El día que me convertí en Hokage, estaba muy contento; tenía dos pequeños hijos con la mujer de mi vida y ahora también el mejor puesto del mundo. Llevaba puesto mi sombrero y mi capa de Hokage. Mi padre estaría orgulloso. Me levanté de mi silla y miré por la ventana que tenía a mis espaldas.
Sakura estaba debajo de la torre Hokage, charlaba con Ino mientras miraban a sus niños jugar. Inojin y Sarada corrían por el lugar y jugaban tranquilos, riendo y felices. Sonreí recordando a mis pequeños hijos. Himawaki era apenas una bebé de pecho, seguramente estaría durmiendo y Boruto jugando con mi amada Hinata.
Sakura se agachó y su trasero quedó a la vista, llevaba puesta una pollera corta y su ropa interior rosada resaltó ante mis ojos. Me perdí viéndola como cuando era niño, no se le notaba que hubiera tenido a Sarada, estaba tan bella como antes de ser madre. Su trasero estaba firme y deseable.
Miré hacia abajo intentando dejar de pensar en ella y me encontré con una erección enorme en mis pantalones, la cubrí con mi capa de Hokage y me senté en mi asiento tomándome la cabeza con ambas manos. Me quité el sombrero y lo dejé sobre el escritorio. Cerré los ojos y me imaginé a mi Hina-Chan desnuda esperándome en casa, con sus grandes senos… Pero por alguna razón su cuerpo cambió como si hubiera sufrido una metamorfosis, su cabello se acortó y se volvió rosado, sus pechos empequeñecieron y sus caderas también se achicaron un poco. Una Sakura desnuda estaba en mi mente de nuevo. Me asomé por la puerta y llamé a Shizune.
-Shizune-San.. Llámala a Sakura por favor, tengo que hablar con ella de algo importante. Y luego déjanos solos, privacidad.
Shizune asintió y salió a buscarla. Miré por la ventana, Sakura seguía agachada con el trasero para acá. En cuanto Shizune le habló, Sakura caminó hasta la torre Hokage después de decirle algo a Ino, seguramente que le cuidara a la niña.
Unos segundos después tocaron la puerta y Sakura entró en mi despacho.
-Naruto… ¿Me buscabas?
-Sí- Le dije.- Siéntate.
Sakura obedeció.
-¿Qué pasa?- Me preguntó sin entender. Le miré el escote.
-Te veo algo decaída últimamente. Bah, desde que Sasuke volvió a marcharse… de eso hace ya un año… ¿Cómo te encuentras?- Sakura me sonrió, y sentí que mi pene vibraba.
-Gracias por preocuparte Naruto. Sí, es duro que mi marido viaje tanto y por tanto tiempo. Pero lo espero feliz. Cada vez que vuelve me pongo loca. Y por suerte pudo estar en el parto y conocer a su hijita durante su primer año de vida.
-Sí, me imagino- Me levanté y me puse a sus espaldas masajeándole los hombros- Pero debes sentirte muy sola.
-Sí, a veces….
-En especial por las noches ¿verdad?- Sakura se puso tensa, apoyé por breve tiempo mi pene erecto en su espalda y supe que lo notó.
-Naruto…- Me dijo susurrante.
-Contesta… Con libertad.
-S-sí… Me siento sola por las noches.
Mis manos se deslizaron de sus hombros a sus pechos y los masajearon con gentileza. Sakura no dijo nada pero estaba rígida, incómoda. Metí la mano debajo de su blusa y le toqué los pechitos sin tela de por medio, le pellizqué los pezones por igual y le apreté los senos con ganas; volví a apoyar mi pene sobre su espalda.
Saqué una de adentro de su blusa y me curvé un poco para llegar con mi otra mano hasta su pollera, se la levanté levemente y toqué su ropa interior. Me sorprendí mucho al ver que estaba húmeda.
Apreté su seno mientras metía mi otra mano dentro de su ropa interior y le tocaba la vagina mojada.
-Lo estás disfrutando- Le dije sorprendido.
