miprimita.com

Al día siguiente de la noche muy loca.

en Trios

El domingo cuando despertamos le preguntante a mi esposa; ¿que tal con los rucos?... ¿te gustó?... Jajaja. ¡Que cogida te metieron el par de viejos!!... Pues fíjate que sí me gustó mucho, se portaron muy espléndidos. ¿Cuanto les cobraste?... Jejeje. ¡Yo no les cobré nada!! Ellos me regalaron el dinero. ¿Cuanto te “regalaron”?... Pues no lo vas a creer pero me dieron $6,800.00 Pero ellos te retaban; Si me enseñas las nalgas te pongo otro billetito, y tu feliz se las enseñabas... Jajajaja. Eso es como dijo Toño andar de putas profesionales... ¡Y ustedes de padrotes pendejos!! Permitiendo que se cojan a sus mujeres sin cobrarles nada... Jejejeje.

 

Con la plática los dos estábamos súper calientes, entonces le pregunto; ¿Cuanto me cobras por un rapidín?... Para ti nada, si me muero de ganas que me lo metas me besó con fuego la boca y trenzamos las lenguas. Le mordisqueaba los pezones y le estrujaba las nalgas con fuerza, como se lo había hecho Eduardo el ruco de la verga de hongo. Mi esposa cerraba los ojos y pienso que recordaba todo lo vivido por la noche pues sus jadeos eran muy fuertes. Cuando le metí la verga ella se estremeció con un orgasmo, sus olores se mezclaban con los de la leches que le habían dejado adentro, se movía como culebra estaba excitadísima extremadamente caliente, mientras le susurraba al oído me gustó mucho ver como te metía la verga Eduardo la tenía muy gruesa ¿verdad?... y te llenaba toda tu vagina. Uff... ¡Sí Papi la tenía muy rica!! Sus jadeos eran muy altos, un súper orgasmo se le vino muy fuerte soltaba chorritos de flujo, estaba acalambrada jadeando con todo y yo soltándole unos chorritos de leche en lo más profundo de su coñito.

 

Gaby estaba tan caliente que me quité de encima de ella, de inmediato se metió dos dedos en su panocha ¡se seguía masturbando!!... Me volteaba a ver con ojos de borrego a medio morir, me decía; estoy muy caliente Papi.

 

Si quieres le hablamos a Gilberto, se quedó con muchas ganas anoche. Jajaja.

 

¡Si Papi llámale!! Pues ya no aguanto tengo un fuego interno que me está quemando, al fin que no están los niños, dile que venga. Yo me quedé pasmado cuando oí su respuesta yo solo se lo dije de broma pero ni modo, eso me pasa por andar de hocicón.

 

Le llamé a Gil y me contestó medio adormilado. Sí que pasó... me dejaron plantado anoche que ojetees son. No me quedó otra que ir a tomar unas copas a un bar y ver una pelea de box. Oye no me eches bronca, dice Gaby que si quieres venir un rato para quitarte tu mal humor. ¿Que?... Claro que sí de inmediato voy a tu casa. ¿Que les llevo? Pues como dos litros de leche caliente ¿Tienes?... Claro que sí.

De Inmediato colgó su teléfono. Gaby se levantó: Gracias Papi, me voy a dar un baño por que estoy muy apestosa, se fue a la regadera. En treinta minutos Gil estaba tocando a la puerta. Me saludó muy efusivamente y me dijo mira que cara traes. Pues estoy muy desvelado, crudo y cogido. ¿Gaby donde está?... En la recámara, pasa no están los niños.

 

Cuando entramos a la recámara mi esposa estaba recostada en la cama como la Maja desnuda muy maquillada con una sonrisa de oreja a oreja. Gil se quedó pasmado comiéndosela con los ojos y solo le dijo: Hola... Se empezó a desvestir mientras mi mujer cambiaba la pose abriendo sus piernas mostrando su rajita con una voz muy sexy le exclamó:

 

Es que tengo mucha comezón aquí, señalando su coñito hundió un dedo al fondo le susurro; quiero que me des un rasconcito muy adentro pues mi dedito no me quita la comezón. Mi mujer nunca se había expresado en esa forma tan pornosensual y cachonda.

