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Segunda infidelidad consentida.

en Hetero: Infidelidad

Segunda infidelidad consentida.

Hola. Bueno aquí estoy como les prometí, antes que nada, quiero agradecer a todas las personas que escribieron a mi correo y los que aun me escriben. Espero que a los que le di mis consejos, les  haya servido para disfrutar del sexo como lo hacemos nosotros. También quiero pedir disculpas por lo de las fotos, todo relato no las coloca, y espero que todos los que me la pidieron por  correo les haya llegado y las disfruten.

Quiero aclararles algo. Varias personas que escribieron a mi correo querían saber cuan cierto es lo que les estoy contando, y solo les puedo decir que todo cuanto yo les escriba en estas historias es 100% real, al igual que mis fotos, dichas fotos son todas de mi cuerpo y no tienen que pagar por verlas.

Claro está cuando acabe de contar todas mis aventuras, y ya no quede nada que confesarles. Terminaran mis relatos. Para aquellos que no han leído el primero (Primera infidelidad consentida.) les recomiendo que lo lean para que se pongan al corriente. Ahora, Voy a continuar contando mis aventuras: después que mi compadre se retiro a su casa y yo solucione el problema de mi vecina. Volví al cuarto y estuve contemplando largo rato la cama mojada con los flujos míos y del compadre, y aunque les parezca increíble me dio un poco de remordimiento con mi esposo por lo que hice.

 Fui al baño y me di una gran ducha, esto para limpiar el semen sobre mí y ver si podía eliminar un poco la culpa. Me coloque el mismo short con que espere al compadre, pero  me cambie la franela y me puse una blusa corta.

Mi esposo llego a las cuatro horas de yo haber estado ensartada por mi compadre. Me dio un largo beso y  nos abrazamos muy fuerte, me pregunto cómo había estado el encuentro con el compadre. Yo lo esquive un poco con las preguntas, luego él se fue a dar un baño y me llamo al cuarto. Cuando llegue, estaba totalmente desnudo y  acostado en la cama, me dijo.

-ven amor acuéstate un rato-

Yo le obedecí y me acosté a su lado sin sacarme la ropa. El quedo en mi espalda, así me abrazo y me dijo al oído.

-cielo quiero que me lo cuentes todo, con todos los detalles-

Yo empecé a contarle desde que me dejo la película y él me empezó a acariciar el cuerpo. Metió sus manos por dentro de mi blusa y apretaba mis senos mientras me besaba la espalda. Como mi espalda es un punto débil, comencé a sentir el calorcito rico en mi vagina. Cuando yo le contaba que el compadre me estaba mamando la cuca, el me preguntaba que sentí, si me gusto. Yo aun estaba un poco cohibida, pero luego mi esposo bajo la mano y la metió dentro del short y comenzó a masturbarme y luego me volvía a preguntar como si fuese un interrogatorio policial.

La verdad cuando comenzó a pajearme, tumbo ya todas las barreras y me solté y comencé a cantar como un canario. Entonces mi esposo metía los dedos en mi cuca y me preguntaba.

-dime putica ¿Cómo lo mamaste, te acabo en la boca?-

Yo ya estaba toda suelta y le contaba.

-No amor, se lo mame rico, pero toda la leche la tengo en mi cuca, si le lamí la babita que salía de su verga, se la chupe toda-

Y mi esposo me daba más duro en la cuca y me preguntaba.

-¿Qué te dijo, le gusto?-

-si amor decía que lo mamaba rico y se quejaba mucho-

Luego mi esposo, saco su mano de mi cuca y me movió el short a un lado, metió sus dedos en mi culo y como estaban mojados con mi flujo, se enterraron tan fácil como un supositorio. Luego preguntaba.

-¿te mamo el culo, dime te metió el guevo por el culo?-

-no negrito yo quería pero Esther la vecina nos interrumpió y el se fue-

Luego acá ya mi esposo me termino de quitar el short, se acostó  otra vez detrás de mí y me dijo.

