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El Diario de Raquel (SanHistorias SAGA) Parte 4

en No Consentido

Resumen

Raquel siendo la hija de Raúl, ha vivido en varias ocasiones violaciones de parte de él, Raquel ha intentado tomar fuerza dentro de ella para poder hacer algo al respecto, ha pensado de todo, desde pedirle ayuda a su prima con eso hasta a su madre, pero no se ha decidido por nada y su padre no se detiene de ningún ataque, en ocasiones es en su habitación y otras fuera, e incluso en un establo de un rancho, aprovechando que estaba sola ahí, el violo a su hija Raquel, ella no aprueba ninguna de esas conductas pero tiene miedo hacerle eso a el hombre que le dio vida en este mundo.

 

 

02/ Agosto/ 2012

Hola querido diario, hoy es cuando debo irme de casa, lo hare con mucha tristeza pero al mismo tiempo mucho alivio, de poder salir del infierno que vivo aquí en mi casa gracias a mi padre, no puede esperar mucho el infierno a reaparecer una tras otra vez, ayer tuve el mismo problema de todos los días, mi padre volvió a ultrajarme de nuevo, y me da mucho miedo como es que la situación cambia poco a poco, donde él se siente que en su poder, que puede hacerme lo que quiera y pasar por encima de mi sin importarle los prejuicios que ello implica, pero al mismo tiempo lo que me puede pasar a mí, lo de ayer en la noche después de llegar del rancho del convivio que tuvimos, donde fuimos toda la familia a el rancho de mi abuelo y pasamos 3 días muy maravillosos, llegamos a casa como a las 9 de la noche, mi padre no pudo esperar para hacer mas de sus tonterías, claro tenía que aprovechar más aun, su hija se le iba al otro día, tenía que aprovechar, por ahora no me siento con el aliento y ánimos de hablar de ello, porque siento como todo falla en mí y yo mismo me traiciono, por permitir todo esto y aún más cosas.

05/ Agosto/ 2012

Mañana fue mi primer día de clases, fue muy maravilloso, conocí a nuevas personas, y lo más aun importante, nuevos metas para mí, estar lejos del problema que últimamente me trajo muchos problemas no fue suficiente, aun después de tener un maravilloso día de clases, no podía dejar de estar distraída sobre lo ocurrido el ultimo día, y pensé mucho en todo lo que paso hace más de casi dos años, por ello pude platicar con María, mi mejor amiga de la preparatoria, la que vivió conmigo el secuestro que nos hizo el señor Rodríguez, fue muy impactante toda la información que recibí de parte de ella, que a como a nosotros nos habían hecho creer, o al menos a mí, ella  nunca fue liberada, la situación planteada era que ella en un principio fue secuestrada y usada para fines sexuales para ganar el señor Rodríguez con ella un buen billete, pero después de ello fue soltada para ser libre, pero que había encontrado una gran fascinación por eso, y había preferido quedarse, además que la paga era muy favorable, ella vivía todo tipo de experiencias sexuales que quería, pero todo era con su consentimiento, valla mentira. Al hablar ahora con ella después de clases, no fue así como era en realidad, la verdad de todo esto es que ella aun esta prisionera, de hecho porque en realidad ella le agarro un poco de cariño, o más bien fue un caso en donde la víctima se identifica con su agresor, en este caso con acto del crimen, a decir verdad ella siempre fue muy excéntrica, al igual que un poco liberal, pero de verdad llegar a tomar cariño por algo así, solo puede ser de una manera forzada de forma traumática para la víctima. Ya después de llevar un tiempo, comenzó a dar comentarios de agrado al trabajo y comportamientos, aunque no es libre de irse, le dieron permiso de comunicarse con su familia con la única condición que fuera solo visitas rápidas y llamadas sin exponer las circunstancias, es una manera rara de verlo pero estaba imagino yo, obligada a obedecer todo eso bajo amenazas, además que era muy bien pagado por sabrá dios que clase de trabajos hacía para eso, pero mantenía apoyada a su familia, al escuchar eso solo pude sentir un poco de lastima por ella, por vivir esa situación, pero ella no estaba dolida y ni angustiada, ya dice que se acostumbró, además le tomo el lado bueno ya a eso, pero que a veces si se entristece por no poder tener novio y esas cosas, pero fuera de ahí se la pasa muy bien, vive a gusto y hace todo lo que quiere en sus ratos libres. Además me dijo que después de un tiempo, los patrones le obedecen y ya se puede poner los moños sobre los hombres donde la venderán, tiene una relación muy estrecha dice con los patrones y se ha vuelto casi como su amiga íntima, así que ellos acatan esos caprichos y le dan hombres apuestos en la mayoría de veces, pero como todo trabajo, dinero es dinero, hay veces que hay cosas desagradables pero que dan buen dinero y tiene que obedecer, su forma de referirse a eso después de comentarme fue “míralo de esta manera, es como si eres mecerá en un restaurant, a veces te tocaran clientes adorables que te den mucha propina y a veces clientes desagradables que igual den mucha propina, todo es cuestión de trabajo” pero a lo que entendí, fuera de todo ello, si es obligada a permanecer ahí y obedecer, aunque la consientan de vez en cuando, es obligada y punto, aunque ya le tenga más cariño a lo que hace y a sus frutos que da. La verdad al escuchar todo eso, si me deja pensando en lo que pasa ahí, y lo que tuvo que vivir por culpa de mi padre, donde le dejo a deber a un tipo y este tuvo que hacerle y obligarle a pagar tomando a su hija Raquel, me refiero a mí y a la mejor amiga de su hija solo por estar a su lado el día del secuestro de su hija, mala suerte de ella, ella solo me acompañaba a comprar un poco de detergente para la casa, ya que no había, fuimos al supermercado y ahí fuimos secuestradas ambas, y ultrajadas en el secuestro frente a mi padre, al final lograron cobrar lo que querían y acuerdos pero solo salimos libres mi padre y yo, dijeron que María se quedó unas semanas y después ella eligió quedarse por la paga y que le había gustado todo eso, cuando en realidad me dijo hoy en la tarde, que un año después de su secuestro aún seguía siendo abusada y lloraba todas las noches, que los buenos tiempos como los ve ella, llegaron hace unos meses. Pero mi padre fue aún más vil de lo que pude haber pensado.

