Continuo contando las peripecias de mi vida en manada, pues es una forma interesante de explayarme.

Susana se rebeló como una gran experta en masajes eróticos, sus años con la ninfómana de su jefa la habían convertido a ella en otra adicta al sexo y al placer. Pronto todos quisimos recibir ese tipo de masajes, de sus expertas manos, pero claro tampoco había que abusar de ella, así que decidimos que cada uno recibiría uno por semana. Mi turno era los jueves y les comentaré el tipo de masajes que daba.

Me tumbaba en una cama de quiromasaje (que le habíamos comprado ex profeso) me ponía una música, eran acordes, que recordaban a la India o al mundo árabe, una música que te hacía percibir nuevas sensaciones. Lo primero que hacía era untarte el cuerpo con un aceite, seguramente afrodisíaco, pues cuando sus manos te lo acababan de poner sentías un calor inmediato. Acabado esto empezaba en sí el masaje: Empezaba relajándome los hombros, para que olvidase mis  problemas cotidianos, después la espalda, muy despacio, recorría la columna vertebral, sin apretar apenas pues su fin era relajarme. Las pantorrillas me las acariciaba en círculos concéntricos, para destensar los músculos y dejármelos como recién levantado.

Entonces me hacía girar boca arriba. Tras untarme la cara con una crema hidratante, se subía encima de mi, a partir de ese momento, el masaje relejanita se había acabado volvía a untarme el pecho con aceite, pero esta vez, con una cantidad exagerada, con sus inmensas tetas empezaba un lento masaje por todo el pecho sin dejarse una sola parte del mismo, Te ponía a mil que sus grandes pezones acariciasen los tuyos sobrexcitándolos, es una sensación indescriptible sentirlos como te rodeaban tus pezones y la electricidad que notabas cuando los pasaba por ellos. Solo de pensarlo me empalmo. Cuando estaba empalmado ella bajaba y se sentaba encima de mis piernas, se untaba con crema las manos y empezaba a tratarte le la entrepierna. Primero la parte interior de mis muslos y luego la ingle. En esta parte notabas una sensación increíble, como un sexo tántrico, el placer se interiorizaba llegando a cada molécula de tu cuerpo. Al estar en éxtasis ni notabas que te había cogido los huevos y te los amasaba con una delicadeza infinita. Después la polla no puedo describir como era la sensación que tenías cuando te pasaba los dedos por el tronco y como trataba el glande en poco tiempo empezabas a correrte como si de una fuente se tratase. Pero aquí no acababa el masaje se daba la vuelta enseñándote su gran culo para hacerte maravillas en los pies que conseguían empalmarte como un toro. En este momento me decía con voz de puta lujuriosa hora de pagar y se metía la polla por su coño rebosante de líquidos y te cabalgaba hasta que nos corríamos los dos.

El taller empezó a ir demasiado bien, mis hermanas no daban abasto, llegaban a casa a las tantas y cansadas como burras, así que volví a convocar una reunión de manada.

- Chicas hemos pasado de tener dos encargos por semana a tener seis. Se que no podéis con tanto trabajo hay que plantearse una solución. - Expuse yo

- Nosotras estamos reventadas nos duele el cuerpo entero cuando salimos del taller vamos a caer exhaustas.- Dijo María.

- Que solución proponéis?. - Preguntó Susana.

- La solución es sencilla, o bajamos la cantidad de pedidos, con la posible pérdida de clientes o contratamos a dos o tres personas para que nos ayuden.-Expuso Marta.

- La solución está clara hay que contratar a más gente.- Sentenció Eva.

- Decidido pues mañana iré a las oficinas del paro para que nos envíen candidatos y los evaluareis.

- Gracias Susana también hemos de decidir que hacemos con el tema de los complementos.- Expuse yo.

- Qué complementos?.-Preguntó Eva.

