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Un marido complaciente. Primera parte.

en Intercambios

Hola, muy buenos días mis íntimos lectores. Hoy les traigo una grata sorpresa. Un lector de mis relatos, se animo a compartir con nosotros, unas experiencias swinger que tuvo con su pareja.

Ahora bien, además de compartir sus experiencias, el desea saber la opinión de ustedes, y para el caso, nos dejo su correo (Memo1968y@yahoo.com) para que puedan coméntale que les pareció su primer intento de infidelidad consentida y cualquier otra observación o curiosidad  que tengan al respecto.

Antes de dejarlos con el relato. Quiero darles un gran saludo a todos aquellos que se han tomado su tiempo para leer mis historias, al igual, quiero darles las gracias a los que me han enviado de regalo, las fotos de sus vergas paradas, bien ricas. Me he dado unas masturbadas exquisitas con ellas. En los últimos relatos se me ha pasado por alto informarles, que todos los contactos que tendrán conmigo serán únicamente por este medio. He explicado en otras oportunidades, que no tengo tiempo para interactuar con ustedes de otra forma. No insistan con números de teléfono, whatsapp ni otro método de comunicación que no sea este.

Dicho todo lo anterior, les dejo con esta nueva aventura que espero sea de su agrado. Dependiendo de sus comentarios se publicara la segunda parte.

Hola mi nombre es Rafael y el de mi esposa, solamente la llamaremos  L.  Soy empresario,  me va más o menos bien, tengo mis problemas como todos, y la situación en México no es buena para casi nadie.

Lo que les platicare es real. Ambos tenemos  40 años tres hijos y ella se mantiene bien muy guapa de cara, su cuerpo es, digamos bastante aceptable para su edad no es como los que aquí describen.  Buenas, tetas algo colgadas pero ricas, es su mejor atractivo. De ser talla 5 a pasado a ser 9 el tiempo no pasa en balde. 

Ella ha tenido sus aventuras de las cuales sospecho, pero realmente no sé nada. Nos casamos muy jóvenes,  19 años ambos,  ella es muy caliente. Con algunas películas porno, nos calentábamos y  cogíamos como locos. Hace aproximadamente 10 años, tuvimos que contratar un chofer, un amigo nos recomendó a su amigo. Un joven de 19 0 20 años, el cual resulto ser muy eficiente leal, y  lo mejor para mi esposa, bastante atractivo 1.90 de estatura moreno como le gustan, el me respetaba y se convirtió en perro fiel.

Con mi esposa el sexo seguía siendo rico pero como siempre yo quería algo mas, verla con otro cogiendo,  penetrada por otro y que ambos le hiciéramos el amor. Ella nada tonta empezó con que el chofer era muy atento, y un día bien ensartada y cabalgándome, me la soltó, que él era la persona con que le gustaría complacerme, y según ella, era solo por darme gusto.

 Empezó a subir a  la oficina como nunca, faldas cada vez más cortas y a portarse con el muy amigable. El se gano toda mi confianza, y mis hijos en aquel entonces eran  pequeños y se convirtieron en sus amigos, cada vez que hacíamos el amor ella me decía…

─¡por más que hago, el no me falta el respeto!

 Yo divertido le contestaba ─ ¡Tu tienes todo para seducirlo!

 Lo mandaba con ella como su chofer particular para dejarlos solos y platicaran, pero nada, el me respetaba mucho. 

Ya desesperada ella me dice.─ ¡sin tu ayuda no voy a lograr nada! ¡Habla con el por favor…  y dile que me coja!

 El dilema de como proponerle a tu chofer, a tu mano derecha, que tu esposa se lo quería coger, es un gran dilema. Pero bueno, un día me lleva a una comida con unos proveedores,  y el, siempre fiel me espero hasta que termino la reunión.  El solo tomo refresco y comió, no sé cómo aguantaba tantas horas, la paga era buena más sus bonos, seria por eso.

 El asunto fue que al salir de la comida, yo venía picado, como decimos en  México. Le pedí que me comprara una botella y cigarros, el como siempre me los compro, como venia manejando no tomo nada. Al llegar a la oficina, le invite un trago, luego otro, y después de tres, le pregunte que le parecía mi esposa.