 

Al oír eso la verga de mi amigo se le enderezó como si se la hubieran jalado con un hilo, ahora te quito la comezón, se metió desnudo a la cama junto a mi mujer y le empezó a mamar los pezones mientras le acariciaba el clítoris, se le veía muy parado y rojo como si fuese un mini pene, mi mujer aprovechaba para moverle la verga con una mano de arriba a bajo, luego se giró sobre él y le empezó a dar una súper mamada que traspasaba su glande su garganta, se le notaba como el glande recorría su cuello. La verga de mi amigo estaba enorme, la mamada que le estaba dando mi mujer era tremenda pues Gil jadeaba hasta que se Safo de la boca de mi esposa y se subió sobre ella, apresuradamente le metió la verga hasta la mitad, retrocedió un poco y se la clavo completita mientras Gilberto le estrujaba las tetas mientras se besaban con lujuria, Yo me masturbaba viendo sin parpadear la magnitud de la cogida que se estaban pegando.

 

La golosa de mi mujer nunca la había visto así de caliente, con sus talones se levantaba un poco sobre el colchón para poder recibir más ración de verga mientras movía frenéticamente sus nalgas y gritaba:

 

¡Si así!! ¡Cojéeme duro que me voy a venir!! ¡Hhaagghhhgg que rica vergota tienes!! ¡Métemela toda, la quiero toda adentro!! ¡Hhaagghhhgg así! ¡Me estoy viniendo!!!...

 

Mi amigo le daba unos piquetes muy profundos, después de diez minutos de combate Gilberto también gritaba; ¡que ricooo coges me voy a correr!! Le retorcía los pezones y se trenzaban las lenguas. La verga me ardía de los jalones que me dí, que show me regalaron. Cuando Gil se desmontó se quedó recostado a un lado de mi mujer que me dijo ven acuéstate con nosotros y se pegó a Gilberto entonces me acosté junto a mi esposa.

 

Su mano se fue de inmediato a estrujarme la verga y me dijo cachondamente; ¿ya estas listo Papi?... La tengo repleta de lechita caliente como a ti te gusta, tengo las piernas juntas para que no se salga nada... ¿Me cojees Papi?... Por más esfuerzo que hice parece que estaba metiendo un malvavisco en una alcancía, estaba muy apetitoso su coño rojo encendido escurriendo leche de Gilberto pero ya no se me paraba, la verdad estaba agotado con tanto suceso. Me recosté de nuevo a un lado de ella y le exclamé que bárbara no se como puedes con tanto. Hace un año en estas fechas eras una virgencita casada, por cierto que vamos a cumplir un año en que Toño te cogió por primera vez. Hay que hacer una fiesta para celebrarlo. Gaby se levantó riendo fue al baño se aseo y regresó, se recostó entre los dos.

 

Gilberto solo se reía de mis pláticas y nos preguntaba: ¿Donde se metieron anoche?... Toño me cortó muy feo. Que te cuente Gaby todo lo que hicieron ella y Susana... ¿Pues que hicieron?... Se graduaron de Putas profesionales... Jajaja.

 

No es cierto los señores nos regalaron el dinero...

 

Sí, si les enseñaban las nalgas... Jajaja. ¿Como fue eso?... Preguntaba Gil con ojos de plato. Le fuimos contando todo como ocurrió. Entonces Gil le confirmaba entonces les dieron una buena cogida los rucos. Sí y también les dieron bastante dinero Jajaja. Gil estaba muy excitado con todo lo que le contamos. Bromeando le decía a mi esposa; y cuanto me estoy ahorrando hoy pues no tengo dinero...

 

Ya ni me digan que me voy a enojar, yo no cobré nada, solo nos hicieron un regalo.

 

Las manos de Gil recorrían el cuerpo de mi mujer y le comentaba: Es que tienes unas nalgas preciosas mira nada más que respingonas están, mientras se las estrujaba con fuerza y la recostaba boca abajo las besaba acariciando su yoyito, tienes un coño divino bien apretadito eres una maravilla cogiendo lo haces súper rico, la verdad eres la mejor mujer que me he cogido. Las nalgas de Gaby se empezaban a mover lentamente. Le pregunté a Gaby si ya se le había quitado la comezón me dijo sensualmente abriendo al máximo sus piernas; todavía tengo un poco ¿me la rascan otro poquito? La verga de Gilberto estaba súper tiesa. ¡Mi mujer me pedía!! Papi me la pones en mi coñito, me excita mucho que me rasques la entradita con la puntita de la verga de Gil.

 

Pues ya entrado le tomé con una mano la tranca de mi amigo le empecé a hacer una paja muy lenta apretando su verga con mi mano, se sentía muy rico el estarle corriendo el prepucio para arriba y para abajo, tenía un morbo tremendo por tener en mi mano la vergota que estaba a punto ensartar en la vagina de mi esposa, Gaby se colocaba en posición de perrito, Gil estaba loco acariciando con todo las nalgas de mi mujer, yo le rascaba su rajita con la punta del glande, mi mujer movía sus nalgas de lado a lado, Uff que escena tan morbosa, ¡el marido corriendo la punta de la verga del amigo en el coño de su esposa!.