-bueno amor cuéntamelo todo completo hasta lo que gritaban tu y el compadre-

Yo empecé desde la parte en que estaba mamando la verga del compadre, y mi esposo recostado tras de mí, comenzó a restregar su verga en mi cuca, ya estaba otra vez toda mojada tanto por el recuerdo de la cojida del compadre, y ahora era mi esposo el que me iba a ensartar.

Yo estaba ya a mil y le decía a mi esposo.

-negrito ya métela por favor, anda ya cojeme, estoy chorreando, quiero verga anda dame, dame duro-

Pero el no me hacía caso, jugaba con la entrada de mi cuca y me pedía que no parara de contar. Yo solo seguí el relato y entonces cuando llegue a la parte donde mi compadre me ensarto. Ahí fue que mi esposo me metió todo el guevo en la cuca.

-uuff que delicia negro la tienes gordota, esta súper dura-

-ssiii bebe cojeme otra vez, que rico hoy me he comido dos vergas distintas, dame papi, dame duro-

El comenzó a darme así desde atrás y me decía que no para de contarle. Yo seguía narrándole lo puta que era y como me disfrute al compadre. Luego mi esposo tomo mi pierna y la empujo hacia delante, flexionándome la rodilla, me empujo y quede casi de espalda sobre la cama, se subió sobre mi y quedamos formando una x.

Comenzó a darme duro en esa posición y yo disfrutando la cojida que me estaba dando. En un momento yo baje la mano a mi vagina para masturbarme y ¿Qué creen que conseguí?. Como aun quedaba leche del compadre en mi cuca, cuando toque mis labios vaginales. Se había formado alrededor de ellos una nata espumosa, con las envestidas que me daba mi esposo, estaba batiendo toda la leche que quedaba dentro de mí, formando un sabroso batido de leche en mi cuca.

Tome la leche espumosa y la comencé a regar por todos los labios de mi cuca, luego agarre mas y lo puse sobre mi clítoris y comencé a pajearme mientras mi esposo me cojia duro. Como yo sabía que esa espuma era la leche de mi compadre, el morbo se me disparo por los cielos, me entro un gran escalofrió en mi cuerpo. Y le dije a mi esposo.

-Cielo me estoy pajeando con la leche del compadre, dame la tuya quiero estar llena de dos leches distintas-

-¡dame duro que soy una puta, quiero mucho guevo, quiero que me cojan muchos hombres hhayyy negro me voy, me voy, dámela toda, dame tu leche, lléname como el compadre!-

Mi esposo acelero las envestidas y acabamos los dos juntos, yo peque un fuerte grito y luego quede como electrizada, cada roce que hacia mi esposo en mi cuerpo me daba como un escalofrió eléctrico. Mi esposo saco su verga se acostó a mi lado y me dijo.

-bueno amor ya eres una puta, espero que te haya gustado-

Yo lo abrase y lo bese muy fuerte, ahora me doy cuenta cuanto amo a mi esposo y esta experiencia nos unió mucho más, Y así se lo hice saber.

Ya habían pasado unas semanas desde que estuve con el compadre, pero no habíamos tenido otra oportunidad de repetir, aunque yo en el fondo quería pero también me aterraba un poco la idea de que esto se fuera a mayores. Mi esposo salía regularmente con el compadre a tomar cervezas y jugar el pull. Un día mi esposo llego a casa y me dijo.

-sabes que estuve recordando con el compadre lo de la cojida, y él quería saber si podía venir a verte pero le daba pena preguntarme porque no sabía que le diría yo-

Claro, me tomo por sorpresa lo que me dijo mi esposo, porque era cierto que muchas veces mientras hacíamos el amor, recordábamos ese momento y nos dábamos unos polvos mundiales. Pero no habíamos comentado más si se repetiría.

Para ser sincera. Después de unos días, ya había perdido el remordimiento y lo que quería era tener una gran cogida con el compadre.  Claro tampoco quería parecer muy ansiosa ante mi marido, porque no sé como reaccionaria. Era nuestra primera vez y aun estábamos afianzando el terreno. Pero como mi marido toco el tema, yo le dije muy tranquila.

