miprimita.com

Una nena indefensa fue mi perdición 4

en Sexo con maduros

La mamada con la que esa cría presionó para que tomara rápido una decisión,  me dejó caliente e insatisfecho. Ser consciente que solo necesitaba ceder y reconocer a Adela como mi hija, para tener a Malena a mi entera satisfacción, me traía loco. No en vano, esa monada era la dueña de uno de los mejores culos con los que me había topado y necesitaba hacerlo mío.

La tenía a mi alcance pero el precio que tendría que pagar era caro. Como sabéis mi idea inicial era echarle unos polvos y tras lo cual  olvidarme de ella, pero ella me había sorprendido con una oferta inimaginable por mí cuando la conocí:

«Si aceptaba ser el padre de su hija, ella se entregaría a mí sin poner ningún límite».

Reconozco que eso me tenía desconcertado, la razón me pedía rechazar ese ofrecimiento pero mis hormonas me pedían exactamente lo contrario y por ello no podía dejar de pensar en que la tendría donde, cuando y todas las veces que quisiera a mi disposición. Si ya eso era tentación suficiente, esa maldita niña había incrementado la apuesta poniendo sobre la mesa su virginal trasero.

«¡Sería el primero en usar su culo!».

Solo imaginarme separando sus duras nalgas para tomar al asalto ese inmaculado ojete, hacía que valorara dar ese salto al vacío. Me sentía como Enrique de Navarra, pretendiente al trono de Francia, cuando terminó con la cuestión sucesoria diciendo: “Paris, bien vale una misa”. En este caso y parafraseando a ese noble francés,  sentencié:

-Malena, bien vale ser padre.

Aun así antes de dar ese paso, decidí consultarlo con Juan y por ello cogiendo mi móvil, le llamé. Como comprenderéis no podía soltarle ese bombazo telefónicamente, razón por la cual le invité a tomar unas copas en el bar de siempre. Mi amigo además de un estupendo abogado, es un gorrón incorregible por lo que no se pudo negar a un par de rondas gratis. Colgando el teléfono, salí de casa y cogí mi coche porque había quedado con él en media hora.

Tal y como había previsto, Juan ya estaba humedeciendo su garganta cuando llegué y por ello llamando al camarero pedí una copa para refrescar la mía. Mientras dábamos cuenta de la primera consumición le expliqué lo que me había ocurrido con la muchacha desde que la salváramos de su antigua pareja.

Chismoso como él solo, en silencio, escuchó cómo le narraba el peculiar modo en que esa chiquilla había empezado a tontear conmigo. Tampoco dijo nada cuando le conté la escenita en el probador y el subsecuente desfalco a mi tarjeta de crédito pero cuando le expliqué lo ocurrido en el jacuzzi y me explayé con los detalles de cómo Malena me había usado a modo de consolador, riendo, comentó:

-Y nos parecía una ingenua.

Sus palabras me dieron el valor de confesarle mi fascinación al verla en pelotas tomando el sol y cómo su descaro me había hecho discutir con ella. Asintiendo y de ese modo dándome  la razón, escuchó mi relato pero cuando llegué al momento en que cabreado me había ofrecido a mantenerlas a las dos si me daba su trasero, descojonado me preguntó si me había dado una hostia.

-No, se indignó pero en vez de rechazar la idea de plano, me pidió un tiempo para pensárselo.

Muerto de risa, Juan espetó:

-Y ahora, ¡tienes miedo que acepte!.

Avergonzado, miré a mi copa y repliqué:

-Peor, ¡me ha hecho una contraoferta!

-¡No me jodas!- exclamó a carcajada limpia, tras lo que me preguntó limpiándose las lágrimas de los ojos - ¿Qué quiere esa zorrita y que te ofrece?

Fue entonces cuando le informé que si adoptaba como hija mía a su retoño, Malena se comprometía no solo a darme su culo sino a comportarse de por vida como mi esclava sexual.

-No es tonta la chavala- refunfuñó haciendo su aparición  el abogado. - A efectos legales sería tu pareja de hecho y tú, el padre de su hija. De cansarte de ella o ella de ti, ¡podría pedirte una pensión compensatoria!

-Ya lo había pensado y es eso lo que me trae jodido- comenté y abriéndome de par en par a mi amigo, le expliqué que estaba encaprichado con Malena y que deseaba hacerla mía.

