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Mi esposa aceptó...

en Trios

Mi esposa acepta….

Después de tres semanas de estarnos rogando para que lo acompañáramos a su casa de Valle de Bravo mi esposa acepta, pero con la condición de que llevaríamos a nuestros hijos, - Paco decía que no había ningún problema que lo importante era reunirnos, y pasarnos un buen fin de semana. No se preocupen de nada, paso por Uds. el viernes a las 4 PM.-

Mis hijos estaban felices y preparados con sus trajes de baño aletas y visor, compramos algo de víveres, refrescos, una botella de Tequila y dos de Ron, nuestras maletas estaban listas.

A las 4.30 estábamos impacientes por que Paco no llegaba siempre ha sido muy puntual, por ahí de las 5.00 escuchamos la bocina de su camioneta, mis hijos salieron a recibirlo pero ho sorpresa venía con su esposa Inés, que muy amable nos saludó de beso a todos. Nos dijo; que le daba mucho gusto que aceptáramos la invitación de Paco, subimos a la camioneta.

Llegamos por fin a Valle de Bravo, es un lugar maravilloso, con un espeso bosque de pinos y un lago de muy buen tamaño a una altitud de 2,700 mts. Sobre el nivel del mar, las noches son frescas enciende uno la chimenea pero los días son cálidos, la casa es muy a amplia con jardines enormes y playa propia, con un hangar donde guarda una lancha muy potente, esquís , una banana de hule para jalarla con la lancha, 2 motos acuáticas y un pequeño velero.

Nos recibió su servidumbre que son un matrimonio muy joven, nos ayudaron con las maletas. Las señoras se fueron a la cocina a preparar la cena, mis hijos al muelle a ver el lago, mientras que Paco y yo preparábamos unos tragos que les llevamos a las señoras a la cocina, salimos mi amigo y yo a la terraza a disfrutar del cielo, la laguna y los tragos le comenté que me sorprendió ver a su esposa.

Si me contestó él; - la muy cabrona pensó que tenia un plan con una vieja para ausentarme estos días. Y no creía que venía con ustedes, por eso decidió acompañarme y se quedó con un palmo de narices.-

Entramos después de cuatro rondas de tragos. Terminamos de cenar mis hijos estaban asando malvaviscos en el fuego de la chimenea, Paco y yo tomando con singular alegría, un rato después salimos al jardín Paco llevaba una manta, mi esposa se sentó en un columpio de banca y Paco se sentó junto a ella. Inés me preguntó que si la acompañaba a revisar el jardín, por que el empleado luego es muy flojo, pero que le daba un poco de miedo la oscuridad.

Tan pronto nos alejamos. Luego me contó Lucy; - nos cubrimos con la manta y empezó el pulpo de tú amigo a meterme mano por todos lados, subió mi falda me rozaba mi panocha con la punta de sus dedos, yo estaba muy nerviosa por un lado tus hijos y por otro lado su esposa, pero me fui calentando puse mi mano en su bulto. Paco sacó su polla, yo se la pajeaba suavemente, él me había subido mi suéter y abierto mi blusa me pellizcaba suavemente los pezones.-

- Giraba mi cabeza en todas direcciones para no ser sorprendida, me metí debajo de la manta para darle una rápida mamada a su verga que estaba súper dura, regresaba a mi posición de observadora, mi panocha estaba mojada tenía punzadas pues tenía un dedo de Paco adentro. Pero luego recapacitaba del peligro que había y solo lo pajeaba, pero no quería que se corriera por que nos podía delatar su leche, me contuve y le dije a Paco que se detuviera pues alcancé a ver a lo lejos la linterna que ustedes llevaban.-

Entramos a la casa los cuatro con frío, las mejillas de Lucy estaban rojas, Inés le dijo; -mira como traes tus mejillas por el frío, - (o por lo caliente pensé) tomamos unos tragos para entrar en calor. Paco nos insistía que si le autorizábamos nos despertaría muy temprano para ir a comprar pescado fresco directamente a los pescadores, Inés le decía, - no los molestes, déjalos descansar estás loco en levantarlos a las 6.30 AM. –

Le respondí que para nosotros todo es nuevo, que nos daría mucho gusto el acompañarlo, nos fuimos a dormir a una habitación preciosa de visitas y mis hijos en otra habitación con TV. Y lo último en juegos de video.

A las 6.30 Paco tocaba con golpes muy suaves a nuestra puerta le abrí y nos dijo, - los espero en el muelle voy calentando el motor de la lancha,- Lucy se puso unos pants y un rompevientos y salimos al muelle, subimos a la lancha mi esposa se sentó al lado de mi amigo y yo en el asiento trasero, Paco aceleró a todo el potente V8 y la lancha materialmente volaba sobre el agua que estaba en absoluta quietud, unos 20 minutos después llegamos a donde estaban los pescadores compramos el pescado, y Paco me dijo maneja la lancha.

Lucy nos decía que tenia frío, le dije a mi amigo; que esperas dale un calentón mientras sigo manejando la lancha, Paco le contestó; - ahora te caliento, - la tomó de la mano y se sentaron en el piso de la lancha, yo conducía a muy baja velocidad cuando volteé hacia atrás estaban los dos en un profundo beso, y mi amigo tenía sus manos dentro de los pants de mi esposa acariciaba su panocha y Lucy le devolvía las caricias sobre los pants de Paco, su bulto crecía se veía enorme, entonces mi amigo empieza a bajar los pantalones de mi mujer, ella se resistía diciendo; - nos puede ver alguien,- no te preocupes nadie nos puede ver en el piso de la lancha relájate.