--. ¿Amor que te ha dicho el de ese día, le gusto, como estuve?

--.bebe, el me dijo que haces el amor bien rico, que te mojas bastante y eso a él lo excita mucho. Pero me hablo poco del tema, porque el no a entendido nuestra relación tan loca.

Luego mi esposo me dijo, que él le explico todo porque lo hacíamos y que nosotros lo disfrutábamos. Que mi compadre quedo satisfecho con la explicación y que sería nuestro cómplice mientras no hubiera problema en eso.

Yo me sentí más tranquila con lo que me dijo mi esposo y le dije,

--. Bueno papa él puede venir cuando quiera, pero si tú quieres. Dime tu qué día puede ser.

--. No mi vida escoge tu mejor el día y le avisamos.

Yo empecé a pesar todo lo que haría ese día, pero primero tenía que acicalarme bien para el compadre, por eso le dije a mi esposo, que podía ser al siguiente día pero como a las doce. Para depilarme toda y preparar bien la escena, esta vez se lo exprimiría al compadre hasta la última gota y tenía que tener todo listo para disfrutarlo al máximo.

Ya después de la cena le dije a mi esposo que si llamaría al compadre, pero como él estaba ocupado en cosas de su trabajo, me dijo que lo llamara yo y así cuadraba con él la cita mejor. 

Me puse muy nerviosa pero fui al teléfono y marque el número. Repico un par de veces y atendió la esposa del compadre.

--. Hola luisa (los nombres fueron cambiados). ¿Cómo estás? ¿Mira se encuentra Luis?, es que mi esposo quería preguntarle unas cosas de los dibujos que faltan.

Ella me saludo igual y nos preguntamos cosas triviales, para luego llamar al compadre y ponerlo al teléfono.

--.hola compadre ¿como estas? Carlos me dijo que quieres hacerme otra visita como la otra vez, o mejor dicho otra cojidita.

Esto último se lo dije con vos de niña mimada y me rey un poco.

--. Hola compadre, la verdad que sí, tengo ganas de visitar ese lugar de nuevo, me dejo un grato sabor.

Le pregunte que si estaba solo, y me dijo que no. Hay entendí porque me dijo compadre, entonces le dije.

--. La cosa es para invitarte mañana una comida rica. Todo lo que quieras comerme lo podrás hacer mañana, pero vente a las doce y tráete algo para beber que sea suave. ¿Puedes venir? ha yo le dije a luisa que Carlos te iba a pedir unos dibujos  corazón.

--. Claro que si puedo, a esa hora estoy llevándole los dibujos sin falta.

Cuando colgué, el corazón me latía a mil. Y creo que mi esposo disfrutaba poniéndome como la propia puta buscando macho, porque al rato de yo estar hablando con el compadre, el se sentó a mi lado para escuchar lo que le decía.

Nos levantamos temprano como siempre, mi esposo se preparo para el trabajo, yo hice el desayuno comió y se fue a trabajar. Al quedarme sola entre al baño, llene la bañera, me metí y comencé a depilarme todita, me puse unas cremas con olor a albaricoque y una colonia con el mismo olor, parecía la fruta madura con su aroma.

La vestimenta que escogí esta vez, fue un short de blu jeans, que mi esposo lo corto para cuando hacíamos el amor. La prenda tenía una tira que era solo la costura del short. Esta comenzaba por delante debajo del sierre y llegaba atrás a la altura media de mis nalgas.

Cuando usaba este short sin pantaletas, se me metía todo por la raja de la cuca y salía por detrás, a la mitad de mis nalgas. Cuando caminaba con él, la tirita me hacia un masaje completo, sobre mi clítoris, mis labios vaginales y mi culito.

Desde luego que me mojo toda y los flujos como lubricante hacen rodar la tira dentro de mi raja fácilmente. La blusa blanca, era algo transparente y corta, de estas que van atadas bajo los senos. Decidí no usar ropa interior, pero si agregue unos zapatos de tacón alto color rojo. Estos son mis preferidos. Me hice una cola de caballo y luego un maquillaje espectacular pero no muy cargado.