-Comprendo- murmuró y bebiéndose su copa de un trago, me soltó: - pídeme un whisky, mientras pienso en alguna solución.

Ni que decir tiene que llamé al empleado del bar y pedí que nos trajera la tercer tanda de bebidas. Juan mientras tanto puso su cerebro a trabajar y por eso cuando el camarero nos había rellenado los vasos, se le iluminó su cara y adoptando una postura de absoluta profesionalidad, dijo:

- Ya sabes que en cuestión legal, nada es blanco ni negro sino todo grises con matices.

-Lo sé- respondí al haber oído muchas veces de sus labios esa expresión con la que hacía referencia a la imposibilidad de establecer un pronóstico seguro sobre el resultado de un asunto- ¿qué se te ha ocurrido?

Sonriendo malévolamente, espetó:

-Si elaboramos el documento con el que reconoces esa paternidad de modo que se pueda sobreentender que lo haces porque Malena te ha convencido que la niña es sangre de tu sangre, de haber problemas, puedes acusarla de haber actuado de mala fe y anular esa adopción por estar basada en el engaño.

-¿Me estás diciendo que podría beneficiármela a mi antojo y que cuando me cansara de ella, romper el acuerdo?

-Es poco ético pero así es. No te puedo garantizar que salgas de rositas pero lo que sí te confirmo es que de haber pensión, te saldría barata.

-Eso es todo lo que quería oír- contesté y alzando mi copa, exclamé: -¡Brindemos por mi futura hija y por el culo de su madre!....

Dos horas y tres copas  más tarde, salí del local con la idea de ir a tomar en propiedad lo que ya consideraba mío. Alcoholizado pero sobre todo caliente, encendí mi coche con la idea de disfrutar de esa putita en cuanto llegara a casa. Para que os hagáis una idea de lo cachondo que me había puesto la conversación con Juan, solo tengo que deciros que le obligué a redactar a mano el reconocimiento de paternidad que me abriría las puertas de su trasero.  Hoy sé que si no llega a estar tan borracho como yo, mi amigo se hubiese negado a cometer semejante insensatez y me hubiese pedido más tiempo para estudiar el documento.

«Le voy a romper ese culito nada más verla», declaré excitado como un mono mientras conducía camino a mi casa.

Para entonces esa idea era una obsesión, en mi mente lo único que existía eran esas nalgas y mi deseo de usarlas. Obviando cualquier resto de cordura, aceleré para hundir cuanto antes mi cara entre sus piernas y gracias a ello, en menos de diez minutos, accioné el mando de la puerta que daba acceso a mi propiedad.

Lo que no me esperaba fue encontrarme a Malena siendo zarandeada por su ex. Azuzado por los gritos de esa mujer, salí del Porche y sin pensármelo dos veces, me fui contra él. El tipo en cuestión no se esperaba mi intervención y por eso al recibir mi empujón, salió despedido contra la pared.

-Fuera de mi casa- grité cogiendo una azada que el jardinero había dejado tirada en un rincón.

Envalentonado por su cara de miedo, repetí mi orden mientras señalaba la salida con el mango de madera de esa herramienta. A pesar del terror que se reflejaba en sus ojos, el sujeto tuvo el valor suficiente para encarárseme y con voz temblorosa, me pidió que no me metiera porque era un asunto entre él y la madre de su hija. Fue entonces cuando las musas se apiadaron de mí y soltando una carcajada impregnada de desprecio, contesté:

-¿Tu hija? ¡No me hagas reír! Todavía no sabes que llevas dos años siendo un cornudo y que mientras tu pagabas las facturas, yo era quien me la follaba…-haciendo un inciso dramático, esperé que asimilara la información para, acto seguido, dirigirme a la muchacha, diciendo: -¡Díselo! Dile quien es el verdadero padre de Adela.

Malena vio una salida a su situación y pegándose a mí, dejó que la cogiera de la cintura mientras contestaba con una sonrisa malévola en su rostro:

-  Mi hija heredó los ojos verdes de su padre- tras lo cual me besó.

Su ex estaba perplejo, no se esperaba esa respuesta y tras comprobar el color de mis pupilas, la ira le consumió pero gracias a que llevaba en mi mano la azada, no se lanzó contra mí y mientras salía de la parcela, solo pudo gritar:

-¡Zorra! ¡Me vengaré!

