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La abusiva

en Jovencit@s

"La abusiva"

La experiencia que les contaré me ocurrió poco antes de cumplir mi mayoría de edad en casa de una amiga de la preparatoria.

Hace aproximadamente unos 3 meses, estaba llevando una relación muy caliente con un hombre por medio de la Internet, casi a diario lo veía desde hacía casi dos años. Podría decirse que yo era su cyber novia o lo que era mejor dicho, su cyber amante ya que él es casado. Él tiene 24 años, pero, en otra ocasión daré detalles de esta relación tan bella y en momentos tormentosa que he vivido con él.

Ese día le comenté que nos veríamos como de costumbre por la noche en el mensajero y me molesto mucho que me dijera que no entraría ya que tenía que salir de su ciudad a hacer cosas de su trabajo por lo que opté por retomar la idea de asistir a casa de una de mis compañeras de la prepa a una pijamada que organizaba solo por pasar el viernes en un ambiente distinto al de un antro.

Llegue y casi fue sorpresiva mi entrada a casa de Magda pues no me esperaban, a decir verdad nunca les confirme si iría o no. El caso es que empezamos a platicar a poner música, a beber y a botanear cuando para nuestra incomodidad llega a la puerta una invitada de las que pocas de nosotras teníamos idea que asistiría, la mas conocida "les" del colegio.

Para mí era una chava que ni fu ni fa, es decir ni en el mundo la hacía, escuchaba de ella en la escuela pero su vida era muy suya y a mi no me afectaban sus tendencias. Entró y nos saludó a todas y se sentó al lado de Magda mientras disimuladamente las demás nos lanzábamos miradas como de "que onda?"

La reunión siguió entre varios chistes y bebidas, yo no había comido nada desde en la mañana así que lo poco que pude comer de botanas no fue suficiente para detener los efectos de las cervezas.

De un grito repentino una de las chavas dijo que se le ocurría la idea de que todas modeláramos las pijamas que llevábamos, de hecho pocas lo eran. Por ejemplo yo llevaba un bóxer muy mono en color rosa, que es mi favorito, muy tenue, mismo que me marcaba a la perfección las nalgas y se notaba ligeramente la raya de mi conchita y una camiseta que me quedaba sobre el ombligo, sin sostén, las demás, algunas también como yo, otra de ellas solo con una camiseta larga hasta arriba de las rodillas y tanga de hilo bajo ella. Una mas llevaba un baby doll muy mono en color blanco a través del que se alcanzaba a ver perfectamente el triangulito negro de su entrepierna y sus pezones rosados que al calor de las bebidas de erectaron y fueron motivo de comentarios picaros por parte de todas, por su parte, Lety la "les" llevaba una tanga de hilo blanca transparente y una camiseta sin mangas que le llegaba apenas por debajo de su cuca.

Empezamos a votar para ver quien iniciaba con el desfile y al final las porras me las lleve yo que sin la intención de mentir era quien más lucía. Imagínense, 1.75 m., 90 - 60 - 92, morena, pelo castaño oscuro, lacio al hombro, mis senos son redonditos y mis pezones son chiquitos poco más oscuros que el resto de mi piel, pero sin duda alguna lo mas llamativo de mi cuerpo son mis nalgas. Total que empezamos con el dichoso desfile y desde ahí empecé a notar que Lety no me quitaba la vista de encima y de cuando en cuando me daba cuenta que no paraba de mirar mis nalgas, también le sorprendí observando mis pezoncitos cosa que a efecto de las copas y el darme cuenta de sus miradas sentí erizarse.

Después de las 4 cervezas que había tomado me sentí un poco mal y le dije que Magda que necesitaba dormir, apenas eran las 11 de la noche y el plan inicial era amanecernos. Magda me dijo que no fuera aguafiestas que esperara un poco mas y así fue, me quede otro rato, seguí tomando y de pronto Lety me lanzo una mirada directa movió sus ojos hacia abajo, señalándome mi cosita y pasando su lengua sobre sus labios, yo le guiñé un ojo cosa que se me hizo muy inocente y seguimos con el relajo. Un rato después fue ella quien me guiñó el ojo y me mando un besito mientras cerraba los ojos "parando la trompa", esto ya no me gusto por lo que me sentí incomoda y cambié mi lugar con otra de las compañeras a fin de no quedar cerca de su ángulo visual.

Al fin convencí a Magda y me llevó a su recamara donde sin decir mas caí rendida, no supe cuanto tiempo pasó así. En medio de mi borrachera, empecé a soñar que estaba con mi cyber galán, en tremendo agasajo semidesnuda con sus manos por todo mi cuerpo y mi cosita mojada, mis pezones duros por tanto cachondeo eran besados por su boca que tanto me hacía temblar, de pronto me empezó a bajar mi bóxer y cuando lo llevaba a media pierna, sin siquiera haber pasado de mis rodillas, desperté y me di cuenta que exactamente así estaba, pero la gran diferencia era que, entre mis piernas no estaba mi galán... Estaba Lety con sus dos manos tomando mis piernas, su boca abierta completamente húmeda y una mirada que mas que de ebria, era la de una maniática que estaba deleitándose con un rico manjar, la agarre por el pelo y le espeté que qué era lo que estaba haciendo, me ordenó callar con un dedo en su boca y volvió a hundir su cara entre mis piernas y siguió dándome lengua en la raja con una velocidad que no me permitió hacer nada mas que dejar caer mi cabeza en la almohada mientras me dejaba llevar por una sensación que crecía y crecía dentro de mi, mientras mis manos no se separaban de su pelo y ya habían tomado un ritmo de acercarla y alejarla, o subirla y bajarla a lo largo de mi conchita.