Un momento después estaban trenzados en un 69 tremendo con mi mujer arriba, veía como mi amigo se prendía de su coñito metiendo su lengua a fondo y corriéndola hasta su culito, se oían los jadeos ahogados de mi esposa pues tenia la verga hasta su garganta y movía sus nalgas suavemente, yo estaba a mil viendo la escena con mi polla que se reventaba, seguí conduciendo la lancha lentamente a lugares mas apartados.

Luego los dos se giraban quedando Lucy abajo y Paco le acomodaba su cabezota en el coño y poco a poco iba desapareciendo los jadeos de mi esposa se convertían en gritos, tenia un súper orgasmo, Paco le sobaba sus tetas por dentro de su rompevientos pues hacía frío, y únicamente estaban desnudos de la cintura para abajo, la embestía a fondo dejando su verga encajada unos momentos, luego se la sacaba casi toda y se le veía mojada de los jugos de mi esposa que no dejaba de mover su nalgas, gemía muy fuerte y le pedía más verga, se la metía nuevamente a fondo, mi mujer tenía un orgasmo tremendo, le comía la boca trenzando sus lenguas y limpiando sus propios jugos de los labios de Paco.

Un momento después mi amigo le indicaba; te quiero coger de perrito para disfrutar de tus nalgas que las tienes deliciosas, mi esposa obediente cambiaba de posición recargando sus pechos en el asiento y ofreciendo sus nalgas a mi amigo, que tenia la verga a punto de reventar con la cabeza morada bien hinchada y con punzadas, se la restregaba en la entrada de su coño y mi esposa le ayudaba con su mano. Lo recibió con un grito. - haag que rico, la tienes enorme, huy Paquito sácala y me la vuelves a meter, para que me entre bien por que la tienes enorme y me lastima.-

Paco corrigió la embestida, y lentamente se la fue metiendo, un rato después la bombeaba a fondo, sobaba y estrujaba las nalgas, ella gritaba con todo. - ¡me estoy viniendo! déjala hasta adentro no puedo más haag que rico.- Volteaba con una cara de lujuria y me gritaba jadiando; - mira Papi como me está cogiendo Paquito, me la metió hasta el fondo, siento que me mueve las entrañas - él aceleraba sus movimientos y las nalgas de Lucy se movían para todos lados, los orgasmos de mi mujer eran encadenados, Paco aullaba, - que sabroso te mueves, estas muy estrecha tienes unas punzadas riquísimas - y le estrujaba las nalgas.

Unos minutos después, mi amigo jadiaba y resoplaba, mi esposa le gritaba; - ¡métela bien adentro!, - y Paco se la dejo caer a fondo, hasta se arqueaba hacia atrás y jalaba las nalgas de mi mujer hacía él, Lucy gritaba jadiando; - me estás partiendo la tengo hasta el fondo, - se convulsionaban y gritaban los dos, en un instante le llenaba de leche el coño. Mi esposa le gritaba; - que rico me estas bañando mi panochita y suplicaba; - no me la saques todavía que me sigo viniendo haag, déjame ordeñarla bien. - Un momento después mi amigo se apartó de ella y se acostó en el piso jalando aire.

Paco me decía, - estuvo riquísimo estoy exhausto tú mujer me sacó como dos litros de leche, coge riquísimo.-

Y la muy golosa le limpiaba con su boca toda la polla saboreando sus leches, exclamando que rica sabe esta muy dulce. Según ella para no dejar rastros de la cogida que se habían dado, y que Inés no lo sorprendiera, mientras seguía con su labor de limpieza mi mujer me decía; - cógeme Papi que sigo muy caliente, tengo punzadas en mi puchita - le contesté mejor llegando a la casa por que hace mucho frío, ellos se vistieron, enfilé la lancha hacia la casa y aceleré a fondo, pues me moría de ganas de meterle la verga a mi mujercita.

Entramos a la casa y todo estaba en silencio, cerrando la puerta de nuestra recamara nos arrancamos la ropa, nos besábamos trenzando nuestras lenguas, le tocaba el coñito y le expresaba; me calienta mucho verte la panocha llena de leche de mi amigo, me rozaba su lengua en mi boca, - si quieres hacemos un 69, - le contesté que no me animaba a probar la leche de Paco, - está muy rica - me replicaba entonces se abría con sus dedos el coño, - mira como lo tengo lleno de leche, - luego me mamaba la verga con todo. Le grite; ¡para que estas a punto de sacarme la leche!, estoy muy excitado de verlos como cogían, mi amigo te dejó caer toda la verga adentro, eres toda una puta estás sabrosísima. – y ¿te gusta que sea tan puta?...- Me fascina.

Mi esposa se subió encima, se ensartó de un sentón estaba calientísima me decía; - verdad que lo hago muy rico - y se retorcía en mi polla mientras yo le pellizcaba los súper duros pezones, y mi polla se deslizaba por todo su coño gracias a la leche de Paco que la sentía como nos lubricaba y nos hacía cosquillas, se inclinaba hacia el frente y rozaba sus tetas en mi pecho levantaba sus nalgas, y decía; - me muero de ganas de un polvo doble,- le metía un dedo a su boca y lo mamaba como si fuera una polla, luego se lo pasaba por su culito se estremecía con un orgasmo, nos besábamos rozando las lenguas.

Nos giramos quedando Lucy abajo, abría totalmente sus piernas y la bombeaba a toda velocidad por momentos se la dejaba clavada bien adentro, ella tenia una cara de lujuria, jadiaba, gemía y me decía; - más Papi, dame tu lechita para que se junte con la de Paquito que me estoy viniendo, - me abrazaba mis nalgas con sus piernas, en unos momentos le estaba llenando su coñito, era una venida monumental no podía dejar de aventar leche. Cerraba los ojos y veía las escenas de ellos cogiendo en la lancha y me convulsionaba.