Dispuse todo en la sala con unos pocos pasapalos en la mesa de centro, y en el televisor coloque una porno de las que me gustan. Esa sería nuestra melodía de fondo. Quejidos de mujeres siendo penetradas por muchos hombres. Como me encanta ver eso.  

Por fin sono la puerta,  era el compadre, lo hice pasar y al cerrar la puerta me abrazo y nos dimos un beso de lengua largo y profundo, me cogió de las nalgas, me apretaba contra él mientras nos besábamos rico.

Luego pasamos a la sala, y el al ver la película porno, me dijo.

--. Comadre ya tiene todo listo.

--. Si compadre desde hace rato, mire.

Diciéndole esto, tome el short y lo hale hacia riba. Entro toda la tira en mi cuca y me abrió los labios de par en par. El compadre pasó un dedo por mis labios vaginales, los mojo con mis flujos y luego los chupo.

--. Comadre que sabroso esta esto.

--. Hhaa si compadre coma todo lo que quiera que esos jugos son para usted.

Nos sentamos en el mueble después de servir unos tragos. El compadre sabe cuáles son nuestros gustos y acertó en la bebida. Ginebra con jugo de naranja. Nos acomodamos en el mueble y mientras bebíamos nos metíamos mano, veíamos la película y nos besábamos. En un momento el compadre se para.

--. Comadre ya va, acomódese así.

Me tomo por la cintura y me rodo en el mueble. Quede sentada en la orilla y mi cuca al aire, bien abierta.

Tomo de los rolitos de queso que puse de pasapalo, y los restregaba en mi vagina, mojándolo con mis flujos para luego comérselos. Después de comer varios así, tomo la tira del short, y la corrió a un lado. Tomo otro rolito de queso, y lo introdujo en mi cuca como si fuese una verga. Comenzó a cojerme con el queso, luego lo retiro y se lo comió igual.

Esta vagabundería de mi compadre ya me estaba haciendo efecto. Pero el no paro allí. Luego tomo un pedazo de jamón y comenzó a pasarlo por mi culo. En el mismo centro de mi ano. Le daba arriba y abajo, luego también se lo comió.

--.comadre que rico sabe su culo.

Y acto seguido comenzó a mamarme el culo, primero pasaba la lengua por la orilla de mi orificio, y luego me lamia todo el hueco del culo. Mi esposo me ha hecho mamadas de culo. Pero como digo, la morbosidad que produce estar tirando con otro hombre que no es el esposo. Me pone más cachonda. Y saber que es casado y le estoy cojiendo el marido a otra mujer, me pone aun mas encendida. Me convierto en la puta que llevo escondida.

Luego de comerse los pasapalos, todos pasados por mi cuca o por el culo. El compadre se para y comienza a desvestirse. Yo me tomo otro trago largo y el compadre hace lo mismo.

No quiso que me quitara la ropa, pero saca mis senos fuera de la blusa. Abre los botones y mis senos quedan sobre el nudo de la blusa. No soy de senos grades pero me resuelven bien.

Luego el compadre, se sienta en el mueble, y yo me monto sobre él, de frete, con las piernas a ambos lados como a caballo. Comenzamos a besarnos con unos besos de lengua bien rico. Nos chupábamos las lenguas, primero yo a él y luego se la soltaba para que el chupará la mía.

Se dobla y comienza a comerme las tetas. Y yo le digo al oído.

--. Méteme un dedo en el culo amor.

No se hace de rogar, de una vez mete su dedo en mi culo, y comienza un mete y saca suave pero divino.

--. Huuy compadre que rico dame así por el culo, despacio aaahhh que rico amor.

Sentía su verga latir contra mi ombligo, y tomo el control de la situación. Me paro y veo ese pene tan erecto por mí. No es más grande que la de mi marido. Pero al verlo tan duro latiendo deseoso de estar dentro de mí, me produce un placer enorme. Me agacho, lo tomo en mis manos y comienzo a pasarle la lengua por la cabeza. Después de lamer el cuerpo, lo voy metiendo poco a poco en mi boca.