-S-sí- Me dijo- Extraño a Sasuke-Kun…- Abrió un poco las piernas permitiéndome introducir mis dedos en ella y la escuché agitarse. Di la vuelta y quedé frente a ella, le toqué ambos pechos con lujuria sonriéndole y ella me devolvió la sonrisa. Me bajó los pantalones y dejó mi erección hacia afuera. Me sorprendí por la iniciativa pero la dejé continuar. Metió mi erección en su boca y la saboreó, chupó primero la puntita, después el tronco y luego se la metió a la boca por completo mientras masajeaba mis testículos. Mientras tanto, me miraba a los ojos con los suyos verdes tan hermosos. Le acaricié el cabello mientras la miraba continuar.
Lamió toda mi verga y con ella metida completa en su boca, sacó la lengua hacia afuera y lamió mis testículos. Fue espectacular.
Mi pene empezó a sacudirse en su boca listo para eyacular, pero cuando estaba por hacerlo Sakura lo sacó de mi boca y lo dejó quieto en su lugar, haciendo que el orgasmo quedara interrumpido. La miré levantarse de su lugar y vi cómo se levantaba la pollera hasta la cintura, se bajaba la ropa interior y se acercaba a mí lo suficiente para apoyar su vagina mojada contra mi pene erecto. La presión me envió placer a todo el cuerpo, y sentí que me vendría en cualquier momento, así que me apresuré a meterle mi miembro en sus genitales y me balanceé de adelante atrás para darnos placer.
-Mmm… Naruto- Me susurró abrazándome por el cuello. La besé en los labios y empecé a mover mi pelvis más lentamente, introduciendo y sacando mi pene de ella- Es estupendo- Me dijo con un ronroneo meloso.
Continué con el movimiento y le sonreí, ella me apretó los glúteos y me excité mucho más. Mi pene empezó a sacudirse de nuevo y a Sakura se le tiñeron las mejillas de rosado, abrió sus labios carnosos y largó un suspiro lujurioso. Se acercó a mi cuello y lo mordió juguetonamente.
-Mmm, Sakura…- Susurré.
De mi miembro salió un líquido viscoso, el pene se me agitó y lo sentí empequeñecer en el interior de mi amiga. Ella sonrió complacida. También había llegado a su orgasmo, y en cuanto quité el pene de adentro de ella vi cómo una mezcla de fluidos salía de su interior y chorreaba viscosamente hasta el suelo. Sakura se levantó la vestimenta y se acomodó todas sus prendas, yo hice lo propio con mis vestiduras y me puse el sombrero de Kage sobre la cabeza.
-Naruto… Antes de irme, me gustaría preguntarte algo- Me dijo.
-Sí, Sakura-Chan, lo que quieras.
-¿Por qué hicimos esto? ¿Hinata no te complace?- Negué.
-No me malinterpretes, Hinata es preciosa, la amo con todo mi ser y estoy agradecido por los niños que me dio y la familia que formamos. Ella es el amor de mi vida y me complace muchísimo; pero te vi por la ventana y recordé cuánto me excitaba verte en el pasado… Y tuve ganas de hacer esto… contigo.
-Ya veo…- Sakura se acercó a mí y me besó en los labios, jugueteando con mi lengua como si fuera mi pareja en lugar de mi amiga- Es lo mismo que me pasa con Sasuke-Kun. Jamás dejaré de amarlo, pero necesitaba tener un momento así.- Me dijo al separarse y luego me volvió a besar. Le toqué el trasero mientras me besaba y al separarnos nos sonreímos.
-Sakura-Chan… Cuando te sientas sola… Puedes venir a verme y repetiremos el asunto- Le dije sonriente y ella volvió a besarme, rodeando mi cuello con sus brazos y apretándome contra su cuerpo lo más posible, la rodeé por la cintura atrayéndola hacia mí y jugueteé con su lengua tiernamente.
-No, Sakura, más… Necesitas ser más fuerte si lo que quieres es igualar a Naruto y a Sasuke. Ten en cuenta que Naruto está entrenando hace ya un año y medio con Jiraiya… Uno de los tres Sannins legendarios. Así que esfuérzate más.
