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La bienvenida de Paola.

en Intercambios

Las “fiestas” con los amigos siguen con todo, con la novedad que Antonio y Susana se casaron por el civil ya viven juntos. Mi compadrito Francisco pasa los miércoles a nuestra casa para contarnos como va convenciendo a su esposa para que folle con otro, la relación con su esposa va mejorando pues Paola ya le pone unas buenas cogidas mientras él le platica como quiere verla con otra verga adentro. Hemos tratado de integrar a Paola a nuestro grupo, con varias cenas de “matrimonios” en plan tranquilo pero con algunas cosas picantes como juegos y castigos, parece que las cosas van por buen camino, los hemos invitado a algunas veces con Toño, Susy y Gilberto a tomar una copa con un poco de picardía y dobles sentidos pero nada más. Gilberto y Paola han hecho buena amistad pues a los dos les gustan las cuestiones esotéricas de masajes, horóscopos y terapias para meditar.

Como buen Miercoles Paco nos visita, la plática con mi compadre de cómo le gustaría ver a su esposa cogiendo con otro tipo nos pone muy calientes. Empieza a alabar a mi esposa: Comadrita estás muy buena enséñame una chichita ¿Si?... Mi esposa se hace la difícil.

No jodas hoy no tengo ganas de enseñarte nada.

Anda ¿Si? Déjame ver tus pechos un momento los tienes muy ricos. (Abraza a mi esposa por atrás ella está sentada en su silla)

Haayy, como jodes… Si solo viniste a contarnos como van las cosas con Paola. (Paco le acaricia los pechos por arriba de la ropa) Pero mira como me tienes comadrita, ¡un rapidín y ya!!

Mi esposa se desabrocha su sostén por atrás y se abre su blusa, de inmediato se asoman sus pezoncitos rosas bien duros, mi compadre se los empieza a acariciar y a chupar, mi esposa está sentada en una silla  le empieza a tocar el paquete de mi compadre, desabrocha sus pantalones metiendo la mano en sus calzones le saca la verga súper tiesa, la mete entre sus tetas haciéndole una paja con sus chichis apretadas con su manos cuando sobresale el pito por encima se le pela todo el glande y mi esposa le daba un chupete muy rico. Gaby le decía; que rico siento cuando se te pela tu pellejito resbala muy sabroso, le salían líquidos de la punta de la verga y mi esposa los limpiaba con sus pezones.

Yo estaba a mil viendo cómo se morreaban, Paco le bajaba la tanga y le subía la falda a la cintura, la recostó sobre la mesa de la cocina y le empezó a dar una mamada tremenda a su coñito, mi esposa sollozaba para no gritar pues podía despertar a los niños. Tenía un orgasmo tremendo en la boca de mi compadre. Me desvestí y me acerqué a ellos, mi amigo se lanzó a mamarle las chichis con locura, su verga la tenía pegada por arriba de su ombligo con el pellejo a la mitad de su glande, la tomé en mi mano y se la empecé a pajear muy rico pues se la apretaba mientras le corría el prepucio de arriba abajo lentamente. Yo no soy marica pero es una experiencia tremenda pajear otra verga, se sentía delicioso como le corría el pellejito por su glande. Se la empecé a rozar a mi esposa por toda su rajita se la puse en la entrada de su chorreante coñito, ella se retorcía cuando la solté y se le fue la mitad para adentro yo le seguía pajeando con el glande enchufado en mi señora. Uff… que imagen.

Paco le empezó a dar más rápido, yo le mordisqueaba los pezones a mi mujer,  le puse mí verga en su boca para que la mamara me dio varias mamadas profundas con mucha fuerza, mi esposa nos susurraba: ¡Que ricoo me están cogiendo!! ¡Me estoy viniendo mucho!! ¡Haaaghhgg!! Yo veía como mi glande traspasaba su garganta y le salía una bolita en el cuello, a mi compadre le bailaba su cuerpo como gelatina le metió la verga hasta el fondo con las piernas de mi esposa sobre sus hombros, la estaba llenando de leche, mi esposa jadiaba retorciendo sus nalgas con la pija hasta el fondo.