Lo llevo hasta mi garganta y lo masturbo con mis amígdalas. Trato de meterlo lo más profundo que puedo en mi boca, siento cuando sus vellos tocan mis mejillas, esto parece gustarle mucho porque comenzó a babear su verga en mi garganta, y el compadre.

--. ¡Sii, siii comadre que rico chúpalo así, que boca tienes, ya veo como goza el compadre!

Se lo mame un rato mas, y luego comencé a darle fuertes chupetones en la cabeza mientras lo masturbaba.

--.huyy comadre me va hacer acabar así, hhhaaa, te voy a dar la leche en la boca si sigues mamándome así.

Yo me saco su verga de la boca, y le digo.

--. Compadre hoy quiero beberte la leche, quiero sentir tu semen calientico en mi estomago.

Y acto seguido, comencé a mamarlo fuerte mientras lo masturbaba. No tardo mucho, cuando el compadre grita.

--. ¡Qué suerte tiene el compadre, como lo disfruto yo ahora!

--. ¡Comadre me voy, sssiiii, me voy hhhaaaa!

--. ¡Si chúpalo asi, asii, meee voooyyy, queee ricooo comadre!

Sentí cuando comenzó a salir borbotes de semen que se iban directo a mi garganta. Lo introduje todo dentro de mi boca y toda la leche del compadre se estrellaba contra mi campanilla y de ahí se iba directo a mi estomago.

Le di las últimas lamidas, y le limpie todo el semen que quedaba en su verga. Luego me levanté y tome otro trago. Le di el vaso al compadre y me tumbé en el mueble, como acostada. Ahora le tocaba trabajar al compadre, yo estaba mojadisima y deseosa de verga.

El compadre se dio un trago, se coloco sobre mí, en un 69, y comenzó a mamarme la cuca. Puso su verga en mi cara, y yo comencé a comérmela de nuevo, paro ahora sentía la lengua del compadre en mi cuca lamiendo mis jugos. Metía sus dedos en mi cuca y la abría para pasarme la lengua en todo el hueco de mi vagina. Comenzó a meter su lengua bien adentro de mí y me estaba dando un gusto del demonio.

Yo me estaba babeando por la cuca rico y mi compadre ahora se bebía mis jugos como yo me bebí los de él. Mi compadre metía dos dedos en mi vagina y dos en mi culo, y me mamaba al mismo tiempo. Comencé a gritar.

--. ¡sssiiii compadre, daameee aassiiii, daaameeee duurrooo, haaassmmee goossaarr comoo unaa puutaaa, siii, siii, siii, coojeemee con tuss dedooss!

--.! Hay, hayyy soy tuuu putaa dame, dame, que me voyyy, que me vooyy!

Y el compadre me gritaba que metiera su pene en mi boca. Que acabara mamándole la verga. Solo podía gemir chupando la verga.

--. ¡MMMMM, MMJJJMM, MM!

Y me vino el orgasmo. La verdad el grito lo ahogo, la verga del compadre. Porque al llegarme el orgasmo. Tome su verga y la entruje dentro de mi garganta, lo más profundo que pude y la chupaba como queriendo arrancarla para tragármela.

Quede exhausta, pero faltaba mas, así que no podía flaquear. Me tome otro trago y le di el vaso a mi compadre. El se tomo también un trago y se sentó en el mueble, yo me coloque sobre él, como al principio  y comenzamos a besarnos para recuperar fuerzas. Los quejidos de la película y el alcohol, ayudaron en la faena y ya el compadre estaba empalmado de nuevo, su verga rosaba otra vez mi ombligo, y ya era hora de darle de comer a mi cuca. Nos besábamos fuerte y yo le decía cosas como.

--. Amor que rico la estoy pasando.

--. Tu leche si sabe rico, la mamas divino.