Después nos metimos a bañar y le enjabonaba sus respingonas nalgas y coño, le escurrían unos finos hilitos de leche de los tres le decía; que lástima que vino Inés por que te imaginas que polvo doble te meteríamos Paco y yo. Se frotaba su panocha analizaba la leche en sus manos, - ¿sí verdad?- a lo mejor le toca probar tú culito, - no Papi eso nunca, me rompe la madre con esa vergota, mi culito es solo tuyo.-

Nos vestimos y salimos a desayunar a la terraza, Lucy e Inés se hacían cargo de los hijos mientras Paco y yo desayunábamos riquísimo con unas cervezas bien frías y una vista maravillosa del lago, cuando terminamos me dijo mi amigo, - acompáñame vamos al hangar a preparar todo. Mientras caminábamos Paco me revelaba: - gracias por dejarme coger con tú esposa esta buenísima. Que forma de coger, me dejó con las piernas flojas de la cantidad de leche que me sacó, los quiero mucho gracias por compartir esta maravillosa experiencia.-

Le pregunté por Inés, y me expresó; - que está muy contenta por que vinieron y se dio cuenta que se equivocó por pensar otra cosa de mi, inclusive anoche quería hacer las paces conmigo, pero me hice el cansado para no desperdiciar mi leche con ella. Por que solo acepta que le meta la mitad de mi verga, que por que la lastimo. Se mandó operar el coño y ahora soy yo el que sufre las consecuencias, pues no me deja cogerla a fondo.

Y pensando en tú esposa hice el plan de comprar pescado para tener pretexto de salir solo los tres. Así que mi mujer se quedó muy caliente, hay te la encargo por que a lo mejor se te avienta.- y soltó una carcajada.-

Y si se me lanza, ¿me la puedo coger?

- Claro que sí, si ya lo sabes que es muy puta y muy maniaca, se quedó bien caliente por que no me la cogí, por mi no hay ningún problema. -

Preparamos la banana para que pasearan en ella mis hijos, los esquís, le llenamos el tanque a la lancha, subimos el refrigerador lleno de cervezas y refrescos, les avisamos que teníamos todo listo, se fueron a poner el traje de baño, mi esposa salió con un short y su traje de baño de una pieza muy conservador, Inés la vio y le preguntó, - ¿no traes un bikini? No le contestó Lucy, ven conmigo te voy a prestar uno para que te asolees bien, - al rato salió mi mujer con sus shorts y una playera puesta, los hijos subieron felices a la banana y nosotros cuatro a la lancha, los jalábamos a una velocidad moderada disfrutando del paisaje.

Más tarde hacía mucho calor y anclamos en un lugar cerrado donde hay una cascada y poca profundidad los hijos nadaban felices. Lucy se quitó la playera y los shorts quedando con un bikini minúsculo, pues Inés es de complexión pequeña y mi esposa se veía súper, sus tetas se desbordaban por arriba y por los lados, sus nalgas se veían impresionantes, Inés se quedó con la boca abierta y le dijo, - hay amiga no me había fijado que estás tan nalgona,- Inés se paso a la proa de la lancha y le dijo a mi mujer -ven, aquí se asolea uno bien rico - y se acostaron boca abajo para quedar viendo el agua, mi amigo puso música y seguimos tomando cerveza con la vista maravillosa de las nalgas de las señoras que tenían las piernas medias abiertas, Paco y yo cambiamos posiciones para que él quedara atrás de Lucy y yo de su esposa.

Unos diez minutos después voltea Inés y nos vio la cara de calientes a los dos, movió su cabeza de un lado al otro, le pide a Paco el bronceador, y le dice a Lucy; - desabrocha el bikini para ponerte un poco, - las manos de Inés corrían por la espalda y piernas de mi esposa poniéndole más atención en las nalgas, y alcancé a ver como desaparecían más de la mitad de sus dedos bajo la tela del bikini, le dijo al oído, - las tienes muy ricas y duras.- La piel de mi esposa se ponía chinita.

Luego le dijo a Paco que si le ponía bronceador, él se hincó entre las dos señoras le untaba en la espalda y piernas, cuando llegó a sus nalgas le metió el bikini en medio como si fuera un hilo, luego lo jalaba a un lado, le sobaba lujuriosamente dándome una vista total de las "bondades" de su esposa, y me cerraba un ojo, mi polla pegó un respingo, cuando podía sobaba con la otra mano una nalga de mi mujer, Lucy brincó pero se quedó quieta y callada.

Después de cómo dos horas y diez cervezas Paco nos dijo; -vamos al club de yates, esta muy bonito y hay albercas para que tus hijos naden en agua caliente, - nos encaminamos al club, llegamos al muelle y entramos mis hijos de inmediato brincaron a las albercas, Inés y Lucy se tumbaron a asolearse el frente mientras mi amigo y yo nos sentamos en una mesa con sombrilla y pedimos unos blody Mary para los cuatro, y algo para picar, el mesero pasaba cada diez minutos para ver que se nos ofrecía y recrearse la pupila con las señoras, (se notaba que Inés era buena clienta) después de dos horas nos habíamos tomado como seis y las señoras como cuatro cada una.

