina, puse mi mano y se lo saque. Sin decir nada, ni hablar, el trato una vez mas de tocarme, yo deje mi mano en mi sexo, tapando cualquier entrada, el toco mi pierna y nalga, las acaricio de una manera muy deliciosa y atenta, se quedó en mi cintura y mis pechos, acariciaba mi pezón muy rico, estaban muy duros, sentí como su mano paso por encima de mi mano, la  mano que tenía entre mis piernas, pero no me presiono, solo se acercó a mi oído y me dijo. –Eres hermosa, quisiera introducir esta verga dentro de ti, quiero que me sientas en tu vientre princesa. -Duro un tiempo tocándome, de pronto sentí sus dedos en mi ano, pero solo lo acariciaba desde arriba, me tenía muy prendida, no sabía qué hacer, pero hice lo inevitable, no pude aguantar más, quite mi mano de ahí, las puse frente a mí en la almohada como antes, y levante mi trasero, pero no fue eso nomas, cuando lo levante, lo acerque a él, yo ya necesitaba una verga dentro, me moriría si no la tenía. Todo fue en silencio, sin ningún pio de mí y ni de mi papa. Sentí como puso su mano en mi entrepierna para saber con precisión donde meterla y coloco su pene en mi vagina, en los labios vaginales, al sentirlos, me encanto, cerré mis ojos y levante aún más mi trasero, sentí como pude yo misma penetrarme menos de medio centímetro, mi padre sin decir nada, puso una de sus manos en mi cintura, yo quería esa verga, la quería dentro, pero no debía, tuve un poco de razón y quise quitarme, pero no pude, mi cuerpo me traicionaba, mi padre aprovecho y metió su verga lentamente, pude sentir algo muy rico, algo que nunca había sentido con nada centímetro que entraba de la verga de mi padre. Fue exquisito, de mi boca salió un gemido de placer, el primero, me dio tanta pena, pero todo era perfecto, nadie decía nada, todo estaba en silencio, como si eso fuera algo normal, pero para mí era mi primera vez implorando algo así, pude sentir su pene moverse entre mi sexo, salía y entraba de una manera tan fácil, no como en otras ocasiones, estaba súper mojada, entraba y salía muy bien, pero mi sentir ahí abajo me dominaba, comencé a menear mi trasero en dirección a el pene de mi padre y afuera, le seguía el juego a papá, su mete y saca y además mi movimiento lo hacía más rico, quería esa verga, quería toda dentro, la sacaba y metía, era muy bueno, empecé a sentir como un fuego recorría mi cuerpo, era un calor y placer, salió un gemido a romper el silencio que había en la habitación, y mi padre no se detuvo, siguió con ritual de mete y saque, lo mejor de todo fue cuando comenzó a variar sus velocidades, caí en un siclo que no me pude detener, es más ni por mi mente pasaron las consecuencias, comencé a gemir de una manera fuerte, mi papá algo más experto, me tapo la boca, al momento de taparme la boca, me dio más fuerte y con más ganas,  pude sentir cada embestida de él, pero estaba vez no dolía como en el pasado, me derretía el placer, su verga era grande y gorda, con cada embestida me la quería comer con toda mi vagina. Paro mi padre de todo ese acto sexual y se incoó en la cama, no sé qué había pasado, pero supe rápido que era, me tomo de la cintura y coloco de perrito, sin más de mas obedecí, me puse y deje caer mi cabeza en la almohada, comenzó de nuevo, metió su verga en mí, y volvió a moverse, pero esta vez no tenía la mano de papa, así que voltee mi cabeza a la almohada y restregué mi cara ahí, eso funciono pero aun así me hacía falta el aire, así que puse mis dos manos en mi boca, eso sí funciono, era tan rico, me dio una y otra vez, después de todo, pude sentir como mi padre comenzó a bajar su ritmo, y lo volvió a subir, pude sentir como iba subiendo algo dentro de mí, algo que sentía directamente en mi vagina, era algo muy fuerte que me hizo hacer gemir más fuerte, fue tan fuerte que no pude taparlo con mis manos, fue muy fuerte el ruido pero mi padre no paro y ni yo, fue como un “al diablo si mama nos ve” pero para mi suerte eso se llama orgasmo, y lo tuve antes de que mi padre terminara, mi padre al terminar pude sentir como dio golpes más fuertes, se detuvo y se dejó caer encima de mí, se colocó ahí, era algo incómodo, pero en realidad aún no estaba bien, estaba pensando en lo que había hecho, aunque me molestaba tenerlo encima de mí en posición de perrito en forma de pirámide, duro un tiempo por fin se quitó y dejo caer a mi lado, se quedó boca arriba y dijo. –Eres como siempre amor, perfecta. No sé qué paso, lo normal es que siempre te acuestes encima del hombre con el que tuviste sexo, pero ya con la excitación yéndose, me comencé a sentir mal, y me recosté a lado contrario, mi padre me pregunto. -¿Por qué no vienes con papi? ven y duerme a mi lado nena. –Pero yo no quería, estaba molesta con él, yo no era así, fui influenciada un poco por el alcohol, por eso accedí a todo eso, le dije. –No quiero, y quiero que te vallas de mi cuarto. –Pero que dices nena, como dices eso. –Que te vayas dije papá, no te quiero ver ahora mismo. –el trato de volver a decirme algo pero me voltee de una manera brusca y de forma grosera, él se me quedo viendo y después de ello salió de mi habitación. Me levante y cerré la puerta con llave, me senté un poco en mi cama y sentí volver el mareo del alcohol, rápido fui corriendo al baño, sentí un mareo muy feo y vomite en el retrete, creo que fue por la agitación o no sé, no se mucho de todo esto, me siento un poco mal, me bañe para quitarme todos mis jugos vaginales, al salir desnuda tome mi ropa para dormir, me vestí y me acosté, no pude dormir en unas horas, tarde mucho para conciliar el sueño, fue algo que duro más de 3 horas más o menos, hoy me siento mal, como es que pude hacer eso con mi padre, el alcohol me influencio a hacer algo que yo no quería, soy una mala mujer y eh traicionado incluso a mi madre, no hay escuchas sobre qué he caído. Espero algún día pueda perdonarme.

25/Julio/2012

Hoy no he podido dejar de pensar en nada más que lo que ocurrió con mi padre antier, fue algo que no me queda muy claro, no sé qué fue lo que paso, lo que estoy segura es que yo no accedería formalmente a esas cosas, fui influenciada por el alcohol que tenía dentro de mí, ahora mismo pienso que debería de hacer, decirle a mi madre, pero si hago eso, tendría que decirle que consentí el sexo, que lo disfrute en una ocasión, aunque claro esta tampoco puede seguir permitiendo que esto siga sucediendo así nomas, sin decir nada. Ya solo falta poco para marcharme de casa y me siento mal, no estoy muy cómoda con lo que sucedió.

Hoy saldré un poco de mi casa, iré un poco a dar la vuelta a pensar en que debo hacer, por ahora no quiero estar en mi casa, detesto mi casa, detesto a mi padre, me detesto a mí mismo. Estoy molesta conmigo misma, ahora mismo solo quiero pensar un poco sobre las cosas.