La muchacha al ver que desaparecía dando un portazo, me dio las gracias y se intentó retirar, pero no la dejé y reteniéndola con mi brazo, forcé sus labios con mi lengua mientras con descaro me ponía a sobarle su trasero. Durante unos segundos, no dijo nada y se dejó hacer pero al notar que mi beso se iba haciendo cada vez más posesivo y que no me cortaba en estrujar su culo con mis manos, protestó diciendo:

-¿Qué haces?

-Tomar lo que es mío- respondí y antes que pudiera hacer algo por evitarlo, desgarré su blusa dejando sus pechos al descubierto.

Acostumbrada a manipular, quizás por eso, mi acción la  cogió desprevenida. Nada pudo hacer para impedir que mi boca se apoderara de uno de sus pezones al tiempo que aprisionaba el otro entre mis dedos.

-Por favor- gimió la cría sin percatarse que, por su tono, descubrí que mi violencia le estaba excitando.

No sé si fue el alcohol o el deseo largamente reprimido pero, olvidando cualquier tipo de cautela, mordisqueé esas areolas con una voracidad creciente.

-No quiero- susurró descompuesta mientras involuntariamente colaboraba conmigo presionando mi cabeza contra su pecho.

Comprendí que Malena debía llevar tiempo sin alimentar a su retoño al saborear del pequeño torrente que brotaba de sus tetas y eso en vez de cortarme, espoleó aún más mi lujuria y alzándola entre mis brazos, apoyé su espalda contra el coche y me puse a mamar.  La leche de esa mujer no consiguió saciarme, todo lo contrario y fuera de mí, bebí de esos dos cántaros buscando apagar mi sed.

Su dueña, que en un principio se había mostrado reacia, también se vio afectada  por mi urgencia y contra su voluntad, un incendio se comenzó a formar entre sus piernas.

-Me encanta- murmuró mientras intentaba calmar la comezón que sentía, frotando su sexo contra el bulto que crecía sin control bajo mi pantalón.

Fascinado con sus ubres, no reparé en que me había bajado la bragueta  hasta que metiendo una mano por ella, sacó mi verga de su encierro.

-¡Fóllame!- rogó con una rara entonación  que no supe interpretar –¡Lo necesito!

Su petición enervó todavía más mi lujuria y sin cambiar de postura rasgué sus bragas, dejando indefenso mi siguiente objetivo. Malena supo que iba a ser complacida de un modo rudo cuando experimentó la acción de mis dedos sobre su clítoris.

-Esto es lo que deseabas, ¿verdad putita- comenté al escuchar el profundo gemido que salió de su garganta.

Ni siquiera pudo contestar, le costaba hasta el respirar mientras todo su cuerpo temblaba al ritmo con el que torturaba su ya henchido botón.

-Contesta, putita. ¡Te encanta! ¿Verdad que sí?- insistí reemplazando mis yemas por mi glande.

Ese pene que no podía ver, lo podía sentir frotándose contra su vulva y eso la traía loca. Deseando apaciguar su calentura, Malena, con un breve movimiento de caderas, colocó mi erección entre sus pliegues   y me imploró que la tomara diciendo:

-Hazme tuya, te lo ruego. ¡No aguanto más!

La entrega de esa mujer se vio recompensada y lentamente fui introduciendo centímetro a centímetro mi miembro por ese estrecho conducto hasta que noté que, rellenándola por completo, la cabeza de mi verga chocaba contra la pared de su vagina.

-Dios, ¡me tienes totalmente empalada!- aulló de placer la cría, quizás acostumbrada a un falo de menor tamaño.

-Pues todavía no he terminado de meterla- susurré en su oído al tiempo que empezaba un rítmico martilleo con el que a cada embestida conseguía meter un poco más de polla en su interior.

-¡Me vas a matar!- gimió satisfecha al tiempo que colaboraba conmigo dejándose caer sobre mí.

Una y otra vez, seguí machacando su pequeño cuerpo hasta que  producto de ese maltrato, su vagina cedió y mi pene campeó libremente en su interior.

-¡No pares!- gritó al sentir que la humedad se adueñaba de su sexo y que sus neuronas estaban a punto de explotar.