De inmediato lo quité, le metí el pito hasta el fondo de su vagina que estaba abierta y ardiendo, la leche de mi amigo bañaba mi verga haciéndome un cosquilleo riquísimo. Mi esposa me recibió con un orgasmo delicioso sentía como me apretaban sus músculos vaginales. Paco se fue a la boca de mi mujer que le daba unos chupetes con desesperación y se la tragaba toda. Fue demasiado para mí la empecé a bombear muy rápido,  me estaba corriendo con mucha fuerza en las entrañas de mi mujercita.

Un momento después mi esposa salió corriendo al baño, mientras me secaba el pito con unas servilletas de papel pues escurría leche de los dos. Paco servía unas cubas y seguía alabando a mi esposa; que rico coge Gaby, está buenísima por donde la veas, y tiene un coño con perrito te aprieta la verga con sus músculos hasta que te ordeña. ¡Qué bárbara!!... Qué forma de coger. Voy a platicar con Gilberto para que de una vez por todas se coja a mi esposa estoy muy decidido.

En la última cena mi compadre se puso de acuerdo con Gilberto para que se le lanzara a Paola pues ha habido buena química entre ellos. Gil le empezó a dar un masaje en el cuello y la fue relajando la acostó en la alfombra para sobar su espalda completa, luego las manos de Gil bajaron le estuvo rozando las nalgas y pasó a los muslos. Nosotros hacíamos como que no veíamos nada concentrados en una plática simple. Mientras Gilberto le metía los dedos por debajo de la falda. Paola cuando sintió que Gil le acariciaba la rajita levantó la vista hacia nosotros, y notó que nadie le ponía atención. Volvió a hundir su cara entre sus brazos mientras las manos de Gil estaban bajo su falda dándole una buena agarrada de coñito, estaba al borde de un orgasmo. Se levantó de inmediato tambaleante con cara de calentura nos exclamó; este hombre me está durmiendo, entró al baño unos minutos, y le dijo a Paco; vámonos pues estoy dormida. Una vez que ellos se fueron Gil nos daba a oler sus dedos con los aromas de Paola, nos pusimos una cogida tremenda los cinco.

Paola le comentó; Gilberto se propasó conmigo, cuando me daba el masaje, ¡me acarició las nalgas!! Me tuve que aguantar para no hacer una escena en casa de Toño.

Paco le respondió; si te molesta no vamos más a las cenas....

Ella le recalcó; ¿no te molesta que otro tipo me acaricie las nalgas?...

Paco le comentó; mira por mí no hay cuidado, te relajó bastante el masaje, Gilberto es muy profesional  si te sobo las nalgas es porque así es el masaje, si a ti no te molesta déjalo que haga lo que quiera...

Paola grito; ¡lo que quiera!! ¿He?... puso cara de sorpresa con excitación.

Paco le insinuaba; dime la verdad ¿cómo sentiste el masaje que te dio Gil?... ¿Verdad que te excito que te tocara?...  Paola no decía nada pero se dejaba hacer las caricias que Paco le hacía, le acariciaba las nalgas con mucha pasión Pao cerraba sus ojos y le bajaba las pantaletas. Paola le dio esa noche una buena cogida.

Compadrito nunca había visto tan caliente a Paola. Fíjate que mientras cogíamos le pregunté: ¿Con quién le gustaría coger?... con mi compadre, con Toño o con Gilberto. Me quedé pendejo cuando en pleno orgasmo me gritó ¡con los tres haaaghhgg!! Los orgasmos de Pao eran tremendos se nota que Gilberto la dejó muy caliente.  

Acordamos en que ya era tiempo en presionar a Pao para que se decidiera si quería entrar al "club de las cogidas" Las señoras invitaron a Paola a tomar una copa a un bar. Paola con las copas más desinhibidas les comentó:

¡Paco quiere que coja con Gil! ¡Se imaginan!!... Mi esposa y Susana le exclamaron; ¡qué ricoo!! Gilberto la tiene muy grande. Jejeje

¿Ustedes como lo saben?... le dejaron entre ver su nuevo estilo de vida medio convenciendo a Pao a dar el siguiente paso.