Salimos bastante borrachos del club y para subirnos a la lancha era una odisea pues había bastante oleaje. Paco brincó al bote para acercarlo más al muelle mientras yo ayudaba a las señoras a subir, por que estaban muertas de la risa por las copas que traían, Lucy brinco y subió bien, pero cuando sube Inés se resbala y la sujeto por atrás pero por el bronceador que traía, mis manos se resbalan y terminaron en sus tetas, casi le arranco la parte de arriba del bikini que le quedó de bufanda, todo eran burlas y risas que me hacían Paco, Inés y Lucy diciéndome - eres un manotas mañoso.-

Llegamos a la casa muy borrachos entre lo que nos habíamos bebido y el movimiento de la lancha, todos se fueron a la regadera, solo Paco y yo nos quedamos preparando el encendido de las parrillas de carbón la comida estaba preparada por la fámula y su esposo, Paco sacó una botella de tequila y seguimos brindando intercalándolo con unas cervezas, y comentando que la empleada domestica está bastante buena pues el vestido del uniforme le quedaba corto, y es muy jovencita (17 años) que agasajó se está dando el esposo.

Me confió Paco, - que su empleado también se esta tirando a Inés, por que siempre le lleva condones de una marca económica para que no embarace a su esposa por que son muy jóvenes, y que si la embaraza los despide por eso le traigo tremenda dotación.- Me platicó, - que a veces Inés viaja sola a ver la casa y que se encontró en el buró de su recamara un condón de los que le llevó al joven. -

Salieron las señoras a la terraza donde había dos mesas preparadas, Inés usaba un precioso vestido de manta blanco con unas flores bordadas con mucho vuelo, de los que fabrican nuestros artesanos, y Lucy una faldita corta escocesa con una playera, les servimos unas copas de tequila, y comimos delicioso, mis hijos felices en una acuamoto dando vueltas en la orilla del lago, nosotros caminando por los jardines de la casa con nuestros tragos en la mano, y vamos descubriendo que tenían una cama elástica para saltar de grandes proporciones que se encontraba al ras del pasto, Paco le quita una lona que la protegía se descalza y empieza a saltar tomando una altura increíble haciendo giros hacia el frente.

Preguntamos a Inés si ella sabía saltar y nos dijo juzguen Uds. estaba medio borracha empezó a saltar y el vestido a subir dejando ver hasta su ombligo, tenía una micro tanga blanca de hilo entre más saltaba más se excitaba por el show que nos estaba dando, se le veían unas nalguitas rosas perfectas, yo la gozaba con la boca abierta, Paco y Lucy le aplaudían, ella giró hacia el frente y cayó acostada boca arriba enseñando del ombligo para abajo y muerta de la risa, me dijo coquetamente me prestas a tú mujer, y extendió los brazos a Lucy, se puso de pie y tomo a mi esposa de las manos saltando las dos juntas y la faldita de mi esposa también subía y bajaba, Paco y yo con cara de calentura viendo el doble espectáculo, mi esposa perdió la coordinación y las dos cayeron quedando Inés arriba de Lucy, que aprovechó para sorprender a mi esposa con un beso en la boca. Paco y yo nos quedamos con los ojos de plato.

Pronto obscureció y Lucy llamó a nuestros hijos para que entraran a la casa a cenar, nos servimos una ronda de cubas pero Inés prefería seguir tomando tequila, se notaba que estaba bien borrachita pero muy alegre, encendimos la chimenea de la sala y estuvimos platicando de todo, mientras Lucy llevó a acostar a los hijos que estaban rendidos por el agua, el sol y lo que nadaron, Inés aprovechó y fue al baño.

Al rato regresó mi mujer y continuamos con la platica y los tragos, en eso me dice Inés; - acompáñame al estudio por que tengo problemas con la computadora, que no puedo correr un programa y tú si sabes de eso, - nos llevamos nuestros tragos, Inés le dijo a Paco y a Lucy; - horita venimos, - entramos al estudio y encendí la maquina, ella cerro la puerta y me dijo; - no el problema está aquí,- levantando el vestido y señalando su panocha, ¡no traía ropa interior!, - quiero que me cojas estoy muy caliente, - me quedé con la boca abierta y los ojos desorbitados, cuando vi su coño solo con una tirita de pelitos me puse de pie, y recordaba las palabras de mi amigo, mientras que ella con un rápido movimiento se quito el vestido, quedando totalmente desnuda se veía muy buena con lo bajita que es. Se me colgaba del cuello y me besaba metiendo su lengua hasta mi campanilla embarraba todo su cuerpo al mío, tímidamente le acariciaba las nalgas.

Me estaba quitando la camisa, cuando ella me desabrochaba los pantalones, y medio bajando los calzones sacó mi verga y se la tragaba con desesperación con unas mamadas bien fuertes me puso la polla a mil, me decía, - que hermosa verga tienes es grande pero no como la del burro de tu amigo, - me sentó en un sillón y me dio una mamada fenomenal y se subió a cabalgarme en una forma frenética me decía; - apriétame las nalgas son tuyas,- se las estrujaba y me decía, - más fuerte, - se las estrujaba muy fuerte, me la cogía con todas mis fuerzas tenía su coño bastante apretado, seguía pellizcando sus nalgas con toda la palma de la mano, mientras ella se jalaba y pellizcaba sus pezones me los ponía en la boca y me decía; - muérdelos - los mordía suavemente con un chupete, - más fuerte - me gritaba, le daba más presión a mi mordida y le vino un orgasmo gritaba, - ¡que rico me estas cogiendo!- y jadiaba muy fuerte le intentaba besar la boca para que no se escucharan sus jadeos, pero más fuerte lo hacía, como para que lo oyera Paco y Lucy.