Iba al negocio de Rodríguez y pedía su ración de María gratis, iba y visitarla mínimo 5 veces al mes, e incluso llego a hacerlo el doble de veces por un tiempo, hacia lo que quería con María y usaba los juguetes que quería para humillarla, hacerla sufrir y gozarla, eso la verdad me dejo en shock, como mi padre haría eso, pero en realidad eso es de esperarse ya de mi padre, a como están las cosas no es nada del otro mundo.

06/Agosto/2012

Hoy estuve pensando mucho en lo que sucedió el ultimo día en mi casa, sobre la situación que implico romper una vez más todo lo que para mí es sagrada en una relación padre e hija, y me siento ahora menos vulnerable y menos intimidada por la situación, aunque aún estoy confundida, quiero platicarlo con mi diario, ponerlo en estas memorias que siempre serán recordadas al pie de lo sucedido y escrito con los sentimientos aun frescos.

Ya en la noche un poco cansada por el día, mi madre fue y compro comida rápida en la calle, para poder cenar algo rápido y no demorarse en hacer la cena, comimos y cada quien se fue a su habitación, con la intención de dormir. Yo ya me había ido a bañar, ahora solo me encontraba lavándome los dientes, tenía puesto un camisón no muy largo, quedando uno o dos dedos debajo de la nalga, traía recuerdo bien, brasier y una pantaleta sencilla, hacían juego con su color cada una, eran ambas de color rosa muy claro, es algo sencillo pero justo para ir a dormir. Estaba viéndome en el espejo mientras cepillaba mis dientes, fue como un fantasma lo que paso de pronto, fue sin pensarlo y sin sentirlo, mi padre pasó por un lado mío, en mi propio baño y se colocó detrás de mí para luego decir. –Mira, tu si tienes crema dental, tomare un poco amor”. –Yo solo quede perpleja y deje de cepillarme los dientes para observarle, mis pensamientos en mi cabeza eran obvios, de cómo se daba esa libertad para entrar a mi cuarto de esa manera, pero pensé y no dije nada, para que disgustarle, solo son unas horas y estaré lejos, por fin libre de ese sujeto, él se quedó viéndome untándole crema dental a su cepillo, después de ello, se rio y se acercó al lava manos y comenzó a cepillárselos, abrí un poco de espacio para darle tregua y espacio, la verdad no sé si en realidad no había crema dental en el baño de mi padre y madre, pero el ahí estaba en mi baño, no se mucho de que pase en la habitación de mi madre, pero dudo que este dormida, eso me hace sentirme mas cómoda.