Yo también comprendí que no iba a tardar mucho en derramar mi simiente en su interior y asumiendo que no se iba a quejar, saqué mi verga de su coño, le di la vuelta y colocándola de espaldas a mí,  la volví a penetrar pero esta vez sin piedad.

Esa nueva posición desbordó sus expectativas y no pudiendo retener más tiempo su orgasmo, gritando de gozo,  se corrió apoyando su pecho sobre el capó del coche.

-¡Úsame!-  chilló todavía necesitada de más placer.

Confieso que me daban igual sus deseos porque estaba inmerso en una vorágine cuyo único fin era liberar la tensión que se había acumulado en mis huevos. Buscando mis intereses, usé su melena como riendas y azuzando a mi montura con un par de azotes, convertí mi trote en un desbocado galopar.

-Así, ¡sigue así!- rugió al experimentar que su clímax se alargaba e intensificaba con esa desenfrenada monta.

Toda ella vibró de dicha al notar que lejos de aminorar mi ritmo, incluso lo aceleraba. Lo que no se esperaba fue que deseando marcarla como mía, llevara mi boca hasta su nuca y la mordiera con rudeza.

-Ahhh- gimió adolorida al notar mis dientes hundiéndose en los músculos de su cuello pero en vez de tratar de zafarse, maulló como gata en celo  y convirtiendo sus caderas en un torbellino, buscó ordeñar mi miembro.

La temperatura de su coño, la humedad que envolvía mi verga y sus chillidos fueron los acicates que necesitaba para explotar. Sintiendo que estaba a punto de eyacular, me agarré a sus hombros y me lancé a tumba abierta en pos de mi placer. Malena comprendió mis intenciones y de viva voz, me rogó que sembrara su fértil interior con mi semen.

Juro que ni siquiera pensé en la posibilidad de dejarla embarazada, todo mi ser necesitaba descargar mi tensión dentro de ella y dejándome llevar, rellené con blancas descargas el interior de su vagina. La cría al notar que su conducto se llenaba de mi leche, se retorció buscando que no se desperdiciara nada, con lo que nuevamente se corrió.

-Se nota que tenías ganas de follar- exclamé satisfecho al verla sollozar tirada sobre el motor del Porche.

Lo que no me esperaba fue que levantando su mirada, me sonriera y con tono pícaro, contestara:

-Así es, desde que te conocí me moría de ganas de ser tuya. Por eso tuve que presionarte al ver que no me hacías caso.

Su descaro me hizo gracia y dando un sonoro azote en su todavía virginal trasero, contesté:

-Vete a ver a Adela, no vaya a ser que tenga hambre “nuestra hija”.

Su cara se iluminó al oír que me refería a su retoño de ese modo y riendo ilusionada, me preguntó si no le daba un beso antes. Muerto de risa, mordí sus labios y susurrando en su oído, le avisé:

-Esta noche, tu culo será mío.

Su respuesta no pudo ser más estimuladora porque con un brillo radiante en su mirada, respondió alegremente:

-Ya es tuyo, esta noche, ¡solo tomarás posesión de él!- tras lo cual salió corriendo hacia la casa, dejándome disfrutar de la desnudez de su trasero mientras subía por las escaleras.

 

 ----------------------------------------

-----------------------------------------

 

Después de años escribiendo en INTERNET y haber recibido casi 11.000.000 de visitas, HE PUBLICADO VARIAS COLECCIONES Y UNA NOVELA EN AMAZON si queréis descargaros alguna de ellas podéis hacerlo en el siguiente link:

Libros para descargar de GOLFO EN AMAZON

El último libro que he publicado está teniendo una gran aceptación entre los lectores. Con  más de 300 páginas de alto contenido erótico lo puedes encontrar en:

Mi nuera se convierte en mi mujer

 Y como siempre, os aconsejo revisar mi blog:

http://pornografoaficionado.com/

En él, encontrareis este y otros relatos ilustrados con fotos de las modelos que han inspirado mis relatos. En este caso, se trata de UN BOMBÓN QUE TODO EL MUNDO QUISIERAMOS PROBAR  (solo por ella merece la pena entrar) llamada:

JAYDEN COLE

Mas de golfo

Todo comenzó por una partida de póker

No son dos sino tres las putas con las que me casé

Mi mejor alumna se entregó al placer

Mi secretaria. cara de niña y cuerpo de mujer 5

Me llamo Rebeca. Soy una puta, casada e infiel.