Luego se puso de pie y se giró y quedó de espalda a mi, encajándose mi verga a fondo de un solo sentón y me señalaba; - ¿no me querías ver las nalgas en la lancha? pues ahora disfrútalas cabrón.- subía y bajaba por toda mi polla le oprimía estrujaba y pellizcaba sus nalgas sin ninguna compasión, me ensalive un dedo y como iba se lo clavé en el culo ella gritaba y jadiaba como actriz de película porno, se reclinaba más para el frente para darme más acceso, aceleró más sus movimientos y tenia otro orgasmo muy fuerte, seguía jadiando y gritando, - espera no te corras todavía, - cuando termino de venirse se separo súbitamente, sus nalgas estaban enrojecidas del trato que les di.

Se lanzó con todo a mamarme la verga, la pajeaba y la chupaba simultáneamente muy fuerte mi leche no se hizo esperar, le llenaba su boca y garganta, no dejaba de succionar era una sensación terrible que corría por toda mi espalda, la seguía chupando con todo ella tenía otro orgasmo, yo no paraba de aventar leche me estaba dejando seco, ni una gota salía de su boca se tragaba todo, llegó el momento en que mi polla estaba flácida y la seguía succionando con todo hasta que la aparté, y le dije; si sigues así me voy a orinar en tú boca, y la muy depravada me contestó, - pues no estaría mal.-

Corrí a mear al medio baño del estudio, y la muy cochina metía la mano en mi chorro yo trataba de contener mi orina y se excitaba, pasó una pierna por arriba del escusado y decía, - méa mi panocha,- y al mismo tiempo ella se orinaba con una cara de puta impresionante, una vez terminado el numerito no me dejaba vestir, me besaba con fuego y me arrimaba sus tetas, le dije; ya nos tardamos mucho y no quiero problemas con Paco, - con ese no hay problema me contestó, pero con tú vieja ¿quien sabe?.... -

Salí del estudio con los vasos vacíos, me sentía muy extraño con Paco y mi mujer, los dos estaban sentados en la sala en diferentes sillones no sabía sí tenían cara de enojados, o de cogidos, o si estaban molestos conmigo me sentía culpable, serví otra ronda de tragos y trataba de romper el hielo, le dije a Paco que si me ayudaba a buscar otra botella de ron, se levantó y vino a la cocina, aproveche para decirle que estaba muy apenado por cogerme a su mujer que si se habían escuchado los ruidos.

Paco me contestó; - pues la verdad es que sí se oían los gritos de Inés, es una cabrona lo hizo para que Lucy se enterara.-

Y ¿qué paso?

Pues que Lucy comentó molesta; - que buena fiesta se traen esos dos. -

Lucy dijo; - déjame ver si mis hijos si están dormidos - y estaban dormidos como troncos, Lucy se veía nerviosa y preocupada, la abracé y me dijo; - vamos a mi recamara por que si mis hijos despiertan, que no nos vean a ti y a mí en la sala, mientras tú esposa se esta revolcando con su Papá, para que piensen que ella está contigo.-

Cerrando la puerta de la recámara la bese tiernamente y le manifesté; que seguro que Inés había provocado la situación, la recosté en la cama y le platicaba de lo cabrona que podía ser Inés, la seguí besando se dejaba hacer pero su mente no estaba ahí, me la quise a coger pero no respondía estaba ida, luego la animé le dije que no pasaba nada, solo es un juego de Inés así es ella, está acostumbrada a tomar lo que quiere sin medir consecuencias, es la educación de poder que le dejaron sus padres, le insistí; que no se fuera a enojar contigo que de seguro tú no tenías nada de culpa.

Vamos a vengarnos de la cabrona de Inés, que no nos íbamos a dejar ganar por ustedes, entonces sonrió y me dijo - tienes razón,- ¿nos echamos un rapidito? Y lo hicimos pero no nos supo bien, luego corrimos a la sala, y la verdad que también nosotros nos sentíamos mal por no hacerlo los tres juntos, sentimos que te engañamos, son muchos sentimientos encontrados.

Llevamos las copas a la sala como si nada hubiera pasado me senté junto a mi esposa y le di un beso en la boca, ella me lo contestaba en una forma muy tierna como si nos platicáramos todo con la mente, en eso entraba a la sala Inés con un camisón muy elegante y nos dice; - hola chicos que hacen,- nada aquí tomando una copita, Lucy le decía; - que bonito está tu camisón,- ella se paraba y giraba frente a la chimenea transparentándose todos sus encantos, fuimos a cenar a la cocina sin ningún comentario, los cuatro estábamos agotados y nos fuimos a dormir.

Una vez acostados en la cama le conté a mi esposa lo que había pasado, que me sentía mal por que te engañe a ti y a Paco, que abusé de la confianza de los dos, pero la realidad fue que me sedujo Inés, ya hablé con Paco y nos confesamos mutuamente nuestros sentimientos y todo está bien, pero quería que tú lo supieras.

Igual me sentí yo cuando Paco cerró la puerta de la recámara y me acariciaba, me hacías mucha falta a mi lado, siempre que he estado con Paco es de frente a ti y ahora sentí que yo también te estaba engañando, perdóname, y nos besamos profundamente.

Al otro día nos levantamos tarde y prácticamente fue la misma rutina del día anterior pero sin cogidas mañaneras, paseamos en lancha mientras Inés esquiaba como una profesional, luciendo su muy buen cuerpecito, los hijos gozaron de las albercas y por la tarde se la pasaron brincando en la cama elástica para las nueve de la noche estaban agotados y se fueron a dormir, todo apuntaba que también nosotros nos íbamos a acostar temprano.