 

Se la empecé a mover en pequeños círculos en la entrada de su cuevita hasta que desapareció el glande pero no se la soltaba, mi esposa se empujaba hacia atrás pero mi mano no le permitía meterse más. Me pedía; no seas malo dame otro poquito entonces corrí mi mano como siete centímetros y de inmediato su coño se los devoró, se movía hacia adelante le salía todo el glande de inmediato se regresaba hacia atrás, en primer plano veía como se iba mojando el pito con los abundantes jugos que soltaba la panocha de Gaby, me rogaba ¡ya suéltala para que me la meta toda!! Se la solté poco a poco y sentí como se iba deslizando por mi mano y como se metían completos los 22 centímetros de verga en la panochita de mi esposa.

 

Sin darme cuenta sentí que mi verga estaba muy dura, Gilberto me devolvía el favor pues cuando se la metía a mi esposa me la jalaba para adelante y para atrás al ritmo de su cogida Gaby. Te la quiero meter por el culito le pedía Gil. Mi esposa me pidió; Ponme mucho lubricante de fresa se siente muy rico. Obediente fui por el lubricante y se lo untaba abundantemente en su culo de inmediato Gilberto le metía un dedo, se lo acariciaba le volvía a clavar todo el dedo medio una vez que estaba bien lubricada, Gil le sacó la verga de su coñito le dio un baño de lubricante, le empezó a hacer presión con la punta del glande en su culito, yo veía todo a centímetros pues estaba hincado abriendo las nalgas de mi mujer.

 

La verga de Gilberto se empezó a deslizar para adentro, mi esposa gritaba de placer luego retrocedió un poco y se la volvió a hundir hasta los huevos. Yo veía por todos lados como le entraba y salía esa tranca pues parece que le había crecido más, luego de un rato le vino un orgasmo a Gaby. ¿De donde podía sacar tanta leche mi esposa?... No lo sé, pero seguía muy caliente pidiendo más verga, yo hacía un comparativo mental de la forma como cogía mi esposa hace un año, y como coge hoy... Es un abismo enorme, en tan solo un año ha probado cuatro vergas nuevas de diferentes calibres, más la panocha de Susana. Uff... Todo gracias a las ideas de Toño.

 

La verga se me reventaba de estar viendo a los actores pornos que tenía enfrente, entonces Gilberto se aferró bien a la cintura de Gaby y se dejó caer a un costado luego la levanto como muñeca de trapo y la acostó sobre él sin sacarle la verga, Gil me decía; métesela por el coñito, mi esposa levantaba las piernas y las abría al máximo ofreciéndome su coño. ¡Ven Papi cógeme que ya me voy a veniiir!! Me costo un poco de trabajo acomodarme pero una vez que pude se la dejé ir hasta el fondo, tomamos los tres un movimiento riquísimo, pues cuando Gil entraba yo la sacaba, cuando yo entraba el retrocedía mientras mi mujer movía sus nalgas de lado a lado.

 

Empezaron de nuevo los gritos y jadeos de Gaby, ¡Huuyy que rico me estoy viniendo!! ¡Métanla toda y no se muevan hhaagghhhgg!! ¡Que ricooo me están cogiendo cabrones!!

 

Empezaron a brotar chorritos de leche de su panocha, Gil se empezó a mover muy rápido mientras yo permanecía quieto, de inmediato sentí como Gil se la clavó toda, le sentía los espasmos que tenía su verga pues le estaba llenando de leche el culo de mi querida esposa. Ella reaccionaba con un movimiento en círculos de sus nalgas y unos jadeos tremendos, yo me empecé a mover muy rápido me acordé de Toño con que velocidad se copio a mi señora frente a los veteranos, y con esas imágenes en mi mente le solté un poco de leche y me tiré a un lado rendido. Nos tapo con la cobija mi mujer y nos quedamos dormidos un par de horas.

 

Despertamos con un hambre tremenda pues eran las cuatro de la tarde, Gil seguía de amoroso y le metía mano a mi esposa por todas partes, yo fui al baño a lavarme y me fui a la cocina a preparar algo. Me encontré que tenía una olla con arroz, un paquete con Bistecs una salsa roja, saqué un sartén grande y los freí le agregue la salsa mientras calentaba unos bollos en el horno, me tomaba una cerveza bien fría que me estaba reanimando bastante. Me di una vuelta por la recámara ¡pero se estaban bañando!, se oían risitas de mi esposa y jadeos ¿?... Abrí la puerta del baño y sorpresa: ¡Estaban cogiendo en la regadera!!

