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La historia de mis amigos fernando y paloma. -5

en Sexo con maduras

Tras levantarnos de siesta, la digo que vamos a ir a ver al joven negro el del top manta, para ver si ha llevado la blusa, que se preparé bien para excitarle, pues tiene que hacer que él tenga ganas de follarla y que sea él mismo el que dé el paso para quedar para el día siguiente, como si fuera algo natural y sabiendo que yo estaré presente.

Manuela se pone un conjunto de ropa interior transparente por completo de color blanco, antes de ponerse nada encima de él me llama y me dice:

“¿Qué te parece, se me ve apetecible? ¿No será muy transparente, date cuenta que se me ve perfectamente todo, mis pezones, aureolas y tras la tela de las bragas (aunque no son tanga sino bragas de tiro medio) se ve perfectamente toda mi raja? Quizás sea mejor ponerme otro que sea más insinuante y que mostré menos, para que a él le entren las ganas de descubrir lo que pueda semi tapar la tela de mi ropa interior.”

Yo la miro y pienso por un momento lo que me ha dicho y la contesto:

“Creo que tienes razón, con ese conjunto no das espacio a la imaginación pues se te ve todo perfectamente. Mejor ponte otro semitransparente, de encaje y que no se te vea tan claro tus atributos y que dé un poco al juego de la imaginación, del joven negrito”.

Ella coge otro conjunto también blanco de encaje y semitransparente y se le pone. Ahora si esta excitante y provocativa, hace con que enseña pero no enseña realmente nada. Luego se pone la faldita más corta de las que se ha traído, de tal forma que si se mueve un poco deprisa prácticamente se la pueden ver la terminación de los cachetes de su culito. Y para terminar se pone una blusa blanca, abierta y abotonada con botones, que la queda bastante apretada y para no estallarla tiene que llevar desabrochados los cuatro últimos botones. Completa el vestuario unas medias de cristal negras de medía pierna, quedándola el elástico de las mismas, justo un dedo o dos por debajo de donde acaba la faldita. Y después se ha puesto unos zapatos de tacón (la verdad no muy altos) que la hacen que sus piernas se estilicen aún más. Esta divina  va pidiendo guerra y estoy seguro que a cualquier hombre que nos encontráramos por la calle si le dijeras que si la deseaba, te respondería que sí sin ninguna duda.

Cuando acaba de vestirse, se da una vuelta sobre sí a la vez que me pregunta:

“¿Qué te parece Fernando, es así como deseabas que fuera? Realmente parezco una buscona. Que sepas que me visto así por ti, porque sé que todo esto te excita y te calienta muchísimo y también porque estoy en Madrid y aquí no me conoce nadie, porque de esta guisa estate seguro que en el pueblo no saldría”

Yo aplaudiéndola la digo:

“Estas divinas, has captado perfectamente mi idea de cómo deseaba que fueras vestida. Pues venga vámonos, que ya son cerca de las siete y estoy seguro que el moreno nos estará echando ya de menos y si tardamos va a pensar que no vamos a aparecer por el puesto”.

Salimos de casa en unos 10 o 15 minutos estábamos en el lugar donde el joven se ponía con su puesto manta. Y en efecto cuando faltaban unos 10 metros, él nos vio y levantando su mano nos hizo una seña como queriéndonos advertí que se encontraba allí.

Nos dirigimos hacia él y al llegar le dijimos:

“Buena tarde, veníamos a ver si ha traído la blusa de mi señora, la que nos dijo ayer que la buscaría”

Él con una sonrisa en su cara y mirando directamente a Manuela, se agacho y de una especie de saco, sacó dos o tres blusas, como las que “mi mujer” se había probado el día anterior. Busco en el cuello de una de ellas y miró la talla y se la extendió a mi mujer para que la viera, entonces yo le dije:

“Mejor que se la ponga usted por encima  y se la ajuste a su cuerpo, de esa forma, yo podré mirar y ver como la queda”

Él no se hace repetir lo que le he dicho y rápidamente se pone como el día anterior a probar la blusa sobre el cuerpo de Manuela aprovechando con la excusa de probársela y de ajustársela aquí y allá, de toquetearla y sobar sus grandes pechos y todo lo que quiso de su anatomía de cintura para arriba y yo veía como cada vez que podía arrimaba la parte de su bragueta todo lo que podía al cuerpo de Manuela y con disimulo se refregaba sobre ella, haciendo lo posible porque ella notara el grosor de su polla, ya tiesa bajo su pantalón.

Manuela, se tiraba de aquí y de allí, poniendo peros y pegas a la vez que no dejaba de arrimar su culo, también disimuladamente al paquete del joven negro.

Pasado un rato, y tras probarla tres blusas de tres tallas diferentes, cogimos una, ya sin mirar siquiera la talla y le dijimos:

“Nos quedamos con esta, pero nos gustaría que nos enseñara que más tiene que a “mi señora “la pueda interesar”

Él en seguida se dispuso a sacar más género y entonces yo le dije:

“No, no, no se moleste, le propongo una cosa, mire: mañana también sobre esta hora o quizás un poco antes, nos pasamos por aquí y vamos con usted a su casa o a su almacén y nos enseña lo que tiene allí, pues también quiere ver ropa interior y para probársela es mejor allí que no aquí en medio de la calle, ¿no cree usted? ¿Qué opina? ¿Está de acuerdo? Y si usted no vende ropa interior a lo mejor otro compañero si, pues que esté también si quiere su compañero o compañeros”

Él algo sorprendido por mi oferta me contesta:

“De acuerdo, les esperaré aquí y luego iremos a donde vivo, que no es muy lejos de aquí, y les muestro lo que tengo y digo a otros compañeros que si quieren pueden también estar para mostrarles la mercancía que llevan”.

Nos despedimos de él y cuando nos alejamos un poco, me dijo Manuela:

“Que cabrón eres, como lo has preparado para que vayamos a su casa y allí que tiene pensado hacer, pues no sé si el chico se atreverá a algo más de lo que ha hecho aquí, estando tú delante”

Yo la contesto:

“No te preocupes por eso. Mira cuando lleguemos y te haya sacado alguna ropa, yo diré que me he olvidado algo y que tengo que ir a casa a por ello, que no tardo mucho. Cuando salga, haré con que salgo de su casa, pero no lo haré y me quedaré cerca de vosotros observando lo que hacéis. A partir de ahí serás tú Manuela la que tengas que provocar la situación y hacer lo posible para calentarle de tal forma que te crea que te ha seducido y tú entregarte a él, si esta solo o si hay algún compañero más entregarte a ellos también.  Cuando llevéis un rato en faena y t estén follando entraré yo y me quedaré mirando y gozando de verte entregada y follada por los negros, como tantas veces he deseado ver a Paloma y ella no ha querido darme ese capricho. ¿Qué te parece el plan, te gusta? “

Ella sonriéndose y dándome un beso en mis labios me dice:

“Me encanta y según me lo contabas has hecho que me moje por completo de la excitación que me ha entrado”.

Entonces, se me vino una cosa a la cabeza y la dije:

“Manuela, ven vamos a ir a un sitio para que te hagan algo que a los negritos mañana cuando te vean les va a encanta”

Ella por curiosidad me pregunta:

“A dónde quieres que vayamos, y que es lo que me van hacer que les va a gustar tanto a los negritos mañana”

Yo cogiéndola de la mano, la digo:

“Ven eso es una sorpresa, pero me tienes que decir y prometer ahora que aceptaras que te haga en tu cuerpo lo que he pensado, sin poner ninguna pega. Eso será una de las parte de la compensación que me debes, junto con la de entregarte a los negros, por `ponerme los cuernos esta mañana con Juan el viejo y encima esta tarde cuando me lo has contado no haberme dejado follarte”

Ella se acerca de nuevo a mí y dándome otro beso me dice:

“De acuerdo, no sé qué será, pero acepto sea lo que sea, espero que no sea nada malo de lo que después me tenga que arrepentí”

Cogimos el metro y nos dirigimos hacia el centro. Fuimos a una tienda-taller de tatuajes, cuando estábamos delante de la tienda Manuela me dijo:

“Pero esto es una tienda de tatuajes, ¿es que tienes pensado tatuarme algo?”, mira que a mí eso no me gusta mucho y además será la primera vez que me lo hacen?

Yo la contesto:

“Si he pensado tatuarte un dibujo con mi inicial dentro, pero será pequeñito, no más grande de tres o cuatro centímetros, y no se te verá, pues irá en una zona que normalmente la llevas tapada. Tranquila, veras como al final a ti también te va a gustar y si tienes miedo y tú quieres me tatuó yo antes tu inicial, donde tú quieras para que veas que te quiero y siempre deseo ser tuyo igual que yo quiero que tú seas mía”

Ella aceptó y entramos en la tienda, la verdad es que nunca había estado en un lugar así, era un poco oscuro y la verdad es que me daba la sensación de un poco dejado. Tras el mostrador se encontraba un hombre grueso, calvo y con barba y la parte de su cuerpo que se podía ver estaba todas llenas de tatuajes. Nos acercamos al mostrador y tras saludarle le dijimos:

“Queríamos hacernos unos pequeños tatuajes”

Y él muy profesional nos dijo:

“Sabéis el diseño que queréis cada uno, o preferís mirar alguno?”

Yo le contesto:

“No hace falta que miremos, a mí me tatuará la letra M mayúscula, que es la inicial de ella, como mi mujer quiera. Y yo quiero que a ella la tatúes una pica negra, de la baraja francesa, con una F mayúscula dentro, no hace falta que sean muy grande los dibujos, estamos pensando entre tres y cuatro centímetro cada uno”

Tras decir yo esto el hombre miró a Manuela con una expresión extraña a la vez que una sonrisa se le marcaba en su cara, y nos dice:

“¿Sabéis que significado tiene ese tatuaje?, ya la deben de gustar a tú mujer las pollas grandes y oscuras, será verdad que la tienen tan grande y gorda como se dice?

Yo le contesto:

“Si, si sabemos lo que significa llevar tatuajes”

Él fue a decir algo, pero yo le hice una señal con mi mano y se cayó. Yo sabía de sobra lo que significaba ese símbolo y por eso quería que se lo tatúe. Yo sabía que ese símbolo significaba que el que lo viera sabía que la persona que lo lleva desea ser follada por un negro, pero no quería decirla nada a Manuela hasta que no lo tuviera tatuado, por si se echaba para atrás. Deseaba que al día siguiente los negros al ver el tatuaje supieran que podían y consentía en ser follada por ellos. Ya se lo diría luego a Manuela, pero ahora tenía que conseguir que se lo hiciera.

El hombre nos hace entonces pasar a una habitación que tiene la tienda en uno de los lados, corre una cortina que tiene y mirándome me dijo:

“¿Quién será primero?”

Yo le contesté:

“Yo”

Dirigiéndome a Manuela la dije:

“Quieres que la inicial vaya dentro de algún dibujo, objeto o cualquier cosa que tú desees, puedes hacerlo de lo que quieras igual que yo le he pedido que la inicial que te pongan a ti este dentro de un As de pica negro, tu puedes pedirle que ponga la inicial dentro del dibujo que quieras o que solo me tatúe tu inicial, tú decides”

Ella mirándome y sonriendo, me contesta:

“Quiero que te lo haga dentro de un circulo y que el circulo este atado a dos o tres eslabones pequeños de una cadena e igual que tú que sea todo ello de unos 4 ó 5 centímetros de grande”

Yo entonces dirigiéndome al hombre le digo:

“Ya la ha oído, me tatúe la M mayúscula de Manuela dentro de un anillo del que salen tres pequeños eslabones de una cadena”

El tatuador, me pregunta:

“En que sitio del cuerpo quiere que se lo haga”

Y ella le dice:

“Quiero que se lo ponga en la parte interior de su muñeca, para que todos puedan verlo bien”.

Él me indica que me siente en una silla al lado de una mesita que tiene con una especie de cojín encima y luego me indica que ponga mi brazo sobre ese cojín y comienza hacerme el tatuaje, yo al notar la aguja y vibración de la máquina sobre mi piel me tenso y la miro a Manuela sonriendo, aguantando el fino escozor que la aguja me produce. Cuando terminó conmigo llegó el turno de Manuela y antes de comenzar volvió a preguntar:

“¿Entonces la inicial dentro del As de pica negro de la baraja francesa? “

Yo y ella a la vez contestamos:

“Si”

Me gusto que Manuela también afirmara, pues con ello me decía que estaba de acuerdo con el diseño que yo había elegido para ella, aunque dudo que supiera lo que significaba. Después el tatuador nos volvió a preguntar:

¿Dónde quiere que se lo haga?