Cuando estaba a punto de tener mi orgasmo la lance con fuerza lejos de mi cuquita, al grado que esta se cayó de la cama y no se enteró de la cantidad de flujos que emanaron de mi cuerpo al venirme de manera casi violenta, se subió de nuevo y me reclamó, me dijo que la dejara terminarme, estaba tan ebria que no se dio cuenta que si lo había hecho y aproveche eso para decirle que no quería que me hiciera mas nada, que saliera de la habitación o gritaría pidiendo auxilio a las demás, que de todas formas yo sabía que no era del total agrado de todas en la casa y en el grupo en general. Que lo que estaba haciendo era casi una violación y que le podía acusar no solo con los padres de Magda en cuanto llegaran sino que hasta la denunciaría con la policía.

En eso entró nuestra anfitriona a la habitación y preguntó que si pasaba algo, me apresuré a contestar y le dije que si, que había tenido una pesadilla y justo esto era cuando Lety salía del baño, que por eso estaba ahí a mi lado tratando de tranquilizarme, Magda no malició nada ya que andaba en estado por demás inconveniente por lo que la respuesta le cayó como algo cierto.

En un momento entró Lucy y preguntó que si se iba a cambiar el lugar de la fiesta y llamó a las otras chavas al cuarto y ahí continuamos por un rato hasta que se fueron quedando dormidas todas. A mí me daba pánico dormirme por lo que había sucedido, me daba miedo el volver a ponerme igual de caliente y seguirle el juego a Lety.

Cuando todas se durmieron, tome mi bolso donde traía un short de mezclilla que me daba a media pierna y una sudadera me calcé mis tenis y baje de puntillas por las escaleras sin mirar atrás. Cual fue mi sorpresa al encontrarme en la sala, en la penumbra a Lety, tumbada en el sofá, con la camiseta hasta arriba de sus tetas, acariciando una de ellas con la mano derecha mientras con la izquierda se daba dedo en la raja, mientras abría y cerraba rítmicamente las piernas, jadeando, con los ojos cerrados, susurrando mi nombre. Ella se percató de mi presencia debido a que pisé un vaso de plástico desechable que estaba en la alfombra, y sin la menor muestra de pena, mordiéndose los labios me dijo "ven". Yo casi como hipnotizada, todavía ebria, me acerque lentamente, no sabía si lo quería hacer, ella lo notó.

Inconscientemente caí de rodillas frente a ella y de pronto ya tenía sus manos en mi cabeza empujándome hacia su cuca mojadísima que tenía un olor diferente al de la mía pero igual rico. La probé y me gusto su sabor y el movimiento que le imprimía a su cadera, a fin de disfrutar mas el movimiento torpe de mi lengua.

Tomo una de mis manos, separo con las suyas mi dedo medio y lo llevo a su entradita y se lo introdujo despacio y luego lo sacó, lento. Poco a poco me soltó y me pidió que siguiera. Así lo hice, cada vez más rápido hasta que me mojo, se tensó, tembló, gruñó y apretó con sus manos mi pelo y cara contra su panochita. Yo estaba mojadísima solo de verla como se había venido y en ese momento que veía mi humedad escurrir entre mis piernas sentí como me jalaba hacia ella, me movió y me puso de tal manera que quedé en cuatro delante de ella. Se arrodilló así frente a mis nalgas y poniendo sus manos en ellas las abrió llegando con su lengua a mi raja mojada y la empezó a lamer con una fuerza que sentía como entraba y salía de mi vagina. Había momentos en que pasaba un dedo por mi raja y lo mojaba para luego pasarlo entre mis nalgas lo que me ponía cada vez mas caliente. Yo volteaba a verla a ratos y a ratos solo dejaba caer mi cara en el sofá, disfrutando cada lengüetazo que me proporcionaba junto con las caricias de su dedo mojado por el ojo de mi trasero el cual iba sintiendo en cada pasada con mas y más presión como si quisiera entrar en él, hasta que de pronto terminó metiendolo de un jalón y por completo, en mi hasta ese momento virgen culito. Me quejé y me preguntó si me gustaba así, sin dejar de dedearme y darme lengua en la concha, con gruñidos y jadeos le respondí que si hasta que me hizo venirme y esta vez le bañe por completo la cara con la tremenda explosión de mis jugos.

Me dejé caer exhausta en el sofá y me acomodé boca arriba, ella vino y se acostó por un lado de mí subiendo una pierna sobre mi cuerpo pegando una de sus tetas a mi pecho.

En ese momento me di cuenta que Magda estaba en la escalera dándose dedo a mas no poder con las dos manos, una ocupada en su panochita rasurada como la mía y otra en su culito, como una loca, aguantándose de no gritar, hasta que un leve quejido hizo voltear a Lety para verla quien me miró sorprendida.

Nos acercamos a ella y le preguntamos que había visto y dijo todavía jadeando... "TODO", mientras le tomaba la mano a Lety y se la llevaba directamente hasta su culito y le decía nunca creí que éste sintiera tanto y se dejo ir uno de los dedos de la "les" al mismo tiempo que sentía uno de los suyos en mi raja alcanzando mi clítoris... pero eso, luego se los contaré.