- Cada día hay más caballeros que nos piden camisas hechas a mano, zapatos y correas. Y la verdad si no ofrecemos este servicio no mejoraremos la marca y acabaremos muriendo.- Dijo María.

- Yo he estado hablando con una empresa Catalana que se dedica a la realización de camisas a mano. Su mercado principal es Inglaterra, pero les gustaría expandirse en el mercado nacional.

- Pero Apolo ¿Realizan las camisas con la calidad que exigimos?.- Preguntó María.

- Si he visto un muestrario que nos trajo su comercial y son realmente exquisitas.- Respondí yo.

- El problema lo tenemos con los zapatos y los cinturones.- Se quejó Marta.

- En el sur de Alicante hay una ciudad famosa por sus zapatos, Elche, que os parece si vamos a visitarla?.- Pregunté yo.

- No nos podemos ir todos hay que preparar la casa para el verano y las fiestas en la piscina.- Aclaró Eva

- Tiene razón tenemos que quedarnos nosotras.- Sentenció Susana.

- Alguien tiene que dedicarse al proceso de selección de personas y a atender a las últimos pedidos para las bodas. Yo también me quedaré.- Afirmó María.

- Pues Marta haz las maletas que nos vamos a Elche.

Dos días después llegamos a la ciudad de las palmeras y del Misteri. Llegamos muy tarde por lo que pedimos que nos subieran la cena a la Suite y al día siguiente empezaríamos.

Marta estaba realmente nerviosa por lo que decidí relajarla para que durmiese bien. Empecé besándole tiernamente para que notase cada beso por separado, mientras con una mano le sujetaba la espalda y con la otra le acariciaba. Después la tumbé en la cama y fui besándole todo el cuerpo así de despacio. No se excitó como una loca pasional, sino que fue haciéndolo poco a poco sin darse apenas cuenta. Cuando estaba otra vez a la altura de su boca, ya estaba su vagina mojada y le metí mi polla erecta lentamente y fui metiéndosela y sacándola empezó a suspirar como si fuese una adolescente que folla por primera vez y llegamos juntos a un intenso orgasmo que a ella nos dejó placidamente dormidos hasta el día siguiente.

Las empresas de Elche nos decepcionaron soberanamente, la producción la tenía transferida por completo a China y ellos sólo se dedicaban a diseñar los zapatos. Tras tres día de recorrer fábricas, con el mismo resultado ya nos habíamos hecho a la idea de que nos quedaríamos sin los zapatos. Entonces un comercial de una fábrica nos habló de un pequeño taller artesano de fabricación de zapatos y hacia el nos dirigimos.

Era una empresa familiar, como la nuestra, cosa que nos gustó. Allí trabajaban: El abuelo, los hijos y los nietos. Al entrar nos dirigimos al abuelo, pues pensamos que sería el quien llevase el taller y le expusimos lo que buscamos.

- Verá no soy yo quien gestiona la empresa.- Nos contestó.

- Entonces a cual de sus hijos he de dirigirme?.- Le pregunté.

- La gerente es mi nieta Rosana pasen al fondo allí esta ella en el despacho.

Al abrir la puerta del despacho nos impactó Rosana era muy bella, tenía esa belleza mediterránea clásica Pelo Moreno, Ojos verdes, cuerpo de infarto y no más de 23 años. Aunque claro yo era el gerente de la nuestra y apenas tenía 26.

- En que puedo ayudarles?.- Nos dijo con una voz dulce como la miel.

Nosotros le expusimos lo que buscábamos.

- Nosotros trabajamos cada zapato a mano y para eso hemos de conocer al cliente su peso, su forma de pie, por lo que han de venir aquí o a nuestra tienda del paseo marítimo ¿Me entienden no?.

- La entendemos perfectamente, pero nuestros clientes no pueden trasladarse tan lejos por un par de zapatos.- Le explicó María.

- Puede que haya una solución.- Dije yo.

- Cual? .- Me preguntó.