Me lavaba los dientes ya para terminar, mi padre estaba pegado a mi lado, escupía en el lavamanos y seguía cepillando sus dientes, pude sentir de nuevo, su mano libre acariciar mi pierna, me tocaba toda mi pierna, yo voltee a verle a los ojos por encima del espejo, el solo me voltio a ver y como si nada de esto estuviera pasando, como si mi único sentido fuera la vista, y al no poder verlo por el espejo no estuviera pasando nada ahí, detrás de mí. Solo cepille mas rápido y por fin me disponía a terminar de cepillarme, el no perdió su tiempo y puso su mano en mi trasero, amplio su mano todo lo que podía abarcar y acaricio mis dos nalgas, lo hacia una y otra vez mientras en su rostro solo se podía ver una expresión de lo más normal, solo se cepillaba los dientes, era lo que decía su rostro, mentira, eso no era real, ya me dispuse a dar la enjuagada de mi boca para dar vuelta a irme, toda tocada y mañoseada pero libre,  al escupir el agua, el también escupió un parte de su crema en la boca, me di la vuelta, el no metió su cepillo en sus dientes, solo me tomo de la cintura y me volteo con fuerza y me planto un beso fuertemente en mi boca, aun con su pasta en la boca, me metió la lengua lo más profundo de mi boca, la movió mucho, yo quise escapar, pero una mano estaba en mi trasero sujetándome y la otra en mi espalda, el oprimió más fuerte, cosa del pasado, que es imposible zafarse, así que deje de hacer fuerza y deje que hiciera lo que quería, deje que siguiera moviendo esa lengua dentro de mi boca, la movió muy bien y ese sabor a crema dental, lo hacía muy rico. Pude sentir como su boca se separó de mi boca, para mi sorpresa me di cuenta de algo, había dejado que me besara, ya no tenía espíritu para pelear contra él, el siempre gana y siempre salgo lastimada en el intento, pero cuando se separó de mí, me di cuenta que después de forzarme y ceder, cerré los ojos para ese beso, fue extraño, quizás fue acto instintivo, donde ya no opongo fuerzas pero cerré los ojos para sentir todo eso, ya que no estaba luchando, me quite fuerte de sus brazos y fue un éxito, me fue caminando rápido a mi cama, mientras iba saboreando y tragando la crema dental que él me había propinado en mi boca, llegue a mi cama y me senté en la parte inferior , donde se colocan los pies cuando uno se acuesta a dormir, mire a mi lado derecho en dirección al baño y ahí venia mi padre detrás de mí, fue algo sin pensar, pude ver su entrepierna, era casi imposible no notarlo, de hecho hasta parecía que lo hacía a propósito, donde él quería que viera esa vista, se puse mi vista hacia abajo, y le dije a mi padre. –Padre imagino ya no ocupas nada de mi cuarto, para que te retires. –Él se paró frente a mí a dos pasos de distancia, se rio y se acercó y me puso su pene cerca de mi cara, levante mi cara y pude verle, la tenía frente a mí, era algo cínico, me voltee a un lado y le dije de nuevo lo mismo, el solo rio y contesto a ello. –Sí, quiero algo aun de tu habitación, a ti. –Vamos de nuevo con lo mismo, ahora decía que quería algo conmigo. –Estas equivocado, yo no quiero nada contigo. –Le dije con mi voz de nuevo desaprobando esa conducta en él, pero al mismo tiempo me paso por la mente gritar si no obedecía lo que le dije, no le importo como siempre y solo contesto a todo ello. – ¿Quién te pregunto si tu querías algo conmigo? ¿Alguna vez ha sido opcional para ti? –El muy desgraciado tenía razón, nunca había sido una opción, solo me quedaba gritar, cuando voltee a la puerta de salida de mi habitación y apoye mi pierna para salir corriendo de la habitación. Se quedó viendo mis piernas y se bajó rápido, hincándose para mí, como un hombre se inca a una mujer para pedirle matrimonio, pero el claro estaba que no era para eso, tome mi pie con el que puse mi apollo y lo levanto, tomo con mucha suavidad y comenzó a besarle, comenzó a pasar sus labios por encima de mi pie, besaba y besaba, rosaba sus labios con la parte superior de mi pie, yo me quede viendo ese acto de él y seguí viendo lo que hacía, el seguía ahí con mis pies, me voltio a ver y se di cuenta de mi curiosidad por ver sus cosas sucias, se deslizo por mi pierna derecha con sus labios, deteniéndose a cada centímetro para propinarme un suave beso, lo hizo hasta llegar muy arriba de mis piernas, me voltio a ver y me dijo –Eres muy hermosa princesa, tienes unas piernas encantadoras que destruirían cualquier reino con ellas al provocar a cualquier rey. –Solo escuche eso y me voltee la mirada de desprecio a su acto, pero a él no le importo, me tomo de la otra pierna y fue algo muy rápido que no vi venir, me las subió hasta arriba, para luego colocar mis pies arriba de la cama, eso me inclino hacia atrás, pero para no caer puse mis manos hacia atrás para sostenerme, ahora estaba con mis pies a cada lado de mi cuerpo, con mi trasero a la orilla de la cama y mis pies a lado de mi cuerpo, estaba totalmente abierta para él. –que rico se ve todo tu concha desde aquí mi amor. –A ello solo respondí. –Papá vete de mi habitación ya, oh si no… -Me interrumpió para decir con voz furiosa. -¿Si no que? –Puse mi mano derecha en mi sexo y la tape, para que no viera ni hiciera nada. –Gritare y mama escuchara papá, voy ahora si muy enserio. –Solo me miro a los ojos y puso una mano en mi rodilla derecha y otra en la rodilla izquierda, aun hincado, me cerro las piernas para dejar de verme, pensé que había ganado pero no fue de esa manera, al cerrarlas y juntar mis dos piernas, las coloco de lado ambas, para luego levantarse, quedando parado frente de mí, se acarició su pene por encima del pantalón y lo sujeto fuerte con la mano, lo frotaba de arriba hacia abajo, en cuanto a mí, solo observe eso, no sé qué le pasaba por la cabeza a mi padre con esas acciones, pero no le daría por su lado, me voltee y le dije una vez más. –Papá, retírate ya! –Pero qué diablos, no fue suficiente una vez más, se dejó de frotar su miembro y me puso las manos en mi cintura colocando su cara frente a la mía. –Soy tu papi, debes hacerme caso y eres mía princesa. –Después de esas palabras, me voltio con mucha fuerza en la cama, fue tan rápido y tan fuerte que no lo vi venir, a decir verdad me lastimo que fuese tan brusco y con tanta fuerza en su acción, pero en su volteo me levanto y voltio, en realidad no sé cómo fue, pero ahora estaba de perrito en la horilla, pero con mi cabeza en la cama, estaba empinada para él, me quise mover pero el claro tenia mis manos en mi cintura, no me dejo moverme.

Pegue un salto de sorpresa, cuando me dio una nalgada con mucha fuerza en la nalga derecha, para después acariciarla por encima de la pantaleta. –Eres mía princesa, no me hagas enojar por favor! –Por un momento olvide que la puerta del cuarto estaba abierta, puerta que al salir, rápidamente daba con la puerta del cuarto de mis padres, donde estaba mi mama, pero mi padre no sé si sabía eso. –Papá, la puerta está abierta, mama puede escucharnos o vernos en cualquier momento, quítate por favor. –Le implore esperando poder intimidarlo con ello. –No te preocupes por tu vieja madre, no saldrá del cuarto, no creo que eso pase, tendríamos que tener mucha mala suerte. –No podía creerlo, no le importaba ni siquiera un poco, quería ultrajarme y no le importaba si mi madre nos veía.

Continúo tocándome las nalgas, pero lo que más aún me daba pena, era la posición que mi padre me tenía, podía ver todo mi sexo, mi propio padre. Me comenzó a besar lo que se podía alcanzar a ver de mis nalgas por encima de las pantaletas, besa y besa por encima y acaricia, para luego hacerme sentir dolor, el muy maldito me propino una pequeña mordida en una nalga, suave pero igual una mordida duele. –Estas muy rica princesa. Eres toda mía. –Él quería hacerme de nuevo lo de siempre, eso me asusto un poco como siempre pero no fue tanto como al principio, creo que ya era algo normal para mí todo esto, pero aún no lo apruebo y aun siento ese asco por mi padre. Pude sentir algo húmedo cerca de mi sexo, por encima de mi pantaleta, era su lengua, estaba frotando su lengua en mi sexo por encima de mi pantaleta, podía sentir como lo hacía de arriba abajo, levanto su cara un poco y pude sentir un jalón de mi pantaleta, la jalo con fuerza hacia arriba, me puso la pantaleta dentro de mis nalgas, volvió a meter su lengua en mi sexo por encima de mi ropa interior, besaba y tragaba como si fuera algo delicioso que comer, como si no hubiera comida en años y fuera su bufet, se detuvo a decir. –Me encanta comer toda tu panocha, me encanta verte desde aquí así con tu calzón apretando tu conchita, se ve toda abultada y rica, deliciosa mi amor, eres mi princesa después de todo cariño. –Esas palabras de siempre, seguía comiéndome la vagina, pero esto no tenía que seguir sucediendo, se apartó de ahí y bajo poco la pantaleta, lo suficiente para ver mi sexo, eso me dio mucha pena y trate de quitarme pero me puso sus manos en mis piernas, detrás de las rodillas de hecho, para que no pudiera pararme y moverme, se quedó viendo un rato y comenzó a lamber por encima de mis labios vaginales, para después salir y decirme muy satisfecho. –Mi princesita, estas mojada cariño ¿te gusta que papi te de cariño verdad amor? –Pero estas palabras no eran mentiras, aunque odie a mi padre, en ese instante pude sentir y entender todo, el por qué no opuse tanta resistencia para quitarme de esa humillante posición, estaba excitada con sus besos y su sumisión hacia mí, que él me tuviera a su merced en esa posición que me exhibía como mujer de una manera muy sexual y denigrante, como si fuese un juguete sexual, además sus jugueteos me estaban haciendo sentir algo dentro de mi muy extraño, me hacían sentir un calor por dentro y un deseo de tener algo dentro de mí.