Mi secretaria cara de niña y cuerpo de mujer 4

Mi secretaria tiene cara de niña y cuerpo de mujer

Mi secretaria tiene cara de niña, cuerpo de mujer2

Mi secretaria tiene cara de niña y cuerpo de mujer

¿Me darías un azote? Descubriendo a mi sumisa

Una nena indefensa fue mi perdición 3.

La puta de mi cuñada

Una nena indefensa fue mi perdición 2.

Una nena indefensa fue mi perdición

Yo, cazador

Mi prima preñada y su dinero, mis mejores afrodisi

Herederas de antiguos imperios

Mi prima preñada y su dinero, mis afrodisiacos 6

Mi prima preñada y su dinero, mis afrodisiacos 5

Mi prima preñada y su dinero, mis afrodisiacos 4

Mi prima preñada y su dinero, mis afrodisiacos 3

Mi prima preñada y su dinero, mis afrodisíacos 2

Descubrí a mi tía viendo una película porno 7 FIN

Mi prima preñada y su dinero, mis afrodisíacos

De loca a loca, me las tiro porque me tocan

Mi tímida e inocente amiga me entregó su culo

Me compré una bella esposa asiática por internet.

Mis enormes tetas fueron mi perdición.

La dulce e ingenua doctora que se volvió mi puta 2

Robando la leche de su madre al hijo de mi criada.

La dulce e ingenua doctora que se volvió mi puta

Descubrí a mi tía viendo una película porno 6

Descubrí a mi tía viendo una película porno 5

Mi prima mi amante, mi puta y ante todo mi mujer 2

Mi prima, mi amante, mi puta y ante todo mi mujer

Duelo de divas en la gran manzana.

Mi hermano me heredó a una diosa virgen

La huésped del hotel . Una ninfómana insaciable.

La huésped del hotel.Una tarde sin parar de follar

Mi cita a ciegas resultó muy puta 2.

Mi cita a ciegas resultó muy puta.

Descubrí a mi tía viendo una película porno 4.

Mi hermano me heredó a sus mujeres. (LIS)

Borracha y semidesnuda esperó mi jefa en el portal

Descubrí a mi tía viendo una película porno 3.

Las tortuosas vacaciones dela inocente jovencita 2

De la cama de mi esposa a la de mi cuñada (2 de 2)

De la cama de mi esposa a la de mi cuñada (1 de 2)

La suegra de mi hijo me entregó su culo.

Me comí el culo de mi abogada, una madura infiel.

Las tortuosas vacaciones de una inocente jovencita

La ingenua alumna que resultó muy puta

Mi nuera me preguntó si podía hacerme una mamada 2

La ex esposa de un amigo nos folló en un congreso.

Mi caliente vecina y yo nos follamos a mi mujer

Pillé a mi vecina recién divorciada muy caliente

La ex esposa de un amigo me abordó en un congreso.

Una diosa MUDA me salvó la vida en la montaña.

Descubrí a mi tía viendo una película porno 2

Mi nuera me preguntó si podía hacerme una mamada.

Descubrí a mi tía viendo una película porno

Dos gemelos me follaron en mitad de un parking

Una amiga me ayuda con el cabrón de mi vecino.

Enculando a la malcriada y a su amiga por zorras

Descubro que mi madre es tan puta como yo.

Mi esposa se compró dos mujercitas por error 2

Mi esposa se compró dos mujercitas por error.

Desvirgando a la super soldado

Me pone super cachonda el cabrón de mi vecino.

De super soldado asexuada a puta sin remedio.

Me follé a la enfermera de mi madre y a su gemela

Educando a una malcriada, la hija de un amigo

Preñé a mi madrastra durante una noche de verano.

Pillé a mi suegra con otro y por eso me la follé

Pillé a la puta de mi suegra con otro.

Mi prima venía a preñarse y la cedí a otra mujer

La enfermera de mi madre y su gemela.

La enfermera de mi madre resultó muy puta

El ídolo 5: Vendo a mi sumisa por dinero.

El ídolo 4: la hija del jefe resultó ser una diosa

El ídolo 3: la profesora y mi compañera, mis putas

El ídolo 2: Las nalgas de la profesora fueron mías

El ídolo 1: Mi compañera no es puta, es ninfómana.