Y muchas cosa por el estilo. Ya sentía que su verga estaba lista para metérmela, le dije al oído en un susurro.

--. Compadre ahora si vamos a gozar como debe ser.

Acto seguido me levante un poco, acomode la tira del short a un lado, y tome la verga del compadre, la dirigí hacia mi cuca, y la fui metiendo despacio hasta que estuvo toda dentro.

Me acomode bien sobre mi compadre y comencé a cabalgarlo despacio para disfrutarlo cada vez mas mientras nos besábamos. Yo sentía su verga muy dentro de mí, y me meneaba como en una danza rica. El mientras tanto chupaba mi lengua, y luego iba a mis tetas, las chupaba duro. Yo sabía que me iba a dejar morados en las tetas pero ese era mi premio. Y pensaba que mi esposo lo iba a disfrutar. Tanto que me excitaba aun más.

No sé si les comente en el otro relato, que mi esposo me hace hacer ejercicios vaginales de contracción muscular con el consolador. Ya tonificado mis músculos vaginales, tengo la virtud, de poder apretar un pene con mi vagina como si lo estuviera ordeñando.

Les aclaro esto porque en este momento hice uso de esa virtud que poseo, le digo al compadre.

--. Ahora vas a ver porque mi esposo goza tanto, quédate tranquilo y déjame a mí. Que te voy a dar un masaje espectacular con mi cuca.

Y comencé a apretar su pene con mi vagina. Claro esto lo hago con movimientos despacio. Mientras lo beso, subo lo más alto que puedo, sin que el pene se salga. Luego aprieto mis músculos y lo voy metiendo en mi vagina, haciéndole presión al pene. El roce es algo súper divino, pero no puedo hacerlo muy seguido, porque el hombre acaba rápido por la presión. Entonces lo hago cuatro o cinco veces seguidas y luego lo suelto para que se recupere y luego lo vuelvo a hacer. Así hasta llegar al orgasmo.

Comienzo a hacerle mi masaje al compadre, y le pregunto.

--. ¿Qué tal amor?, dime como lo sientes.

--. ¿Esta rico? ¿Cómo te aprieta mi cuca?

--. ¡Eres tremenda puta, Me vas a descargar la leche!

--. ¿Te voy a sacar la leche rápido?

No quería desaprovechar la oportunidad de saber como lo estaba gozando el compadre.

--. Que puta eres amor, es como un masaje lo aprietas tan rico, que  si sigues así voy a acabar rapidito.

--. ¡Qué rico lo que se come el compadre, comadre que rico lo soba!

A estas alturas, ya yo me canse de tener la ropa puesta y me puse un  poco salvaje. Me pare y me fui  quitando la ropa mientras  me manoseaba e introducía los dedos en mi  cuca para que el me  viera y  lo disfrutara, luego me monte otra vez sobre el compadre, pero esta vez fue de espaldas. Me coloque sobre el compadre, volví a tomar su verga y la metí dentro de mi cuca.

Una vez tuve todo el pene de mi compadre dentro de mí. Me recosté de su pecho y comencé a menear las caderas mientras apretaba su pene. No subía y bajaba, me clave la verga de mi compadre hasta lo  más profundo de mi vagina, y hacia movimientos giratorios mientras lo oprimía dentro de mí. Y no se imaginan lo  delicioso que era sentir que otro hombre te clave  así.

Mientras tanto, el compadre comenzó a masturbarme con una de sus manos, mientras con la otra me apretaba los senos. Yo ladee un poco la cabeza y comenzamos a chuparnos las lenguas.

--. ¡Compadre que rico, tienes  una verga rica, voy a acabar sobre ella, me estas cojiendo rico!

El compadre me daba duro desde abajo, y comenzó con los jadeos.

--. ¡Comadre quee rico esta estoo, voy a acabar rico en tu cuca. Contigo provoca quedarse pegado!

--. ¡Te voy a dar toda mi leche amor!

--. ¡Gózala es toda tuya!

--. ¡Si compadre llenamee todaaa quiero tu leche en mi cuca dámela, anda dámela!