Mira Pao si a mi marido le gusta ver cómo me coge otro tipo pues es nuestro gusto, y créeme que es riquísimo coger con otro, al final de cuentas no hay nada que no corrija un poco de jabón quedas otra vez nueva. Jejeje.

Si Paco te lo está proponiendo y a ti te excita, acepta te va a gustar, y solo se hace lo que tú quieras. Sí Pao yo estoy feliz con esa relación le comentaba Susana. 

Nuevamente preparamos una cena de parejas en casa, le contamos los planes a Gilberto para que se presentara informalmente a la cena y sedujera a Paola, mi compadre estaba nervioso y feliz con el intento de que Gil se cogiera a su esposa.  Nos propusimos todos que esa noche calurosa haríamos lo posible porque esto sucediera. Los primeros en llegar fueron Toño y Susana que venía despampanante, con una playera negra entallada con un generoso escote que dejaba ver sus apetitosos melones con una mini falda de cuadro Escocés, mi esposa también estaba vestida muy sexy, con un nuevo vestido corto cruzado como bata con un cinto de tela y un juego de lencería de infarto en color negro. Nos saludamos muy afectuosamente pues Susy me plantó un besote de lengüita mientras me oprimía sus tetas en mi pecho, para corresponder el saludo le metí mis dos manos por abajo de su faldita para estrujar sus nalgas. De reojo pude ver a Gaby con su vestido abierto, pues mi amigo Antonio se estaba dando una buena agasajada con mi esposa.

Unos minutos después sonó el timbre, y que bueno que sonó, si no nos encuentran cogiendo a los cuatro pues estábamos muy calientes. Nos recompusimos nos fuimos Toño y yo a la cocina a preparar los tragos en lo que las damas abrían la puerta, unos minutos después entraba a la cocina mi compadrito Paco con dos botellas de licor en sus manos las puso en la mesa y nos dio un efusivo abrazo, Paco nos confió: Mi esposa me amenazó; si Gil me vuelve a tocar las nalgas lo voy a dejar que haga lo que quiera, al fin que a ti no te importa que a tu esposa le metan mano. Le respondí; por mí te lo puedes coger me va a dar mucho gusto. Toño se quedó girando; le preguntó ¿si le meto mano no te molesta?... Claro que no tú ya sabes que es lo que deseo, pero me prestas a tu esposa ¿he?... OK. Está bien.

Cuando entre a la sala me quedé sorprendido con Paola, pues ella es delgada vamos a decir que es alta morena clara con el pelo largo lacio en color negro, con unos ojos grandes en color negro se veía guapísima parecía Hindú, nunca la había visto con morbo pero se le notaban unas nalguitas respingonas muy ricas en su vestidito entallado, de inmediato me acerqué a ella a saludarla con un par de besos en sus mejillas, Toño hizo lo mismo solo que le dio un abrazo mientras le besaba las mejillas. Nos sentamos a tomar la copa y a platicar de todo, le cargamos más las copas a Paola que por primera vez estaba muy sonriente y simpática. Mi compadrito Paco estaba feliz deleitándose con las tetas de Susana pues su escote cada vez enseñaba más de sus melones. El vestidito traicionero de mi mujer se abría y dejaba ver casi toda su pierna hasta donde sus medias terminan y una parte más de la carnita.

Yo servía copas y más copas hasta que estábamos muy desinhibidos, en eso sonó el timbre y fui a abrir la puerta, era Gil que ya venía medio entonado, saludo a las señoras con unos besotes entre mejilla y boca, se siguió con Paola que la saludo de la misma forma solo que el beso fue más en la boca que en la mejilla. Luego se disculpó por llegar sin invitación pero nos dijo que había tomado un curso de masaje Hindú que imparten cerca de nuestra casa, como vio el auto de Toño pues pasó a saludarnos.