Seducido por la niñera de mis hijos, una exmonja2

Seducido por la niñera de mis hijos, una ex-monja

Mi prima venía a preñarse y salió con el culo roto

Mi jefe me entrega a una jovencita como esclava

Aunque me costó: ¡Por fin me follo a mi mujer!

Mi tía y su amiga me mandan a tomar por culo.

Marina, una perroflauta con la que me casé

Mi tía me regala otra fantasía: una PONY GIRL

Mi tía, su transformación en puta y su amiga 2

Mi tía, su transformación en puta y su amiga

Las enormes tetas y el culo de mi tía, la policia

Las enormes tetas y el culo de mi Tía, la policía

Diario secreto de una suicide girl

Rubia teñida, gorda y obsesionada por el sexo

Sexo inesperado con una negrita en la playa.

Conseguí que mi marido me follara como a una puta.

Sustituí a un amigo con su madre y su esposa

De compañera de trabajo a novia sumisa en 1 noche

Pillé a la puta de mi esposa con otro.

Mi prima me folló gracias a Alonso, un prostituto.

Mi jefa es una hija de puta con su hermana también

La esposa del narco y su hermana. ¡Menudo par!

Mi jefa es una hija de puta con tetas.

La esposa de un narco y su hermana. LA HERMANDAD

La esposa de un narco y su hermana son mis vecinas

Al conocer a mi hija, recuerdo el amor de su madre

¿Me deja adiestrar a la puta? me rogó Susana

Di por culo a la puta de mi cuñada y a mi mujer 2

¿Aceptarías como sumisa a mi amiga? me rogó Susana

Di por culo a la puta de mi cuñada y a mi mujer

¿Me atarías a tu cama? me rogó Susana

¿Me darías un azote? me rogó Susana

La viuda de mi hijo y su madre son mis putas 2

La viuda de mi hijo y su madre son ahora mis putas

Di por culo a la puta de mi cuñada en una playa 3

Mamá descubre que mi tío y yo tenemos una sumisa.

Mi tío me entrega para mi placer a una sumisa.

Di por culo a la puta de mi cuñada en una playa 2

Para salvar a Johana, me follo a Ivanka Trump. 2

Para salvar a Johana, me follo a Ivanka Trump 1

Mi prima, mi criada y yo somos una extraña familia

Ayudo a la inquilina a follarse a mi puta esposa

Entre mi esposa y yo, nos follamos a la inquilina.

El culo de mi compañera de trabajo fue mi manzana

Consolando a mi vecina, madre joven y recién viuda

¿Te follarías a una embarazada? me soltó mi cuñada

¿Qué te parecen las nuevas tetas de tu secretaria?

¿Me romperías el culito? me dijó un día mi sobrina

¿Harías un trío con un par de putas como nosotras?

¿Te parecería una puta si te pido que me folles?

¿Te follarías a mi madre?: preguntó mi esposa

La cuñada de mi hijo resultó que no era tan puta

Puta, casada y culona era la hija de mi vecina

¡Qué culo tiene esa mujer! La entrego a una amiga

¡Qué culo tiene esa mujer!: acepta su sumisión

Historia de un político corrupto: Doña Leonor

¡Qué culo tiene esa mujer!: La esposa de un amigo

Sustituí a su esposa en la cama de mi tío.

El cambio de mi vida: De auditora a puta

La decente profesora es ahora nuestra puta esclava

Doce noches 4 mi prima y su amiga se emborrachan.