Manuela me mira y espera que sea yo el que elija el sitio, igual que ella ha hecho con el mío. Entonces yo le digo:

“Eh… En una nalga… Aquí, en la izquierda”.

Y le señale a que altura y el lugar donde quería que se lo hiciera. Él entonces indicando a Manuela una camilla que había en la habitación, nos dijo:

“Ya veo… Túmbese aquí, boca abajo. En seguida lo tengo todo a punto”.

Manuela se tumbó, el hombre la levanto su faldita, dejando a la vista de los dos su hermoso culo, tapado parte de él por su braguita , aunque una de las nalgas, precisamente la izquierda estaba prácticamente toda al aire, pues la prenda se la había metido por su raja del culo y esa zona la había quedado al aire. Ella apoyó su cara sobre sus manos mirando hacia donde yo estaba y me sonrió un poco ruborizada. Yo por su expresión de cara, supe que sentía un poco de vergüenza pero a la vez la producía excitación el estar en esa posición y mostrando y exhibiendo su culo, prácticamente desnudo a ese hombre. El profesional del tatuaje tenía ahora una visión perfecta de su culo. Se lo acarició y puso la máquina de nuevo en marcha disponiéndose a comenzar, Manuela al oír el zumbido que producía la máquina de tatuajes se tensó esperando sentir un enorme dolo al recibir los pinchazos de la aguja. Pero el tatuador dándose cuenta la da una palmadita en su culito y la dice:

 “Relájese, ya verá como no la duele nada.

Además, no tardaré mucho”.

Efectivamente el dolor, yo que sabía al habérmelo hecho anteriormente a mí, sabía que era muy ligero, mucho más leve de lo que se espera que sea. El hombre no tardó más de media hora durante la que Manuela se la veía, yo que la conocía, que el toqueteo y quehacer del artista la tenía muy excitada. Al acabar el hombre la dio una palmada en la otra nalga (la derecha) para a la vez decirnos:

“Ya terminé, ¿la ha dolido?”

Manuela le contesta:

“No, esperaba que me doliera más, me ha sorprendido”

Entonces el hombre se dirigió hacía una vitrina que tenía cerrada y sacando un tubo de una crema de ella la dijo:

“Espere un momento, voy a darla un poco de esta crema para evitar que se infecte y que los pinchazos se curen cuanto antes. Ya verá como esto la calma y la puedo asegurar que mañana a medio día ya no sentirá molestia alguna”

Esto lo decía mientras que con la palma de su mano la extendía la pomada sobre su culito, cuando terminó, me cogió mi muñeca y me dio a mí también un poco de pomada sobre el tatuaje que me había hecho, y por lo bajo dijo:

“Es una lástima que una mujer como ella …….”

Yo también por lo bajo le dije:

“Ella no sabe realmente lo que significa llevar grabado ese tatuaje, yo sí y como su marido que soy por eso se lo he puesto, porque deseo desde hace mucho tiempo que a mi mujer la folle uno o varios negros “

Y él me sigue diciendo también por lo bajo, para que no pueda oírlo Manuela:

“Pero es que cualquier negro que la vea el tatuaje, pensará que se le está ofreciendo para que la folle, pues ese tatuaje es el que se ponen las mujeres que solo desean ser folladas por negros”

Yo le contesto:

“Lo sé y le vuelvo a repetir que por eso le he dicho que la tatuara usted  ese dibujo precisamente”.

Yo entonces le digo:

“Gracias, cuanto le debemos”

Él me dice una cifra y yo se lo pago y al hacerlo y darme la vuelta me hace la señal de cornudo, le miro me sonrío y nos marchamos.

Al salir me pongo un momento tras Manuela y veo que la fadita acaba justo a un centímetro de donde está el tatuaje. He querido que sea así, porque de esa manera con cualquier pequeño movimiento que haga al andar le enseñará y también para que no se lo pueda tapar en la piscina o playa con el bañador, sino que le quede fuera de él por larga que tenga las pateras del mismo y que todos los que la vean sepa que quiere ser follada por negros.

Salimos cenamos por la zona y regresamos a casa. Ya en casa Manuela me preguntó qué era lo que quiso decir el tatuador, al preguntar si sabíamos que significaba el dibujo con la inicial que la había tatuado a ella. Yo entonces la dije lo que significaba y ella en un principio se molestó un poco, aunque luego la fui convenciendo para al final aceptarlo y decirme:

“Siempre te sales con la tuya, pero reconoce que esto es muy fuerte, date cuenta que cualquier negro que me vea el dibujo, pensará que puede follarme y las demás personas que conozcan su significado pensarán de mí que soy una……, bueno tú ya me entiendes. Si no fuera por lo mucho que te quiero….”

Diciendo esto me dio un beso. Yo entonces la dije:

“Sabes que durante mucho tiempo ha sido mi fantasía el ver follar a mi mujer (y ahora a la que realmente considero mi mujer es a ti) con uno o varios negros. Y aunque el dibujo signifique eso, si tú no deseas follar con el negro que te lo pida  no lo haces, el llevar eso tatuado no quiere decir que ellos tengan derecho a follarte y tú no puedas negarte. Verás mañana cuando el chico negro del puesto te vea el tatuaje, como alegra la cara y te divierte aún más de lo que esperas”.

Manuela esa noche me compensó por la abstinencia en que me tuvo a medio día y follamos como locos hasta que no pudimos más y nos quedamos dormidos.

Al día siguiente me levante como todo los días y me fui a trabajar. Tras regresar de trabajar, comer y echarnos la siesta, Manuela quería que falláramos otra vez, pero yo la dije que no, que quería que estuviera muy caliente para cuando la entregara a los negros, de modo que solo me dediqué a besarla y a sobar y toquetear todo su cuerpo y hacer que se excitara y quedarla con las ganas, y aunque me pidió bastantes veces que por favor la follará yo me hice el fuerte y no lo hice. Cuando nos levantamos de la siesta nos duchamos y nos preparamos para ir al encuentro del negrito, ella se había puesto una faldita corta similar a la que llevaba el día anterior, y por tanto a cada movimiento un poco fuerte al andar , mostraba parte o todo el tatuaje de su nalga izquierda, la parte superior de su cuerpo la cubría un suéter, que dejaba gran parte de su espalda al aire y por delante un buen escote, era  de mangas cortas negro y al ser de punto se la ceñía muchísimo al cuerpo. Debido a quedar al aire gran parte de la espalda y para que no se viera, no se puso  sujetador, por lo que se le marcaban perfectamente sus grandes pechos y los pezones de los mismos y más con lo excitada que estaba. Antes de salir se puso frente a mí y me dijo:

“¿Cómo voy, te parece bien así? ¿Crees que le gustaré tal como voy?”

Yo la miré de arriba abajo, dándome perfecta cuenta de cómo la resaltaba de todo su cuerpo sus preciosos pechos y sobre todo como se la marcaban sus también ya grandes y duros pezones, los cuales parecían que invitaban a ser tocados y besados y la contesté:

“Estas espectacular, el negrito cuando te vea de esta forma cómo vas, se le van a salir los ojos de sus órbitas y va alucinar en colores y le va a entrar unas ganas locas de follarte. Pobre hombre si supiera que al final es a lo que vamos, a que te folle como una verdadera puta y te traspase con esa espada larga y gorda que debe de tener y que se le adivina en su bragueta”

Ella sonriéndome y dándome una palmada en mi hombro me dice:

“¡Pero que bruto y bestias que eres, mira que decir eso!”

Bajamos al garaje y montamos en nuestro coche: Aunque no estaba demasiado lejos el lugar donde el negrito se ponía con su pues to y donde habíamos quedado con él, decidí coger y llevármele cerca de allí, por si fuera necesario para ir desde allí a donde vivía el joven negro. Aunque si la casa de este no estaba demasiado lejos de donde habíamos quedado, no le llevaría, pues prefería que no conociera el coche, por si acaso pasaba algo que no deseáramos. Dejamos el coche una calle antes del lugar del encuentro y cuando llegamos el joven negro ya nos estaba esperando. Al vernos se acercó y nos saludó:

“Buenas tardes”

Yo me di cuenta que su mirada fue directamente hacía el cuerpo y sobre todo hacía los pechos de Manuela. Yo le contesté:

“Perdona nuestro retraso, pero ya sabes las mujeres cuando se ponen arreglarse para salir, nunca se sabe si van a terminar a tiempo”

Él muy atento, pero sin dejar de mirar a “mi mujer”, nos dice:

“Bueno si quieren podemos ir para mi casa, no está muy lejos de aquí, podemos si lo desean ir andando, son cinco minutos, no más”

Nosotros nos miramos y le contestamos:

“Bueno, pues de acuerdo, venga vamos para allá, a ver que tienes de nuevo que podamos comprarte a ti y a tú amigo el de la ropa interior”

Comenzamos a andar los tres juntos, yo agarrado por la cintura a Manuela y el joven negro al lado de ella, de vez en cuando el chico aminoraba un poco el paso y se quedaba uno o dos pasos detrás de nosotros, yo disfrutaba cuando esto hacía, pues sabía que lo hacía para poder ver bien el cuerpo de Manuela. En algunas de estas ocasiones yo procuraba levantar un poco la falda de Manuela para que él pudiera ver , sino todo, al menos parte del tatuaje de su nalga.

Anduvimos como cerca de 10 minutos y tras doblar una esquina  nos internamos ya por unas calles más oscuras y menos concurridas, para al final llegar a un bloque viejo de pisos, paramos delante de la puerta y él sacó una llave y abrió y entramos, una vez dentro no sé por qué, me dio la sensación de que alguien nos estaba observando, mire a un lado y a otro pero  no vi a nadie. Fui a coger un viejo ascensor que tenía el inmueble, pero él me dijo:

“No, no le coja, no nos hace falta es en el primer piso”

Comenzamos a subir y él se situó detrás de nosotros, estaba claro que lo que quería era ver lo que “mi mujer “ocultaba bajo su faldita. Estoy seguro que ahora sí que podía ver perfectamente el tatuaje y sabía que significaba, desde luego ya debería imaginarse a que habíamos ido allí. Pero el chico una vez que llegamos al piso, continúo como si no supiera el significado del dibujo que Manuela llevaba tatuado en su nalga izquierda. Entramos a la entrada que daba a un pasillo en el que había varias puertas, dejo la llave en una mesita que había en la entrada, andamos uno o dos pasos y entramos en una habitación que debía de ser la que hacía de salón. Era una habitación grande donde había varios muebles, una televisión y un sofá de tres plazas, en un extremo de la habitación había una mesa con dos sillas. Le dije que donde estaba el servicio y me indicó una puerta al fondo del pasillo. Me encaminé hacía él (lo hacía con la idea de inspeccionar la casa y ver encontrar algún sitio desde donde pudiera ver el salón sin ser visto. En el pasillo a parte del baño había otra habitación que era la cocina, la siguiente puerta a la del salón era un dormitorio, entré y había en la zona de arriba casi pegando al techo una ventana sin cristales que daba al salón. Fui al baño hice con que orinaba y regresé al salón donde el chico ya estaba enseñando la mercancía a Manuela, había blusas, faldas, vestidos, pero lo que no tenía era ropa interior para que la viera.

Manuela cogió uno de los vestidos, blanco con flores estampadas y se lo puso sobre la ropa que llevaba puesta, con el fin de no quitarse el suéter y que él joven no viera aún sus pechos. Yo entonces la digo:

“Manuela, no puedes probarte así la ropa, encima de la que llevas puesta, pues si lo haces no te quedará bien y no veremos realmente como te queda. Yo pienso que lo mejor es que te quites la ropa tuya y te pongas la que te quieras probar, ¿no piensa usted igual ……, ¿cuál es su nombre?, no nos hemos presentado todavía con las veces que ya nos hemos encontrado. Mira nosotros somos, ella Manuela y yo Fernando y tú, perdona que te tutee, pero pienso que es mejor si no tienes inconveniente”.

El chico, me contesta:

“No,  no tengo inconveniente en tutearnos, mi nombre es Mamadou. Y pienso que tienes razón Fernando, Manuela podrá ver mejor como le queda cada prenda si no se la prueba encima, pues como se lo está probando ahora, ya veis que la salen arrugas, la queda estrecho, etc, cuando directamente sobre su cuerpo la quedaría bastante mejor o perfecto, pues son prendas que se adaptan muy bien a los cuerpos y perdonad mi atrevimiento por lo que voy a decir, pero es que con el pedazo de cuerpo que tiene Manuela es una pena que no se vea realmente como lucen en él estas prendas”.

Me gustó la respuesta del joven, y entre líneas pude leer que deseaba verla en ropa interior o desnuda y que quizás por ello era por lo que apoyaba mi idea de que se probara las prendas sin su ropa debajo, y me dio la impresión de saber y conocer lo que el tatuaje (que sin duda alguna ya se le había visto) significaba.

