Otra vez
Otra vez la princesa en su torre,
otra vez lanza su cabello infinito por al ventana
otro supuesto caballero con más consistencia de niño que de hombre,
otra vez sube para asustarse al ver el tamaño de los dragones,
debe ser la princesa la que mate a los dragones y rapte al caballero,
debe ser ella la que luche a solas contra los dragoncitos que crecen
hasta que el fuego de sus fauces libera al caballero y la deja sola otra vez.
Duele vivir en una torre poblada de dragones,
donde los príncipes vuelven y se van y con su espada curva
rompen tu corazón en pedacitos una vez y otra hasta cansarte.
¿Por qué esa crueldad innata de no darlo todo?
¿Por qué no dejarse llevar por lo que se siente?
¿Por qué marearme de esta manera si ya se sabe el final?
Me cansa vivir entre dragones, engendraré hijos podridos con las fauces ardientes.
Serán príncipes y princesas adragonados que harán arder el mundo y se consumirán en el infierno.
¿Me duele más que fuera una historia mas? ¿Me duele más que fuera el segundo intento después de recuperarme? ¿Me duele más la cobardía al saber que me quería pero no se atrevía?
Me duele más el ser insistente, el tener esperanza, el no dejarlo ir después de las lagrimas, el temor a que vuelva y volver a caer para volver a ser destrozada en mil pedazos.
Volad dragones, volad, yo me quedaré sola en esta torre consumiéndome en llamas hasta que salte por esta ventana para dejar de sentir, para dejar de desear algo que no puedo tener.
Puta maldita princesa...