Su alumna pilla follando a la decente profesora

Mi profesora no era decente sino muy puta

Infiel a mi mujer con la hermana de mi amigo

Di por culo a la puta de mi cuñada en una playa

Caí entre las piernas de mi “ingenua” secretaria

La puta de mi mujer metió en mi cama a su amiga

Doce noches con mi prima y su amiga en una isla 3

Doce noches con mi prima y su amiga en una isla 2

Doce noches con mi prima y su amiga en una isla

Preñé a la hermana de mi mujer con su permiso

Prostituto Una clienta me confesó que era lesbiana

Seducido por ella, desvirgué a la amiga de mi hija

Fui infiel a mi marido con su padre, mi suegro

Prostituto 20 Correos obscenos de una puta preñada

Mi cuñada, además de princesa, resultó muy puta 2

Mi cuñada, además de princesa, resultó muy puta

Cómo conseguí convertirme en la esclava de mi jefe

Prostituto 19 Esther es mas puta que yo

Prostituto 18 Follando en el Central Park

Prostituto 17Un perro se folla a mi clienta virgen

Prostituto 16 La modelo obsesionada con la leche

Prostituto 15 Dina quiere ser violada

Prostituto 14 Mi novia me traiciona con un abuelo

Prostituto 13 La mulata se entrega a mí por placer

Prostituto 12 Ayudo a Zoe a vengarse de su gemela

Prostituto 11Una policía y su gemela me chantajean

Prostituto 10 Semental para una pareja de lesbiana

Secuestrado, atado y humillado por mi ex suegra.

Prostituto 9 La mamá contrata y su niña me folla

Prostituto 8 Yuko una japonesa insaciable me folla

La taxista, su amiga y un pintor. Trío inesperado

Prostituto 7: Bob, un marido cornudo y mirón

El diablo hecho mujer. Ilse, una morena cachonda

Prostituto 6: Carol, una flaca de enormes pezones.

Prostituto por error 5: Betty, una mamá lactante

Prostituto por error 4:Ann y su criada negra part2

Prostituto por error 4:Ann y su criada negra part1

Prostituto por error 3: La ejecutiva tetona

Prostituto por error 2:Helen, enculando a la gorda

Prostituto por error: Ángela, la azafata buenorra.

Soy la puta de don Fernando, mi nuevo jefe.

Mi obsesión por el culo de la profesora de mi hija

De discreta vecina a puta desorejada.

¡Un cura me obliga a casarme con dos hermanas! 2.

¡Un cura me obliga a casarme con dos hermanas!

Al ayudar a la novia de mi hijo, la hice mi mujer

Animando 2... mi prima embarazada me busca novia.

Animando a mi prima hermana, una hembra necesitada

La tara de mi familia 1

Cinco días con la perturbada viuda de mi amigo

Asediado por mi ahijada, la hija de mi mejor amigo

Acosado por mi jefa, la reina virgen.

Me follé a la puta de mi jefa y a su secretaria 1

Me follé a la puta de mi jefa y a su secretaria 2

Historia de ...6 (Soy promíscua)

Historia de...5 (mis amantes son unas zorras)

Historia de un verdadero amor 4

Historia de un verdadero amor 3

Historia de un verdadero amor 2

Historia de un verdadero amor 1

La noche que conocí a Sonia

Tengo miedo (Vudú )

¿Violación o deseo?. Luna

¿Quién es Ella?

Dos mujeres y La espada de Damocles

Adiestrando a las hijas de mi jefe (3)

Atraído por... 3, Mi negra me trae otra criada.

Atraído por... 2, Cadenas de sumisión

Atraído por mi nueva criada negra.

Ana, mi secretaria, está embarazada

Adiestrando a las hijas de mi jefe (2)

Adiestrando a las hijas de mi jefe (1)

Madre de alquiler o hembra hambrienta de sexo

La tara de mi familia 8: la dulce Wayan

La tara de mi familia 7: Inseminación forzada

La tara de mi familia 6: Sometiendo a Thule

La tara de mi familia 5: venciendo a Makeda

La tara de mi familia 4: Lucha por el dominio

La tara de mi familia 3: Dos hermanas chinas

La tara de mi familia 2: El sacrificio de mi...

La tara de mi familia 1: Mis primeras experiencias

Saqué a la puta que había en su interior (2)

Saqué a la puta que había en su interior

En mi finca de caza (4: Patricia se confiesa)

En mi finca de caza (3: Trio con iniciación anal)

En mi finca de caza (2: María consuela a Patricia)

En mi finca de caza (1: Con la ex de mi amigo)

Libertad es lo que perdí esa noche

Descubrí a mi secretaria en mi jardín.

Gracias al padre 5, con la hija y sus amigas

Gracias al padre 4, con la hija y sus amigas

Gracias al padre, estuve con la hija y la madre 3

Gracias al padre, estuve con la hija y la madre 2

Gracias al padre, estuve con la hija y la madre

Sentí sus manos recorrer mi cuerpo

Luna azul mejor que el viagra

Amanda (2: Bárbara, la castiga suavemente)

Amanda