Yo hice un gesto afirmativo con la cabeza a Manuela y ella se quitó el vestido que se había colocado encima de la ropa y comenzó a quitarse el suéter y la falda, Mamadou, no perdía detalle de ella, mientras yo le pregunté:

“Mamadou, de donde eres”

Él sin quitar los ojos del cuerpo de “mi mujer” me contesta:

“Soy de Senegal, llegue aquí a España hace 6 años, tras sufrir mucho y logrando superar muchas dificultades “

Yo le sigo preguntando:

“Perdona, me vas a decir que soy un pesado pero ¿Qué edad tienes?, ¿tienes mujer o pareja  “.

Y el sonriéndome, (creo que sabe por dónde va esa pregunta y para que se la hago) me contesta:

“Tengo veinticinco años y no estoy casado ni tengo pareja”

Manuela ya está solo con las braguitas y los zapatos, se vuelve hacía mi dando la espalda al chico, el cual ahora puede ver perfectamente el tatuaje. Coge de nuevo el vestido que se ha quitado y ahora se le pone sin la ropa suya debajo. Entonces yo la digo:

“No ves así te queda mejor, aunque a mí me gustaría que te estuviera un poco más ceñido para que resaltara más tus curvas, sabes que me gusta que vistas muy ceñida tus ropas”

Dirigiéndome al chico le pregunto:

“Mamadou, tú qué opinas, que te parece”

Él contesta:

“Yo creo que le queda muy bien, a mí me gusta como la queda”

Yo entonces la digo:

“Bueno Manuela quítatele, y le ponemos a parte, para al final decidí si le coges o no”

Manuela se le saca por la cabeza y le deja sobre una de las sillas. De nuevo esta desnuda de cintura para arriba mostrando libres y al aire sus grandes pechos. El negro no la quita ojos. Entonces yo la digo:

“Te molesta el tatuaje, a mí me pica un poco y a ti”

Manuela, se pasa su mano por el tatuaje y mirando a Mamadou, nos dice:

“Me molesta un poquito, como es tan reciente, date cuenta que nos los hicimos ayer por la tarde. Mamadou ¿te gusta?, me hice este dibujo pensando en un deseo que  tiene mi marido……”

El negro la contesta:

“Si me gusta y seguro que pronto podrá hacer feliz a su esposo al concederle ese deseo que dice que tiene”

Yo hago con que no he entendido lo que el chico ha querido decir (aunque me acaba de demostrar que sabe de sobra lo que significa el tatuaje y a lo que en realidad hemos ido allí), y le digo:

“¿No has avisado a tú compañero, el que nos dijiste que vendía ropa interior de mujer, para que viniera aquí y se la mostrara a mi mujer para ver si la gustaba también algún conjunto?”

Él me contesta:

“Sí , se lo he dicho a Modou, que también es Senegalés como yo, seguro que no tarda mucho en llegar él y la mercancía”

Yo le pregunto:

“¿Qué edad tiene tu amigo?”

Y él me contesta:

“Es un año más pequeño que yo, tiene 24 años, y esta también libre de mujeres como yo”

Mientras todo esto Manuela, se está probando una blusa, mientras se la abrocha, yo miro al chico y le veo una sonrisa en su rostro, mientras la contempla a “mi esposa” como se prueba la prenda y baja su vista hacía su culo y nalga contemplando y quedándose fijo en el tatuaje. Yo pienso que ya es hora de dar un paso más y le digo:

“No sé qué me pasa hoy pero tengo que hacer de nuevo uso de tu servicio, algo me ha debido de sentar mal”

Salgo de la habitación y hago con que me dirijo al aseo, cierro la puerta dando un golpe  la misma para que se oiga y me dirijo a la habitación que hay pegada al salón donde se han quedado Manuela y el chico. Cojo una silla y la pongo pegada a la pared debajo de la ventana, me subo a ella y miro hacía el salón. Están los dos solos como los he quedado, Manuela con la blusa abierta y luciendo sus pechos y el chico se ha arrimado a ella y oigo como la dice:

“Me gusta que te hayas hecho este tatuaje precisamente pero me gustaría aún más que quisieras de verdad lo que este tatuaje significa. ¿Sabes o que significa?”

Ella bajando su cabeza y mirando hacía el suelo, le contesta:

“Sí, me lo ha dicho mi marido”

El chico acerca su boca a su oído y a la vez que la sigue diciendo:

“Y tú estás de acuerdo con hacer lo que eso significa”

La va acariciando con una de sus manos el cuello desprotegido de ella

Y ella le contesta:

“Si y por eso estoy aquí, aparte de desearlo, quiero también complacer el deseo de mi marido de verme entregada a uno o varios hombres negros”

La mano del muchacho ya se encontraba acariciando la espalda de mí  querida esposa al tiempo que su boca comenzaba a besar dulcemente su cuello. Las manos pasan de espalda a coger sus grandes pechos y sobárselos a placer, mientras Manuela vuelve su cara ofreciéndole al chico su boca, este sin dejar de sobar sus pechos acerca sus gordos labios a los de “mi mujer” y se funden en un beso. Desde la posición en que esta Manuela puede verme perfectamente y me guiña un ojo y yo la hago una seña de que siga como si yo no estuviera viéndolos.

 El joven seguía con sus grandes y fuertes manos sobando y acariciando los pechos de “mi mujer” y con  sus dedos jugaba con sus pezones, acariciándolos una y otra vez, yo veía como Manuela disfrutaba con esta caricia y como poco a poco su excitación iba creciendo, a la vez que puedo ir salir de su boca:

“Uhmmmmmmm uhmmmmmm, siiiiii, diosssss, me gustaaaaaaaa, me gustaaaa, vas a conseguir que me exploten los pechos de los duro que los tengooooooo, siiiiiii siiiiiiii oohhhhh como me gusta lo que me estas haciendooooo oooooohhhhhhh siiiiiiii….sigueeeeeeee…….”.

Él la dice:

“Tu marido debe de estar al llegar, y nos va a coger, será mejor que lo dejemos y que quedemos luego para otro día tú y yo”

Y ella le dice:

“No sigue, yo mañana me voy al pueblo y no sé cuándo podré volver para estar juntos y deseo entregarme a ti y que me folles. Además no te preocupes si entra y nos coge, será incluso mejor, pues él está deseando y me lo ha pedido inmensidad de veces que me deje follar por un negro, de modo que si nos coge, estoy segura que gozará con ello y encima se alegrará de que me esté entregando a ti, Mamadou, sigue, sigue no pares y no tengas miedo que no pasará nada”

Él chico al oír lo que ella le decía se separa un poco de ella y ambos se miran, y entonces el joven llevando su mano a los hombros de ella, comienza a deslizar con mucha delicadeza la blusa , que tiene puesta mi mujer, hasta que consigue sacársela de sus brazos y cae al suelo consiguiendo tenerla delante de él con todo su torso desnudo y a su alcance y completa disposición.

Mamadou inclinó su cabeza y comenzó a degustar los grandes pechos de Manuela. Ella cierra sus ojos mostrando una cara de felicidad mientras con sus manos acaricia la cabeza del joven negro, a la vez que comienza a emitir gemidos, frutos del placer que la proporcionan los labios y lengua del negro, diciendole:

“Siiiiiiiii, cómetelos todossssssssss, los pezonesssssssssss, comeme los pezonesssssssss, sin prisa, con suavidad, son tuyos despacio no hay prisda, juega con tu lengua en ellos, mi amor, asiiii, asiiiiii oooohhhhhh que bien lo haceeeeess siiiiiii……sigueeeee……ahhhhhhhh”.

 El obedecía lo que ella le decía y va saboreando intensamente cada pecho, cada pezón. Él tras un rato chupando y lamiendo los pechos de “mi mujer” se incorpora y ella rápidamente cogiendo su camiseta por su extremo inferior, tira hacía arriba de ella sacándosela por su cabeza y con sus manos comienza a acariciar su pechos musculosamente marcado. Tiene un cuerpo de atleta, delgado y muy marcado sus músculos. Luego ella continua descendiendo con sus manos hasta llegar a sus pantalones, los cuales al desabrocharlos caen al suelo, quedando entonces en el cuerpo del joven, evitando en esos momentos la total desnudez del negro unos pequeños calzoncillos. Manuela lleva una de sus manos al tremendo bulto que se marca y esconde bajo la única prenda que le queda puesta al muchacho, el cual al sentí la caricia cierra sus ojos y emitiendo unos jadeos de gusto dice:

“Uhmmmmmm, uhmmmmmm, siiiiiii, joderrrrrrr que gustooooo, siiiiiii, sigueeeeee aaaahhhhh.”

“Mmi mujer separó la tela del calzoncillo e introdujo en su interior su mano lo que provocó una gran subida de tono de los gemidos, del joven:

“Diossssssss, que gustooo zorra, diossssssssss que manos más suaves tienes, sigueeee sigueeee tocandomelaaaa ooooohhhhh como  la meneas pedazo de zorraaaaahhhaaa…..ahhhhhhh.”

Manuela tira del calzoncillo hacía abajo con la otra mano quedándosele al joven a la mitad de sus muslos y apareciendo ante nuestras vista el ya erecto y majestuoso miembro que tiene el joven negro, es inmensamente grande, es tan grande que ella se sorprende al verlo y no puede por menos que decir :

“Joder que polla, es enorme, chaval…había oído que los negros las teníais grande pero nunca pensé que fuera tan inmensa, si es casi tan grande como la de uno de los ponis que tenemos en nuestra granja, jodeeerrr que maravilla tienes ahí escondidaaaa…..aaahhhhhh que hermosuraaaaa mi amooooorrrr”

Él sonriéndola, la contesta:

“Si y es toda para ti, toda si tú la quieres, la podrás tener todo el tiempo que desees dentro de ti y por el sitio que deseees”

Ella le contesta:

“No sé si podré con ella, es inmensa, no quiero que me hagas daño, tendrás que tener cuidado cuando me la entres, sobre todo si lo haces por detrás, bueno y por delante también, por favor cuando la entres hazlo con cuidado y despacio, por favor, quiero disfrutar y si lo haces a lo bestia me harás daño y me destrozarás.”

Él La dice:

“Tu tranquila, ya verás como la vas a disfrutar , además con tu edad ya debes de estar bien acostumbra a que te entren pollas y viendo lo que hacéis tú marido y tú, estoy seguro que habrás probado de todos los tamaños , aunque no hayan sido tan grandes como la mía, estoy seguro que también las habrás probado de un tamaño más o menos grande también”

Mi mujer empezó a pajearlo y el muchacho respondió con un enorme abrazo dejando el espacio suficiente para que la mano de ella siguiese con sus labores. Ella poco a poco comienza a empujar al chico hacía donde está el sofá, hasta conseguir que este dé contra él y caiga sentado en el mismo. Ella entonces se saca sus bragas, quedando completamente desnuda y él se acaba de sacar también su calzoncillo. Entonces ella se sitúa abriendo sus piernas encima de él y poco a poco va descendiendo hasta que la punta de aquella enorme y gorda polla tocó la entrada vaginal. Yo entonces viendo que todo marcha como esperaba, salgo de mi escondite y me dirijo de nuevo al salón donde ellos están, al entrar veo la escena de Manuela abierta de piernas sobre el negro, que está sentado en el sofá, y tratando de ir entrándose la monstruosa polla que posee el chico, y oigo a Manuela, a la vez que se levanta un poco, que le dice al chico:

“Ahhhhhh Diosssssss, es enormeeeeeeee, , estoy completamente abierta todo lo que puedo y no me entra…aaahhhhh agarratela tú con tus manos, voy a tratar de empujar un poco más , no te muevas por favor, ahhhhhhh”

Él chico agarrándola más fuerte por sus caderas la contesta:

“Manuela, ves despacio y cuando notes que te entra un poco, paras y que tu coño se adapte a mi tamaño, después continua despacio poco a poco, y no te pongas nerviosa, que al final verás cómo entra toda y verás cómo disfrutas como nunca en tú vida lo has hecho”

Cuando acaba de decirla esto, el joven mira hacía la entrada de la habitación y me ve y se queda un poco cortado, Manuela lo nota y vuelve también su mirada hacía donde yo estoy y al verme le dice al chico:

“Tranquilo, atiende a lo que estamos haciendo que no pasa nada, es esto lo que él quería y para eso hemos venido aquí he inventado todo lo de probarme la ropa, así que sigue que no pasa nada”

Yo para tranquilizarle al chico, le digo:

“Si Mamadou, no pasa nada, he estado muchos años deseando ver a mi mujer follada por uno de vosotros, un hombre negro y ahora lo he conseguido, seguid, seguid, por eso la he tatuado ese dibujo en su nalga, para que todos los negros que la veáis sepáis que podéis follarla y que ella consiente y la gusta, sigue y haz como si yo no estuviera. Yo me sentaré en esa silla y si no me pedís que participe no lo haré y si lo hago siempre será con lo que vosotros queráis que haga, venga seguid, seguid que me estáis excitando muchísimo y quiero ver de una puta vez como follas y taladras el coño de puta que tiene la zorra de mi mujer, coño no tengas miedo y sigue de una vez jodeeeeer…..”