Inés nos dijo; - no sean aguados, es nuestra última noche, vamos al cuarto de juegos un rato,- bueno; Paco y yo empezamos a jugar billar pero Lucy no sabía nada, Paco le enseñaba pero solo aprovechaba para rozarle sus nalgas con su paquete, Inés se mete atrás de la barra y saca una botella de champaña del frigobar y cuatro copas, - me ayudas a abrir la botella, - claro le contesté, entré atrás de la barra, mientras yo luchaba con el tapón ella me acariciaba mi verga y me la pellizcaba suavemente teniendo una erección instantánea solo de ver a Lucy y a Paco enfrente, la mano de ella seguía en mi polla, el corcho salió y serví rápido una copa bajé una mano y le di un fuerte y vulgar agarrón de nalgas, para que le quedaran calientes.

Brindamos los cuatro y ella gritaba - cruzadito a fondo, - empinando su copa todos lo hicimos, las llenó de nuevo y brindamos por los anfitriones, la tomamos a fondo, nos sentamos a jugar cartas, las mejillas de mi esposa estaban rojas síntoma que estaba entrando en calor, Inés llenó las copas de nuevo y le dijo a Paco que pusiera enfriar más botellas, que por que solo había dos en el frigobar, yo pensé en la madre, que pedo vamos a agarrar, empezamos a jugar póquer pero estaba muy aburrido y todos esperábamos que algo pasara.

Hasta que Inés se levanto y trajo una botella vacía la hizo girar y nos dijo, - se acuerdan de cuando éramos adolescentes que al que apuntaba la botella tenía que cumplir un castigo pues va. - La hizo girar y que le toca a Paco, - bueno pues que castigo le ponemos decía Inés, - le dije que se quite una prenda no mejor dos, - no eso no es castigo mejor que se encuere - sí que se quede solo en calzones, se hacía el apenado con mi esposa, Paco cumple su castigo más una copa a fondo, gira la botella y que le toca a Inés y todos decíamos, - igual que se quite su ropa - y solo quedó en sujetador y tanga tomó la copa a fondo, y giró de nuevo la botella, y que le toca a Lucy, se resistió mucho, Inés le decía; - anda solo estamos jugando, que ¿se asustan? Paramos el juego.-

Haciéndose la difícil y que le daba pena con Paco, desabrocho su blusa y tímidamente se la quitó, brotaron sus hermosas tetas que apenas las contenía un mini sujetador negro, no quería hacer lo mismo con sus shorts pero yo le dije adelante mí amor solo es un juego, y se los quito moviendo sus caderas de un lado al otro, pues tenía una diminuta tanga azul, los ojos de Inés y paco destellaban y tomó a fondo su copa, giró la botella y que le toca perder a Inés, los tres la animábamos, sin más se pone de pie gira se quita el sujetador y moviendo muy rico sus nalguitas cae su tanga, voltea de frente como modelo se ve buenísima con las tetas duras muy proporcionada para su cuerpecito, y me avienta su tanga toma su copa y se sienta. Gira de nuevo la botella y me toca perder a mí, sin más preámbulo me quité la playera y me cortaba un poco por que tenía una erección monumental, y mi polla hacía una tienda de campaña con mis calzones, Inés me veía de cerca y decía; - valla que estás animado eh. -

Giré de nuevo la botella y que le toca a Paco, sus ojos le destellaban y se hacía el apenado con Lucy, se voltea de espaldas y se baja sus calzones luego gira y el muy iluso quería cubrir su verga que estaba bien tiesa con sus manos, se sienta rápido y toma su copa. Gira la botella, y que me toca perder a mí, me hacía el apenado, me baje rápido mis calzones y me senté, tomé mi copa. Y gire la botella y que le toca perder a Inés y ¿que le ponemos de castigo?, y le dije que se de un sentón en la polla de Paco por un minuto, mi esposa me secundaba.

La grosera de Inés gritaba - eso si es castigo, ¿no se la han visto bien?..... La tiene de burro - y ponía a mi amigo de pie para que lo juzgáramos, Paco se la agarraba de su base y la mostraba en plenitud sin inhibiciones. Lucy la miraba con ojos de plato, separamos una silla para que Paco se sentara y que Inés lo cabalgara, luego de una ensalivada, Inés llamó a mi esposa y le dijo; - ayúdame ve guiando el monstruo este con tus manos, - yo animaba a mi esposa que estaba ardiendo, y nerviosamente tomaba la verga de Paco y se la restregaba en el coño de Inés.

La perversa de Inés disfrutaba que Lucy hiciera eso, y me volteaba a ver que cara ponía y me cerraba un ojo, una vez colocada la cabeza se abría las nalgas para que se fuera deslizando a fondo, le decía a mi mujer que me avisara cuando la tuviera hasta adentro para empezar a contar el tiempo, Lucy se agachaba y decía; - todavía no, le falta mucho,- subía de nuevo por la polla y se dejaba caer, mi mujer decía; - le falta menos pero todavía no se la mete toda, - Inés gritaba; - ese es el problema no me entra semejante pollón, - Lucy estaba súper caliente con la escena pues nunca había visto coger en vivo a otra pareja, así que alargué el tiempo a tres minutos.