 

Gil la tenía cargada sosteniéndola de las nalgas y ella le abrazaba la cintura con sus piernas recargada la espalda de mi mujer contra un rincón, le estaba dando una cogida muy rápida parecía perro cogiendo mi esposa lo besaba con fuego. Lentamente cerré la puerta y me fui a la cocina me tomé un tequila. No comprendía como es que mi esposa podía seguir cogiendo tanto. ¿No se que le pasó?... o algo se le descompuso, o que se le compuso, estaba muy pensativo y algo asustado, pues ella no tiene tanto aguante. Estaba hundido en mis pensamientos recordando las escenas de los rucos cogiéndose a mi esposa como le metió su tremendo hongo en la puchita. Me serví otro tequila y destapé otra cerveza.

 

En eso bajaron muy bañaditos y joviales preguntando; ¿que nos hiciste de comer?... huele muy rico, mi esposa ponía la mesa de la cocina, mientras yo les ofrecía una cerveza con un tequila brindamos y empezamos a comer pues el hambre era tremenda. Gil seguía de preguntón; Y ¿cuantos polvos les dieron los rucos?...

 

Pues a mi me cogieron los dos, y a Susy igual los dos se la cogieron, y mira que tenían como sesenta años, uno de ellos la tenía muy gruesa y me gustó mucho pues casi no me cabía y me rozaba muy rico.

 

Lo que no sabes es que se tomaron un viagra cada uno. A ¿sí?... pues deberían de tomarse uno ustedes. Jajaja.

 

¿No me digas que sigues caliente?... Le preguntaba sorprendido Gilberto.

 

No se que tengo pero siento como mariposas en el estómago y un calorcito muy sabroso en mi vagina. Bueno les voy a ser sincera: La verdad estoy muy caliente por el comentario de Toño; que Susana y yo somos unas putas profesionales, el recordar como sentí el roce de los billetes en mis muslos cuando los ponían en las ligas de las medias me calentaban mucho, cuando Don Eduardo me empezó a acariciar mis muslos, me estaba calentando bastante, luego recorrió para un lado mi tanga y me metía lentamente su dedo me estaba acariciando el clítoris, fue ahí cuando me empecé a sentir muy puta, pues ¡lo toleraba por que me había puesto dinero en las ligas!! Luego en la habitación empezó el juego que me pedían que les enseñara las nalgas y me ponían un billete de $500.00 y a Susana le hacían lo mismo pero con sus tetas.

 

Cuando terminamos de coger con los rucos mi esposo y Toño se fueron al baño, Susana y yo estábamos desnudas en la cama los señores nos acariciaban todo, nos agradecían todos los favores, entonces Don Eduardo sacó de su cartera un puño de billetes y me los puso en las ligas de mis medias, yo me retorcía de placer al momento que me los estaba poniendo, pues me excitaban mucho el roce de los billetes en mis muslos. Le pidió a Don Roberto: Vamos regálale a la damita unos billetes, sacó un abanico de billetes y se los acomodó en las tetas de Susana. Nos dijeron; son unas putitas muy hermosas nos gustaría mucho volver a coger con ustedes y les pagaríamos muy bien. En eso ustedes salieron del baño y nos vieron con el dinero encima, les dijeron que no era necesario que pagaran nada. Yo pensé par de pendejos... si a las que se cogieron fueron a nosotras. Pero ellos les respondieron; que solo era un pequeño regalo para que nos compráramos algo.

 

Cuando salimos a la calle y Toño se burlaba de nosotras diciendo ¡Son unas putas profesionales!! Yo lo pensé muy bien, me dije para mis adentros este pendejo tiene razón. ¿Y saben que?... ¡Se siente muy rico ser puta profesional!!... Me dí cuenta que me puedo coger a cualquiera sin ningún recato, por eso es que estoy tan caliente el día de hoy, por que me siento otra Gabriela.

 

En la madre... me quedé con el ojo cuadrado con lo dicho por mi esposa, Gilberto se quedó con una sonrisa de bobo, seguimos comiendo hablando de otras cosas, cuando terminamos de comer Gilberto se despidió de nosotros, dándole un buen agarrón a las nalgas a mi señora y nos dijo que había que hacer un buen festejo por el primer aniversario del reestreno de mi esposa, que se iba a poner en contacto con Toño para hacer una buena fiesta.

 

¿Ustedes que piensan?... pues yo como esposo estoy muy preocupado.