Yo me dirijo hacía la silla, me desabrocho el pantalón y me lo bajo junto con mis calzoncillos, dejando mi polla ya erecta al aire y mirándoles comienzo a masturbarme viendo la escena que tengo delante, me excita en cantidad ver el contraste de la piel blanca de ella con el negro azabache de la piel del chico. Manuela al verme dirigiéndose a mí me dice:

“Cariño, es esto lo que querías, lo que has deseado tanto tiempo, mira, mira cornudo como este joven negro se folla a tu mujercita, mira, mitra cornudo”

Tras esto mi mujer de nuevo comienza con su segundo intento de penetración, pero sigue teniendo problemas para que su chochito pueda engullir una polla tan gorda como la que tiene el negro y un poco contrariada dice ella:

“Joderrrrrrr, no entraaaaaaaa, es gordísimaaaaaaaaaaa….joder con las ganas que tengo de que me folles, jodeeeerrr”

El negro la tranquiliza diciéndola:

“Tranquila, no te preocupes, relájate y veras como  entra, tranquila despacio, ten paciencia veras como todo va bien, vuelve a intentarlo de nuevo”

Ella le hace caso y se levanta de nuevo y vuelve a intentarlo por tercera vez, dejándose caer despacio otra vez más sobre la hermosa polla de su amante, y este al ver que algo la ha entrado la dice:

“Asíii, asiiii vessss, la notaaaaaassss como ya ha empezado a entraaaaarrr , tienes que tranquilizarte, mira como en cuanto lo has hecho ha comenzado a entraaaaaarrr  aaaahhh…..”

Y ella con una expresión de alegría en su cara le contesta:

“Siiiiiiiii siiiiiiiii joderrrrrrrr , tienes razoóóónnnnnnn, si la notoooooooo, la notoooooooo y la disfrutooooooo, joderrrr que pollonnnnnnn, como me pones cabronnnnnnnnnn , que gustooooooo me dassssssssss siiiiii sigueeeee cógeme con fuerza y aprieta ahora túúú también quiero sentirla como me entra siiiiii……oooohhhhhh como la notooooo….”

Entonces el chaval la dice:

“No tengas tanta prisa, se tiene que ir acoplando tu coño a mi polla, para ello estate quieta un momento hasta que tú chocho de puta se amolde a mi polla, así muy bien, tranquila y despacio sin prisa. Ahora vamos a seguir bajando un poquito más hasta que logremos que te entre toda entera, y con paciencia, que ya tendrás tiempo de gozar con ella y te aseguro que lo vas hacer golfa, vas a gozar un montón con ella y el cornudo viéndolo”

Manuela le obedece y va descendiendo poco a poco hasta que todo aquel trozo de carne negra, gorda y larga desapareció en el interior de su chochito, cuando termino y tuvo dentro de ella toda la polla del negro le gritó:

“Ohhhhhhh siiiiiiiiiii al finnnnnn , noto tus huevos pegados a mi culooooo,  ooooohhhhh diosssssss diossssssss ahora si que la notooooooo, que gustooooooo, me destrozassssss cabrón, siiiiiiiiii, ahhhhhhhhhh, esto es la ostia, noto como si me reventasessssss, siiiiiiii, siiiiiiiii me siento completamente llena , la noto como está pegada a las paredes de mi vaginaaaaa jodeeeerrrr me siento llena, llena de verdad como nunca antes he sentido mi coño lleno de pollaaaa….. esto es demasiadooooo y divinooooooo ooooohhhhh”

Mamadou sintió como sus huevos tocaban el culito blanco de “·mi mujer”, lo que le confirmaba que su miembro se encontraba completamente dentro del interior del coñito de mi adorable Manuela. A mí la imagen de ellos dos y el contraste que formaban el color de sus pieles me excitaba al máximo y no dejaba de masturbarme, viendo la escena. Entonces el chico dirigiéndose a ella la dijo:

“Entonces putita te sientes llena de polla, ¿verdad?, pues si es así muévete, muévete con ganas, quiero que me folles tú a mí por ahora, luego ya veremos lo que pasa. Quiero ver saltar esas hermosuras de tetas cada vez que hagas el movimiento de meter y sacar de mi polla en tu chocho, guarra, muévete, muévete, comienza a saltar y acabalarme puta blanca asquerosa, no es a eso a lo que habéis venido tú y el cornudo de tú marido, pues comienza de una puta vez y verás cómo gozas zorra….mira cómo se pajea tu marido al verte empalada por mi polla”.

 Ella le obedeció y al instante comenzó a mover sus caderas, su pelvis, comenzando a saltar y moverse para todos lados, arriba, abajo y a los lados sus dos inmensos cantaros. Cuando esto sucedía el negro alargó sus manos a los pechos de “mi mujer” y se los agarró con fuerza a la vez que dirigiéndose a mí me decía:

“Mira cornudo, mira que bien se lo pasa tu mujer, cumpliendo tú deseo de verla follar con un negro, mira, mira cómo se mueve, pero que puta que es, que bien lo hace la pedazo zorra. ¿Te gusta cornudo, te gusta como la zorra de tú mujer se deja follar por este negrito, como vosotros nos decid? Has visto el tamaño de mi polla, no me extraña que ella goce más que con la tuya, pue es al menos dos casi tres veces más grande y gorda que lo que tú tienes ahora entre tus manos. Mira cabrón, mira como me la follo, ¿te gusta, es esto lo que querías? Que bien has hecho con tatuarla el As de pica negro en su nalga, pero no significa que ella quiera follar solo con negros (que estoy seguro que a partir de ahora así será, pues cuando tú te la folles, echará de menos mi polla y lo bien que se lo está pasando con ella) sino que realmente lo que significa o al menos eso es lo que en nuestro circulo se entiende, es que cualquier hombre de mi raza que la vea ese tatuaje y lo desee podrá follársela sin que ella pueda negarse, ja, ja, ja…. es casi lo mismo pero no es lo mismo, pues quiera o no lo tendrá que hacer. Anda que buena has hecho con haberla tatuado ese dibujo, a partir de ahora vas a tener más cuernos que los que puedas sostener en esa cabeza de cabrón que tienes, ja, ja, ja….”

Yo estaba tan caliente y excitado con la escena de ellos dos follando delante de mí, que no me di cuenta de lo que realmente me había dicho del significado del tatuaje, cosa que después he sufrido, pues negro que ve el tatuaje en la nalga de Manuela, negro que se cree con todo su derecho de poder follársela quiera ella o no.

Ella cuando acabo de decirme esto se agarró a su cuello y acercando su boca a la suya se fundió en un beso en el que estuvieron unidos varios minutos, a la vez que seguían follando como locos y él no dejaba de agarrarse a sus pechos y apretárselos, se los había puesto completamente rojo y eso a ella parecía no importarla, estaba como loca follándoselo, los gemidos y gritos de placer cada vez eran más fuertes, ella le decía:

“Síiii , siiiii entralmelaaa más adentroooooo, siiiiii asiiiiiii la quiero toda para miiiiiii, quierooooo maaaasss aaahhhhhh  follameeeeeee asiiiiiiii asiiiiiii ahhhhhhhh Fernandoooooooo…..miraaaa como me follaaaa el negritoooooo como tú querías  cornudooooo  cabrónnnnn que eres todo un cornudooooooo…gracias por 

Querer que me jodiera un negroooooo estooooo es divinoooooo el placeer que me qestaaa proporcionandooooo esteeeee hombreeeeee…..aaahhhhhhhh me gustaaaaa que placeeeerrr…..siiiiiiii”

Y él a su vez también gritaba diciéndola a ella:

“Siiiiiiiii perraaaa golfaaaaa como me gusta follarteeee siiiiiii eres un pedazoooooo de zoraaaaa como te mueveeeesss ¿te gusta cómo te follamos los negrooooosssss Siiiii, Siiiiiii porque a partir de ahora vas a tener muchas pollas negras dentro con ese reclamo que llevas tatuado en tu nalga y no vas a poder negarte a ello con ninguno que quiera follarteeeee pedazo de zorraaaa…..siiiiiii quierooooo corrermeeee dentro de este coño de putaaaa que tieneeeeesss……siiiiiiii….ya veraaas cuando me corrra te voy a llenar todo el coño de lefaaaa calentitaaaa para que después se la des a comeeeer al cornudo de tu maridoooo…..siiiiiii”.

Cuando mejor estábamos, se oyó el ruido de abrir la puerta de la calle, miré hacía la puerta de la habitación donde estábamos y vi entrar con una bolsa de deportes a otro negro, de aspecto y edad muy similar a Mamadou, enseguida me imagine que era el otro compañero de este que iba a venir con la ropa interior, al llegar a la habitación, seguramente por haber oído los gritos y susurros de placer le dijo dirigiéndose a Mamadou:

“Joder vaya fiesta que te tienes montada, no pierdes el tiempo  cabronazo. Es esta tú clienta, a la que la íbamos a vender las bragas y sujetadores y todo tipo de ropa? Yo creo que ya lo tenemos todo vendido con ella, porque aparte de comprarnos el género tendrá que pagarnos por el placer que la estás dando”

Mi mujer giró la cabeza para ver quien había entrado en la habitación y al instante su follador la tranquilizó diciéndola:

“No te preocupes zorrita, es mi compañero Modou, que te trae su mercancía de ropa interior para que la veas y se la compres, y además de las bragas y sujetadores vas a probar también su polla, que como veras es tan grande o igual a la mía.”

Y dirigiéndose a su amigo le dijo:

“Ese de ahí es el cornudo de su marido, que el muy cabrón disfruta viendo a nosotros los negros follarnos a su mujercita. Sabes que todo esto de venir a ver nuestro género y probárselo, era para ver si nos follábamos a esta puta, porque el cabrón lleva tiempo deseando ver como algún hombre de nuestra raza, es decir negro se folla a su mujer , y mira como se la pela el cornudo viendo como empalo a la puta de su mujer. Y encima, mira el tatuaje que la ha hecho hacerse en su nalga, de esta forma nos da a todos los negros vía libre para follárnosla cuando queramos y nos apetezca, ja, ja, ja,….ven anímate y únete a la fiesta amigo”

Modou le contesta:

“Joder quién nos iba a decir a nosotros cuando la vimos en el puesto y comentamos lo buena que estaba que se nos ofrecería de esta forma y más que era de las que llevan el tatuaje dándonos vía libre para follarla a los negros. Puta te va la marcha, vedad zorra? Tienes ganas de polla eh? Porque aquí vas a tener pollas para rato y vas a disfrutar como no lo has hecho en tú vida”

Manuela con lo excitada y con la follada que estaba recibiendo, entre gemidos y jadeos apenas pudo decir que sí con la cabeza. Después soltándose del cuello de su follador levantó sus manos y se las colocó en la nuca adoptando una postura que le invitaba  descaradamente a disfrutar de sus grandes y hermosos pechos y pezones, los cuales los tenía todos marcados y enrojecidos, del trato que el negro que la estaba follando los había dado.