Esas cosas esotéricas de incienso, masajes, y yoga le gustan a Paola, que de inmediato le preguntaba a Gilberto como era ese masaje, él le daba explicaciones pero luego le ponía sus manos en la espalda y la recostaba a un lado mientras le hacía presión con sus dedos, Gil le dijo que obviamente tenía que ser sin ropa para aplicar un aceite especial que traía en su mochila. Todos le pedimos que nos enseñara como se daba ese masaje, que Paola fuera a quien se lo hiciera. Paola se negaba pues argumentaba que luego se tendría que bañar. Gil le aseguraba que el aceite se absorbería todo y que no había necesidad de bañarse y huele muy rico tiene extracto de plantas orientales que te van a relajar. Sacó un CD de su mochila y me lo dio para que lo pusiera en el estéreo.

Mi esposa fue por una sábana mientras Susana convencía a Pao diciéndole; Gil da unos masajes deliciosos te arregla toda la espalda, a mí ya me los ha dado y tiene muy buena mano. (Y mejor verga pensé yo) les serví otra copa a Paola de licor de Damiana para que se relaje. Paco la animaba para que lo hiciera. Pao al fin aceptó ir al baño a quitarse su ropa y salió envuelta en la sábana. Gil le dijo que mejor se acostara en la alfombra pues así tenía más espacio, ella se recostó con cuidado para no mostrar nada de sus encantos mientras Gil encendía unos inciensos y unas velas se frotaba las manos con un aceite, le empezó a sobar la espalda haciendo presión con sus dedos en algunos puntos. Las señoras estaban sentadas a un costado de ellos viendo atentamente como las manos de Gil corrían por la espalda desnuda de Pao.

Nosotros nos servíamos una cuba y bajamos al mínimo la intensidad de la luz, puse el CD que me dio Gil de música de relajación. Paco nos confía que está muy caliente por ver a Gilberto como acaricia a su esposa, regresamos al masaje y Gil le oprimía los hombros y bajaba el principio de las nalgas de Pao, regresaba a su espalda encajando sus nudillos, luego le descubre una pierna le vacía un poco de aceite y le empieza a dar masaje a los pies sube a las pantorrillas y lentamente subía hasta los muslos, los sobaba con fuerza, le puso más aceite y poco a poco sus manos fueron entrando hacia la parte interna de los muslos. Levantó la sábana a un lado ¡Paola estaba desnuda!... se le veían unas nalguitas respingonas muy sabrosas. Paola no decía nada y el masaje estaba tomando proporciones de faje, pues Gil se daba vuelo acariciando las nalgas de Paola que seguía con la cara entre sus brazos, solo la delataba su respiración un tanto agitada por los dedos de Gil, ¡se perdían en la hendidura de sus nalgas!!

Voltee a un lado y mi compadrito estaba de pié con los ojos perdidos en las manos de Gilberto viendo hipnotizado como le estrujaba las nalgas a su esposa, pero le rozaba su bulto en un brazo a Susy, ella sintió la verga de Paco cruzó los brazos para acariciarle con su mano sin ser delatada, entonces él le paso su brazo al rededor del su cuello y le acariciaba las tetas por arriba del escote. Gaby no se quedaba atrás pues tenía una mano dentro de la bragueta de Toño mientras él le abría el vestido y se lo sacaba. Gilberto le acariciaba la espalda y volvía a estrujar las nalgas de Pao que sin inmutarse se dejó hacer todo, entonces Gil regresó a las piernas de Pao se las flexionaba hasta que su talón pegaba en su nalga pero eso fue con el pretexto de irse colocando entre las piernas de Paola, se abrió los pantalones se puso más aceite en las manos y siguió acariciando con todo las nalgas y la rajita de Paola, sus caderas la delataban pues se le movían involuntariamente mientras jadeaba en voz baja.