Sakura volvió a golpear el árbol con fuerza. Estaba entrenando duro, cuatro horas con Tsunade y los fines de semana, seis con Kakashi. Casi no tenía tiempo para divertirse, y a los quince años de cualquiera es en lo que uno más piensa. Sakura estaba algo cansada de entrenar tan duro, pero cuando Naruto llegara le daría una sorpresa, así que no podía rendirse ahora. Tenía que seguir entrenándose y haciéndose fuerte.
-Pega más fuerte- Volvió a decir el hombre. Se paró detrás de ella y le acomodó los brazos en una posición particular- Intenta de esa manera- Dijo calmadamente. Sakura volvió a golpear y el árbol se marcó a la mitad. Sakura volteó contenta, con una sonrisa gigante y al voltear vio que su Sensei estaba muy cerca.
-Lo hiciste bien- Le dijo sonriente, se le notaba por su ojo al descubierto.
-Gracias, Kakashi-Sensei, me pone muy feliz estar progresando.- Sakura le sonrió contenta.
Kakashi la tomó por los hombros sonriéndole.
-Y a mí me pone feliz ver que estás tan grande. Al igual que Naruto y Sasuke deben estarlo- Le comentó sin soltarle los hombros- Se nota que creciste Sakura. Ya no eres la niñita que conocí cuando me asignaron este grupo.
-Gracias, Kakashi-Sensei- Sakura sonrió mirando hacia abajo.
Las manos de su profesor se deslizaron por sus brazos hasta tomarla de las manos, una de sus manos aferró con fuerza las dos pequeñas de la adolescente y la otra acarició su corto cabello pelirrosa.
Le metió un mechón de cabello detrás de la oreja.
-Y estás muy hermosa- Sakura lo miró con las mejillas enrojecidas y el corazón latiéndole fuerte.
-Gracias, Sensei.
-Creciste de buena forma…
-Eeeh… Gra-gracias, Sensei- Estaba muy roja. Kakashi posó la mano que tenía en su cabello en la cintura de la chica.
-Tsunade me dijo que estás progresando también en la parte médica- El hombre se acercó un poco más y la mano que le tomaba las manitos se dirigió también a la cintura de Sakura- Me siento orgulloso. A veces te observo cuando entrenas con ella… Te ves bien.
-Le… ¿Le gusta ver lo que hago Sensei?
-Sí…- Las manos de Sakura subieron al pecho de Kakashi y se posaron allí, miraba con sus ojitos verdes al ojo oscuro de su profesor y sentía que sus mejillas se enrojecían entre tantos halagos- Luces muy bien cuando entrenas con ella… Especialmente cuando utilizas esas calzas azules que… te marcan las piernas….- Las manos de Kakashi acariciaron las piernas de la chica- y las nalgas- le apretó las nalgas a medida que lo decía y Sakura pegó un saltito sin despegar la vista del ojo de su Sensei.- Con esa vestimenta te ves mayor.
-Gracias, Sensei. Me alegro mucho de gustarle.
Kakashi le apretaba las nalgas y las acariciaba, en un momento le dio una nalgada.
-Ah… Kakashi-Sensei… ¿Va a castigarme?
-¿Por qué te castigaría?- Le preguntó él volviendo a golpearla en el trasero.
-Por todas las veces que fracasé…
El hombre le sonrió y le pegó de nuevo en el trasero.
La otra mano fue hasta su bragueta, la abrió y sacó el pene hacia afuera. Sakura lo miró sonriente pero avergonzada.
-Es muy grande, Sensei.
-Sí, así es… Y quiere meterse en un lugarcito húmedo y estrecho… ¿Me ayudas a buscar un sitio así?- Sakura sonrió con todos los dientes y asintió con la cabeza bajándose las calzas que llevaba puestas. De su vagina mojada salieron algunos jugos y Kakashi pasó su pene por la parte exterior de la vaginita de su joven alumna.- Este lugar parece adecuado- Le dijo el hombre posando su cabeza sobre el hombro de la chica. Ella acarició el cabello de su Sensei animadamente mientras éste seguía fregando el pene contra la vagina húmeda de Haruno Sakura.
