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Los lectores de todorelatos.

en Intercambios

Nuestros hijos se fueron unos días a Cuernavaca con su tía, tiene una casa en un conjunto residencial con alberca y salón de fiestas, donde varios vecinos tienen hijos de la edad de los nuestros y la pasan muy bien.

Llegue a casa temprano para que mi esposa Gaby no se sintiera tan sola, la encontré muy guapa  con un vestido casero corto, de inmediato le planté un besote en su boca mientras le levanté el vestido y le di una muy buena estrujada de nalgas. Me comentó:

Estoy caliente Papi ¿me coges?... Y ¿eso por qué?... es que estuve conversando con un lector que se llama Daniel, me mandó fotos de su novia Cinthya desnuda, y de su verga. Mira que bien está su novia y él tiene una verga muy rica, quieren hacer un trío y me están pidiendo consejos.

Me enseño las fotos y los textos, la verdad la novia está buenísima, él esta vergón, los textos de mi esposa y el lector Daniel súper calientes, seguían llegando fotos de la pareja cogiendo, una me gustó mucho pues le estaba llenando de leche las hermosas nalgas de Cinthya su novia, para eso mi esposa le había enviado varias fotos de sus atributos.

Nos servimos unas copas y seguimos disfrutando de las fotos, Gaby me comentaba que nuestros relatos prenden muy fuerte a muchos lectores, que muchos han llegado a hacer tríos gracias a sus consejos. Me enseñaba correos de algunos de ellos, con imágenes de desnudos con las conversaciones de mi mujercita que les saca la leche en la plática.

En eso tocaron a la puerta, chin quien será; fui a abrir y ¡sorpresa era Gilberto!! Hola cabrón pasa, que milagro. Nada aquí de regreso, fui a un congreso a Oaxaca y me quedé un tiempo. ¿Cómo está Gaby?... muy buena. Jejeje. Me entrego una garrafa de barro negro de Mezcal de Oaxaca, y  una botella de cava para mi mujer. Que dejamos en el refri.

Donde está Gaby tengo muchas ganas de verle.  En el estudio le respondí. Corrió  al cuarto y desde la entrada le gritó: ¡Hola!! Mi esposa saltó a darle un abrazo sus ojos destellaban de felicidad. Pinche Gilberto te desapareciste un mes, ¿dónde estabas?... En un congreso pero me gustó mucho el estado y me fui a conocer las bahías. ¿Qué hacen?... aquí viendo unas fotos que le enviaron a mi esposa, empezó a ver las fotos y comentó; que buena está la niña empezó a leer los textos. Uff, que caliente está la plática y tú también le mandaste fotos desnuda, ¡huuy que buena estás Gaby!!

Les pedí vamos a la sala, espera deja seguir viendo las fotos, son de muchos lectores dame una copa de Mezcal está muy bueno, serví tres copas y brindamos, mi mujer le explicaba la situación de cada uno, los ojos de Gilberto devoraban las fotos, le di otro sorbo al Mezcal y me entró un calorcito muy agradable, estábamos los tres pegados a la pantalla comentando las fotos, Gil empinó su copa y sentí su mano palpando mi paquete que ya estaba medio duro, a mi esposa le estaba dando un agarrón de nalgas que solo note como brincó y se quedó muy quieta viendo la compu.  Fui a rellenar las copas, cuando regresé note una mano de Gaby en el muslo de Gil, pero no le di importancia pues los dos estaban sentados muy juntos metidos en las fotos y vídeos.

Sentí que el mezcal me estaba pegando pues tenía un calorcito del estómago a mi verga muy sabroso, sabía que mi esposa estaba caliente, y al lado tenía un tipo con un vergón tremendo con muchas ganas de metérsela, que más le puede uno pedir a la vida. Jejeje. Me hacía el disimulado y pude ver como la mano de mi esposa le acariciaba el paquete de Gil. Él le devolvía la caricia por los muslos por abajo del vestido.

Gil terminó su copa y me pidió que si le servía otra. Con todo gusto les traigo otra copa y una cerveza, me fui a la cocina a servir los tragos pensando en Gilberto que cómo puede ser bisexual, le gusta agarrar la verga de uno y darte de mamadas, y disfrutar intensamente de una mujer, decidí hacer un poco de tiempo para dejarlos solos, me metí al baño a orinar, cuando terminé la verga se me empezó a parar me lavé las manos fui por las copas regresé lentamente al estudio de inmediato Gilberto sacó la mano de abajo del vestido, mi esposa tenía las mejillas rojas y los ojos rasgados síntoma de que está muy caliente.

