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La película

en Jovencit@s

"La Película"

Hola, mi nombre es Ana, lo que les contare a continuación fue algo que me ocurrió cuando apenas tenia 12 años, hoy tengo 18, ya estoy por terminar mis estudios de preparatoria.

Vivo en una de las ciudades mas bonitas de mi país, mi familia, gracias al trabajo de mi padre mantiene una posición desahogada, de tal manera que la mayor parte de nuestras amistades son gente de buena cuna... pero desgraciada o afortunadamente, no todos son como lo aparentan.

Estaba prácticamente estrenando mi doceavo aniversario y ya en mi cuerpo se empezaban a notar los primeros rasgos del cuerpo de una mujer. Mis senos empezaban levemente a despuntar, aunque a decir verdad de esas fechas a la actualidad no han crecido demasiado, mi talla actual es 34 b, son redonditos muy firmes, soy morena con el pelo lacio, una boca que muchos de mis amigos hasta en plan de broma dicen se antoja para la mejor sesión de sexo oral.

En esa ocasión mi amiga Gaby, nos invitó a su casa después de haber hecho tareas en la mía, para ver unas películas que había rentado, al final llamó a otras dos compañeras de la escuela y en total nos reunimos 6. Gaby hizo rosetas de maíz de microondas, compro algunas sodas y nos dispusimos en su espaciosa recamara a disfrutar de nuestra "pijamada".

Las dos películas que teníamos para ver eran de terror, por lo que esperábamos bastante diversión y gritos. Entre las amigas, estaba Cecy, que a leguas se notaba que era una chavita mas despierta que nosotras. Su mirada tenía una picardía que yo no lograba entender, rara pues. Estuvimos viendo la primer cinta, cuando de pronto me dieron ganas de ir al baño a orinar, casi inmediatamente que avise de esto a las demás, Cecy dijo que me acompañaba a lo que dije que si.

Ya en el baño, al momento de sacarme el pantalón del pijama, y bajar mi panty (muy chiquitas, nunca me han gustado los de "manga larga") Cecy se queda viendo a mi entrepierna y al verla completamente lisa, sin vellos me pregunto porque estaba así, dicho esto me dijo:

- Mira, la mía ya tiene empieza a "emplumar" – riendo.

Yo no tengo nada –le dije- porque hace como dos semanas que me empezó a salir me los rasuré. Y en el tono más fresa me contesto que era una salvaje. A decir verdad si me había irritado algo pero no me sentía cómoda con mi nueva apariencia. La de ella no se veía mal puesto que su incipiente pelambre era de un rubio dorado muy finito. Termine de orinar y ella nunca quito su vista de mi conchita por lo que me empezó a incomodar, me dispuse a salir del WC y ella hizo lo mismo, le pregunte que si ella no iba a orinar y solo me dijo que no que en realidad tenía poquitas ganas.

Seguimos viendo la película y al cabo de media hora solo estábamos despiertas 3, Gaby, Cecy y Yo. Yo estaba acostada boca arriba con un buen montón de almohadas para poder estar cómoda y Cecy estaba a un lado mío, boca abajo viendo hacia mis pies, abrazando una almohada y de vez en cuando me hacia cosquillas en los pies.

Le pregunté a Gaby si faltaba mucho para el final pero no me respondió, yo mas que asustarme estaba con ganas de dormir y finalmente me venció el sueño. Cecy por su parte insistía con mis pies y hasta llego a comentar momentos antes que estaban muy bonitos y que mis piernas parecían de artista mientras me pasaba la mano de una manera que se me hacia entre extraña y llena de algo que no sabia que era.

En un momento que me quise dar la vuelta ya dormida, note algo extraño, cerca de mi frente a mi cara, estaba Cecy, viéndome y al sentirla cerca me asuste, el sobresalto casi me hizo gritar y ella se llevó el dedo índice a la boca en señal de silencio y sin decir mas me besó, mientras pegaba su cuerpo al mío y fue mas mi sorpresa al ver que ella se había quitado la parte superior de su pijama. Ahí estaba, con sus pequeños senos desnudos, con los pezones erectos, muy hermosos, su boca húmeda y cálida, besándome, la sensación que me recorrió en los primeros instantes, fue rara, pero poco a poco me deje llevar.