Iba hacia adelante y atrás, adelante y atrás, y fregaba y fregaba. El clítoris de Sakura estaba erecto y mojado y hasta dolía del placer que sentía.
Kakashi tomó su pene y lo metió con rapidez dentro del coño de la chica.
-¡AAAAAAAAAAAAH!- Gritó ella. Estaba mucho más estrecho de lo que el hombre había pensado. Notó que salía sangre junto con los jugos y supo que era virgen. Miró a su alumna con una sonrisa, tenía las mejillas sonrosadas y los ojos lagrimeantes pero se aguantaba el dolor como toda una kunoichi.
-Estoy orgulloso de ti, Sakura- Le dijo él de nuevo.
Ella le sonrió y una lágrima de dolor calló por su mejilla, lo abrazó y sus pechitos pequeños pero firmes de pezones parados se pegaron contra el pecho musculoso de su Sensei. Kakashi le acarició las nalgas y empezó a moverse sensualmente con el pene sacudiéndose en el interior de la chica. Apretó fuerte dentro de ella y luego la sacó un poco, y después volvió a meterla lo más adentro posible. Sakura llegó a pensar que si seguía presionando de esa forma los testículos del hombre también entrarían en su vagina, pero no fue así. Él volvió a quitar el pene casi al completo y volvió a meterlo, y los testículos le rebotaron contra los muslos de la chica.
-Ah…. Kakashi-Sensei…
-¿Te gustó?- El hombre lo repitió y vio cómo su alumna gemía agradecida por aquel momento.
-AAAH, KAKASHI-SENSEI- Volvió a gemir.
-¿Quieres más?- Ella asintió y él repitió el procedimiento mucho más deprisa, una y otra vez.
-Aaah… Mmmm… Sí… Aaaaagggh…. Aah….
Kakashi quitó su pene de la vagina de su alumna y fregó su miembro contra el clítoris de la estudiante adolescente. Luego lo volvió a meter. Ella gruñó y cuando sintió que los testículos de su Sensei chocaban contra sus muslos volvió a gemir contenta.
-Ah, ¡Kakashi-Sensei!
-Vuelve a decirme Sensei.- Le pidió el hombre repitiendo la acción mientras sonreía.
-Sensei…
-Pídeme lo que quieras, Sakura…
-Sensei…
-¿Sí?
-Ah… ah….
-Mmm, vamos Sakura…. Mmmm…..
-Ah…. Sensei… Hágamelo fuerte.
-Con gusto Sakura-Chan- Empezó a golpear sus testículos contra los muslos de la chica a medida que, con ritmo, metía y sacaba su pene de la vagina de ella, la tomó de las piernas y la aupó, Sakura lo abrazó con las piernas por la cintura, y con los brazos por el cuello. Kakashi movió a la chica de atrás hacia adelante para que su pene entrara en el orificio de ella.
-Aaaah, Mmmmnh…. Sensei…
-Sí, sí, Sakura…
-Sensei… ME VENGO- Jadeó la chica, su respiración era arrítmica y agitada.
-Y yo también- Sakura sintió que el pene de su Sensei se movía frenéticamente en su interior, y antes de que eyaculara el hombre lo sacó y acabó fuera, manchando la parte externa de la vagina de ella con semen. Sakura le sonrió y acabó también, llegando a un orgasmo impecable, que jamás antes había experimentado.
El hombre la bajó y se guardó el miembro en los pantalones.
-Espero que no se lo cuentes a nadie, Sakura- Le dijo él. Ella negó con la cabeza y se acomodó las prendas y miró a su Sensei sonriente.
-Esto fue mágico, Sensei… No se lo contaré a nadie.- El hombre palpó la cabeza de la niña y un segundo después desapareció dejando una nube de humo.
Continuara...