Tiempo grité y les servimos sus copas, Inés se quejaba, - me dejo lastimada el burro este, ese si que fue castigo, bueno mi esposo y yo los queremos ver a ustedes, y por favor amiga ya desnúdate y enséñanos que armas portas. - Lucy me volteaba a ver, le dije a Inés pero ahora tú nos ayudas, por favor desnúdala, sin chistar ninguna de las dos, Inés le desabrochaba el sujetador y le oprimía sus tetas, luego bajaba su tanga rozando con sus dedos la panocha y le decía; - woow amiga, que cuerpazo tienes quien te operó,- y la hacía girar, mi mujer levantando sus pechos le dijo; - la única operación que tengo es para no tener Bebes. -

Paco estaba feliz disfrutando de las señoras desnudas, y gritaba; - bueno pues empiecen me senté en una silla y mi mujer que le dice a su amiga; - bueno ponle un poco de saliva para que me entre bien, - Inés de inmediato acercó su boca y se tragó media verga luego la ensalivó sin dejar de ver los ojos de mi esposa, le dijo; - servida madame, - mi mujer se despatarro y le dijo; - acomódala, - ella me pajeaba y le abría el coño inclusive sentía como le metía un dedo, mi mujer estaba empapada, se sentó lentamente entraba como cuchillo en mantequilla, Inés por atrás le apretaba los pechos y pellizcaba los pezones, mi esposa se cimbraba toda con un orgasmo fuertísimo, el ojetee de mi amigo gritaba tiempo, pero mi esposa no se separaba, - esperen que me acabe de venir,- contra toda su voluntad se levanto jadiando.

Tan pronto se levantó mi esposa, Inés se trepó encima de mí y le dijo a mi mujer, - ¿no te importa verdad? - Tomó mi verga con su mano se la centró en el coño y se sentó, les ordenó; - traigan una silla junto a nosotros pero póngala opuesta para que tú esposo vea como coges con mi marido y Paco vea como me cojo a su amigo vamos a coger. -

Mi esposa tomo su lugar, restregaba la verga de Paco en la entrada de su coño, gemía y jadiaba y pronto se hundía en las entrañas de mi mujercita, que parecía que se excitaba más oyendo los gritos y jadeos de Inés, trenzando sus lenguas veía como mi esposa se despachaba generosas porciones de verga, por momentos se la clavaba toda y se quedaba inmóvil unos segundos, Inés volteaba y le gritaba a Lucy, - amiga ¿como te puedes meter esa vergota? - Mi mujer le gritaba jadiando; - mira fíjate - y se dejaba caer en la polla de Paco, si la tiene grande pero muy rica. Haag -

Gimiendo y gritando hacían coro las dos, mientras yo ya sabía como tratar a Inés estrujándole su nalgas con todas mis fuerzas y mordiendo sus pezones, sentada con toda mi polla dentro tenía una cadena de orgasmos que los sentía con unas punzadas muy ricas, y gritaba con todas sus fuerzas ¡que rico coge tu marido me está haciendo venir!

- Tiempo gritaba Inés y se desmontaba, (Lucy también se desmontó,) vamos a darles un respiro por que estoy muy caliente y no quiero acabar tan rápido,- ella era la que dominaba el juego, le decía a mi esposa, - pero que bien cogen los dos ¿no te lastimó?,- mi esposa le platicaba sin ninguna inhibición; - yo me iba administrando la ración que aguantaba, sí me costo trabajo meterla por que su cabeza esta muy gruesa, pero no me lastimo,- mientras yo servía otra ronda de champaña, brindamos y nos cayo riquísima la copa y la volvimos a llenar, Inés de repente se hinca enfrente de paco y le empieza a recorrer su verga con la lengua chupando su punta, luego se pone de pie y le dice a mi esposa, - tienes un sabor muy delicado estás exquisita me ¿dejas probarla? -.

Mi mujer estaba muda y con ojos de plato, yo asentía con la cabeza, la cargue y la deposite en la mesa de billar, le pase un cojín de una de las sillas, y Paco levantó a su esposa, pensaba en la madre esto si que no me lo esperaba mi verga se me paró a mil, nos servimos otras copas y tomamos nuestros lugares Paco y yo.

Mi esposa estaba acostada boca arriba con sus piernas separadas, el cojín lo puso debajo de sus nalgas, Inés se hinco entre las piernas y empezó a correr su lengua de abajo hacia arriba, la vista era tremenda con las nalgas y coño de Inés al aire, y los suaves gemidos de Lucy que un rato después estaba moviendo sus nalgas, mientras su amiga tenia su boca totalmente oprimida contra el coño comiéndole su clítoris que estaba bien parado, y sus manos oprimiendo los pezones de mi mujer, los jadeos de las dos empezaron a subir de tono pronto mi esposa tenía un orgasmo bien fuerte en la boca de Inés que saboreaba sus jugos y mi verga que se reventaba no pude más.

Voltee a ver a mi amigo como pidiendo permiso para cogerme a su esposa y el me guiñó un ojo en señal de aprobación, me subí a la mesa y me coloque atrás de Inés ella solo separó sus rodillas, le mamaba su panocha que tenía un sabor fuerte pero excitante, y le lamía su culo dándole de piquetes con la punta de mi lengua, provocándole que sus piernas temblaran por el orgasmo que tenía, cuando me levante para meterle la verga, Paco estaba de rodillas a un lado de mi mujer y tenía la verga en la boca de mi esposa, que le rozaba el glande con su lengua y luego se le resbalaba hasta su garganta.

Se la fui lentamente metiendo a Inés, y trataba de no moverla mucho para no desconcentrarla, pues mi esposa estaba en las nubes con la mamada que daba y recibía al mismo tiempo, y los orgasmos que la hacían convulsionarse, luego Inés le dijo a Paco -cógetela esta muy rica y ella si te aguanta,- mi amigo giró las piernas de mi mujer hacía él y se la empezó a acomodar en su coñito, y los alaridos de mi mujer no se hicieron esperar jadiaba y gemía, pues con las nalgas arriba del cojín las embestidas eran más profundas. Paco le daba con todo, mi mujer le gritaba - ¡la tienes enorme! - y lo abrazaba con sus piernas y brazos, se besaban rozando sus lenguas.