Gilberto liberó su verga que lucía enorme, volteo a ver a Paco que estaba como hipnotizado viendo incrédulo como se van a coger a su mujercita, le hace una seña permitiendo que Gil siga adelante. Gil se hinca entre las piernas le masajea los muslos por la parte interna separando más las piernas de Pao, empieza a correr todo el glande bañado de aceite por la rajita de Paola y le empieza a hacer presión en la entrada de su cuevita, de inmediato Paola sintió la punta de la verga que se le metía, levantó su cabeza y nos volteo a ver a todos con ojos de plato, pero al ver a mi esposa mamando la verga de Toño, y a su marido metiendo la mano en las tetas de Susana se relajó y volvió a hundir su cara entre sus brazos, Gilberto se la empezó a meter muy lentamente le daba unas estocadas lentas y profundas que le arrancaron un sonoro orgasmo, entonces Gil con más confianza le levantó las nalgas y la puso en posición de perrito pero ella seguía con su cara entre los brazos y se la dejaba ir completita, Paola le gritaba; ¡La tienes muy grande no me vallas a lastimar!!

La ropa de todos volaba por la sala, Toño acostó a mi señora a un lado de Paola y se la cogía con todo, Paco dejo a Susana y se hincó a un lado de su esposa para ver en primer plano con una cara de lujuria como Gilberto se la cogía, le acariciaba el rostro a su esposa y la besaba con fuego se regresó a la parte de atrás de su esposa para ver incrédulo como le entraba toda la tranca de mi amigo en el coñito. Gilberto sin ningún recato le agarró la verga a mi compadrito y le ¡pajeaba rozando el glande en una nalga de Paola!! Mi compadre no pudo más de la excitación tan tremenda que tenía, descargaba una cantidad impresionante de leche en las nalgas de su esposa, algunos chorros llegaban a la verga de Gil que le servían como lubricante para seguir cogiéndose a Paola, después de la corrida que se dio mi compadrito seguía tan excitado que no se le bajo el pito, se siguió de nuevo con Susana, me dijo con voz agitada quítate dame chance de coger con Susy y me quitó el muy cabrón, Gil giró a Paola y la acostó boca arriba, ella se le enredaba en su cuerpo como araña pues lo abrazaba con las piernas y brazos gritaba con todo; ¡aayy que ricooo me estás cogiendo!! ¡La tienes muy grande ahhggyy!! Escuchar esas palabras de la boca de Paola tan seria me excitaron mucho.

Veía como se le agitaban las tetitas a Pao al compás de la cogida que le metía Gil. Me acerque a acariciárselas le pellizcaba sus pezoncitos obscuros, se giró y se ¡prendió a mi verga con una mamada de fuego!!... mientras con su mano la pajeaba al mismo tiempo, recordé que mi pija estaba bañada de jugos de Susana y eso me excitó aún más. Enfrente mi esposa estaba cogiendo con todo con Toño y se estaban corriendo los dos al mismo tiempo, sus jadeos y gritos eran muy fuertes. No aguante mucho pues la mamada que me daba Pao era muy excitante, nunca pensé que la esposa de Paco diera ese tipo de mamadas, la quise apartar pero no se quitó y me empecé a correr en su boca trago una buena cantidad de leche abrió su boca para tomar aire mientras jadeaba con fuerza, Gil la giró besándola con fuego mi leche salía de sus labios y tenían un orgasmo simultaneo jadeaban y gritaban. Uff... Mientras mi compadrito se daba vuelo con Susy, se la cogía a toda velocidad le estrujaba las tetas con fuerza.

Me fui al baño a orinar, y cuando salía mi esposa entraba con su panochita escurriendo leche de Toño, solo me comentó; esa Paola se me hace una mosquita muerta, mira que cogida se dio con Gilberto. (¿Serían celos?...) Lo que me sorprendió es que Gil se estaba levantando de estar arriba de Paola, cuando mi compadre sale corriendo de estar dentro del coño de Susana de inmediato se la mete a su esposa que lo recibió con la panocha llena de leche de Gil, se besaron con lujuria y se empezaron a correr como adolescentes solo nos quedó aplaudirles... Jajaja. Qué bonita reunión todos desnudos platicando y tomando, Paola estaba feliz escurriendo leche hasta las rodillas, se fue al baño con su marido, Gilberto le reclamaba a mi esposa que lo tenía muy abandonado y que quería coger con ella, mientras yo brindaba con Susy, le acariciaba y besaba sus maltrechas chichis pues a mi compadrito se le pasó la mano de estrujarlas.