Todo eso me asusto mucho, pero no quería parar, pero tampoco quería ser cogida por mi padre, solo pensé que por que no podía ser alguien más ¿Por qué tenía que ser mi padre el que me haya provocado todo esto? Sin más remedio que pensar en ceder a sus condiciones y dejar que me calme mi calentura, no dije nada, me mantuve en silencio, me daba vergüenza admitir que eso me estaba gustando, pero tampoco podía permitirle que eso pasara, estaba contra espada y la pared, estaba disfrutando todo ese acto, pero por otra parte, no debía dejar que alguien pase por encima de mi así, menos mi padre. Mientras yo pensaba en lo que pasaba, solo podía esperarse de mí un silencio, opte de vergüenza en no decir nada, que podía hacer… decirle a mi padre que me puso, que me calentó. Si de por si no tengo control sobre él, de esa manera seria menos, aunque ya es tarde, ya lo obvio era lo contrario a lo negado de parte mía.

Bajo más mis pantaletas a mis rodillas, me puso sus dos en mi trasero, una en cada nalga y me puso un poco de fuerza, eso colocándome más al frente pero sin dejar de perder la posición, supongo que eso acomodo más mi vagina para él, le dio más comodidad a comerme mi vagina. Pues fue asi, de esa manera fue, se acercó a mi vagina y comenzó a lamer, metió su lengua en mi vagina tan profundo como se le permitía por su longitud, sentí un respiro muy grande en mí, sentí algo ahí abajo que nunca había sentido, me gusto eso, estaba súper prendida por ceder a mi opresor, a mi violación, supongo que me identifique con mi agresión. Su lengua entraba y la movía dentro muy suave y a veces muy rápido, la sacaba para lengüetear toda mi vagina, lengüeteaba arriba, lengüeteaba abajo, después de eso, volvió a meter su lengua pero con mucha fuerza y pude sentirlo de nuevo, eso que me hizo sacar un gemido dentro de mí, pero no lo esperaba, no esperaba que eso fuera a pasar, por ende no lo disimule, fue fuerte y mi padre lo escucho, a decir verdad, no me importo, solo me di cuenta de lo ocurrido pero seguí metida y concentrado mi mente en mi placer, siguió moviendo su lengua de esa manera, de adentro hacia afuera, para después comenzar a acariciar mi parte superior con su lengua, era riquísimo pero logre hacer que no hubiera otro gemido de mi parte, intento fallido, mi padre paso su lengua por una parte de mi fuera de mi hoyo vaginal, posicionado un poco arriba, lo deslizo suavemente por encima de el en forma de círculos, fue delicado y placentero, yo solo tome mis sabanas en mis manos y la empuñe con mucha fuerza, era riquísimo, lengüeteo mi vagina de arriba abajo una y otra vez, para luego volver a donde estaba antes, pero esta vez puso sus labios en ese lugar y pude sentir como chupo, succiono con fuerza, como si fuera un pezón mío, chupo como si fuese mi pezón y el un bebe tratando de sacarme leche, no pude aguantar eso, salió un suspiro fuerte y un gemido incontrolable de mí, y siguieron mientras él estaba ahí, me destruyo el muy maldito de mi posición, logro quebrantarme y me hizo gemir, lo hice con mucha fuerza, me importo poco ser escuchada, era delicioso, mi mente estaba nublada, no me importo que fuera mi papá, de hecho me encantaba y excitaba que fuese el, el único hombre con el que estado, trate de sumir mis gemidos, cerré mi boca pero aun así se lograban escuchar por encima de mis labios cerrados, trate y trate pero mi respiración necesitaba algo más grande que mi nariz para expulsar el oxígeno y volví a abrir mi boca, era muy rico, solo se escuchaba en la habitación el sonido de succión y chupe de mi padre en mi vagina y de mis gemidos, en veces reprimidos y en otras totalmente sueltos al aire, el no paro de su acto, siguió dándome en donde más podía quebrantarme, de mí no solo salió un gemido, salió algo que no puedo creer, de solo pensar ahora mismo me da pena y vergüenza, me siento una mujer e hija mala, le dije a mi padre entre medio de mis orgasmos. –Papi, siii, eso me gusta mucho. –Al mismo tiempo que mis gemidos pronunciaba mucha la palabra “Papi” refiriéndome a él a su acto de aprobación del placer que me daba, es vergonzoso y solo escribirle me da mucha pena, pero en ese momento no era yo la que estaba ahí, perdí mi control, más bien digo, el me hizo perder mi control el muy maldito.

Después de unos largos y vergonzosos gemidos y palabras indeseadas ahora mismo de aquel momento, supongo que el paso a lo que debía seguir después de algo así, pasar a tomar lo que es suyo, en realidad no sabía que era normal o que debía dejar que pasara, trate de que no pasara pero eso no fue mi opción de nuevo, mi padre me tiro de lado en la cama, yo aún tenía mi cabeza inclinada hacia arriba, hacia mi cabecera, con los ojos cerrados, aun saboreando los últimos los últimos momentos del placer que me habían hecho sentir, mi padre paso a colocarse sobre mí, mientras iba avanzando y aun su trayectoria iba en mi ombligo, su mano iba desde debajo de las piernas, pasaba y deslizaba por todas ellas, desde arriba abajo sentí sus manos ásperas y robustas en mis piernas, me gustaba sentir como me disfrutaba.