Modou, al verla se quitó la camisa y los pantalones, se acercó a ella, y bajo la tela de sus calzoncillos se podía adivinar una erección bastante importante y por supuesto una gran polla. Se acercó donde “mi mujer” estaba siendo taladrada por su compañero y comenzó a magrear sus ofrecidos pechos. Entonces Manuela, lo miró y sin decir nada a nadie alargó su mano y comenzó a acariciar el paquete del recién llegado, el cual exclamó:

“¿Te gusta golfa, ¡he! te gusta como la tengo…?.uhmmmm uhmmmmmmm que gustoooooo que gustoooooo, vas a pasar un rato que nunca olvidarás, te vamos a destrozar a pollazos, ya verasssssssss”

Mientras el recién llegado hacía estos comentarios, “mi mujer “ya había sacado de su calzoncillo el imponente miembro que se gastaba este segundo negro, el cual no tenía nada que envidiar al que ya se estaba tragando por su vagina. Ella comenzó a mover su mano suavemente sobre la polla de este joven comenzando a masturbarle y el chico al sentir las caricias de ella la dice:

“Que bien me la menes, joder se ve que tienes práctica, como la mueves joderrrrrr putaaa joderrrrrrrr que gustazoooooo que pajaaaaaaaa diossssss si follas como la meneassssssss, Dios te voy a llenar de lecheeeeeee, diosssssss…. Como sigas mucho así me vas hacer correrme y yo lo que quiero es hacerlo dentro de tu coño, jodeeerrr…..pero sigue puta que yo aguanto hasta que este acabe de follarte y ocupe yo su sitio”

La imagen que tenía delante de mí era excitante a tope, mi mujer follada por su coño por esa gran polla negra y otro negro sobándola sus grandes pechos mientras ella lo masturba con sus mano derecha. El contraste de esos dos negros con el cuerpo blanco de mi mujer siendo sometido y recibiendo el placer que esos dos hombres negros  la están proporcionando hacen que yo llegue al orgasmo, echando una gran cantidad de esperma por mi polla. El que se la está follando se da cuenta y dice en voz alta:

“Mirad, Mirad como se corre el cornudo. Será maricón correrse de gusto al ver como nosotros dos nos follamos a la puta de su mujer, joder vivir para ver, será cornudo el tío”

A Manuela se la nota cada vez más y más excitada, cierra los ojos y no para de moverse con fuerza sobre su follador. Se inclina de nuevo hacia delante, suelta la polla que está masturbando y se agarra abrazándose fuertemente a su follador y comienza a gemir como una verdadera perra, puta y golfa, lo está disfrutando, la comienzan a dar espasmos característicos de la próxima llegada del orgasmo y dirigiéndose a  Mamadou se movía y gritaba como nunca antes la había visto hacerlo:

“Negro cabrón, muévete con fuerza, dame, dame más fuerte siiiiiii destrozameeee , no pareees ahoraaa cabrón, me corroooooo siiiiii siiiiii me esta llegandoooooo siiiiiii ya está aquííííí, me corrro cabró, la quieroooooo la quierooooo todaaaa quiero que tú también te corras dentro de miiiiiiiiii siiiiiiii…..ahhhhhhhhhhh que placeeeeerrrr me corrrooooooo ooooohhhhhhhh”

El joven negro se levantó del sofá con “mi mujer” fuertemente agarrada a él y continuando follándola, dándola fuertes golpes en sus penetraciones, en sus prisas por llegar al orgasmo como ella acaba de hacer y entonces nos grita a su amigo y a mí:

“Modou y tú cornudo, venid aquí ayudadme. Sujetadla entre los dos mientras yo acabo de follarme a esta puta y de vaciarme dentro de ella, ¿no es eso lo que querías cornudo? Pues ven y participa en la follada que estoy metiendo a tu mujercita cornudo de mierda….”

Nos colocamos cada uno a un lado de ella y “mi mujer” nos rodeó con sus brazos por cada uno de nuestros cuellos. Ella estaba totalmente suspendida y en una posición ideal y perfecta para recibir todos los pollazos que el negro, que se la follaba, deseara darla. Este no paraba de darla envites con su polla y pelvis a la vez que con la mano que tenía libre la volvía a dar un buen sobeteo y apretones en sus pechos a la vez que la decía:

“Jodeeer que buena eres putaaa siiiiii  joderrrr como me gusta follarteeee, siiiiii eres toda una putaaaa pedazo de zorraaaa siiiii quiero correrme dentro de tíiiiiiiii quiero llenarte ese chocho de puta que tienes con mi lefaaaaaaa”

El joven estaba ya fuera de sí y apretaba con fuerza los pechos de Manuela, sin hacer caso a la cara y gritos de dolor o quizás de placer que ella también emitía al oír las palabras que el negro fuera de sí la decía:

“Blanquita,  joder que puta eres y más puta vas a ser después de esta noche, vas a llevar tantos pollazos que tardarás tiempo en olvidarlo, vas a estar sin ganas de follar durante largo tiempo zorra, que cuerpazo tienes joder que gusto da joderte pedazo de putaaaaa….”

Se le notaba que estaba a punto de llegar al orgasmo. El compañero del follador también cogía con sus manos los pechos de “mi mujer” y a mí como si me diera envidia, de ellos dos, también lleve mis manos a ellos y entre los tres, cuando uno soltaba un pecho otro de nosotros cogíamos el que el anterior había soltado, dándola a Manuela entre todos  una buena sesión de magreo en sus hermosos pechos. El follador, dejando de sobarla y apretarla sus pechos, la aferró fuertemente por sus caderas y aumentó el grado de intensidad de sus penetraciones y tras una profunda y fuerte embestida, el joven vació por completo su depósito de semen, en el interior de mi esposa, a la vez que gritaba:

“Ya, yaaaaa me esta llegandoooooo siiiiiiii me vieneeee siiiiiii me voy a correrrrrrrrr, me voy a correrrrrrrrrr, siiiiii puta mueveteeee quiero que te muevas tú también a mi ritmoooooo siiiiiiiiii me corrrooooooo siiiiiii  te voy a llenar de lecheeeee, siiiiii, siiiiiii, aaahhhhhh tomaaaaa toda la lecheeee de este negroooooooooo siiiiiiii no era esto lo que queriaissss los dooooossss túúñuñu y el cornudo esteeee que tienes por maridooooooo…ahhhhhhhhhhh….ooooohhhh siiiii “.

Se tensó por unos segundos hasta que se corrió dentro de ella  y tras descansar unos segundos sin sacársela por fin retiró su majestuoso miembro de la vagina de mi mujer, de la cual comenzó a fluir gran cantidad de semen. Manuela se dejó caer como desfallecida y con la ayuda de los dos negros logró incorporarse y ponerse en pie, Entonces yo viendo salir los fluidos de su almejita me pude de rodilla entre las piernas de ella y llevando mi boca a su coñito comencé a chupársele y a tragarme la gran cantidad de fluidos que salían de él, eran sus jugos mezclado con el semen del negro, me los trague con ganas, yo estaba excitadísimo y fuera de mí y por eso cuando me dijo Mamadou me dijo:

“Cornudo chúpamela y déjamela bien limpia”

Como un autómata se la cogí con mi mano y con gran esfuerzo me la metí en mi boca y comencé hacer lo que él me dijo, a la vez que me decía:

“Ya me parecía a mi raro que este quisiera ver a su mujer follada por otro hombre, lo que pasa es que es maricón, mira Modou como me come la polla el muy maricón”

Yo no hice caso a sus insultos y seguí chupándosela, me la saque de mi boca y con mi lengua se la fui limpiando todo lo larga que era para acabar jugando con su gorda bola, hasta que se la deje completamente limpia. Manuela me miraba sorprendida de mi actitud. Al verla como me miraba, deje la polla del negro y de nuevo me dedique a comer el coño de mi amada, cuando más estábamos disfrutando los dos de esta comida de coño el otro negro dijo a Manuela con una voz imperativa:

“Tú, deja a ese cornudo maricón y ponte de rodilla como lo perra que eres, quiero hacer uso de mi derecho sobre ti al llevar tatuado el As de pica negra, venga date prisa que estoy muy caliente y quiero follarte pedazo de golfa”

Mi mujer rápidamente se retiró de mí, dejándome allí de rodilla y al instante obedeció la orden que Modou acaba de darla. Se arrodilló en el suelo con las piernas separadas  y con sus manos y brazos estirados, quedando en la postura del perrito y esperó a que el cuerpo del negro que la había ordenado que se pusiera de esa forma, se colocara entre sus piernas.

Una vez que este estuvo de rodillas colocado detrás de ella, con gran rapidez y sin vacilación y sin cuidado ninguno, y dándole igual hacerla daño o no, acercó su polla al coño de ella y de un solo golpe duro y seco se la metió completamente en su coño. Manuela sintió se conoce un poco de dolor al hacerlo tan bruscamente él, pues dio un pequeño salto a la vez que emitía un gritito que rápidamente trató de callar:

“Aaahhhhhh auuuuuhiiiiiiiii ahhhhhhyyyyyy……”

Modou, al oírla se quedó quieto unos segundos y dándola unas fuertes palmadas en sus nalgas, quedándola en estas marcadas perfectamente sonrojadas las grandes manos del negro. Este la agarró luego por su cintura y comenzó a penetrarla con bastante más dureza que había hecho su compañero. De vez en cuando soltaba una de sus manos de la cintura de Manuela y la daba fuertes azotes con ella en su culo y nalgas a la vez que la decía:

“Ahora puta me toca a mí, y si me gusta como lo hace correré entre mis amigos la voz de que estas disponible para todos nosotros como nos dices al llevar tatuado el As de picas negro. Joder como noto el calor de tu coño, pedazo de zorra, siiiiii, siiiiii putaaaaa que rico y buen coñooooo que tienesssss, jodeeeer como me gustaaaa lo que me haces sentir al entrartelaaaaa aaaaahhhhhhh, esta tarde noche vamos a disfrutar todos muchisimooooo Mamadou y yo follándote y disfrutando de ese pedazo de cuerpo que tienes , tú de dos buenas pollas como nunca antes has tenido en tu coño y el cornudo de tu marido de ver a la zorra de su mujer ser follada por dos jóvenes negros , que es lo que tanto tiempo ha deseado. Joder que gusto me das pedazo de puta, mueve tu culito, muévele a mi ritmo, quiero sentir la punta de mi polla como pega en lo más profundo de tu chocho, puta de mierda, hoy te vamos a reventar entre mi amigo y yo, ya verás cuando acabemos como vas para casa…..”

Yo me vuelvo a sentar en la silla y me comienzo acariciar de nuevo mi polla, que aunque la tengo normal tirando a grande al lado de esas dos pollas que se calzan los dos jóvenes negros parece una mierda. Modou no era como su amigo, era más brusco y bruto, tenía muy poca delicadeza con Manuela, sus embestidas eran fuerte y sin compasión, le daba igual si la hacía daño o no, la trataba como un objeto con el que se daba placer, parecía en sus embestidas como si lo que quisiera es hacerla daño. Tras unos minutos follándola la dijo:

“Gracias a la paja que me has estado haciendo mientras Mamadou te follaba, me has excitado demasiado que estoy a punto, no creo que tarde mucho en correrme, pero antes quiero que te vuelvas a correr tu perra, sabes que así como te tengo pareces de verdad una perra, eso es eres una puta perra y una golfa y quiero que te corras antes que yo, me oyes”

Ella le contesta:

“No sé si podré hacerlo antes que tú, yo pienso que va a ser difícil, pues me acabo de correr con tú compañero y tardaré aún un rato en volver a hacerlo y tener otro orgasmo”

Al joven que la follaba no le gustó mucho la respuesta de mi mujer y comenzó a darla azotes fuertes en su trasero y nalgas sin parar de bombear su polla dentro del coño de Manuela, a la vez que la decía:

“Lo vas hacer, vamos que lo vas hacer, quiero ver cómo te corres con mi polla dentro y lo voy a conseguir, pues de aquí no te la saco hasta que lo consiga, y quiero oírte cuando lo hagas chillar como la puta perra que realmente eres y llevas dentro de ti, porque yo sé que dentro de ti hay una verdadera puta que aún no ha salido del todo fuera de ti y por eso los que están a tu alrededor no lo saben , pero yo sé que tú llevas dentro a la mayor puta que puede haber en este mundo y hoy voy a sacártela fuera para que el cornudo de tú marido lo compruebe y sepa la puta de mujer que tiene en casa. Te lo vuelvo a decir  te aseguro que te vas a correr antes de que yo lo haga dentro de ti y que no vas a tardar mucho en hacerlo”

Tras decir esto de nuevo la agarró de la cintura y se retiró un poco hacía atrás para colocarse mejor, de tal forma quedó medía polla fuera del coño de ella. Luego volvió a empujar entrándose de nuevo por completo dando con su pelvi en el culo de ella y con sus cojones en la entrada de su coñito. Una vez que vio que la había entrado de nuevo del todo continuó con sus brutales penetraciones, pero en esta ocasión cambiando de dirección penetrándola hacía arriba de tal forma que a cada envestida rozara su clítoris, esta penetración era más hacía arriba que hacía dentro.

Manuela debió de notar el cambio de estilo que el senegalés había realizado, y pareció gustarla por lo que a continuación le dijo:

“Ahora sí, asííí vas bien mi negrito, vas bien, ahora sí que te noto y me gusta  cómo me lo haces siiiiiiiiii siiiiiii jodeeeer como me gustaaaaaa siiiiiii sigueeee no pareeessss me estas empezando a excitar de nuevo me gustaaaaa siiiiii cabrón como me lo haceeeeesssss oooooohhhh siiiiiiii ahhhhhhhh  que gustoooooo me estás haciendo sentiiiiiiirrrr ssiiiiiiiii…..”