Abrí una botella de Champaña para que brindemos todos con Paola, todos le dimos un abrazo con una acariciada de nalgas y un beso, pero el mejor abrazo fue el que le dio Susana con sus súper tetas contra las chichitas de ella y la estrujada de nalgas tan caliente que le puso, involuntariamente los ojos de Paola nos volteaba a ver la verga a todos los señores pues la escena nos despertó seguíamos desnudos con mucha naturalidad, el que andaba feliz como chivo en cristalería era Paco, pues le daba un agarrón de nalgas a mi esposa mientras que con su otra mano le pellizcaba los pezones de Susy. Estuvimos tomando y platicando de lo rico que coge Paola.

Toño estaba muy apuntado con Paola pues la abrazaba por atrás le acariciaba las tetitas y le restregaba el pito entre las nalgas, un momento después se sentó en un sillón y subió a Pao arriba de él para que lo cabalgara le rozaba su glande en la rajita mi compadrito se hincó a centímetros para ver en primer plano como otro cabrón estaba a punto de meterle la verga a su esposa. Paola le gritaba: ¿Te gusta ver como Toño me mete la verga?... ¡Pues mira bien cabrón!! Se dejaba caer ensartándose toda la verga de Toño Subía y bajaba retorciendo sus nalgas en el palo de mi amigo, Paco tenía su verga a punto de reventar viendo a su esposa con cara de burla ¡Así me querías ver!!... Pues disfruta como me cojo a esta riquísima verga ¡hhaagghh que rico me coges!! Toño le arrancaba las tetitas mientras se la dejaba caer al fondo de su coñito. La cara de lujuria con burla de Paola era impresionante. Me imagino los celos que debe de tener mi compadrito de ver a su esposa así.

Gilberto encendía un cigarro de marihuana y se lo daba a fumar a Susana y a mi esposa mientras mi compadre seguía arrodillado entre las piernas de Paco, abriendo con sus manos las nalgas de su esposa para ver muy de cerca como le entraba y salía la verga de Toño, que en ese momento le daba a toda velocidad mientras trenzaban sus lenguas con lujuria. Mi compadrito no podía más con la excitación  recostó a Susana en la alfombra pero ella le reclamó que la había dejado a punto del orgasmo cuando se zafó de ella y se fue a coger a su mujer. Paco le pedía disculpas y se la empezó a coger con todo, al poco momento Susy tenía un súper orgasmo que la hacía moverse como serpiente, pero Paco no le soltaba las tetas.

Paola los volteaba a ver como cogían, mientras Gilberto estaba acostado en la alfombra con las piernas separadas y mi esposa en cuatro mamándole con todo la verga que ya la tenía totalmente dura, se preparaba para recibir ese monstruo en su coñito pues se hincó sobre él para rozarse en su rajita el cabezón morado escurriendo líquidos, se tuvo que parar en una pierna para centrarse el glande en su cuevita y lentamente dejarse caer sobre la tranca de mi amigo, pronto desapareció la verga completita, mi mujer tenía espasmos como si se estuviera muriendo de frío Uff... Que sentirá.

A mí se me reventaba la verga de lo caliente que estaba pues para donde volteara había acción, pero lo que yo quería era cogerme a Paola, pues es un coño nuevo para mí y cobrarme de las cogidas que Paco le ha metido a mi señora, así que solo esperé un poco pues Pao tenía un orgasmo muy fuerte sobre la verga de Toño que de inmediato vi como se la dejó clavada hasta los huevos y se le tensaron las piernas los dos jadeaban y se besaban con fuego. Me acerqué a ellos y le dije a Toño dame chance de coger con Paola. Ella me dijo pero estoy muy sucia déjame lavarme. Le respondí; así me gusta más, entonces Paola se desmontó de Toño y se subió en mí, se dejó caer en mi palo que se le fue hasta el fondo de su coñito ardiendo pues estaba repleta de leche de Toño que tanto me gusta remover.