El no desaprovecho nada, mientras deslizaba su mano, paso rápidamente a mi cadera para rápido llegar a mi cintura, todo mientras subía mi pequeño camisón, se detuvo un poco y volvió a bajar la mano a mis piernas, tomo mi pantaleta y la saco por mis piernas para llegar a mis pies, no sé qué estaba pensando, no se el por qué, pero le facilite el escape de la prenda, levante un poco mis pies y separe un poco para que saliera sin problemas, luego regreso su mano a mi cintura, y siguió subiendo sus manos, fue imagino la ausencia directa del placer sexual en mi vagina, que pude recuperar un poco más de mi conciencia y abrí los ojos, mi padre siguió tocando todo mi cuerpo, me llego a mis pechos, levanto lo que le interrumpía sus cosas y siguió tocándome, levanto mi brasier, para luego dejar mis pechos al descubierto, rápido entendí que esto estaba mal y se había salido de control. Mis manos estaban puestas hacia arriba, no les daba ningún uso hasta recuperar cordura, me voltee hacia él y ver su acto asqueroso sexual, rápido metí una de mis manos para interrumpir su festín de mí, tape ambos pechos con mi brazo, para luego decirle a mi padre. –No sé qué piensas por lo anterior, pero no va a pasar nada padre. –el solo omitió mi comentario y quito mi brazo de los pechos, eso me enfureció un poco, en realidad si quería su pene dentro de mí, pero todo estaba mal, no debía dejar, aun que quería. Seguí una y otra vez pensando, pero lo decidí, lo quite de encima de mí, puse mis dos manos encima de su pecho para luego empujarle, él se dejó caer con más fuerza sobre mí, llego a mis pechos sus labios, lo trataba de empujar para quitar, todo esto pasaba mientras la puerta estaba abierta, dure mucho más tiempo empujándole, pero era demasiado fuerte para mí. –Papá, para por favor, mama puede salir. –Le decía eso mientras duraba lo empujaba, pero sus labios se apoderaron de mis pezones, entro rápido a mis pechos y comenzó a lamer y chupar mis pezones, los chupaba con mucha fuerza y podía sentir su lengua moverse dentro de su boca en contra de mis pezones, lo hacia una y otra vez, al sentir esas cosas, los pujones pararon un poco, me gusto sentirme así, me hizo sentir muy excitada y una mujer atractivamente sexual, le gustaba a un hombre juguetear conmigo, eso era excitante, pero no fue mucho que volví a caer en mí y lo empuje aun con más fuerza, pero el solo se dejó caer con mucha fuerza, me puso una de sus manos en la espalda, para no despegarse de mí, ya mis manos no estaban en su pecho, ya no podía por estar tan pegado, mis manos estaban en sus hombros, siguió besándome de un pecho se pasaba a otro, apretaba mis pezones con sus dientes con suavidad, eso me gustaba mucho, sentir eso ahí, era un maldito y solo me deje llevar, de pronto sentí un fuerte dolor en los pezones, que me arqueo la espalda de sentirlo, me lanzo mi cabeza hacia abajo y levanto mi estómago, sentí que metió mi pezón entre sus dientes y jalo muy lentamente, el dolor era muy fuerte pero me gusto, me gusto sentir ese dolor de esa manera, era muy placentero y erótico para mí, mis manos rápido dejaron de oprimir sus hombros, se pasó ahora a chupar y sobar mi pezón lastimado con su lengua, para después succionar con mucha fuerza, como si quisiera sacarme leche a la fuerza, sentía como mis pezones se estiraban dentro de su boca por la succión, podía sentir su boca caliente en mis pechos, habría lo más que podía su boca y pegaba sus labios, su mano nada tonta, paso de acariciar uno de mis pechos, a bajar por toda mi vientre, hasta llegar a mi parte femenina, coloco sus dedos en mi vagina, comenzó a mover la yema de sus dedos en ella, el placer dentro de mi volvió, al igual que antes, mientras seguía ocupada su boca con mis pechos, sus manos hacían un buen trabajo, me sentía totalmente poseída por mi padre, nada desaprovechaba de mí, mientras sentía mis pechos que me los estaba comiendo, su mano estaba en mi vagina acariciándome, al mismo tiempo que sentía su cuerpo encima de mí, la mano detrás de mi espalda, la comenzó a bajar para llegar a las nalgas, mi padre era obvio que no desaprovechaba nada.

Sus brazos pasaron de mi cuerpo, a mis partes, mientras cambio de estrategia con una mano, y ahora la metió entre mi vagina para bombear sus dedos, su boca se dirigió a mi cuello, para besarme de una manera muy posesiva, su mano detrás de mí, en mi trasero, comenzó a acariciarme el mismo, para luego sentir como entro entre mis dos nalgas y puso la yema del dedo índice en mi ano, eso solo me hizo saltar un poco, no esperaba eso, pero aun así no me importo, a mí me gustaba lo que hacía con su otra mano y su boca, lo deje hacerme lo que quiera y decidí ignorar, un pequeño error pero es algo a pagar por el placer, volvió a bajar su boca a mi otro pecho y volvió a usar sus dientes, acariciaba mi ano en círculos, por fuera, acariciaba en remolino, pero su dedo poco a poco sentía como el remolino se iba al medio, iba perforando mi ano poco a poco en círculos,  podía sentir un poco de dolor, y como el mismo se iba agraviando a como el avanzaba, pero me gustaba sentirme ultrajada por todas partes, me hizo sentirme por un momento como una puta, pero me gustaba ser una puta, me decía en mi cabeza a mí misma que yo era toda un puta, y eso me excitaba aún más, me gustaba ser la puta de papi, fue una experiencia extraña y mala pero muy placentera en aquel momento.