Les entregue sus copas y le dije a Gilberto. Préstame tu mano, lentamente me la dio, luego le dije a mi esposa recárgate en la silla y separa tus piernas, ella me obedeció le subí el vestido le puse la mano de Gil en su panocha se la oprimía con mi mano arriba contra su vagina le hacía círculos en la entrada de su coño, mi mujer cerraba los ojos disfrutando el agarrón de panocha que le estaba pegando Gil, quité mi mano y Gil se siguió por su cuenta, Le dije esto es para que no andes de hipócrita que entro al cuarto y sacas tu mano de la panocha de mi esposa, parece que no hay confianza cabrón. Con esa inyección de confianza  besaba con lujuria en la boca a Gaby. El bulto en los pantalones de mi amigo era impresionante, mi mujer le frotaba la verga por arriba del pantalón.

¿Nos vamos a la sala?... Gil empino su copa, y guiaba a Gaby sujetándola de sus hombros caminando tras de ella con los ojos clavados en las nalgas. Mi esposa se fue a la cocina a traer algo de botana y a rellenar las copas, en lo que Gil y yo platicábamos:

¿Cómo te fue con las Gringas?...

Bien me encontré a dos matrimonios que venían juntos me cogí a una de ellas, al día siguiente me fue a buscar la otra señora estaban maduronas pero muy buenas, al día siguiente volvía la otra por más verga la dejaba muy bien cogida, pero son muy frías y gritonas. También me cogí a un jovencito gay que tenía unas nalguitas bien paraditas me dio gusto cogérmelo, ahí siempre uso condón y que bueno pues fue tanta su pasión que se cagó cuando se la saqué, tenía su culito muy apretado, estaba más apretado que las Gringas. Jejeje.

Pinche Gil, a ti te da lo mismo coger con una mujer, que con un hombre, estás cabrón.

Es muy excitante hacerlo con un hombre, cuando se las metes se les para el pito y se lo puedes pajear y coger al mismo tiempo. ¿No te gustaría que te lo meta por el culo?...

Ni Dios lo quiera con la vergota de burro que tienes, me rompes las almorranas cabrón.

En eso llego mi esposa con las botanas y los tragos, los puso en la mesa de centro dando un buen show de sus pantaletas, pues no sé cómo el vestido le quedaba más arriba que antes, nos pasó las copas y la charola con botana. Seguimos conversando de puro sexo, me comento que es muy divertido ser bisexual, si quieres te la mamamos entre tu esposa y yo. Con una vos muy sexy Gaby nos dijo Salud. Le pedí a mi esposa quítate la ropa para verte desnuda, este cabrón ya me calentó el cabrón este.  Gil aplaudía y le gritaba sí, sí, ¡quítate la ropa!! Bueno pero ustedes también se la van quitando.

Mi esposa bailando muy cachondamente se bajó el zipper del vestido lo sacó por sus hombros y lo jaló por arriba, mostrando sus pantaletas bikini y su sostén, nosotros ya nos habíamos quitado la camisa y desabrochado los zapatos, siguió bailando y se sacó el sostén mostrando sus preciosas chichis con sus pezones rosas bien parados, ella los cubría con sus manos acercándose a nosotros se los puso en la cara a Gil que de inmediato aprovechó para darles una mamada en los pezones, y una estrujada de tetas.

Luego giró y se puso de espaldas a nosotros, Gil ya se había bajado los pantalones y los calzones tenía muy duro su vergón, súper parado le palpitaba, se corría el prepucio para arriba y para abajo. Mi mujer lentamente se ¡bajaba las pantaletas hasta las rodillas!! Luego cayeron solas al piso, así de pie y con las piernas medio abiertas se inclinó hacia el frente sin doblar las rodillas hasta que sus manos tocaron el piso, ¡que vista tan hermosa de sus nalgas y su coño!!  Se veía rojo encendido y brilloso por los líquidos que salían. Uff. Tenemos más de trece años de casados, y me sigue calentando como cuando éramos novios. El ver las fotos de sus lectores con la verga así de dura, y a Gilberto a mi lado deseando meterle la verga a mi mujer la verdad es un orgullo.

Muy cachondamente Gaby se acercó a nosotros nos pajeaba las vergas y nos besaba alternadamente en la boca, mientras Gilberto le acariciaba el coñito, luego se sentó entre los dos y nos comentó; miren como están de calientes, tomó una verga en cada mano masturbándonos muy lentamente. Mi esposa me decía mueve el pellejito de Gil se siente muy rico como se le corre, anda Papi muévelo para que lo sientas, me calienta mucho ver como se lo mueves. Mi esposa tomó mi mano y me la puso en la verga de Gil, la verdad se sentía delicioso estar pajeando otra verga que no es tuya, más cuando no  tiene la circuncisión cuando yo se la pelaba mi mujer gritaba ¡que rico se la estás pelando!!, Le está saliendo babita rica, no aguantó más y se puso a darle un chupete, yo se la seguía pajeando en la boca de mi mujer que cada vez le entraba más en su garganta, que morbo estar haciendo una paja a un cabrón mientras tu esposa se la mama.