- Si nosotros les enviásemos una imagen  en tres dimensiones del pie con el peso del dueño y su forma de pisar les serviría?.- Le pregunté.

- Claro mi padre es un experto en realidad virtual y sabe adaptar nuestro trabajo a ese tipo de pedidos.-Nos aseguró.

-Y como piensas hacerlo?- Me preguntó Marta.

- Te acuerdas del representante de equipos electrónicos que vino el mes pasado?. Pues me ofreció una plancha que mide al pisarla hace un retrato en tres dimensiones del pie su forma de pisar y el peso del dueño.- Le expliqué yo.

- Pues pareced que llegaremos a un buen acuerdo y para celebrarlo les invito a cenar.

Más que contentos nos Fuimos a cenar con Rosana, que también nos enseñó el catalogo de cinturones que realizaban, asegurándonos que se adaptaban a cualquier petición que les hiciésemos. La cena fue muy divertida Rosana era una chica alegre muy simpática y habladora. Nos contó infinidad de historias sobre los ilicitanos, dándole un punto de humor que nos tuvo la cena riendo sin parar. Cuando acabó la cena nos espetó de pronto.

- Vamos a follar?.

Cosa que aceptamos de inmediato. Nos dirigimos al hotel rápidamente. En el ascensor ya nos fuimos desnudando los unos a los otros. Rosana como todas mis lobas no llevaba ropa interior. Su cuerpo era bonito, no de infarto como el de mis gemelas pero si atractivo. Tenía los pechos medianos, unas caderas prominentes y un culazo de escándalo, eso sí era casi tan alta como yo.

Nos tumbamos en la cama formando un triangulo Yo le comía el coño a Marta esta a Rosana, y Rosana tenía mi polla en su boca. Se le notaba falta de práctica por lo que. Marta le fue dando consejos mientras le comía el coño. Al intentar meterle un dedo a Rosana Marta se encontró con una resistencia y entonces preguntó.

- Rosana cariño ¿eres virgen?

- Si es un problema.- Preguntó toda roja.

- No pero esto ha de hacerlo Apolo.

Me acerqué a ella y la tumbé en la cama, Marta ya había hecho un buen trabajo previo por lo que estaba completamente mojada y lubricada. Yo sin parar de besarla en la boca en la cara y en le cuello. empecé poco a poco a penetrarla. Pronto me encontré con su himen. Y haciendo cada vez más presión fui desgarrándoselo poco a poco hasta que cedió. Ella chilló de dolor y empezó a llorar pidiendo por favor que se la sacase.

Marta la cogió de la mano y se la llevó al baño, al entrar en la bañera Rosana abrió las piernas y un chorro de sangre salió por su coñito. Marta, como si de una hermana mayor se tratase, la limpió por completo muy concienzudamente. Ella se relajó y poco a poco se le fue el dolor y le volvió la excitación. entonces Marta le preguntó.

- Estas preparada para una polla?

- Si

Entonces la monte en la cama a cuatro patas y le fui metiendo la polla en su coño recién estrenado. Nada más entrar mi polla se puso tensa  y Marta empezó a besarla y a pedirle que se relajara, al hacerlo le acabé de meter la polla y empezó a disfrutar de verdad. menuda potra había salido de dentro  de ese cuerpo dulce y virginal: Mientras yo la montaba abrió las piernas a Marta y le comió el coño ,estaba claro que eso si sabía hacerlo bien pues mi hermana se corrió tres veces antes de correrse ella.

Entonces salí yo del coño de Rosana me puse un condón y empecé a cabalgarla como un poseso hasta que nos corrimos los dos. Hizo algo que no me habría esperado me quitó el condón me chupó la polla y se tragó todo el semen de el condón. Sonriéndonos nos dijo.

- Chicos esto va a ser el principio de una gran amistad.

Riendo caímos los tres en la cama besándonos mutuamente. Desde ese día Rosana Trajo en persona a nuestro taller los pedidos que le hacíamos.