Mi padre se acercó a mi oído, mientras su dedo penetraba mi pequeño ano, y su mano acariciaba mi vagina, para decirme. –Quiero cogerte por el culo princesa. –No dije nada al escuchar eso, solo seguí en silencio con los ojos cerrados y disfrutando de todo ello, aunque sus palabras me gustaron pero ¿lo dejaría tomarme y por ahí? Creo que en ese momento después de decirme muchas veces a mí misma que era una puta y creerme el papel, ceder algo tan vil me convertiría más en una puta y eso me éxito más, no me controle y mi puta interna me traiciono, cuando escuche eso, baje mi cabeza y voltee a ver mi padre, con mi mano le levante su cara y le bese fuertemente en su cara, para distraer todos sus movimientos de sus manos, imagino le sorprendió mi reacción, y sentir ese tipo de besos de parte mía, que todo acto de él fue detenido para responder mi beso, aunque lo tenía encima de mí, no era totalmente, moví mi boca y lengua dentro de la suya, cuando me despegue de él, puse mis manos en su pecho y lo impulse rápidamente sin que él pudiera reaccionar, pero no lo avente, solo lo levante un poco, al estar levantado, rápido me cambie, no lo puedo creer ahora que lo pienso, pero en ese momento no era yo, me cambie boca abajo, sin decir nada, solo me deje llevar por el momento y la pasión que sentía dentro mí, aun a unos centímetros mi padre encima de mí pero sin aplastarme, pude cambiarme y ponerme boca abajo, coloque todo mi cuerpo y mis pechos en la cama, puse mis manos en la cama cerca de mi cara y levante un poco mi trasero, le acomode lo que el tanto quería para que lo disfrutara, le serví su platillo favorito y bien calientito, le pare el trasero y levante un poco mi parte femenina, mi padre quedo un poco en shock por unos 3 segundos, tratando de tragar lo que estaba viendo, yo no pude decir nada, estaba un poco caliente y avergonzada por mi movimiento, pero solo deje el silencio en la habitación. Fue cuestión de tiempo que me dispuse a decir. –Papi –Para luego mover mi trasero y meneárselo, un acto de interpretación de que era suyo lo que me había pedido, que le daba mi aprobación y eso quería yo también. El no desaprovecho esa oportunidad y sentí como coloco su pene fuera de mi ano, pude sentir su cabeza tocando la puerta para entrar, al sentir su cabeza trate de levantarle más mi trasero, en otro acto de aprobación y tratando de transmitir el mensaje que lo quería ya dentro de mí, pero en ese momento y mi falta de experiencia, no me di cuenta que mi padre no había trabajado mucho ahí, pero yo no sé mucho y mi excitación no me dejo pensar, solo quería que me la metiera para servirle, puso una de sus manos en mi barbilla y la levanto, levanto mi cabeza hasta donde mi cuello le permitió, pude sentir su peso caer un poco en mis piernas y espalda, pero sin caer totalmente. Ya con mi cabeza levantada y su pene en mi ano, me dijo a mi oído. –Te destrozaré el culo princesa. –A lo que le conteste a eso. –Tómalo papi, es tuyo. –Supongo que ya al final de ese momento pensé que era mi padre, que le pertenecía y el placer ayudaba a ese pensamiento. Mi padre escupió una de sus manos y unto la saliva en mi hoyo, para después comenzar a empujar su pene en mi ano, sentí un dolor muy fuerte como iba entrando en mi hoyo, como su cabeza de una manera muy lenta entraba y el dolor aun no era desgarrador, le meneaba mi trasero mientras me perforaba lentamente, pero fue cuestión de que su cabeza fuera a la mitad de mi aro anal, que me di cuenta que era una mala idea, el dolor fue horrendo, se volvió muy fuerte y desgarrador, fue cuando me di cuenta de mi error, deje de menear mi trasero y trate de levantarme, al mismo tiempo que le dije. –No papa, mejor no, papi me duele… no para, me duele papi por favor. –Le suplique pero el coloco su mano en mi boca para taparme mis palabras y mis suplicas, trate y puse todas mis fuerzas con toda mi alma para levantarle, pero unas fueras que no sabía que tenía, y lo logre quitar de mi trasero, que casi caí mi padre de la cama hacia un lado, al quitarle, el dolor ya aunque no estuviera el pene en mi ano, me dejo unas pulsadas fuertes, y al no tener a mi padre encima de mí, me quede inmóvil tratando de soportar el dolor, pero rápidamente se recuperó mi padre y volvió a colocarse encima de mí para luego decirme bruscamente en mi oído mientras sus manos fuertemente se colocaban y me agarraban como garrapata a mi cuerpo. –Te romperé el culo y no te escaparas puta. –Trate de quitarle y cuando estaba apunta de decirle que se quitara con voz más fuerte, me volvió a tapar la boca al mismo tiempo que su pene comenzó de nuevo a penetrarme el culo, con un poco menos de lentitud que antes pero de igual manera algo lenta, para que el pudiera disfrutar mi dolor y el placer de perforarme, trate de gritar pero me tapo la boca con una fuerza que levanto mi cabeza hacia atrás de mi cuerpo, a donde mi cuello de nuevo le dejaba inclinarme, solo se escucharon mis fuertes lamentos y murmullos de dolor por encima de su mano “mmmhhmmhhhmmhmhhhhh mmhhMMMHHHHMHM MHMHHHMHHA” pero le importo poco, su pene ya había entrado más casi toda la cabeza, trate de aventarle igual, pero esta vez como dije antes ya estaba preparado para ello, agarrado fuertemente de mi cuerpo, su pene fue cuestión de tiempo después de gritos de dolor y movimientos inútiles en tratar de quitarle que entro todo, lo sentí en mí, todo dentro, sentí como el dolor desgarrador me envolvía mi cuerpo, comencé a llorar un poco del dolor, pero sin hacer mucho ruido, me dolía mucho mi culito, pero se volvió peor lo que creía no podía hacerse mas, comenzó a mover lentamente su pene dentro de mí, saco un poco su pene y volvió a meterle, volvió a sacar y volvió a meter, cada una de esas acciones me desgarraba por dentro sentirle, pero no podía zafarme, me tenía de una manera que me reprimía mis movimientos, siguió con su mete y saca mi padre. – ¿Te gusta perra? ¿Era lo que querías que no princesa? Eres de papi princesa y punto, hare lo que quiera contigo porque soy tu padre cariño. –Me dijo eso mientras se movía, sus movimientos se volvieron aún más rápidos, mi lucha se detuvo al dolor bajar un poco, pero ese dolor aún era intenso, yo pensaba en mi mente que si mi padre solo la sacaba unos cuantos segundos y me dejaba descansar el ano se iría del dolor y ya podría meterla, pero no podía decirle nada, me tenía con la boca tapada, sentía como su pene entraba y salía provocándome ese dolor que no dejaba descanso ni tregua, siguió una y otra vez, sentía su pene por dentro de mi ano, de pronto sentí como volvió mi dolor aún más fuerte e imagino le provoco más placer a él, saco un poco su pene, pero sin sacarle todo, solo dejando medio sentimiento dentro mi ano su cabeza, y  volvía a abrir su ano y volvía a sacar y dejaba donde mismo y volvía a abrirle, lo hizo por unas diez veces para luego decir. –Ohhhhh princesa, sentir tu anillo de tu culito raspar mi cabeza es tan rico. Me gusta mucho. –Siguió haciendo ese acto doloroso, pero yo ya no luchaba, tenía mis manos de nuevo cerca de mi cara, muy apuñadas en un intento instintivo de soportar más el dolor que él me causaba, su pene seguía saliendo y volviendo a abrir mi ano, me lo habría con su cabeza y volvía a abrir, me perforaba y perforaba, no era bombeo del todo, imagino como he escuchado que los hombres sienten mucho en su glande, sentir toda la presión de mi anillo anal en su glande le provocaba mucho placer, pero a mí más dolor, fue cuestión de tiempo que el dolor poco a poco se iba desvaneciendo, siguió con su mete y saca, de pronto volvió al bombeo, me comenzó a coger como se debe, sentía una pequeña molestia en mi estómago, pero aun así no era algo fuerte, siguió con su bombeo y apresuro su velocidad y sus embestidas se volvieron más fuertes, de nuevo pude sentir esa excitación que se había desvanecido, el morbo de nuevo se apodero de mi cabeza, me gusto recordar toda la escena en mi cabeza de cómo es que llegue ahí, mientras el me perforaba, yo recordaba el cómo me tomo a la fuerza y me la metió por ahí, y como seguía metiéndomela, de como de me disfrutaba y me volví a excitar, y sentir ese placer de fuego dentro de mí, después de ello le dije a mi padre. – ¿Te gusta mi sabor papi? –Para luego el contestarme en voz baja y susurrando en vuelto en placer. –Sabes muy rica, eres lo mejor que he probado princesa. –Comencé a menearle el culo, haciéndole más placenteras sus embestidas, le gustaba a él al igual que a mí, no sentía ese placer de orgasmo, pero era mental de ser montada por mi padre. Paro lo que empezó bien para luego ponerse mal, volvía a ponerse bien.