Gil estaba en las nubes con su cabeza hacia atrás, con el esposo haciéndole una paja y la esposa dándole una mamadota de verga. Gaby jadeando solo dijo no aguanto más se subió al sillón para que yo le ensartara la verga, la hacía sufrir pues solo se la rozaba en la entrada de su coño, luego que le di tormento se la fui centrando en su coñito viendo como desaparecía el glande de mi amigo, retorcía sus nalgas y se la metió hasta donde la tenía agarrada la verga como si mi mano fuera un tope para que no le entrara más, y le empecé a pajear con media verga adentro de Gaby los dos aullaban de placer.

Sentía como me golpeaba la mano el coño de mi esposa pues deseaba más verga, quité mi mano para que pudiera despacharse a su gusto, mi esposa se dejó caer en la tranca y se le fue hasta el fondo tenía un orgasmo tremendo, las nalgas se le convulsionaban gritando: ¡Métela hasta adentro y no te muevas!! ¡Haaaghhgg, me estoy viniendo mucho!!! ¡Que ricooo no te muevas aayy!!! Le salía flujo de la vagina parecía que se estuviera haciendo pipí, luego le entró una especie de escalofrío donde temblaba todo su cuerpo pero no dejaba de retorcer sus nalgas en el palo de Gilberto que gritaba: ¡que ricooo tienes perrito!! Mi mujer además de estrecha sabe mover los músculos vaginales, sientes que te está ordeñando.

Me subí al sillón para que me mamara la verga pues ya no aguantaba la calentura, la pobre Gaby apenas coordinaba acercó su boca, trataba de darme unos chupetes pero su larguísimo orgasmo no la dejaba, entonces Gil juntó su boca con la de ella con mi verga de por medio, ¡me estaban mamando riquísimo!! Sentía las dos lenguas como recorrían mi pene, hasta que solo quedó dentro de la boca de Gil que me seguía mamando con mucha succión mientras me pajeaba a toda velocidad, por el morbo de ver a mi amigo mamando no tardé en correrme con varios chorros de leche, le llené la boca y le escurría por su barbilla, mi esposa vio la corrida que me estaba dando y besó a Gilberto en la boca con mucha pasión, los dos se tragaban mi leche, mi esposa se movía de arriba abajo por el mástil de mi amigo, empezaron los dos a jadear con un orgasmo simultaneo con un beso de lujuria lleno de leche.

Mi esposa se desmontó de la verga de Gil y le salió bastante leche de su coño tomó unas servilletas de la mesa se limpió y nos las pasó. Seguimos tomando mezcal con cerveza y conversando, Una pregunta Gil; ¿que sientes de estarle mamando la verga a otro hombre? Es muy rico y cachondo, lo que pasa es que los hetereo sexuales tienen muchos prejuicios, es tan sabroso acariciar unas tetas o una panocha como acariciar otra verga, tú ya lo sentiste al acariciarme la verga ¿lo sentiste mal?...

No al contrario se siente muy rico tener una verga ajena en tus manos. ¿Le chupas la panocha a tu esposa?... Sí claro me gusta mucho hacerlo tiene un sabor delicioso. Por qué no me chupas la verga, tiene todo el sabor de tu esposa que te gusta mucho, anda dame una mamada. No porque no me gusta y los hombres no maman vergas… Ves que lo que tienes aún con tu mente abierta son prejuicios… ¿Cómo me dices que no te gusta si no lo has probado?... Sabes qué; tienes razón Gilberto.

En eso salió Gaby del baño totalmente desnuda moviendo sus nalgas con mucha alegría, Nos cuestionó; de que platican, ¿tú ves mal que le agarre la verga a Gilberto?... No para nada si me gusta ver cuando se la tocas, es más me calienta mucho ver cuando le haces una paja, si yo te he obligado a que se la muevas es porque me gusta. ¿Se la puedo tocar?... claro que sí los dos me autorizaron, anda Papi tócala para sientas como se le va parando eso no lo has sentido. Gil tenía su garrote flácido se lo empecé a tocar con mi mano se lo apretaba y lo movía suavemente para arriba y para abajo, mi esposa no perdía detalle viendo sin parpadear como le movía la verga al cabrón. La verdad se siente muy rico esa sensación de cómo se va engruesando y creciendo, es una sensación única muy caliente y mira con quien estaba practicando con el vergón de mi amigo.