El imprimiendo aún más ritmo a la brutal follada que la está dando la contesta:

“Ves como sí que te vas a correr antes de que lo haga yo, cuando Modou te dice que te correrás antes que yo, es que estoy seguro que será así zorrilla. Ya te dije que no pararé de follarte hasta que te corras bien antes o conmigo a la vez , siiiii pedazo de putaaaa , quiero que te muevas más , así, así como lo haces ahoraaaa, jodeeeer zorrra como te mueveeeessss siiiiii jodeeeer  pero que perra y puta que ereeeeeessssss”

Manuela, parece que quería hacer que se cumpliera la orden del negro, de que se corriera antes que él, pues hacía todo lo que él la decía, cada vez estaba y se la veía más excitada y con ganas de llegar al orgasmos. Entonces sabiendo que uno de las cosas que más placer la da es que la soben, acaricien y jueguen con sus pechos, aureolas y pezones le dice al otro negro:

“Mamadou, ven por favor acaríciame y sóbame mis tetas, quiero que juegues con ellas y te las comas mientras tu amigo sigue fallándome tan maravillosamente como lo está haciendo”

El chico se acercó donde los dos amantes se encontraban follando y sentándose al lado de ella inició un nuevo y duro magreo a los grandes pechos de “mi mujer”. No llevaba el negro sobándola sus tetas ni dos minutos que entonces es a mí al que se dirige de nuevo Manuela y me dice:

“Fernando, por favor cariño, metete debajo de mí entre mis piernas y chúpame con tu lengua mi coñito y si puedes mi clítoris, a la vez que Modou me folla, quiero llegar al orgasmo y quiero correrme, lo necesito yaaaaa……”

Yo la hago caso y me coloco como puedo debajo de ella  y comienzo a pasar mi lengua por su coñito, y cuando el negro se la medio saca, para volvérsela entrar, sin querer mi lengua roza la gorda y larga polla de él, para una vez que se la tiene por completo dentro volver a pasar mi lengua por todo el coño de “mi mujer” y cuando puedo por su clítoris. Parece que las caricias del otro negro en sus tetas y mi comida de coño, la están llevando a su orgasmo, pues se la ve y nota muy agitada pues comienza a gritar:

“Joder negro de mierda, lo vas a conseguir siiiiii, jodeeeeerrrrr me voy a correr, vas a conseguir que llegue al orgasmo como tú quieres cabrón, pero no pares , sigue dándome fuerte como lo estás haciendo siiiii, siiiiii ahhhhhhh y tú cornudo no dejes de chuparme el coño, jodeeeer que me estais volviendo loca entre los treeeeessss , esto es maravillosooooo siiiiii aooooooohhhhhhh aaahhhhhhh que placeeeerrrrr, joder cabronazo, no la saques tanto la quiero sentir toda dentroooo, la quiero toda dentroooooo todaaaaa”

Ella estaba como loca se la notaba que la llegaba el orgasmo pues empezó a moverse al ritmo con que la follaba el negro y yo veía desde mi posición como su coño se abría y se cerraba, como si estuviera succionando la monstruosa polla que el joven negro la estaba entrando y sacando. Los dos estaban como locos, se movían con una fuerza y una rapidez que yo nunca antes había visto en una follada. Los gritos de ambos se mezclaban y se oían en toda la habitación, si no hubiera sido por el color de la piel de sus cuerpos hubieran parecido un solo cuerpo, parecían dos cuerpos de tal manera unidos que era como un bloque único. Con el placer que a ambos se les veía que estaban disfrutando no podrían aguantar mucho tiempo así sin que les llegara el orgasmo. Y así fue, la primera que lo alcanzó fue Manuela, comenzó a dar muchos más intensos y mayor cantidad de espasmos que había tenido con el otro negro y sus gritos eran muy elevados y parecían como si la salieran de sus entrañas gritaba:

“Siiiiiii joderrrrrrr, dame mássssssss, aprieta fuerteee cabrón asiiiii asiiiiii, como lo  hacessss, como lo haces para darme este placer cabrón, siiiiii métemela hasta el fondo. Dame másssssssss que me viene, joderrrrrrrr que me voy a correrrrrrrrr, follameeeeee, métemela hasta el fondo Siiiii negritooooo  mioooooooooo, la quiero dentro, córrete dentro, diossss, me corrooooo, me corroooo, dámela toda, todaaaaaa, Diosssss, diosssss, me corrooo, me corrrrro cabron, correte conmigo, siiiiiisiiiiiiiii, ahhhhhhhh no era esto lo que queriiiiiaaaaasss……me corrrooooooo….ahhhhhhhhhhhsiiiiiiiiii”

Entonces Mamadou acerca su cara a pocos centímetro de la mía y me dice:

“Observa como disfruta la zorra de tu mujer, como disfruta cornudo, jodé que cabrón que eres cómo es posible que te guste y disfrute viendo cómo nos beneficiamos a tu mujercita. ¿Porque es verdad que te gusta y disfruta viendo cómo nos la follamos, verdad, verdad cornudo? Pues disfruta de la función, observa como se le da placer de verdad a una perra, el sitio donde estas situado es ideal para que lo veas con todo detalle, e incluso que puedas saborear con tu boca de mamón si algo se escapa, ja, ja, ja, …..”

Yo alejando un instante mi cara del coño de mi mujer asiento tímidamente con mi cabeza, para después volver a meter mi cara y mi boca entre las piernas de ella y continuar comiéndose su coñito. Yo en ese momento estoy también súper excitado viendo y viviendo todo aquello. Se perfectamente cuando en ese instante, miro hacía mi polla y la veo completamente erecta a punto de estallar, que en cuanto me la toque o alguien lo haga me correré de nuevo y seria ya la tercera vez desde que comenzaron a follarse a Manuela esta tarde los negros y sin haber siquiera yo rozado mi instrumento en el cuerpo de mi amada.

El que se follaba a Manuela estaba a punto de llegar a su orgasmo apretaba y empujaba con fuerza, dio apenas cinco o seis penetraciones más y agarrándose fuerte a las caderas de ella y completamente en tensión comenzó a correrse dentro del coño de “mi mujer” a la vez que gritaba:

“Siiiiiiii putaaaaa, cuanto más te follo me gusta massssss, siiiiiii mueveteee, me vieneeee , me vieneeee  me voy a correeeeerrrr zorraaaa, te voy a llenar de leche zorra, te voy a preñar. Oye cornudo no te gustaría tener un hijo negro? eh quieres que te preñe a tu esposita?, ¿es eso lo que quieres cornudo cabrón, verdad, verdad que es esooooo?. Muévete que me viene zorra, muévete, siiiiiiiiii siiiiiiiiii que me vieneeeeee, me corrooooooo-

 Zorra sigueeee, sigueeeee, sigue, sacame toda la leche, toda, como te mueves puta, es una delicia….Siiiii, siiiii, joderrrrr, que gusto da follarte siiiiiiii…..Tómala toda, hasta la última gotaaaaa, zorraaaaa, zorraaaaa, siiiiiiii, siiiiiiiii, joderrrrrr, que polvoooooo, me muerooooo de placeeeerrrr siiiiiipedazo de putaaaa………”

Una vez el joven negro eyaculo y se corrió dentro de la vagina de Manuela y la llenó su chocho con su semen caliente, se inclinó hacia delante hasta que su pecho descansara sobre la espalda de ella, y unidos como dos perros estuvieron un rato, tanto el cuerpo del negro como el de ¨mi mujer” estaban empapados en sudor.

Aún tendido sobre la espalda de Manuela y jadeando aún, dirigiéndose a mí me dijo:

“Que cornudo, te gusto ver cómo nos cepillamos a tu esposita, seguro que sí, estoy convencido de que disfrutaste casi tanto como ella. Seguro que hasta estás empalmado como un burro, ¡eh cornudo!”.

Du compañero le contesta, antes de que yo le pueda responder:

“Solo tienes que ver, Modou  como tienes ahora mismo la polla de tiesa el cabrón,  aunque tú desde esa posición no se la veas, la tiene a punto de estallarse y mirando recta completamente y tiesa hacía arriba, pero que pedazo de cornudo que eres Fernando”

Yo ya no dije nada, asintiendo con mi silencio lo que Mamadou acaba de decir a su compañero.

Por fin Modou se salió del chocho de Manuela y se incorporó poniéndose de pie. Fue entonces cuando, al quedar libre el coñito de mi amada,  pude ver la gran cantidad de semen que salía de su  coño y comenzaba a correr sus muslos abajo. Yo entonces abriendo mi boca la peque de nuevo a su coño y comencé a tragarme todo lo que salía de él e incluso a absorber con ganas todo lo que podía.

Entonces Mamadou se puso de rodilla junto a Manuela y a mí y alargando su mano derecha cogió y agarro mí endurecido miembro y dijo en alto:

“Joder pero si el cabronazo está como una moto, tiene la polla durísima, con poco que se la mueva estoy seguro que se corre rápido. Si ya lo decía yo que a este le pone ver como se cepillan a su mujer”

Y después dirigiéndose a Manuela la pregunto:

“Oye zorrita que te parece si le hago una paja a tú cornudo, y lo dejo bien a gusto?  Para después nosotros poder continuar contigo y él se encuentre más tranquilo. Que te parece se la hago?”.

Yo miré la cabeza de Manuela, que aún se encontraba a cuatro patas y vi como la movía de forma afirmativa. Entonces Mamadou, sin darme tiempo a reaccionar me agarró con fuerza mi polla y comenzó a pajearme. Noté su mano caliente en mi polla, presionándola y moviéndola con más velocidad y brutalidad que la que a mí me hubiera gustado, pero me gustaba lo que me estaba haciendo el negro. Tengo que reconoce que el negrito lo hacía bien me deslizaba su manos a arriba y debajo de mi duro mástil con unos movimientos casi perfectos, estaba muy cerca de alcanzar yo el orgasmo con la paja que el joven me estaba haciendo y eso lo notó él y entonces dijo:

“Vaya, pero si al final le está gustando al cornudo que otro hombre toque la polla, vamos a tocarle los huevos a ver qué tal los tienes. Joder si los tiene duros también como una piedra, este cabrón está a punto de correrse, ja, ja, ja……No te cortes y disfruta cabrón, que de aquí esto no sale y nadie lo va a saber, ahí fuera vas a seguir siendo tan hombre como hasta ahora lo has sido, déjate llevar y disfruta, no solo va a poder hacerlo ella poniéndote los cuernos, tu también puedes ahora hacerlo, venga, venga…..”

Yo le contesto:

“Siiii, joderrrrr, me gusta, me gusta y tienes razón Mamadouuuuuu siiiii quiero gozaaaarrr yo también me quiero correeeerrrr como vosotros lo habéis hechoooooo…..”

Entonces el joven dijo a Manuela:

“Putilla no te levantes en la posición que estas acerca más la cara a la polla de tu marido, que este se va a correr y quiero que seas tú quien reciba toda su corrida, acércate y abre bien la boca zorrita……”.

El negro aceleró sus movimientos, provocando que yo enseguida llegase al orgasmo, saliendo gran cantidad de mi leche disparada  directamente a la cara de ¨mi mujer”, que ya tenía abierta su boca, parte de ella la dio en la cara pero ella busco rápidamente la dirección del disparo entrando el resto en su boca tragándoselo todo. Los chorros que dieron en su cara comenzaron a descender por ella y parte se dirigió por su cuello hacía sus gordas tetas y el resto cayó sobre mis propias piernas. Fue un orgasmo fantástico y muy disfrutado por mi parte.

Entonces me quedé un rato tumbado en el suelo, Manuela se levantó y se sentó en una de las sillas y los dos jóvenes negros hicieron lo mismo pero en el sofá. Cuando me recuperé un poco me levanté y me dirigí hacía Manuela y buscando su boca nos fundimos los dos en un beso, al terminar la dije:

“Gracias, mi amor, me ha hecho muy feliz y he disfrutado muchísimo viéndote ser follada por estos dos buenos sementales negros. ¿Y tú has disfrutado?”

Y ella me contesta:

“Si mucho y más sabiendo que al final he sido yo la que ha hecho que tú puedas ver cumplida la fantasía que tantos años has deseado, el ver a tú mujer follada por uno o varios negros”.

La volvía a dar otro beso me senté en la otra silla que había a su lado. Ya más tranquilo pude apreciar como en la habitación había una fuerte mezcla de olor a sudor, semen, flujo y sexo, que casi hacía el aire irrespirable y que cuando comenzamos todo hacía ya cerca de dos horas no había. Entonces Mamadou nos preguntó:

“¿Queréis una cerveza?, yo creo que todos nos la hemos ganado?