De pronto recordé que no estábamos solas y se lo dije muy bajito al oído, me susurró que no pasaría nada que las demás estaban en el suelo dormidas y no se darían cuenta y siguió besándome sin detenerse. Sus manos empezaron a tocar mis pezones por encima de mi camisa de dormir y fue también grata sensación para mí sentirlos erizarse. Para esto sentía entre mis piernas algo que nunca había experimentado, una humedad que me hacia pensar que sin darme cuenta me había orinado y le agarré su mano y pasándola por debajo de mi pantalón y mi panty la lleve hasta mi cuquita y le dije –mira-. Ella me hizo lo mismo, y me susurró de nuevo algo que apenas pude entender y pude sentir su suave pelambre mojadito, caliente, resabalosito, su respiración se había agitado y de igual manera la mía se acoplaba al ritmo de la suya. Me toco de nuevo y me dijo que siguiera en su conchita haciendo lo mismo que hacía ella en la mía, aun con la incomodidad de las ropas.

Pasaba su dedo medio por mi rajita, y lo bajaba hasta llegar a tomar mi humedad que escurría y la restregaba en mi monte venus totalmente depilado y la sensación de mis pelos empezando a salir le gustaba. Mi mano hacia lo propio en esa conchita que se notaba que era más pequeñita que la mía, sus jugos eran abundantes y hasta en sus piernas los pude sentir porque mis caricias no se limitaron a su área genital.

De pronto me invitó a salir de la cama y me llevo de la mano hacia el baño, sin olvidar nuestras camisas por si alguna despertaba ponérnosla de nuevo. El lavamanos era bajito y me tomo por la cintura y me subió a el, casi asustada le dije – que haces?- me volvió a pedir silencio con su dedo, pero ahora en mi boca mientras después de la seña me besaba ahora metiendo su lengua caliente en mi boca lo que me hizo de manera inconsciente abrir mis piernas permitiéndole a ella acomodarse entre ellas, tomarlas con sus manos y rodear su cintura mientras me seguía besando. Sus pezones rozaban los míos, se separaba a ratos tomaba sus tetitas y las repegaba a las mías y su sexo empezaba a menearse contra el mío en un ritmo que no fue difícil de tomar. Ella se separó de mí y señalo nuestras conchitas y se notaba la humedad en los pantalones. Me lo quitó, rápidamente bajo el suyo hasta donde pudo y se volvió a pegar a mí, sentir sus pelitos en mi pepita rasurada la puso en la locura, lo podía notar en su respirar mientras a mí me ocurría lo mismo cuando de repente se abrazó a mí me apretó y empezó a temblar y sus movimientos se hicieron mas espasmódicos, en su último movimiento el primer orgasmo de mi vida se asomó y sin poder entender como lance un ligero chorro de un liquido espesito que me asustó ya que a ella no le había ocurrido así. Me dijo: - que rico te viniste, yo aun no he conseguido hacerlo así, me gustaría. Me besó nuevamente y se recargó en mi pecho.

Cuando nuestras respiraciones apenas se tranquilizaban me besó un pezón y luego el otro para bajar de ahí a mi ombligo, yo estaba totalmente a su merced, no me sentía sucia, no me sentía mal, pero no creía que fuera lo correcto, solo eso y mientras mis pensamientos estaban en eso, la sentí abrir mis piernas para poner su boca en mi cuquita. La tome por el pelo y le mas asustada que complacida le dije -que haces??- sin responderme bajo de nuevo la cara y empezó a darme lengua en los labios mayores y con una mano los aparto para poder llegar su lengua a mi clítoris y en ese punto fue donde me perdí, ya no dije mas, solo me limite a recibirla y en menos de lo que lo espéreme vine en su boca de manera tan abundante como la primera y ella se bebió casi todos mis jugos. Relamiéndose todavía se acercó a mi boca y me besó y pude probar mi sabor.

Fue tan profundo el besó que aun lo recuerdo como si fuera el primero que me hubiera dado persona alguna. Nadie se dio cuenta y cuando ella lo quiso repetir en una pijamada en mi casa, no lo permití, ya había empezado a escuchar historias extrañas de ella donde le criticaban de manera dura que ella misma decía que le gustaban mas las chavas que los chavos. Solo tuve una experiencia lésbica mas... hace poco... pero eso... luego lo contaré.