Mientras yo me desquitaba con Inés le daba a fondo, apretando y pellizcando sus nalgas, que le veo el culo medio abierto lleno de saliva le clave un dedo se lo deslizaba en un mete saca, y como estaba mi verga bañada de sus jugos pues que se la cambio de hoyo, ella ni se inmutó cuando la sintió en la entrada de su culo se empujaba hacia atrás, una vez entrando mi glande se la clavé a fondo y sus jadeos eran gritos terribles y mis manos estrujaban sus nalgas y le daba con todo.

Le gritaba a Paco; - ¡tu amigo me está culiando! que rico me la estas metiendo, no pares- y se masturbaba su clítoris con una mano, se la hundí al fondo y movía sus nalgas como si fuera un baile Hawaiano, la escena era propia de una película porno, mi esposa retorciéndose como nunca la había visto con la verga gruesa y larga entrando y saliendo de su coño, y gritando -¡Paquito dámela toda que me estoy viniendo de nuevo haag me estas partiendo y gemía, lloraba de alegría!-

Al escuchar eso le aventaba no menos de diez generosos chisguetes de leche bien caliente, ella gritaba - haag que rico se está viniendo este cabrón – y me apretaba con su culo. Al momento, mi esposa gritaba jadiaba y movía sus nalgas violentamente y Paco le hacia un rápido mete saca, y luego se la dejo caer toda y empezaron a jadiar los dos se convulsionaban le bañaba de leche la matriz, Inés veía muy de cerca como su esposo la tenía hasta el fondo, se metía dos dedos en su coño.

Ya recuperada Inés le dijo a Paco - hay que visitar más seguido a nuestros amigos, nunca pensé que estuvieran tan buenos. Oye Lucy, déjame limpiarte la panocha para que tú marido no se enoje. - y se lanzó de nuevo al coño de mi mujer metía la lengua y la sacaba llena de leche de los dos nos la enseñaba y la tragaba decía, - esta deliciosa tu mujer - y le volvía a hundir su lengua, mi esposa gemía muy bajo con sus ojos cerrados, sus nalgas se movían suavemente, Paco acariciaba sus pechos, mientras yo iba al baño a asearme, cuando regrese Inés terminaba de limpiar a mi esposa y nos decía - sabe riquísimo,- cuando Inés se bajó de la mesa mi leche le escurría del culo asta la mitad de sus muslos, y se fue contoneando sus nalgas al baño.

Nos vestimos, cuando regresó Inés se molestó por que nos vestimos, ella nos exigía que nos desvistiéramos falta más. Le dijimos que estábamos muy cansados, platicamos lo rico del encuentro, le dimos las gracias a Inés por el juego que inventó, ella volteaba a ver a mi esposa y le decía - no se vallan todavía vamos a tomar más, - bueno solo una copa más le decía Lucy, Paco movía la cabeza por la necedad de su esposa, Inés seguía desnuda contoneando su cuerpo le decía a mi esposa, - quédate a dormir conmigo esta noche te voy a enseñar cosas muy ricas, - y Lucy le preguntaba -¿y los señores? - Pues que se cojan solos, - te la voy a mamar como nunca te la ha mamado nadie, - soltaba unas carcajadas.

A mi se me estaba parando la polla de escuchar las propuestas de Inés, luego que se acerca a mi esposa y le planta un beso en la boca y mi mujer seguía con sus labios juntos, le pone una mano en las tetas y se las oprimía y le empuja su lengua adentro de la boca, mi esposa la rozó con la suya un momento y muy discretamente se separaba. Apuramos nuestra copa y nos fuimos a dormir.

En la mañana cuando despertamos recordábamos todo lo que pasó en la noche, Lucy me decía – siempre pensé que si te veía coger con una mujer me moriría de celos pero cuando te vi como te cogías a Inés no sentía celos, sino una calentura interior muy rara desde mis pechos hasta mi panocha, me gustó bastante ver como le metías la polla, luego cuando me mamaba mi coñito me daba pena por que no paraba de venirme en su boca, mama muy rico, la verdad me calentó mucho la mamada que me dio.-

Nos calentamos recordando la mamada que le dio Inés, mientras Lucy se la chupaba a Paco, - eso fue sublime - ¿y la cogida que te dio Paco?, me quedé sorprendido de ver que ración completa de verga te metió. ¿Cómo es que aguantas esa vergota? - Pues no se cada vez me siento más adaptada a su pollón, o será que cada día me vuelvo más puta.- le acariciaba su panocha y la tenía empapada le pregunté ¿es leche de Paco? y me contestó, - no te acuerdas que Inés me la dejó limpiecita es leche mía mi amor, cógeme que estoy muy caliente.-

Nos dimos una súper cogida sabrosísima, nos bañamos y salimos a desayunar, nos encontramos a Paco en la cocina y nos dijo, - tengo una pena tremenda con ustedes, por la pervertida de mi mujer, - no te preocupes estábamos muy borrachos con la champaña, por cierto tengo una cruda atroz, y Paco sacó del refrigerador dos cervezas y nos las dio, la empleadita estaba preparando un buen desayuno, nos salimos a la terraza me decía -que pena tengo con Lucy, por culpa de la maniaca sexual de Inés.-

Luego salió Inés como si nada me saludo de beso en la mejilla, saludo a mi esposa de igual forma solo que el beso fue entre mejilla y boca, dijo, vamos a desayunar, terminamos y nos fuimos a preparar el equipaje para el regreso, nadie comentó nada.

Mi esposa dice que espera cuando menos trescientas pajas por este relato, ¿ustedes creen que sea posible?