Mi padre se dejó caer de lado y me coloco a mi igual de lado, todo eso sin bajar el ritmo de sus metidas y sin sacar ni un segundo su pene dentro de mí. La verdad aun me dolía un poco el ano de que nunca lo dejo descansar desde la penetración, pero ya era insignificante, aun me menaba, una de sus manos paso a mi pecho y comenzó a frotar y mover mis pechos en sus manos, la verdad eso me gustaba mucho, la excitación se fue a los cielos, y mis meneadas fueron fuertes contra su pelvis, al igual que las embestidas de su pene. Mi padre se acercó a mi oído y bajo un poco su velocidad para decirme. –Oohhh princesa, tu culito es muy egoísta, se come todo mi verga y casi me hace venirme, no seas golosa princesa, déjame disfrutar más de ti. –Mis meneadas se hicieron lenta al punto de llegar a insignificantes y las embestidas de mi padre se hicieron lentas, para poder recuperar su condición en su pene, porque estuvo a punto de venirse, pero luego volvió a bajar su mano por mi vientre, al llegar a mi vagina, bajo sus manos a mi parte y comenzó a frotar sus dedos, el placer sexual volvió, siguió frotando sus dedos en toda mi entrepierna, se sentía tan rico y era tan placentero. Para entonces mi padre recupero condición y volvió a mover su pene dentro de mí con más velocidad y con embestidas más fuertes, al mismo tiempo que su mano se movía en mi vagina de una manera deliciosa, fue cuestión de tiempo e inevitable que mis gemidos volvieron, volví a hacer esos gemidos de placer y sentía tan bien su mano ahí abajo, bajo mi mano y la coloque encima de la mano de mi padre, en un intento de decirle que no la sacara de ahí o diciendo “no dejare que quites eso tan rico de ahí” apreté su mano por encima mientras él me rosaba la vagina y movía sus dedos también en mis labios vaginales, fue tan rico y erótico todo eso, entre gemidos volví a decirle a papá esas palabras de sexo –Oohhh papá ¿Te gusto? ¿Te gusto mucho? ¿Te gusta mi sabor? –Sin respuesta de mi padre verbal, seguí preguntando mientras el aumento sus movimientos en mi ano más rápidos y fuertes al mismo tiempo que la mano ahí abajo se volvió más rápida. – ¿Te gusta metérmela papi? ¿Te gusta hacerme sentirte dentro de mí? –Para por fin contestarme el rápido y excitado en susurros a mi oído –Siii si si princesa, me gusta sentir como al metértela tus grandes y ricas nalgas rebotan en mi pelvis, como escucho tus gemidos de puta sin control de placer, me gustan tus nalgas suaves y grandes acolchonar mis embestidas y como tu culo aprieta mi verga. –Al escuchar eso, en un momento de traición de mi misma y siendo aún más golfa, apreté mi ano, apreté pro dentro muy fuerte la verga de mi padre y moví mi cintura a acorde a las embestidas de mi padre mientras dije entre mis gemidos. –Ahhhaahhhhh soy tulla papi ahhhhhhhhh ¿te gusta? Ahhhhhhhmmm ¿te gusta como aprieta ahora? Ahhhmmmmm sii , ahhhmmm asi papá, cógeme. –A decir verdad fueron muchas más palabras que no recuerdo, en realidad apretar atrás solo logro que el dolor del pene de mi padre se aumentara un poco, pero el placer de su mano ahí no me dejo pensar bien, al mismo tiempo que tengo que admitir que el dolor al aumentar ahí me gusto y me éxito ser suya. Mi padre después de una y otra embestida comenzó a dar con mucha fuerza un par de embestidas –Ahhhhh que rico aprietas princesa, me vengo, ya no aguanto más. –Yo solo escuche y seguí gimiendo y dándole fuerte al mismo tiempo que apretaba, pero ahora puse todas mis fuerzas en apretar más fuerte y darle más placer, fue cuestión de unas cuantas embestidas que mi padre paro un poco y dio un gemido de placer de descanso al mismo tiempo que aun movía su pene dentro de mí pero muy lento, demasiado lento la movía y movía, hasta parar y sacarla, se tiro de lado a mí y dijo. –Definitivamente amor, eres un manjar. –Yo solo me quede pensando en todo lo rico que sentí sin decir ni una palabra y aun recuperando el aire que me hacía falta de tanto gemido.