Comenzamos a darnos duro. Mientras el compadre me estrujaba toda. Yo me meneaba sobre su verga y acabamos en un orgasmo frenético.  Sentí como su verga comenzó a latir dentro de mí y me inundo con su semen, mientras yo oprimía su verga para sacarle toda la leche.

--. ¡Aahhh comadre esto estuvo rico, como me gusta cojerte,  la sacas divino!

--. Bueno compadre cuando quieras vienes y yo te ordeño amor.

Nos quedamos ensartados un rato mientras nos reponíamos. El compadre me dio un trago y luego el bebió un poco. Para este momento ya la película había acabado. Yo me pare y la cambie, me senté al lado del compadre y comenzamos a besarnos.

Nos dimos un par de besos. Luego el compadre me dijo que se tenía que ir, pues él le había dicho a su esposa: que solo dejaba los dibujos y regresaba. Bueno, ya no se podía hacer más. El se vistió, lo acompañe a la puerta, nos dimos un último beso y una restregadita con  mi cuca a su verga, como para que no se le quitaran las ganas, y se marcho.

Ya sola en casa, tome un buen trago y me recosté en el mueble, comencé a ver la película y acariciarme un poco. Luego recordé que estaba llenita del semen del compadre. Acto seguido, introduje mis dedos en mi vagina, los saque mojados de semen, los lleve a mi boca y los chupe. Me dije para mí.

--. ¡Esto esta rico, pero hay que inventarse algo!

Fui a la nevera y tome unos rolitos de queso y las telitas de jamón. Me recosté en el sofá, tome un rolito de queso, y lo introduje en mi vagina como hizo el compadre. La diferencia fue, que lo hundí un par de veces en mi cuca, y al sacarlo, estaba rebosado en leche de mi compadrito. Bueno claro está, lo tome y me lo comí.

Así fui introduciendo el queso y el jamón en mi vagina, para sacarlo mojado en leche y luego comérmelo. Mientras hacia lo del queso y el jamón al mismo tiempo me iba pajeando. Y llegado el momento.  Subí a mi cuarto y busque mi consolador. Es la copia exacta de una verga de verdad, la única diferencia, es que vibra.

Tome un trago, me recosté en el sofá y comencé a pasar el consolador por los labios vaginales. La vibración era exquisita. Al rato ya lo introduje en mi vagina.  Claro esto solo era para mojarlo con la leche del compadre, porque una vez humedecido en el semen, lo saque y lo  introduje poco a poco en mi culo.

Esto era algo que yo pensaba darle al compadre. Pero ya que se tuvo que marchar. Por lo menos su semen iba a entrar en mi culo. Comencé a darme por el culo con el consolador mojado en el semen del compadre. Mientras me masturbaba el clítoris

--. ¡Huuuuyy que rico esta esto, quuee rico, que paja tan sabrosa!

--. ¡Mmmhhhmmm que rico compadre, me estoy dando por el culo con tu leche!

--. ¡Aaaaahhhhaaahhh me voy, si huuyyy me voy, me voy, me voy!

--. ¡Hhaayyy compadre que divino lástima que no pudiste cojerte mi culoo!

De más esta decirle que el orgasmo me golpeo como un tornado desbastador, todos mis jugos salieron, tal como cuando se exprime un limón. Ya demasiado agotada, me recosté en el mueble, para esperar a mi esposo. Tremenda historia tenía para contarle.

Continuara.

P.D. con este relato,  enviare nuevas fotos. Ahora sí, cuando pidan las fotos, especifiquen si son del primer, o el segundo relato. Besos, mi nuevo correo es: bernarda3000@hotmail.com

Quiero pedirle encarecidamente que no me escriban por otro medio que no sea mi correo. No contestare a ningún otro. También quiero dar las gracias, a todos los que me mandaron fotos de sus vergas.  En especial a: Enrique y a jhassir por sus fotocorridas. Me masturbe de lo lindo.  Ahora sí, muchos besos a todos mis lectores...