No esperó nuestra respuesta, se levantó y fue hacía la cocina y trajo del frigorífico 4 tercios de cerveza, los fue abriendo y nos entregó uno a cada uno. Mientras bebíamos la cerveza, me preguntaron que, qué sentía al ver a mi mujer follando con otros hombres y les dije lo que sentía ellos, tanto uno como otro me dijeron:

“Pues tío yo no podría aguantar y menos ver que otro tío se follara a mi mujer, y menos delante mío, y encima verla disfrutar con ello como ha hecho y disfrutado Manuela, es algo que no entiendo y menos teniendo una hembra como la que tienes Fernando. Date cuenta que nos la hemos follado a pelo, sin preservativo siquiera, corriendo el riesgo de preñártela ¿y si esto ocurre que pasará?”

Yo le contesto:

“Pues que entonces me habré convertido realmente en un verdadero cornudo, pues hasta que no preñan a tú mujer y tú asumes que el hijo que va a tener no es tuyo pero lo reconoces, no eres verdaderamente un cornudo”.

Entonces ellos dirigiéndose a Manuela la preguntan:

“¿Y tú qué opinas de todo esto?”

Y ella les contesta:

“Es lo que él quería y yo solo estoy para darle gusto a mi amado y hacer todo lo que él quiera que haga”

Entonces Modou la dice:

“Incluso dejarte tatuar el As de pica negro en tu nalga. Sabes que cualquier hombre de mi raza, es decir negro, que te le vea puede follarte y tú no puedes negarte a ello”

Ella le contesta:

“Me he enterado del significado del tatuaje, ya cuando lo tenía hecho, pero si es lo que Fernando quería y quiere que haga lo acepto, además si todos los negros follan como vosotros no me importa llevar tatuado en mis carnes este símbolo, pues habéis sido fantástico y lo he disfrutado muchísimo”

Y el joven nos dice:

“Bueno pues vosotros mismos, si estáis los dos de acuerdo y de esta forma disfrutáis los dos, no vamos a se nosotros los que digamos lo contrario”

Entonces Manuela le dice a Mamadou:

“Me gustaría darme una ducha, para quitarme todo el sudor y los restos de vuestro semen, puedo hacerlo en vuestro cuarto de baño?

El joven negro la dice:

“Sí, si puedes hacerlo, no vas a salir así a la calle así, que cualquiera que se te cruce vea esos chorretones que tienes en la cara y en las piernas y al pasar le des el olor a leche de macho”

Manuela se levantó y salió de la sala rumbó al cuarto de baño. Mamadou tras ella la dio una toalla y luego él se dirigió de nuevo hacía la cocina y al rato volvió con tres cervezas, abrió tres y comenzamos a bebérnosla, mientras esperábamos a mi mujer, ellos hacían comentarios sobre lo que había sucedido esa tarde noche, unas veces los comentarios eran algo pornográficos y al hacerlos se reían, pero a mí me daba lo mismo, pues lo que había disfrutado en esas horas no lo cambiaba por nada del mundo.

Mamadou  tras beberse su cerveza salió de la habitación y apenas pasados unos minutos regresó, con mi mujer en el regazo y con su gran polla toda ensartada en su ya maltrecho coño. Cuando llego a la estancia donde estábamos Modou y yo la dejo que apoyara sus pies en el suelo, y sacándola su polla sin perder un solo momento la tumbó boca arriba en el suelo, le separó las piernas todo lo que pudo y de nuevo la metió su hermosa polla, de nuevo erecta, dentro de su coño de un solo viaje, comenzando a moverse con fuerza sobre ella. “Mi mujer” entonces rodeó el cuerpo del joven negro con sus piernas atrayéndole con fuerza sobre el suyo y llevando sus manos al culo del joven le apretaba para que se la entrara todo lo más adentro que pudiera. Estuvieron así un rato, Modou y yo mientras los mirábamos como follaban nos acariciábamos nuestros instrumentos, no tardando mucho en tenerlos erectos de nuevo. Yo les miraba y de nuevo podía ver los dos cuerpos de nuevo sudando y gozando de su follada, cuando mi mujer dijo:

“Joder me acabo de duchar, y ya estoy sudando otra vez, y además me vais a dejar el Chochito en carne viva, pero me encanta lo que me estás haciendo, oooohhhhh siiiiii sigue dándome asíiiii y comete mis pechos, muérdelos, chúpalos, me gusta que me los coman cuando me follan, por favor….siiiii  asiiiiiii…. Que gustooooo me daaaass…...”

Entonces Modou, levantándose del sofá y acercándose a los dos cuerpos unidos le dijo a su amigo:

“Daté la vuelta, ponte tú en el suelo y ella encima y ponla el culo en pompa, que esta zorrita durante unos días va a tener que andar toda abierta, pues dices que tienes el chocho ya todo en carne viva y cuando yo acabe vas a tener que usar un cojín para sentarte pues ahora mismo te voy a abrir ese culazo que tienes y te le voy a dejar cuando acabe como un bebedero de patos, pedazo de puta….. Y tú cornudo mira como rompo el culo a la puta de tú mujer”

Mamadou, coge impulso y sin sacársela a Manuela, se da la vuelta con ella, quedando ahora él con su espalda tocando el suelo y Manuela con su culo en pompa ofrecido a lo que Modou, tenga pensado hacer con él. El segundo negro se sitúa detrás de ella y coloca la punta de su larga y gorda polla en el agujerito de mi amada, quedándose un rato con él tocando su entrada y agachando su cabeza un poco la echa en su culo un gran gargajo de saliva, tras esto comienza a presionar hacia adentro, con fuerza, A Manuela la hace daño y le dice:

“Despaciooo ….ahhhhhhhhhh, joderrrrrrrrr, cabrónnnnnnn, que me haces mucho daño, joderrrrr, vete despacio que me rompes el culo, no es el primero que me entra en él pero del tamaño del tuyo pocos me han entrado por no decir que ninguno”

El chico al oír la queja de ella, cedió un poco con su presión e intentó tranquilizar nuevamente a mi mujer diciéndole:

“Tranquila lo haré despacio, tranquila, ya verás….”

Entonces el que la follaba por su vagina agarrándola fuerte por su cadera y haciendo una señal al que intentaba metérsela por el culo, dio un fuerte golpe de caderas empujando con fuerza el culo de mi mujer hacía arriba lo que hizo que la polla de su compañero entrará más de la mitad en el culo de Manuela. Siguió empujando rápidamente consiguiendo al final entrársela hasta el fondo  de la cavidad anal de ella.

Los gritos de “mi mujer “creo que los pudieron escuchar todos los vecinos del inmueble, si había alguno cerca, esa monstruosidad de polla la estaba rompiendo por dentro y ella no pudo por menos que gritar:

 

“Me mataaassss cabróóóónnnnnn, Ddiossssssss, ahhhhhhhh, ahhhhhhhh, joderrrrrr, me rompes, me abressssssss, joderrrrrrrr, te dije que despacio cabronazooooooooo y tú me dijistes que tendrías cuidado y en cuanto me he descuidado  zaaasss me la metees de golpeeeeee sin cuidado alguunooooo, me duele me duele muchooo…..cabróón…..”

“Manuela, no paraba de gritar y llorar y el joven negro que la estaba enculando intentó tranquilizarla, diciéndola:

“Tranquila putita tranquila  me estaré quieto un ratito mientras tus esfínteres se van acostumbrado a mi polla, venga joder que lo peor ya pasó, ya la tienes toda dentro y ahora solo hay que dar tiempo a que tu culo se dilate y enseguida comenzamos y verás cómo empiezas a gozar de nuevo, tranquila”.

Manuela muy enfadada y con lágrimas en sus ojos le contesta:

“Como quieres que esté tranquila, cabrón, negro de mierda,  si me estas reventando el culoooo, Diosssss, que dolor, Diosssssss ….”

Yo estoy pendiente de todo lo que la están haciendo y la verdad es que me está gustando lo que la hacen y siento un cierto placer y morbo de ver sufrir a sí a “mi mujer”, quizás es mi venganza por lo mucho que ha disfrutado antes con las folladas que la han dado los dos jóvenes.

Modou continúa diciéndola:

“Estate quieta, Manuela y tranquilízate,  no te muevas, dale tiempo, ya verás como también vas a disfrutar siendo enculada por mi polla, verás cómo dentro de un rato , no tardando mucho todo lo que ahora sientes de dolor se te convierte en placer y gusto, tranquila…ya verás cómo es verdad lo que te estoy diciendo”

Ella parece creerle y le obedece y durante un par de minutos no se movió para nada. Tenía razón el negrito y poco a poco el culo de Manuela se fue adaptando al grosor de la inmensa polla, entonces el chico la dice:

“Ves a que ahora está mejor, ¿a que ya no duele tanto?, ves como tenía yo razón”

Y ella le contesta:

“Tienes razón, si ya paso un poco el dolor, ahora parece que no duele tanto, pero por favor despacio, folladme y dame por mi culito los dos compasados y despacio, comenzad ya a moveros los dos, pero os repito con cuidado hasta que cojamos el ritmo”.

Modou, la contesta:

“De acuerdo, vamos a comenzar a movernos, y follarte por tu coño y por tu culo, lo haremos como tú quieres al comienzo despacio y después a medida que se te vaya pasando el dolor al ritmo que desees, de acuerdo Mamadou. Tú compañero atento a mi señal para que comencemos y nos pongamos de acuerdo en el compás de la follada”

Cuando acabó de decir esto hizo un gesto a su compañero y a la vez comenzaron los dos a moverse y a penetrarla bien hasta el fondo de sus dos oquedades.

Ellos comienzan poco a poco, empieza empujando hacía dentro el que la está dando por el culo y él que la folla por su coñito se va saliendo y cuando llega el del culo a tocar con su pelvi y huevos el culo y las nalgas de ella, este comienza a sacarla y el otro a meterla, comenzando así un mete y saca por ambas oquedades de “mi mujer”. Poco a poco van cogiendo ritmo en sus folladas y no tardando mucho comencé a oír gritos, no solo de Manuela sino de los tres, y en esta ocasión no eran de dolor por parte de ella sino de placer por las tres partes.

Manuela decía:

Así, así, no lo veis como con cuidado es mejor, ahora siiiiii Dios mioooooo , ahoraaaa siiiiiii….siiiiii que me gustaaaaa ya no siento doloooor  sino mucho placer, me gustaaa , megustaaaa lo que me haceiiiissss cabronessssss follarmeeeeeee bien folladaaaaa , negros de mierdaaaaa, por mis dos agujerooooossssss siiiiiiiiiii hacerlo yaaaaa , moveroooossss máaassssss y máaaaassss deprisaaaaa…….. “

Modou la decía:

 “ Lo veeees putaaaa como lo ibas a disfrutaaaarrr , joderrrrr  lo que te gusta pedazooooo de zorraaaaaa no te das por satisfecha nunca ni siquiera con dos pollas dentro de tu cuerpo a la vez, eres la tía más zorra que he conocido en todo lo que llevo de vidaaaa, diossssssss que culooooooo más rico y estrechooo que  tienes”

Y Mamadou a su vez la dice:

“Si Modou, yo tampoco había conocido nunca una golfa y puta como esta, joder que bien folla y que gusto me está dando follarla, y más con el marido mirando y pajeándose al ver cómo nos la estamos follando los dos, ja, ja, ja,…..joder qué coño tienes pedazo de zorra, como me gusta follarte siiiiii….ooooohhhhhh”

Entonces Manuela mira hacía donde yo estoy y al verme acariciando mi polla, ya erecta también de nuevo me dice:

“Ven querido, ven únete a nosotros deja de masturbarte, méteme tu polla por mi boca, quiero mamártela a la vez que estos dos me follan y me parten el culo, ven date prisa porque como tardes mucho me va a llegar de nuevo el orgasmo y después no sé qué pasará….”