Estaba extasiado con los mezcales que me pegaron fuerte y la verga de mi amigo, mi mujer me pedía pélale la cabeza para que veas que impresionante se ve, con mucha excitación le corrí su prepucio hacia abajo y apareció el cabezón rojo amoratado con un haro de quesito blanco pegado a su glande. Me dijo Gilberto pruébalo sabe muy rico es leche de tu mujer, pruébalo te va a gustar… Voltee a ver los ojos de mi esposa que me decía pruébalo Papi te va a gustar. Empecé con la punta de mi lengua a probarlo tenía un sabor salado con aroma de mi esposa, cada vez le daba más intensamente los lengüetazos en el glande, mi esposa estaba agachada viendo como le daba de chupetes y lengüetazos como si fuera un delicioso helado. Gil tenía los dedos dentro del coño de Gaby y le estaba jugando el clítoris mientras yo trataba de abrir mi boca lo más que podía para meter esa tranca a mi garganta pero no me entraba, podía sentí que le lastimaba la verga con los dientes.

Acomodó lentamente a mi esposa en posición de perrito arriba del sillón y él de pie, le empezó a meter su tranca que se veía muy brillosa por la saliva que le dejé pero entraba bien por lo lubricado que lo dejé poco a poco iba acelerando sus embestidas las tetas de Gaby se le movían como campanas mientras gritaba: ¡Que ricoo me estas cogiendooo!! ¡No pares sigue así!! Note como le empezaba a mojar de flujo la verga me metí a gatas entre ellos a darles de chupetes y lengüetazos en el coño y verga, los dos me decían ¡que rico nos estas chupando sigue así!! Mi esposa jadeaba con un orgasmo y yo no dejaba que escapara nada de leche, es lo bueno de tener a un amigo vergudo me podía meter entre los dos a mamar. Los deje un rato solos y fui al baño no podía orinar de lo dura que tenía la verga, la verdad que rico es hacer todo lo que se te ocurra sin ningún prejuicio.

Salí del baño y mi esposa estaba pegando unos verdaderos alaridos se estaba convulsionando de la corrida tan fuerte que tenía, Gil le hacía un rápido mete saca y luego se la encajaba al fondo de su matriz la verdad no sé dónde le cabe tanta verga, Gil me llamó con la mano para que fuera a limpiarles la leche con mi lengua, en eso se empezó a tensar le sacó la verga a mi señora abrí mi boca, se empezó a correr sus chisguetes de leche caliente pegaban en mi garganta, mejillas, barbilla, y nariz estaba lleno de leche, tenía que tragar algo para que no se me saliera de la boca.

¡Qué cosa más excitante!! Es que te suelten la leche en la boca. Mi esposa de inmediato se metió mi verga que estaba que reventaba y me empezó a besar con lujuria, limpiando mi barbilla y mejillas con su lengua nos revolcamos riquísimo en la alfombra nos estábamos pegando una cogida tremenda con mucha pasión y calentura, cerré los ojos y empecé a vivir el momento cuando Gilberto se estaba corriendo en mi boca y me empecé a correr con mucha fuerza en el delicioso coño de mi mujer.

Gilberto vio la hora es muy tarde me voy, la dulce Gaby le comento; No están mis hijos si quieres quédate a dormir, es muy peligroso que salgas a la calle a esta hora. Quién puede rechazar esa oferta, si quieren y no es mucha molestia sí me quedo, la sonrisa de Gaby era de oreja a oreja. (Que calientes son las damas tienen cuerda para seguir cogiendo) Recogimos el tiradero de la sala y nos fuimos a nuestra recámara, como hace mucho calor les propuse que nos durmiéramos desnudos dejamos a mi mujer en medio para estarla agasajando a cuatro manos, de inmediato me quedé profundamente dormido.

Por ahí sentí que la cama se movía abrí un ojo y pude ver las piernas de mi esposa como antenas antiguas de televisor, con Gilberto pegándole una muy buena cogida, cerré el ojo y me quedé dormido, en una estiro mi mano y queda en el coño de mi esposa estaba escurriendo leche, junté la más que pude y me empecé a chupar los dedos, sabía salado de la leche de Gil con un sabor delicioso de la panocha de Gaby. Se me paró el pito por la travesura y me volví a dormir.

Les recomiendo ampliamente que cuando estén en cuestiones sexuales no se repriman para nada, no se me cayeron los dientes, ni me pasó nada, ni deje de ser hombre, ni me volví gay. Solo hay que gozar al máximo y no reprimirse en nada.

 Les agradezco a los lectores Daniel y Cinthya el envío de sus fotos, ese fue el detonante para escribir este relato. Muchas gracias.