─¡con todo respeto, le confieso que ella es muy guapa y muy agradable!─  Me contesto algo tímido.

─¿te gustaría estar con ella? ─ le solté la pregunta de sopetón, aunque estaba algo tomado, aun estaba nervioso por su reacción.

─¡siempre que me lo pide estoy con ella, llevándola y acompañándola!

El no había entendido lo que le había insinuado con mi pregunta, así  que me arme de valor con los tragos y le dije…

 ─¡mi mujer te quiere coger!─ Le digo finalmente.

─¡por mí no hay problema!─ Me contesto algo sorprendido, y luego me confiesa ─. ¡Yo me lo estaba sospechando, solo por el respeto que le tengo a usted, no he actuado!

En eso estábamos, cuando mi esposa me llama por teléfono.

─¡Hola amor! ¿todo bien? ¿Estás aun en la empresa? ¿A qué hora llegas? ─ ya saben, todas esas cosas que pregunta la mujer cuando a uno se le pasa la hora de llegada a casa.

 ─¡Hola cariño! ¡Estoy tomándome unos tragos con el chofer y conversando el asuntico aquel donde me pediste ayuda! ¿Te acuerdas?─ Ella me contesto que si con una risita nerviosa y se quedo más calmada─ ¡En un rato más bajo! ─, Le informo y cierro la llamada.

El cansancio me gano y me fui a dormir, dejando al chofer solo en la oficina. El quería seguir tomando yo no podía mas, estando en casa acostado, me llama por teléfono y mi esposa contesta.

─¡Es el chofer! ─ Me informa ella.

─¡Mándalo a dormir, o si quieres… sube y aprovecha la oportunidad!─, Ella lo piensa un rato, pero no sube, se queda conmigo. Al siguiente día, todo parece normal, los dos bien crudos trabajamos, pero la semilla de que algo pasaría estaba sembrada.

El siguiente viernes después del trabajo, llegamos juntos, el se despide como siempre pero ella le da el beso muy cerca de la boca, el sigue su camino, se va de parranda con sus amigos.

Nosotros hicimos el amor, ensartada arriba cabalgando como le gusta…

─¡Ya no puedo más amor! ¡Necesito hacer realidad todo lo que hemos imaginado! ¡Quiero que me lo cumplas!─ Me dice, luego se baja de mi verga y me da la mamada más rica. Es muy experta en eso, a punto de hacerme acabar, le digo.

 ─¡Claro que si, mañana te lo cumplo! ─ aunque muy pocas veces lo hace, la emoción de mi respuesta, la animo y enseguida se volteo, y en pago, me ofreció el culo para que se lo clavara por él.

Mientras acomodo mi verga para enterrársela por el culo…

─¿también le darás el culo a el?─ Le pregunto

─¡No se! ¡Depende del tamaño!─ con la emoción de su respuesta, solo le di unos piquetes en su hermoso culito y me vine de nuevo. La calentura era mucha.

Nos dormimos. Al siguiente día, mientras desayunábamos.

─¿Papi estas seguro? ¿Lo vamos a hacer hoy?─ Me pregunta.

─¡Por supuesto! ¡Prepárate para hoy!

─¿ Y le pongo condón?─ Me vuelve a interrogar.

─¡Claro que sí!─ Le contesto categóricamente.

─¿De verdad? ¡Te confieso que yo quería sentirlo a pelo! ¡No me gusta la idea del condón! Además el se ve que es un hombre limpio y me da mucha confianza.

Su respuesta termino por tumbar mis barreras y finalmente decidimos que sería sin condón.

Llega la noche, y ella en expectativa.

─¡cariño voy por el chofer! Me voy a tardar como unas dos horas, así que ponte bella, acuesta los niños y espéranos.

Cuando llegue por él, se estaba levantando, me recibe su papa, lo saludo y luego viendo al chofer le digo.

─¡Date un baño que te necesito en el trabajo urgente─ y luego mirando al padre agrego ─ ¡es solo una eventualidad que no puedo resolver solo.

 

Llegamos a la casa y que sorpresa. MI esposa traía una batita de color rosa a la mitad de sus piernas y nada debajo. Lo saluda mas afectiva que nunca y le pregunta si esta crudo, el contesta que solo un poco, nos da unas cervezas y ella se sirve un tequila como para darse valor.