Me quede recostada sin ninguna palabra solo recreando la película erótica que acababa de pasar en mi cabeza, mi padre solo se recostó un poco y a mi lado, puso una de sus manos en mi nalga y siguió acariciando mientras descansaba y repetía en voz baja. –Eres un manjar –Repetía entre dientes una y otra vez, sus palabras solo retumbaron en mi cabeza y me hicieron reaccionar después de dos minutos, lo que había pasado, me había cogido mi padre, me había hecho suya, y yo accedí a todo, yo fui parte de ese acto de violación si es que aún se podía decir de esa manera. Las cosas siguieron de esa manera por varios minutos más cuando de pronto recordé que la puerta estaba abierta, y mi madre podría salir en cualquier momento, tome la sabana de mi cama y la jale para tapar mi cuerpo, en esa posición boca abajo me arrastre hasta la parte superior de la cama y me acomode con la almohada en la cama, me posicione de lado y le dije a mi padre. –Vete de mi habitación, no te quiero volver a ver nunca más, lárgate de mi vida, desearía que estés muerto. –el al escuchar eso, se sentó en la cama y me voltio a ver, puso una de sus manos en mi cadera para decirme. – ¿Pero que pasa princesa? Fue increíble lo que acaba de pasar que tienes. –Al escuchar eso yo solo me senté para decirle con mucha furia. –Desearía que estuvieras muerto, te odio por ser todo lo que eres, eres mi padre y eres el mismísimo demonio en mi vida. –El trato de volver a hablar cuando grite fuertemente sin importarme que mi madre me escuchara, con la intención que viniera mi madre y me sacara del problema que al parecer yo no podía. –¡Lárgate¡ no te quiero ver LARGATE. –Al escucharme mi padre solo abrió sus ojos como platos y rápido se acomodó su ropa para luego verme con una cara de susto como si hubiera visto un fantasma y con el temor de que mama escuchara y viniera a ver qué pasaba, camino rápido a la puerta sin quitarme la vista de encima, él sabía que yo ya iba enserio, ya no era broma, antes de que saliera de mi habitación, sin voltear a ver su cara, viendo hacia mis pies en la cama, le dije –Raúl. –El voltio a verme y sorprendido ya que en mi vida había usado su nombre para referirme a él, siguió viendo esperando que tenía que decirle. –Vuelves a entrar a mi habitación o a tocarme, de la manera que se te ocurra, me encargare que mi madre, tu madre, toda tu familia, mi hermana, y toda la gente que conoces, se entere de esto, fue el capítulo final a todo eso… y me asegurare que te refundan en la cárcel. –El me observo y trato de hablar, decir un “pero” fue lo único que salió para luego ser interrumpido por mí con una mirada de odio y ojos pelados de furia con voz de mucho odio. –Que te largues te dije, LARGATE!! –Y al escuchar eso, mi padre salió de la habitación rápido y al escuchar que la puerta del cuarto de mi madre se abrió y mi padre entro ahí, me levante de la cama, para luego cerrar mi puerta con llave, me fui al baño y me limpie mis partes íntimas y lave un poco con agua, al pasar la mano por mi hoyo anal, sentí un poco de dolor, pero trate de frotar lo más que pude sin lastimarme mucho, llegue cerca de mi cama, apague el foco y me fui a recostar, sentía un odio gigantesco por mi padre, y aún más por mí, me odiaba, deseaba estar muerta por lo que había hecho, recuerdo haber durado mucho tiempo despierta en llanto, preguntándome porque a mí, de pronto en llanto y al pasar mucho tiempo, comencé a entender las cosas, mi padre se convirtió en esto desde aquel día, aquel día se rompió algo en él, y se rompió conmigo al tomarme sin el consentimiento de ninguno de los dos, de ese día el quizás se obsesiono con un segundo encuentro de los dos, e incluso talvez se sintió con el poder para volverlo a hacer, imagino su pensamiento era algo como “total, ya la he tenido antes, qué más da otra vez, y ella lo sabe” pero no es así, fue un día muy molesto y de mala experiencia, lo bueno que ese capítulo de mi vida ya se cerró y ya no tengo más que soportar estas cosas, con mi vida fuera de la casa de mi padre, estoy libre, soy mujer libre por fin, sé que volveré a esa casa a visitar, ya que prometí a mi madre que la visitaría los fines de semana cuando pudiera hacerlo, pero prometo que todo será diferente, mi padre pagara muy caro cualquier falta, es el fin a todo ese infierno.