Uff... ¡Que rico se mueve la flaquita!... sus nalguitas no dejaban de moverse mientras me veía fijamente a mis ojos. La leche de Toño me hacía unas cosquillas tremendas, le mamaba sus chichitas chicas pero duras, a pesar de lo lubricado de su coño apretaba muy rico su panochita se nota que mi compadre no le ha dado mucho uso, es muy ligera pues la levantaba de sus nalguitas como si me hiciera una paja con ella, me estaba gustando mucho coger con Pao, lo único que no me gustó es que cuando la besas te muerde los labios y la lengua, en el momento te lastima y te excita. Mi mujer tenía un violento orgasmo que le sacudía las nalgas, se le salían chorritos de líquidos de su panocha que corrían por toda la verga de Gilberto. Paco se estaba corriendo en la panochita de Susy y nos volteaba a ver con ojos de plato. Paola empezó a gritar con un orgasmo muy fuerte, sus músculos vaginales se le tensaban muy rico y claramente sentía en la verga como se estaba viniendo lo que me arrastro a correrme en lo más profundo de su coñito mientras le estrujaba las nalgas con fuerza.

Uff... Estaba aturdido de la cogida tan fuerte que nos dimos, Paola estaba como dormida sobre  mi hombro, Paco se levantaba de estar sobre Susana y corría al baño, mientras Toño tomaba una cuba sin quitar los ojos a mi esposa, pues estaban en los últimos jadeos de la súper cogida que se dieron, pues a Gaby le brotaba chorros de leche de su coñito mezclados con el orgasmo tan salvaje que siempre le saca Gilberto, pues le roza el punto “G” parecía que se hubiesen hecho pipi.

Me estaba orinando así que me quite a Pao de encima la recosté en el sillón y me fui corriendo al baño. Paco se estaba acabando de bañar. De inmediato me pregunto: ¿Que tal coge mi esposa?... Pues estimado compadrito que desperdiciada la tienes, coge riquísimo... Está muy nuevecita y sabe coger muy rico, no entiendo por qué dices que no le gusta si le hecha muchas ganas a las folladas, mira que coger con Gilberto no es cosa fácil, está flaquita pero picosa. Jajaja. Que cogida le metió Gilberto yo pensé que no le iba a entrar esa vergota que tiene el cabrón, me la ha de haber dejado muy abierta. Yo la sentí muy bien compadrito, una pregunta: ¿Coge por el Culo?... Nunca me ha dejado hacerlo por ahí, pero hoy lo creo todo. Vamos a tomarnos una copa. Jajaja. Bienvenido al club de los “cuernos largos”

Gilberto encendió otro cigarro de Marihuana y se los dio a fumar a las damas, pero el efecto fue inverso pues se quedaron profundamente dormidas, todos estábamos satisfechos menos mi compadre Paco, se acercaba a ellas y les tocaba todas sus cositas mientras me exclamaba; nunca pensé acariciarle una nalga a mi comadrita mientras le pellizco los Pezones a Paola, y luego un buen agarrón de estas deliciosas tetas enfrente de mi esposa, estoy soñando... Jajaja. Seguimos comentando la velada con más tragos. Toño despertó a Susana se vistieron y Gil se fue con ellos. Subimos adormiladas a mi esposa y a Paola las acostamos en mi cama, le dije a Paco que las dejara dormir y por la mañana se fueran a su casa, nosotros nos podemos dormir en la recámara de mis hijos. Mi compadre me pidió casi de rodillas y ¿si me voy a dormir con ellas?... Has lo que quieras... de inmediato solo me dijo con una sonrisa de oreja a oreja;  gracias buenas noches. Corrió a mi recámara y cerró la puerta un momento después estaba de regreso. ¿Qué pasó? Me corrieron me dijeron que querían estar solas. ¿Tú crees que estén haciendo cochinaditas entre ellas?... No lo sé ya duérmete.