Yo me levanto rápidamente de la silla y me pongo al lado de ellos acercando mi cuerpo por la parte de mi polla a la boca de Manuela. Esta al verla me la agarra con una de sus manos, y abriendo su boca se la mete en ella, comenzando a succionármela y a mamármela con fuerza, es un placer sentir su lengua y su boca alrededor de mi polla a la vez que yo veo como los dos negros se la están beneficiando con mi consentimiento, me siento en esos momentos el hombre más feliz del mundo. Manuela se afana en chupármela con fuerza a la vez que me la menea con su mano y yo muy excitado la digo:

“Siiiii, siiiii mi amooooorrrr asiiiiii como me gustaaaaaa jodeeeer mi vidaaaa que bien lo haceeees , que boca tieneeeesss que gustooooo me estas dandoooooo ooooohhhhh que mamadaaaa me vas a destrozaaaa la pollaaaaa del gusto que me estas dandoooooo pedazoooo de putaaaa, sigueeeee , vas a conseguir que me corras y me dejes los huevos secooosss golfa infieelllll….uuuuhhhhmmmmmmm jodeeeerrrr que buenooooo…siiiiii”

El buen hacer de Manuela sobre mi instrumento, hace que yo no tarde mucho en estar a punto del orgasmo, le noto como me llega y no pudiéndome aguantar más la dulce cavidad bucal de mi mujer enseguida comienza a notar las primeras gotas de lo que al fin será mi gran corrida de esa tarde noche. Corrida que no la cabe toda en su boquita y la rebosa por las comisuras de sus labios para irse deslizando hacía sus imponentes pechos. Permanezco unos segundos tras mi corrida con mi polla dentro de su boca, para cuando veo que la va subiendo la excitación por el placer que los dos jóvenes la están dando, la saco y llevando mi boca a la suya y nos fundimos en un beso que ella aprovecha para pasarme a mi boca lo que aún le queda de mi corrida en ella, yo lo recibo encantado y me lo trago sin desperdicia una gota. Luego me vuelvo a sentar, esta vez en el sofá desde donde tengo mejor perspectiva para ver como los dos negros se la follan.

Desde mi sitió ya más tranquilo, tras haberme aliviado en la boca de mi amada, veo como las embestidas tanto por delante como por detrás, cada vez se producen con más fuerza y violencia, lo que hace que “mi mujer” cada vez disfrute más y pida y vuelva a pedir una y otra vez más y más como una auténtica perra insaciable. La miro a su cara y veo un rasgo que yo conozco bien, es la cara que suele poner cuando está cerca del orgasmo. A los pocos segundos comienza a tener espasmos, señal inequívoca de que de nuevo el orgasmo la está llegando, y comienza a decir a sus folladores:

“Moveros, moveros cabrones, jodeeeerrr  Dios miooooo  que gustoooooo, joderrrrrr ¿cómo lo haceisssss?, ¿cómo sois capacessssssss de darme este placer?, joderrrrr  ya me llega , noto que me esta llegando de nuevo el orgasmoooo siiiiiii seguiiiiidddd , seguiiiiiddddd no peis ahoraaaaa cabroneeeeesss , me estoy empezandoooo a correrrrrrrr otra vezzzzzzz, siiiiiiiiii, siiiiiiii, nunca me había corrido tantas vecesssssss seguidas, siiiiiiii, siiiiiiii…. Aaahhhhhh quiero vuestra lecheeee , siiii la quieroooo yaaaa , la quiero  , quiero que os corráis dentro de miiiii a horaaaaa aaaahhhhhh……”

Mamadou es el que la contesta en esta ocasión pues Modou está también casi a punto del orgasmo y no puede siquiera gesticular palabra:

“Joser pedazo de puta, pero que zorra y guarra que eres , quieres más , más fuerte, más polla , pues toma putaaaa, quieres polla pues toma, tomaaaaaa, mi amigo te va a quedar tu culo bien abierto y todo lleno de leche de hombre negro y yo , no veas como me tienes, te voy a bañar de lecheeeeeee todas tus entrañas y te voy a preñarrrrr, vas a llegar a casa toda preñadaaaaaaa, que gusto me está dando follarteeee zorrraaa……,y a ti parece pasarte lo mismo te gusta cómo te follamos ¡eh putaaaaaa…..¡”.

Ella llega en ese instante al orgasmo y no tardando mucho el de los dos jóvenes negros. El primero en correrse es Modou , su enculador y después Mamadou en su vagina. Y es verdad lo que la acababa de decir hacía unos segundos su follador vaginal, la llenaron por completo sus dos oquedades de leche de macho negro. Al salirse de ella los dos hombres de ella se incorporaron dejándola a Manuela tendida en el suelo, yo no pude apartar mi vista de su coño y su dilatado agujero anal, por ambas oquedades de su cuerpo comenzó a salirla semen y fluidos en gran cantidad. Ella permaneció unos minutos más tendida en el suelo descansando de la batalla sostenida con sus dos machos negros, al levantarse y ponerse de pie los líquidos vaginales y anales la corrían por sus `piernas hacía abajo hasta llegar al suelo. Me fijé en los que la salían de su ano y pude ver como estos llevaban un hilillo de sangre roja, era la evidencia de que el joven negro Modou la había partido el culo a “mi mujer”

Ella de nuevo se acercó a mí y uniendo nuestras bocas nos dimos un morreo que duró varios minutos, al terminar les dijo a los chicos:

“Voy de nuevo a ducharme, pues la ducha de antes no me ha valido para nada, me habéis vuelto a poner perdida con vuestra lechecita y tengo que limpiarme…..”

Nos dejó a los tres en el salón y nuestras miradas coincidieron en el culo y cuerpo de Manuela a medada que abandonaba la estancia. Yo pude notar que andaba rara, y se lo comenté a los chicos, los cuales me dijeron:

“No te preocupes Fernando, en un día o dos se habrá recuperado, eso es porque la hemos partido el culo ya no solo andará con dificultad sino que para poder sentarse va a necesitar un cojín o algo blandito. Yo que tú me pasaba por la farmacia de guardia y la compraba una crema que fuera rápida y muy cicatrizante para las heridas internas y exteriores que tenga en el agujero de su culo, ja, ja, ja, ja….”

Cuando llegó Manuela tras ducharse dirigiéndose a mí me dijo:

“Fernando, tenemos que irnos ya, es muy tarde y mañana tienes que trabajar y yo tengo que preparar el equipaje para ir al pueblo y todo”

Entonces Mamadou nos dijo:

“Sí pero antes tendrás que elegir que ropa te quedas ¿no?, para eso habéis venido y he hecho venir a mi amigo Modou”

Yo la digo a Manuela:

“Tiene razón, y además con lo bien que se han portado, no sería justo que nos fuéramos sin comprarles nada, pruébate lo que te guste y que nos digan cuanto es”

Manuela me miró y con una sonrisa, comenzó a ver la ropa interior que Modou había traído, cogiendo varios conjuntos, todos ellos de encajes y semis transparentes. De la ropa de Mamadou también eligió dos vestido, y unas blusas. Se lo metieron todo junto en unas bolsas y nos dijeron cuanto era. A la hora de pagar, les pagué lo que ellos me dijeron que costaba la mercancía y les día de propina una cantidad que doblaba el precio de lo comprado. Al despedirnos de ellos nos dijeron:

“Ya saben dónde estamos, aquí tenemos más género que lo que llevamos a puesto, de modo que si les interesa, nosotros todas las semana traemos genero nuevo, ya saben dónde encontrarnos, tú Manuela sola o acompañada por tu marido Fernando, no hay problema”

Yo les doy las gracias por todo y Manuela dándole un beso a cada uno en sus caras les dice:

“No os preocupéis, de ahora en adelante vosotros seréis mis suministradores de ropa preferidos”

Y ellos se despiden de ella dándola una palmada cada uno en sus nalgas a la vez que Mamadou la dice:

“La próxima vez que vaya a venir nos avisa quizás pueda probarse y disfrutar del genero de otros compañeros aparte del nuestro”

Tras salir de la casa de los chicos negros, nos fuimos directos a la farmacia de guardia de la zona, para comprar la pomada para curar las heridas que la polla del Modou había hecho en el culo de Manuela al entrársela y desgarrárselo. Cuando llegamos a casa eran ya las 11 de la noche y como bien les dijo Manuela a los chicos al día siguiente yo tenía que madrugar para ir a trabajar y Manuela tenía que hacer el equipaje para volver al pueblo y realizar de nuevo el cambio de esposa, ella quedarse con Andrés su esposa y yo con Paloma mi mujer. Esa noche en la cama solamente nos besamos, abrazamos y tocamos y sobamos, pues Manuela estaba muy dolorida tanto en su coño como por su ano.

Al día siguiente cuando me levanté la estuve acariciando un rato como de 15 minutos el cuerpo de mi amada, desayune y me fui a trabajar. A las 15,30 regresé del trabajo y Manuela ya me esperaba con la comida puesta en la mesa. Comimos y me dijo que había aprovechado la mañana para irse a despedir de Juan el viejo, pero que no había pasado nada, solamente le había dejado que la tocara y sobara, tras desnudarla, pues tenía aún muy dolorido su coño y su culito y por eso no le había dejado que entrara y la poseyera por ninguno de los dos lados.

Tras comer y recoger y lavar la loza, bajos los dos equipajes y salimos dirección al pueblo donde nos esperaban Andrés y Paloma.

El fin de semana continuamos con las parejas como estaban y de nuevo el sábado pudimos follar Manuela y yo, pues parece que ya estaba más aliviada de las molestias en su coñito y culo. Supongo que  lo mismo harían Andrés y Paloma.

El domingo nos intercambiamos de nuevo a las mujeres y Paloma y yo volvimos a Madrid, quedando con nuestros amigos en volver a los quince días.

Pasado estos quince días volvimos a juntarnos y Manuela nos dijo que todo parecía a que estaba preñada, yo me alegré muchísimo, cosa que a su marido no le agradó nada. Paloma por el contrario les dijo que ella no tenía ningún síntoma de embarazo. Para no precipitarnos acordamos en esperar otro mes más para ver si solo era una falta o si realmente Manuela estaba preñada. Pasado el mes se hizo de nuevo la prueba de embarazo y volvió a dar positiva, es decir estaba preñada. Entonces Andrés dijo que él no se haría cargo ni daría sus apellidos a ninguna criatura que no fuera suya. Yo dije que sí reconocía a la criatura como mi hijo y Manuela le dijo a Andrés que le dejaba y Paloma cumplió lo que me dijo que ella no me compartiría con Manuela y le propuso a Andrés vivir con él y este acepto. Por tanto todos de acuerdo preparamos he hicimos los dos divorcios, que tras los tramites y firmas por todas las partes no tardaron en llegar. Manuela y yo vivimos juntos y a los nueve meses parió una niña, muy hermosa y rolliza (yo estaba durante todos estos meses con la mosca detrás de la oreja de que pudiera salir la criatura de color, al habérsela follado los negros sin preservativos, pero parece ser que cuando estos lo hicieron Manuela ya debía está preñada de mí o quizás de Juan el viejo, eso no lo sabré nunca, aunque no me importa, ahora la quiero sea o no como mi verdadera hija). Paloma se fue a vivir con Andrés y a los 7 meses nos llamó una tarde que este había tenido un accidente con el coche y se había matado. María la hija de Andres y Manuela, se había tenido que casar preñada hacía dos meses. Paloma por tanto quedaba completamente sola y desamparada, pues al no estar casada con él no la pertenecía nada de su herencia, la cual quedaba para su hija todo el capital que le había correspondido del divorcio (pues Manuela cogió lo suyo) y la granja a medía con Manuela (pues a esto Manuela no había renunciado), hable con Manuela y nos la trajimos a vivir con nosotros a Madrid, a los pocos meses de nacer nuestra hija me dijo Manuela que porque no nos casábamos , y lo hicimos. Ahora Manuela es mi mujer legal y Paloma podíamos decir que es nuestra concubina, también la hemos tatuado el As de picas negro  de la baraja francesa, y tanto los jóvenes negros como Juan el viejo, la conocen bien. La presentamos a Juan el viejo, y muchos días los pasa con él aunque la mayoría de las noches duerme en casa también hay algunas en que se queda con él. Manuela y yo somos felices, permitiéndonos tanto uno como la otra tener nuestros delis sexuales con otras personas de nuestros sexo contrario, y siempre que podemos estar presente el uno y la otra cuando cualquiera de los dos esta con otra persona que no somos nosotros. Sobre el tatuaje de Manuela del As de Picas negro, sigue con él, aunque normalmente lo lleva tapado, solamente se lo destapa cuando realmente desea ser follada por un negro, cuando es así lo hace y todas las veces que lo ha hecho ha estado después dos o tres días dolorida y sin poderse sentar bien en una silla, al no ser que ponga un cojín o algo blando en el asiento. En su muñeca contraria a donde yo tengo su inicial M, ella se ha hecho tatuar con el mismo dibujo y cadena otro en el que en el interior del circulo figura una F, cuando juntamos nuestras dos muñecas se forma un dibujo como si fueran unos grilletes en el que en cada circulo de los mismo está la inicial del otro.

Paloma me contó la semana que ella vivió con Andrés mientras su marido Fernando y Manuela, estaba juntos en Madrid, pero eso es otra historia y ya veré si con el tiempo la cuento o no.

 

 

Si alguien quiere contactar conmigo o darme su parecer u opinión sobre este relato puede escribirme a mi correo j.trujicornu@hotmail.com

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