Cerramos la casa para no tener interrupciones, los tres sentados frente al televisor. Ella en medio de los dos, empieza a jugar con su pie sobre el de él, pero no se anima. Ella se va a la cocina y me llama, cuando estamos allí…

─¡déjanos solo que yo me encargo de todo!─ Me dice, y por supuesto que yo le obedezco. Hago como que me quedo en la cocina pero… pudo más la curiosidad de saber que estaban haciendo, así que me acerco a la `puerta y veo que están en pleno faje. Me acerco a ellos y se separan, ella muy disgustada me dice…

─¡YA NO QUIERO NADA!

Me doy valor, los tomo de la mano a los dos y los meto a la recamara, sierro la puerta y solo escucho a través de ella…

─¡Cómo te deseaba! ¡No sabes las ganas que te traigo!─ le decía mi esposa y el solo se dejaba hacer.

 Me paso al patio de atrás donde podía ver mejor. Qué rica cogida se estaban dando, sus bubis brincaban, lo estaba cabalgando como lo hace conmigo. Una serie de sentimientos encontrados  se me venía a la cabeza, pero verla gozar, disfrutar una verga que no era la mía, terminaron por hacerme disfrutar verla ensartada por otro, ella lo disfrutaba, le encantaba.

 ─¡ Voy a terminar! ─ Grita él,  ella se baja y se lo mama riquísimo. Estuvieron en la recamara una hora, después de masturbarme un par de veces viéndolos coger, yo me fui a la sala a esperar. Cuando ella sale, con sus cabellos alborotados y una cara de felicidad, me hace señas para que me acerque.

 ─¡Habla con él!  ¡No quiere salir porque le da miedo contigo!─ me comunica ella con una gran sonrisa en su rostro.

Entro a la recamara…

─¡Oye amigo! ¡No pasa nada, ya habíamos hablado de esto! ¡Vamos, acompáñame a tomarnos otra copa!

 Ya más calmados le advierto.

 ─¡Cuento con tu discreción y que esto quede entre nosotros!

Luego mi esposa nos acerca y...

 ─¡yo sigo cachonda─ nos dice.

─¿puedo volverla a coger?─ Agrega el, como pidiéndome permiso.

─¡sí! ¡Pero con la condición que lo hagan delante de mí!─ Dándoles carta blanca para que sigan cogiendo.

Mi esposa inmediatamente le saca la verga y empiezan de nuevo, lo desviste, lo más rápido que puede, y aunque no lo crean, su verga era mucho más pequeña que la mía.  Pero de todas formas, ella se lo cogió de nuevo, y con más confianza, comenzó a dar suspiros y griticos, demostrándome cuanto lo estaba disfrutando.

 Como a las cuatro de la mañana.  Lo dejamos en su casa.

─¿cómo te la pasaste?─ Le pregunto a mi esposa de regreso a casa.

─¡Yo esperaba que estuviera más dotado! ¡Pero de todas formas la pase muy bien!─ luego agrego como preguntándome─. ¿No entiendo como un chico tan bien guapo de muy buen cuerpo, tenga una verga tan pequeña?

En fin es una historia real. Pero hasta donde un marido complaciente por verla feliz y compartir, debe ser tolerante. Ella se enamoro de él, se lo cogía cada vez que podía, mi hijo más grande tenía 8 años cuando lo vio besándose en la casa. El chofer tenía una novia, y  un día mi esposa fue a buscarlo a su casa para estar con él y  los encontró cogiendo.

 

Nunca más quiso saber de él.  La novia quedo preñada y se tuvo que casar con ella. Mi esposa no quiso ir a la boda, yo si fui, después ella me pidió que lo corriera pero no hubo necesidad, el se fue solo. Ella nunca más quiso saber de tríos intercambios o algo parecido. Hasta hace unos días espero sus consejos y comentarios y les platicare otra parte de la historia.

¿Continuara?

Espero les haya gustado, para leer el relato con las respectivas fotos de la esposa de Memo, escríbeme a: Bernarda3000@hotmail.com Les recuerdo que los comentarios se los hagan llegar a Memo por su correo: correoMemo1968y@yahoo.com

El y su esposa están deseosos de saber su opinión.